La Evaluación en la Catequesis Familiar “El Señor sale a nuestro encuentro”
1.
La Evaluación en el proceso “El Señor sale a nuestro encuentro
A medida que avanza el proceso de la catequesis es necesario ir observando si los objetivos fundamentales que se proponen se van logrando, desde los más amplios hasta los que se presentan en cada encuentro. No olvidemos que la intención de la evaluación es recoger información en diferentes momentos y sobre los diferentes aspectos del aprendizaje para tomar decisiones que nos ayuden a avanzar hacia la meta señalada. En la catequesis se trata de una evaluación del proceso, tomando en cuenta los objetivos que nos van mostrando el camino a seguir. Por tanto, la evaluación puede aplicarse en diferentes momentos: después de cada encuentro, al término de cada unidad y al finalizar el itinerario señalado.
La Evaluación en la Catequesis Familiar “El Señor sale a nuestro encuentro”
Es muy importante considerar que cada uno de los integrantes del grupo irá realizando sus propios avances en el camino de la fe dependiendo de la situación personal en la que se encontraba al inicio de la catequesis. De este modo, tú podrás ir evaluando su crecimiento y acompañarlos adecuadamente en el camino de la fe.
La Evaluación en la Catequesis Familiar “El Señor sale a nuestro encuentro”
1.1 La evaluación de cada encuentro La CFIVE “El Señor sale a nuestro encuentro,” nos ofrece una herramienta llamada “Bitácora”, la cual nos sirve de apoyo tanto en la planificación, como en la evaluación de cada encuentro. Para llevarlas a cabo, es indispensable, que el catequista tenga claro el objetivo y las ideas claves de cada encuentro. Para evaluarlo, es importante que el catequista coloque especial atención en el momento en que los integrantes comparten lo correspondiente al apartado “Con María guardamos en el corazón”. Y, al término de éste, registre los aprendizajes que los miembros del grupo señalaron. Con ellos podrá comparar si lo que han expresado tienen relación con las ideas claves, así observar en qué medida esas ideas fueron asimiladas. Este ejercicio, no sólo servirá para evaluar la asimilación de las ideas claves, sino que además podrá ir llevando un registro del crecimiento en la fe que los integrantes de su grupo vayan viviendo.
La Evaluación en la Catequesis Familiar “El Señor sale a nuestro encuentro”
Además de evaluar lo asimilado por los integrantes de la comunidad, el catequista necesita evaluar su propio trabajo. Por eso es conveniente que se pregunte en forma frecuente si el desarrollo del encuentro fue adecuado, si las actividades que realizó lograron los objetivos que perseguían, si es necesario que retome alguna idea clave en el encuentro que sigue, etc. Esta evaluación se realiza en la misma “Bitácora”, en la sección llamada “Mi experiencia como catequista”. Allí el catequista puede presentar al Señor lo que está viviendo y evaluar distintos aspectos de lo realizado en el encuentro. Puede además registrar sugerencias para el próximo encuentro.
La Evaluación en la Catequesis Familiar “El Señor sale a nuestro encuentro”
1.2 La evaluación de las unidades Por la importancia que tienen las unidades temáticas en éste proceso catequístico es necesario detenerse al término de cada una para observar cómo se está desarrollando la catequesis. Esto permite que, con cierta regularidad, se reúna el equipo de catequesis y evalúe lo que está pasando, de manera que tome los acuerdos necesarios para reforzar lo positivo y corregir lo que está débil. Al mismo tiempo, le ayuda a mantener el control sobre la planificación hecha. Al final de cada unidad la Bitácora ofrece una sencilla llamada “En tus manos, Señor” donde se encuentra una síntesis de las ideas claves más importantes de los tres encuentros que la componen y diversas preguntas para evaluar el proceso. Al mismo tiempo, se presenta la unidad siguiente con su objetivo y los aprendizajes esperados para os niños.
La Evaluación en la Catequesis Familiar “El Señor sale a nuestro encuentro”
1.3 La evaluación final del proceso de la catequesis Recordando que para llevar a cabo el propósito de la CFIVE “El Seños sale a nuestro encuentro" éste proceso catecumenal, trasmite la fe desde cuatro aspectos que se complementan y refuerzan entre sí: el anuncio de la fe, la vivencia litúrgica, el servicio a la comunidad y la vivencia del amor fraterno. Por lo que, al finalizar el itinerario, debemos considerar estas cuatro dimensiones para su evaluación.
Antes de evaluar conviene tener presente el objetivo que queremos evaluar. En este caso evaluamos el proceso completo. También conviene tener a la mano, la planificación que se elaboró de todo el itinerario.