6 minute read

Realiza ISSSTE octavo sorteo electrónico para préstamos personales

Este lunes 31 de agosto el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) llevará a cabo el octavo sorteo de 14 al que se han inscrito 115 mil 918 personas y en el que está en juego 42 mil 222 préstamos con una bolsa de 2 mil 300 millones de pesos.

El instituto de salud también hizo un recordatorio a los derechohabientes que cotizan y que de alguna manera le dan seguimiento al programa de préstamos personales, que hoy llevamos a cabo dicho sorteo y que en caso de salir beneficiados deberán seguir los siguientes pasos para cobrar su crédito.

Advertisement

Primero que nada deberán ingresar a través de la oficina virtual que se llama oficina virtual www.issste.gob.mx; el segundo paso es seleccionar la pestaña préstamos personales e inmediatamente después pasará al paso 3 que es donde ya se acepta formalmente el préstamo que es su pre autorización la cual deberá imprimir y con ella acudir a la oficina administrativa que le corresponda.

En la oficina le proporcionarán la información como por ejemplo qué documentación tiene que llevar; es de recordar que si la persona salió sorteada tiene dos meses para hacer su trámite y cobrar su cheque.

Y ¿cómo van los trámites para recoger su cheque?, la gente que ha acudido a las oficinas del instituto, a la fecha se han tramitado 214 mil 605 créditos de 237 mil 299, lo que refleja que hay facilidad para la gestión que realizan los beneficiarios.

Actualmente se han sorteado 15 mil 100 millones de pesos, es decir un avance del 79 por ciento; asimismo, al día de hoy se han cobrado ya 11 mil 855 millones de pesos, y en este contexto, la institución continuará con esta dinámica para los siguientes sorteos ya programados.

Cabe señalar que el Instituto otorga tres tipos de créditos: los ordinarios, especiales y conmemorativos, la diferencia de esos créditos está en el tamaño del monto que sigue siendo un monto bastante importante

Es importante destacar que en los sorteos pueden participar aquellas personas que tienen más de seis meses de antigüedad trabajando, los pensionados y jubilados del propio instituto, que no tengan ningún tipo de adeudo, o un préstamo vigente.

La peste bubónica en Mazatlán,1902

La peste bubónica o muerte negra, es una de las enfermedades que más diezmó a la población sinaloense, al despuntar la primera década del siglo XX. En una población mazatleca sumida en lamentables condiciones de salubridad urbana, los habitantes empezaron a correr el rumor sobre una extraña “fiebre con bolas”. Los doctores desconocían los síntomas y los signos característicos de la nueva plaga que estaba contagiando a los habitantes porteños. Cuando se dieron cuenta de la magnitud del mal, este ya tenía varios meses ocasionando muertes.

Algunos estudiosos, apuntan la posibilidad de que la citada enfermedad fue introducida en Mazatlán por la tripulación del buque “Caracao”, procedente de San Francisco, California, después de que este anclo en la bahía porteña el 13 de octubre de 1902, en una misión comercial.

El doctor Martiniano Carvajal, prestigiado profesionista del puerto, en su sobresaliente lucha e informe sobre “La peste en Sinaloa”, concluyó convencido que la plaga en el puerto, se inició antes de la llegada del “Curacao”. Entre los datos que suministra para sustentar sus aseveraciones, señala que varios fallecimientos en el poblado de “El Quelite” en 1901, fueron por la peste negra.

El 12 de diciembre, en el Hospital Civil, el prefecto del distrito se reunió con los médicos del puerto para afrontar el grave problema infeccioso que había repuntado en octubre y noviembre, cobrando más víctimas. En estas juntas médicas, el doctor Carvajal notó que casi todos los colegas habían tenido casos aislados de estas enfermedades ganglionares desde un año antes. En sus escritos Carvajal propondría dos fechas para la invasión De este mal a Sinaloa, una en 1901 y otra entre diciembre de 1902 y octubre de 1903. Disponía de escasa información para corroborar algunos casos foráneos de defunciones por este aparente mismo motivo, concretamente en el mineral Guadalupe de los Reyes, algunas poblaciones de San Ignacio (Cogota, El Salto, Ajoya) en los distritos de Cosalá y El Fuerte.

Las medidas preventivas acordadas por el consejo de médicos dirigidos por el doctor Carvajal, eran reportadas de inmediato al gobernador Francisco Cañedo, quien permaneció en el puerto aun en los momentos más difíciles de la epidemia, al prefecto del distrito y al delegado médico que habían enviado desde México para ayudar a combatir la epidemia. Carvajal dividió la ciudad en seis cuarteles y para cada uno nombró una cuadrilla compuesta por dos médicos, un inspector y dos agentes sanitarios.

Entre las medidas sanitarias adoptadas para combatir la peste bubónica, estaban el aislamiento estricto de los pacientes y de las personas que hubiesen tenido contacto con ellos , desinfección o incineración cuidadosa de las casas y sus enseres, destrucción de ratas y pulgas, establecimiento de postas sanitarias en los caminos del puerto hacia Culiacán, Tepic y Durango; prohibición de abandonar la población, sin antes recibir reconocimiento médico y desinfectar las ropas de los viajeros ; quema de basura ; llamado al aseo riguroso de los habitantes porteños ; prohibición a que se recibieran barcos procedentes de Mazatlán, en donde no había delegado médico; expedición de permiso para navegar sólo hacia los puertos mexicanos de Acapulco, Guerrero y San Blas, Nayarit.

Los contagiados por peste bubónica que se registraron en Mazatlán, ascendieron a un total de 738 casos, de los que murieron 529 y se recuperaron 209. En el mismo puerto, el número de casas que se consideraron contaminadas fueron 1399, de las cuales se incendiaron 1052 para combatir la epidemia. En el poblado vecino de Villa Unión, de 37 casos que se atendieron fallecieron 20 contagiados. El puerto fue cerrado al tráfico comercial, con serios trastornos en la economía y gran temor de la población.

Los comerciantes colaboraron activamente para enfrentar mejor la epidemia en el puerto. El día 5 de enero de 1903 se reunieron los empresarios más prominentes del puerto en casa de la familia Melchers, donde concurrieron los Echeguren, los Bartning, los Wholer, entre muchos otros. Formaron una junta directiva presidida por José H. Rico, con dos carteras más. En la reunión los asistentes donaron 13,250 pesos e iniciaron una colecta para solicitar fondos en la entidad, en la república y en el extranjero.

El Congreso del Estado, concedió un “voto de gracia” al gobernador Francisco Cañedo por su decidido apoyo, durante la epidemia de peste bubónica en Mazatlán. Igualmente, se le otorgó al doctor Andrés Vidales, por su eficaz atención médica en la población de Oso, perteneciente al distrito de Culiacán, donde logró controlar los brotes de peste bubónica que se presentaron en ese lugar. Además, con las medidas preventivas que implementó, se impidió que esta terrible enfermedad se propagara hacia la capital del Estado.

Debido a lo contagioso de la peste bubónica, que asoló por segunda vez a la población sinaloense de diciembre de 1902 a octubre de 1903, el Colegio Nacional Rosales fue cerrado temporalmente por el gobierno. Asimismo, cerraron los planteles de las primarias, particulares y oficiales, la escuela correccional y la Escuela Modelo “Porfirio Díaz”, considerada una de las mejores del país.

This article is from: