La educación prohibida Sin duda alguna la película refleja la realidad actual sobre el modelo educativo que aún persiste en la sociedad, sin embargo nos da la posibilidad de transformar la enseñanza, a través de un cambio primeramente personal. Se pretende así erradicar las formas tradicionalistas de enseñanza, dejar a percibir a los alumnos como seres receptivos, como seres subordinados, los cuales se encuentran a dominio y merced de lo que los docentes digan. Así mismo el termino competencia, que marca el currículo, es confundido por los docentes, puesto que se cree que una competencia, trata de formar seres que compitan entre ellos para ver quién es el mejor de la clase, sin embargo desarrollar competencias en los niños significa crear en ellos un saber, un saber ser y un saber hacer. Crear seres competentes los cuales sean capaces de resolver problemas cotidianos en cualquier contexto, a través de la utilización de recursos y la movilización de saberes. Por otra parte el problema de la educación se genera en el sistema educativo, ya que si nos remitimos a los orígenes de la escuela en donde la firme finalidad era controlar a la sociedad y prepararlos como máquinas auténticas y no como seres pensantes. Por tanto la sociedad cambia pero el sistema educativo sigue siendo el mismo. Puesto que cada profesor se ha encargado de cumplir y seguir el currículo tal como lo marca el sistema, sin embargo no se piensa en que al alumno le signifique, es decir que pueda encontrarle sentido y aplicabilidad al mismo; ya que interesa más enseñar contenidos, pero no se procura por la manera de hacerlo. Cabe destacar que como futuros docentes tenemos en nuestras manos el cambio de la educación y que debemos implementar nuevas formas de enseñar, estrategias metodológicas pertinentes a las necesidades de cada alumno.
Generar ambientes propicios para el aprendizaje, significa crear espacios adecuados para la adquisición de los mismos, en donde exista un clima de confianza y comunicación entre compañeros y docentes Cabe resaltar que el docente se presenta ahora como un guía, como mediador del proceso, el cual debe tener los conocimientos pertinentes y a la vez asegurarse de que sus alumnos los han entendido, no memorizado. Es un reto realmente grande transformar la práctica educativa, sin embargo creo que es posible, pero para hacerlo debemos comenzar por cambiar nuestras prácticas, nuestros comportamientos, nuestros ideales, ya que muchas veces arrastramos patrones de casa y la escuela y al momento de estar frente al grupo lo imitamos, aunque sean de manera inconsciente. Sólo me resta decir que si amamos nuestro trabajo, no apasionarnos por ayudar a los niños a comprender la realidad, si no caemos en la monotonía, si comprendemos la realidad en que viven todos y cada uno de nuestros alumnos y adaptamos el currículo a intereses y necesidad que ayuden a la mejora de la sociedad, si formamos seres con valores y desarrollamos en ellos competencias para la vida, si logramos que los niños amen ir a la escuela, entonces ya podremos decir que estamos transformando la educación.
“El amor es la base del respeto, y el respeto crea cosas nuevas”
Gloria Isabel López Mtz