Escuela Bíblica Comunidad de Progreso, Montevideo, Uruguay 2014
¿CÓMO LEER LA BIBLIA? En los temas anteriores hemos visto que: • La Biblia es Palabra de Dios escrita en palabras humanas, es decir, teniendo en cuenta el lenguaje, la cultura, los recursos literarios, etc., del pueblo y los escritores. • La Biblia es el testimonio escrito de la historia de amor y comunión entre Dios y su Pueblo. Estos dos elementos nos dan una clave para comprender cómo tenemos que acercarnos a la Palabra de Dios: Leemos la Biblia desde los acontecimientos cotidianos en los cuales Dios se nos manifiesta. Dios quiere que vivamos plenamente, que seamos felices. Por eso, a través de su Palabra nos orienta para que nuestra vida sea cada día mejor. Cuando leemos la Biblia partimos de nuestra vida para llegar nuevamente a ella enriquecidos por lo que el Señor nos dice.
BIBLIA VIDA
en nuestra vida? ¿Qué traemos en el corazón? Qué ocurre en nuestro barrio, población, en nuestro país, etc.? Luego, ayudados con la Palabra podremos volver a la vida con el deseo de poner en práctica lo que el Señor nos ha dicho. Recuerda: VIDA+BIBLIA+VIDA.
La lectura «en el Espíritu» Para que la Palabra de Dios verdaderamente nos oriente de acuerdo a la voluntad de Dios y no la interpretemos a nuestro antojo o según nuestras conveniencias, la Iglesia nos enseña que: «La Sagrada Escritura se ha de leer e interpretar en el mismo Espíritu en que fue escrita; por tanto, para descubrir el verdadero sentido del texto sagrado hay que tener en cuenta: ⎯ el contenido y unidad de la Escritura ⎯ la Tradición viva de toda la Iglesia ⎯ la analogía de la fe»1
Veamos cada uno de estos criterios.
VIDA enriquecida
a. El contenido y unidad de la Escritura El proceso de composición de la Biblia forma parte de una única historia de
Cada vez que leemos la Biblia debemos preguntarnos antes: ¿Qué está pasando
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Concilio Vaticano II, Constitución Dei Verbum, 12d.
Escuela Bíblica Comunidad de Progreso, Montevideo, Uruguay 2014
salvación que abarca el tiempo de Israel (AT), de Jesucristo y de la Iglesia (NT). Por ello los textos de la Biblia se iluminan unos a otros. Cuando leemos un pasaje lo hacemos comprendiendo toda la Escritura como la Buena Noticia de Dios que se nos ha manifestado, asumiendo las diferencias entre AT y NT. Es el Espíritu Santo quien nos ayuda a percibir esta relación entre el contenido y la unidad de toda la Escritura y cómo Dios se nos ha ido revelando de diversas maneras a lo largo de la historia de salvación. Por eso decimos que es una Lectura en el Espíritu Santo. b. La Tradición viva de toda la Iglesia El segundo criterio que nos ayuda a interpretar provechosamente la Palabra de Dios es el de la Tradición, así con mayúscula. Se refiere a la Tradición viva de toda la Iglesia, es decir la corriente de vida de la comunidad eclesial en su conjunto que, movida por el Espíritu Santo, da origen a la Escritura, nos ayuda a reconocerla como inspirada por Dios (El canon de los libros inspirados) y nos va mostrando a lo largo de la historia la interpretación correcta de los textos bíblicos con la ayuda de los santos, el magisterio, etc.
Esto implica que, para interpretar correctamente un pasaje, debemos conocer la interpretación tradicional que ha tenido según la Tradición de la Iglesia. c. La analogía de la fe El último criterio de interpretación es la “Analogía de la fe”, es decir la sintonía que hay entre la fe de la Iglesia en cualquier tiempo con la fe de los primeros discípulos de Jesús (fe apostólica), nacida de la predicación de Cristo, iluminada por su Espíritu y profundizada bajo su luz a lo largo de la historia. Todo esto es posibilitado por el Espíritu Santo. Por eso volvemos a subrayar que al leer la Biblia lo hacemos como creyentes que se dejan conducir por el Espíritu Santo, bajo cuya inspiración se escribieron esos textos. Él nos ayuda hoy a reconocer la palabra de Jesús (el evangelio) y nos guía para creer, celebrar y vivir nuestra fe en Cristo muerto y resucitado. Partiendo de la vida y con la ayuda de estos criterios el Señor podrá iluminar nuestras vidas a través de su Palabra para que podamos vivir plenamente como Él lo quiere.