La invención de la Soledad

Círculos de Lectura

L a i n v e n c i ó n L a i n v e n c i ó n d e l a s o l e d a d d e l a s o l e d a d

“Uno no podía creer que existiera un hombre así, sin sentimientos, que esperara tan poco de los demás. Pero si no existía ese hombre, entonces había otro, un individuo oculto...y el asunto es encontrarlo” .

Paul Auster

D

esde el origen de la familia, la función de los padres ha sido fundamental en el desarrollo de los hijos. Los niños necesitan y aprenden de los cuidados, la vigilancia, el amor, comprensión y cariño que sus progenitores les proporcionan para crecer y explorar el mundo, dotados de las herramientas sociales y emocionales necesarias.

A propósito de la importancia de la relación padre-hijo, los Círculos de Lectura del ISSSTE compartieron con los internautas que cada miércoles se dan cita a la una de la tarde en la página de Facebook: ISSSTE MX, fragmentos de “La invención de la soledad”, de Paul Auster.

La relación del neoyorkino con su progenitor se caracterizó por una permanente apatía y distanciamiento físico y emocional. Esto provocó que Auster viviera con una profunda herida emocional que lo hacía sentir insatisfecho, y se convenció a sí mismo de que su padre escondía una personalidad real, más humana, bajo ese disfraz acartonado.

Dispuesto a revelar la esencia de su padre en esta novela autobiográfica que escribió tras su inesperado fallecimiento, en el primer capítulo “Retrato de un hombre invisible”, el estadunidense recogió fragmentos de su pasado para armar el rompecabezas del hombre que le dio la vida.

Para descifrar el misterio tras Samuel Auster, su hijo reunió fotografías, visitó viejos espacios compartidos, escribió recuerdos de largo plazo que ocupaban su memoria, pero nunca se imaginó que su indagación lo llevaría a encontrar notas de diarios que le revelarían una tragedia familiar de la que nadie hablaba: su abuela había asesinado a su esposo.

En el segundo capítulo llamado “El libro de la memoria”, el también guionista y director de cine continúa la reflexión de la interacción padre e hijo pero desde un nuevo ángulo: la relación que él mismo llevaba con su primogénito Daniel, luego de divorciarse de su madre.

En este apartado, Auster compiló lecturas que compartía con el pequeño cada vez que pasaba tiempo con él. Del cuento “Pinocho”, de Carlo Collodi, retoma fragmentos del instante en que el niño de madera salva a “Gepetto”, del tiburón que lo había tragado. El escritor se veía a sí mismo como el carpintero salvado de la adversidad, por su creación: su hijo.

El escritor descubrió en su progenitor y en sí mismo, múltiples errores al ejercer la paternidad que no es más que un recordatorio de que antes de volverse padres, de los que en la utopía se espera perfección y pulcritud, igual que todos son humanos imperfectos con un pasado, cultura y educación que influyen en su proceder.

Cuando se entiende la relevancia de ser un padre responsable, presente y amoroso para lograr el buen desarrollo de los hijos, y se comprende la importancia de la reciprocidad en este vínculo para el bienestar de los actores involucrados, se comprende que identificar errores, desaprender y corregir para mejorar, es tarea de los padres comprometidos.