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abierto en el aula

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14. Conclusiones

14. Conclusiones

se puede esperar que las desigualdades en la relación con la política se vayan acumulando desde muy jóvenes.

GRÁFICO 8.3. Politización en el hogar y estudios universitarios de los progenitores (% a menudo o muy a menudo)

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Se participaba en asociaciones

Se protestaba

Se votaba en las elecciones

Se hablaba de política

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

Padre y madre no universitario/a Padre o madre universitario/a

Fuente: Elaboración propia, Encuesta INJUVE 2019

A modo de resumen, un aspecto clave para la implicación po lítica es el ámbito familiar. En ese sentido se constata que hay un retroceso en la discusión política en casa respecto a 2012 y 2016. Del mismo modo, se constata que tienen una mayor exposición en el hogar a la participación en elecciones frente a otras formas de participación. Finalmente, también hay cier ta evidencia de una relación positiva entre estatus económico y mayor politización de la familia, que podría resultar en des igualdades entre los y las jóvenes a una edad muy temprana.

8.2. La socialización política en la escuela: El clima abierto en el aula

El segundo agente de socialización más estudiado es la escue la. El impacto de las instituciones educativas en las orientacio nes políticas de los y las estudiantes se ha discutido de forma profusa desde los años sesenta, pero los resultados en los pri meros estudios eran muy diversos. Algunos encontraron que las escuelas tenían muy poco efecto en el desarrollo de orienta

ciones políticas, mientras que otros estudios encontraban que tenían un impacto fundamental en la construcción de concep tos y creencias sobre el mundo político. Estudios posteriores, con mejores herramientas, concluyeron que tener cursos de educación cívica suponía un impacto importante en los niveles de conocimiento político de los adolescentes (Nie et al., 1996), Resultados similares se han encontrado en Gran Bretaña con la introducción de cursos de educación para la ciudadanía en 1999 (Whiteley, 2014).

Una cuestión también ampliamente debatida y estudiada, aun que de forma más reciente, se refiere a qué tipo de cursos cívi cos y sociales, o qué tipo de incorporación de educación cívica en la escuela, es más efectiva para promover la implicación con la política. La educación cívica suele incluirse de cuatro formas: en el currículum en la escuela, en el currículum fuera de la es cuela, en el clima pedagógico y en las actividades extraesco lares (Geboers et al., 2013). Los tres tipos de educación cívica que tienen lugar en la escuela parecen influenciar las actitudes hacia la democracia del colectivo joven de forma positiva (Nie et al., 1996). Entre todas ellas parece destacar por sus buenos resultados la opción de implementar un clima abierto en clase, de forma que los y las estudiantes se sientan libres de discutir temas sociales y políticos, de dar su opinión y hablar libremente (Campbell, 2008; Quintelier, 2010). Ya existe consenso en cuan to a la capacidad de este clima pedagógico para fomentar inte rés por la política, promover la implicación política, aumentar la eficacia política de los niños, adolescentes y jóvenes y, además, se ha demostrado que tiene un efecto a largo plazo. Es más, se ha mostrado que la exposición a un clima abierto en el aula puede compensar parte de las desigualdades en el nivel de im plicación política de aquellos alumnos y alumnas que no han desarrollado interés porque vienen de familias poco politizadas (Garcia-Albacete, 2013).

¿Qué percepción tiene la juventud española sobre si tuvieron un clima abierto en el aula? Para contestar a esta cuestión se ha pedido que indiquen con qué frecuencia, durante su época de estudiante, en el colegio o instituto se daban las siguientes si tuaciones: se discutía sobre temas sociales y políticos en clase, los alumnos y alumnas podían proponer temas o contenidos en clase, los profesores tenían en cuenta sus opiniones y, por últi mo, si aquellos sentían que podían dar su opinión libremente. Los resultados se representan en el GRÁFICO 8.4.

GRÁFICO 8.4. Clima abierto en el aula (porcentajes)

Sentían que podían dar su opinión libremente

Se tenía en cuenta las opinones de los/as estudiantes

Estudiantes podrían proponer temas o contenidos

Se discutía sobre temas sociales y políticos en clase

0 20 40 60 80 100 120

Muy a menudo A menudo De vez en cuando Nunca

Fuente: Elaboración propia, Encuesta INJUVE 2019

Como se puede observar en el gráfico, menos de un 50% de los y las jóvenes sentían que podían dar su opinión libremente a menudo o muy a menudo. Los porcentajes son aún menores para el resto de los aspectos. Un 35% perciben que se tenían en cuenta las opiniones de los y las estudiantes. Solo en un 25% de los casos sentían que podían proponer temas o contenidos en clase al menos a menudo. Finalmente, se discutía de temas sociales y políticos en clase a menudo en aproximadamente un 26% de los casos. El cálculo de alumnado que pudo disfrutar de al menos una de estas dinámicas en clase es del 60%. Es decir, un 40% de los y las jóvenes a los que se ha hecho esta pregunta no percibieron este elemento pedagógico que ha mostrado ser tan efectivo para promover una ciudadanía crítica, interesada y activa en política.

Dada la importancia de este elemento en la escuela se ha que rido saber más sobre sus antecedentes y, sobre todo, saber qué tipo de jóvenes son los que han podido disfrutar de este tipo de educación ciudadana y cuáles no. Si, como apuntan las in vestigaciones recientes, un clima abierto en clase puede ser vir de mecanismo compensador de las desigualdades adquiri das en el hogar, encontrar que aquellos y aquellas con menos recursos también se ven expuestos a este tipo de pedagogía permitiría una perspectiva positiva en cuanto a paliar posibles

desigualdades políticas en el futuro. Sin embargo, si encontra mos que son solo aquellos y aquellas estudiantes que ya han estado expuestos a alta politización en casa, o que tienen más recursos, los que tiene acceso a este tipo de educación cívica, la perspectiva será más pesimista. Para ello, se ha comprobado en primer lugar que, al igual que en otros estudios y países, los cuatro elementos sobre discusión en clase pertenecen a una misma dimensión y se pueden agregar en un solo índice de “cli ma abierto en el aula”.2

Por lo tanto, la variable dependiente del estudio son los valores predichos en dicho factor. Las variables independientes consi deradas son, en primer lugar, la edad dividida en tres tramos. Dado los constantes avances educativos cabe la posibilidad de que las personas más jóvenes hayan recibido una educación con técnicas pedagógicas más modernas que las personas jó venes adultas. Por lo tanto, los y las más jóvenes tienen mayor probabilidad de haber recibido una educación que fomente un clima abierto en el aula.

Por otro parte, la expectativa contraria también puede ser ra zonable. Los y las jóvenes que tienen más edad han podido pasar ya por educación superior y quizás, por tanto, por espa cios educativos donde se propicia más la discusión, el debate y la perspectiva crítica, como podrían ser las universidades o centros de formación profesional. Para controlar esta posibi lidad se ha incluido en el análisis el nivel educativo comple tado por el o la entrevistada con tres categorías (educación secundaria o inferior, educación postsecundaria y educación superior). Se incluye también en el análisis el tipo de colegio al que han asistido, con cinco categorías (en un centro público, en un centro concertado religioso, en un centro concertado no religioso, en un centro privado religioso, en un centro privado no religioso).

Debido a que las variables que predicen el tipo de educación recibida pueden estar correlacionadas entre ellas, se ha optado por presentar tres modelos distintos. El primero incluye la va riable de control nivel educativo ya descrita y está etiquetado

2 Para ello hemos realizado un análisis factorial con rotación ortogonal vari max que confirma la existencia de un solo factor y en el que todas las dimen siones contribuyen de forma importante a medir el concepto más abstracto de “clima abierto en el aula”.

como “nivel educativo”. El segundo modelo incluye, en lugar del nivel educativo de la persona entrevistada, el de sus proge nitores, y en concreto si uno de los progenitores ha completado estudios universitarios. El tercer y último modelo incluye en su lugar el nivel de politización en el hogar. Es decir, si en casa se hablaba de política, se votaba, se asistía a manifestaciones, y se colaboraba con asociaciones. Este último modelo nos permite ver si aquellos que perciben un clima abierto en clase son los que también están expuestos a temas sociales y políticos en casa o si es independiente, y, por lo tanto, en cierto modo, iden tificar la potencial acumulación de desigualdades.

En el GRÁFICO 8.5. se presentan los coeficientes. De nuevo, se recuerda que la variable solo es estadísticamente significativa si es distinta de cero y que puede aumentar o disminuir la pro pensión a tener acceso a un clima de discusión abierto en el aula según el lado en el que se encuentre (positivo o negativo).

GRÁFICO 8.5. Determinantes de percibir un clima abierto en el aula

Fuente: Elaboración propia. Encuesta INJUVE 2019. Intervalo de Confianza del 95%

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