Pablo, menor de edad, fue sancionado por una de sus docentes en el plantel educativo. La sanción consistió en colgarle en el pecho un letrero en papel que decía: �Soy tonto, así como en ponerle un accesorio de mujer en el cabello, todo ello delante de los demás niños de la clase.
¿Cree usted qué
una institución educativa que ridiculiza a sus estudiantes como sanción por indisciplina vulnera sus derechos fundamentales?
DIGNIDAD DE LOS ESTUDIANTES Al conocer este caso, la Corte Constitucional protegió a Pablo. En concreto, le tuteló los siguientes derechos: •Dignidad humana •Libre desarrollo de la personalidad.
La Corte Constitucional consideró que se vulneró el derecho a la igualdad porque: Tratándose de niños y adolescentes, en la aplicación de los reglamentos sancionatorios siempre deben preferirse aquellos mecanismos pedagógicos de tipo persuasivo, aun cuando estos de resultados más lentamente. Además, indicó que este tipo de medidas van en contra de los fines pe-dagógicos de las sanciones y constituyen un mecanismo de distorsión de la personalidad del menor.
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