Validez y confiabilidad de los instrumentos de evaluaci贸n Curso de Pedag贸gico para Formadores de Escuelas de Verano 2015
La aplicación de un instrumento de evaluación no es siempre un proceso “objetivo”. Está sometido a diversas variables que pueden hacer que la información recogida en él sea poco confiable o inválida.
En muchas ocasiones se hacen pruebas con preguntas sobre temas que apenas se vieron en una sesión, o se pide realizar procedimientos con contenidos vistos en clases sin haberlos ensayado con anticipación.
Para lograr que la aplicación de los instrumentos de evaluación sean confiables y posean validez revisa las siguientes diapositivas con las definiciones y sugerencias para lograr implementar estas dos cualidades de los instrumentos de evaluación.
Validez y confiabilidad: para cumplir la función pedagógica
Se entiende por validez al juicio evaluativo compuesto por el grado en el cual la evidencia empírica sustenta la adecuación y pertinencia de las inferencias (valoración) y acciones (decisiones) basadas en los puntajes de un test o en otros modos de evaluación. (Messick, 1989)
Validez: de contenido
Se refiere a la selección pertinente y representativa de los contenidos/habilidades (cubiertos por el curso, la sesión) que se evaluarán.
Hay que definir las temáticas del curso o sesión a abordar (cristología, liturgia, biblia, catequética, etc.)
Relevancia de dicha temática para los estudiantes.
Representatividad de los temas abordados en las sesiones o curso en general.
Sugerencias para resguardar la validez de contenido
Elaborar una tabla de especificaciones detallando: contenidos, objetivos (aprendizaje/evaluación), indicadores (aprendizaje/logro: habilidad cognitiva, afectiva o psicomotora asociada a un contenido).
Verificar a través de otros formadores la adecuación de la situación de evaluación para medir los contenidos planteados en el aprendizaje. (otros profesores)
Validez instruccional
Aplicación de la validez de contenido.
Corresponde a lo que los estudiantes han tenido la oportunidad de aprender durante las clases para responder correctamente.
Sin validez instruccional los estudiantes no tienen oportunidad de demostrar lo que aprendieron y los formadores no tienen la posibilidad de evaluar lo que se ha enseñado.
Sugerencias para resguardar la validez instruccional
Velar porque las situaciones de evaluación contengan los contenidos tratados en las actividades de aprendizaje (registro de cada clase).
Plantear situaciones de evaluación similares a las actividades de aprendizaje realizadas en clases.
Validez consecuencial Relación directa de los efectos de la evaluación (buscados o no) sobre la enseñanza y el aprendizaje. Estos efectos pueden ser tales como aprender, sacarse buena nota, ser reconocidos por el formador, profundizar los conocimientos, etc. ¿Qué se pretende lograr con la evaluación? Algunas preguntas útiles para verificar validez consecuencial en sala de clases:
¿Los estudiantes comprenden más y de mejor manera lo tratado en clases cuando preparan la evaluación?
¿Las evaluaciones son oportunidades de aprendizaje?
¿Los estudiantes creen que son capaces de adquirir nuevos aprendizajes?, ¿transfieren conocimientos?
¿Las evaluaciones permiten al formador tomar decisiones sobre la planificación , estrategias de enseñanza , de evaluación?
Sugerencias para resguardar la validez consecuencial
Definir claramente los propósitos y usos de la evaluación. ¿Para qué evaluamos?
Identificar las evidencias útiles para el propósito evaluativo. ¿ Qué necesito saber para cumplir con el propósito propuesto para la evaluación?, ¿qué tipo de evidencia me entrega esa información?
Una buena planificación permite resguardar esta correspondencia.
Confiabilidad/suficiencia de información
La confiabilidad de un test hace referencia a que el instrumento aplicado a las mismas personas y en las mismas condiciones, entrega resultados similares.
Hace referencia a la consistencia, exactitud y estabilidad de los resultados.
Siempre existe una expectativa pedagógica: que el alumno cambie su aprendizaje de una semana a otra.
La confiabilidad en el aula pasa por el análisis sobre la suficiencia de información.
Las conclusiones y posteriores decisiones respecto de la forma de abordar el proceso de enseñanza aprendizaje deben estar basadas en la evidencia suficiente para no cometer errores o al menos minimizarlos.
Sugerencias para resguardar la suficiencia de información
Aplicar variadas situaciones de evaluación que midan los mismos aprendizajes a los mismos estudiantes.
Velar por la claridad de los ítems e instrucciones.
Propiciar para las diferentes instancias de evaluación ambientes, recursos, espacios y tiempo similares y adecuados.
Sugerencias para resguardar la suficiencia de información
Resguardar la precisión de la corrección (objetividad)
Informar a los participantes sobre el propósito de la evaluación y los aprendizajes a evaluar.
Dar a conocer a los alumnos los criterios de evaluación (aspectos que se enfatizarán, niveles de logro asociados).
Elaborar pautas de respuesta/corrección.
Establecer previamente los criterios de asignación de puntajes en función de la relevancia y complejidad de los contenidos.