ACTUALIDAD ÉTICA EN LA INGENIERÍA
84 SOCIEDAD COLOMBIANA DE INGENIEROS
FRAUDE EN EL AULA Ing. Carlos Julio Cuartas Chacón IngenieroCivildelaPontificiaUniversidadJaverianaySocioVitaliciodelaSociedad Colombiana de Ingenieros.
En los años que llevo como profesor, alrededor de cuarenta, no había tenido la experiencia de enfrentar a un alumno que con gran descaro hiciera fraude en pleno examen final.
A
sí fue. Uno de los estudiantes se había hecho notar por su intranquilidad: hablaba, se movía y no atendía mis indicaciones para que se concentrara en lo suyo. Es increíble constatar cómo en la actualidad a los muchachos, durante una evaluación escrita, les resulta imposible no girar su cuello para buscar con su mirada la hoja del vecino y encontrar en esos territorios, respuestas que definitivamente no están en su dominio. En conjunto, parecen como periscopios que salen a flote y empiezan a explorar el horizonte, sincronizados con los ojos del profesor, porque ese movimiento cesa o retrocede apenas sienten que son observados. Se trata de un extraordinario fenómeno físico causado por lo que denomino la fuerza de gravedad horizontal.
Ante lo que sucedía, decidí repetirles a todos, -no quería maltratar al infractor de ningún modo-, algo que durante las clases me habían oído decir acerca de la mediocridad de un ser humano. Los fraudes, -y los hay de muchos tipos-, son una clara expresión de la pobreza, de la miseria de esas personas que no dudan en acudir al engaño para lograr sus objetivos, en este caso, obtener una buena nota, que no refleja en absoluto sus conocimientos, tampoco su interés en la materia ni su esfuerzo para aprender, indicador incuestionable de la excelencia; y en cambio, sí acaban de un tajo con su buen nombre, su reputación y, por