RAFAEL MONEO MONEO - BROCK STUDIO
INNOVACIÓN ABIERTA OPEN INNOVATION
Š Michael Moran
Rafael Moneo - Moneo Brock Studio Northwest corner building
El último solar edificable del histórico campus “Morningside” de la Universidad de Columbia, en la esquina de Broadway con la calle 120 de Manhattan. La esquina del campus, diseñado a finales del siglo XIX por los conocidos arquitectos neoyorquinos McKim, Mead & White, presentaba un cambio de sección entre la calle y el campus de 10 m y una gran parte del solar estaba ya ocupado por un gimnasio construido en los años 70, que había que conservar.
Datos de situación Nueva York, EE.UU Autores Rafael Moneo Valles Arquitecto y Belén Moneo, Jeffrey Brock, Moneo Brock Studio, Madrid, España Colaboradores Benjamin Llana, Spencer Leaf, Andrés Barron, Arquitectos asociados: Davis Brody Bond Aedas, William Paxson, jefe de equipo Colaboradores Mayine Lynn Yu, David Haft, Fernando Hausch-Fenn, Gene Sparling, Mario Samara, Clover Linne Ingenieros Estructura: Ove Arup & Partners Consulting Engineers, Daniel Brodkin Ingenieros Sistemas MEF: Ove Arup & Partners Consulting Engineers Josh Yacknowitz Fachadas: R.A. Heintges & Associates, Richard Heintges Gestión proyecto: Columbia University Facilities – Capital Project Management Contratista: Turner Construction Company Geotécnico: Mueser Rutledge Consulting Engineers Sostenibilidad: Rowan Williams Davies & Irwin Iluminación: Fisher Marantz Stone Promotor /propietario: La Universidad de Columbia, Nueva York, EE.UU. Fecha de redacción de cada fase del Proyecto y del final de obra/ etapa Inicio Proyecto: Septiembre, 2005 Inicio Obra: Marzo 2007 Inauguración Edificio: 10 de diciembre, 2010 Superficie o volumen construido: 188,000 pies2 (17.466 m2)
Al programa fundamental, – laboratorios de última tecnología y multi-disciplinares de física, química y biología en siete plantas de doble altura y conectados a dos edificios existentes del campus mediante puentes – se añadió también la necesidad de aportar una serie de espacios de uso público, como un café y semi-públicos, una biblioteca y un aula con aforo de 170 personas. El programa de los laboratorios flexibles con espacios colindantes de trabajo individual y en equipo, pretende establecer un modelo nuevo de trabajo donde el intercambio de ideas entre las distintas disciplinas, la colaboración y la innovación, predomine. Urbanísticamente la Universidad quería que el nuevo edificio incorporara una nueva entrada al campus desde el noroeste, abriendo el campus a la comunidad, al vecindario y al tráfico de estudiantes que anticipaban llegarían desde el nuevo campus de Manhattanville en la calle 135. La distribución de los espacios públicos y semi-públicos en los primeros seis plantas del edificio y un fácil acceso entre la calle y el campus, unos 10 metros más arriba, permiten un uso intensivo, fácil y eficaz del edificio. La ascensión al campus va siempre precedida por las vistas del entorno y la intención de abrir un espacio directo, provocando un camino vertical apetecible. La estrategia volumétrica dentro del campus histórico fue la de respetar el Plan General de McKim, Mead & White, por ello la huella del edificio nuevo de 65’ de ancho, es igual a la de los edificios originales, reiterando y completando el ritmo urbano del cierre perimetral del campus. Aunque en altura supera a los edificios originales, su singularidad en cuanto a materiales y diferenciación en su sistema constructivo, permiten este contraste. La presencia de un Gimnasio existente en el solar provoco el gesto más definitivo del proyecto. El edificio tuvo que salvar una luz de 39 metros mediante una solución estructural que aprovecha la fachada entera como cercha, rigidizándola con una efectiva distribución de diagonales dentro de una retícula regular. Aunque puede parecer arbitraria la distribución de elementos diagonales, el dibujo de la fachada responde a la solución más económica de las fuerzas previstas, tanto en su orientación como en su distribución, con cierta flexibilidad en la composición y una intervención controlada para coordinar las ventanas que se encuentran solo en aquellos paños sin arriostramiento. El aluminio de la fachada enfatiza el programa técnico y científico que se realiza en el interior del edificio, y mantiene la memoria del concepto de estructura/relleno, la retícula de vigas y pilares con sus diagonales es primordial. El relleno esta representado mediante una textura de lamas, dejando la fachada lisa donde está la estructura, representando su dibujo en negativo. Finalmente, los paneles de la fachada de aluminio, al igual que los de las fachadas acristaladas, están articulados como los de un muro cortina estándar, manufacturados totalmente en el taller y luego colgados de la estructura, como no podía ser de otra manera en Nueva York.