TEXTO “REINITAS”: DETERMINACIÓN DEL TIPO DE TEXTO Y JUSTIFICACIÓN
El que nos ocupa es un texto humanístico, perteneciente al género didáctico y al subgénero ensayístico. Se sitúa en el ámbito periodístico, y se trata, concretamente, de un artículo de opinión, pues el autor expone su punto de vista crítico acerca del papel de la belleza femenina en la sociedad colombiana. En cuanto a la modalidad textual o discursiva, encontramos un predominio de la argumentación, mezclada con fragmentos expositivos (teñidos de subjetividad), presentes en el primer párrafo (descripción del Reinado) y en el tercero (ejemplos de la presencia de mujeres bonitas en diversos ámbitos de la sociedad colombiana). Como procedimientos argumentativos, cabe destacar una ley de carácter general (en el tercer párrafo se afirma que las mujeres hermosas tienen más oportunidades en este país y, por consiguiente, la mayoría juegan esa baza; esta idea es reformulada en el último párrafo); se aduce un contraargumento: la mejora de las cifras de la economía, la educación y el desempleo deberían significar que el país progresa, pero el autor defiende que no es así. En lo referente a la estructura, el texto empieza con una contundente declaración crítica del autor sobre el Reinado Nacional de Belleza y, por extensión, sobre el estado del país. Seguidamente argumenta el juicio anterior y después lo ejemplifica abundantemente, para acabar recordando su desengañada tesis. Podría considerarse, pues, que la estructura es encuadrada, ya que tanto al principio como al final del texto encontramos expresada la idea principal que defiende el autor. Como corresponde a esta modalidad y género textual, la subjetividad se encuentra muy marcada, tanto por la rotundidad y el atrevimiento de las opiniones expresadas como por la gran implicación personal del autor, que se puede apreciar en rasgos lingüísticos como la presencia de la primera persona del singular en “me recuerda”(4), “tengo”(2), y en la fórmula “uno + verbo en tercera persona” –“uno encuentra”(12), más generalizadora; también aparece la primera persona del plural en mayor medida, lo cual indica una voluntad persuasiva, p.ej., “nuestro(s)”(8, 20), “nos”(20), “somos”(16). Por supuesto que se puede encontrar gran cantidad de términos valorativos, entre los que destacan los sustantivos “frivolidad, machismo y (…) estupidez”(2) que se refieren al Reinado, los adjetivos “decadentes”(4), “tonta(s)”(9,10), “triste (verdad)”(16), “tristes (trópicos)”(20), “presuntuosa”(21). A esto hay que añadir el abundante uso de recursos estilísticos, que el autor aprovecha para plasmar su enfoque profundamente crítico, como la metáfora, p.ej., “la más bonita es una reina”(7), “las bellas son abejas reinas”(21); el símil, p.ej., “como un bicho raro”(15); la ironía, p.ej., “el pedagógico mensaje del Reinado…”(10) En cuanto a la finalidad del texto, queda muy claro que predominan las funciones expresiva (el autor manifiesta su crítica visión del tema) y apelativa (pues intenta persuadir al lector y convencerlo de su punto
de vista). En este sentido, ya mencionamos antes los abundantes ejemplos de la primera persona del plural, en un intento de involucrar al lector; también es destacable el uso de la segunda persona del singular en “…que seas iletrada o tonta, si eres bonita y estás muy buena tienes derecho…”(10,11), en un intento de expresar “didácticamente” el mensaje implícito en el Reinado. Además de todo lo anterior, en el nivel fónico del texto destaca una llamativa aliteración: “nuestros tristes trópicos”(20), que dirige la atención hacia el desengañado enfoque del tema. En el nivel morfosintáctico (con apreciaciones semánticas) encontramos gran abundancia de sustantivos abstractos, de adjetivos y de verbos - abundan los copulativos: “es”(5,7,8), “sigue siendo”(5), “podría ser”, “seas”, “estás”(10)-, como corresponde al carácter interpretativo y enjuiciador de los hechos que comenta el texto; por lo mismo, abundan las oraciones enunciativas, y destaca una exclamación –“¡hasta en las Farc!”(17)- que expresa el culmen de su asombro. Por otra parte, aunque predominan las oraciones compuestas extensas, existe una voluntad por condensar en ciertos momentos su pensamiento en oraciones más breves, como ”Mujer que no juega a ser bonita es vista como un bicho raro”(15) o “Por eso el Reinado, en el fondo, refleja la triste realidad del país que somos”(16). En cuanto al nivel léxico-semántico, hay que señalar que el autor emplea fundamentalmente un registro o nivel estándar, como corresponde a un texto de un medio de comunicación que quiere llegar a un público amplio, pero en el que abundan términos o expresiones coloquiales que lo hacen más fresco y directo, como “reina”(7), “tonterías” y “tontas”(9), “estás muy buena”(10,11), “estilo Yayita (la de Condorito)”(13) y “bicho raro”(15); no obstante, también encontramos términos más cultos, como “congéneres”(8), “psique”(8), “féminas”(13), “abolengo”(14) o “credenciales”(15). En su afán por usar un lenguaje que conecte, encontramos el extranjerismo “jet set”(4), que remite al ámbito de la prensa de la farándula que hace la crónica del Reinado. Las figuras estilísticas pertenecientes a este nivel ya fueron comentadas antes. En referencia a los mecanismos de cohesión léxica, los encontramos, p.ej., en ciertas repeticiones léxicas, en las series de sinónimos contextuales “féminas – señoritas – reinas- mujeres”, “bella-bonita”, así como en las familias léxicas “bella-belleza” o “jóvenes-jovencitas”, destacando también el contraste o antítesis entre “bonita – iletrada”(14) y “todo-nada”(11), que insiste en lo irreconciliable de belleza e inteligencia (en este contexto social), y en que la primera te garantiza todo sin ninguna obligación. Por último, en el nivel pragmático, hay que mencionar que el medio o canal de comunicación utilizado para difundir este texto ha sido la publicación en el diario “El Espectador”, lo cual apoya el que se haya clasificado como “artículo”, dentro del ámbito periodístico. ISABEL HERNÁNDEZ LÓPEZ