Argumento de Vida

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La persona más importante

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L. Quintero • D. Boersncr

El Argumento de Vida ••• ' •••••.4/'-,

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«Unos nacen con estrella, y otros nacen estrellados.» «El tiene mucha suerte.

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Todo lo que toca se convierte en oro.» .,

«No fue mi destino vivir feliz.» «Estaba escrito l]Ue me iba a ir mal en este n::gocio,» Estas frases reflejan una tendencia bien conocida en el género humano: la de atribuir a la buena o mala suerte, al destino o a las estrellas, los logros y los fracasos que tenemos en la vida. No cabe duda de que hay un elemento de suerte en todo lo que hacemos, pero necesitamos tomar conciencia de que lo más importante para lograr lo que nos proponemos es: nuestra capacidad para poncmos metas claras, razonables y alc.inz.tblcs ; claridad y flexibilidad en el pensamiento, y perseverancia para trabajar en el logro de nuestros objetivos. ,t

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Si asumimos la responsabilidad de lo que !lOS pasa en la vida, tenemos la oportunidad de aprender de la experiencia, para no cometer repetidamente los mismos errores. Si al contrario, atribuimos esta responsabilidad a un agente externo, tal como el destino o las estrellas, estamos condenados a repetir indefinidamente el círculo vicioso de conductas erradas. ..' ".::/'...: Al no asumir responsabilidad de lo que nos pasa, nos comportamos '~\~ la vida como los protagonistas de una pieza de teatro, con diálogos es'critos por otros, y acciones que tenemos que cumplir basta el desenlace fmaP.~<?Jt obra. El argumento de la obra nos prescribe nuestras acciones, nuestras palabras y nuestros sentimientos. Nuestra «pieza de teatro» individualp~~d~ SC:J divertida y fastidiosa, una comedia, un drama o una tragedia.

.,.~ivnl;J El Dr. Eric Berne, dice que el argumento individual de una persR~~i~ un plan prcconsciente de vida, hecho a base de influencia parental y deiisiones de nuestro Niño, sin intervención del Adulto.' Las decisiones.del

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La tristeza. Una de nuestras emocionesprimarias.

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La persona mi r importante de tu vida

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L. Qyúntero • D. Locrsner

Niño son una reacción a las cosas importantes sucedidas en nuestras vidas, sobre todo durante nuestra infancia. Estas decisiones pueden convertirse en creencias fijas, las cuales suhconscientemente regirán todas nuestras acciones importantes. Si, bajo presión parental, familiar, cultural o social, decidí a temprana edad que yo no soy importante, y que los demás son más importantes que yo, es probable que mi conducta sea rcpcritivamenrc la siguiente: no me cuidaré a mí mismo, pero sí cuidaré a los demás; postergaré la satisfacción de mis necesidades por las necesidades de los demás; descalificaré mi capacidad de opinar, y aceptaré ciegamente opiniones y criterios de los demás; descalificaré mis sentimientos, pero le daré gran importancia a lo que sientan los demás; no tomaré iniciativa ni decisiones propias, sino que esperaré que lo~ demás decidan por mí. Es evidente que una persona que vive su vic'u de esta manera, se ha cortado los caminos para realizarse desde el punto de vista personal, emocional, familiar y profesional. ¿Podemos hablar en este caso de «destino»?

en la :an.ilia. Nuestro sistema nervioso todavía no está suficientemente maduro para manejar situaciones de «stress». También somos inmaduros en nuestra capacidad de pensar clara y lógicamente. Casi toda la información que recibimos antes de los cinco años proviene de los mayores en nuestro grupo familiar, por lo tanto pose~mos información limitada acerca de la realidad. Y por último, tenemos pocas opciones frente a las dificultades que s.e nos prese;lten: un niño pequeño no puede irse de su casa, por más perseguidor o asfixiante Llue sea el ambiente. Su única opción es quedarse y adaptarse. Todos estos factores influyen en el grado de vulnerabilidad del niñd, Para desarrollarse bien, él necesita el apoyo que le dan sus mayores. En A.T.\ este apoy') se llama Permiso. La ncgación de los Permisos pueden resultar en Mandatos Frenadorcs. ".'r~l

Permiso y Mandatos Vivir

Si por las mismas presiones familiares, culturales o sociales, una persona decide que ella es la única que cuenta, y los demás no importan, su conducta reflejará esta creencia. Ella probablemente irá por la vida llevándose a los demás por delante, criticando y descalificando lo que los demás s icnrcn, piensan y hacen. Posiblemente tendrá poca nutocrítica, y construirá SIlS logros munipul.urdo y pisando a los demás. Puede ser <¡ue tellga logros materiales, pero a precio de su soledad, ya que no tendrá amistades. No hay lugar en su vida para el contacto afectivo. Una persona que vive su vida de esta manera, tampoco realiza todo su potencial humano, También en este caso, ¿podemos hablar de «destinos o de que «W10 nace así»?

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Cuando somos pequeños, somos vulnerables: en primer lugar, carecemos de poder físico e intelectual. El poder es privativo de los adulto';

E! primer Permiso l]l1e necesitamos es dl:crnúsr; ]!i~'fl: Este ren~isR lo recibe el niño a través del amor, la protecclon, la aceptaclon y la arencióá de parte de su madre o de quien h:1ga sus veces. El solo hecho de nacer incluye el Permiso de vivir, porq\1e t'lti"h¿bé puede ser desatel1(~ido, abandon~~g? desasistido en sus necesidades .lc frío, de hambre, de SllClIOy de .ircncion. Un niño muy des protegido, evidentemente no está recibiendo Pe~miso ~~ vivir. Si a ~sar de esto sobrevive, pucc;te ser que llegue a la CO~~luslón de qü'~ mejor hubiera sido no haber nacido. En lenguaje de A.T., este rnno ha acepta~? el Mandato de No Vivas. El mensaje proviene de los l11:1yoresque lo rodeañ, pero la aceptación proviene del niño. .' ~.; La formación de un Mandato es un proceso no consciente. SI el mensaje negativo no tiene mucha potencia, el niño puede rechazarlo. ~a potencia del mensaje depende, entre otras cosas, del tamaño y de la..caltda~ de gru~? familiar. Un grupo familiar pequeño (padr~, madre e hIJO~ Y alSlad~~(po~' ejemplo, en un .reducid~ apartamento), le bnn~a. mel~os opCIOnes,al n~? :: . rechazar mensajes negativos, que un grupo familiar grande (:on nas y t.I~S~ con abuelos). Unos abuelos o unos tíos cariñosos, por ejemplo, pueden, neutralizar en gran parte los mel?Sajes. nega~~vos de lUl.O~padres ,crític~~:.Y,. amargados, Por razones de superVIvenCIa, el niño va a decidir con cuál men,~.~~Z ' 1.,;'1 se quec:l ara. ojo

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éQué es lo que realmente necesitamos para lU1 desarrollo integral de nuestra personalidad? Necesitamos apoyo, caricias y permisos para vivir, pensar, sentir, actuar y ser nosotros mismos; y todo esto lo necesitamos en particular durante la época de mayor vulnerabilidad en nuestras vidas: nuestra niñez.

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Vulnerabilidad

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La persona más importante de tu vida eres tú

¿Qué oías decir a tus padres con respecto a tu presencia en la familia? ¿Deseaban tenerte? ¿o fuiste un «accidente»? ¿Comentaban en tu familia que fuiste la causa del deterioro de la salud de tu mamá? <O la causa de su muerte? ¿Sentías que tus padres te brindaban protección y cuido, o te sentías desatendido, como si no les importara tu presencia? Si tienes dudas acerca de tu derecho de existir, acepta este Permiso: Recuerda que tú no llenaste ninguna planilla de solicitud para ser admitido en este mundo. Fue decisión y resposabilidad de tus padres. Por lo tanto, tienes el derecho irrevocable. de vivir, de existir y de ser aceptado y querido.

Sentir

L. Quintcro • D. Boersner que llegar Carlitos? Que mostrar rabia le trae una paliza.; que mostrar ra~ia es signo de mal genio; y que para ser aceptado, es ne~esano no l110straL:~abla. Cuando Carlitos sea mayor, es muy probable que, frente a una agreslOn, se sonría benignamente, se encoja de hombros y se «trague» su rabia. Esta rabia «tragada» tendrá su salida a través de una úlcera gástrica, una hiperten~ión,.\ ; "'.>' jaqueca>, o cualquiera otra enfermedad d~ las que se del:?mlH.a,!1,¡" ps;cosomáticas. La rabia «tragada» suele convertirse en auto-agresion, rabia contra sí mismo por no saber defenderse. , El mismo proceso de prohibición se puede usar con todas las demás emociones. Si cada vez ql1l: los niños juegan, riéndose y demostrando alegría; Pd":1 () mamá dice: «iYa está bueno. Dejen el alboroto. Pórtense bien. Tengan más seriedad!», se les indica que no es bueno mostrar alegría. Cuando nuestro niño llega de una fiesta, y comienza a contamos cuánto se divirtió y nos?~~s le interrumpimos con voz agria diciendo: «IBueno, bueno. Ahora a estudmt!>J, ) .. r¡\:;"'h

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Luego de VIVIr, necesitamos Permiso para Sentir: tanto nuestras sensaciones corporales (hambre, frío, etc.), como nuestras emociones. Un niño que no recibe comida cuando tiene hambre, sino cuando «es la hora» de comer, aprende a no sentir hambre y a comer sólo porque «es la hora». De igual manera un niño, a quien se le dice: «Los hombres no lloran», aprende a 110 expresar su dolor o tristeza. UIl bebé sube expre!;al' SlI s;\li.·;LICLi,',II, .';11 ill.o;:lIisfan'i(',tl y SIl disgl!SlO. Cuando los padres valoran esta expresión y la tratan como información importante de lo que el niño está sintiendo, le están dando un permiso para que continúe expresando directamente sus sentimientos.' Si, por el contrario, los padres se muestran irritados ante esta expresión, y la tratan de «mal genio», le niegan al niño este permiso, y le envían un mensaje de «No Sientas» o «No Expreses lo que Sientes». El niño, al aceptar este mensaje, lo inrernaliza como Mandato Frenador, Su futura conducta en relación a sus emociones y sentimientos será en acorde con este Mandato, ya que s610 así podrá «complacer a sus padres». Puede ocurrir que un Mandato sea selectivo. Por ejemplo, hay familias en las cuales está prohibida la expresión de rabia, mientras todas las demás emociones están permitidas. En estas familias, la rabia es considerada signo de mala educación, falta de dignidad, falta de controlo muestra de incivilización. Carlitos, de cinco años, está jugando con un juguete, y la hermana mayor se lo quita y se va corriendo. Carlitos protesta y llora de rabia) y la madre le pega para «Quebrarlc el genio». <A qué conclusión tiene ()

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L. QY'úntero • D. Boersner

La persona más importante de tu vida eres tú le descalificamos su disfrute y su necesidad de compartirlo con nosotros. Del mismo modo que en el caso de la rabia, el niño puede llegar a la conclusión de que no es bueno expresar alegría, y que no es conveniente compartir sus emociones con otras personas. Posiblemente terminará siendo un adulto que trabaja mucho, y para quien todo disfrute es «u-ia pérdida de tiempo». Llamar a un niño repetitivarnente «cobarde», y pegarle cuando demuestra miedo, le enseña a no tener miedo. Cuando sea mayor, es probable que se exponga innecesariamente a situaciones de peligro, ya que la ausencia de esta emoción lo deja desprotegido. La más dolorosa prohibición es la del amor y del acercamiento. Cuando reiteradamente se le rechaza a un niño con frases como: «iNo me molestes ahora!», «iDéjate de besuqueas conmigo, que tú eres un hornbre!», «iDeja la pegadera con la gente, que eso es muy feo!», o con acciones como zaf írselo de encima violentamente cuando él está abrazándonos, le estamos indicando que no es conveniente expresar afecto, o inclusive, sentirlo. Cuando sea mayor, probablemente será frío, distante y duro. Le costará acercarse a las demás personas, y por lo tanto será solitario. (Qué pasa ha cuando comunicabas a tu m.un.i quc tenías frío, hambre, sueño o algún malestar físiio? éCuando tenías miedo, alegría o rabia? ¿Qué pasaba con tu papá? ¿o con otra persona importante en la familia? ¿Cómo percibiste a tu mamá con respecto a tí, y con respecto a los demás? ¿Cálida, fría? ¿indiferente? érechazante? ¿y a tu papá? ¿y otra persona importante

en la familia?

¿Cuáles de las cinco emociones principales: alegría, afecto, miedo, tristeza y rabia, fueron aceptadas en tu fami.ia] ¿Cuáles fueron prohibidas, criticadas o ridiculizadas? Con respecto a tus sentimientos,

écórno eres tú hoy?

Si tienes algtma duda, recuerda y acepta el siguiente Permiso: Tienes todo el derecho de sentir y expresar tus sentimientos. Son tuyos.

Pensar A no ser que un niíio nazca con un defecto cerebral importante, llega al mundo con la capacidad de pensar. El desarrollo de esta capacidad puede, ser estimulado, o puede ser frenado o desviado. Hay varias formas de pensat;: pensar claramente, pensar confusamente, o dejar de pensar para que otros piensen por nosotros. De este modo frente a un problema, W1a persona puede razonar claramente y buscar la solución;,Puede razonar confusame?te, basándose en creencias; o puede no razonar, y dejar que otro busque la solución. En una familia donde mamá y papá tienen el monopolio sobre las decisiones y las opiniones, donde se emplean frecuentemente frases como: «Deja esto de mi cuenta», «¡No hagas tantas preguntas!», «Los niños no se deben meter en conversaciones adultas», «i'Tú te callas!», se les está negando el derecho a pensar a los niños. Cuando mamá acompaña a s~ hijo de se~s años al médico, y habla por él, diciendo: «A él le duele ...», «El siente molestia en ... », e,n vez de dejar que el niño le explique al médico lo que le pasa, leestá sugiriendo a su hijo que él no es capaz de pensar, ni siquiera en cosas ,que conciernen a su propio cuerpo. -.1." ll, ,)~f'{:e~

Parece ilógico, pero es relativamente fácil sugcr;r1e a un niño que él-no es capa:t. de pcnsar, que es peligros'> IKllSar por :;f mismo, y que es mejor los adultos piensen por él. Por ejemplo, es frecuente que un maestro utilice como técnica peda~ógica la r~petición t~~tual de .las ideas d~ un autor, ~11 ~ez de estimular al alumno a la 11lterpreraCI0I1propia de estas Ideas; que insista en la memorización del material, siguiendo una secuencia rígida, en vez-de permirirle al alW11l10que organice su propio material. De esta ~anera, "el alunu.o no puede desarrollar su capacidad de recoger d~tos y de ut~~rlos'de 'IDa manera racional y creativa. A este alumno se le esta negando tácitamente el Permiso de Pensar por su propia cuenta. . F

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Cuando sobrepr')tegemos a Ul1 niño, naciéndole cosas. que él 'p~edc hacer por sí mismo, tales C01110sus tareas, le enviamos el m.ensaJe «No Pienses». -Cu ando utilizamos el castigo sin recurso de apel aci óri, en vez d~\ ~a coníroncación, el diálogo y la comunicación, estamos enviando el mensaje Vp'" «No pienses». " ,~'" ·',i~t'-· e')

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La iJCI'sona más importantc

de tu vicia eres tú

Cuando obligamos a los hijos a que obedezcan ciegamente, sin dar las razones por los límites impuestos, les estamos enviando otra invitación a que «No Piensen». Cuando descalificamos al niño, no tomándolo ('11 cuenta, no informándolo o mal informándolo, burlándonos o cnconrrándole defectos a lo que él dice, piensa y hace, le estamos enviando e! mensaje «No Pienses». "Si él acepta este mensaje y adapta su conducta para obedecemos, lo convertirá en un Mandato interno, el cual gtúará su conducta en el futuro.

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Cuando utilizamos razones, tales como: «Esto no te conviene, por tal razón», «Esto puede ser peligroso para ti, o para otros», «Esto puede traer tales consecuencias. ¿Es esto lo que quieres?, satisfacemos la necesidad de un niño de saber el «Porqué» de W1a prohibición. De esta manera, él aprende a razonar, en vez de obedecer ciegamente. El Permiso de Pensar se da utilizando frases como: «(Qué te parece a opinas sobre ... ?», y permitiéndole al niño que haga sus propias experiencias, claro está que dentro de! marco de garantía de su seguridad. El Permiso de Pensar también se da alentando al niño a que resuelva sus propios problemas, y dándolc caricias por sus logros. Es importante 'lile los padres respondan razonablemente, claramente y con interés a las reacciones, ideas, creatividad, curiosidad y entusiasmo del niño. De esta manera, estimulan el desarrollo de su capacidad de pensar en S\I potencial m.iximo. ti?», «{Qué

¿Qué comentarios hacía tu mamá, por lo general, cuando resolvías problemas sin su ayuda? <Tu papá? ¿Otra persona importante? é

Recuerdas a alguien que te sobreprotegió? Qué pensaba por ti, contestaba por ti. ¿Quién resolvía tus problemas?

¿Recuerdas quien decía: «iNo le den esa responsabilidad porque él no sabe hacerlo!»?

a fulanito

¿Quién cuando eras niño, decía: «iObedece sin chistar!»? éQué pasaba si tú querías hacer las cosas a tu manera? ¿Cómo eres tú hoy día? ¿A veces te aturdes frente a un pequeño problema? ¿Te confunde, y se te queda la «mente en blanco»? ¿Te cuesta tomar decisiones?

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La presencia protectora del padre da permiso para vivir y tritmfar: .p Si contestas que sí a alguna .de_estas últimas preguntas, recuerda y acepta el siguieJlte Permiso: N;\r~ll1()s con la capacidad de peJlsar, y esta capacidad es como uu músculo: hay que ejercitado para que se fortalezca y se desarrolle. Tú puedes hacerla. . . Acercarse Durante los primeros aíios de vida, el niño necesita sentirse tanto física como ernocionalmentc cerca de sus padres y demás personas importantes. Padres distantes, quienes no tocan ni se dejan tocar por sus hijos, envían el mensaje: «No Te Acerques». Este mensaje se da 'a veces CUándo el. padre o la madre se mueren o se van. El niño pequeíio decide: «Nunca más me acercaré a las personas. Duele demasiado cuando se van».

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El mensaje «No Te Acerques» puede ser muy específico: «No t~ acerqu~ a los hombres, <.}uesólo buscan el sexo», «No te acerques a las mUJeres, que sólo buscan tu dinero», «Puedes quererme, pero no me toques», ete.

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L. Quintero • D. Boersner La persona más importante de tu vida eres tú El acercamiento es la fuente de nutrición de la familia. Revitaliza la energía de sus miembros, y les brinda la seguridad necesaria para poder enfrentar la vida, y para poder hacer una buena relación de pareja. La farñilia en la cual existe el mensaje «No Te Acerques», corre el peligro de desintegrarse, así como puede desinregrarse una pareja donde falta el acercamiento físico y emocional por parte de Ul10 o de ambos. El acercamiento es la base de una relación afectiva, y fomenta nuestra salud mental. Detrás de la conducta de no acercarse está el temor a ser rechazado, o el de ser invadido por otra persona.

Un niño que oye con frecuencia comparaciones de su persona con ~tros: «Ojalá fueras como m primo, que es tan inteligente», aprende a desvalorizarse y a querer ser como los demás, y no como él realmente es. Este niño ha recibido el mensaje (,No Seas Tú».

Cuando eras pequeño, ¿Te comparaban hermano, primo, u otro familiar?

frecuentemente

con algún

¿Teuían tus padres expectativas poco realistas acerca de tí?

¿Qué hacía o decía m mamá cuando tú te le acercabas para abrazada o para besada? ¿Qué hacía m papá?

¿Hay en m familia alguna actividad que todos los miembros «tienen» que seguir? ¿y el que no la sigue, lo consideran rebelde, desertor, traidor, vagabundo, o mal hijo? ."p

¿Cómo percibías a los miembros de m familia? ¿Unidos? ¿Cercanos Wl0S a otros? ¿Distantes? o ¿Cada quién agarraba por su lado?

Si tienes duda acerca de m identidad, acepta el siguiente Permiso: Tienci el derecho de ser quien eres. Eres valioso por ser tú.

¿Cómo eres tú ahora?

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¿Distante o sociable? ¿Cómo quisieras ser?

Si tienes algt'ln temor o alguna dllda al rc~pecto recuerda y acepta el siguiente Permiso: Está bien que te acerques a las persélnas. Cuando te sientas invadido, tienes el derecho de dccirlo, y de volver :\ :\kj:\rtc. Cuando te sientas rechazado, recuerda que tú eres valioso, indcpcndicntemente del rechazo o de la aceptación de los demás.

Ser yo mismo Un niño, al nacer, necesita que lo acepten con todas sus características: elsexo con el cual nace, el color de piel que trae, sus rasgos fisionómicos (nariz, boca, ojos, ete.) y sus particularidades' intelectuales. De esta manera aprende a valorar su propia identidad. Ha recibido el Permiso de Ser El Mismo. Por el contrario, el decide a una niña: «Cuando tú naciste, se nos quedó fría toda la canastilla azul que teníamos», o «Esperábamos ID! varón. ¡Ni siquiera habíamos pensado en un nombre de niña!», es enviarle el mensaje: «No seas del sexo que eres», <<iDedónde sacaste m mal carácter, si m familia es tan pacífica!» lleva el mensaje: «No tengas el carácter que tienes. Ten otro».

Ser de la edad que tengo Parece obvio tltle todos tengamos el Permiso para Ser de la Edad que 'lbncmos, ¡H':ro no es :\sí. l.os uiúos tlue· son empujados a tcm(ll'atl:\ edad .~ realizar tareas que c()rrcspc)fllkll :l'pi'rslmas mayores, a cuid.u: tic las person?s m2.yores o de hermanitos t11;\Spequeños, que han escuchado ;~sus p,\d:<: decir: «Eres todo nuestro apoyo; todo lo que tenemos en la vida eres m», reciben el mensaje «No Seas Niño» y también <<Apúratea Crecer», Este niño probablemente sea más tarde una persona que sabr~ :uidar a los demás y s~rá bien desarrollada intelectualmente, pero que se reirá m~y poco, y se sentirá incómoda frente a juegos, expresiones de alegría, y toda conducta que impliqu~ el uso de su Estado del Yo Niño Natural. Analizará los chistes en vez de disfrutarlos, y los deportes le parecer-in una pérdida de tiempo. P?r ?tra parte, un niño sobreprotegido recibe el mensaje «No Crezcas». Se le invita a que permanezca en un estado de dependencia. Esta person~; cuando mayor, será insegura, dependiente, y buscará en todo momento qUIen le resuelva las cosas. ";1'; Cuando eras pequeño, ¿te dieron responsabilidades que ~orrespondí~ a personas mayores? O por el contrario, ésubestimaban m capacidad de as~ responsibilidaci y te trataban como un niíio de menos edad de la que tenías~ '~'.

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L. Quintero • D. Boersner

La persona más importante de tu vida eres tú <A temprana edad tuviste que cuidar a tu mamá o tu papá, o hermanos menores? Siendo pequeño, óiste esta .frase: «Tu eres mi único apoyo» o «Eres todo lo que tengo en la vida.» (¿refiriéndose a tÍ?) <Cómo eres tú hoy? C:e sientes o quisieras ser más joven o más viejo de lo que rea1me~te ~res? ¿Te gusta que otros hagan las cosas por ti, o por lo contrario, tu absorbes las responsabilidades y obligaciones de los demás? . Si tienes dud~, acepta este Permiso: Recuerda que tienes el derecho de ser de la edad que tienes, tanto para resolver con autonomía tus problemas como para captar y cuidar las necesidades de rr. Estado del Yo Niño. Tu niñ~ es quien sabe disfrutar de la vida en todas y cada una de las edades.

Una persona que obedece este mensaje, puede ser que exhiba mucha energía al empezar W1a actividad (tarea, negocio, carrera, erc.), pero al poco tiempo pierde la motivación, interrumpe o abandona el camino hacia su objetivo, y desperdicia la energía culpando a los demás por su fracaso, a la vez que se ilusiona en recomenzar otra actividad. Termina siendo una persona que está ensayando siempre, «empezando de nuevo» a los 40 años. <Cuáles fueron l~s comentarios tus logros en la escuela?

más frecuentes de tus padres frente ~

¿Cómo recuerdas a tu papá frente a las actividades que él emprendía? ¿Cómo recuerdas a tú mamá? ¿Te comparaban con algún familiar notable por sus repetidos fracasos? ¿Que todavía a los 40 años estaba «haciendo tirites»! Si tienes dudas acerca de tus logros, recibe este Permiso: Recuerda que, habiendo vivido hasta la edad que tienes, es porquc has tenido muchos logros. Eres capaz de seguir poniéndote metas alcanzables, y de disfrutar tus éxitos. Puedes lograr lo que te propongas.

Lograr Metas ~ada progreso ~uc ha~e un niño ~n su desarrollo psico-biológico, es un logro. Cuando el niño se sienta por primera vez, () mando d~\sus primeros pasos, ha ak~nzado una meta, y necesita que se le estimule por su logro. Si en vez de cstirnularlc, no se le presta atención o importancia () se le protege haciendo por él lo que él está en proceso de aprender a hacer 'por sí mismo s~ le envía el mensaje tácito: «No Logres...», ' . Ped~i~o, de cuatro años, agarra lUl vaso para beoer agua. La mamá se lo qtuta, diciéndole: «Darne ese vaso y deja que yo te dé de beber. Tú lo vas a tirar». Pedrito concluye. que él ~o es ~apaz ~c lograr lo que se propone (tomaragua por sus propiOS medios). SI ademas se le dice con frecuencia: «Deja que esto lo haga tu hermano (hermana, tía, mamá, etc.), porque tú no lo vas a poder hacer», se le envía el mensaje «N&Lo Puedes Logran>. Puede ser que este mensaje sea modelado: un padre que nunca logra lo que se p.ropope, que no termina las cosas que empieza, o una madre desorganizada, que todo lo deja sin terminar y espera que otros vengan a resolverle los problemas, modelan cómo se hace para «no lograr las cosas».

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Disfrutar Pnrccc difícil de creer, pcro';lIg11110S de nosotros 110 tenemos

Permiso de

Disfrutar.

l Lry LlIllili;IS en I.IS <"I1;drs se COllSi,kr;¡ 1111;\\'('I".';()I\;I alegre romo una pe .sona «sin fundamento», y en las cuales la risa de los niños es considerada «bulla». Hay otras familias en las cuales los niños aprenden que no tienen derecho a jugar hasta no haber concluido la última de las obligaciones impuestas: «Recoge la basura, luego ve al mercado, recogc tu cuarto, haz tus tareas, avúdamc a lavar los platos, y cuando termines, recoge la mesa, y en la tarde acompañas a tu hermana al dentista y cn la noche me ayudas con, la cem ... después puedes hacer lo que quieras (si todavía te quedan ganaly energía)". ·íl:. Cada familia tiene un patrón de enviar su mensaje de «No Disjrutes», Hay padres que siempre «están demasiado cansados», hay otros que «están demasiado ocupados», otros que «tienen demasiados problemas encima>', otros que «están de muy mal humor por algo que algllÍcn hizo», y otros que «nunca tienen tiempo» de jugar y disfrutar con sus hijos. De estas maneras les mod¿i~ a los hijos el qué hacer p"ra no disfrutar. ',::~j~,

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Hay familias en las cuales el disfrute es muy selectivo y absorbente: padres que sólo disfrutan cuando se han tomado W10Scuantos tragos; otros que sólo disfrutan trabajando y consideran todo lo demás una «pérdida de tiempo». Si algún miembro de la familia se rebela contra este mensaje de «No Disfrutes», generalmente es tildado de «el loco de la familia». AlgW1:s familias tienen motivos religiosos para no disfrutar: porque el disfrute «excesivo» es pecado, porque después del disfrute puede venir el castigo de Dios, o porque cada disfrute «lleva su precio», En nuestra cultura hay dichos que refuerzan este mensaje, tales como: «Cada rosa tiene sus espinas», y «Para WI buen gusto, un buen susto». ¿Disfrutas tu vida, o la «arrastras», como si este mundo fuera «un valle de lágrimas»? ¿Acosrumbras hablar de «la lucha por la vida»? Cuando te vas a la playa el fin de semana, ¿te llevas «tus problemas colgados», para rumiarlos allá? Si has hablado de tus problemas todo el día, mientras estabas rodeado de un paisaje (el cual descalificaste), ¿podrías decir a m regreso que disfrutaste el día? U'odd~ decir que disfrutaste de un viaje, si solamente notaste los aspectos negativos (calor, una calle sucia, hotel no tan confortable como tú hubieras querido)? ¿Qué haces para evitar el disfrute, y quién te enseñó

hacerla?

Si te cuesta disfrutar, acepta este Permiso: Recuerda que la vida es para disfrutada y no para arrastrarla corno un fardo. Tienes el derecho y la capacidad de ser alegre, de jugar y divertirte, de dejar que las cosas bellas te nutran y refuercen tus ganas de vivir. La naturaleza es una invitación permaneme al disfrute. Es un error pensar que para disfrutar hay que tener dinero. Prueba de ello son los niños pobres que uno encuentra a menudo en la calle, jugando con un peda~o de madera y WI mecatc, o tilla rueda vieja y descartada, riéndose a carcajadas. Recuerda el viejo dicho: «La risa es la mejor medicina».

D. Boersner

Ser importante y consciente del propio valor r Algunos padres están tan involucrados en actividades fuera del hogar, que no tienen tiempo para sus propios hijos. Las «Juntas Pro ...», las Sociedades Benéficas, los Tés a Beneficio de ..., ocupan todo el tiempo de la Sra. Fernández:~~ Mientras tanto, sus hijos, que se quedan solos con sus problemas y sus necesidades, .aprenden a aceptar que, para sus padres, todo es más importante que ellos. De esta manera, han recibido el mensaje: «No eres importante. Los

demás primero». Personas que aceptaron este Mandato en su infancia, tienden a . descalificarse, tanto en lo que son como en lo que hacen. Vivirán su vida en función de los deseos de los demás, sacrificando sus propios deseos 'y necesidades, como lo demuestran los siguientes personajes: Fernando se acaba de comprar un carro II\ICVO con sus ahorros. Su hermano mayor se,!~? pide prestado. Como Fernando ha aprendido que él es menos import~~e que su hermano, le presta el carro en contra de su voluntad. Rosita, por,f\l parte, nnnca abre la boca en una reunión, porque ella aprendió a tempr~.a edad que lo que ella tiene qt'e decir, no tiene importancia, y que lo que;L'?~ demás tienen quc decir, sí es importante. Í,r;'

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(Te obligaban tus padres a prestar tus juguetes, incluso tus juguetes más queridos, o te respetaban tus pertenencias? ~ , <Qué sucedí¡, cuando querías expresar tus ideas en reuniones familiares] ¿Te escuchaban, o te mandaban a callar, para escuchar a otro miembro de la familia] ." ..~,i.~ ¿Fue tu mamá, u otra persona importante el! tu vida, «el alma del vecindario», mientras dejaba su casa sola? .. v ¿Cóm':J eres tú respecto a tus propios deseos y necesidades?

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Cuando alguien pregunta cómo estás, écontestas con una sonrisa lánguida: «Bien, por lo conforme»? Si :11 hacer un favor a una persona, ésta te da las gracias, «icostumbras contestar con la misma sonrisa lánguida: «De nada. Y perdone lo malo»?

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L, QJúntero • D. Boersner

La persona más importante de tu vida, eres tú Si tienes dudas acerca de tu valor en relación a los demás, acepta e! siguiente Permiso: Recuerda que tú vales lo mismo que los demás, y que tienes e! mismo derecho a sentir y colmar tus necesidades. Tienes e! derecho de no estar conforme. Tu opinión cuenta igual que la de los demás. Tú eres importante.

PADRE

Diagrama: Matriz del Argumento (de C. Steiner)

MADRE

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Decidir y Actuar HIJO Cuando a un niño no se le permite hacer nada sin permiso de sus mayores, y se le critica acerbamente todo lo que él hace con su propia iniciativa, se le está enviando el mensaje: «No Hagas...» Personas con este Mandato pueden pensar y sentir, pero no actuar. ElI su vida habrá mucha teoría, y poca práctica. Tendrán ideas brillantes, pero no las llevarán a cabo." Dejarán que los demás actúen por ellas. Te cuesta tornar decisiones,

y una vez tornadas,

<t-c cuesta

"

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actuarlas]

¿Tienes algún plan (escribir un libro, poner un negocio, aprender a pintar, ctc.) que no llegas a realizar? Si es así, acepta este Permiso: 'I'ú eres capa". 'LIIllhiéll ya eres Illayor. Por lo tanto no es cierto que teng<,s que pedir permiso para decidir lo que quieres hacer, y para hacer lo que has decidido. P0n tus ideas en práctica,

Resumen DlíPULSORES Todos los padres hacen lo mejor que pueden por sus hijos, Ningún padre o ninguna madre enviaría conscientemente a sus hijos mensajes tan destructivos como «No Pienses», «No Sientas», «No Disfrutes», etc. ESlOS mensajes se envían de manera no consciente, desde e! Estado de! Yo Niño Adaptado, asustado, de los padres, Representan modalidades de conducta aprendidas por presión familiar o cultural, pero no razonadas. El siguiente diagrama ilustra este proceso:

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A! terminar W1 examen de admisión a la Universidad, cinco alumnos comentan: «Yoquise qne mis pregtmtas fueran perfectas, y las revisé tantas veces, que cuando sonó el timbre sók. iba por la mitad.» «No sé si salí bien o mal. Estuve todo el tiempo preocupada por los compañeros que tenía al lado.. , . «Yosalí mal, y para olvidarrne de este fracaso, aquí estoy oyendo música .. A! mal tiempo, buena cara, ¿no?» '.

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La persona más important»

de tu vida eres tú

«Yo traté de explicar bien cada respuesta, pero me enredé, y en eso sonó e! timbre ... » «Yo estaba tan apurado por terminar la prueba, ique me olvidé de revisar!»

L. Quintero·

D. Boersner

nada bien. Siempre metiendo la pata ...»), o a culpar a los demás de! error cometido (<<¿Vistelo que me hiciste hacer?» J.

éEres tú una de estas rersonas, coma el alumno arriba mencionado que quiso que todas sus respuestas fueran perfectas? )!.Ji" Al mismo tiempo que los padres envían mensajes inconscientes a sus hijos desde su Estado de! Yo Niño, también les dan conscientemente consejos de cómo hacer las cosas bien, desde su estado del Yo Padre. Estos consejos representan juicios y valores socialmente aceptados, y el consejo fundamental es: «Tú puedes estar bien, si haces las cosas de tal manera, o si te conduces de tal y tal manera.» Según e! A.T., hay cinco mensajes básicos de este tipo que los padres suelen enviar a sus hijos desde temprana edad:

..;i lo crees, recuerda que es humano equivocarse. Tienes el derecho de cometer errores, y los demás también. Por supuesto, es importante hacerlas cosa, lo mejor que se pueda, pero no tienen que,er peifcctas. No es necesario qne seas la madre perfecta, el padre perfecto, el jefe perfecto, etc, Recuerda también que quien culpa a los demás y no admite sus propios errores se cierra e! paso para poder aprender de éstos. .\'.~\ 'rl P'

,

~:,.n '; Sé Perfecto Compl.iccmc Sé Fuerte 'Irara M;ís Apúrate.

bien.

Cada uno de estos mensajes lleva implícita una condición para estar Nos impulsa hacia un cierto tipo de conducta, de allí su nombre de

Impulsores.

~(l'," ':

Complace

Este impulsor se da de dos formas: C()Ml'LACEME' 'y COMPLAZCOTE. La persona con un impulsor de COMPLAZCOTE,: aquella que sólo se siente bien (}I;\Jlll!) hace lo l]UC los demás le piden ella cree q\le IlCCCSil;1I1.FII:I se sicn«: pnsollalll1ClllC rcxponxahlc del bicriésñtr de los demás, hasta tal pUDto que a menudo hace más de lo que le piden;" Es e! «utility» de la familia o de cualquier gr'tlpo en el cual se encuentre. Nunca dice «No» .porque teme contrariar a los demás. Su creencia primordiales: «yo sólo estoy bien (valgo algo) si complazco. Mi valor personal depende'de mi capacidad de hacer felices y contentos a los demás»,,pb.':

,es ~I?:ctu~

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Sé Perfecto Una persona con un impulsor de SE PERFECTO, es aquella que sólo se siente bien cuando hace las cosas perfectamente, sin el más mínimo error. Como esto humanamente 110 es posible, la persona vive atormentada ante la posibilidad o e! hecho de una falla. Tanto en su casa como en su trabajo, las cosas siempre tienen que estar en perfecto orden. Cualquier error o falla la lleva a un sentimiento de minusvalía frente a los demás. Este malestar a su vez impulsa a diálogos internos de autocrítica (<<Caramba, no puedes hacer

De iguai manera, y corno consecuencia de esta conducta, la persona impulsada por el COMPLACEME espera y exige de los demás que la complazcan, porque de este modo ella se siente valorizada «<Yovalgo',~i los demás me lo demuestran complaciéndome.») A menudo son personas 'a quienes se les evita, portlue sólo se comunican con los demás a travc:s de quejas, exigencias y acusaciones: «(Por qué no viniste a verme? Tan pendiente que yo siempre estoy de tí, iy tú nunca me llarnas!» ~.,;::;Itli", ;: 1,'.

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Algunas personas manifiestan mayormente conductas impulsadas: por el COMPLAZCOTE , vJ otras manifiestan más conductas impulsadas por el , ¡(

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105 ,,


L. QuintC1'o • D. Boersner

La persona más importante de tu vida eres tú COMPLACEME. Esto depende de los Mandatos subyacentes: Wla persona con un Mandato de «Tú no eres importante. Los demás primero», tendrá más COMPLAZCOTE que COMPLACEME. En GU11bio,la persona con un Mandato de «No Hagas», «No Pienses» o «No decidas por tí mismo. No Crezcas», dependerá de la complacencia de los demás para su bienestar, y por lo tanto tendrá más conductas impulsadas por el COMPLACEME.

éEres tú una de estas personas, como por ejemplo, la alumna que tanto se preocupó de los compañeros que tenía aliado, que no pudo prestarle atención a su propio examen? Si lo crees, recuerda que es aceptable decir que «No». Ni tú naciste para complacer a los demás, ni los demás nacieron para cornplacerte a ti. Si te piden algo que te causaría molestia y que realmente no quieres hacer, tienes el derecho de decir «No quiero. No me conviene». Si el otro no acepta y no respeta tu derecho, y se disgusta, esto es su problema y no el tuyo. Tu valor personal no queda disminuido por ello. Tampoco es necesario que los demás siempre te complazcan a ti. Si el otro no hace lo que tú le pides, eso no significa tllle él te menosprecie, sino simplcmcutc qllc t.u nbién, COIllO tú, tiene el derecho a decir que «no».

Sé Fuerte La persona cuya conducta está impuls ida por SE FUERTE, sólo se siente bien cuando hace las cosas sin aynda y sin expresar sentimientos. Está convencida de que mostrar sus emociones es signo de debilidad y que es indigno pedir ayuda, aunque la necesite. Teme la burla, o que se aprovechen de ella. Por lo tanto «Se muere» antes de pedir 1U1favor, o antes de mostrar su emoción ante terceros (por ejemplo: llorar en público).

derecho de expresar UlS emociones. Ellas son tuyas. Y si alguien se molesta porque lloras, ese es su problema, no el tuyo.

Trata Más Las personas que siempre «tratan» de hacer las cosas, ~lUnca las h~cen: Piensan que el solo hecho de hacer un esfuerzo ya les acredita el prellllo, y que el final no es importante. Esta personas «tr;~tan» de expr<:arse, pero no logran ser claras en sus ideas. Tratan de terminar un :rabaJo, ~ero no lo conclu; en. De tanto tratar de hacer sus cosas, a veces 111 las empIezan. I ¿Eres tú una de estas personas? ¿Te pasa como al estudiante quien.rde r 1 . b > I tanto querer explicar, se enredó, y en eso sono e tun re. Si lo eres recuerda que el logro final de todo lo que empiezas e~ , importante. En vez de «tratar de ...», 1'H'az 1o1 ..

Apúrate

,..'!

Las personas imp"ls:\lhs pVr )\PU RATE, son a.LJucllas~1~le. ti~nen 'que terminar LIs COS;IS oyer. (;cIICI'.dlllt'lllt' ILIt:' 11 COlllpr()Il\ISOS qll( ulIllclticn a In misma hora en diferentes lugares, para que de est~ modo ~eng,U1que esta.r . do jadeando y sólo están bien cuando viven la VIda contra reloj. cornen " . b .A' I les Cuando eran peqúeíios, alguien continuamente les gnta a: «1 purate.», y . , acariciaba el hacer las cosas super-rápidamente. Por lo tanto se molestan, cuanc"o otros no hacen las cosas al ritmo que ellos llevan, .0 cuando se encuentran en una situación que les pide hacer las cosas a un ritmo len~<?~¡ ¿Eres tú así? ¿Te pasa como al estudiante quien tanto se apuró para terminar la prueba, que olvidó revisada?

(Eres tú así? ¿Le pones siempre buena cara a mal tiempo, como aquel estudiante que se pone a oír múrica «para olvidarse de eso» en vez de darle expresión a su tristeza, frustración o rabia por haber fallado] ¿Acaso es mejor «olvidarse de eso» que conseguir a otra persona que te ayude a no repetir el mismo fracaso? Si eres así, recuerda que es mejor hacer las cosas bien con ayuda, que mal sin ella. Pedir ayuda no disminuye tu valor personal. También tienes el

Si lo crees, recuerda que está. bien que tomes tu t.iempo para hacer¡las cosas con calma. Hay tiempo para todo, si sabes organlzarte. Lo que 110~~ rerrniria hoy, se terminará mañana. No es necesario que te abrumes. ~u valor personal no depende de la cantidad de cosas que haces, 51110 de como.,l~~ bacfs. '. 'y 1.1':.<;

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