CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
416. Existen contrastes en la aplicación de las formas de castigo en razón a la cultura, geografía, zona urbana o rural, en niños y niñas, menores de edad con diversidad en las, comunidades culturales y étnicas. Por lo que es importante considerar las particularidades de cada niño, niña, y adolescente y respetar las diferencias de género, étnicas, culturales, lingüísticas, entre otras, en atención al principio de no discriminación. Por lo que además de asegurar la consideración de estas diferencias, los Estados deben procurar que sus autoridades no actúen en función de estereotipos o preconceptos y garantizar la inexistencia de situaciones discriminatorias en función de los elementos mencionados o de cualesquiera otros. 417. Se reafirma la necesidad de que la normativa se refleje en políticas públicas generales de protección integral de derechos humanos de la niñez y adolescencia que contengan la temática de erradicación de castigo en niños, niñas y adolescentes y que se cree una política general sobre esta temática que sea integral desarrollando principios y estándares internacionales. 418. Igualmente es fundamental para el trabajo en esta temática los procesos dinámicos de cooperación internacional a partir del consenso sobre los principios y enfoques que son verdaderamente adecuados para el abordaje de la temática de los sistemas de protección sobre erradicación de la violencia y castigo en niños, niñas y adolescentes. 419. Además, nunca debe perderse de vista la importancia de utilizar lenguaje claro, inclusivo y evitar la existencia de fisuras legales o expresiones moderadas que den cabida a interpretaciones extensivas o adversas, que puedan resultar dañinas o contraproducentes al momento de salvaguardar los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes. 420. La solución a romper estos obstáculos estructurales, es generar políticas, planes y programas para reflotar esta ley que al día de hoy para muchos países sigue siendo meramente de carácter declarativa. 421. Los hogares deben constituir lugares libres de violencia con un trato respetuoso y obligatorio y darle batalla al obstáculo cultural y ver qué lugar ocupa los niños en el hogar y los adultos porque ellos creen que se puede hacer lo que queramos con los niños, niñas y adolescentes con el cuerpo de nuestros hijos e hijas. 422. Los mismos siguen considerándose como sectores vulnerables en la sociedad y hay que trabajar para ello. Hay una discriminación histórica arraigada, en los pueblos originados que hacen difíciles el acceso con temas de georreferenciación a pueblos originarios y afro descendientes.
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