Celebrando la hispanidad

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Agrupamento Escolas José Relvas – Alpiarça

Celebrando

12 de

la Hispanidad

octubre

2016


Conjunto de historias cortas escritas en colaboración por los alumnos de Español LE del Agrupamento Escolas José Relvas – Alpiarça para celebrar el Día de la Hispanidad – 12 de octubre 2016.

Imágenes retiradas de pixabay.com – gratuitas para uso comercial


El viaje Érase una vez un hombre con 26 años que vivía en España y que decidió viajar hasta países hispanohablantes en avión. Fue de tren hasta el avión. Pero no fue egoísta porque llevó a sus amigos, trece de sus mejores amigos. Las sillas del avión eran muy desconcertantes y muy negras para un viaje de 5 horas con un Coste de 1014€ por cada uno. Cuando llegaron a la Isla de Pascua fueron para el hotel, tardaron tanto tiempo que incluso tuvieron tiempo para ayudar a unos mayores. SE alojaron en el hotel y se sentaron en las sillas de la habitación. Se preguntaron que irían a hacer, cuando se dieron cuenta que habían perdido las carteras. Preguntaron por la calle y descubrieron a un hombre que había visto el atraco… Al día siguiente fueron a Ávila de Pascal. Fue construida una estatua con sus caras para su diversión y después preguntaron el camino de vuelta. El próximo día encontraron una cola y descubrieron que era nada más que una cola para ganar un viaje hasta Paraguay. Ganaron ese viaje. Cuando llegaron a Paraguay fueron a comer una sopa. Después de comer la sopa decidieron irse al dormitorio, se sentaron en las sillas y fueron a jugar a las cartas. En Paraguay todavía hubo tiempo para reírse de un señor que estaba vendiendo pescado y antes de irse plantaron un árbol que vería crecer por internet ya que ahí colocaron una cámara.


Nachacha y Juan Érase una vez una chica llamada Nachacha y un Chico llamado Juan, ellos eran gemelos falsos. Los gemelos en las vacaciones fueron al Nicaragua. Llegaron a Nicaragua el 25 de agosto pela noche. Cuando llegaron fueron a su casa que era un molino de viento. Dentro sólo había cuatro sillas, una mesa, una cama y un armario. Al día siguiente, fueron a la playa Montelemar. Por el camino se acordaron que no tenían sombreros y tuvieran que comprarlos en una tienda de la playa. Cuando llegaron se prepararon porque iban al agua. Se quedaron en la playa hasta el mediodía. Salieron de la playa y se dirigieron hasta un restaurante que estaba cerca de la playa. Almorzaron y fueron luego visitar algunos monumentos, la Catedral de León, las Islas del Milho y el vulcano Masaya. Pasada una semana decidieron visitar Cuba, donde iban a pasar algunos días. Alquilaron una casa junto a la playa, después de alojarse en casa fueron a visitar la ciudad “Pinar del Río”. En la ciudad encontraron un perro abandonado y lo llevaron a su casa y le dieron de comer y beber. Quisieron ir a visitar los monumentos de Cuba, su suerte era que dejaban entrar perros y así consiguieron visitar la Cúpula Asombrante y la Iglesia del Carmen. Les gustó mucho el viaje.


El encuentro de José y María Érase una vez un chico que se llamaba José. José era un jugador de fútbol muy famoso, alto, hermoso y con ojos verdes. Cierto día conoció una chica llamada María. María era muy hermosa, pelo largo y era tímida. Ellos decidieron viajar a Cuba. Ellos fueron para el aeropuerto donde embarcaron en un avión. Cuando aterrizaron alquilaron un coche amarillo. Durante la semana, visitaron varios monumentos históricos tales como Capitolio Nacional, Ernesto Che Guevara recuerdo de un pueblo, Monumento a José Marti y Mural del Che. Cuando llegaron al Monumento a las víctimas de Maine, estaba transcurriendo una feria de naranjas donde comieron naranjas. Ellos decidieron pasar también por Nicaragua. Cuando llegaron a Nicaragua fueron a visitar los monumentos históricos Pena de la cruz, islas de Milho, Catedral de León, Montelinar Beach e Indio Maiz, una reserva natural. Al final de su viaje ellos fueron a un restaurante donde comieron una paella.


Las aventuras de la hermana de Ronaldo Érase una vez una chica muy guapa que vivía en El Salvador. Era guía turística y le gustaba su profesión. Como segunda profesión era modelo de Victoria Secret´s y era hermana del jugador muy famoso Cristiano Ronaldo. Le gustaba mucho Brasil y le gustaba mucho también youtube. ¡Ella tenía muchos no subscritores que eran sus enemigos y decidió hacer un vídeo en el Divino Salvador Del Mundo! La Plaza Salvador del Mundo, antiguamente llamada «Plaza Las Américas», contiene en sí el Monumento al Divino Salvador del Mundo, se encuentra ubicada en la ciudad de San Salvador, El Salvador. Es considerado símbolo nacional de este país. La estructura fue diseñada por el arquitecto José María Barahona Villaseñor, y consiste en la figura de Cristo, patrón del país, sobre un globo terráqueo que a la vez está montado sobre un pedestal. Ella fue a sacar fotos para Victoria Secret´s, y por eso, ha hecho un vídeo sobre su sesión, hecho en La Plaza Salvador del Mundo, después hubo un tiroteo en el jardín alrededor de la estatúa, Katia Aveiro Dolores se quedó herida y ¡se había perdido una pierna, un brazo, dos dientes y una oreja! ¡Después hizo un vídeo hablando sobre lo que pasó! Katia pensó que fueron sus enemigas que causaron el tiroteo y saben lo que pasó después? Claudia se lo va a contar. Contrató un hacker para investigar quién mandó hacer el tiroteo, porque la pobre estaba demasiado torpe para pensar o hacer lo que sea. Después pidió ayuda a su hermano Cristiano Ronaldo para pagar el hacker y las despensas en el hospital. Ese mes su canal de youtube había batido los 5 millones de subscritores. Ella hizo una fiesta en su casa y ha invitado sus compañeros de trabajo y algunos compañeros de youtube. Pero, en esa fiesta, sus enemigas intentaron volver a atacar, pero la seguridad en su casa era demasiado buena para que ellas consiguiesen provocar el caos, entonces, ellas (las enemigas) intentaron atacar de otra manera, del modo exterior, es decir, ¡han enviado bombas para su buena, bonita, y gran habitación! Katia estaba en su habitación y entró en pánico porque descubrió una de las bombas y llamo a la policía. La fiesta terminó y la policía entró por la casa de Katia y desactivó las bombas.


Ese día, Katia fue a sacar una foto para Victoria Secret's, pero todos notaron que le faltaba una pierna, un brazo, dos dientes y una oreja... Pero a todos les ha gustado. Tuvo todavía un accidente por el camino y perdió la otra pierna, pero ha conseguido superar los 6 millones de subscritores en youtube, por lo que se puso muy feliz por haber perdido una pierna, pero ¡llegado a los 6M! Después como su carrera de modelo había terminado se dedicó al cien por cien a youtube siendo esa su profesión actual. Meses después, ella tuvo un evento en el monumento Gerardo Barrios donde tuvo muchas visualizaciones. Bueno, la chica, mientras miraba el último monumento que faltaba visitar, tuvo que mover mucho su cuello y lo ha roto un poco. Estaba en ese momento mirando el Reloj de Flores... Pasado un año después de haber hecho una operación en que colocó piernas y brazos mecánicos fue a viajar hasta República Dominicana, cuando llegó decidió visitar La fortaleza Ozama, y a ella le encantó esa maravilla de República Dominicana y después se fue a su casa. Cuando llegó a su casa ha visto que había superado los 7M en youtube. Se puso muy feliz y después ¡se cayó en la bañera! Al día siguiente fue a visitar Las Pirámides, sin embargo en el camino al monumento sufrió un accidente de coche y la llevaron al hospital, por lo que ella entendió que vivía en hospitales de El Salvador y República Dominicana. Pese a las heridas en el hospital, el médico entendió que debería darle alta. Su hermano acabó ayudándola a visitar las pirámides, pero esta vez sin accidentes yendo en helicóptero. Cuando llegó a su casa vio que había superado los 8M en youtube. Fue invitada para un evento donde ¡conoció KÉFERA! Esta es una youtuber de 10M! Hablaron mucho y al final se besaron y se enamoraron. Kéfera después se ha ido a vivir para la casa de Katia. El problema fue que KÉFERA olía mal y Katia no suportaba su olor, la expulsó de su casa y así se terminó lo que podría haber sido una bella historia de amor. Para respirar y olvidarse de su desdicha decidió irse a Las Murallas en Santo Domingo, en ese lugar encontró Kéfera, pero ella no sabía que Kéfera era en realidad una de sus enemigas del pasado. Kéfera preguntó a Katia si quería ir al Panteón Nacional y después Kéfera tenía una maleta


desconocida que tenía una bomba para matar una de las dos..............Kéfera decidió ir al baño y dejó su maleta con Katia. Aprovechó y huyó para lejos. Después la maleta explotó y Katia murió. Kéfera había huído y continuado con su vida de éxito.


La pista Érase una vez, en Cuba, un hombre llamado Juan que llamó su amigo Tiago a su casa para decirle que había descubierto una pista en una mesa en el Museo de la Revolución que los iría a enviar al Castillo del Moro. Ellos buscaron por la pista todo el día y la noche fuera. En el patio vieron una estatua que era el Monumento al Che Guevara que tenía una pista en su arma que los conduciría a la Catedral de La Habana pero Tiago había visto hace unos días ahí unas sombras raras. Cuando llegaron a la Catedral ellos notaron una alfombrilla con un número de una campa. Juan se dio cuenta que más personas habían visto la pista. Ya en el Cementerio Cristóbal Colón ellos empezaron la excavación en la campa de un monje que tenía un mapa en la caja torácica que los enviaba a Nicaragua. Notaron que en una pared estaba una paloma con un micrófono en la pata y un ojo con visión infra roja. Ya en Nicaragua en una tienda de guitarras ellos querían comprar una guitarra con un papelito que decía la calle de la Plaza de la Revolución donde durante días personas muy sospechas paseaban, seguro villanos o a su mando. Sin embargo, Juan y Tiago no se molestaron con los villanos. En una Heladería mientras comían un helado avistaron la paloma de nuevo. Cuando la paloma se fue les dejó un papelito que dijo a Tiago para ir a un faro visionario que por la noche enviaba una luz para el mar donde estaba el tesoro. Tiago y Juan fueran a coger un barco y fueron en busca del tesoro. En el mar ellos se sumergieron y encontraron un tesoro con oro, perolas, rubís y diamantes que llevaron poco a poco para el barco. Poco tiempo después partieron para la playa. En la playa estaban Diego Murillo y la paloma que querían robar el tesoro. Ellos lucharon y Juan les dio un tiro en las piernas y llamaron a la policía. Al final, Juan y Tiago se quedaron con el tesoro y adoptaron la paloma.


Las aventuras del caballero Aníbal Érase una vez en un día soleado en que yo, caballero Aníbal, paseaba por la Isla Verde cuando pensé en ir en mi paloma mágica hasta la ciudad de Puerto Rico. Así, podía ver el gobernador en la fortaleza. Después fui al Old San Juan donde vi una mujer con un parasol. Por eso, pensé ir al Condado Beach. Al final del día fui al Castillo San Felipe del Morro para conocer un poco más de la ciudad. Al día siguiente, por la mañana fu para España visitar tres ciudades. En Santiago de Compostela fui a ver la famosa Catedral. Sin embargo, había una corrida de toros en Sevilla en su plaza de Toros que no podía perder por nada por lo que me fui. Todavía, antes de ir a Barcelona, fui visitar la Giralda de Sevilla, un monumento magistral. Por el camino a Barcelona vi un molino de viento donde comí un poco de jamón muy rico. Ya en Barcelona visité la Sagrada Familia y el Parque Güell.


Un largo viaje Érase una vez tres amigos a los que les gustaba viajar. Sus nombres eran Manuel, un jugador de fútbol, Marco, un artista, y Leo, una persona a la que le gustaba mucho viajar. Ellos estaban en la casa de Manuel decidiendo donde ir a viajar y optaron por ir a Guinea Ecuatorial y Guatemala. Se prepararon para el viaje de barco. Embarcaron a las diez en punto, fueron para el puerto de Lisboa y de ahí a África, en camino estaba muy malo tiempo y había muchas olas. Llegaron por la mañana a Guinea Ecuatorial y su desayuno fue paella. El primer monumento que visitaron fue la Catedral de Santa Isabel, después del almuerzo fueron ver el Monumento Benito Juárez y la Cathedral Bala. Como estaban muy cansados fueron para el hotel donde cenaron. El día siguiente fueron a Guatemala en avión. Al día siguiente fueron a Guatemala donde estaba ocurriendo una corrida de toros con un toro de 700 kg. Un torero muy importante de Guatemala hacía su faena. Después fueron a comer una sandía muy rica y aprovecharon para visitar algunos monumentos como la Estatua de Simón Bolívar y las Ruinas de Tekal y luego fueron a casa de barco de regreso a Lisboa. A ellos les gustó mucho el viaje y seguro que les gustará volver una vez más a Guinea Ecuatorial y a Guatemala.


Una cenicienta por Paraguay y Chile Érase una vez una chica que nació en Madrid, España. La chica trabajó mucho durante su vida. Tenía una casa muy pequeña con solo tres sillas. Tenía muy poco dinero pese a que trabajase mucho. Tenía un perro con una cabeza grande y un conejo de raza inglesa. El perro estaba siempre siguiendo la chica y pidiéndole comida. Un día ella jugó en la lotería y ganó. Con su dinero viajó a Paraguay para visitar monumentos. Cuando llegó a Paraguay vistió una ropa fresca y empezó a visitar los monumentos. Leyó en el periódico que había un Panteón de los Héroes, una Plaza de la Democracia, una Columna del Parque y el Cabildo de Asunción. Los visitó a todos. A camino de casa se encontró con un faro que mandó parar el tranvía. Cuando se puso verde ya pudo avanzar y se fue a dormir. Al otro día decidió irse a Chile porque soñó mucho con él. La chica pensó en visitar el Torero El Canelo y el Monumento Natural La Portada. Cuando llegó al Torero El Canelo estaban cerrados, solo se podía ver la playa. La chica se enfadó, cruzó los brazos y volvió a casa. Llegó a casa se sentó en un rincón y comió su ensalada para su dieta. Al día siguiente, pensó, había que comprar recuerdos, porque tenía que regresar a casa en España.


Un tesoro desconocido Era una vez, cuatro estudiantes, Pedro, Alex, Íris y Leonor. Los cuatro acabaron la carrera en la Universidad de Coimbra y se fueron a trabajar a una agencia de viajes. Pasados algunos meses la agencia los ofreció un viaje de una semana a Chile. El domingo siguiente, por la noche, partieron para Chile, pero como Leonor estaba muy enojada y con dolores de cabeza decidieron hacer escala en Paraguay y llevarla al hospital. Sin embargo, cuando ya estaban listos, volvieron corriendo al aeropuerto, pero ya era tarde, se habían perdido el vuelo. El día siguiente decidieron que iban visitar la ciudad, estaba un bello día de sol y estaban animados, en primer lugar, decidieron visitar el “Panteón Nacional de los Héroes”. Los cuatro creyeron el panteón muy interesante pues les enseñaba un poco de la historia de Paraguay. Cuando salían del panteón, Alex encontró un perro abandonado y de inmediato quiso quedarse con él, pero su madre no quería más perros e incluso así lo llevó. Decidieron ir a almorzar a un restaurante cerca de “El Cabildo”, que después irían a visitar, donde comieron un bello plato de pescado, menos Íris que solo comió un plátano que tenía en la mochila pues estaba haciendo dieta. Después de la visita a “El Cabildo” encontraron un sello muy extraño en la pared al que no dieron importancia y fueron a descansar para el hotel. La mañana siguiente, estaba muy frío pero eso no les impidió salir y Pedro, como tenía mucho calor con su abrigo, lo prestó a Íris que estaba muriendo de frío. Por la tarde, Alex, Leonor y Pedro fueron a la caza de pokémones por la ciudad. Íris fue a visitar la “Catedral de Asunción” con el perro que bautizaron de Stan. Cuando dejaron los pokémones decidieron volver al hotel, pero se enteraron que estaban perdidos, llamaron a Íris para ir a cogerlos y cuando los encontró y les preguntó si habían ido a las “Ruinas Jesuíticas”, Pedro le contestó: - Entonces es por eso que este lugar es un “pokéstop”. - ¿Qué? – preguntó Íris, no conociendo aquella palabra. - Olvídalo - dijo Leonor.


Y así fueron a visitar las “Ruinas Jesuíticas” y cuando acabaron buscaron un vuelo para Chile. Así, después de todo, finalmente llegaron a Chile. Al llegar, fueron para el hotel ya reservado para ellos y se fueron a descansar hasta el día siguiente. Por la mañana, ya con las energías recuperadas decidieron ir al Palacio Concha y encontraron un sello igual al que habían encontrado en “El Cabildo”, pensaron de inmediato que el sello era una brújula y escribieron las coordenadas de la brújula en un papel. Después, siguieron las coordenadas y empezaron a procurar los lugares indicados por ellas. Indicaron el “Torreón el Canelo”. En ese lugar encontraron nuevas coordenadas que los llevaron a la “Iglesia de San Francisco” donde descubrieron un paisaje secreto que iba a dar a una cámara subterránea, donde encontraron un tesoro. El tesoro estaba en un baúl con cuatro ranuras que indicaban los cuatro celos que encontraron, mal colocaron los sellos y la cubierta del baúl se abrió, revelando un montón de monedas centelleantes. Contaron el total del valor de las monedas y tenían 200 000 mil euros. Luego, volvieron al hotel y aprovecharon los días que les quedaban de vacacione


La historia de Mónica Érase una vez una chica llamada Mónica. Esta chica vivía en una casa cerca de un tren. A Mónica no le gustaba estudiar, pero tenía que trabajar mucho pues estas vacaciones iba a salir del país. El último día de clases, Mónica estaba muy feliz porque iba a recibir un regalo por las clasificaciones. Al salir del aula, Mónica dejó caer los libros y tuvo que bajarse para recogerlos. Mientras se bajaba, Mónica vio dos hombres peleándose en un pantano muy verde y grande. Ella no comprendió por qué los hombres estaban peleándose y también pensó que ellos eran unos egoístas y que deberían volver al primer grado. El día 27 de julio, la madre de Mónica iba a conducirla al aeropuerto. Por la tarde, Mónica se despidió de su madre y entró en el avión. Por la noche del siguiente día, Mónica llegó a Chile. Pero hubo un problema, el idioma de Chile es Español y Mónica no sabía hablar Español. Al día siguiente, Mónica preparó una mochila con agua, cartas, comida y perfume. Después cerró la mochila y se fue para el Palacio de la Moneda. Para entrar en el Palacio de la Moneda, Mónica tuvo que subir una escalera muy grande. Por la tarde, ella fue a San Cristóbal, a Mónica le gustó mucho porque es un monumento muy grande. Después comió su comida y bebió un poquito de agua. Por la tarde, ella, por último, fue a Valle de la Cuna. A ella le gustó mucho. El otro día, Mónica fue para el aeropuerto para ir a Paraguay…. Un sitio que ella quería visitar era la Asunción. A ella no le gustó mucho porque era muy aburrido. Por la tarde Mónica fue a la ciudad del este. Era muy interesante pero no había mucha gente. Por último, ella fue a la Encarnación. Después Mónica fue para el hotel para ir a recoger sus cosas. Al día siguiente fue para Portugal porque echaba de menos a su país ...


Escondidos por un crimen Érase una vez dos adolescentes que se llamaban Juan y Nayara. Estos jóvenes decidieron viajar para Guinea Ecuatorial en África pues eran culpables de un crimen que no habían cometido y tuvieron que huir de la policía. Cuando llegaron alquilaron un coche y se fueron al hotel para dejar su equipaje. Ya que estaban muy emocionados decidieron visitar la Catedral de Bata y después fueron a visitar el Nuevo Estado de Malabo que era muy conocido. Al día siguiente visitaron las Cascades of Moca y Lá Casa Verde. Pasados tres días, fueron descubiertos por la policía y tuvieron que huir esta vez a Guatemala en América Central. Cuando llegaron tuvieron que refugiarse en un Molino abandonado y acabaron por quedarse ahí un día. Para burlar a la policía tuvieron que visitar "El mundo perdido" y después terminaron yéndose a una playa, fumando droga. Mientras tanto vieron un niño haciendo un castillo de arena, de repente vieron dos policías para arrestar a ratero y se escondieron detrás del tabaquismo logotipo del sol y fumando droga detrás de un sombrero comiendo una naranja despistaron a la policía. Después de un tiempo, ya que ya no se vislumbraba la policía fueron al molino abandonado, continuaron fumando y finalmente llegaron hasta el final de su vida con el tiempo muerto de una sobredosis a los 80 años de tanto fumar.


Un poema misterioso Érase una vez un historiador y su mujer, que vivían en Madrid. Él se llamaba Enrique y ella Sandra y eran muy ricos y muy importantes. Debido a su importancia, fueron invitados a ir a un congreso en Guatemala y decidieron ir más temprano para que pudiesen ir a visitar algunos monumentos. Fueron en su avión privado y durante el viaje, estaban con hambre y comieron el bocadillo y el caramelo que habían llevado. De nada el avión empezó a caer y se estrellaron en una isla desierta. El piloto empezó a intentar arreglar una solución para salir de la isla. Mientras tanto, Sandra encontró una iglesia abandonada y empezaron la búsqueda para intentar salir de la isla. Hasta que encontraron una muñeca y se quedaron con ella. Pasada una semana consiguieron salir de la isla porque fueron encontrados por un barco. Ya en casa, las cosas malas empezaron a suceder, y ellos empezaron a pensar que era la muñeca y decidieron buscar en internet informaciones. Encontraron una información que decía que la muñeca estaba hechizada y que para quebrar la maldición tenían que encontrar un poema pero ese poema estaba estropeado y esparcido por varios monumentos. Tenían que ir a Guatemala y a Guinea Ecuatorial a algunos de sus monumentos. Entonces compraron las entradas y fueron en avión. Cuando llegaron a Guatemala fueron luego al Monumento La Paz, a la Plaza Central y a la Torre del Reformador y encontraron las primeras partes del poema. Se pusieron a camino de Guinea Ecuatorial para encontrar las partes que estaban faltando. Cuando llegaron fueron a la Catedral de Santa Isabel y a la Casa Verde, sin embargo, faltaba la última parte que estaba en la Catedral Basílica de la inmaculada Concepción y después de mucho buscar encontraron la última y consiguieron quebrar la maldición en el último sol de verano y también fue ahí que Sandra descubrió que estaba embarazada.


Rita y su abuelo Érase una vez una chica llamada Rita a la que le gustaba ir a ver las corridas de toros con su abuelo en la Plaza de las Ventas, en Madrid, porque su abuelo le daba muchos caramelos. Todos los domingos se iban a la misa en la Iglesia de San Agustín y al final de la tarde iban a almorzar al restaurante Bótin comer paella en una mesa. Por la tarde visitaban el Templo de Debod paseando en una bella tarde por el jardín botánico cerca del templo. Unos días más tardes viajarían para Puerto Rico y Rita llevaría su guitarra para pasar las tardes mientras visitaría los monumentos entre ellos el Castillo San Felipe del Morro, el Pozo de Jacinto, las Ruinas de Aguadilla, el Paseo de la Princesa y el Ojo del Buey.


Agustina Érase una vez una muñeca llamada Agustina a la que le gustaba mucho viajar. Una vez ella decidió hacer un gran viaje, primero fue a España de barco y después fue a Puerto Rico en avión. En España visitó muchos monumentos como la Sagrada familia donde comió una naranja, la Catedral de Santiago de Compostela donde hizo un amigo que era un mono y después fueron juntos visitar el Teatro Romano de Mérida y la Mezquita de Córdoba. El día siguiente ellos visitaron la catedral de Sevilla y luego siguieron para Puerto Rico en avión. Cuando llegaron a Puerto Rico fueran a comer un bocadillo en Fuentes Raíces, y cuando fueron visitar el Old San Juan vieron una isla donde fueron a ligar, pero vino una ola que ahogó el mono que se llamaba Agustino y él se murió. Así la muñeca tuvo que ir a visitar el monumento a la Herencia Europea, el Paseo de los Presidentes y el Capitolio de Puerto Rico solita.


Seis amigos en viaje Érase una vez seis amigos que viajaron a Cuba y en su viaje pasaron por Nicaragua. Cuando los tres amigos llegaron a Cuba se separaron y algunos fueron a ver dónde estaba el hotel, Juan y Afonso fueron a la ciudad para ver algunos sitios históricos. Matilde, Tiago y Vera fueron a la Plaza de la Revolución, ahí encontraron a Enrique Iglesias y fueron encontrarse con él para pedir autógrafos. Recibieron una llamada de Juan que les dijo para que fuesen a su encuentro al hotel Kamara Dubnocvnika. Al final, arreglaron las maletas y fueron a la Ciudad Antigua de Habana donde jugaron al escondite. El día siguiente fueron a la pastelería o “cantinho” donde compraron muchos caramelos para sus padres. Fueron, todavía, al Parque de las Flores donde partieron para el aeropuerto. Cuando llegaron a Nicaragua fueron al hotel Barcelo Manágua donde partieron para el Parque Nacional. Comieron helados, pero cuando llegó la hora de pagar ningún había traído la cartera y tuvieron que esperar que Afonso y Dani se fuesen a buscar la cartera al hotel. Cuando todo se resolvió fueron a la misa. Cuando terminó fueron a la Carnecería Paso Real de Cuá donde compraron jamón para el abuelo de João. Después fueron para el aeropuerto y volvieron a Portugal.


El viaje de final de curso Érase una vez cuatro amigos que estaban de viaje de finalistas a Guatemala y a Guinea Ecuatorial. Primer fueron a Guinea. Llegaron a las nueve de la mañana y como estaba mucho calor se sentaron en una mesa a comer un helado. Después de arreglar las bolsas en sus habitaciones, se dirigieron al conocido Atitlán. El agua era muy clara y Luna y Nina fueron pronto a coger los biquinis. En el cielo una paloma volaba. Paco y José fueron a explorar el volcán, solo que había una gran cantidad de vegetación y ellos se perdieron. Pero pasado una hora se encontraron con dos chicas muy hermosas y empezaron a ligar con ellas y fueron para arriba del volcán. Después de mucha acción apareció un perro rabioso de que se libraron tirando con las chicas para dentro del volcán para que el animal fuese atrás de ellas. Después los cuatro amigos fueron para Bata porque la puesta del sol era muy famosa. Pasados algunos días ellos volaron para Guatemala. Como era de noche ellos fueron a la playa de Caribe ver la gente tocar la guitarra. Había muchas tiendas cerca y fueron a comprar bebidas, pero, eran demasiado caras para la higiene que tenían, por lo que las robaron. El hombre los ha cogido y llamó a la policía y a su familia para recogerlos. Mientras huían, pasaron por monumentos y conocieron la zona. Fueron al aeropuerto y cogieron el primer avión para Portugal, con el mejor viaje de finalistas de siempre (especialmente para los chicos) en la memoria.


Tres amigos pasando juntos las vacaciones Érase una vez tres amigos que fueron a Cuba y a Nicaragua pasar las vacaciones. Llegaron al aeropuerto de Cuba, en Habana, después siguieron para un lugar que parecía Cuenca por las casas suspensas. Visitaron también la iglesia de la Soledad, en la calle de República. En Matanzas visitaron la Ermita de Montserrat. Volviendo a Habana visitaron el Palacio del capitolio y vieron también la fachada de una tienda tradicional, llamada pórtico pintoresco. En Cuba existe el mayor cañaveral de caña de azúcar del mundo, ocupando 1970000 hectáreas de terreno. En un bar, merendaron unos bocadillos, compraron una muñeca de recuerdo de Cuba y tomaron baño en la playa, con olas. Luego fueron a Nicaragua a visitar la plaza de la Independencia en la ciudad de Granada. Fueron a bañarse en las olas. Estaban nadando cuando vieron una muñeca flotando y la cogieron. Era grande, tenía los ojos verdes, el pelo rubio y rizado. La vistieron para quedarse más bonita, la maquillaron y la ofrecieron a unas niñas que estaban jugando en la playa. Colorín, colorado y este cuento se ha acabado.


Viaje a Perú y a Bolivia Estábamos en la clase de español, hablando sobre el día de la hispanidad, cuando pensamos que sería muy bueno visitar estos países. Empezamos a organizar todo y, la semana siguiente, estábamos viajando primero hasta Perú y después hasta Bolivia. Nos quedamos en el aeropuerto y estábamos todos muy felices, ya que era la primera vez que íbamos a hacer un viaje sin nuestros padres. Ya en el aeropuerto, la profesora, con la ayuda de Rodrigo fue a entregar las maletas y nosotros nos quedamos esperando junto a la puerta de embarque. Pero, cuando la profesora volvió, dimos cuenta de que Rodrigo ya no estaba con ella. Nos quedamos muy preocupados y le preguntamos por Rodrigo. Ella pensó que estábamos bromeando y que Rodrigo estaba escondido, pero cuando ella vio que nosotros estábamos muy preocupados y diciendo la verdad, también se quedó muy preocupada. Entonces, fuimos todos otra vez hasta el lugar donde ellos habían dejado las maletas y encontramos a Rodrigo acostado en el suelo. En realidad, él estaba muy nervioso, porque era la primera vez que iba a viajar al extranjero sin sus padres, por lo que desmayó y cayó en el suelo. Lo despertamos y lo levantamos, pero Rodrigo no sabía dónde estaba y decía que no conocía a nadie. Entonces, la profesora pensó que lo mejor sería llamar a un médico, que le dio un jarabe y Rodrigo se quedó bueno muy rápidamente. Rodrigo estaba ahora más tranquilo y conseguimos entrar en el avión y empezar nuestro viaje. Cuando llegamos a Perú, aterrizamos en Lima, donde habíamos reservado el hotel. Nos quedamos instalados en el hotel El Pueblo Resort. Era un hotel de cinco estrellas, muy bonito y muy moderno. En el hotel, había una piscina maravillosa, muy grande y con un tobogán enorme. Había también un restaurante típico, un gimnasio y un parque con muchos animales que podíamos visitar. Dejamos las maletas en los dormitorios y aprovechamos para almorzar en el restaurante del hotel. Por la tarde, fuimos a visitar el centro histórico, donde pudimos ver el Puente de los Suspiros, la Fortaleza Real Felipe y el Portal de los Escribanos. Después, volvemos al hotel y aprovechamos para visitar los animales que estaban en el parque y fuimos para la piscina una vez que hacía mucho calor. Por la noche, fuimos a un bar y volvimos al hotel.


El día siguiente, cogemos un autobús y fuimos hasta Bolivia. Cuando llegamos a La Paz, buscamos un hotel y decidimos quedarnos en el Hotel Camino Real. No era muy bueno, pero era lo más barato, ya que no teníamos mucho dinero. En La Paz, visitamos El Claustro de San Francisco y de la Virgen. Después, fuimos a un restaurante típico, donde comimos Mojadido y Lambreado de Conejo, que estaban muy exquisitos y nos han gustado mucho. Por la noche, volvimos al hotel y, al día siguiente, fuimos a conocer la famosa montaña Machu Picchu. Fue un día maravilloso, pero estábamos todos muy cansados. Volvimos al hotel y, el día siguiente, cogimos un taxi y fuimos hasta el aeropuerto ya que había llegado la hora de volver a casa. Pero, los pilotos estaban en huelga, por lo que todos los vuelos habían sido cancelados. Sin saber lo qué hacer para volver a casa, pensamos que lo mejor sería viajar en barco, lo que tardó algunos días en llegar. Fue un poco aburrido, pero también fue encantador, ya que tuvimos la posibilidad de observar muchos delfines y vivir una nueva experiencia, ya que muchos de nosotros nunca habíamos viajado en barco.


Viajar de monumento en monumento Érase una vez un grupo de amigos que vivían en Madrid que se llamaban Teresa, María, Margarida, Rafael, Gustavo y Guilherme. Un día partieron para Paraguay en un viaje escolar para visitar un Instituto. Los amigos llegaron al hotel en Paraguay y decidieron explotar la ciudad y encontraron una cascada muy bonita. Encontraron un centro en Saltos del Monday con material de escalada y decidieron experimentar. Al final a ellos les gustó mucho la experiencia y siguieron viaje para el Estadio defensores del Choco y vieron a su equipo preferido entrenando para el juego de mañana. Se alojaron en el hotel más cercano. Al día siguiente ellos fueron para el estadio y se quedaron sentados en los mejores lugares. Al final del juego ellos se pusieron muy felices, porque su equipo ganó uno-cero al otro equipo. Después salieron del estadio y cuando iban para el aeropuerto encontraron dinero inglés y lo cogieron. Oyeron a lo lejos un hombre llamando su vuelo y mientras iban para la puerta de embarque oyeron una madre de un chico gritando porque ellos corriendo habían roto el conejo de peluche de su hijo. Como ellos tenían mucho dinero fueron a comprar otro conejo para el chico. Finalmente consiguieron embarcar, y pocas horas después ya estaban en Chile. Primero ellos fueron a la isla de Pascoa y sacaron muchas fotografías para un día recordar. Experimentaron la gastronomía de Chile. Después, pasaron la noche en el mejor hotel de la ciudad. Al día siguiente despertaron y fueron al Parque Nacional Torres del Paine y decidieron acampar. Pero para eso necesitarían comprar material y fueron a comprar dos tiendas y el resto del material. Montaron todo y hicieron una hoguera y en esa hoguera cantaron y se fueron a dormir. El otro día, María se despertó pesimista, lo veía todo negro. Cuando calzó los zapatos se olvidó apretar los cordones, cayó y se quedó con los zapatos llenos de tierra. Al día siguiente partieron de regreso a Madrid


Un viaje de sueño por Argentina y CostaRica Nosotros, chicos y chicas del 9ºC, participamos en la feria del español organizada en nuestra escuela, donde representamos Costa Rica y Argentina. Nos esforzamos mucho y, al final ganamos el primer premio: un viaje a estos dos países. Nos quedamos muy contentos, empezamos a organizar todo y pasado un par de días estábamos volando hasta Costa Rica. Al llegar, nos fuimos hasta el hotel “Casa del Mar”, donde nos instalamos y dejamos nuestras maletas. El camarero que nos recibió fue muy simpático y nos mostró todo el hotel. Era un hotel muy moderno y maravilloso, tenía una gran piscina, un gimnasio y una discoteca encantadora. Para empezar nuestra aventura, decidimos ir hasta la playa, ya que hacía un calor insoportable. La playa parecía el paraíso, el agua era muy transparente y caliente y la arena era muy blanca. Pero, había muchos canceres en el agua y Rodrigo fue mordido por uno en el pie. Nos quedamos muy preocupados, porque él no paraba de gritar con muchos dolores y tuvimos que llevarlo al hospital. El médico le dio algunas medicinas y rápidamente se quedó mejor y sin dolores. Todo no pasó de un gran susto y así continuamos nuestra aventura. Decidimos ir a pasear y a conocer la ciudad. En primer lugar, fuimos al estadio de fútbol, visitamos la Iglesia de la Inmaculada, la Iglesia de San Bartolomé de Barva y fuimos también al museo nacional. Enseguida, ya estábamos muertos de hambre y nos fuimos a comer al restaurante. Aprovechamos para probar algunos de los platos típicos, como olla de carne, tamales, casado y ceviche. Todavía, la comida no nos ha gustado y tuvimos que ir a comer una hamburguesa. Enseguida, fuimos para el hotel y nos arreglamos para ir al concierto de Rihanna. Fue maravilloso y nos divertimos mucho. Al día siguiente, nos despertamos muy temprano, desayunamos y cogemos el metro para ir hasta el aeropuerto, ya que íbamos ahora a conocer Argentina. Poco después estábamos aterrizando en el aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en Montevideu. Pero, cuando intentamos ir hasta el hotel para dejar las maletas, dimos cuenta de que el hotel que habíamos reservado no era en aquella ciudad, pero sí en Buenos Aires. Entonces, tuvimos que coger un taxi, para ir hasta la parada de autobús e


cogemos el autobús hasta el hotel Hilton Buenos Aires, que estaba situado mismo en el centro de la ciudad. Era una ciudad enorme, con mucha confusión, pero parecía magnifica. Llegamos al hotel y una vez más el hotel era maravilloso. Parecía que estábamos viviendo en un cuento de hadas. Dejamos nuestras maletas en los dormitorios y empezamos la descubierta de la ciudad. En primer lugar fuimos a conocer la Puente de la Mujer, un monumento muy importante de la ciudad. Después, visitamos el Palacio Barolo, Obelisco, Floralis Generica y, al final del día fuimos a asistir a un partido de fútbol y claro que aprovechamos para comprar camisetas de la selección argentina. Cuando salimos, vimos el banco Mafalda, que es un monumento muy interesante y muy bonito, sobre todo para los admiradores de Mafalda. Por la noche, volvemos para el hotel y fuimos a cenar al restaurante, donde probamos algunos de los platos típicos. Había empanadas, milanesa, picada, choripán, bife de chorizo y alfajor. Todos los platos eran muy buenos, pero a nosotros nos encantó el alfajor, que es un dulce maravilloso. Después de la cena, fuimos hasta la discoteca del hotel, donde pudimos asistir a un espectáculo de tango. Nos quedamos encantados. Todos bailaban muy bien y algunos de nuestros compañeros aprovecharon para bailar un poquito con los bailarines. Fue muy divertido e nos reímos mucho, pues ellos no sabían bailar. Terminado el baile, fuimos a dormir, ya que en el día siguiente teníamos que ir muy temprano para el aeropuerto y coger el avión para volver para nuestras casas. Nadie quería volver, pero había llegado la hora de poner un punto en nuestra aventura. Fue maravillosa e inolvidable y ahora solo teníamos la oportunidad de revivirla viendo el montón de fotos que habíamos sacado y así, acordarnos de lo bueno que fue viajar con nuestros amigos.


Conociendo Ecuador Mes de junio, mucho calor y sobre todo mucho agotamiento, después de un curso muy intenso. Sólo nos apetecía ir de vacaciones. Nos juntamos y decidimos hacer un viaje, pero ¿dónde? Nos preguntamos unos a los otros. Después de mucho pensar y discutir sobre nuestro destino, nadie llegaba a una conclusión. Entonces, nos fuimos a una agencia de viajes y nos decidimos por el viaje más barato que estaba disponible en aquel momento. Así, fuimos hasta Ecuador. Con el destino elegido, no veíamos la hora de entrar en el avión y empezar nuestra aventura. Cuando llegó el momento tan esperado, nos encontramos en el aeropuerto y pasado un buen rato ya estábamos iniciando nuestra aventura. Pero, así que el avión descoló, Miguel empezó a gritar. ¡Increíble!, Miguel se había olvidado de su maleta. Pero, es normal que el avión no podía aterrizar para solucionar el problema de Miguel, por lo que intentamos convencer a Miguel que no había problema, ya que le podríamos prestar algunas cosas de las nuestras y también tendría la oportunidad de comprar ropas nuevas, por lo que ni todo era malo. Con todo esto, Miguel siguió el viaje mucho más tranquilo. Algunas horas después, aterrizamos en Quito. No lo podíamos creer. Estábamos empezando la mejor aventura de nuestras vidas. Entonces, salimos del aeropuerto, cogemos un taxi y nos fuimos hasta el hotel para dejar nuestras maletas. Era un hotel maravilloso, con piscina, gimnasio y un restaurante maravilloso. Nos sentimos maravillosos en un lugar paradisiaco. Después, nos fuimos con Miguel a comprar algunas ropas y volvemos para el hotel, donde comimos. ¡Maravilloso! Probamos algunos de los platos típicos de Ecuador, pero nos encantó el balón de verde, la sopa de bagre y claro, los dulces que eran fenomenales. ¡Qué bueno que era el flan de coco! Por la tarde, nos fuimos a conocer la ciudad de Quito. Visitamos la Iglesia Compañía de Jesús, la Basílica, la Iglesia de San Francisco y fuimos, también al Museo Templo del Sol Pintor. Fue una tarde inolvidable. Al día siguiente, hicimos un viaje en teleférico y así pudimos disfrutar de una vista maravillosa de la ciudad de Quito. Después, nos fuimos al Museo Guayasamin y al Museo Casa del Alabado de Arte. Por la tarde, viajamos en autobús y nos fuimos hasta Banos, donde hicimos un paseo encantador


cerca de la Ruta de las Cascadas. El segundo día de nuestra aventura fue genial, pero estábamos todos ya agotados, por lo que decidimos volver hasta el hotel y disfrutar de la enorme piscina de agua caliente. Llegamos al tercer día de nuestra visita por Ecuador, parecía que el tiempo volaba y decidimos ir hasta las Islas Galápagos, para aprovechar la playa que era maravillosa. Allí también pudimos observar una enorme y variada diversidad de especies animales y vegetales. ¡Fue encantador! Con todo esto, nuestro viaje de sueño se aproximaba a pasos largos del fin, pero no podíamos dejar de conocer otra ciudad muy bonita. Así, viajamos hasta Cuenca y nos divertimos un mogollón en el Parque Nacional El Cajas. Por fin, fuimos hasta Cotopaxi, vimos la Laguna Quilotoa y claro que Miguel no podía dejar de hacer algunos de los deportes radicales disponibles y, desgraciadamente se cayó. Todos nos quedamos muy preocupados con él, pero no le había pasado nada de grave. Fuera sólo un gran susto. Al final del día, volvemos al hotel y ya había llegado la hora de volver a hacer las maletas y coger el avión, ya que nuestra aventura estaba terminando. Volvemos a casa muy cansados, pero muy felices. Fue una semana encantadora que jamás olvidaremos.



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