LA ESPIRITUALIDAD DE LAS PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS La catequesis ofrece a las personas un proceso de iniciación cristiana que contempla: el conocimiento de la fe, la educación litúrgica-orante, la formación moral y el ejercicio de la vida comunitaria y la misión. Estas dimensiones se hallan armónicamente entrelazadas y tienen un carácter de complementariedad1. Para realizar estas tareas fundamentales, la Catequesis Familiar hace suyas las cuatro dimensiones de la vida de la Iglesia que se desprenden de la contemplación del ministerio de Jesús, el Buen Pastor, y de la espiritualidad que nos transmite la vida y el testimonio de la primera comunidad cristiana en los Hechos de los Apóstoles: “Eran asiduos a la enseñanza de los Apóstoles, a la vida fraterna, a la fracción del pan y a las oraciones” (2,32). A este respecto, el Papa Benedicto XVI en la Encíclica “Dios es amor”, ha vuelto a colocar en la mira la estructura básica de la Iglesia narrada en el texto bíblico mencionado2, destacando cómo «Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común; vendían sus posesiones y bienes y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno» (Hch 2,44-45). El Santo Padre nos dice que san Lucas relata esto relacionándolo con una especie de definición de la Iglesia, entre cuyos elementos constitutivos enumera la adhesión a la «enseñanza de los Apóstoles», a la «comunión» (koinonía), a la «fracción del pan» y a la «oración» (cf. Hch 2,42). La «comunión», mencionada inicialmente sin especificar, se concreta después en los versículos antes citados: ésta última consiste precisamente en que los creyentes tienen todo en común y en que, entre ellos, ya no hay diferencia entre ricos y pobres (cf. Hch 2,46; 4,32-37). Todo lo anterior implica que la Iglesia, a la cual se busca integrar al niño y su familia, es una Iglesia profética que enseña los contenidos y la proclamación de la fe. Es una comunidad que vive la fraternidad entre sus hermanos (Koinonía), para ser testimonio del amor en el mundo. Es una comunidad servidora de los hombres, en especial de los más necesitados (Diaconía), pues en ellos descubre el rostro de Cristo sufriente. Es una comunidad sacerdotal que celebra su fe en la Liturgia y en las oraciones, principalmente en la celebración de la Eucaristía y en todos los demás sacramentos. 1 2
Cf. Ginel, A. Op cit., p. 146. Cf. Benedicto XVI, Deus caritas est, 20.
1 Material de apoyo para los alumnos del curso Metodología de la CFIVE Tomado de: Elementos Fundamentales de la CFIVE, p. 22- 25.
Este es el modelo de pastoral que fundamenta la Catequesis Familiar de Iniciación a la Vida Eucarística. Se plantea como anuncio, comunión, misión y celebración del sacramento de la Eucaristía. Educar la fe en estas categorías significa enseñar a profesar, vivir y celebrarla junto con toda la Iglesia. En este sentido, la expresión “Miren como se aman” expresa en síntesis lo que quisiéramos que vivan todas las familias que realizan el camino de la Iniciación a la Vida Eucarística. Queremos invitarlas a incorporarse a la gran comunidad de Jesús que es la Iglesia en sus variadas expresiones como son la parroquia, las comunidades eclesiales y los movimientos. También en la pequeña comunidad cristiana, espacio de íntima fraternidad y crecimiento en la fe como lo han señalado nuestros obispos. Jesucristo, presente en medio de los discípulos, es el fundamento de la comunidad. Él nos habla cuando la comunidad acoge su Palabra en actitud de fe. Él impulsa la fraternidad. Él es la razón de la fiesta cuando nos reunimos a celebrar litúrgicamente. A Él servimos cuando atendemos al hambriento, al sediento, al migrante (cf. Mt 25,40). Las primeras comunidades cristianas procuraron vivir estas dimensiones de la vida cristiana y la Catequesis Familiar las coloca como modelo del seguimiento del Maestro, haciendo de estas mismas dimensiones los pilares sobre las cuales se fundamenta su acción catequística, a saber: la Profecía, la Liturgia, la Koinonía y la Diakonía. El texto catequístico cuenta con una metodología que se fundamenta en una visión de la pastoral fundamentada en las cuatro dimensiones señaladas y que se va aplicando a lo largo del proceso de los dos años. De esta manera el proceso catequístico presenta la aplicación de un modelo catequético que trasmite la fe desde cuatro aspectos que se complementan y refuerzan entre sí: el anuncio de la fe, la vivencia litúrgica, el servicio a la comunidad y la vivencia del amor fraterno. Estas cuatro dimensiones se expresan en el texto catequístico como: ANUNCIAR, COMPARTIR, SERVIR Y CELEBRAR.
2 Material de apoyo para los alumnos del curso Metodología de la CFIVE Tomado de: Elementos Fundamentales de la CFIVE, p. 22- 25.
Partiendo de este fundamento la vida comunitaria se comienza a estimular desde el primer momento, colocando a las familias en contacto permanente con la Palabra de Dios e invitándolos a vivir la fraternidad. De esta manera, el Primer Año de Catequesis funda la comunidad, la ayuda a descubrir la centralidad de la Palabra, como lugar de encuentro privilegiado con Cristo y a dar los primeros pasos en la experiencia de la fraternidad y la celebración. Se da así un “círculo virtuoso”, ya que cada una de estas dimensiones potencia a las otras. El Segundo Año constituye un momento decisivo en el crecimiento de la espiritualidad comunitaria. A la escucha de la Palabra, la vivencia de la fraternidad y la celebración, se agrega la dimensión misionera y del servicio. La comunidad da testimonio de Jesús, de su vida y sus enseñanzas, de su muerte y, sobre todo, de su resurrección, y se compromete en el servicio a los más pequeños y empobrecidos, porque descubrió que en el amor a Dios por sobre todas las cosas y en el amor al prójimo como a sí mismo se resume “toda la ley y los profetas” (Mt 22,40). Es nuestro deseo que padres y niños vivan estos rasgos en su pequeña comunidad de Catequesis, al modo como lo hicieron las primeras comunidades cristianas. Estos mismos rasgos son los que esperamos que vivan en la gran comunidad de los discípulos misioneros que es la Iglesia. La catequesis los invita a incorporarse plenamente a la gran familia de la Iglesia.
3 Material de apoyo para los alumnos del curso Metodología de la CFIVE Tomado de: Elementos Fundamentales de la CFIVE, p. 22- 25.