Ventanas de Oportunidad para Evangelizar en la Parroquia Hoy Para que la catequesis alcance toda su eficacia dentro de la misión evangelizadora de la parroquia, en el Directorio General para la Catequesis se señalan algunas condiciones1: a) La catequesis de adultos debe asumir siempre una importancia prioritaria. Se trata de impulsar «una catequesis posbautismal, a modo de catecumenado, que vuelva a proponer algunos elementos del Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos, destinados a hacer captar y vivir las inmensas riquezas del bautismo recibido». b) Hay que plantearse, con valentía renovada, el anuncio a los alejados y a los que viven en situación de indiferencia religiosa. En este empeño, los encuentros presacramentales (preparación al Matrimonio, al Bautismo y a la primera Comunión de los hijos...) pueden resultar fundamentales. c) Como referente sólido para la catequesis parroquial se requiere la existencia de un núcleo comunitario compuesto por cristianos maduros, ya iniciados en la fe, a los que se les dispense un tratamiento pastoral adecuado y diferenciado. Este objetivo se podrá alcanzar más fácilmente si se promueve en las parroquias la formación de pequeñas comunidades eclesiales. d) Si se cumplen en la parroquia las anteriores condiciones, que se refieren principalmente a los adultos, la catequesis destinada a niños, adolescentes y jóvenes, que sigue siendo siempre imprescindible, se beneficiará grandemente. Por su parte, los obispos latinoamericanos señalan que la renovación de las parroquias exige reformular sus estructuras, para que sea una red de comunidades y grupos, capaces de articularse logrando que sus miembros se sientan y sean realmente discípulos y misioneros de Jesucristo en comunión. Además, se requiere que las parroquias se vuelvan misioneras2. Esto porque es limitado el número de católicos que llegan a la celebración dominical, y es inmenso el número de los alejados, así como el de los que no conocen a Cristo; y esto tanto en ambiente urbano como rural. “Particularmente en el mundo urbano se plantea la creación de nuevas estructuras pastorales, puesto que muchas de ellas nacieron en otras épocas para responder a las necesidades del ámbito rural”3.
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Ver DGC nº 258. Ver DA 173. 3 DA 172. 2
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Finalmente, se afirma que los mejores esfuerzos de las parroquias hoy deben estar en la convocatoria y formación de laicos misioneros. Solamente a través de la multiplicación de ellos se podrá responder a las exigencias misioneras del momento actual. “También es importante recordar que el campo específico de la actividad evangelizadora laical es el complejo mundo del trabajo, la cultura, las ciencias y las artes, la política, los medios de comunicación y la economía, así como los ámbitos de la familia, la educación, la vida profesional, sobre todo en los contextos donde la Iglesia se hace presente solamente por ellos”4.
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DA 174.
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