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MIRAR, PENSAR Y HACER COMPLEJAMENTE

El Eco-Terrario: de la comprensión de lo vivo a su configuración como sistema complejo

MIRAR, PENSAR Y HACER COMPLEJAMENTE

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El Eco-Terrario: de la comprensión de lo vivo a su configuración como sistema complejo

La naturaleza global, el planeta tierra en su totalidad, espacio de interacciones recíprocas y cruzadas entre sus elementos locales y sus subconjuntos gigantes, océanos, desiertos, atmósfera y reservas de hielo, es el nuevo correlato de esas nuevas placas de hombres, espacios de interrelaciones recíprocas cruzadas entre los individuos y los subgrupos, sus instrumentos, sus objetos-mundo y sus saberes, agrupaciones que poco a poco pierden sus relaciones con el lugar, la localidad, la vecindad o la proximidad. El ser- ahí se hace raro.

Michel Serres

CONCEBIR EL ECO-TERRARIO COMO UN SISTEMA COMPLEJO demanda un cambio en las formas de mirar, de pensar y de hacer del sujeto que conoce. Se requiere un pensamiento capaz de dialogar, de negociar con lo real. Mientras el pensamiento simplificador desintegra, el nuevo pensamiento integra y conjuga los modos simplificadores de pensar; rechaza las consecuencias mutilantes, reduccionistas y unidimensionales; aspira a un conocimiento multidimensional, que articule los dominios disciplinarios quebrados por el pensamiento disgregador; y se configure desde la tensión permanente entre la aspiración a un saber no acabado, no parcelado, no reduccionista y el reconocimiento de lo inacabado e incompleto de todo conocimiento.

CUARTA ESCENA

Preliminares

• Profundización en los principios teórico-metodológicos para el desarrollo de las rutas de trabajo.

Presenciales

• Socialización de los desarrollos alcanzados. • Taller el Eco-Terrario un modelo armable.

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…EL COMIENZO DE ALGO

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LA HUMANIDAD* SE ACERCA DE PRISA A UN PUNTO DE BIFURCACIÓN. Durante este siglo, los supuestos reduccionistas llevaron a los científicos a las honduras del átomo,donde liberaron las pavorosas fuerzas nucleares que podrían ser nuestra condena. Sin embargo, la exploración del reduccionismo en el corazón del átomo también liberó importantes intuiciones en los límites del reduccionismo. Las paradojas de la teoría cuántica revelaron a los científicos la misteriosa "totalidad cuántica", cuyas vastas implicaciones apenas se empiezan a explorar. Pero la mayoría de los físicos, entretanto, llevan a cabo el programa reduccionista como si nada hubiera cambiado. Construyen aceleradores cada vez más grandes y poderosos buscando los ladrillos de la naturaleza: quarks, gluones y la potencial fuerza primordial que generó el universo.

En la biología molecular, el enfoque reduccionista de dividir la realidad en partes constitutivas y ensamblarla según nuestras necesidades y caprichos conduce ahora a una revolución biotecnológica. Con los recientes descubrimientos genéticos, los científicos están llegando rápidamente a la posibilidad de rediseñar los organismos existentes para crear otros nuevos, introduciendo la perspectiva que un día transformará el planeta en un hábitat poblado por nuestras propias criaturas. Alentados por nuestros conocimientos genéticos, tal vez pronto sintamos la tentación de intervenir en nuestra propia evolución.

La naturaleza controlada por el pensamiento humano es la esencia del sueño reduccionista. Es un sueño que persiste a pesar de sus evidentes fracasos. La orientación que trata cada sistema como mecánico, constituido por partes y aislado de otros sistemas, ha generado una tecnología tan poderosa que domina el mundo. Pero un subproducto directo de esa tecnología es la distorsión del ambiente planetario, incluyendo el vaciamiento del ozono estratosférico y la acumulación de gases mediante elefecto invernáculo. Muchos científicos predicen que estos aspectos de la tecnología y el progreso producirán desastres ecológicos y el caos para nuestra especie. Pero el sueño reduccionista no se inmuta. En un mundo mecánico, la ciencia reduccionista puede "arreglar" lo que arruina. Así se elevan propuestas para arrojar ozono congelado a la atmósfera para reparar el daño.

Contra esta tendencia surge la joven ciencia del caos, la totalidad y el cambio, una nueva insistencia en las interrelaciones, una conciencia de la imprevisibilidad esencial de la naturaleza y de las incertidumbres de nuestras descripciones científicas. Entre la perspectiva holística y la reduccionista, ¿por cuál optaremos? Tal vez una medida del creciente conflicto esté dada en el grado en que la posición reduccionista se ha apropiado del lenguaje holístico. Ahora es común que los científicos hablen de realidad "perspectiva" y no de realidad objetiva, de "posibilidades creativas" y no de causalidad, de "escenarios probables" y no de resultados deterministas, de "modelos útiles" y no de verdades permanentes. Aunque dicho lenguaje puede parecer holístico, no es necesariamente así. Jeremy Rifkin observa:

* Tomado de BRIGGS J. y PEAT D. Espejo y reflejo. Gedisa. Barcelona. 1994.

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A primera vista, términos como "perspectiva", "escenarios", "modelos” y "posibilidades creativas” parecen indicar una nueva conciencia humana de nuestras limitaciones, de nuestra incapacidad para aprehender o comprender plenamente las verdades del universo. No es así. La nueva jerga cosmológica no nace de la humildad sino del engreimiento. Cuando miramos con más atención, el nuevo vocabulario de pronto cobra un aspecto totalmente nuevo, tan amenazador como deletéreo. Perspectivas, escenarios, modelos, posibilidades creativas. Son palabras de autor, las palabras de un creador, un arquitecto, un diseñador. La humanidad está abandonando la idea de que el universo opere mediante verdades de hierro porque ya no siente la necesidad de estar limitada por esos grillos. La naturaleza es creada de nuevo, esta vez por los seres humanos.

Así, el nuevo vocabulario holístico puede ocultar un impulso reduccionista tradicional, el impulso de alguien que ensambla y manipula partes. La apropiación del lenguaje indica que el instinto reduccionista de las ciencias es poderoso, tanto que es casi imposible concebir las ciencias sinese afán de llegar al fondo absoluto de las cosas, de hallar esa parte absoluta, de detectar la base absoluta de las formas.

Pero el impulso holístico de las ciencias también es poderoso, un reflejo del impulso reduccionista. Un científico puede buscar la parte absoluta porque anhela ver las interrelaciones del todo. El deseo de hallar una respuesta reduccionista a menudo va acompañado por la necesidad de tener un misterio en el cual trabajar. La diferencia entre reduccionismo y holismo es en gran medida una cuestión de énfasis y actitud. Pero en última instancia esa diferencia es todo. En los años venideros, la creciente lucha entre el reduccionismo sin ataduras y la actitud representada por la ciencia de la turbulencia tendrá un desenlace. Los términos utilizados por los defensores de ambos enfoques no siempre distinguirán su posición; los problemas que los dividan no siempre serán claros, pero con el tiempo se dará respuesta a la pregunta. ¿Llevaremos el reduccionismo hasta el sueño extremo (y tal vez elengaño extremo) de transformar la naturaleza en una mera extensión del pensamiento humano? ¿O entraremos en el espejo turbulento abrazando nuestras limitaciones y confesando nuestras dependencias?

Si entramos en el espejo, ¿qué encontraremos? Obviamente, nadie lo sabe. Las ideas científicas de cooperación y de imprevisibilidad inherente podrían conducirnos hacia realidades no soñadas y actividades inauditas. Incluso es posible que estas realidades turbulentas sean más dramáticas que los futuros de cienciaficción que nos promete la perspectiva reduccionista. 0 tal vez la nueva realidad se manifieste principalmente en nuestro cambio de actitud.

¿Podría ser una actitud como la que ha adoptado la genetista Barbara McClintock ante su trabajo? "Básicamente todo es uno", dice McClintock. "No hay modo de trazar una frontera entre las cosas. Lo que hacemos [normalmente] es trazar subdivisiones, pero no son reales". Aunque McClintock llegó a esta percepción de la unidad concentrándose en partes (particularmente en el cromosoma) con un fervor casi

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reduccionista, su enfoque no es reduccionista ni "objetivo" en el sentido tradicional. "Descubrí que cuanto más trabajaba con ellos, más grandes se volvían [los cromosomas], y cuando estaba trabajando de veras con ellos no estaba afuera, sino allí adentro. Yo formaba parte del sistema". Como un sabio taoísta, tal vez como un taoísta Emperador Amarillo, McClintock ejerce una actitud irónica: reduccionista y holista a la vez, intenta llegar al fondo de cosas que, como bien sabe, no tienen fondo. En su percepción de la totalidad, que ella llama "una sensibilidad hacia el organismo", se regodea en las incertidumbres, las interrelaciones y las dependencias mutuas que impregnan la naturaleza. Su biógrafa describe su"acceso a la profunda conectividad de todas las formas biológicas, de la célula, del organismo, del ecosistema. El anverso de la moneda es su convicción de que, sin conciencia de la unidad de las cosas, la ciencia solo nos puede dar una naturaleza en pedazos; con más frecuencia solo nos da pedazos de naturaleza". A juicio de McClintock, una cerrada confianza en la metodología científica invariablemente nos crea problemas. "Hemos desquiciado el ambiente y pensábamos que estábamos bien, porque usábamos las técnicas de la ciencia. Luego se transforma en tecnología y nos devuelve la bofetada porque no reflexionamos sobre las consecuencias. Adoptábamos supuestos que no teníamos derecho a adoptar. Desde el punto de vista de cómo funcionaba todo, sabemos cómo funcionaba una parte... Ni siquiera preguntamos, ni siquiera vimos cómo andaba el resto. Todas esas otras cosas estaban pasando y ni siquiera lo vimos".

McClintock evidentemente ha entrado por el espejo turbulento en un universo más vasto, más complejo, más fluido, menos seguro y en cierto sentido más temible que el que nos pintaba la ciencia reduccionista. Pero, en otro sentido, parece saber que el universo turbulento no es nada de esto; es un sitio hospitalario porque allí todos estamos juntos.

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PARA DIALOGAR CON OTROS

ATKINS. F. W. La Segunda ley. Prensa Científica S.A. Barcelona. 1992 BRIGGS J. y PEAT D. Espejo y reflejo. Gedisa. Barcelona. 1994. BRIGGS J, y PEAT D. Las siete leyes del caos. Las ventajas de una vida caótica. Grijalbo. Barcelona. 1999. CARROLL L. Al otro lado del espejo. Porrúa. México. 1997. CARROLL L. Alicia en el país de las maravillas. Porrúa. México. 1997. HOFSTADTER D. Gödel, Escher, Bach. Un Eterno y Grácil Bucle. Tusquets. Barcelona. 1987. JACOB F. La lógica de lo viviente. Una historia materialista de la biología. Salvat. Madrid. 1984. LASZLO, E. La Gran Bifurcación. Editorial Gedisa. S.A. Barcelona, 1990. MATURANA H. y VARELA F. De máquinas y seres vivos. Autopoiesis: la organización de lo vivo. Editorial Universitaria. Chile. 1995. MONTEALEGRE, Mauro y otros. Fundamentos de los Sistemas Dinámicos. Editorial Universidad Surcolombiana. Neiva. 2002. MORIN, E. Introducción al Pensamiento Complejo. Editorial Gedisa S.A. Barcelona. 1994. PRIGOGINE I. El fin de las certidumbres. Taurus. Madrid. 1997. PRIGOGINE L y STENGERS I. La Nueva Alianza: Metamorfosis de la ciencia. Alianza Editorial. Madrid. 1997.

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TEXTOS DE APOYO

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