Kuntur conexion del ser humano con el universo los antiq de huanta 15abr14

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Revista electrónica

Año10. Nº 8/9. Setiembre 2014. Lima-Perú. www.interculturalidad.org

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Conexión del ser humano con el universo: Los “antiq” de Huanta (Ayacucho, Perú) Por Kuntur1

Cuando resuenan las antaras de los “antiq” de Huanta, el corazón se tranquiliza, la mente se clarifica, la moral del runa se eleva, la vida misma comienza a tener sentido y se siente que no estamos solos, sino somos parte de un todo.

Usualmente llamados “chunchus”, los “antiq” es la expresión musical, coreográfica y colectiva ancestral de índole ritual representativa de la provincia de Huanta, región Ayacucho. Actualmente los “antiq” están arraigados en varias comunidades pertenecientes a los distritos de Luricocha, San José de Santillana y Ayahuanco. “Antiq” es un vocablo en runasimi que en castellano significa el “hombre del antisuyu”, en referencia al habitante de la región oriental del Tawaintisuyu. Si bien la expresión de los “antiq” se encuentran a lo largo de los andes, en la provincia de Huanta se mantiene perenne su originalidad, siendo lo más resaltante el uso de antaras de diversos tamaños, un atuendo imponente y su sonoridad peculiar. Los conjuntos musicales utilizan antaras de una variedad de tamaños, siendo siete cortes los identificados, de menor a mayor tamaño: “chipli”, “guiador”, “qachwa”, “harawi” “malta” “machu” y “abuelo”. Si bien las antaras son constituidas por una sola hilera de tubos, cada tamaño se toca de manera particular. Se ha identificado básicamente dos variedades musicales dentro de los “antiq” de Huanta. Una variedad que corresponde a los conjuntos musicales de las comunidades adyacentes al distrito Luricocha, por ejemplo; las comunidades de Yuraccraccay, Intay y Pichiurara, y la otra variedad corresponde a los conjuntos musicales de las comunidades altas del distrito de Luricocha; por ejemplo la comunidad Huayllay, y el distrito de San José de Santillana y Ayahuanco. 1 Walter (Kuntur) Castro Aponte es un runa, especialista ambiental con maestría y doctorado en los Países

Bajos, y ejecutante de instrumentos ancestrales de viento. Construyendo Nuestra Interculturalidad. Año 10. Nº 8/9: 1-4, 2014 www.interculturalidad.org


2 Las diferencias entre ambas variedades musicales son el empleo de antaras de ocho y doce tubos, la forma de interpretar las antaras y el ritmo musical respectivamente. Los cantos de los “antiq” de Huanta son en runasimi. Adicionalmente, los conjuntos musicales son acompañados con harawi, un canto particular interpretado por señoras que de manera intermitente acompañan a la música. El atuendo de los “antiq” consta de los siguientes elementos: kushma, “sabukitu”/”vincha”, “chakube”, collares ataviados con alajas de la costa y amazonia, y animales vivos y/o disecados de la amazonia. Si bien todo el atuendo es una unidad que da personalidad al “antiq”, resalta el “sabukitu” que es un tipo de “gorra” con tocados de plumas coloridas de papagayo, huacamayo y/o loro, conchas marinas, wayruru, espejos, semillas, cuentas multicolores, entre otros. De esta característica que comprende la música, los cantos y el atuendo se evidencia que los “antiq” de Huanta constituyen un eslabón cultural de la interacción de los quechuas tanto de la costa, el valle interandino y la selva alta, y de los quechuas con los ashaninka. Los “antiq” de Huanta al compas de sus antaras ejecutan melodías llenas de sentimiento que expresan la vivencia y el sentir del runa. Las melodías de los “antiq” de Huanta cual “voces” de la naturaleza tienen esa magia en sus sonidos que tocan las fibras más sensibles del ser humano. Cuando resuenan las antaras el corazón se tranquiliza, la mente se clarifica, la moral del runa se eleva y la vida misma comienza a tener sentido. Sumado a la música de las antaras, los cantos, el atuendo y el harawi hacen de los “antiq” una expresión totalmente ritual, de conexión con uno mismo y con el cosmos. Por esta razón, los “antiq” tienen presencia central el 3 de mayo de cada año en la celebración de la “Fiesta de las Cruces”. La participación de los “antiq” está cargada de profundos simbolismos y significados que no se limitan a lo cristiano. Con los primeros rayos del sol cada conjunto musical se concentra en su propia comunidad y emprende la marcha con antara en mano a la Iglesia del distrito. En el distrito de Luricocha la celebración empieza con la llegada de la cruz de Huatuscalle – conjunto de 3 cruces medianasseguido de la cruz de Pachapunya y otras cruces menores. Las cruces van flanquedas por “antiq” que al compas de sus antaras recorren la plaza e ingresan a la iglesia local. Se aprecia dos características resaltantes de la celebración: la primera es que la cruz de Huatuscalle y sus “antiq” acompañantes se desplazan por la plaza por un caminar lento y con un caminar atropellante al unísono de manera repentina, la segunda es que la misa no se da inicio mientras que dicha cruz no ingrese a la iglesia por más que la hora programada de la misa se haya sobrepasado y el cura este esperando. Si bien el origen de los “antiq” de Huanta y su relación con otras expresiones musicales ancestrales, por ejemplo con los chiriguanos y los ayarachis, son un misterio por develar, esta expresión ancestral de la provincia de Huanta región Ayacucho se remonta al tiempo inca y posiblemente a los horizontes culturales previos. Durante todo este tiempo los “antiq” de Huanta han mostrado su enraizamiento en la conciencia del runa, pues a pesar

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3 de épocas turbulentas históricas y el advenimiento de la modernidad, los “antiq” se mantienen perennes. Actualmente la variedad musical con antaras de doce tubos es el más diseminado. La variedad de ocho tubos se interpreta en solo tres comunidades: Yuraccraccay, Intay y Pichiurara. Sin embargo en tiempos pretéritos la variedad musical de ocho tubos estuvo más diseminada en más comunidades de la parte baja del valle de Luricocha, tales como Qoyana, Asangaro, entre otros. Un hecho histórico importante mencionar es que las comunidades de Qoyana, Asangaro y Yuraccraccay fue el área donde los ayllus incas se asentaron y ejercieron influencia cultural. Es importante mencionar que en los últimos años entre los conjuntos musicales de los “antiq”, el de la comunidad de Yuraccraccay, distrito de Luricocha, ha mostrado un mayor dinamismo. En el año 2011 se da inicio a la “Escuela de Antaras” que surge como una iniciativa de los propios antaristas para transmitir a las nuevas generaciones el legado vivencial de los “antiq”, dada el riesgo de desaparición de esta hermosa expresión artística debido al cambio generacional. En estos cuatro años la “Escuela de Antaras” está permitiendo contar con un número creciente de antaristas debido a la incorporación de niños y jóvenes Huantinos, y de jóvenes procedentes de diversas partes de país – un proceso novedoso y reciente promovido en la comunidad de Yuraccraccay. La práctica de las antaras de Huanta y el entendimiento de la cosmovisión implícita tienen relevancia pedagógica/educativa y social en nuestros días. El desarrollo de la sensibilidad, la creatividad, la cohesión social y el sentido a la vida misma son centrales para enfrentar problemas actuales tales como los ambientales y la convivencia intercultural. No es un secreto para nadie que especialmente en las últimas décadas la degradación social y ambiental es creciente, y se dan no solo en nuestro país sino es a nivel global. Es evidente que día a día la intolerancia, la superficialidad, la frivolidad, el individualismo, la mezquindad y otros anti valores se abren a raudo paso en desmedro de los valores que permiten la viabilidad de vivir bien en sociedad. El bienestar material es bienvenido, pero si se da en desmedro del acervo cultural que justamente es el eslabón para solucionar los problemas fundamentales lo que estamos haciendo es “matar a la gallina de los huevos de oro”. Se dice que hay una crisis de valores, pero no se dice de qué valores estamos hablando pues los valores están sujetos a una matriz cultural. Será lo mismo referirnos a los valores incas y los valores cristianos? Menos se analizan las causas o factores que condicionan esta crisis? Mucho menos se plantean soluciones coherentes. La crisis no solo es de valores, sino fundamentalmente de desconexión espiritual del ser humano con el universo. Es justamente en esta dimensión subjetiva que se circunscribe el arte y la cosmovisión de las antaras de Huanta. Las melodías, los cantos y la vivencia de los “antiq” es una necesidad imperativa en estos tiempos acelerados para vincular al ser humano con su yo interno y esto es fundamental para enfrentar los problemas ambientales y de la convivencia intercultural. Por lo que la valoración de las antaras de Huanta no solo Construyendo Nuestra Interculturalidad. Año 10. Nº 8/9: 1-4, 2014 www.interculturalidad.org


4 se ciñe a cuestiones de identidad cultural sino que principalmente contribuye a entender la esencia humana y repensar la modernidad, tan necesarios en estos tiempos de incertidumbre.

Los “Antiq de Huanta-Ayacucho, comunidad de Yuraccraccay. Invitado especial del “XI Encuentro de Sikuris y Sikumorenos Inkari 2014” (Foto cortesía de Luis Osorio Sikupanda).

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