EL REFORMISTA
NACIONALES
Boleto Universitario
La hora es ahora: Estudiantes y docentes por el BEGU Nacional Por Emilio Buho Cornaglia Presidente de la Federación Universitaria Argentina La lucha de los estudiantes por acceso al transporte público viene de larga data y no es exclusiva de nuestro país. Su motivación más fuerte se encuentra en garantizar el efectivo goce del Derecho a la Educación, a través de una herramienta que posibilite a todos los ciudadanos, independientemente de su condición socio-económica, acceder al transporte público para ir y volver de la escuela, colegio o universidad. En algunos casos además se sumaron exigencias sobre el horario de funcionamiento o la calidad del servicio, pero siempre teniendo en común la premisa de viajar para poder estudiar. De esta forma, el Boleto Estudiantil o Educativo es entendido como una responsabilidad del Estado, enmarcada dentro de su rol de garante del Derecho a la Educación de sus ciudadanos.
Federación Universitaria Argentina en un Plan de Lucha surgido a raíz de una serie de aumentos en el Boleto que se dieron a mediados de 2012 en distintas Provincias y luego se convirtió en una de las propuestas de la Multisectorial conformada por distintas organizaciones y movimientos sociales como la CTA, la FUA, la FAA, la CCC, el MST y Barrios de Pie. El mes pasado,la FUA lanzó “La Hora Es Ahora”: una Campaña Nacional por el BEGU que recorrerá el país con la propuesta, juntando adhesiones y buscando instalar en la agenda pública la necesidad de su aprobación. En países vecinos se repitieron experiencias similares con resultados dispares: en Chile el movimiento secundarista de “los pingüinos” puso en agenda el tema del transporte, derivando en la creación de la Tarjeta Nacional Estudiantil y luego en la Tarjeta BIP!; del otro lado del Río de la Plata, el Sistema de Transporte Metropolitano de Montevideo contempla un Boleto para estudiantes; y en Brasil el “Movimiento Pase Libre” llevó la lucha por el Boleto Gratuito a las calles de las grandes ciudades con masivas movilizaciones.
Precisamente una de tantas páginas negras en la historia Argentina refiere al tema: la operación del Batallón 601 denominada “la noche de los lápices” secuestró y asesinó a diez estudiantes de secundaria platenses, por estar señalados como subversivos a raíz de su vinculación a las movilizaciones que reclamaban la restitución del Boleto Estudiantil en La Plata. Lasemblanza de aquellos adolescentes que luchaban por el Boleto quedó grabada en el movimiento estudiantil argentino, que nunca dejó de sostener esta bandera. Cerca de cumplirse cuatro décadas de aquel hecho que dejó una marca imborrable, el trayecto recorrido por el movimiento estudiantil con iniciativas de distinta magnitud y alcance en torno al Boleto está alcanzando un punto importante, cristalizado en un Proyecto de Ley en el Congreso de la Nación para crear el Boleto Educativo Gratuito y Universal
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(BEGU), que busca implementar una modalidad de transporte público en la que estudiantes y docentes de todos los niveles del sistema educativo se trasladen a sus escuelas, colegios o universidades de manera gratuita.
El beneficio a otorgar por el BEGU tiene carácter universal, y de conformidad con el Proyecto de Ley mencionado cubrirá la totalidad del trayecto que realiza el estudiante o docente desde su domicilio hasta el establecimiento educativo al que
concurre. Será financiado por el producido del gravamen a los premios ganados en juegos de sorteo establecidos por la ley 20.630 y el impuesto a la transferencia o importación de gas oil instituido por ley 26.028. Esta iniciativa fue impulsada por la
En la Argentina exigimos que el Boleto Educativo Gratuito y Universal se convierta en Política de Estado, ante una crisis económica que día a día obliga a miles de niños y adolescentes a abandonar las aulas, aumentando las tasas de deserción que el propio Gobierno Nacional reconoce como preocupantes. La declamación de derechos debe estar acompañada por acciones específicas por parte del Estado, destinando mayor presupuesto para educación e invirtiendo en medidas concretas –como el BEGU- que mejoren las condiciones de enseñanza y aprendizaje para estudiantes y docentes.