LA METODOLOGÍA DE LA CATEQUESIS FAMILIAR 1.1.
El Catequista en el encuentro
¿Hablar del catequista en la metodología del encuentro? ¿Por qué? ¿Para qué? Porque como catequistas, somos el principal instrumento del Señor para dar a conocer su Palabra y hacer su obra en cada una de las familias con las que compartimos la catequesis familiar. ¿Cuáles son nuestras tareas o funciones en el desarrollo del encuentro?
Ir conociendo en profundidad a las personas que integran el grupo. Contribuir a que en el grupo se dé un ambiente que favorezca el diálogo y el encuentro con el Señor, de forma que poco a poco se den en éste los rasgos de una comunidad cristiana. Acoger las inquietudes e interrogantes de las personas, y ofrecer una palabra adecuada a cada situación. Acompañar a las personas en el momento concreto de fe o de búsqueda en el que se encuentran. Ser testimonio vivo de la fe en Jesucristo como sentido para la vida.
Además de las condiciones necesarias para cualquier catequista, el proyecto CFIVE requiere de nosotros una preparación profunda de aquello que vamos a transmitir. Respecto al texto que nos ocupa, eso significa:
Tener un conocimiento detallado de todos los elementos que integran el encuentro de cada día. Ser capaz de retomar lo vivido en el encuentro anterior, así como de relacionarlo con los encuentros de su misma unidad, compartiendo el objetivo que corresponde a ese día. Meditar en la casa el texto bíblico que vamos a ocupar en el encuentro, así como sus preguntas. Necesitamos interiorizar bien el elemento “Para profundizar”, que se ofrece después de cada uno de los textos bíblicos. Potenciaremos en este momento una expresión personal como respuesta a las preguntas del texto bíblico, evitando quedarnos en un comentario general o moralizador sobre el mismo. Motivar la preparación de la “Catequesis familiar”, conociendo bien la propuesta del libro y recogiendo las sugerencias de las familias para hacerla posible en la casa de forma pedagógica. Gestionar los tiempos de desarrollo del encuentro, para poder realizar adecuadamente cada uno de sus momentos, con una actitud flexible y al mismo tiempo conocedora del sentido de cada momento.
Para lograr esta preparación, un medio privilegiado es hacerlo junto a los demás catequistas a modo de autocatequesis, es decir, vivir como grupo el encuentro que estamos preparando. De la misma manera, este trabajo conjunto se potencia cuando los catequistas de padres y de niños/as se reúnen para esta preparación. 1 Material de apoyo para los alumnos del curso Metodología de la CFIVE Tomado de: Formación para Catequistas de la Catequesis Familiar…, p. 71- 79.