Estructura de los encuentros: Precatecumenado
importante notar que, dependiendo de la etapa del proceso y sus objetivos, la estructura de los encuentros sufre algunas modificaciones producto del ajuste de algunas actividades para responder a la finalidad de la etapa.
Es
ello, conviene estudiar los encuentros de acuerdo a la estructuración en cada etapa. Esto hará a continuación, señalando las secciones, propósitos pedagógicos, actividades y momentos del proceso catequístico.
Por
A. Encuentros del Precatecumenado Los
encuentros están estructurados en tres grandes secciones, diferenciadas por el propósito pedagógico que persiguen. Cada sección incluye a su vez diversas actividades. Dentro estas tres secciones se desarrollan los cuatro momentos del proceso catequístico catequísticos tal como se aprecia en el siguiente recuadro.
Primera sección: Jesús nos acoge
Propósitos pedagógicos
Actividades
Momento catequístico
Iniciar el encuentro reuniendo a la comunidad en torno a Jesús a través de la oración y compartiendo lo que fue el encuentro anterior y lo vivido durante la semana.
1. Oramos 2. Compartimos nuestro camino
Segunda sección: Jesús camina con nosotros
Desarrollar el contenido principal, partiendo de las experiencias y conocimientos de los Catequizandos, para iluminarla con la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia
1. Jesús nos invita a mirar la vida 2. Nos encontramos con Jesús en su Palabra a) La Palabra de Dios nos ilumina † Lectura del Evangelio... b) Profundizamos en la Palabra de Dios o La Buena Noticia de Jesús o La Iglesia anuncia la Buena Noticia de Jesús o Dialogamos c) Valoramos la Buena Noticia de Jesús
Sección: Jesús nos acompaña en la vida
Ayudamos a los catecúmenos a hacer una 1. Nos comprometemos con Jesús en la Iglesia síntesis de lo que han aprendido en el encuentro y los invitamos a comprometerse con Jesús y con la Iglesia para prolongar en la vida 2. Oramos con Jesús aquello que han aprendido. Finalmente oramos para celebrar en comunidad lo vivido
Momento de la experiencia Momento del anuncio
Momento del compromiso y la misión Momento de la oración y la alabanza
El apartado “Para crecer en la fe” Los
encuentros del Libro del Catecúmeno incluyen una sección llamada “Para crecer en la fe”, que ayuda a los catequizandos a consolidar y profundizar el aprendizaje del encuentro con el apoyo de textos bíblicos, magisteriales y de los santos. Este apartado no aparece en el libro del Catequista, aunque e sugiere vivamente que se le conozca.
Por la lectura de los textos bíblicos auxiliares queremos que los Catecúmenos profundicen en la revelación bíblica respecto del tema que han trabajado. Se ha tenido especial cuidado de incluir pasajes del Antiguo Testamento, tanto por su riqueza como porque en los encuentros catequísticos sólo se consideraron pasajes del Nuevo Testamento. Con esto, la Biblia en su conjunto va siendo acogida y utilizada para el crecimiento espiritual y doctrinal de los participantes.
Los textos magisteriales son el resultado de una acuciosa selección de lo que la Iglesia ha explicitado de la revelación a lo largo de su historia. Pasajes conciliares, mayoritariamente del Vaticano II, el Catecismo de la Iglesia y las más importantes enseñanzas magisteriales de los Papas recientes, componen un valioso recurso para que los Catecúmenos puedan dar razón de su fe.
Por
último, el recurso a lo más rico de la reflexión espiritual y doctrinal de los Santos y Santas de la Iglesia favorecen sobre todo el desarrollo espiritual de los Catecúmenos. ha tenido un especial cuidado de considerar el testimonio de los Padres de la Iglesia (griegos y latinos) de la época de oro del Catecumenado primitivo (Siglos II-V) y de los Santos más importantes de la Iglesia universal y Chilena.
Se
Así,
colocamos al Catecúmeno en contacto con aquellas mujeres y hombres que buscaron a Dios, lo encontraron por medio de Jesús y, seducidos por su amor, sirvieron al Evangelio con el testimonio de su vida.
Para el testimonio de los Santos y Santas, en el Precatecumendo se han incorporado solamente textos de San Agustín de Hipona. La razón estriba en que este Santo es reconocido como un incansable buscador de Dios y nos ha legado un riquísimo testimonio de su vida en la obra “Confesiones”.
Este hecho sintoniza muy bien con el propósito del Catecumenado y la experiencia de los Catecúmenos que inician el proceso buscando respuestas a sus preguntas más hondas.