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El legado de Ileana Alamilla

Legado

El legado de Ileana Alamilla

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Justo a los dos días de haber asumido la presidencia de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) Ileana Alamilla se marchó apresuradamente de la vida. Pero dejó un gran legado para Guatemala y su alma mater, la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Fue militante del movimiento revolucionario guatemalteco, habiendo asumido la inconmensurable tarea de contribuir a romper el cerco informativo que sobre nuestro país existía, dando a conocer la lucha de los guatemaltecos por derrotar la represión y la injusticia, primero en la guerra y después de las luchas sociales. Para ello, junto a otros de sus compañeros militantes revolucionarios, fundaron la agencia alternativa de prensa Cerigua (Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala), de la cual fue directora desde 1983.

Fue periodista durante más de tres décadas y, en los últimos años, su principal pasión fue la defensa de la libertad de expresión y de prensa, así como la protección a los periodistas, principalmente a quienes, con tantas vulnerabilidades, ejercen la profesión en el interior del país; luchó por que se creara para el efecto un Programa de Protección a Periodistas, el cual el gobierno de Guatemala ha dicho que acepta pero no lo concreta.

Ileana siempre tuvo el mismo discurso consecuente con sus ideales y, sin embargo, logró ganarse el respeto de diversos sectores sociales y políticos del país. En su despedida fúnebre, el 18 de enero último, fue ampliamente plural la participación de quienes la acompañaron.

La Universidad de San Carlos fue su querida Alma Mater, habiéndole otorgado los títulos de Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales,

Abogada, Notaria, Licenciada en Ciencias de la Comunicación, Periodista Profesional y Maestra de Derecho Notarial. La USAC la hizo profesional, pero la guerra y las luchas sociales la hicieron, en la práctica, periodista comprometida con su pueblo.

Justo el día de su sepelio, fue publicada su última columna en el diario Prensa Libre, donde escribió por muchos años.

El legado de la sancarlista Ileana Alamilla es uno de lucha y consecuencia. El mejor homenaje a su memoria es el compromiso de seguir la batalla por lo que ella más reivindicó con pasión y vehemencia, la libertad de expresión.

A continuación reproducimos dos columnas, una de Ileana Alamilla, publicada al día siguiente de su fallecimiento; y otra de Adrián Zapata, su compañero de vida, publicada una semana después, en homenaje a ella.

Ileana Alamilla (Fotografía de Reporteros Sin Fronteras, 23 de enero de 2018)

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