EL BAUTISMO DE JESÚS1 1. El Bautismo de Jesús en los evangelios El relato del bautismo de Jesús nos lo han transmitido los cuatro evangelistas. Los cuatro tienen conciencia de que este acontecimiento constituye un comienzo, el punto de arranque de la actividad de Jesús. Durante los tres primeros siglos del cristianismo no se celebró expresamente el nacimiento de Jesús. Este acontecimiento quedaba englobado en la Fiesta del Bautismo, momento en el que Jesús «nació» a su misión pública salvadora. La descripción del bautismo de Jesús nos es presentada en los cuatro evangelios de una forma grandiosa y solemne, para mostrarnos la importancia y el significado de este acontecimiento en su vida. Vamos a tratar de ver ambas cosas analizando los relatos de cada evangelista. Marcos (1,9-11) nos da la versión más sobria del hecho. Para él lo importante viene después del bautismo: Jesús vio rasgarse el cielo y al Espíritu que bajaba hacia Él en forma de paloma, y escucha la voz dirigida a él: "Tú eres mi Hijo amado". Marcos ve en el bautismo de Jesús la llegada del Mesías, tal como anunciaron los profetas (cf. Is 40,3ss). Mateo (3,13-17) es más explícito. Jesús va a bautizarse al Jordán; Juan se resiste (Jesús es superior a Juan), pero Jesús quiere "cumplir toda justicia". Se abren los cielos y el Espíritu se posa sobre Él. Es el encuentro directo entre Jesús y el Espíritu. Ahora la voz del cielo se dirige a todos los presentes: "Este es mi Hijo amado..." (3,17), como si también fuera dirigida a nosotros. Lucas (3,21-22) expresa de forma más original el carácter inaugural del bautismo de Jesús, colocando al Bautista en la cárcel antes de que Jesús fuera a bautizarse (3,19-20). Así, con Juan terminaría la historia de Israel y con el bautismo de Jesús comenzaría el tiempo de salvación por excelencia. Jesús se bautiza junto con otros, en medio del pueblo. Una vez bautizado, se puso en oración (3,21), como en todos los momentos decisivos de su misión, según Lucas, se dejó llenar por el Espíritu y escuchó la voz del cielo. Juan, aunque no describe el bautismo de Jesús, nos muestra a Juan Bautista dando testimonio de su bautismo: "He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre Él" (1,32). Juan Bautista contrapone a su bautismo con agua el bautismo
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Tomado del Módulo de Cristología I, del Plan de Formación para Laicos, Arquidiócesis de Santiago.
CURSO “LA CRISTOLOGÍA EN LA CATEQUESIS FAMILIAR”