32 SOCIEDAD COLOMBIANA DE INGENIEROS
INGENIERÍA PARA EL DESARROLLO
PROYECTOS DE INGENIERÍA Ing. Luis G. Narváez Ricardo
Ingeniero Civil, Consultor Obras de Ingeniería.
En su libro titulado: ‘Los Ingenieros y las Torres de Marfil’, nuestro profesor de estructura de todos los tiempos, Hardy Cross, afirma: “debe enseñarse al niño las palabras que corresponden a las cosas; los que cursan estudios superiores se han olvidado de las cosas que corresponden a las palabras”.
E
n el argot de la Ingeniería y en la institucionalidad administrativa, hemos sido más fieles al Diccionario de la Real Academia Española (RAE), que a la reflexión del profesor Cross, cuando este busca precisar la palabra y la cosa que corresponde a esa palabra.
De esa concepción primaria, con la cual entramos un poco al escenario semántico de la ingeniería de consulta, buscando entender la palabra proyecto en vinculante relación con la cosa por hacer, nos vemos forzados a incursionar en su interioridad, deteniéndonos, por mandato de
la claridad conceptual que es preciso buscar, en la interrelación y naturaleza secuencial de sus componentes. En esta búsqueda encontramos la institución como originador primario que, por mandato superior, direcciona la tarea del consultor en aspectos de oportunidad y conveniencia. Cumplido ese primer momento y, como condición “sine qua non” para entrar en firme en lo propuesto por entender -la palabra proyecto-, es necesario el espacio temporal que posibilite el inicio de la tarea por cumplir, deteniéndonos entonces en una especie de preámbulo de las decisiones esperadas. Allí, es obligante sacar a relucir la estrategia del análisis y del pensamiento al soltar ideas, intentar conceptos, delinear esquemas y buscar claridad gráfica con planos generales. Todo ello, por cierto, con alto grado de incertidumbre, dada la obvia carencia, en ese momento, de aspectos fácticos.