DEPRESIÓN POSPARTO

El cuerpo y la mente de las mujeres atraviesan muchos cambios durante y después del embarazo, debido a los cambios hormonales pueden desencadenar síntomas de depresión posparto. Durante el embarazo, los niveles de las hormonas están en su punto más alto. En las primeras 24 horas después del parto, los niveles hormonales disminuyen rápidamente a los niveles normales previos al embarazo. Los investigadores creen que este cambio repentino en los niveles hormonales puede generar depresión; debido a esto muchas mujeres sienten melancolía o tristeza después de haber dado a luz, incluso pueden sentir cambios en el estado de ánimo, sentirse ansiosas o abrumadas, sufrir pérdida de apetito o dificultad para dormir. La nueva mamá puede sentirse desesperanzada e inútil y hasta puede perder interés por el bebé. También, puede sentir deseos de lastimarse o lastimar a su hijo recién nacido. Muy pocas veces, estas nuevas mamás desarrollan algo más serio.

Síntomas de depresión posparto

Al principio, puede confundirse la tristeza posparto con la depresión posparto, pero los síntomas de esta última son más intensos y duran más tiempo. Finalmente, pueden interferir con tu capacidad de cuidar al bebé y realizar otras tareas diarias. Los síntomas en general aparecen en las primeras semanas después del parto. Sin embargo, pueden comenzar más tarde o hasta seis meses después de dar a luz.

Si no se trata, la depresión posparto puede durar muchos meses o incluso más.

La depresión es un problema común después del embarazo. Una de cada 9 madres que acaban de dar a luz tienen depresión posparto.

Los síntomas de la depresión posparto pueden incluir lo siguiente:

•Estado de ánimo depresivo o cambios graves de humor

•Llorar demasiado

•Dificultad para establecer un vínculo con el bebé

•Alejarte de tus familiares y tus amigos

•Perder el apetito o comer mucho más de lo habitual

•Incapacidad para dormir (insomnio) o dormir demasiado

•Terrible fatiga o falta de energía

•Menor interés y entusiasmo por las actividades que solías disfrutar

•Intensa irritabilidad e ira

•Miedo de no ser una buena madre

•Desesperanza

•Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o ineptitud

•Menos capacidad para pensar con claridad, concentrarte o tomar decisiones

•Intensa ansiedad y ataques de pánico

•Pensamientos sobre lastimarte a ti misma o a tu bebé

•Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio

Algunas mujeres no le cuentan a nadie sobre sus síntomas. Las madres que acaban de dar a luz pueden sentirse avergonzadas o culpables por estar deprimidas cuando se supone que tienen que estar felices. También es posible que les preocupe ser vistas como malas madres. Cualquier mujer puede deprimirse durante el embarazo o después de tener a su bebé. Eso no significa que sea una mala madre. Lo importante es que pueda recibir ayuda.

¿Cuándo debes consultar con un médico?

Si te sientes deprimida después del nacimiento de tu bebé, es posible que te resistas a admitirlo o sientas vergüenza de ello. No obstante, si tienes algún síntoma de tristeza o depresión posparto, llama a tu ginecólogo (a) y programa una cita. Si tienes síntomas que indican que puedes tener psicosis posparto, busca ayuda de inmediato. Asegúrate de recibir atención médica lo antes posible si los síntomas de depresión tienen estas características:

•No desaparecen después de dos semanas.

•Están empeorando.

•Te dificultan cuidar de tu bebé.

•Te dificultan completar las tareas diarias.

•Incluyen pensamientos acerca de hacerte daño a ti misma o a tu bebé.

No dudes en buscar ayuda si te sientes vacía, sin emoción o triste siempre o la mayor parte del tiempo por más de 2 semanas. Recuerda que si sientes que no amas o no te preocupas por tu bebé, es posible que tengas depresión posparto.

El tratamiento para la depresión, como la terapia o los medicamentos, funciona y te ayudará a ti y a tu bebé a estar lo más saludables posible en el futuro. Recuerda que es importante buscar ayuda por parte de profesionales.

La depresión posparto no es un defecto de carácter ni una debilidad. A veces, se trata simplemente de una complicación derivada del parto. Si tienes depresión posparto, un tratamiento inmediato puede ayudarte a controlar los síntomas y a crear un vínculo con tu bebé.

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