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2. La educación de la juventud

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14. Conclusiones

14. Conclusiones

Alberto López Ortega

La educación es uno de los elementos primordiales para el avance social y el desarrollo de la personalidad de los indivi duos. Como tal, constituye un derecho fundamental en nuestra Constitución y un derecho humano básico, como recogen nu merosos tratados internacionales que España ha firmado. Sin ir más lejos, la Declaración Universal de los Derechos Huma nos señala que es importante no solo garantizar el acceso, sino también la calidad de la educación. Esto es así porque se la considera una condición necesaria para el ejercicio del resto de derechos humanos.

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Esta posición, tan subrayada en el derecho internacional y na cional, es coherente con los múltiples beneficios que demues tran todos los consensos de la investigación educativa. En este sentido, la evidencia consolidada apunta a la educación como uno de los instrumentos más poderosos que se conocen para reducir la pobreza y la desigualdad, para sentar las bases de un crecimiento económico sostenido, una buena gestión pública y el desarrollo de unas instituciones eficaces (Banco Mundial, 2018; UNESCO, 2002).

Del mismo modo, una relación relativamente establecida es cómo la educación contribuye a disminuir la desigualdad. Un ejemplo paradigmático es cómo el nivel formativo de las mu jeres, hoy más alto que el de los hombres en muchas socieda des occidentales (Becker et al., 2010), ayuda a reducir la brecha de género en otros ámbitos. En una línea similar, la educación es uno de los predictores más sólidos de una buena salud (Oreopoulus y Salvanes, 2011), lo que junto con la mayor em pleabilidad, resulta en una mayor satisfacción vital según los investigadores (Powdthavee et al., 2015). Estas mejoras son globales e incrementan la cohesión social.

No obstante, aunque la educación sea consustancial a todo el recorrido vital, sus efectos beneficiosos tienen un impacto acentuado en las etapas de aprendizaje más intensivo, desde la niñez hasta la juventud. Así, los investigadores han confirmado que la educación tiene un efecto positivo en las oportunidades

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