Volumen 41, NĂşmero 2 Escuela de Ciencias del Lenguaje Santiago de Cali, 3 de Junio de 2014 ISSN 0120-3479
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En 1972, “El Coloquio Lingüístico”, un grupo de estudiantes y profesores de la primera promoción de la Maestría en Lingüística y Español, tomó la iniciativa de crear un medio de difusión de los diferentes trabajos de reflexión, estudio e investigación surgidos a partir de interrogantes acerca del lenguaje. Así nació esta revista que la Escuela de Ciencias del Lenguaje ha tenido a cargo durante cerca de cuatro décadas sin que su publicación se haya visto interrumpida.
Lenguaje ha sido un medio fundamental de socialización del trabajo investigativo y pedagógico de los docentes de la Universidad del Valle y de otras universidades nacionales e internacionales en las diferentes áreas de las ciencias del lenguaje. En los últimos años la revista ha ido consolidándose como una publicación científica gracias a los avances investigativos de los docentes y de los grupos de investigación de la Escuela de Ciencias del Lenguaje y de otros grupos, en los
ámbitos colombiano y latinoamericano, particularmente. La difusión y el reconocimiento de Lenguaje se han logrado gracias a la presencia de nuestra publicación en índices bibliográficos internacionales como MLA International Bibliography,
CSA Linguistics and Language Behavior Abstracts (LLBA) and Ulrich’s Periodicals Directory; además, por su inclusión e indexación en la base Publíndex de Colciencias (categoría B) y en la base de datos Scielo.
Diseño y diagramación: Isabella Quintana Vargas | Asignatura: Diseño Editorial | Docente: Alex Velasco | Universidad del Valle | Facultad de Artes Integradas | Departamento de Diseño | Junio 12 de 2014
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Contenido Content
Teneur
Corporativismo, política cultural y regulación lingüística:
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La creación de la Academia Argentina de Letras
La etnoeducación bilingüe:
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Logro político y desafío para las etnias
La escritura de relatos policiacos: Un escenario para la recursividad y la abducción
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Corporativismo, política cultural y regulación lingüística: La creación de la Academia Argentina de Letras Mara Glozman Universidad de Buenos Aires Buenos Aires, Argentina
Resumen
Abstract
Este artículo estudia –desde un enfoque glotopolítico y discursivo– los fines, los objetivos y las condiciones políticas que motivaron la creación de la Academia Argentina de Letras en 1931, mediante un decreto-ley del primer gobierno de facto de la historia argentina. El trabajo busca dar cuenta de la relación entre las posiciones en torno de la lengua y la cultura que se expresan en los documentos fundacionales de la academia y los lineamientos discursivos que legitimaron el proyecto político-institucional más general del que formó parte la creación de la corporación.
Corporatism, Cultural Policy and Linguistic Regulation: Argentinean Academy of Letters Creation.
Palabras clave: Academia Argentina de Letras, corporativismo, regulación lingüística, política cultural, Glotopolítica, Análisis del Discurso.
This paper studies –from a glottopolitic and discursive perspective– the purposes, objectives and political conditions that motivated the creation of the Argentinean Academy of Letters in 1931, through the first Argentinean military government decree. Thus, this work aims to analyse the relation between the language and the cultural representations expressed in the academy foundational documents and the discursive orientations that legitimated the general political and institutional project in which the academy was created. Key words: Argentinean Academy of Letters, corporatism, linguistic regulation, cultural policy, Glottopolitics, Discourse.
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Introducción
Analyses Résumé Corporatisme, politique culturelle et régulation linguistique: la création de l’Académie Argentine de Lettres. Cet article étudie –à partir d’un approche glottopolitique et discursif– les fins, objectifs et conditions politiques qui ont motivé la création, en 1931, de l’Académie Argentine de Lettres, à travers un décret-loi du premier gouvernement militaire de l’historie argentine. Le travail se penche sur la relation entre les représentations autour de la langue et la culture exprimées dans les documents fondateurs de l’académie et les orientations discursives qui ont légitimé le projet politique-institutionnel plus général duquel la création de la corporation a fait partie. Mots-clés : Académie Argentine de Lettres, corporatisme, régulation linguistique, politique culturelle, Glottopolitique, Analyse du Discours.
La cuestión de las academias normativas y de sus modos de funcionamiento constituye un aspecto relevante para comprender los procesos históricos y las dinámicas actuales de intervención política sobre la lengua. En efecto, se trata de una problemática que ha sido considerada tanto en estudios clásicos de Política Lingüística (Cooper, 1997) como en investigaciones sobre Historia de las Ideas Lingüísticas (Mariani, 2004). Recientemente, diversos trabajos (Barrios, 2010; Senz & Alberte, 2011) han mostrado la complejidad que presenta la cuestión de las academias de la lengua en los países hispanoamericanos, dado que pone en juego un entramado de variables que incluye los lazos con la Real Academia Española (RAE), las relaciones con las restantes academias americanas y los vínculos con organismos estatales del país del que forman parte. En particular en el caso de la Argentina, la creación de una academia local y la injerencia de la RAE en los asuntos político-lingüísticos nacionales constituyeron temáticas en torno de las cuales se produjeron polémicas de envergadura en distintos momentos de la historia nacional (Glozman & Lauria, 2012). De manera análoga a lo acontecido en Uru-
“En efecto, se trata de una problemática que ha sido considerada tanto en estudios clásicos de Política Lingüística (Cooper, 1997) como en investigaciones sobre Historia de las Ideas Lingüísticas (Mariani, 2004).”
guay (Barrios, 2010), si bien existieron academias previas, fue recién en 1931 cuando se creó la primera academia con un funcionamiento estable, la Academia Argentina de Letras (AAL). La AAL fue fundada, así pues, sin injerencia formal de la RAE, mediante un decreto-ley del Poder Ejecutivo Nacional. En líneas generales, existen dos tipos de trabajos que estudian la creación de la AAL. Por un lado, como parte del relato que formula la propia AAL, Barcia (2002) señala la importancia de las academias predecesoras –la Academia Argentina
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de Ciencias y Letras (1873-1879) y la Academia Argentina de la Lengua (1910), correspondiente de la RAE– y destaca como fines centrales de la institución la prescripción idiomática y el estudio de la literatura, labor orientada a velar por la “función educativa social” de las manifestaciones literarias nacionales (Barcia, 2002, p. 16). Por el otro, en el marco de sus investigaciones sobre los procesos político-lingüísticos en la Argentina, Blanco (1995 y 2001) y Contursi, Glozman, Lauria y Rizzo (2008) estudian aspectos de las ideas sobre la lengua y la norma lingüística, pero –por la delimitación de su objeto de estudio– se trata de un trabajo que no aborda los objetivos culturales de la corporación y que considera la dimensión política como un aspecto contextual externo al análisis. Con la intención de complementar los aportes precedentes, este trabajo estudia la relación entre las posiciones expresadas en los documentos fundacionales de la AAL y los lineamientos discursivos que legitimaron el proyecto político del gobierno de facto de José F. Uriburu. Con ello, el artículo busca contribuir a comprender el entramado de sentidos y discursos que contribuyeron a sustentar la creación de la academia a comienzos de la década de 1930.
Glotopolítica y análisis del discurso
Este trabajo se inscribe en una perspectiva que articula dimensiones de las investigaciones en Glotopolítica y aspectos metodológicos provenientes del Análisis del Discurso. La filiación en los estudios glotopolíticos se vincula principalmente con el objetivo de contribuir a profundizar el conocimiento sobre la historia de las academias de la lengua y/o de letras, así como sobre los discursos en los cuales se sustentan los procesos de regulación lingüística, a través de un análisis de materiales de archivo. Ahora bien, es preciso, como punto de partida, realizar una primera aclaración: no todas las definiciones de “Glotopolítica” resultan convergentes con un tratamiento de los materiales que considere prioritariamente su naturaleza discursiva. Por ello, se hace necesaria una somera revisión que permita comprender la relación entre la perspectiva glotopolítica y el tipo de análisis que se lleva a cabo en el presente artículo. El término “Glottopolitics” ha sido utilizado de maneras variadas. Desde comienzos de la década de 1970 esta expresión adquirió un uso frecuente en el campo de la Política y Planificación lingüística; más específicamente, fue utilizada para remitir a aquello que se denominó “ecología de las lenguas” (Haugen, 1972). A mediados de la década de 1980, diversos trabajos, filiados en los estudios sociolingüísticos franceses, contribuyeron a revisar y a dar nuevos sentidos al término “Glottopolitique”, cuyo alcance fue sistematizado en la definición formulada por Guespin y Marcellesi (1986). Estos autores introdujeron un cuestionamiento explícito al paradigma del Planeamiento: frente a aquella caracteriza-
ción de lo político-lingüístico en términos de “policy decisions” (Fishman, 1974, p. 17), Guespin y Marcellesi se proponían estudiar también las diversas formas políticas de intervención sobre las lenguas que –por no ser parte de decisiones previstas desde instancias estatales– quedaban excluidas de gran parte de las investigaciones precedentes. Los planteos de Guespin y Marcellesi ampliaban ciertamente el campo de estudio pero, al tomar como objeto de estudio las “acciones” sobre las lenguas, mantenían una concepción de la Glotopolítica predominantemente factual. En Argentina, el desarrollo de los estudios de Glotopolítica (entre otros, Arnoux, 2008; Arnoux & Bein, 1999 y 2010)– imprimió al análisis de las formas de regulación lingüística un nuevo enfoque teórico- metodológico. En primer lugar, esta perspectiva otorga relevancia al papel que adquieren las cuestiones vinculadas con la lengua en el marco de procesos históricos, de proyectos políticos de mayor alcance
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“...la Glotopolítica no solo se interesa en las medidas y prácticas efectivas; también incorpora como objeto de análisis los discursos que legitiman, debaten o naturalizan determinadas intervenciones políticas en torno de las lenguas o las instituciones (Arnoux & del Valle, 2010).”
y de formas de intervención institucional sobre otros ámbitos de regulación –entre ellos, el campo educativo, la normativa sobre medios masivos de comunicación y las políticas culturales–. En segundo lugar, la Glotopolítica no solo se interesa en las medidas y prácticas efectivas; también incorpora como objeto de análisis los discursos que legitiman, debaten o naturalizan determinadas intervenciones políticas en torno de las lenguas o las instituciones (Arnoux & del Valle, 2010). Así, el análisis discursivo deviene una dimensión constitutiva de la perspectiva glotopolítica, puesto que es pensado como una herramienta para arrojar luz sobre las concepciones y los posicionamientos que sustentan acontecimientos tales como la creación de instituciones normativas. Por lo tanto, las operaciones específicas para el abordaje discursivo de los documentos no consisten en la aplicación de un determinado modelo; en cambio, forman parte de un proceso mediante el cual se busca identificar aquellas huellas que resultan significativas en el interior del corpus, y en función de una determinada hipótesis de lectura (Arnoux, 2006). Finalmente, cabe destacar la centralidad que adquiere la cuestión del archivo y los criterios de constitución del corpus en las investigaciones de Glotopolítica histórica –como se puede observar particularmente en Arnoux (2008)–. En este plano, y considerando la importancia de la dimensión interdiscursiva en este tipo de análisis, la constitución del corpus para el presente trabajo toma como punto de partida las reflexiones epistemológicas de Courtine (1981). En particular, para determinar la forma de organización del
corpus se priorizó aquella zona del interdiscurso que este autor designa como dominio de actualidad, es decir, un conjunto de discursos circulantes en la misma coyuntura que la secuencia textual que opera como dominio de referencia. El análisis se detiene, así pues, sobre un corpus articulado, conformado por textos temáticamente heterogéneos que remiten a un mismo posicionamiento político-institucional: el decreto-ley de creación de la AAL, el acta de constitución y discursos pronunciados por el entonces presidente de facto José F. Uriburu, así como por algunos de sus colaboradores. Con ello, se busca poner en relación las formulaciones sobre la literatura, la cultura y la lengua que aparecen en los documentos fundacionales de la academia, y aquellas formulaciones en las que se expresan definiciones políticas más generales, que constituyen una zona significativa del dominio de actualidad en el que se inscriben las normas legales mediante las cuales se instituyó la AAL.
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Fundamentos políticos y objetivos lingüístico culturales Política, instituciones estatales y formas de representación El derrocamiento del presidente constitucional Hipólito Yrigoyen en 1930 tuvo múltiples causas y fue llevado a cabo en una coyuntura de fuerte crisis social, económica y política – nacional e internacional–. En gran medida, este primer golpe de Estado de la historia argentina significó el regreso al gobierno de aquellas fracciones económicamente dominantes que habían hegemonizado la política argentina hasta 1916, cuando Yrigoyen asumió su primer mandato con el apoyo generalizado –aunque no excluyente– de quienes accedían por primera vez al derecho que otorgaba el sufragio universal (Cattaruzza, 2009). Dentro del heterogéneo conglomerado de militares y civiles que participó activamente del golpe de Estado, el sector que respondía a José F. Uriburu –quien asumiría inmediatamente el cargo de Presidente de la Nación– estaba conformado por grupos nacionalistas identificados con la corriente “restauradora” (Buchrucker, 1999). Uriburu representaba, pues, a quienes venían, desde la década precedente, impugnando abiertamente los cimientos conceptuales de la democracia representativa. La concepción político-social que sustentó la intervención de este sector fue enunciada de manera sustancial en los discursos pronunciados por Uriburu durante su breve gobierno de facto (1930- 1932), muchos de los cuales fueron compilados en 1933 por uno de sus cola-
boradores, miembro fundador y luego presidente de la AAL entre 1935 y 1956: Carlos Ibarguren. En aquellos textos, así como en otros documentos gubernamentales, se pueden identificar dos ejes fuertemente articulados: una caracterización de la administración pública yrigoyenista y una definición de los lineamientos político- institucionales a seguir. En cuanto al primero de los ejes, el vocabulario que sistemáticamente los textos de Uriburu desplegaban remitía a una discursividad legitimada en los conceptos de orden, disciplina y moral: No necesito recordar que esas dificultades no han sido las normales, las inevitables en toda acción de gobierno, sino las que no era posible esperar aun estando prevenidos respecto del desorden y de la relajación moral en que encontraríamos a la administración pública. (…) El relajamiento de la disciplina, la falta de estímulo y la injusticia imperante en todo lo que se relacionaba con su mejoramiento administrativo, habían hecho descender a un extremo negativo la capacidad de trabajo del personal, incidiendo deplorablemente sobre su moral (Uriburu, 1931, p. 5). La construcción del gobierno de Yrigoyen como un caso contraejemplar de administración pública se sustentaba, pues, en un discurso que definía como “anormal” o “anómalo” al gobierno constitucional derrocado. Se trataba, en este sentido, de una posición fuertemente normativa, vale decir, de un posicionamiento configurado a partir de la noción de norma, social, moral e institucionalmente. El segundo de los ejes mencionados se articulaba
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“En aquellos textos, así como en otros documentos gubernamentales, se pueden identificar dos ejes fuertemente articulados: una caracterización de la administración pública yrigoyenista y una definición de los lineamientos político-institucionales a seguir.”
con esta caracterización. En este sentido, la presentación del gobierno yrigoyenista en términos de alteración de la norma operaba como contrapartida para la formulación de aquella “solución” que, tanto en la proclama golpista del 6 de septiembre de 1930 como en discursos posteriores, Uriburu enuncia con la conjunción saneamiento y reajuste: Ardua e ingrata tarea, si las hay, ha sido la de sanear y reajustar la administración y las finanzas (Uriburu, 1931, p. 4). El saneamiento de la moneda es consecuencia del ordenamiento financiero y económico del país. Moneda sana y presupuesto equilibrado son términos correlativos. Todo título emitido en exceso con respecto a la capacidad de ahorro del país, infla la circulación. Para no emitir títulos anormalmente, hay que equilibrar el presupuesto (Uriburu, 1931, p. 7). Nuestra labor es el reajuste administrativo, la limpieza. El presupuesto está lleno de broza, que hay que arrancar de cuajo (“Entrevista concedida por el general Uriburu a la revista Criterio”, en Ibarguren, 1933, p. 37) De esta manera, se puede observar que la serie de formulaciones que remiten a diversos
dominios temáticos y de intervención estatal presenta, no obstante, un rasgo discursivo en común: la apelación a los valores de norma, disciplina, saneamiento y limpieza. Tal discursividad se articulaba, a su vez, con un planteo de reforma político-institucional de mayor alcance, expresado en particular en las definiciones formuladas en torno de los conceptos de política y democracia: Yo, que no he sido, que no he deseado ser y que no quiero ser hombre político, comprendí que para que la acción militar tuviera éxito era necesario llevarla a cabo militarmente, es decir, que uno mandara y los demás obedecieran (“El discurso en la Escuela Superior de Guerra”, en Ibarguren, 1933, p. 48). La democracia la definió Aristóteles diciendo que era el gobierno de los más ejercitado por los mejores. La dificultad está justamente en hacer que lo ejerciten los mejores, es decir, aquellos elementos más capacitados para dirigir la nave y manejar el timón.
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La etnoeducación bilingüe: Logro político y desafío para las etnias
Yeny Alexandra Pulido Universidad Pedagógica Nacional Bogotá, Colombia
“Los grupos indígenas de Colombia lograron ser reconocidos como grupos con cultura y lengua propia por parte del Estado a través de la Constitución Política de Colombia de 1991.”
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Resumen Los grupos indígenas de Colombia lograron ser reconocidos como grupos con cultura y lengua propia por parte del Estado a través de la Constitución Política de Colombia de 1991. Esta carta magna contiene un conjunto de normas que hacen referencia a la presencia de grupos étnicos en el territorio nacional, la existencia de una diversidad lingüística, la educación étnica y bilingüe, la esponsabilidad del Estado frente a la vivencia de la cultura y la garantía de la educación para estos grupos, entre otros, que la apoyan. En este artículo me propongo explorar la posibilidad de la etnoeducación bilingüe (EB) en Colombia. Presento el tema en cuatro apartados: 1. presentación, 2. marco legal de la EB en Colombia, 3. términos constitucionales y
la realidad cultural y lingüística de las etnias en Colombia, 4. la EB y los nuevos desafíos paras las etnias de Colombia. En el primer apartado hago referencia al reconocimiento que la República de Colombia hace en cuanto a su condición de estado pluricultural y plurilingüe. En la segunda sección, incluyo una definición de EB, hago un recorrido por los artículos de la Constitución Política de Colombia que sirven como sustento para este tipo de educación. En la tercera parte, discuto algunos términos que son usados en la carta magna y que resultan problemáticos para el proyecto de B de algunas comunidades presentes en el territorio colombiano. En el
cuarto apartado, propongo algunas recomendaciones para las etnias que quieran llevar a cabo su proyecto de EB. Finalmente, en la conclusión, incluyo algunas reflexiones generales sobre los temas tratados. Palabras clave: etnia, cultura, lengua, bilingüismo, etnoeducación, educación bilingüe, Constitución Política de Colombia de 1991, norma, pluriculturalidad.
Abstract Bilingual ethnic education: a right won politically and a challenge for Colombian ethnic groups The Colombian ethnic groups received recognition from the State as people with their own culture and language. It happened through the Constitución Política de Colombia de 1991. This document includes articles that deal with the ethnic groups present in the country, with linguistic diversity, with ethnic and bilingual edu-
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cation, with the government’s responsibility for ethnic culture and education. This paper explores the possibility of bilingual ethnic education (BEE) in Colombia. It is presented in five sections: 1. Presentation: 2. The legal framework of bilingual ethnic education in Colombia, 3. Constitutional terms and the cultural and linguistic diversity of ethnic groups in Colombia, 4. BEE and new challenges for Colombian ethnic groups. The first section refers to the recognition of the República de Colombia as a multicultural and multilingual state. The second section includes a definition about BEE, and some constitutional
articles that serve as a support to this kind of education. In the third part, there is a discussion about some constitutional terms that are problematic for the BEE project in some communities in Colombia. The fourth section presents some recommendations for the ethnic groups that want to carry out their BEE project. Finally, the conclusion includes some general considerations on these issues. Key words: ethnic group, culture, language, bilingualism, ethnic education, bilingual education, Constitución Política de Colombia de 1991, law, multiculturalism.
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Résumé L’éducation ethnique bilingue: une droit et un défi pour les groupes ethniques en Colombie Des groupes indigènes de Colombie ont pu être reconnus par l’État grâce à la Constitution de la Colombie de 1991, comme groupes qui ont une culture et une langue propre. Cette constitution contient un ensemble de règles qui se réfèrent à la présence de groupes ethniques dans le pays, la reconnaissance d’une diversité de langues, l’éducation ethnique et bilingue, la responsabilité de l’État vis-à-vis de l’expérience de la culture et à la garantie de l’éducation pour ces groupes et d’autres qui les soutiennent. Ce texte explore la possibilité de l’éducation bilingue ethnique (EBE) en Colombie en cinq sections : 1. Présentation, 2. Cadre juridique de l’EBE en Colombie, 3. Le plan constitutionnel et la diversité culturelle et linguis-
tique des groupes ethniques en Colombie, 4. EBE et les nouveaux défis pour les groupes ethniques de la Colombie, 5. Conclusions. La première section se réfère à la reconnaissance de la République de Colombie comme un état multiculturel et multilingue. La deuxième section comprend une définition de EBE et examine les articles de la Constitution Politique de la Colombie qui servent de support pour ce type d’enseignement. La troisième section analyse certains termes problématiques pour l’EBE pour certaines communautés. La quatrième section est une proposition ou une recommandation pour les groupes ethniques qui veulent mener à bien leur projet d’EBE. Enfin, la conclusion comprend quelques réflexions générales sur ces questions. Mots clés: ethnicité, la culture, la langue, le bilinguisme, l’éducation ethnique, l’éducation bilingue, la Constitution politique de la Colombie, la règle, le multiculturalisme.
La troisième section analyse certains termes problématiques pour l’EBE pour certaines communautés. La quatrième section est une proposition ou une recommandation pour les groupes ethniques qui veulent mener à bien leur projet d’EBE.
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Lina Otero Miralba Correa Universidad del Valle Cali, Colombia
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Resumen La escritura de textos narrativos y en particular de relatos policíacos constituye un escenario en el que la recursividad y la abducción tienen lugar como posibilitadores de posiciones disímiles. El presente artículo expone algunos planteamientos teóricos y metodológicos de la investigación que tuvo por objetivo identificar las estrategias argumentativas usadas por el narrador de este tipo de relatos. El análisis de producciones escritas por estudiantes de octavo grado permite afirmar que la dimensión dialógica instaurada en los textos narrativos favorece la construcción de un pensamiento divergente, necesario en todo acto argumentativo. Palabras clave: argumentación, relato policíaco, razonamiento recursivo, razonamiento abductivo, dialogicidad.
Abstract The Writing of Detective Fiction: A Scenario for Recursion and Abduction. The writing of the narrative texts in particular detective fictions constitutes a scenario where recursion and abduction are as enablers of dissimilar positions. This article exposes some theoretical and methodological approaches for research in order to identify the argumentative strategies used by the narrator of this type of stories. The analysis of texts written by eighth grade students suggests
that the dialogic dimension created in the narrative texts aids the construction of a divergent thought which is needed in every argumentative act. Key words: argumentation, detective fiction, recursive reasoning, abductive reasoning, dialogicity.
Résumé L´ écriture des romans policiers: un scénario pour la récursivité et l´abduction. L’écriture des textes narratives et, en particulier, des romans policiers constitue un scénario où la récursivité et l’abduction sont des sortes de facilitateurs des dissemblables positions. Cet article expose des approches théoriques et méthodologiques de recherche afin d´identifier les stratégies argumentatives utilisées par le narrateur de ces types de récits. L’analyse de textes écrits par des étudiants de quatrième permet affirmer que la dimension dialogique instaurée dans les textes narratifs favorise la construction d’une pensée divergente qui est nécessaire dans tout acte d´argumentation. Mots clés: argumentation, roman policier, le raisonnement récursif, le raisonnement abductif, diologicité.
“... la dimensión dialógica instaurada en los textos narrativos favorece la construcción de un pensamiento divergente...”
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Cada vez el estudio de los funcionamientos mentales que los sujetos ponen en marcha al emprender la tarea de escribir un texto cobra mayor importancia en el campo de la psicología. El interés evidenciado por algunas de estas indagaciones se ha dirigido hacia la comprensión de la manera como los autores empíricos – los sujetos que escriben– plasman las relaciones entre las figuras textuales –narrador y narratario– a medida que van avanzando en el dominio de la producción de textos narrativos (Correa & Orozco 1999; Correa & Orozco, 2003; Ochoa, S; Correa, M; Mosquera, S & Aragón, L, 2010; De Castro & Correa, 2012). El estudio que dio origen al presente artículo buscó identificar las estrategias utilizadas por el narrador de relatos policíacos para hacer-saber la historia al narratario, configurando a su vez el tipo de relación y las posiciones asumidas por ambos. Los resultados obtenidos permitieron proponer los razonamientos recursivos y abductivos como los posibilitadores no sólo de una toma de distancia por parte del sujeto empírico respecto de sus posiciones, sino también de la anticipación y organización de aquellas que serán asumidas por las figuras textuales ya mencionadas. La especificidad de las condiciones retóricas de los relatos policíacosque se describirán más adelante brinda un escenario textual a través del cual se sustenta la afirmación precedente. En este tipo de textos se crea un narrador que informa al narratario sobre la ocurrencia de crímenes al tiempo que aporta “pistas” que llevan o no a su resolución, procedimiento que se constituye en
una manipulación discursiva donde se hace-hacer algo al otro sujeto textual valiéndose de una posición de saber. Así, para este estudio, cobra importancia el rol de manipulador desempeñado por el narrador del texto policíaco. Desde este rol, de acuerdo con Serrano (1996), quien enuncia dispone de recursos discursivos con los que busca la adhesión de su interlocutor. Llegados a este punto es importante detenerse en el uso de las modalizaciones, consideradas como las formas del discurso que revelan “la posición asumida por el sujeto enunciador respecto a su propio discurso y al de su interlocutor” (Lozano, Peña & Abril, 1999, p. 66). Estos autores diferencian las modalidades de la enunciación que remiten al discurso del narrador y las modalidades del enunciado referidas al discurso de los personajes que el narrador da a conocer bien sea a través de la narrativización –discurso indirecto– o de la citación –discurso directo– . El componente modal de un enunciado, por lo tanto, expresa la posición desde la que se sitúa el enunciador y la que le asigna a su interlocutor.
“El narrador del texto narrativo, y en particular del relato policíaco,asume entonces a lo largo del relato tres posiciones: saber, creer y hacer. Las tres configuran el hacer persuasivo del que es objeto el narratario.”
El narrador del texto narrativo, y en particular del relato policíaco,asume entonces a lo largo del relato tres posiciones: saber, creer y hacer. Las tres configuran el hacer persuasivo del que es objeto el narratario. De acuerdo con Greimas, este acto conduce al destinatario –narratario– a una carencia de libertad desde la cual debe aceptar lo que el destinador –narrador– le propone (Greimas, 1973). No obstante, vale la pena aclarar que esta falta de libertad no implica un rol pasivo por parte del destinatario sino un hacer interpretativo que lo lleva a creer en la verosimilitud de lo narrado, a aceptar lo que el destinador narra. Dando lugar así a lo que Lozano, Peña y Abril (1999) denominan modalidad factitiva, es decir, un hacer-hacer por parte del narrador que en el caso de los relatos policíacos se vale de la temporalidad y el tipo de personajes para hacer saber al narratario sobre el crimen. Estos tres puntos serán abordados en el siguiente apartado.
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Características del relato policíaco
Entre las características del relato policíaco Peters y Carlsen (1991) destacan la “dicotomía progresiva/digresiva del tiempo” haciendo eferencia a la discrepancia existente entre la temporalidad de la historia y la temporalidad de la narración. Es decir, que aunque los eventos de la historia transcurren siguiendo un orden cronológico, el tiempo en el que el narrador da cuenta de ella a través del relato parte de un orden inverso que conlleva a la disposición de dichos eventos según su conveniencia, guiando la atención del narratario
hacia eventos secundarios o complementarios en relación con el crimen que desvían su interpretación del mismo. Las dinámicas configuradas entre los personajes de la historia, en que se pone de relieve la pugna entre la ley –figura del detective– y su transgresor –figura del criminal– es otra de las características de este tipo de textos. Es a través de la voz del detective que el narrador da a conocer las diferentes hipótesis que buscan responder las razones de ocurrencia del crimen. Ahora
bien, el crimen por resolver constituye el hecho transgresor que altera la cotidianidad de los personajes y es a través de su descripción que se dan a conocer los indicios que llevarán constantemente al narratario a replantearse su comprensión de la trama.
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En este punto se hace necesario señalar la particularidad de las descripciones plasmadas por el narrador que pueden llegar a enmarcar un evento o un escenario haciendo que el narratario crea en una solución falsa. Caprettini lo enuncia de este modo: “es necesario escoger unos recorridos interpretativos que pongan de relieve determinadas características de la realidad en detrimento de otras” (Caprettini en Eco, 1989, p. 185). Se habla entonces de una intención persuasiva por parte
del narrador, es él quien conoce la historia y es él quien “elige” la mejor forma para narrarla con el fin de conseguir la adhesión del narratario. Desde el análisis discursivo Charaudeau sustenta la anterior afirmación al proponer que en toda situación enunciativa siempre existe el propósito de influir en el otro, lo que lleva a que todo acto de lenguaje se constituya en una “predación simbólica” (Charaudeau, 2001).
Las afirmaciones precedentes hacen referencia entonces a las características del paradigma indiciario, basado en la utilización de indicios oscuros o remotos de una manera especulativa para construir un modelo epistemológico (Ginzburg, 1983. Citado por Harrowitz, 1983), lo que implica la puesta en funcionamiento del proceso abductivo en tanto se buscan relaciones entre dichos indicios que dan lugar a hipótesis explicativas del hecho transgresor, en este caso el crimen.
Con el fin de ejemplificar el ejercicio abductivo representado en los relatos policíacos, se toma como referencia el esquema planteado por Nancy Harrowitz en el capítulo IX del “Signo de los tres” (Eco, 1989). El indicio se significa así como el hecho novedoso que irrumpe en la cotidianidad, obligando a buscar relaciones entre el o los eventos novedosos a partir de una regla general dada por la experiencia para así llegar a una abducción. La
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presentación de las características de los relatos policíacos ha posibilitado la mención de algunos planteamientos en relación con las demandas que la producción de este tipo de textos le exige al escritor empírico. Así, quien se enfrenta a la tarea de construir un relato policíaco debe crear no sólo las dos figuras narrativas prefigurando las posiciones que cada una de ellas asumirá respecto al saber, sino que además debe anticipar el orden de “aparición” de los indicios y las hipótesis que es-
tos suscitarán en el narratario. El poder tomar distancia de la propia posición para anticipar otras es una exigencia cognitiva que además de constituir este tipo de relatos, también se hace fundamental en la producción del acto argumentativo (Leitão & Almeida 2000). Se llega así a una afirmación relevante para el presente artículo en tanto que postula la existencia de una relación entre el acto argumentativo y las estrategias propias de los relatos
policíacos expresadas en la intención del narrador de persuadir al narratario. Las exigencias implicadas tanto en la producción de estos textos como en el acto argumentativo serán abordadas en el siguiente apartado referido a los razonamientos del autor empírico.
“El indicio se significa así como el hecho novedoso que irrumpe en la cotidianidad, obligando a buscar relaciones entre el o los eventos novedosos a partir de una regla general dada por la experiencia para así llegar a una abducción.”
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“...quien se enfrenta a la tarea de construir un relato policíaco debe crear no sólo las dos figuras narrativas prefigurando las posiciones que cada una de ellas asumirá respecto al saber, sino que además debe anticipar el orden de “aparición” de los indicios y las hipótesis que estos suscitarán en el narratario.”
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El autor empírico y sus razonamientos La discusión presentada a lo largo de este documento se ha centrado en los recursos discursivos de los que se vale el narrador del texto para operar sobre los saberes del narratario. Igualmente se ha hecho alusión al sujeto creador de dichas figuras narrativas, indicando con esto que si bien la pregunta que guio el estudio presentado giró en torno a las estrategias utilizadas por el narrador para persuadir al narratario, se hace necesario avanzar en algunas ideas en relación con los razonamientos del escritor que dan lugar al despliegue de dichas estrategias. Este apartado versa entonces sobre los procesos referidos a la recursividad, la abducción y la dialogicidad que le permiten al sujeto empírico crear mundos ficcionales habitados por personajes con intenciones y conflictos cuyas posiciones deben mantenerse de manera simultánea a lo largo del relato.
Razonamiento recursivo La recursividad, en el sentido más amplio, implica la capacidad cognitiva que tiene el sujeto de tomar distancia de su posición dando
lugar a la consideración y comprensión de posiciones ajenas. En el caso que atañeal presente articulo, la recursividad se evidenciaría tanto en el plano empírico como en el plano ficcional. En el plano empírico, es el autor del texto quien al crear el escenario narrativo debe configurar las posiciones que serán asumidas no sólo por las figuras narrativas, sino también por los actores de la historia. En el plano de la ficción, el narrador lleva a cabo diferentes procedimientos narrativos que dan cuenta de suspensiones y alteraciones en su discurso con el fin de presentar las acciones y estados internos de los personajes. Ya en apartados anteriores se hizo referencia a los tipos de discurso a través de los cuales el narrador introduce las voces de los personajes, retomando lo dicho por ellos o citándolos. Es esta movilidad en
el discurso la que lleva a considerar algunos planteamientos de Perinat (1995) para quien el lenguaje es el escenario por excelencia de la recursividad. Este autor destaca así el uso de incrustaciones –paréntesis, entrecomillados–, dentro del discurso que llevan a la construcción de marcos o “frames”, indicadores de cambios de nivel momentáneos en el texto. Estos cambios de nivel se hacen evidentes a través de las diferentes perspectivas asumidas por el narrador de los textos narrativos y en particular, de los relatos policíacos. Se infiere así que el plano de la narración y de la historia constituyen, cada uno, un nivel de distanciamiento que el escritor empírico debe realizar haciendo uso de la recursividad: suspendiendo una tarea –la voz del narrador–, emprendiendo una segunda –la voz de los personajes– y volviendo nuevamente sobre la primera tarea. Hofstadter (1992) adopta la terminología “meter, sacar y pilas” para describir este proceso en donde la posibilidad de suspender y de volver sobre dan lugar a la creación del escenario dialógico evidenciado tanto en el texto narrativo como en el acto argumentativo, en la medida que el enunciador debe contemplar posiciones alternas, volver sobre la propia y organizar su argumento con el fin de lograr la persuasión del otro. Es preciso enfatizar nuevamente, a la luz de esta afirmación, en la relación entre el narrador y el narratario con el fin de comprender los tipos de contratos que se dan entre ellos y cómo estos son posibilitados por la recursividad.
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“... el plano de la narración y de la historia constituyen, cada uno, un nivel de distanciamiento que el escritor empírico debe realizar haciendo uso de la recursividad: suspendiendo una tarea –la voz del narrador–, emprendiendo una segunda –la voz de los personajes– y volviendo nuevamente sobre la primera tarea.” El estudio de Orozco y Correa (2003) describe tres tipos de contratos enunciativos entre el narrador y el narratario y cómo cada uno de ellos determinan la cantidad y la calidad de la información relatada. Ahora bien, estos contratos dan cuenta, a su vez, de cierto nivel de distanciamiento favorecido por el razonamiento recursivo. Aunque en los resultados del estudio mencionado no se explicita esta conclusión, se hace claro que el nivel de distanciamiento logrado por el escritor del texto narrativo determina la calidad del conjunto de procedimientos discursivos que darían cuenta de la discrepancia entre los saberes del narrador y del narratario. Así, en el caso de los relatos policíacos, es el distanciamiento el que posibilita la prefiguración por parte del escritor de los indicios y las hipótesis sugeridas en el texto, y que a su vez favorece las relaciones entre ellos y su coherencia dentro de la trama, indicadores del funcionamiento recursivo de la mente.
Razonamiento abductivo Ligado al razonamiento recursivo, se encuentra el razonamiento abductivo que remite, por una parte, a la formulación de hipótesis surgidas del establecimiento de relaciones novedosas entre diferentes
hechos y por otra, al reconocimiento de dichos hechos como indicios (Peirce, 1903). Al respecto Bonilla (2009) afirma: “La posibilidad de reconocer un elemento como un indicio o clave para formular una conjetura es tan importante como la construcción de la misma” (pp. 18). Es el sujeto empírico quien al momento de construir la trama prefigura y organiza los diferentes objetos o eventos que serán usados como indicios por el narrador e interpretados como tales por el narratario. Esta operación da cuenta de la posibilidad del escritor del texto no sólo para construir los indicios sino también para establecer relaciones entre ellos, lo que llega a ser posible gracias al distanciamiento logrado por él. Es decir que el autor anticipa las posibles interpretaciones que pueda llegar a hacer el narratario y organiza a través del narrador, los eventos e indicios de tal manera que se logre la adhesión esperada. Ya en el plano de la historia configurada por el autor empírico, los personajes se ven enfrentados a situaciones que obligan a la formulación de hipótesis que permitan explicarlas. A este respecto Barrena afirma que la abducción supone buscar nuevos sentidos a un hecho que escapa a la comprensión si
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se analiza desde el razonamiento lógico (Barrena, 2007. p. 84). Lo que lleva a afirmar que a este planteamiento subyace una lógica de la sorpresa o de la novedad que subvierte la realidad. Es el procedimiento que se observa en varios de los textos escritos por los niños que puede representarse como se muestra en la tabla 2.
“La argumentación, en este sentido, sería tanto una forma de pensamiento como una práctica discursiva que guarda estrecha relación con la intersubjetividad en la medida que quien argumenta...”
Como puede verse, el hecho sorprendente corresponde a la condición del cuerpo de una mujer y la búsqueda de explicaciones equiprobables, procedimiento que posibilita la construcción del conocimiento y logra evidenciarse en la literatura a través de la configuración y disposición de los elementos de la historia llevada a cabo por el autor empírico a través de la figura del narrador. Se han hecho hasta el momento tres importantes afirmaciones: la primera, que el funcionamiento recursivo posibilita la construcción del texto narrativo configurando las posiciones tanto de las figuras narrativas como de los actores de la historia. La configuración de dichas posiciones lleva a la segunda afirmación, en la que se destaca esta particularidad del razonamiento recursivo como posibilitador del acto argumentativo, que se liga a la intención persuasiva
del narrador en relación con el narratario. La argumentación, en este sentido, sería tanto una forma de pensamiento como una práctica discursiva que guarda estrecha relación con la intersubjetividad en la medida que quien argumenta debe tener en cuenta los diferentes puntos de vista que podrían estar en desacuerdo con los suyos, al tiempo que organiza su propio discurso con el fin de anticiparse y dar respuesta a los posibles contra-argumentos. Esto lleva a considerar la importancia de la argumentación en la comprensión tal y como lo afirman Gutiérrez y Correa (2008). El poder anticiparse a los contra-argumentos y organizar el discurso para responderlos da lugar a la tercera afirmación desde la que se advierte la relación entre los razonamientos recursivo y abductivo que favorecen la prefiguración de la trama en la media que permiten al sujeto empírico distanciarse de sí mis-
mo, anticipar las diferentes posiciones y sus interpretaciones. Estas tres afirmaciones, si bien no estuvieron contempladas en el estudio del que surgió este artículo, llevan a replantear algunos de sus supuestos teóricos y refinar el análisis de los datos para profundizar sobre algunas de las relaciones plasmadas en las producciones escritas por los participantes y los razonamientos que dieron lugar a la organización de dichas relaciones. Se presentan a continuación algunos lineamientos metodológicos.
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“quien narra construye una imagen de su interlocutor”
Funcionamiento dialógico La dialogicidad contempla la coexistencia de múltiples voces y puntos de vista en una situación de enunciación (Leitao, 2007). Para esta autora, quien se basa en los planteamientos Bajtinianos, dicho funcionamiento da cuenta de la plurivocalidad constitutiva del lenguaje y del pensamiento humano, es decir que el lenguaje, más que ser un instrumento de comunicación, se presenta como un escenario en el que se instauran diferentes posiciones que se contraponen dando lugar a la intersubjetividad. Se evidencia así la complejidad del lugar en el que se sitúa el yo y su oponente, el tú, al tener en cuenta las tensiones generadas en el intercambio de posiciones. En este sentido,
Serrano (1996), partiendo de las afirmaciones de Genette y Benveniste, sostiene que el texto narrativo se fundamenta sobre una base verbal en la que narrador y narratario desempeñan los roles correspondientes al yo y al tú del acto enunciativo, de tal suerte que este tipo de textos entrañan en su estructura un diálogo en el que un yo –el narrador– le cuenta una historia –referente– a un tú –el narratario–. De esta afirmación se desprende el hecho según el cual quien narra construye una imagen de su interlocutor, es decir, el manejo que tiene de la lengua, lo que sabe o no sabe y lo que puede llegar a interpretar de acuerdo con los indicios propuestos. Se concluye así que tanto la recursividad como la abducción y la dialogicidad constituyen funcionamientos fundamentales a la hora de emprender la tarea de escribir un texto narrativo, en este caso, policíaco, en la medida que el autor debe poder contemplar no sólo los indicios, sino también las posiciones y sus transformaciones a lo largo del relato.
Vol 41 | No 2