Cultura

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CULTURAS DEL PERÚ


La cultura Nazca La Cultura Nazca es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló básicamente en los valles del actual departamento de Ica, alrededor del siglo I y entró en decadencia en el siglo VII. Su centro estaba ubicado en Cahuachi, en la margen izquierda del río Grande, en la actual provincia de Nazca. Se dice que la civilización Nazca tuvo su origen a partir de la Cultura Paracas, pero algunos estudiosos afirman que el pueblo de Nazca desarrollo mayormente la cerámica, respecto al arte textil cultivado por los Paracas, y también parece que los Nazca y Paracas convivieron durante un tiempo. La Cultura Nazca se desarrolló junto contemporánea a la Cultura Mochica que ocupaba el norte del Perú actual. La decadencia Nazca ocurrió entre los años 700 – 900 d. C. Se cree que el desierto avanzó rápidamente sobre los asentamientos Nazca, y que el centro más importante de Nazca perdió la religiosidad de sus pobladores. La cultura Nazca es conocida mundialmente por sus gigantescos geoglifos hechos en las tierras altas del desierto de Nazca, cerca de la moderna ciudad de Nazca, Perú. Otra notable producción de esta civilización son sus acueductos subterráneos muy ingeniosos y su magnífica cerámica policroma con motivos zoomorfos generalmente.

Historia de la Cultura Nazca Se puede dividir la historia de la Cultura Nazca en cuatro etapas: Nazca temprano: Las primeras comunidades nazcas se desenvolvían en la cuenca del río Grande, con cerámica propia, sin influencias foráneas. Nazca medio: Es la época de la formación de la cultura, bajo la influencia de la cultura Paracas-Necrópolis (hoy conocida como Cultura Topará). Empiezan las representaciones iconográficas de sus dioses en sus ceramios y textiles. También surge el centro ceremonial y administrativo de Cahuachi. Nazca tardío: Es una época de cambios, cuando Cahuachi es abandonada, trasladándose su población a otro lugar. Destaca el centro de La Estaquería. Se cree que los nazcas establecieron por entonces relaciones con los huarpas, un pueblo de la sierra, cerca de la actual Ayacucho, contacto que tuvo fundamental importancia en el surgimiento de la Cultura Huari. Nazca final: Es la decadencia, que se inicia hacia el 700 d. C. Se desconocen sus causas; posiblemente se debieron a una combinación de reveses climáticos, pues hay evidencias de un retroceso de la frontera agrícola, a expensas del desierto. Otra posibilidad es el arribo de poblaciones belicosas, como los waris.

Arquitectura Los pobladores Nazca vivían en los centros de población, que tenían gran sentido de diseño urbano, siendo su principal centro cultural y ceremonial principal Cahuachi, construida en adobe (ladrillos hechos con arcilla), construyeron pirámides ceremoniales. Al lado de su capital Cahuachi también se descubrieron (1980) una conjunto de líneas trazadas en el suelo en forma de trapecios y serpentines que abarcan 1 Km². Los Nazca construyeron ciudades: La Estaquería, Tinguiña, Cahuachi (capital) Los Constructores de ciudades usaron el adobe y la quincha: barro+ paja Resaltaron por sus elaborados acueductos que nutrían de agua a la población.


Cerámica Estudiada por Salazar en 1901, es considerada por una de la mejor lograda del antiguo Perú. La Cultura Nazca se caracteriza por la calidad de las vasijas, las complejas representaciones que se pintaron en sus superficies antes de ser cocidos y la policromía de los motivos, con piezas que tienen hasta seis o siete colores, y unos 190 matices diferentes. La forma más típica de las vasijas es la botella asapuente con dos vertederos, pero también fabricaron ollas esféricas, tazas y vasos. Su característica principal era el “Horror al vacío”, es decir que los Nazcas no dejaron en ninguna de sus cerámicas algún espacio sin pintar o decorar. En estas piezas se presentaron elementos de la vida cotidiana, tales como flores, frutos, aves, animales e insectos, como también personajes mitológicos o que combinan atributos humanos y animales. Los motivos Nazca se dividen en tres categorías:

Naturalistas: ilustran el medio ambiente. Míticos o religiosos: nos revelan la percepción que tenían los Nazcas en el mundo. Geométricos: destacan círculos, semicírculos, rombos, líneas, espirales, escalones, etc.

Agricultura La economía en Nazca se basaba en la agricultura, y ésta fue intensiva y un ejemplo a la posteridad de cómo resolver el problema de tierras eriazas en la costa. Antonio Raimondi dijo: “En el subsuelo de Nazca existe agua subterránea, pero, hallándose ésta a la profundidad de 4 o 5 metros, no puede servir para riego de los terrenos. El río, comúnmente sólo tiene agua corriente durante 40 días en el año, de manera que, por más de 10 meses Nazca carecería de agua si no fuera por los trabajos emprendidos por los antiguos indios”. Construyeron más de cuarenta acueductos, que se limpiaban por medio de unas construcciones llamadas ojos de agua, todo esto para poder tener agua todo el año, y así poder desarrollar una agricultura sólida. Las obras de acueductos debieron significar gran esfuerzo físico, organizado y dirección técnica de ingenieros hidráulicos. Sus tomas de agua provenían de las alturas de Nazca y también (por infiltración) de las aguas subterráneas. Los principales cultivos fueron: maíz, fríjol, calabaza, zapallo, yuca, maní, ají, guayaba, lúcuma, pacae, pallares y algodón. Con este último desarrollaban sus tejidos y vestimenta.

Economía Tienen su base económica en la agricultura, esta actividad se presentó para los Nazca como un reto difícil de superar por las características geográficas de la región donde se desarrollaron, pues el clima es bastante seco, las tierras


agrícolas son pocas y regadío debido a la poca esas región del Perú cuenca del río Grande.

existe poca agua para el agua que llevan los ríos de especialmente los de la

Los pobladores de la Cultura Nazca aparentemente también comenzaron a realizar actividades comerciales de relativa importancia, intercambiando productos con las sociedades serranas contacto con los Huarpas (en algunos casos con sociedades relativamente alejadas de la costa) El comercio de los Nazcas debió ser importante como lo fue para sus antepasados que vivían frente a un rico mar de donde extraían sus alimento. Relacionadas al mar como la pesca y el marisqueo, como se demuestra en muchas de las decoraciones que aparecen en la cerámica. No solo aparecen íconos marinos como la ballena, sino también representaciones que aparentemente intentan representar estas actividades. Además de la pesca y marisqueo se piensa que la caza debe haber sido otra actividad económica complementaria de importancia.

Textileria El arte textil de la Cultura Nazca no alcanzó un alto desarrollo, como en la Cultura Paracas. Los pobladores de Nazca enterraban a sus muertos envueltos en mantas. El pueblo de Nazca creían firmemente en una vida después de la muerte, esta creencia los llevo a momificar a sus cadáveres y envolverlos con tejidos muy finos, que después de 2000 años todavía muestran hoy en día, su calidad y color. En los tiempos de Nazca, como en muchas otras civilizaciones pre-incas los textiles parecen haber jugado un papel importante, en el caso de Nazca, sus textiles fueron obras de arte hechos con gran habilidad, de materiales como el algodón y la fibra de camélidos andinos. En la Cultura Nazca los textiles eran considerados como un importante elemento de distinción dentro de la sociedad, y eran usados en los entierros, el cadáver habría que ser envuelto con estas hermosas telas con el objetivo de acompañar a los muertos en la otra vida.

Las Líneas de Nazca Al lado de los acueductos subterráneos, llaman también la atención las enigmáticas figuras geométricas existentes en las pampas de Nazca. Localizadas entre los kilómetros 419 y 465 de la actual Carretera Panamericana Sur, se extienden en una zona de 350 kilómetros cuadrados. Son enormes figuras que pueden ser observadas desde un avión o desde las colinas cercanas; incluso desde un mirador construido expresamente para este fin. Fueron descubiertas por el arqueólogo Toribio Mejía Xesspe en 1927. Han sido estudiadas desde 1941 por el norteamericano Paul Kosok y sobre todo por la alemana Maria Reiche. Estos trabajos que llevan casi medio siglo tratan de desentrañar el significado de las Líneas de Nazca. Para trazar estas líneas los antiguos pobladores de la Cultura Nazca se valieron de diversos instrumentos; el tupu el cual era una plancha de metal o madera colocada perpendicularmente a la Tierra para proyectar la sombre del Sol y de la Luna, el teodolito que era un tubo de madera o terracota del que pendían una plomada para trazar el rumbo de las líneas; y el cordel y el nivel de agua. Así representaron figuras de animales, seres humanos, plantas y motivos geométricos.


La Cultura Mochica La Cultura Mochica o Cultura Moche es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló entre los siglos II y VII en el valle del río Moche (actual provincia de Trujillo, en el departamento de La Libertad). Esta cultura se extendió hacia los valles de la costa norte del actual Perú. La Cultura Mochica tuvo como escenario la larga y angosta franja desértica de la costa norte del Perú donde se encuentran los restos de sus templos piramidales, palacios, fortificaciones, obras de irrigación y cementerios que testimonian su alto desarrollo artístico, tecnológico y compleja organización. La Cultura Mochica es la más conocida y admirada del Perú. Una de las más representativas del Perú antiguo desde el punto de vista de su expresión artística. Fueron los mejores metalurgistas de su época; doraron el cobre mucho antes que en Europa; y conocieron una variedad de técnicas (laminado, martillado, alambrado, soldadura, etc.), fabricando herramientas, armas, atuendos, emblemas, ornamentos y toda su variada y rica parafernalia ritual. Los Mochicas son considerados los mejores ceramistas del Perú antiguo, gracias al fino y elaborado trabajo que realizaron en sus ceramios. En ellas representaron, tanto de manera escultórica como pictórica, a divinidades, hombres, animales y escenas significativas referidas a temas ceremoniales y mitos que reflejaban su concepción del mundo, destacándose la asombrosa expresividad, perfección y realismo con que los dotaban. De este arte sobresalen los huacos retratos y los huacos eróticos. Historia La historia de la Cultura Mochica se desenvuelve en el llamado Intermedio Temprano, periodo de la civilización andina caracterizado por el desarrollo de culturas regionales, tras la decadencia del Formativo Andino. Contemporáneos con la cultura moche fueron la cultura nazca, la cultura recuay, la cultura lima, la cultura cajamarca y la cultura tiahuanaco. Teniendo como base las periodizaciones de Rafael Larco Hoyle, de Luis Jaime Castillo Butters y de Christopher Donnan, se puede dividir la historia moche de la siguiente manera: El período del Comienzo: que abarcaría entre 150 y 300 dc. Durante esta época los mochicas se imponen sobre la cultura Virú-Gallinazo, tanto en el plano militar como en el ideológico, es decir, imponen sus creencias. De fines de esta época data el llamado Señor de Sipán. El periodo de la Expansión: aproximadamente de 300 a 600 dc. Constituye el periodo de apogeo de la cultura moche, con sus máximos logros, en lo político, militar, económico y cultural. Se forma el Estado Mochica del Norte (en el valle de Jequetepeque y otros del actual departamento de Lambayeque) y el Estado Mochica del Sur (en los valles de Moche y Chicama, y otros más al sur). El periodo del Ocaso: es un periodo de decadencia que empieza entre el 650 y 700 dc. aparentemente debido a la devastación climatológica ocasionada por un fortísimo fenómeno del Niño. La alta jerarquía moche debió perder de manera creciente su poder sobre la población, la cual se hallaría muy revoltosa ante las secuelas dejadas por la furia de los elementos (pérdida de cosechas, hambrunas, colapso de los santuarios).


Cerámica La Cultura Mochica es conocida mundialmente por ser la más mas escultórica de la América precolombina, generalmente depositada como preciosa ofrenda para los muertos. Hombres, divinidades, animales, plantas y complejas escenas fueron representadas por sus artistas bajo la forma de imágenes escultóricas o vasijas decoradas a pincel. Sus pictografías derrochan vida y movimiento en las complejas escenas de ceremonias, combates, cacerías rituales y probables relatos míticos. En este ramo emplearon las técnicas alfareras del trabajo a molde lo cual incrementó su producción. Sin embargo, la vajilla para uso diario, utensilios domésticos y vasijas para agua fueron funcionales, sencillos y escasamente decorados. Las ceramicas mochicas se pueden clasificar en: Escultórico: Ya que realizaron obras artísticas representando a personas, animales, etc. ejemplo: huacos retratos. Realista: Ya que representaban de forma exacta a la realidad de su entorno, retrataban imágenes de la vida diaria. Documental: Los Mochicas realizaron muchas obras de arte que dejan ver su modo de vida y pensamiento precolombino, esto sirve como una fuente para investigar su cultura.

Agricultura Los Mochicas tuvieron una especial preocupación por el desarrollo agrícola. En este sentido cultivaron maíz, camote, yuca, papa, calabaza, frutas tales como tuna, lúcuma, chirimoya, tumbo y papaya. Como debieron llevar agua para cultivar tierras secas, construyeron canales Wachaques) que se muestran como notables obras de ingeniería hidráulica, como el de Ascope y el de la Cumbre. Asimismo construyeron represas como la de San José, cuyas aguas almacenadas servían para irrigar las tierras en tiempo de sequía y escasez. Quedó registrada una sequía de varios años, que se cree que está relacionada con una erupción del volcán Krakatoa, que generó un invierno de dos años en todo el mundo (Véase Cambio climático en el año 535).

Economia Tuvo como escenario la larga y angosta franja desértica de la costa norte del Perú donde se encuentran los restos de sus obras de irrigación que testimonian su alto desarrollo artístico, tecnológico y compleja organización. Los Mochicas vencieron al desierto mediante la irrigación artificial desviando el agua con canales provenientes de los ríos que bajan de los Andes, construyeron canales (Wachaques) que se muestran como notables obras de ingeniería Hidráulica, como el de Ascope y el de la Cumbre. Su ingeniería hidráulica les permitió contar con excedentes agrícolas y una sólida economía que, complementada con los productos del mar, constituyó la base de su portentoso desarrollo.

Religión de los Mochica


Parece que el ritual importante de la Cultura ceremonia de sacrificio, prisioneros de guerra para los dioses. El Moche, fue Ai apaec, representado por una la boca de un tigre con rugiendo.

religioso más Mochica era una en el que los fueron sacrificados principal dios este es figura humana con colmillos y

Los sacrificios pueden haber sido asociado a los ritos ancestrales de renovación y fertilidad agrícola. La iconografía Moche cuenta con una figura que los estudiosos han apodado el Decapitador “o el Dios Ai Apaec, Es con frecuencia es representada como una araña, pero a veces como una criatura alada o un monstruo marino, las tres características simbolizan la tierra, el agua y el aire. Por lo general se muestra al dios Ai Apaec con un brazo sosteniendo un cuchillo y el otro sosteniendo una cabeza cortada por el pelo. El “Decapitador” o dios Ai Apaec habría influido en las numerosas prácticas que rodean a los sacrificios humanos mochicas. El centro religioso moche fue la Huaca de la Luna, donde los sacerdotes llevaron a cabo todo tipo de ceremonias y rituales religiosos.

La Cultura Chimú

La Cultura Chimú o Chimor es una cultura preincaica que se desarrolló en la costa norte tras el decaimiento del Imperio huari entre los años 1000 y 1200. Ocuparon los territorios que antes habitaron los mochicas y los lambayeques, llegando a expandir sus dominios, en su etapa de mayor desarrollo, por toda una extensa franja costera del norte del Perú de unos 800 km de longitud, desde Tumbes hasta el valle de Huarmey.

En su desarrollo se distinguen dos etapas; en la primera se trataba de un reducido grupo localizado en el antiguo valle Moche y zonas aledañas (900 – 1300); y en la segunda ya habían conquistado un vasto territorio y eran un reino en constante expansión (1300 – 1470).


Los miembros de la Cultura Chimú se destacaron en el plano urbanístico gracias a sus formidables construcciones. Muestra de ello son edificaciones como la ciudadela de Chan Chan, la muralla chimú, la fortaleza de Paramonga, entre otras. Por esto es que son considerados los mejores arquitectos del Perú preinca. Así también se destacaron por sus adornos y objetos fabricados, en los que utilizaron una diversidad de técnicas y metales para su elaboración. También son considerados los mejores orfebres de la época en esta parte del continente. Diversos historiadores sostienen que, hacia mediados del siglo XV, los chimúes habrían sido derrotados por los Incas, asimilando su cultura.

Área de expansión La Cultura Chimú se desarrolló en el mismo territorio donde siglos antes existió la Cultura Mochica. Al igual que los mochicas, la Cultura Chimú se desarrolló en el valle de Moche (al norte de Lima), al noreste de Huarmey acabando en Trujillo central, en el departamento de La Libertad. Limitaba por el sur con Pativilca o Carabayllo (Lima) y por el norte con Olmos (Piura) y Tumbes. La capital era la ciudadela de Chan Chan, con una extensión de 22 kilómetros cuadrados, ubicada próxima al mar, cerca de la actual ciudad de Trujillo, a 550 km al norte de Lima.

Origen Los chimúes aparecen hacia el año 900. El fundador del reino chimú fue Tacaynamo, un personaje legendario que habría llegado con su séquito sobre grandes balsas de madera y adoptó el nombre de “Gran Chimú”. Se cree que el llamado “reino del Chimú” tuvo diez gobernantes, pero solo se conocen los nombres de cuatro de ellos: el ya mencionado Tacaynamo, Guacricur, Naucempinco y Minchancaman. Éste último fue un gran conquistador, llegando al sur hasta las cercanías del triple valle de Chillón-Rímac-Lurín; sin embargo, acabó siendo arrollado por el expansionismo incaico. Los gobernantes eran tratados como dioses y vivían en un elegante palacio de Chan Chan. Había clases sociales regidas por un estado imperial que había conquistado al reino Sicán de Lambayeque. Justamente las leyendas de Naylamp en Sicán y Tacayanamo en Chimú transmitían fantásticamente las guerras iniciales por esas tierras. El pueblo pagaba tributo a los gobernantes (en productos o en trabajo).

Conquista incaica En el libro VI de los Comentarios reales de los incas, del Inca Garcilaso de la Vega, se narra la conquista incaica del reino chimú (Capítulo XXXII: “Van a conquistar al rey Chimú, y la guerra cruel que se hacen” y Capítulo XXXIII: “Penitencia y aflicciones del Gran Chimú, y como se rinde este”.) Garcilaso sitúa esta conquista bajo el reinado del Inca Pachacútec, con quien empezó la expansión imperial incaica. Las fuerzas incas estuvieron comandadas por el príncipe Inca Yupanqui y contaron con el apoyo de los yungas de Chuquimancu y Cuismancu (reyezuelos de los valles del actual departamento de Lima), antiguos enemigos de los chimúes. La guerra fue larga y sangrienta. Con grandes esfuerzos los incas avanzaron por Parmunca (Paramonga) y Santa, y no

pudiendo doblegar la resistencia del enemigo, el príncipe inca pidió más refuerzos, que le llegaron en número de 20.000 soldados. El Gran Chimú (Minchancaman), viendo que era imposible resistir más y presionado por sus propios súbditos, se rindió, sometiéndose en vasallaje a los incas. Cuenta Garcilaso que en memoria de esta conquista, los incas elevaron la fortaleza de Paramonga (aunque esta es en realidad preinca). La conquista inca debió ocurrir hacia 1470. Los incas trasladaron al Cusco los tesoros del Gran Chimú así como a los reputados orfebres chimúes, para que adornaran el Coricancha o Templo del Sol.


Económica El sistema económico y social de la Cultura Chimú funcionaba por medio de una red de centros urbanos y rurales que se encargaban de recibir y enviar a la capital los tributos obtenidos. El control administrativo supremo correspondía a la ciudad capital ChanChan; desde allí se manejó, organizó y monopolizó la producción, el almacenamiento, la redistribución y el consumo de bienes y productos. Centros administrativos rurales, destinados a recolectar y a administrar. Por ejemplo, Quebrada Catuay. Centros provinciales de producción especializada, como Manchán y Casma. Predios agrícolas administrado por el Estado, como Cerro La Virgen. Aldeas campesinas, como Chorobal.

Arquitectura

La arquitectura ha permitido definir que los gobernantes vivieron en los palacios y recintos monumentales, mientras el pueblo residió en viviendas de quincha con habitaciones pequeñas y fuera de la arquitectura monumental. La decoración de las paredes es en base a frisos modelados en relieve, y en algunos casos, pintada. Los diseños son de figuras zoomorfas, como peces y aves, así como de figuras geométricas. Era de forma policroma.


Cerámica Los cerámicos de la Cultura Chimú cumplieron dos funciones, como recipientes para uso diario o doméstico y los cerámicos de uso ceremonial o para ofrendas de los entierros; los primeros fueron elaborados sin mayor acabado mientras los funerarios muestran bastante dedicación. Las principales características de las vasijas chimúes son una pequeña escultura en la unión del gollete con el arco, su fabricación moldeada para la cerámica ceremonial y modelada para uso diario, su coloración generalmente negro metálico con algunas variantes, su brillo característico se obtenía humeando la vasija que previamente había sido pulida. En pequeñas cantidades también se elaboraron ceramios de colores claros. En la cerámica se han plasmado muchas representaciones realistas como animales, frutos y personajes, así como, escenas místicas.

Metalurgia Los artesanos de la Cultura Chimú trabajaron los metales en talleres divididos en secciones para cada caso del tratamiento especializado de los metales; trabajaron el enchapado, el dorado, el estampado, el vaciado a la cera perdida, el perlado, la filigrana, el repujado sobre moldes de madera, etc. Con todas estas técnicas elaboraron gran cantidad de objetos como vasos, cuchillos, recipientes, figuras de animales sólidas o vacías, brazaletes, alfileres, coronas, etc. Para realizar las aleaciones recurrieron a combinaciones de ácidos que se encontraban naturalmente. Los minerales debieron ser obtenidos de minas atajo abierto, de los ríos y de socavones. Los metales más usados fueron el cobre, la plata, el oro y el estaño. El mineral extraído se molía en batanes para poder separarlos de otros minerales o impurezas en seguida se fundían en un horno que tenía como combustible carbón vegetal y mineral; constantemente debieron avivar las brasas soplándolas con tubos largos para así elevar la temperatura.

La Cultura Tiahuanaco La Cultura Tiahuanaco o Tiwanaku, es una cultura arqueológica asociada a una antigua civilización andina que se desarrolló en los países de Perú, Bolivia y Chile. Comprendía casi todo el altiplano denominado meseta del Collao hasta la costa del océano Pacífico por el oeste y la región del Chapare por el este. Su capital y principal centro

religioso fue la ciudad de Tiahuanaco, ubicada en las riberas del río homónimo en el actual departamento boliviano de La Paz.


En la Cultura Tiahuanaco destacaron por el manejo de enclaves en tierras más bajas y el uso vertical de los ecosistemas. Además de practicar cultos religiosos muy complejos, desarrollaron un sistema filosófico dual que perduró luego su desaparición fáctica.

Historia Pedro Cieza de León (historiador Español que vivió entre los años 1.518 y 1.560, escribió Crónica del Perú y una Historia de Nueva España, con interesantes datos históricos y geográficos) escribió después de su visita a esta antigua ciudad allá por el año 1.550 que, era el lugar más antiguo de cuantos había visto hasta ese momento después de su viaje por tierras andinas. De igual modo, recogió de los nativos del lugar la leyenda del origen de esta ciudad, producto del trabajo de una sola noche de unos seres Gigantescos en tiempos anteriores a un gran Diluvio. Terremotos, climatología adversa y la continua expoliación de las ruinas tanto en tiempos antiguos como en los modernos, han hecho muy difícil establecer quiénes y cuándo construyeron Tiahuanaco. Los sectores más conservadores estiman su antigüedad en torno a los 3.000 años, pero no falta gran cantidad de investigadores que retroceden a tiempos mucho más remotos su construcción. El caso más famoso de estas teorías revisionistas sobre la antigüedad de Tiahuanaco lo constituye el trabajo llevado a cabo por Arthur Posnansky, quien estableció una edad mínima para las ruinas de unos 14.000 años, después de haber y medido como pocos han hecho cada uno de los edificios y estudiado sus alineaciones astronómicas.

Economía La Cultura Tiahuanaco alcanzó su importancia gracias a su ubicación estratégica en la cuenca lacustre, donde convergían un sinnúmero de rutas caravaneras. Esta posición privilegiada permitió a controlar el flujo de bienes importantes que se producían en zonas de más baja altitud, como la coca, el maíz o el ají. De este modo crearon una vasta red de intercambios de bienes y servicios, que iban en su directo beneficio. La Cultura Tiahuanaco para afrontar el impacto del clima sobre la agricultura,

construyeron campos de cultivo elevados, conocidos como “camellones” o sukakollos, que evitaban las inundaciones y, a la vez, acumulaban humedad, moderando los bruscos cambios de temperatura y brindando abundantes cosechas. Características de su economía:


Agricultura colectiva: andenes, waru waru o camellones. Control vertical de los pisos ecológicos. Formación de colonias en lugares alejados para obtener productos de esas regiones.

Religión Lo poco que se conoce de sus creencias religiosas de la Cultura Tiahuanaco se basa en la interpretación de la arqueológica y algunos mitos, los cuales pueden haber sido transmitidas a los incas y españoles. Adoraban a muchos dioses (politeístas), centrados en la agricultura. Uno de los dioses más importantes fue Viracocha. Los mitos dicen que él creó a las personas con un gran pedazo de roca los dibujó en secciones sobre la roca. Creó a los humanos a través de la roca y les dio vida. Se creía que Viracocha creó a unos gigantes para mover las enormes piedras que conformaban gran parte de su arquitectura, pero luego se mostró descontento con los gigantes y creó un diluvio para destruirlos. Viracocha está tallado en la Portada del Sol. La Portada del Sol es una estructura monolítica de regular tamaño. Junto con Viracocha, existe otra estatua en la Portada del Sol, muchos creen, que está asociado con el tiempo: un dios celestial que personificaba los diversos elementos de la naturaleza estrechamente asociados al potencial productivo de la ecología del altiplano: el sol, el viento, la lluvia, el granizo, una personificación del estado atmosférico que más afectaban a la producción agrícola, ya sea en forma positiva o negativa. Algunos arqueólogos creen que esta estatua es una representación del calendario con los doce meses y treinta días de cada mes. Otra evidencia, apunta a un sistema de culto a los antepasados del pueblo de la Cultura Tiahuanaco.

Decadencia La decadencia política y religiosa de la Cultura Tiahuanaco ocurrió entre el 950, 1000 y 1100 dc. La evidencia en el valle de Azapa (Chile) da cuenta de que los sitios de la élite Tiahuanacotas fueron destruidos sangrientamente, se observaron tumbas arrasadas y cuerpos que fueron profanados y despedazados. En Moquegua, también se observaron sitios Tiahuanacotas destruidos violentamente, aunque en el caso de Moquegua también existe la hipótesis de una destrucción por la invasión del estado huari (hipótesis planteada por Moseley en 1991). En el caso del altiplano, la pérdida del poder se da de manera menos violenta, esto evidenciado por la continuidad de los estilos alfareros Tiahuanacotas al rededor del Titicaca, así como la continuidad de las tradiciones funerarias y


cotidianas; lo que hace pensar que el estado Tiahuanaco primero perdió su poder en la periferia (casos de Azapa y Moquegua) y luego en el altiplano. Según Pärssinen la pérdida del poder hizo vulnerables a las colonias a los ataques de etnias locales. En el siglo XI, la capital de Tiahuanaco fue abandonada y empezaron a aparecer varios asentamientos menores en toda la meseta del Collao. El inicio de estos asentamientos menores empieza a aparecer hacia el año 900 d. C. pero a la par los sitios Tiahuanacotas (Pajchiri, Khonkho, Lukurmata) continúan siendo habitados. Antes de eso, la ciudad de Tiahuanaco concentraba una población que se estima entre 25 000 y 50 000 habitantes y la evidencia arqueológica de conjuntos habitacionales fuera de la ciudad es escasa. Al parecer ante la pérdida del poder político, grupos poblacionales decidieron emigrar de la ciudad y agruparse en poblaciones independientes por toda la meseta del Collao. El incremento de poblaciones pequeñas se incrementa en función al abandono de la ciudad de Tiahuanaco, en un proceso que termina con el abandono total de la ciudad y la pérdida absoluta del poder periférico. Los estilos alfareros del Collao nos revelan otros aspectos de la decadencia de Tiahuanaco, aunque todavía son escasos los estudios radiocarbónicos en la mayoría de asentamientos en el valle de Tiahuanaco, para poder determinar con exactitud los asentamientos de la fase V de Tiahuanaco y los pueblos fundados post-Tiahuanaco. Esta problemática en los estudios de la civilización Tiahuanacota hace que muchos autores fijen el ocaso de Tiahuanaco en los años 1150 o 1200 (Bermann, Mujica, Ponce Sanginés y Janusek). En el caso de la alfarería, la desaparición del estilo Tiahuanacota es gradual, por lo menos así lo demuestran estudios hechos en las áreas de Machaca y Caquiaviri, esta última posterior capital de Pacajes.

El colapso Tiahuanacota en Machaca

El área de Machaca fue habitada por Tiahuanaco de manera temprana, se encontraron monolitos de tradición “Yaya Mama” (presentes desde la época de la cultura Chiripa); algunos autores afirman que los monolitos y construcciones


en Machaca se iniciaron en la fase III de Tiahuanaco. Sin embargo, el estilo alfarero de Tihuanaco en su fase V pervive en Machaca hasta periodos post-tiahuanacotas. Al respecto, en el año 1955 Rigoberto Paredes, recogió tradiciones orales de Machaca en las que afirmaban que un cataclismo había acabado con Tiahuanaco y que sus sacerdotes y líderes decidieron trasladarse hasta la zona de Machaca cargando sus ídolos. En este caso la evidencia arqueológica coincide con la tradición oral; las excavaciones en Khonkho y Kjula Marca, nos revelan construcciones del periodo pre-clásico de Tiahuanaco (45 dc.) pero cerámica del periodo V (700 al 1100 dc.). Al mismo tiempo, las excavaciones de Kjula Marca, revelan que la mayoría de asentamientos en esa región fue fundada posterior a Tiahuanaco e incluso durante la época Inca, esto se explica por qué antes del ocaso de Tiahuanaco casi toda la población colindante se concentraba en la ciudad, luego de la decadencia de Tiahuanaco, la zona de Machaca fue llenándose de pueblos pequeños.

El colapso tiahuanacota en Caquiaviri Las investigaciones en la zona de Caquiaviri demuestran que durante el periodo Tiahuanacota, sólo existieron construcciones en las orillas del río Desaguadero, en Nazacara y en el cerro Chicha; el resto del área se encontraba libre de evidencias arqueológicas Tiahuanacotas. En el caso del cerro Chicha, existió un adoratorio con evidencias de haber sido utilizado por Tiahuanaco, Pacajes e Incas.

Caquiaviri, durante el periodo de Tiahuanaco, tenía una población escasa y con la progresiva decadencia de los Tiahuanacotas, la población en Caquiaviri aumentó a 30 llajtas, en donde el estilo cerámico de Tiahuanaco ya no era puro, si no que denotaba un periodo de transición. Esto quiere decir que con la decadencia de Tiahuanaco se inició un periodo migratorio desde el centro de la ciudad hacia las periferias.

La Cultura Chavín La Cultura Chavín es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló durante el Horizonte Temprano. Tuvo su centro de desarrollo en Chavín de Huántar que está ubicado a 2 km del río Mosna y Huachecsa, en el actual departamento de Áncash.

La Cultura Chavín, tuvo una gran expresión artística representada en las esculturas de su templo, las más relevantes fueron las Cabezas Clavas y el Lanzón Monolítico. El sitio arqueológico de la Cultura Chavín debe su nombre a la cultura que se desarrolló entre los años 1200 ac. y 200 ac. en este valle alto de los Andes peruanos. Este antiguo lugar de culto es uno de los primeros y más conocidos


sitios precolombinos. Su aspecto es llamativo, con el complejo de terrazas y plazas, rodeadas por estructuras de piedra labrada, y principalmente la ornamentación zoomórfica. Tradicionalmente, el desarrollo histórico de Chavín se considera como un “horizonte cultural” debido a sus influencias artísticas y religiosas presentes en otras culturas contemporáneas a ella. Gran parte de aquel desarrollo histórico corresponde al Periodo Formativo específicamente al Formativo Medio y al Formativo Superior que tiene como características la intensificación del culto religioso, la aparición de la cerámica estrechamente relacionada a los centros ceremoniales, la intensificación del cultivo del maíz y la papa, el perfeccionamiento de las técnicas agrícolas y el desarrollo de la metalurgia y la textilería. Fue el arqueólogo Julio César Tello (conocido como el “padre de la arqueología peruana”) quien la descubrió y consideró como la “cultura matriz” o “madre de las civilizaciones andinas”, sin embargo descubrimientos recientes sugieren que la civilización de Caral “del periodo Precerámico Tardío” es más antigua que Chavín. Tello planteó que la cultura chavín fue de origen amazónico debido a las múltiples representaciones de la iconografía selvática en sus manifestaciones artísticas, especialmente en la cerámica. En su máximo apogeo Chavín de Huántar, centro principal chavín, actual Patrimonio Cultural de la Humanidad, fue un importante centro ceremonial y centro de irradiación cultural cuya influencia se extendió por gran parte de la costa y sierra de los andes peruanos.

Religión

Los historiadores pueden concluir a través del arte de la Cultura Chavín que había deidades adoradas, eran politeístas. La deidad principal es un animal de gran tamaño como las serpientes con pelo y colmillos largos, esto fue considerado para equilibrar las energías opuestas. Había varias otras deidades que fueron adoradas por el pueblo de la Cultura Chavín, incluyendo una deidad representada por la comida a través de un caimán, y una deidad del inframundo ilustrado como una anaconda. Otra deidad popular, que es comúnmente asociado con varias otras culturas, tales como el antiguo Egipto, era el dios-gato. Poco se puede determinar sobre el dios-gato de acuerdo a la Cultura Chavín, debido a las múltiples representaciones de felinos en otras sociedades religiosas antiguas.

Arquitectura Debido a que recién se ha iniciado la segregación de esta fase, ya que el Templo Nuevo fue construido sobre éste, la identificación del Templo Antiguo está incompleta. En realidad, sólo se ha reconocido el volumen principal en forma de U y con la imagen de un gran ídolo tallado en piedra que usualmente conocemos como Lanzón en su interior y un atrio con cornisas y cabezas talladas en piedra en cuyo centro hay una plaza circular hundida a la que erróneamente algunas personas llaman “anfiteatro”. De los otros edificios e instalaciones sólo tenemos vestigios e indicios. De acuerdo con el conjunto de datos disponibles hasta ahora, además del cuerpo central, el templo tiene dos plataformas anexas: una, al norte, próxima al ala izquierda mirando hacia el exterior, llamada Templo Norte o sector D, y otra, al sur, más larga y alejada, llamada sector F. Otros indicativos permiten extender el área del Templo Antiguo


hasta el extremo norte del pueblo, en la zona llamada Urabarrio, donde hay una consistente presencia de la cerámica que Richard Burger llamó Urabarrio por esta causa. Allí, Marino González encontró construcciones megalíticas y galerías de estilo Chavín. El Templo Antiguo sufrió una serie de modificaciones que variaron las formas del proyecto arquitectónico original. De acuerdo a nuestros datos, la plaza circular hundida inscrita en el atrio es parte de una plataforma agregada encima de la primera versión de éste, de la cual sólo tenemos algunos vestigios por confirmar. Esta plataforma agregada, con sus lápidas finamente talladas y grabadas, con sus galerías de las Ofrendas, las Caracolas y el Campamento, corresponde al parecer a la última fase del Templo Antiguo. A este añadido se suman otros en las alas, como uno en la sur, con galerías como la de las Vigas Ornamentales, que tiene dos de estos elementos con figuras grabadas de animales míticos marinos.

Litoescultura

La litoescultura o lapidaria chavinense fue y es el paradigma del estilo llamado “Chavín”; lamentablemente hay pocos objetos iguales en otras partes, esto determinó que los términos de comparación con la cerámica u otros materiales, fueran sumamente arbitrarios, de modo que se produjeron muchas interpretaciones confusas y se concedió al estilo una extensión mayor de la que tiene. Eso favoreció a que se construyeran hipótesis tan ambiciosas como la de considerar a Chavín como la “capital” de un imperio, con un ámbito muy vasto de dominio. Todavía hoy, el llamado “Horizonte Temprano”, es confundido como la etapa de expansión de la Cultura Chavín a nivel panperuano.

Cerámica En 1919 y 1924, durante sus visitas a Chavín, Julio C. Tello halló algunos fragmentos de cerámica con rasgos determinados. Al haber definido a Chavín como una época de la historia del Perú, identificó su cerámica como negra, oscura y decorada con incisiones y diseños en relieve. Cuando descubrió que ésta se parecía a la que Max Uhle había hallado en Supe y en Ancón, atribuida a los llamados “pescadores primitivos”, y a la que se había hallado en el valle de Chicama, cuyas piezas mostraban íconos parecidos a los de las litoesculturas chavinenses, Tello caracterizó


a Chavín como la época más antigua de la cultura peruana, cuyo centro estaba ubicado en una zona de sierra próxima al río Marañón: Chavín de Huántar.


TALLER: 4

NOMBRE: IRIS SARAHÍ FLORES SALDAÑA

COLEGIO: SOR ROSA LARRABURE

AÑO: 4TO

SECCIÓN: B

2017



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