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Las Elecciones en Monterrey (1973-1982)

Monterrey, Nuevo Leรณn, 2017


Adalberto Arturo Madero Quiroga Coordinador Primera edición, 2017 © © Fundación Lazos para la Vida Digna ISBN: Reservados todos los derechos conforme a la ley. Prohibida la reproducción total y parcial de este texto sin previa autorización por escrito del editor Impreso en Monterrey, México Printed in Monterrey, Mexico


Las Elecciones en Monterrey (1973-1982)

Adalberto Arturo Madero Quiroga Coordinador

Monterrey, Nuevo Leรณn, 2017



Índice Presentación…………………………………………………..

I. Lepoldo González Sáenz (PRI), 1974-1976 Contexto regional…………………………. Precampaña………………………………. Campaña…………………………………. Poscampaña…………………………….

II. Pablo Emilio Madero Belden (PAN) vs César Santos Santos (PRI), 1977-1979 Contexto regional…………………………. Precampaña………………………………. Campaña…………………………………. Poscampaña…………………………….

III. Ricardo Torrres Martínez (PAN) vs Pedro F. Quintanilla Coffín (PRI), 1980-1982 Contexto regional…………………………. Precampaña………………………………. Campaña…………………………………. Poscampaña…………………………….



I. Presentación El propósito de esta obra es sacar a la luz los procesos electorales municipales de Monterrey a partir de 1940, año en el que las contiendas locales se llevaron a cabo con mayor intensidad, debido a la incorporación de fuerzas políticas que enfrentarían al sistema que durante mucho tiempo operó “en armonía” a través de la organización de una amplia base social. Mientras que para el resto del mundo el tema central era la Segunda Guerra Mundial, en la capital nuevoleonesa -sin dejar de estar al pendiente de dicho suceso- la vida social se volcó en torno al crecimiento económico y la participación política. Monterrey despegó a una nueva etapa de industrialización, que rápidamente pondría en evidencia el fortalecimiento de los grupos empresariales, el crecimiento y especialización de la clase obrera, la incursión de la clase media, en fin, un desarrollo regional sin precedentes que, como se podrá deducir, también tendría su contraparte socioeconómica: el incremento de la migración y, por consiguiente, el crecimiento desmedido y desordenado de la ciudad, que se reflejaba sobre todo, en la pobreza de miles de personas que comenzaron a poblar los alrededores de lo que pronto sería la zona metropolitana. A la par del crecimiento económico, las relaciones políticas también se intensificaron con la incorporación de nuevas organizaciones que, además de cuestionar el statu quo, plantearon alternativas sociales e ideológicas para resolver las necesidades básicas de una población en constante crecimiento. Las asignaturas pendientes no sólo serían de carácter social, en donde lo importante era proporcionar atención y servicios a la población de escasos recursos, sino que, además, era urgente generar un ambiente democrático en donde el voto y la participación ciudadana fueran respetados y reconocidos como la base fundamental de la convivencia social.


Los principales enfrentamientos son escenificados entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN). Si bien es cierto que al arrancar la década de los cuarenta existen en la entidad decenas de partidos políticos, también lo es, que sólo uno de ellos concentra el poder real, de facto, convirtiéndose en el principal núcleo del grupo gobernante. Para entonces aparece en la escena política el partido albiazul, integrado por representantes de los grupos empresariales, así como importantes capas de la clase media, organización que en poco tiempo, desde septiembre de 1939, forja una militancia y logra cautivar a una parte importante de los ciudadanos que no eran proclives al partido en el poder. En el presente libro, el lector podrá tener un acercamiento, a forma de crónica, de la manera como se llevaron a cabo los comicios locales desde 1957 hasta 1972. Sin asumir una postura sobre alguno de los contrincantes, se presenta la evidencia periodística y documental que dan cuenta de las diferentes fases de dichos comicios. En primer lugar, cada periodo electoral está precedido de un contexto regional en donde se recrean los principales acontecimientos económicos, políticos y sociales de Monterrey y el noreste de México, para disponer de un marco histórico que sustente y/o explique el carácter de cada una de las contiendas municipales. Posteriormente se incorpora bajo el título de “Precampaña”, toda la radiografía que muestra la lucha interna dentro de cada uno de los partidos, para determinar los precandidatos y las planillas que habrían de contender baja las siglas de dicha agrupación. En este proceso destacan las convocatorias, los programas de gobierno municipal y, desde luego, las convenciones de donde saldrán los principales actores de esta lucha por dirigir los destinos del municipio regio. A este tema le sigue “Campaña”, en donde se describe la movilización que realiza cada uno de los candidatos para dar a conocer su programa y persuadir a la ciudadanía para que voten por su planilla. En esta etapa se da mucha importancia a las visitas a las colonias, los mítines en los principales espacios públicos, las visitas a fábricas y negocios, la propaganda en los medios impresos, los discursos de los candidatos y el cierre de las campañas.


Finalmente, se cierra cada proceso electoral con “Poscampaña”, en donde se recrea el ambiente previo a la elección, la impresión de los actores políticos, los pormenores del día de la elección, los primeros resultados de los comicios, la opinión de los contendientes, los reportajes de los periódicos locales, la realización de las juntas computadoras, la entrega de credenciales y la designación de los triunfadores, sin faltar, en algunos casos, la demanda y los procesos de nulidad por haberse cometido irregularidades durante los comicios locales, así como el resultado final de dichas controversias. Además, en cada capítulo se destaca el papel que desempeñaron los órganos electorales, tanto estatal como local, así como las reformas constitucionales que se fueron dando en esta materia y los cambios que sufrió la ley electoral de Nuevo León. Conocer los procesos electorales, además de recrear una de las etapas políticas más importantes de la ciudad, nos permitirá valorar el ejercicio democrático que nos ha precedido, tener una mayor perspectiva de las políticas de bienestar y participación ciudadana, reconocer la entrega y el legado de personas que lucharon por el bien común y, desde luego, ejercer un juicio crítico sobre el desempeño y la plataforma de los partidos políticos que, desde entonces y hasta ahora, pretenden conquistar el gobierno municipal.



I Leopoldo Gonzรกlez Sรกenz (PRI), 1974-1976

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Leopoldo Gonzรกlez Sรกenz


Contexto regional

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l año de 1973 estuvo envuelto por movimientos mundiales que repercutieron en las regiones de todo el globo terráqueo. El golpe de Estado del ejército chileno contra el presidente Salvador Allende de corte comunista, vio diseminarse la esperanza roja en Sudamérica; el escándalo de espionaje en las altas esferas gubernamentales de los Estados Unidos provocó la caída del presidente Richard Nixon; y la incesante guerra en Medio Oriente entre árabes e israelís radicalizaban las políticas mundiales entre capitalistas y socialistas. En México, iniciaba el tercer año de gobierno del presidente Luis Echeverría Álvarez (LEA) en medio del receso económico provocado por la implementación del Sistema Compartido, que además provocó conflictos con los grupos empresariales y con las agrupaciones sindicales; para algunos especialistas, estos fueron los tres elementos que provocaron el fracaso económico del gobierno de LEA: 1. Fracaso de la reforma fiscal (1970 y 1972): El gobierno intentó reformar la hacienda pública en dos momentos distintos, en diciembre de 1970, apenas a unos días de iniciado el sexenio de Echeverría, funcionarios del gobierno propusieron gravámenes a bienes suntuarios o de lujo; luego en 1972, se planteó en la prensa y en reuniones con empresarios la acumulación de los ingreso, la desaparición del anonimato de las acciones y de ciertos títulos, la ampliación de la base gravable y el aumento de la tasa en el impuesto sobre la renta.1 2. Exceso de oferta laboral en el sector público: De 1970 a 1976 se dio un incremento anual de la tasa de empleo de 28%. En 1970 había 600,000 empleados, mientras que en 1976 ya eran 2.2 millones de personas en el sector público. Exceso de empresas estatales sin una función estratégica.: ascendieron de 86 a 740 en el sexenio. 2 1 Velázquez, Erik. Nueva historia general de México. Primera edición. El Colegio de México, 2010 México, p. 728. 2 Terrazas, Fernando. Luis Echeverría Álvarez, la paradoja sexenal. Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados. Universidad Autónoma de Guerrero. México, p. 3.


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3. Populismo y crecimiento demográfico: El cumplimiento de las promesas de campaña acrecentó el gasto público, situación que el presidente tomaba como una medida para incentivar la economía mexicana, basado siempre en la Teoría de la Dependencia. La obra pública como eje de crecimiento, pero afectando la reducida recaudación fiscal. Crecimiento poblacional, en consecuencia: más escuelas, hospitales, educación, salud. Creación de programas de desarrollo destinados al fracaso. Desarrollo regional desequilibrado. Distribución inequitativa del ingreso.3

La Reforma Política impulsada en 1971 por el gobierno de LEA contemplaba la participación de diputados de oposición en el Congreso de la Unión y el promoción a partidos como El Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) y el Popular Socialista (PPS), mientras el PAN aseguraba que era una estrategia política para descarrilar a la derecha del escenario. La reforma proponía en resumen lo siguiente: “Disminución de la votación nacional para obtener un diputado de partido: pasó de 2.5% a 1.5%; número máximo de diputados por organización minoritaria: aumentó de 20 a 25 diputados; se concedió espacio en radio y televisión para los partidos en las campañas electorales; los candidatos a diputados federales debían tener 25 años cumplidos al día de la elección y los candidatos a senadores 35, con la reforma los primeros debían tener 20 y los segundos 30 años cumplidos al día de la elección. En 1973 se otorgaron nuevas prerrogativas a los partidos para recabar más recursos económicos y se redujo el número de afiliados de 75, 000 a 65,000 en la República.”4 En medio de los desaciertos provocados por las posturas políticas y económicas del “echeverrismo”, se realizaron las elecciones gubernamentales en siete estados Querétaro, Colima, Guanajuato, Sonora, Nuevo León, San Luis Potosí y Campeche. En estos procesos electorales, la política echeverrista pondría en juego su capital político y apostaría por mantener el sexenio vivo. 3 Ibidem. 4 Terrazas, Fernando. Luis Echeverría Álvarez, la paradoja sexenal. Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados. Universidad Autónoma de Guerrero. México, p. 5.


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Para el mes de octubre de 1973 el estado de Nuevo León era gobernado desde el puesto del ejecutivo estatal por el Partido Revolucionario Institucional. Apenas el primero de agosto había tomado posesión de la gubernatura el Dr. Pedro Zorrilla Martínez, electo para el periodo 1973-1979, remplazando a Luis M. Farías, quien desde el 6 de junio de 1971 había entrado a sustituir a Eduardo A. Elizondo. En la capital del estado que en ese momento contaba con alrededor de 1 millón 250 mil habitantes, el PRI mantenía su hegemonía política y desde el Palacio Municipal gobernaba como Alcalde el Dr. Roberto Garza González, quien había sustituido en el cargo en marzo de ese año al Lic. Julio Camelo Martínez, electo Diputado Federal y que no terminó su periodo de dos años de gobierno (1972-1973). La LX Legislatura del Congreso del Estado tomaba posesión el 16 de septiembre del año referido y tendría quince diputados en lugar de los once tradicionales a causa de la reforma a la Constitución del Estado. Los diputados entrantes eran: Jesús Ayala Villarreal, Juan María Torres, Ramiro Rocha Cruz, Agustín Serna Mendoza, Guillermo Navarro, Óscar Saldaña, Ernesto Tijerina, Agustín Serna Ávila, Florentino Garza Sandoval, David Cardoso, Celedonio Vázquez, José Luis Cantú, Libertad Leal Zapata, Carlos Garza Aguilar, Arturo Charles Charles.5

Pedro Zorrilla y su ascenso al poder En Nuevo León ese año coincidieron las dos elecciones constitucionales en el Estado: Las estatales que se efectuaron el primer domingo de junio y que renovaban el puesto de gobernador y los escaños del Congreso local; y las municipales a realizarse en diciembre que buscaban reorganizar los cuadros de los 51 ayuntamientos del Estado. En la elección de gobernador, el presidente Luis Echeverría decidió apoyar a un preparado jurista regiomontano que había hecho su carrera política fuera de Nuevo León: Pedro Zorrilla Martínez6, dejando de lado en la carrera al polémico ex líder nacional del PRI Alfonso Martínez Domínguez y al Lic. Leopoldo Gonzá5 El Norte, 15 de septiembre de 1973, p. 1-B.


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lez Sáenz7, exalcalde de Monterrey. Su contrincante de oposición más serio fue el candidato del PAN Pedro Reyes Velázquez8, destacado periodista y promotor cultural, quien representaba al panismo tradicional regiomontano. Tras una elección sin mayores contratiempos, el candidato Zorrilla Martínez fue el ganador de la contienda y tomó propiedad del cargo el 1 de agosto de ese año sustituyendo a Luis M. Farías, quien había terminado el periodo iniciado por Eduardo A. Elizondo en 1967. Muy temprano en el sexenio se enfrentaría a serios problemas de seguridad ligados a la guerrilla urbana y al asesinato del hombre de negocios más importante del país. Zorrilla Martínez tomó posesión de un Estado en conflicto que el gobernador saliente no pudo pacificar y trató de imponer su marca profesional en la administración, sin embargo, con poco arraigo sorteó los vaivenes de la política local y nacional. Según sus defensores, su sexenio fue azaroso debido que enfrentó cotidianamente al periódico El Norte, y a la iniciativa privada, quienes buscaron derrocarrlo por todos los medios. 6 Pedro Gregorio Zorrilla Martínez nació en la ciudad de Monterrey el 30 de julio de 1933. Fue gobernador de Nuevo León en el periodo de 1973 a 1979, además de abogado, administrador y miembro del Partido Revolucionario Institucional. Fue presidente y fundador del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP). Egresado de la carrera de Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México en el año de 1955 y Doctor en la misma especialidad y en Administración Pública por la Universidad de París en 1958. Estudió también en la London School of Economics, además de su desempeño como catedrático de la UNAM. La función pública la ejerció encabezando el Programa Nacional Fronterizo de México y como subdirector jurídico de la Presidencia de la República durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz; también fue Secretario General de Gobierno en el estado de Tamaulipas en 1968. Director general de población de la Secretaría de Gobernación en 1970 y se desempeñó también como Oficial Mayor y Procurador de Justicia del Departamento del Distrito Federal hasta 1973. Fue postulado por el PRI para contender por la gubernatura de Nuevo León para el periodo de 1973 a 1979 contra el candidato del PAN profesor Pedro Reyes Velázquez, elección que ganó de forma amplia. Falleció el 18 de diciembre de 1999. 7 Nació el 5 de julio de 1915 en Lagos de Moreno, Jalisco. Cursó estudios de medicina y leyes en la Universidad de Guadalajara. Llegó a radicar a Monterrey en el año de 1941 y se dedicó al periodismo publicando sus columnas en diarios como “El Norte”, “El Porvenir” y “El Sol” de Monterrey, “El Informador” de Guadalajara, “El Siglo” de Torreón y “El Diario” de Yucatán. Fue maestro fundador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey donde enseñó Lengua y Literatura Española, además de dar cátedra en la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad de Monterrey. Por su destacada promoción cultural recibió “Las Palmas de la Academia” del gobierno de Francia. Fue miembro fundador del Partido Acción Nacional en Nuevo León, Diputado Federal entre los años de 1964-1967, y candidato a gobernador de Nuevo León por Acción Nacional en el año de 1973. Falleció el 2 de diciembre de 1980 en Monterrey, N.L. 8 Tomado del sitio web http://elregio.com/editoriales/que-crees-que-paso/111524-julio-30-de-1933-naceen-monterrey-pedro-zorrilla,-quien-ser%C3%ADa-abogado-y-gobernador-de-nuevo-le%C3%B3n.html consultado el 1 de agosto de 2016.


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En descargo a estas pugnas por el poder, Zorrilla aseguró en entrevista posterior para la Revista Proceso que creía que los grupos económicos de mayor poder en Nuevo León trataban de volver al pasado, “más por nostalgia que por pretensión perversa, la que no existe porque yo he advertido buena fe, en estas concepciones ideológicas y en estas reminiscencias de tiempos idos.”9 Aseguró que durante su gobierno luchó contra lo viejo de un sociedad nuevoleonesa, que ahora se estaba modernizando y viendo con buenos ojos los ajustes del país. Sin embargo, aseguró: “tendremos que seguir viendo con cierta mortificación la nostalgia de los viejos políticos, los viejos empresarios y el viejo periodismo, que mantienen una resistencia visceral al cambio y no se acomodan a la idea de la imposible repetición del esquema demoliberal burgués que en décadas pasadas los volvió poderosos.”10 En sus primeros actos como gobernador, y con el fin de dar mayor flexibilidad y modernización al aparato estatal, decide crear tres Secretarías: la de Fomento Económico y Obras Públicas, la de Finanzas y Tesorería y la de Servicios Sociales y Culturales, que anteriormente eran Direcciones bajó la dependencia de la Secretaría General de Gobierno.11 Sus acciones gubernamentales más importantes estuvieron dentro de la profesionalización de la administración pública en el estado. En 1974 se publica la Ley Orgánica de la Administración Pública de Nuevo León, primera en su tipo a nivel nacional. Esta Ley dio orden a seis sectores administrativos que se encargaban de políticas por áreas específicas, que comprendían también organismos paraestatales para su dirección, control y evaluación. De esta ley surgieron años después organismos como ISSSTELEON Y FOMERREY, destinados respectivamente al bienestar social y patrimonial de los trabajadores nuevoleoneses.12 Al iniciar su gobierno, creó la CAP (Comisión de Administración Pública) para seguir buscando acciones coherentes con el gobierno federal, e integrar progra9 Tomado del sitio web http://www.proceso.com.mx/284118/pedro-zorrilla-martinez-en-nuevo-leonnostalgia-de-poder-y-resistencia-al-cambio consultado el 1 de agosto de 2016. 10 Ibidem. 11 Génesis y Evolución de la Administración Pública de Nuevo León. Fondo Nuevo León, Monterrey, 2005, p. 300. 12 La Administración Local en México. UNAM, México, 1999, p. 548.


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mas económicos, sociales y de inversión pública. Por disposición del gobernador Zorrilla ésta se integró como órgano colegiado por los titulares de dependencias de la Secretaría General de Gobierno, la Tesorería, la Secretaría de Fomento Económico y Obras Públicas, la Secretaría de Servicios Sociales y Culturales, el Oficial Mayor del Gobierno del Estado y el Procurador General de Justicia en Nuevo León.13 Además, en 1975 promulgó la Ley de Planificación Urbana, que entre sus fines buscaba construir más y mejores fraccionamientos y construcciones, “para evitar la marginación y generar la paz social.”14 Esta Ley dio origen a la Dirección de Fomento Urbano, la cual se encarga de dar los lineamientos para la realización de obras y la aplicación de procedimientos que mejoraren el rostro del Área Metropolitana de Monterrey. Zorrilla al término de su periodo se fue a la ciudad de México a dar clases en la UNAM, y en 1995 estuvo como director del Instituto de Investigaciones Históricas de la UT y se dedicó a escribir textos de administración pública. Sus obras son importantes para el estudio de la teoría política, entre las cuales están El Nuevo Federalismo y la Constitución Mexicana; Nueva filosofía de los derechos y deberes de los mexicanos, y muchas más que le ubican entre los intelectuales más importantes que haya tenido Nuevo León. Murió en la ciudad de México, el 18 de diciembre de 1999, a los 66 años. La Guerrilla Urbana Como hemos comentado en el capítulo anterior (la Campaña Electoral de 1971), los frustrados movimientos de estudiantes iniciados desde 1968 habían radicalizado a los líderes que aún se mantenían en pie de lucha. Algunos de ellos, se habían involucrado en la llamada “guerrilla urbana”. Al respecto señalamos lo siguiente: “Recientemente, las interpretaciones sobre los orígenes de los movimientos armados de los años setenta en México han privilegiado explicaciones estruc13 Génesis y Evolución de la Administración Pública de Nuevo León. Fondo Nuevo León, Monterrey, 2005, p. 299. 14 Ibid, p. 301.


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turalistas que están plagadas de esencialismo. Es decir, se argumenta que las condiciones sociales, económicas y políticas han sido determinantes para la formación de los movimientos armados.”15 Los grupos armados que se establecieron particularmente en Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey tuvieron una fuerte y dinámica actividad de atentados. Jóvenes de las ciudades citadas argumentaron que, de acuerdo con los procesos vividos nacionalmente y con las fallas evaluativas realizadas por los movimientos a favor de la democratización estudiantil, se debían proponer y trazar nuevos marcos de acción y nuevas transacciones-negociaciones.16 Algunos estudios recientes han establecido que el origen social de los insurrectos era variado. Existía la guerrilla rural y la urbana: “La guerrilla rural provenía de organizaciones campesinas legales (Unión General de Obreros y Campesinos de México), partidos (Popular Socialista o el Comunista), los maestros rurales (Arturo Gámiz y Pablo Gómez en Chihuahua y Lucio Cabañas y Genaro Vázquez en Guerrero). En la guerrilla urbana su origen era más diverso: estudiantes universitarios con experiencia en organizaciones radicales como la Juventud Comunista o la Liga Espartaco; jóvenes universitarios educando en escuelas confesionales como la de los jesuitas, o bien jóvenes de los barrios populares de las grandes ciudades, como el de San Andrés en Guadalajara, algunos de los cuales participaron en la fundación de la Liga Comunista 23 de Septiembre. La represión del ejército y la policía política contra las diversas formas que adquirió la guerrilla en México dejó una cuada de ilegalidades y violaciones de los derechos humanos: desapariciones forzadas, torturas, asesinatos.”17 A pesar del esfuerzo del presidente Luis Echeverría por proponer una Reforma Educativa en las instituciones de Educación Media y Superior públicas y de dejar en libertad algunos presos estudiantiles del movimiento del 68, siguió el divorcio entre las juventudes estudiantiles y la sociedad representada por el gobierno en funciones. 15 Rodolfo Gamiño Muñoz y Mónica Patricia Toledo González. El origen de la Liga Comunista 23 de septiembre. Revista Espiral, Estudios sobre Estado y Sociedad Vol. XVIII No. 52 q Septiembre / Diciembre de 2011, p. 12. 16 Ibid, p. 26. 17 Velázquez, Erik. Nueva historia general de México. Primera edición. El Colegio de México, 2010 México, p. 731.


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Por ello estos grupos iniciaron a organizarse y a planear secuestros y desatar la violencia en ciertas regiones del país. Puede citarse el caso del secuestro de un avión que de Monterrey se dirigía a la Ciudad de México el 8 de Noviembre de 1972. Se trataba de un Boeing 727 de Mexicana de Aviación con el número de vuelo 705 matrícula XA-TAC en donde viajaban gran cantidad de regiomontanos y personas muy importantes del medio político como dos de los hijos del entonces gobernador Luis M. Farías.18 Según una crónica de la época, el avión despegó poco antes de las 9 de la mañana. Pero cuando el avión volaba sobre Ciudad Victoria un joven preguntó por el baño y al encaminarse se introdujo a la cabina de mando sacando una pistola. Otro joven secuestrador tomó a una azafata amenazándola con un arma.19 Por la radio del avión dijeron ser miembros de la Liga de Comunistas Armados y decían traer un maletín lleno de explosivos. El avión con 110 pasajeros regresó a Monterrey. Los secuestradores querían que se liberaran 5 guerrilleros detenidos un día antes en Monterrey a cambio de los pasajeros.20 Además, siguiendo la crónica de los matutinos, se reveló que el avión estuvo volando sobre Monterrey hasta el mediodía, cuando ya casi no tenía combustible el avión, este aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Monterrey (Gral. Mariano Escobedo). Las mujeres y niños bajarían del avión. Los hombres daban a las mujeres en papelitos sus números telefónicos para avisar a sus familias de lo acontecido. Los secuestradores amenazaron matar a un pasajero cada 30 minutos si no se cumplían sus exigencias.21 Con rehenes aún y bajo amenaza de volar el avión, los secuestradores negociaron el abastecimiento de combustible y ya con sus exigencias cumplidas viajaron a La Habana Cuba. Dos de los secuestradores era estudiantes de Medicina. Los ocupantes de la nave llegaron a salvo a Cuba y el gobierno mexicano pidió protección para todos los viajeros y miembros de la tripulación; además de pedir 18 El Norte, 9 de noviembre de 1972, p. 1-B. 19 Ibidem. 20 Ibidem. 21 Ibidem.


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también la extradición para los secuestradores del avión. Sin embargo, los guerrilleros pidieron asilo política y el gobierno cubano se los concedió. Los pasajeros volvieron a México el día siguiente.22 Otros dos casos de secuestros de aviones en México por causa de la guerrilla fueron: • El que se derivó del secuestro del entonces rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Jaime Castrejón Diez, acción ejecutada por la Asociación Nacional Cívica Revolucionaria (ACNR) el 19 de noviembre de 1971, por cuya liberación obtuvieron la entrega de dos y medio millones de pesos y la excarcelación de 9 activistas, entre ellos el polémico Mario Menéndez Rodríguez. • Tras el secuestro del cónsul norteamericano en Guadalajara Terrance George Leonhardy, ejecutado por las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo (FRAP) el 3 de mayo de 1973 y gracias al cual se logró la excarcelación de 30 guerrilleros presos en distintas partes del país y pertenecientes a diversas organizaciones armadas. Así, este grupo saldría pocos días después en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana con destino a la isla de Cuba. Y es que el nido de grupos guerrilleros en la ciudad se había incrementado por dos causas: una sociedad en relativa tranquilidad que les daba la seguridad de activar contra las instituciones; y la prosperidad y fortuna de los empresarios regiomontanos, buen botín para financiar la causa. De esto cabe recordar la balacera registrada el 17 de enero de 1972 en los Condominios Constitución, en donde la Policía Judicial del estado reventó la guarida de uno de estos grupos que se dedicaban a robar bancos, quienes apenas tres días antes y de forma inédita para la ciudad, habían robado de forma simultánea tres instituciones financieras locales: el Banco Nacional de México, el Banco Comercial Mexicano y el Banco de Comercio.23 22 El Norte, 10 de noviembre de 1972, p. 1-B. 23 El Norte, 11 de septiembre de 1973, p. 5-A.


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Los integrantes de estos grupos eran adiestrados por un periodo de diez días utilizando pistolas marca Browning calibre 9 milímetros y rifles M-1 recortados. Antes de atracar algún banco robaban carros de alquiler al que les quitaban las placas, lo que les facilitaba la fuga.24 Este grupo delictivo fue delatado por dos cómplices suyos que cayeron en manos de la justicia unas horas antes en un operativo montado en la Colonia Obispado. Ellos descubrieron al resto de la organización y revelaron el refugio de tales en los Condominios Constitución, Edificio 8, Departamento 8 y en los Condominios de Padre Mier y Emilio Carranza, en el centro de Monterrey. Tras una ruidosa balacera que se prolongó toda la noche del referido 17 de enero, fueron capturados sus líderes Jorge Sánchez Hirales y José Luis Rhisauci Galindo y enviados a un penal de alta seguridad en el estado de México. Un año más tarde serían liberados tras ser “canjeados” por la vida del cónsul estadounidense Terrance George Leonhardy, secuestrado en Guadalajara en mayo de 1973. Al salir del país rumbo a Cuba, vivieron en esa nación tras pedir asilo político a las autoridades de la isla.25 Asesinato de Eugenio Garza Sada Como hemos leído, en ese tenebroso año de 1973 el gobierno echeverrista se había propuesto recuperar, sin trasgredir las directrices que habían regido al desarrollo nacional, rasgos del modelo original de crecimiento. Para ello intentaría abandonar el crecimiento económico como principal elemento de desarrollo y se otorgaría también consideración de primera importancia a una distribución más equilibrada de los beneficios sociales (aumento del empleo, mejoramiento de la distribución del ingreso y del nivel de vida de la población).26 “A pesar de emplear un discurso nacionalista y pretender fortalecer al Estado como rector de la economía, (aunque la evidencia empírica confirma hasta qué grado ese papel consiste en promover intereses minoritarios y excluyentes) los 24 Ibidem. 25 Ibidem. 26 Torres Martínez, Héctor Daniel. Monterrey Rebelde 1970-1973. Un estudio sobre la Guerrilla Urbana, la sedición armada y sus representaciones colectivas. Colegio de San Luis, San Luis Potosí, 2014, p. 105.


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principales postulados reformistas que pretendía implementar el gobierno federal, en el fondo, no afectarían a la burguesía como clase. A pesar de ello, el conflicto fue inevitable.”27 El conflicto entre el gobierno y la clase empresarial se agudizó cuando en junio de 1973 durante una visita del presidente Echeverría a Monterrey, los empresarios regiomontanos, a través de distintas organizaciones patronales de la entidad, publicaron un desplegado en la prensa local. Desde ese espacio los empresarios le reprocharon al gobierno federal su poca acción contra los delincuentes: “Sentimos que se está deteriorando la confianza pública [...] conocidos son los desórdenes, atropellos, extorsiones, secuestros y vejaciones que se han cometido en diversas entidades del país causados por grupos subversivos y delincuentes que retan al gobierno [...] En todos los casos se ha sentido ausencia del principio de autoridad.”28 El gobernador Zorrilla Martínez aseguraba que en Nuevo León se vivía una paz social gracias a la labor conjunta de los gobiernos local y nacional, y que los grupos que buscaban desestabilizar no solamente con actitudes guerrilleras, sino manipulando a los grupos sociales serían juzgados conforme a derecho: “Quienes manipulan con esa miseria, con esa angustia, con esos deseos de la juventud, con una inquietud de mercado de trabajo, y agreden a un país de puertas abiertas, de oposición permitida, de pluralismo ideológico y de actitudes respetadas, están haciendo violencia inútil, perjudicial y egoísta a la comunidad, pretendiendo acabar con el respeto al derecho ajeno, pretendiendo agredir a los económicamente débiles, con una actitud de demagogia represiva que personalmente repudio como Gobernador de Nuevo León.”29 24 Ibidem. 25 Ibidem. 26 Torres Martínez, Héctor Daniel. Monterrey Rebelde 1970-1973. Un estudio sobre la Guerrilla Urbana, la sedición armada y sus representaciones colectivas. Colegio de San Luis, San Luis Potosí, 2014, p. 105. 27 Ibid, p. 106. 28 El Porvenir, 7 de junio de 1973, p. 11-A. 29 El Porvenir, 2 de septiembre de 1973, p. 1-B.


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Las condiciones sociales en la ciudad no eran garantía ya para ningún regiomontano de esa época, aún para el empresario regiomontano más importante del país. La autoridad se hallaba confundida por los delitos del fuero común que se habían incrementado notablemente y fue incapaz de prevenir y desactivar el complot para secuestrar al presidente del grupo VISA Eugenio Garza Sada. Para el mediodía del lunes 17 de septiembre de 1973, los diarios vespertinos de Monterrey anunciaban el asesinato del empresario Eugenio Garza Sada30 a manos de un grupo guerrillero que lo intentó secuestrar de su auto a su llegada a las oficinas de Cervecería Cuauhtémoc en calles de la colonia Industrial. El asesinato del empresario ocurrió en el cruce de las calles de Quintanar y Villagrán, de la colonia Bella Vista, en Monterrey. Don Eugenio viajaba en un auto Galaxie negro de dos puertas modelo 1968. La noticia no sólo sacudió la sociedad regiomontana, sino que causó un efecto de percepción social que modificó de manera provisional el ritmo de vida en México por esos años. En primera plana, el periódico El Porvenir publicó un día después del asesinato que tanto Garza Sada como sus ayudantes Modesto Hernández y Bernardo Chapa, fueron abatidos por un comando guerrillero que había planeado el secuestro desde dos años antes. En versión dada por la Policía Judicial del Estado el delito 30 Había nacido en Monterrey, N.L. un 11 de enero de 1892 del matrimonio formado por Isaac Garza y Consuelo Sada. De joven fue enrolado en la Western Military Academy en Illinois, trabajando al mismo tiempo como vendedor en una tienda de ropa y como multioficios en una sala de cine. Su carrera profesional como ingeniero civil la cursó en el MIT (Massachusetts Institute of Technology) en Boston, donde se graduó en 1917, justo a tiempo para regresar con la familia a México para recuperar la cervecería. De la mano de su hermano Roberto, los Garza Sada y otras prominentes familias de emprendedores, como los Muguerza y los Calderón, despegaron entonces las industrias periféricas a la cervecería que terminarían por adquirir vida propia. Para fabricar las botellas, nació Vidriera Monterrey, hoy Vitro. Para las corcholatas, se hizo necesario producir acero a través de Hojalata y Lámina de Monterrey (Hylsa), hoy en manos argentinas. Grafo Regia y Empaques de Cartón Titán se crearon para producir las etiquetas y las cajas para empacar la cerveza. Contrajo matrimonio con Consuelo Lagüera Zambrano en 1921 y en los siguientes años la pareja procreó ocho hijos: Eugenio, que continuaría la labor de su padre en las empresas familiares, Alejandro, Alicia, Gabriela, David, Marcelo, Consuelo y Manuel Garza Lagüera. Para 1943, lideró el proyecto de crear el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Garza Sada fue benefactor del deporte regiomontano, Cervecería Cuauhtémoc patrocinó en sus inicios al equipo Carta Blanca, que ingresó a la Liga Mexicana de Béisbol el 1 de febrero de 1939 y se conoció como los Sultanes de Monterrey a partir de 1948. Materializó la propuesta que el periodista deportivo Alejandro Aguilar Reyes, conocido como «Fray Nano», hiciera en 1939; facilitando el espacio y el apoyo económico para crear el Salón de la Fama del Béisbol Profesional de México, inaugurado en marzo de 1973. Falleció la mañana del 17 de septiembre de 1973 a manos de un comando armado que intentó secuestrarlo.


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trataba de sacar partida por un jugoso rescate y la liberación de Gustavo Hirales Morán31, preso hace unos días por robo, asesinato y otros delitos.32 El día del asesinato, se encontraron los cuerpos de dos hombres con huellas de disparos en su cuerpo dentro de un automóvil. Se refirió que fueron parte del comando que asesinó a Garza Sada y que al resultar heridos en el tiroteo, fueron “rematados” por sus compañeros de crimen.33 Los nombres de estos dos sujetos fueron Javier Rodríguez Torres de 32 años e Hilario Juárez García de 33 años y se refiere que pertenecían a la corriente “Vallejista” del Movimiento Sindical Ferrocarrilero.34 Se comentó que esta banda guerrillera había sembrado el horror y la muerte en otros sitios de la república, apoyados por posesionarios, huelguistas y estudiantes extremistas. La policía aseguró que ambos difuntos participaron anteriormente en el asalto al Sindicato 30 de Ferrocarrileros de Nuevo Laredo hace cerca de un año.35 Esa noche la ciudad vivió su duelo al conocerse el artero asesinato de Garza Sada. Una crónica periodista nos comenta al respecto de lo sucedido por la noche de aquel lunes 17 de septiembre de 1973 en la ciudad de Monterrey:

31 Gustavo Adolfo Hirales Morán (Mexicali, Baja California, febrero de 1945). De formación autodidacta, fue militante de la izquierda comunista desde 1966, participante en la guerrilla de los años setenta; a mediados de esa década y desde la cárcel inició junto con otros presos la rectificación de la lucha armada (con el libro La Liga 23 de Septiembre, orígenes y naufragio); dirigente de los (sucesivos) partidos de la izquierda de raíz comunista, desde el Partido Comunista Mexicano hasta el Partido Mexicano Socialista. Se alejó de la izquierda partidista en 1989.Como servidor público trabajó en el Programa Nacional de Solidaridad y en el Instituto Nacional de Solidaridad entre 1991 y 1993; con Jorge Carpizo estuvo en la PGR y en Gobernación (1994); fue asesor de la delegación del gobierno federal a las Pláticas de Paz en Chiapas; fue también asesor de la Presidencia de la República de 1998 a 1999. Director del Área de Contenidos en Comunicación Social de la CNDH de 2001 a 2006. Asesor de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados de 2006 a 2009. Actualmente trabaja en una consultoría. Columnista durante varios años de El Nacional y Unomásuno. Colaborador ocasional de Nexos y Etcétera y autor de libros como Memoria de la guerra de los justos, El complot de Aburto, Camino a Acteal, Chiapas, otra mirada y Los desaparecidos de la guerra sucia (inédito), además del libro de poemas Siempre de nuevo, edición del autor. 32 El Porvenir, 18 de septiembre de 1973, p. 1-A. 33 El Norte, 19 de septiembre de 1973, p. 13-A. 34 Movimiento ferrocarrilero conocido como movimiento Vallejista, debido al líder del Sindicato que impulsó dicho movimiento, Demetrio Vallejo en 1958. 35 El Norte, 19 de septiembre de 1973, p. 13-A.


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“La ciudad velaba anoche su dolor. Un hijo suyo, el regiomontano más distinguido de su tiempo, cayó abatido y su muerte fue una convocatoria a la solidaridad humana, e inspiró el trabajo de todos y la resolución de suspender por unas horas el ritmo de la comunidad, señal de pesar, protesta indignada frente a lo proditorio y nefando del crimen sin antecedentes. Don Eugenio Garza Sada recibirá en el silencio de las fábricas y en el cerrojo puesto de los negocios, las expresiones más elocuentes de admiración, respeto y cariño.”36 Al siguiente día del asesinato, el Tecnológico de Monterrey fue sede improvisado del velatorio en honor de Garza Sada. Tal hecho, que fue una petición de alumnos y maestros del ITESM, se efectúo de las 12 del mediodía a las 3 de la tarde. De esta forma la institución despedía a su fundador y principal promotor.37 En conferencia de prensa, el rector del ITESM Ing. Fernando García Roel recordó la humildad y sinceridad que caracterizaban a don Eugenio y su pasión por el bienestar de los trabajadores: “[Eugenio Garza Sada] fue el primer industrial del país que creó las instituciones sociales para sus trabajadores, como Cuauhtémoc y Famosa que data de 1918. En seguida creó el servicio médico para los empleados suyos. A más de cincuenta años ya había adelantado el INFONAVIT a sus trabajadores. El hombre muere, pero detrás de él quedan sus cosas, su legado, sus instituciones.”38 Asimismo, el Ing. Luis Horacio Durán, Gerente de Relaciones Industriales de Cervecería Cuauhtémoc, comentó la humanidad y sencillez que día a día Garza Sada mostraba en la compañía cervecera frente a sus trabajadores: “Sí algo podemos decir de él es que fue un hombre grande y humilde. Muy humilde, sencillo y generoso, no amante de los grandes discursos, ya que a los hombres se les conoce no por sus palabras, sino por sus hechos.”39 La UANL en voz de su rector el Lic. Genaro Salinas Quiroga se sumaba a la muestras de dolor por la muerte de tan importante empresario regiomontano pro36 El Porvenir, 18 de septiembre de 1973, p. 1-A. 37 El Norte, 18 de septiembre de 1973, p. 11-A. 38 Ibidem. 39 El Porvenir, 18 de septiembre de 1973, p. 1-B.


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motor de la educación. Públicamente aseveró lo siguiente un día después del asesinato: “La Universidad Autónoma de Nuevo León se siente profundamente consternada por el asesinato de don Eugenio y condena en forma abierta, la agresión de los cobardes criminales que se escudaron en el anonimato para cometer este acto inhumano.”40 Comentó que por años, el señor Garza Sada apoyó económicamente a la UANL en momentos complicados y nunca dejó solas a las instituciones educativas. Para él, don Eugenio “sigue y seguirá viviendo en el corazón de todos y cada uno de los estudiantes y profesionistas que convivimos con él.”41 El gobernador Pedro Zorrilla, quien regresó de forma urgente de la ciudad de México, se pronunció en contra de los actos de violencia como el que le quitaron la vida al empresario regiomontano. Afirmó que estos actos dañan el ambiente de libertad y progreso que se viven en el estado y que aplicaría la mano dura para dar con los asesinos de Garza Sada.42 La Federación de Organizaciones Populares del Estado de Nuevo León publicó un desplegado el miércoles 19 de septiembre en los principales diarios de la localidad, en donde lamentó el fallecimiento del empresario regiomontano, “un ciudadano ejemplar que supo forjar, con su genio y su esfuerzo, y con la energía de los nuevoleoneses y mexicanos uno de los polos de crecimiento industrial más importantes del país.”43 Fijaron su postura, al lado del derecho y de las instituciones públicas, para que mediante el dialogo se logre reconciliar la paz para el bienestar de todos los mexicanos, siempre en apego a la Constitución Política del país. Y apoyar la política nacional que encabezaba el presidente Luis Echeverría, quien gobernaba para todos los estratos sociales y en respeto de la dignidad, intereses y esfuerzos legítimos de todos los mexicanos.44 40 Ibid, p. 16-B. 41 Ibidem. 42 Ibidem. 43 El Norte, 19 de septiembre de 1973, p. 11-A.


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El Partido Auténtico de la Revolución Mexicana en voz de su líder estatal Fortino Garza Cárdenas comentó que condenaba el asesinato de Garza Sada, ya que la violencia no llevará al hombre a conseguir la paz y tranquilidad que tanto se anhela. Aseguró que el terrorismo no es el camino para conformar una sociedad más justa y humanista y que a través del derramamiento de sangre no se puede cimentar el futuro de una nación.45 Aún consternados por el acontecimiento, los representantes de la industria y el comercio en Monterrey aseguraban que los asesinos de Garza Sada eran guerrilleros y no delincuentes comunes y corrientes, por lo cual pedían a las autoridades acelerar el proceso de captura de los cabecillas y de dar garantías a la comunidad. Humberto Lobo, presidente de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León comentó al respecto: “Fue un alevoso crimen contra uno de los industriales más prominentes de nuestra ciudad y país en general. Fue un hombre que promovió que generó riquezas por medio de sus empresas, en las que impero siempre la justicia social.”46 Por su parte el Lic. José Luis Coindreau, presidente de la CANACO de Monterrey resaltó el legado de Garza Sada y aseguró que con su muerte se perdía a un hombre de gran valía para México y el mundo: “Don Eugenio era quizás una de las pocas personas en México para hablar sin demagogia, pero sí con la fuerza de hablar con la verdad; para hablar de justicia social y de la generación y reparto de riquezas. (…) Me refiero al reparto de riquezas que dignifica y constituye, aquel trabajo que se obtiene del trabajo limpio que Don Eugenio supo imprimir a sus empresas.”47 El municipio de Monterrey en conjunto con el gobierno del estado anunció además la suspensión del programa de actividades para los festejos de los 377 años de la fundación de la ciudad, y que la forma como debía festejarse a la ciudad era por 44 Ibidem. 45 El Porvenir, 19 de septiembre de 1973, p. 17-B. 46 El Norte, 19 de septiembre de 1973, p. 15-B. 47 Ibidem.


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medio del trabajo, la dignidad humana y las libertades que como mexicanos y nuevoleoneses se llevaban todos los días a los centros de trabajo, escuelas y hogares.48 El día 18 de septiembre se efectuó el funeral y sepultura del laureado empresario regiomontano. Se ofició misa de cuerpo presente a partir de las 16 horas en la Iglesia de la Purísima, donde después partiría el cortejo fúnebre rumbo al Panteón del Carmen. Un testigo ocular nos relata el día de luto que vivió la ciudad aquel lluvioso martes de septiembre: “Jamás la ciudad ni el país habían presenciado un acto igual: los hombres caminaban tras la carroza con la mirada baja; las mujeres enmudecidas. A los lados había una valla de kilómetros enteros formada por personas que querían compartir el dolor y el momento histórico que creaba aquel cortejo fúnebre. Más de 150,000 personas se unificaban en torno a un dolor. Cómo lágrimas caían gotas de agua del cielo, cuya sombría apariencia reflejaba el dolor de Monterrey, cuna de grandes hombres. Camino a su última morada don Eugenio se llevó cariño y dejó semilla y dejo su obra y dejo su vida luchando por lo suyo.”49 Una vez llegado el cortejo al Panteón del Carmen, ubicado al poniente de la ciudad, la lluvia arreció convirtiéndose en un abundante aguacero. Obreros, amas de casa, funcionarios públicos y familia, que según algunos testimonios llegaron a ser 500,000 personas, dieron el último adiós a don Eugenio en la cripta de la familia Garza Sada. El Lic. Ricardo Margáin Zozaya50 fue el encargado de recitar la oración fúnebre. En ella y frente al presidente Luis Echeverría criticó duramente la labor gubernamental de los tres órdenes de gobierno, resultando polémica y atrevida, causando en días posteriores una efervescencia política en el país. Algunas de esas palabras fueron las siguientes: 48 El Porvenir, 20 de septiembre de 1973, p. 11-B. 49 El Norte, 19 de septiembre de 1973, p. 1-A. 50 Nació en Jiménez, Chihuahua el 5 de octubre de 1913. Residió en Monterrey desde su niñez y estudio la carrera de Derecho en la Universidad de Nuevo León. Fue consejero de diversas instituciones bancarias e industriales y miembro destacado del PAN en el estado. Intervino en la fundación de la Universidad de Monterrey y consejero del ITESM y de la Universidad Regiomontana. Es recordado por su valiente oración fúnebre durante el sepelio de don Eugenio Garza Sada en septiembre de 1973 frente al presidente Luis Echeverría. Murió en Monterrey el 24 de enero de 1986.


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“(…) sus asesinos y quienes armaron sus manos y envenenaron sus mentes merecen el más enérgico de los castigos, es una verdad irrebatible. Pero no es esto lo que preocupa a nuestra ciudad. Lo que alarma no es tan sólo lo que hicieron, sino por qué pudieron hacerlo.” La respuesta es muy sencilla, aunque a la vez amarga y dolorosa: sólo se puede actuar impunemente cuando se ha perdido el respeto a la autoridad; cuando el Estado deja de mantener el orden público; cuando no tan sólo se deja que tengan libre cauce a las más negativas ideologías, sino que además se les permite que cosechen sus frutos negativos de odio, destrucción y muerte. Cuando se ha propiciado desde el poder a base de declaraciones y discursos el ataque reiterado al sector privado, del cual formaba parte destacada el occiso, sin otra finalidad aparente que fomentar la división y el odio entre las clases sociales. Cuando no se desaprovecha ocasión para favorecer y ayudar todo cuanto tenga relación con las ideas marxistas a sabiendas de que el pueblo mexicano repudia este sistema opresor. Es duro decir lo anterior, pero creemos que es una realidad que salta a la vista. Por doquier vemos el desorden instituido que casi parece desembocar en la anarquía, se suceden los choques sangrientos; las Universidades se encuentran convertidas en tierra de nadie; se otorgan mayores garantías al delincuente común que al ciudadano pacífico que se ve sujeto a atentados dinamiteros, asaltos bancarios, destrucción y muerte, eso es lo que los medios de comunicación nos informan cada día, cuando no tenemos que sufrirlos en carne propia o en la de familiares o amigos. Y a todo esto no se le pone remedio en la medida del daño que causa. Las fuerzas negativas que rayan en la impunidad delictuosa parecen haber encontrado como campo propicio nuestro país. Mientras todos hacemos esfuerzos sobrehumanos por ayudar a resolver los gravísimos problemas económicos que amenazan culminar en una crisis, se permiten las más nocivas ideologías, que propugnan por todo aquello que va en contra de lo verdadero y constructivo.


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Es decir, contra nuestra forma de vida, contra nuestros más preciados valores y contra nuestros más legítimos derechos. Urge que el gobierno tome, con la gravedad que el caso demanda, medidas enérgicas, adecuadas y efectivas que hagan renacer la confianza en el pueblo mexicano. Unos desean invertir sus capitales, pero temen hacerlo, otros, los industriales y comerciantes, quisieran fortalecer su confianza en el futuro porque se trata del futuro de la Patria. Los más se preguntan con legítimo derecho hacia dónde va la Nación y cuál será el porvenir que les espera a nuestros hijos. Cierto que es difícil tener confianza en el futuro cuando el mismo se perfila en el horizonte bajo los nubarrones negros de la tormenta o el rojo vivo de la sangre derramada. Pero a pesar de todo, hay esperanza y hay patriotismo; esos mismos atributos que tanto pudimos apreciar en la persona del desaparecido. Con sinceridad creemos que si es necesario que se reexaminen actitudes del pasado, es el momento de hacerlo. Si en algo o en mucho se ha fallado, es el momento de corregir el rumbo.”51 Víctor Campuzano Tarditi, que en ese momento tenía 20 años y trabajaba para el ITESM, fue un testigo presencial del choque de tuvieron las palabras de Margáin Zozaya en los oídos presidenciales. En entrevista para el Periódico Excelsior comentó la escena: “Vi a Echeverría todo el tiempo. No lo perdí de vista. En un momento toma el micrófono Ricardo Margáin Zozaya, presidente del Consejo Consultivo del Grupo Monterrey, y empieza su honra fúnebre. En la parte donde Margáin dice más menos, aunque no acusa directamente a Echeverría, pero sí al gobierno de cómplice en un asesinato de este calibre, el semblante a Echeverría le iba cambiando, entonces dio una orden de ‘nos vamos’ y en ese momento, yo lo viví, el Estado Mayor Presidencial empezó a aventar gente para abrir una vereda y sacó a Echeverría a medio sepelio, se fue furioso. Ahí se quedó Bravo Ahuja.”52 51 Tomado del sitio web http://www.reporteindigo.com/especiales/articulo/el-asesinato-que-cambio-eldestino-de-monterrey consultado el 3 de agosto de 2016. 52 Tomado del sitio web http://www.excelsior.com.mx/nacional/2013/09/17/918931#imagen-1 consultado el 22 de noviembre de 2016.


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Además del Lic. Margáin Zozaya, hablaron el estudiante Ismael Villa, un estudiante del Tecnológico de Monterrey, quien entre lágrimas aseguró que el ejemplo del señor Garza Sada, les “enseñó el camino de la honradez”; y Gerónimo Valdez, a nombre de los trabajadores de la Sociedad Cuauhtémoc y Famosa, dijo que Garza Sada fue “un hombre ejemplar que desarrolló en su terruño y en todo México una misión extraordinaria.”53 El presidente Echeverría comentaría ese día por la noche en rueda de prensa que los asesinos eran enajenados o fanáticos que habían causado mucho dolor al pueblo mexicano. Aseguró que vino a Monterrey sólo a traer sus condolencias a los deudos de Garza Sada y a asegurarles que encontrará todos los que participaron material e intelectualmente en el asesinato y que será la ley la que los procesará.54 Aseveró que la familia Garza Sada estaba ligada directamente al crecimiento económico y a la formación de centros de trabajos de la ciudad y del país en las últimas décadas, por lo que su legado sería recordado por generaciones: “Aquí los industriales no han vendido negocios a capitales extranjeros, aquí han afirmado intereses mexicanos. Son muchos los caminos del progreso latinoamericano; sólo con simplismos dogmáticos, con prejuicios escolares, con las abstracciones librescas, con terquedades antidialécticas no se puede pensar en caminos simples para el progreso de nuestros pueblos que necesitan industrializarse.”55 De forma tajante, afirmó que garza Sada había sido sacrificado por un grupo de fanáticos enajenados que no entienden, ni entenderán las formas de un mexicano triunfador y exitoso: “Ésta es una ciudad laboriosa y ejemplar en su trabajo y durante 60 años don Eugenio Garza Sada fue un trabajador ejemplar. Aquí los empresarios han sabido educar a sus hijos, que son empresarios modernos, y por eso ante un crimen de 53 El Norte, 19 de septiembre de 1973, p. 1-A. 54 El Norte, 19 de septiembre de 1973, p. 16-A. 55 El Norte, 19 de septiembre de 1973, p. 16-A.


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enajenados, he querido venir a rendir homenaje y a destacar lo que ha sido e esfuerzo de don Eugenio Garza Sada.”56 Ocho días después entraría en el juego mediático una polémica entre el Lic. Ricardo Margáin Zozaya, panista de abolengo y autor de la oración fúnebre en el sepelio de Eugenio Garza Sada, y Luis Araiza Galván, Presidente de la Casa del Obrero Mundial. Araiza había acusado de “insolente” a Margáin Zozaya por el duro discurso pronunciado contra el gobierno de Luis Echeverría y lo retaba a un debate el Distrito Federal para desbaratar ese mensaje “lleno de falacias y mentiras” contra el presidente. Zozaya aceptaba el reto, pero que fuera en Monterrey o en dado caso por televisión nacional.57 Posteriormente a esta contestación, ya no hubo referencia periodística que comentara algún encuentro entre estos dos personajes de la política. El 20 de septiembre el mencionado Ricardo Margáin Zozaya como portavoz del sector empresarial de Monterrey, organizó una rueda de prensa en presencia de reporteros de la capital para aclarar los aspectos que a su parecer habían generado polémica entre la sociedad mexicana tras su discurso fúnebre en el sepelio de Eugenio Garza Sada. Aseguró que la unidad de los mexicanos y el rumbo democrático estaban en manos del presidente Echeverría y que los empresarios regiomontanos contribuían a la grandeza de México con suma “alegría”.58 Recalcó que los errores del Gobierno Federal estaban a la vista de todos y que tenía esperanza que el país diera un giro que avivara la esperanza de los mexicanos. Planteó algunas propuestas que el sector empresarial regiomontano hacía al Gobierno para mejorar las condiciones sociales: a. Exhortación al Gobierno para que rectifique el rumbo. b. En manos del presidente Echeverría está la unificación de los mexicanos. c. Los empresarios están dispuestos a colaborar para mejorar la economía. 56 Ibidem. 57 El Norte, 27 de septiembre de 1973, p. 3-A. 58 El Porvenir, 21 de septiembre de 1973, p. 1-B.


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d. Los errores del Gobierno están a la vista. e. El empresario de Monterrey no esconde capitales ni los lleva fuera del país. f. Hay que producir más sobre todo en el sector agrícola. g. Restablecimiento de la confianza. h. El Gobierno favorece todo tipo de idea socialista i. Nadie entiende porque México otorgó recursos a Salvador Allende.59 Aseguró que su mensaje en el funeral de don Eugenio Garza Sada fue una exhortación que hacían al Gobierno Federal para que rectificara el rumbo, “que ha derivado en enfrentamientos y degenerado en odios, destrucción y muerte”. Y que el empresariado regiomontano está dispuesto a apoyar la labor del Gobierno Federal para lograr “un país política y económicamente independiente.”60 En tanto el Partido Acción Nacional aseguró que los sucesos del 17 de septiembre y los demás actos de violencia que se vivían en el país eran muestras de “la bancarrota político-social que está atravesando la nación”. Aseguraron que faltaba la autoridad en todos los niveles, que las leyes eran violadas y la ciudadanía se encontraba a merced de los criminales.61 El Ing. Alberto Robles Gil, ex catedrático del ITESM, publicaría en el periódico El Norte un “In Memoriam” de Eugenio Garza Sada donde resalta las virtudes del difunto empresario y destaca el legado que deja a la comunidad nuevoleonesa: “Hombre probo, humanitario y respetuoso siempre de la Ley. Prócer de la industria y propulsor de la Técnica Cultura.Fue arteramente victimado por elementos maleantes, de una sin nombre e ignominiosa grey.[…] Don Eugenio hombre justo y además amigo de la humanidad. Pedimos a Dios conceda la eterna paz. Por todo lo bueno que hiciste con sinceridad.”62 59 Ibidem. 60 Ibidem. 61 El Porvenir, 27 de septiembre de 1973, p. 1-B. 62 El Norte, 19 de septiembre de 1973, p. 16-A.


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Es así como el contexto de la ciudad y el país se percibía en la piel una zozobra propia de tiempos cambiantes. Las guerrillas urbanas y el asesinato de Eugenio Garza Sada fueron dos episodios oscuros en la vida de Monterrey y de México, al que tuvieron que enfrentarse nuevamente sociedad y gobierno.

Monterrey ante el escenario electoral de 1973 La ciudad de Monterrey era para 1973 una ciudad de contrastes. Por un lado su imagen de gran metrópoli, burguesa, pero con todavía acentos que la unían a su pasado. Por el otro, el crecimiento poblacional de la ciudad y los problemas sociales la habían convertido en una ciudad sucia, desordenada y con falta de proyección al futuro. En sucesos de importancia para la ciudad ese año de 1973, el 10 de marzo se inauguró el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano en las instalaciones de Cervecería Cuauhtémoc en presencia de autoridades deportivas y directivos de la empresa cervecera.63 Este sitio, fue un sitio emblemático para el deporte nacional, pero fue cerrado al público en 2011. Actualmente se construye una nueva casa para este espacio en las instalaciones del Parque Fundidora de Monterrey. El 27 de marzo el Dr. Roberto Garza González se convierte en alcalde sustituto de Monterrey tras la renuncia del anterior edil Lic. Julio Camelo tras aceptar la candidatura para ser candidato a Diputado Federal por el II Distrito de Nuevo León.64 El nuevo alcalde concluyó su gestión el 31 de diciembre del año corrido y entregó el mandato a las nuevas autoridades electas. El 28 de marzo se funda la colonia Tierra y Libertad, que en voz de sus fundadores fue un “movimiento que modificó el contexto socio-político de nuestra entidad, al gestarse como organismo autónomo, con organización e ideología propia, las cuales han determinado su existencia hasta la fecha.” Posteriormente se constituiría en un movimiento más amplio, representado por el Frente Popular 63 Pedraza Salinas. Jorge. Monterrey entre montañas y acero. Villacero, Monterrey, 1996, p.342. 64 Ibidem.


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Tierra y Libertad, en 1976, estructura que aglutina colonos, posesionarios, obreros, campesinos, pequeños comerciantes sobre ruedas, choferes, etcétera.65 El 3 de abril abrió sus puertas la Universidad de Montemorelos en la denominada “Región Citrícola” de Nuevo León. Ésta Universidad tiene su antecedente en la Escuela Agrícola Industrial Mexicana, fundada en 1942 en la Hacienda “La Carlota”, situada en el Municipio de Montemorelos, Estado de Nuevo León. Desde su inicio, esta Institución se caracterizó por ser formadora de hombres con una visión clara de la vida y una misión de servicio continuo a sus semejantes.66 El 16 de agosto es nombrado rector interino de la UANL el Lic. Genaro Salinas Quiroga. Su periodo se extendería hasta el 18 de octubre del mismo año fecha en que dejaría el puesto para la entrada del Dr. Luis Eugenio Todd, quien se mantendría como Rector hasta el año de 1979. El Lic. Salinas Quiroga fue catedrático de la Facultad de Derecho y autor de vario libros de derecho, ética e historia.67 Una encuesta levantada por un diario de la localidad entre la ciudadanía refería que la metrópoli era una zona de desastre. Al igual que anteriores administraciones: zanjas en calles y avenidas del primer cuadro de la ciudad, baches, inundaciones en partes bajas, falta de alumbrado, basura acumulada en calles y esquinas, daban una cara grotesca a la ciudad de Monterrey.68 En relación a este tema, el periódico “El Norte” publicó que tanto la Calzada Madero como la Avenida Colón, de las principales vías de tránsito en la ciudad, se encontraban olvidadas por el gobierno municipal, llenas de basura y césped crecido, que daba mala imagen a la capital del estado frente a los visitantes: “Matorrales en los camellones, yerba en los maceteros hechos por la forestación, en las bancas públicas, amén de los ambulantes, del polvo y la basura que hay en la calle, son los signos característicos que se comienzan a observar en nuestra 65 Tomado del sitio web http://www.15diario.com/hemeroteca/15diario/hemeroteca/2014-03-25/rodriguez25.html consultado el 22 de noviembre de 2016. 66 Tomado del sitio web http://www.um.edu.mx/nosotros/historia-de-la-um/ consultada el 28 de octubre de 2016. 67 Pedraza Salinas. Jorge. Monterrey entre montañas y acero. Villacero, Monterrey, 1996, p.343. 68 El Norte, 15 de septiembre de 1973, p. 5-B.


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modernísima avenida. Las autoridades hacen una obra y luego se olvidan de ella. [La Avenida Colón] se halla repleta de ambulantes, sobre todo entre las calles de Zaragoza a Bernardo Reyes, y frente a la Central de Autobuses abundan los fritangueros, eloteros, dulceros y otros que tiran la basura en la calle, dando mal aspecto a la zona.”69 Por el contrario, la administración municipal que primero lideró Julio Camelo Martínez y después concluyó Roberto Garza González comunicó entre otras cosas, la creación de una red de Centros de Bienestar Social, entre los que destacaron el “Benito Juárez” en los tiraderos del Topo Chico y el de la Punta de la Loma.70 Además, anunciaron de la entrega de más de 273 aulas para la labor escolar con una inversión de 16 millones de pesos en colonias como Mitras Norte, la Ferrocarrilera, Villa Mitras, Pío X, Cerro de la Campana, Valle Verde, Morelos, Independencia, Hidalgo, Niño Artillero, entre otras.71 En materia urbana el gobierno municipal comunicó que entregaron 196 llaves colectivas que beneficiaban a más de 40 mil personas. Además se creó la Oficina de Colonos y Posesionarios en donde en esos dos años de gobierno se entregaron 472 títulos de propietarios legítimos a quienes ocupaban predios municipales.72 Además se informó que se invirtieron 4 millones de pesos en pavimentación y mantenimiento de banquetas. Éstas fueron las condiciones sociales, urbanas y políticas donde se ubicó la elección municipal de 1973. En una sociedad confundida por los problemas nacionales y locales, y de frente a una metrópoli que aunque industrial y moderna, se había conformado con el desorden y la falta de higiene en sus calles y colonias.

69 El Norte, 15 de noviembre de 1973, p. 8-B. 70 Archivo Histórico de Monterrey, Colección Informes Municipales, 1er. Informe Municipal de Julio Camelo Martínez, 1972, p. 2. 71 Ibid, p. 3. 72 Ibid, p. 13.


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Precampaña Una vez llegados los tiempos electorales, las campañas políticas con miras a la elección del 2 de diciembre se intensificaron, a pesar de los problemas sociales y económicos que vivía la ciudad, el Estado y la nación en ese tormentoso año de 1973. El PRI buscaría repetir el carro completo en los 51 ayuntamientos que logró en la elección de 1971, mientras la oposición buscaría recuperar los espacios perdidos a costa de la crisis social provocada por los gobiernos priistas en el país, y más específicamente en el estado de Nuevo León.

La precampaña priista Ya para la primera semana de septiembre se sabía que el senador potosino Florencio Salazar de sólo 39 años, sería el Delegado Nacional del PRI en la entidad para dirigir y elegir candidatos a las presidencias municipales de Nuevo León, con miras a la elección del 2 de diciembre. Éste nombramiento fue severamente cuestionado por el grupo político de la localidad, ya que una elección de alto riesgo como era la nuevoleonesa no podía entregársela a alguien con poca experiencia. A pesar de las malas administraciones en la capital, el PRI seguía siendo la opción política más viable para seguir gobernando Monterrey. El 6 de septiembre y como una forma de calentar el teatro electoral, el gobernador Pedro Zorrilla declaró a los medios de comunicación que eran los ciudadanos los que deberían elegir libremente a sus autoridades y que en esta ocasión no habría privilegios para elegir candidatos a la renovación de ayuntamientos. Relacionado al caso Zorrilla argumentó lo siguiente: “La existencia de municipios cuyos ciudadanos elijan libremente sus autoridades sin ceder a presiones ni a padrinazgos, de ninguna especie y de partidos políticos que honestamente luchen con plataformas claras por sus ideas y candidatos.”1 1 El Norte, 6 de septiembre de 1973, p. 1-B.


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Sin una definición clara del perfil del candidato a la presidencia municipal de Monterrey, el viernes 7 de septiembre la columna de M.A.Kiavelo filtró los nombres de Pedro Quintanilla, Benjamín Reyes Retana, Alejandro Chapa Salazar y Alfonso Rangel Guerra para ser agraciados con esta distinción.2 Sin embargo aún faltaba mucho tiempo para que este cargo estuviera definido hacia algún candidato o corriente. El asesinato del empresario regiomontano Eugenio Garza Sada provocó una tregua a las grillas políticas de la localidad y una vez terminados los días de luto, el 24 de septiembre el Lic. Eduardo Segovia Jaramillo tomó posesión como Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI. El Delegado Nacional del partido en la entidad Lic. Florencio Salazar fue el encargado de tomar la protesta a Segovia Jaramillo en representación del Lic. Jesús Reyes Heroles, presidente nacional del partido.3 Con la llegada a la dirigencia estatal del PRI de Segovia Jaramillo se reformuló un nuevo proceso interno, borrando lo anteriormente dicho por los tres sectores del partido. Se habló ya de la existencia de un “tapado” el cual sería elegido por la alta dirigencia priista y no por las bases. Voceros del PRI se atrevieron a señalar que el “tapado” sería un alto funcionario de la administración del Dr. Pedro Zorrilla y un militante cien por ciento priista. “Para más, se informó que el que está por destaparse cuenta con las simpatías de los sectores de ese Partido y que aparte de tener experiencia en administración pública puede ser el factor de unión entre los distintos grupos.”4 Durante la primera semana del mes de octubre, iniciando la carrera rumbo a la presidencia municipal de Monterrey, la CNOP destapó al C.P. Alejandro Belden Azcárraga como su candidato a alcalde. Belden se desempañaba como Secretario de Servicios Sociales y Culturales y según esa central de organizaciones populares del PRI era la mejor opción para ocupar el máximo escalón del gobierno regiomontano.5 2 El Norte, 7 de septiembre de 1973, p. 2-A. 3 El Norte, 25 de septiembre de 1973, p. 1-B. 4 El Norte, 25 de septiembre de 1973, p. 1-B. 5 El Norte, 8 de octubre de 1973, p. 1-B.


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Sin embargo, este hecho provocó grandes confrontaciones entre los grupos que ya tenían amarrados puestos y que de la noche a la mañana perdieron sus posiciones. Por ejemplo La Coalición Revolucionaria de Nuevo León publicó un desplegado de media página en el periódico El Porvenir titulado “Carta Abierta al Lic. Jesús Reyes Heroles” en donde expresan su desacuerdo por las precandidaturas otorgadas a priistas de poco arraigo y sin la fuerza revolucionaria.6 Cuestionaron la postulación de personajes ligados al conservadurismo nuevoleonés, que traicionarían los postulados de la Revolución Mexicana: “Sería vergonzoso para usted y para todos nosotros que en Nuevo León se postule a la reacción, sería vergonzoso que no se encuentre en nuestro estado a 51 elementos de extracción revolucionaria, con reconocida militancia y que hayan hecho algo positivo por nuestro partido, con ideología progresista, de origen obrero, campesino o popular o de la clase media popular, y no se tenga que importar cuerudos. Necesitamos gente de nuestro Estado, escogida con toda dignidad, sin rebuscamiento ni demagogia.”7 Solicitaban que no se postulara a Alejandro Belden o a [Héctor] Rangel Domene, empresarios y residentes en Garza García, para alcaldes de Monterrey; ni a [José] Treviño Cañamar para ser candidato en Guadalupe o a Salvador Salas para San Nicolás de los Garza, ya que sería la perdición para el partido, no sólo en las urnas, sino en su ideología. De lo contrario, provocaría que la reacción se hiciere del poder público y se retrocedería 63 años, como en los años del Porfiriato.8 Desde su trinchera, el Dr. Pedro Zorrilla como gobernador del estado defendía a capa y espada su gobierno de apenas 60 días, tan criticado y despreciado por los industriales y los medios de comunicación. Aseguró que había iniciado una obra moral que no se ve, pero se tienta y que pretende ordenar y reordenar las cosas: “Existe una obra pública que no se ve. Pero que es importante puesto que permite el adecuado funcionamiento de las actividades todas del Estado. Esa obra pública que se realiza sin alharaca y sin demagogia, propicia la construcción 6 El Porvenir, 24 de septiembre de 1973, p. 9-B. 7 Ibidem. 8 Ibidem.


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de una ambiente de seguridad y paz en la cual se buscan soluciones no sólo para la semana próxima sino para muchos años. En Nuevo León queremos ir con el verdadero progreso, ese que significa justicia para los que menos tienen, más servicios para los que más necesitan, vida decorosa para el que trabaja honradamente; por ello debemos poner las condiciones para que el progreso y la justicia alcancen en México y en Nuevo León su verdadera significación.”9 El gobernador Zorrilla prosiguió asegurando que Nuevo León no es una isla que tras sus fronteras se evite el ingreso de habitantes de otras entidades y que el estado absorbe y recoge los problemas de la región noreste: “Sean bienvenidos los mexicanos de Tamaulipas, los de San Luis Potosí, de Zacatecas y Aguascalientes, que se han incorporado siempre a los hijos de Nuevo León; sus hijos son los nuestros y vamos a trabajar y seguiremos trabajando juntos.”10 El 5 de octubre un grupo cooperativistas, pequeños comerciantes, trabajadores del volante y campesinos adheridos al PRI acudieron a las oficinas del partido para apoyar al Lic. Porfirio Díaz Treviño como pre-candidato del PRI a la alcaldía de Monterrey. De conciencia revolucionaria, arraigo entre las masas y pleno conocimiento de la problemática del pueblo, fue descrito el referido Díaz Treviño por sus seguidores.11 Al considerar que no pertenecían al grupo fuerte de los sectores del partido, pidieron respeto por su manifestación democrática, en apoyo de los dictámenes del PRI como institución política: “Esta corriente se disciplinara al resultado de la auscultación, se disciplinará al resultado de la convención y en ningún momento llegaremos a significar problema alguno para nuestro partido en bien de la unidad de los habitantes de la ciudad de Monterrey y para prestigio de nuestro partido.”12 Al día siguiente, una corriente pluralista del partido y revolucionaria postuló la candidatura del Lic. Emilio González Zambrano para la referida alcaldía regio9 El Porvenir, 1 de octubre de 1973, p. 1-B. 10 Ibid, p. 9-B. 11 El Porvenir, 5 de octubre de 1973, p. 9-B. 12 Ibidem.


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montana. Trabajadores electricistas, sindicatos de peluqueros y organismos colegiados de profesionistas respaldaron la propuesta e hicieron voto por la elección de González Zambrano, quien por su dinamismo en el concepto revolucionario “es la mejor opción para Monterrey.”13 “[González Zambrano] es el exponente más legítimo de la joven vanguardia priista que entiende las preocupaciones y ocupaciones de dos hombres que singularizan la vida de México: Luis Echeverría desde Palacio Nacional y Pedro Zorrilla Martínez desde el Palacio de Gobierno de Nuevo León.”14 Aclararon que el Lic. González Zambrano era la única y definitiva corriente plural que pretende, por encima de cualquier otro signo, el triunfo de la inteligencia y del deseo ciudadano de un cambio en los hombres y mujeres de Monterrey; que además representa a la juventud priista del estado, por lo que sólo con la oportunidad que puedan otorgarle, podrá realizar el relevo legítimo que desde hace se espera.15 Tras las diversas manifestaciones de apoyo a sus precandidatos para la candidatura del partido a la presidencia municipal de Monterrey, el dirigente tricolor Lic. Eduardo Segovia Jaramillo legitimó las aspiraciones de los priistas y aseveró que en el partido había espacio para todas las manifestaciones democráticas: “Tenemos en cuenta que los soportes de nuestro partido son los obreros, los campesinos y nuestras clases populares. A su vez el Partido apoya a los miembros de estos grupos en todo proceso de movilidad social.”16 Dos días después de su “destape” como precandidato priista, González Zambrano ofreció una entrevista al periódico El Porvenir, quien casí lo deba como el próximo candidato priista a la alcaldía de Monterrey. En esta charla aseguró que el partido recogería la voluntad popular y escogería a un candidato de vivir honesto y que haya demostrado lealtad a su vocación en el servicio público. Sobre su rectitud al gobernador Zorrilla dijo: “Sí por zorrilista se refiere usted a la co13 El Porvenir, 6 de octubre de 1973, p. 8-A. 14 Ibidem. 15 Ibidem. 16 El Porvenir, 9 de octubre de 1973, p. 7-B.


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rriente política, sí lo soy. Ayer éramos apenas un círculo de amigos y hoy somos una corriente más en Nuevo León. El zorrilismo será dentro de unos años una actitud, una manera de contemplar nuestro pequeño universo. Lo digo porque veo que Zorrilla la juventud ha encontrado a un maestro y un estilo desconocido, pero generoso porque con él también se reeduca la vieja generación, y verá usted que esto va a suceder.”17 Anticipándose, sin desearlo el mismo, González Zambrano planteó con ironía un escenario que a su consideración el partido difícilmente tomaría por las condiciones actuales del país y la ciudad. Aseguraba que no había en el PRI tiempo para favorecer un “tapado”, a un improvisado, y se manifestó a favor de una candidatura respaldada por las bases: “O es usted de los que creen que el PRI se va a sacar una carta de la manga. ¿Cree usted en un cambio de estrategia?, ¿Porqué o para qué?. Hay que entender que los aspirantes a puestos públicos no son como el jocoque, que se hace de la noche a la mañana. La madurez y el cultivo en la cosa pública, son exigencias que el partido se impone así mismo cuando de resolver estas cosas se trata.”18 Se consideraba a sí mismo ni de izquierda, ni de derecha, sino de centro. De extracción de clase media, se declaró liberal nacionalista y juarista, a quien los mexicanos le debemos ser una nación libre y una conciencia nacional. Mencionó que junto a él, Alejandro Belden Azcárraga, Alfonso Rangel Guerra y Porfirio Díaz Treviño eran los cuatro finalistas que aspiraban a obtener la candidatura de Monterrey.19 Para el día 11 de octubre sonaba más que viable la candidatura de Emilio González Zambrano para la alcaldía de Monterrey. Centrales obreras, sindicatos y demás líderes de organizaciones ligadas al PRI respaldaban la postulación de este joven profesionista regiomontano. Sus seguidores aseguraban que representaba al zorrilista más leal al partido y al echeverrista más efectivo del país.20 17 Ibidem. 18 Ibidem. 19 Ibidem. 20 El Porvenir, 11 de octubre de 1973, p. 8-A.


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Dos días después diversos grupos de universitarios “emocionados” por la apertura democrática del PRI se sumaban a la cargada en favor de González Zambrano. En una carta pública externaron su simpatía por el que consideraban el mejor cuadro del priismo para gobernar Monterrey: “La apertura democrática es inspiración presidencial que revive el espíritu cívico del pueblo. [A Emilio González Zambrano] lo proponemos para la presidencia municipal de Monterrey, porque este Regiomonte (sic) es merecedor de la transformación política y social que solamente un joven como él podrá lograrlo.”21 Sin embargo, de la noche a la mañana la selección del candidato dio un giro de 180 grados y González Zambrano dejó de ser el candidato ideal del PRI para Monterrey. En círculos políticos para la mañana del sábado 13 de octubre ya sonaba que el Lic. Leopoldo González Sáenz, ex-edil regiomontano, sería registrado como candidato de unidad para representar al PRI en las elecciones municipales de la capital reinera del 2 de diciembre.22 Una nota periodística refirió este cambio de dirección en el partido tricolor: “El Lic. [Leopoldo] González Sáenz emergió rápido, inesperado pero potente, como el más viable candidato a la presidencia municipal de Monterrey, y anoche las organizaciones más caracterizadas de ese partido proponían al Comité Ejecutivo Nacional y al Directivo Estatal, tal precandidatura.”23 Sin embargo, aún había resistencia a aceptar el dedazo del centro y aun por la mañana se mencionaba un último intento del C.P. Alejandro Belden y de sus simpatizantes por arrebatarle la candidatura a González Sáenz. En la columna “El Laberinto” firmada por González Fonseca aparecida en el periódico El Provenir se comentó lo siguiente: “En junta urgente la noche de ayer en las oficinas del PRI, a la que acudieron los representantes de los tres sectores del partido se decidió lanzar la Convocatoria que se publica hoy en este Diario. […] Aunque los reunidos no soltaron prenda, no escondían sus anhelos de que el PRI-destinado para la Alcaldía regiomontana era el C.P. Alejandro Belden Azcárraga, aunque la

21 El Porvenir, 13 de octubre de 1973, p. 8-A. 22 Ibid, p. 1-B. 23 Ibidem.


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balanza puede inclinarse por el tres veces diputado federal, una vez Alcalde, Director del Metro capitalino y político nuevoleonés Leopoldo González Sáenz.”24 González Sáenz quien en esos momentos era diputado federal en el Congreso de la Unión, aceptó la propuesta que un tanto le sorprendió ya que no era el candidato ni de Echeverría, ni de Zorrilla, pero por su buena labor en la administración municipal anterior, vieron en él el trabajo de un hombre comprometido con la pasión del servicio. En entrevista realizada posteriormente en el año de 2012, al periodista Víctor Salvador Canales, atestiguó: “[En 1973] ni el mismo Presidente me tenía como su candidato. Mira, sí no asesinan a Garza Sada no hubiese sido alcalde por segunda ocasión. A eso se debió que volví y parte por lo errores graves del gobernador en turno Pedro Zorrilla. El propio Echeverría le dijo a Jesús Reyes Heroles, quien dirigía al PRI, que el asesinato del industrial había generado una crisis política muy fuerte y que no sabía a quién designar candidato a alcalde y (Reyes Heroles) le recomendó al presidente que el indicado era yo. No me sentía de su equipo, pero el dirigente de mi partido insistió en que cuando terminé la alcaldía la primera vez, pues algo bueno hizo este muchachito que lo despidieron todos los clubes de servicio y hasta el Consejo de Directores y Maestros del Instituto Tecnológico, presidido por el finado don Eugenio. […] Así que fue contra la voluntad también del gobernador Pedro Zorrilla, quien nunca me aceptó… pero ni modo.”25 El día de su selección como candidato para Monterrey González Sáenz recuerda que se hallaba en su casa de la ciudad de México, ya que tenía la encomienda popular de una diputación federal. Ante las llamadas de los medios de comunicación que insistentemente le pedía una declaración, no negó pero tampoco afirmó nada, solamente se dio por enterado de una tendencia que ya era más que un rumor.26 Leopoldo González Sáenz tenía para ese momento 48 años. Había nacido en Ciénega de Flores el 6 de febrero de 1924. En tres ocasiones fue diputado fe24 El Porvenir, 13 de octubre de 1973, p. 9-B. 25 Milenio, 12 de octubre de 2013, última entrevista a Leopoldo González Sáenz en 2012. 26 El Porvenir, 13 de octubre de 1973, p. 1-B.


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deral en el Congreso de la Unión: en 1958 a 1960 y en 1965 a 1968 por el I Distrito de Monterrey y en 1973 por el IV Distrito de San Nicolás y Guadalupe (sólo duró 42 días como legislador). En el periodo de 1961 a 1964 presidente municipal de Monterrey, así como de 1967 a 1971 fue director del Metro de la ciudad de México.27 Durante su segundo mandato en Monterrey construyó el actual palacio municipal conocido como el “Palacio de Cristal” y el Puente San Luisito (el cual, en honor a la visita del papa Juan Pablo II a la ciudad de Monterrey en 1979, cambiaría de nombre a lo que hoy se conoce como “Puente del Papa”). Fue dirigente de diversas organizaciones políticas, y, durante el régimen del presidente José López Portillo, fue Subsecretario de Asentamientos Humanos y Obras Públicas de 1977 a 1981. Su última labor en la función pública fue como regidor del Ayuntamiento de Monterrey entre 1994 y 1997. Falleció el 11 de octubre de 2013. Desde su perspectiva, “el triunfo en la política se debe a muchas circunstancias”. Para la elección municipal de 1973 no estaba contemplada su candidatura, él vivía apaciblemente en la ciudad de México ocupando un curul federal, pero el destino lo obligó a tomar decisiones y a regresar a Monterrey a tomar un segundo periodo como presidente municipal de la capital nuevoleonesa, ya que era la mejor carta del partido para superar la crisis local y nacional en que estaba envuelto el país. Para González Sáenz los puestos de elección popular deben ser más representativos para el político, ya que son electos directamente por el pueblo, hay más estabilidad en el puesto y son más honrosos; “porque en las posiciones administrativas con una firma llegas, pero con una firma también te vas.”28 En una entrevista realizada por el periodista Gilberto Marcos para el programa FORO en el año de 1986, González Sáenz aseguró que llegó a esta nueva aventura por Monterrey con completa independencia, ya que no era el candidato del gobernador Zorrilla y pudo integrar su planilla con plena libertad. “Cuando uno 27 El Porvenir, 13 de octubre de 1973, p. 1-B. 28 Entrevista a Leopoldo González Sáenz en el programa FORO de Gilberto Marcos, 1986, tomado del sitio web https://www.youtube.com/watch?v=60Fg4tDZKjA consultado el 15 de agosto de 2016.


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llega a un puesto sin el favor del gobernador en turno es de forma meritoria. Porque cuando llegas por recomendación de un gobernador te dicen sí te va a bien, que chiste así cualquiera, y sí te va mal, te dicen ni con el apoyo del gobernador, entonces no la hacen. Y de cierta medida llegar un solo así independiente, el mérito o demérito que se tenga en la obra es atribuible a uno y nada más que uno.”29 El día del destape de Leopoldo González Sáenz fue lanzada la convocatoria del PRI para la selección de candidatos del PRI a las elecciones municipales del 2 de diciembre correspondientes al periodo de 1974 a 1976. Se establecía que quedaba abierto el registro de precandidatos a las alcaldías desde el día del lanzamiento hasta las 23:59 horas del día 16 de octubre. Las convenciones en cada municipio se efectuarían el domingo 21 de octubre a partir de las 10 horas y se optaría el mejor candidato que los delegados elijan según los estatutos del partido. Este documento venía firmado por el Presidente Estatal del Partido Lic. Eduardo Segovia y por los representantes de los tres sectores del partido.30 Finalmente el domingo 14 de octubre el Lic. Leopoldo González Sáenz llegó a Monterrey procedente de la ciudad de México a las 17 horas para trasladarse directamente a las oficinas del PRI estatal en el centro de la ciudad y registrarse como precandidato y empezar a organizar su campaña electoral. Se informaba que todos los grupos que tenían apoyo por un precandidato se unieron a la campaña de González y que sólo uno mantiene resistencia.31 Un testimonio periodístico narra la llegada a Monterrey vía aérea procedente de la ciudad de México: “Ágil de mente y de trato efusivo, vestido con discreta elegancia saludó a unas mil personas que desafiaron la lluvia y esperaron algunas horas su arribo en el Aeropuerto Mariano Escobedo.”32 A su llegada expresó que no esperaba regresar tan pronto a la ciudad para servir al pueblo, pero que el destino caprichoso lo volvió a traer “como el retorno de los viejos campeones del cuadrilátero”. Recordó la tarde de agosto cuando par29 Ibidem. 30 El Porvenir, 13 de octubre de 1973, p. 3-B. 31 El Porvenir, 14 de octubre de 1973, p. 1-B, 9-B. 32 El Porvenir, 15 de octubre de 1973, p. 1-B.


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tió al Distrito Federal para ocupar su curul en el Congreso de la unión, y que al despedirse del gobernador Zorrilla, éste le dijo: “Decline usted la jefatura de la diputación federal. Tengo para usted planes diferentes.”33 En referencia a esto, el Delegado Nacional Florencio Salazar comentó en rueda de prensa que logró dialogar con los grupos que apoyaban a los otros precandidatos Alejandro Belden, Porfirio Díaz y Alfonso Rangel Guerra, quienes habrían aceptado la postura del Partido y respaldarían la candidatura de González Sáenz, y sólo el grupo de Emilio González Zambrano mantiene la rebelión en el PRI.34 El lunes 15 de octubre los sindicatos de trabajadores, asociaciones de alumnos de la UANL y demás agrupaciones fieles a Emilio González Zambrano se manifestaban en contra de la imposición de Leopoldo González Sáenz como el elegido para la alcaldía del PRI. Declaraban su desacuerdo con la política antidemocrática del PRI y solicitaban garantías para el registro del referido González Zambrano.35 Esta fue la última nota aparecida en los matutinos de la ciudad sobre el tema, por lo que todo parece indicar que hubo un buen arreglo con los disidentes que cuestionaban la candidatura de Leopoldo González Sáenz. El presidente del PRI Eduardo Segovia Jaramillo declaró unos días después formularse ésta polémica que las voces opositoras en el partido son síntoma del trabajo democrático que existe entre los militantes. Afirmó que todas las voces son válidas y todos pueden tener legítimas aspiraciones, pero que el PRI se apega a la realidad para ganar las elecciones. Aseguró además lo siguiente: “El Partido Revolucionario Institucional está regido por principios ideológicos que aspiran a alcanzar la justicia social y en base a ello, creemos que la selección hecha ha sido, no la perfecta porque es imposible, pero sí la más apegada a la realidad social de cada municipio.”36 Además Segovia Jaramillo argumentó que al partido entran y salen las personas cuando quieren. Nadie es forzado a permanecer y confirmó que ven una ex33 Ibidem. 34 Ibidem. 35 El Porvenir, 16 de octubre de 1973, p. 9-B. 36 El Porvenir, 19 de octubre de 1973, p. 1-B.


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celente expectativa para ganar las 51 alcaldías de Nuevo León, a pesar de que las voces disidentes amenazan con lanzar candidaturas independientes y darle pelea al partido en las elecciones del 2 de diciembre.37 El senador Florencio Salazar declaró que estas voces dentro del partido son signos del juego democrático que se vive en el estado. Como Delegado Nacional ve positivo este hecho porque consideró que ampliaba los terrenos de la democracia y que en el PRI hay espacio para estas voces. Dijo que las puertas del PRI están siempre abiertas “tanto para que el que llegue, como para el que se vaya.”38 El lunes 15 de octubre González Sáenz se registró como precandidato único del PRI para aspirar a la presidencia municipal de Monterrey. Declaró ante la comitiva de más de 4 mil simpatizantes que lo acompañaron, que no era ningún improvisado, que tenía 24 años de pertenecer al partido y que amaba las causas nobles, como lo era el servir por segunda ocasión al pueblo de Monterrey.39 Este evento fue reseñado por la columna “Laberinto” de González Fonseca de la forma siguiente: “En efecto, elementos claramente identificados como livistas, elizondistas, salinistas, alfonsistas, sumaron anoche su adhesión en favor de la precandidatura de González Sáenz, cuyo Comité de Campaña empezará a trabajar hoy mismo en el mismo lugar que hace trece años estuvo instalado: en el número 111 de la Calle Arteaga Poniente.”40 Un día después, el Sindicato Minero en sus Secciones 64, 66, 67 y 68 apoyó públicamente la candidatura del Lic. González Sáenz en su camino hacia la presidencia municipal de Monterrey. Aseguraron que administraría con honestidad los destinos de la ciudad y que seguiría la línea política del presidente Echeverría y del gobernador Zorrilla en beneficio de las clases trabajadoras.41 A pesar de la aceptación del Lic. Leopoldo González Sáenz entre las esferas priistas, la conformación de su planilla no fue de forma tranquila. Se hablaba de una 37 Ibidem. 38 El Porvenir, 26 de octubre de 1973, p. 1-B. 39 El Porvenir, 16 de octubre de 1973, p. 1-B. 40 El Porvenir, 16 de octubre de 1973, p. 8-A. 41 El Porvenir, 18 de octubre de 1973, p. 1-B.


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desbanda y del lanzamiento de un candidato independiente para aprovechar la no participación del PAN en las elecciones para encontrarle un alcalde a Monterrey. Se mencionó por parte del periódico El Porvenir de un forcejeo entre los diversos grupos del PRI (CTM, CROC, CNOP) para obtener regidurías de último momento y de falta de lealtad al presidente Luis Echeverría precisamente a la mitad de su mandato.42 La Convención Municipal del PRI en Monterrey se efectuó el domingo 21 de octubre desde las 10 de la mañana en el cine Olimpia ubicado sobre las calles de Mariano Escobedo casi esquina con Juan Ignacio Ramón. Tras iniciarse la reunión una comisión de delgados acudió a la casa del Lic. Leopoldo González Sáenz para invitarlo a acudir al referido recinto y tomar protesta como candidato. Según crónicas, la elección de Monterrey fue la única organizada por el partido en el estado “ordenada, alegre, emotiva y democrática”.43 La convención fue presidida por el Delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI senador Florencio Salazar, senador Salvador Jiménez Prado Delegado de la CNOP, Dr. Roberto González Garza presidente municipal de Monterrey, Lic. Eduardo Segovia Jaramillo Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI y el Licenciado Roberto Olivares Vera, Secretario General de la CNOP.44 Una vez que realizó el juramento, González Sáenz se dirigió a los militantes con un “discurso emotivo, ligero, pero condenatorio” que duró doce minutos. Arremetió contra los apátridas que “pretenden cambiar las reglas que la nación se dado”; contra los mercenarios enemigos del orden; y los rufianes que intentan “dinamitar” el andamiaje que conforma la vida de la nación.45 Pidió respaldar al presidente Echeverría y a su política “mexicanista, revolucionaria y patriótica”, creando un nuevo pacto nacional junto a las fuerzas más progresistas para sacar adelante al país de las crisis en que se haya inserto. Y que 42 El Porvenir, 21 de octubre de 1973, p. 1-B. 43 El Porvenir, 22 de octubre de 1973, p. 1-B. 44 Ibidem. 45 Ibid, p. 9-B.


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juntos, sociedad y gobierno, presentarán ante la justicia a los traidores que quieren que México vague sin rumbo.46 En el mensaje se comprometía a dejar en prenda su palabra y honra, para recogerlas limpias cuando termine de servir por segunda vez a la ciudad con la misma pasión y devoción que lo hizo hace trece años. Pidió a sus amigos partidarios lo respaldasen para lograr el objetivo común de todo funcionario público que era el de servir a la comunidad regiomontana.47 Así concluyo su discurso y la asamblea que lo nombró candidato del PRI para la presidencia municipal de Monterrey aquel 21 de octubre de 1973 a las 11:50 horas. El miércoles 31 de octubre en evento realizado en el cine Río 70 se efectúo el juramento de los 51 aspirantes priistas a las alcaldías del estado de Nuevo León. Al evento que inició a las 18 horas acudió el dirigente nacional del partido Jesús Reyes Heroles, quien en su discurso habló de la política echeverrista y de los logros del gobierno en turno. Afirmó que en el PRI aspiraban a una sociedad libre, integrada por hombres libres con tres ingredientes fundamentales: La idea democrática, la liberal y la social.48 Reyes Heroles acusó al PAN de “terrorismo verbal” que alimenta el terrorismo ideológico y material que el país enfrenta. Aseguró que la frustración electoral de Acción Nacional se ve patente en sus acciones y alimenta el odio entre los mexicanos: “Sí hay odio es porque existen los sembradores de odio y la impotencia electoral de Acción Nacional lo está llevando a ser sembradores del mismo. Siembran odio y quieren voluntad del pueblo para conseguir la división, mientras nosotros proyectaos y queremos que el país progrese cortando las cabezas o no cortándolas, ellos con su siembra de odio quieren dividir y que venga el corte de cabezas.”49 Los integrantes de la planilla formulada por el PRI para enfrentar las elecciones del 2 de diciembre fueron: 46 Ibidem. 47 Ibidem. 48 El Porvenir, 1 de noviembre de 1973, p. 1-B. 49 El Norte, 1 de noviembre de 1973, p. 17-A.


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Presidente Municipal Lic. Leopoldo González, Presidente Municipal Suplente, Dr. Mario Alanís Guajardo; Regidores, Lic. Américo Elizondo Dávila, Profr. Jesús Garza Torres, Manuel García García, Francisco Ríos Saucedo Lic. Matilde Olivares Rojas, Felipe Frutos Espinosa, Alfonso Treviño González, Adolfo Delgado Degollado, Mario Nieto Ávila, Jesús Gómez Sada, Cesáreo Gutiérrez Ordaz, Lic. Raúl Caballero Escamilla, José González Alvarado, Francisco Peña Ayala; Síndicos, Humberto Cervantes Vega, Prof. Cuauhtémoc Villarreal Cirilo.50 De esta forma el PRI enfrentaba una elección debilitado, pero con un candidato fuerte en el caso de Monterrey. Dividido, trataría de ganar las 51 alcaldías del estado en la elección del 2 de diciembre de 1973 y seguir siendo el partido con mayor hegemonía en Nuevo León. El PAN y su segunda negativa Para principios del mes de septiembre no se tenía certeza de la participación panista en la renovación de ayuntamientos para el trienio 1974-1976. No había convocatoria para una asamblea estatal y en los comités municipales había muchas dudas e incertidumbre. El 27 de septiembre, la dirigencia regional del Partido Acción Nacional levantaba la voz contra la inseguridad y el caos vivido en la ciudad al asegurar que había un terrible desorden de la autoridad en la ciudad. Aseguró que las leyes son quebrantadas todos los días por encargados de hacerlas cumplir: los funcionarios públicos del estado y de los municipios. “Ya basta de demagogia. Es inaplazable la instauración del orden social. (…) La dolorosa lección que ha vivido Monterrey en estos días y los demás hechos de violencia, que se multiplican en toda la nación, nos obliga a integrarnos más responsablemente en el cumplimiento de nuestros deberes públicos.”Acción Nacional.51 En medio de la crisis política y moral que se vivía en el estado tras el deceso de Eugenio Garza Sada, el presidente de la CANACO Lic. José Luis Coindreau 50 AHM, Colección Actas de Cabildo, Volumen 999, Expediente 1973/015, 31 de diciembre de 1973. 51 El Norte, 27 de septiembre de 1973, p. 1-B.


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solicitaba al gobierno del estado algunas medidas para solventar la crisis en los productos en la ciudad. En tres puntos, fijo su criterio para solventar la inflación que se vivía en el país por el encarecimiento de los energéticos: 1. La inflación perjudica a todos 2. Las medidas que se han adoptado son convenientes 3. Debe haber un manejo cuidadoso a fin de evitar un periodo de recesión.52 El 1 de octubre, los comités municipales de San Nicolás de los Garza. Sabinas Hidalgo, Linares y Garza García solicitaban al Comité Estatal del partido la participación del panismo en las elecciones municipales del 2 de diciembre próximo. Se mencionaba que para Garza García sonaban los nombres de Pablo Emilio Madero, Norma Villarreal de Zambrano e Ignacio Martínez Alanís para ser los abanderados del partido; en San Nicolás se nombraba a Hilario Villarreal, Gregorio Pérez y a Luis J. Prieto; para Sabinas Hidalgo Manuel González y Rogelio H. Salinas; en tanto para Linares se decía de una posible candidatura de Francisco Villarreal. Del Comité de Monterrey no se mencionó nombres, ni posible participación electoral.53 El sábado 13 de octubre el Comité Municipal de Garza García realizó su convención en donde salió elegido el Lic. Enrique García Leal. Una semana después San Nicolás de los Garza, Linares, Santa Catarina y Sabinas Hidalgo realizarían sus asambleas municipales y elegirían candidatos de la presidencia municipal.54 En Monterrey nuevamente el panismo se abstendría de participar por causa de la irregularidad de los padrones electorales. El lunes 15 de octubre el Comité Directivo Regional del PAN anunció la presencia del líder nacional del partido Lic. José Ángel Conchello el próximo jueves 18 para la organización de las convenciones municipales que se realizarían en San Nicolás de los Garza, Linares, Santa Catarina y Sabinas Hidalgo.55 52 El Porvenir, 5 de octubre de 1973, p. 1-B. 53 El Porvenir, 1 de octubre de 1973, p. 1-B. 54 El Porvenir, 13 de octubre de 1973, p. 9-B. 55 El Porvenir, 15 de octubre de 1973, p. 10-B.


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Finalmente el PAN registró ante la Comisión Estatal de Vigilancia Electoral en Garza García al Lic. Enrique García Leal; en San Nicolás de los Garza al Ing. Luis J. Prieto; en Santa Catarina a la señora Concepción M. de Zambrano. En Monterrey no hubo convención municipal, por lo que nuevamente como en la elección pasada no se presentó candidato.56 Como en la elección anterior el PAN no lanzaba candidato para la presidencia municipal de Monterrey. Sólo en San Pedro Garza García, Santa Catarina, San Nicolás y Linares la fuerza panista se hizo presente. El Partido Popular Socialista presentó una planilla para Monterrey encabezada por su candidato a alcalde Rafael Sánchez y que a la postre sería la única oposición para el partido en el gobierno.

56 El Porvenir, 30 de octubre de 1973, p. 3-B.


Campaña Sin la presencia de Acción Nacional, quien no registró candidato, ni planilla para competir por la presidencia municipal de Monterrey por segunda vez consecutiva, y con la única oposición del Partido Popular Socialista, el abanderado priista Lic. Leopoldo González Sáenz iniciaría el mes de campaña obligatorio con miras a ganar la elección el domingo 2 de diciembre y así convertirse por segunda ocasión en alcalde de la capital regiomontana.

La segunda de Polo En su primer mitin de esta segunda era para gobernar la ciudad capital de Nuevo León, Leopoldo González Sáenz se comprometió ante cerca de cinco mil vecinos de las colonias Independencia y Nuevo Repueblo, que de llegar a la presidencia municipal de Monterrey la ley se aplicaría para todos los regiomontanos y no dejaría que nadie, por importante que este sea, estuviera por encima de las normas que rigen la sociedad.1 Al referirse a los partidos de oposición y de que no tiene prácticamente competencia, dijo que su campaña llegaría hasta las entrañas propias del pueblo y que el contacto entre sociedad y gobierno que el promueve permitiría a su administración resolver los aun problemas existentes en la comunidad regiomontana. Afirmó que buscan una ciudad ordenada, limpia y con proyección al futuro. Pidió confianza en los planes y proyectos del gobernador Pedro Zorrilla y del presidente Luis Echeverría, a quienes consideraron los líderes de Nuevo León y México.2 Como dato curioso, a ese evento acudieron como invitados especiales su esposa, la señora Elena Villarreal de González y su hijo Leopoldo Teodoro de 8 años, quien de forma improvisada tomó el micrófono, dirigió un breve discurso a los asistentes, pidió a los asistentes votarán por papá, y ante el aplauso de los presentes dejó el estrado.3 1 El Porvenir, 2 de noviembre de 1973, p. 12-A. 2 Ibidem. 3 El Norte, 3 de noviembre de 1973, p. 6-B.


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Ese día el candidato priista tuvo una reunión con los profesionistas en Derecho que le ofrecieron una comida en el Club Internacional. Allí pidió unidad alrededor del presidente Echeverría y el gobernador Zorrilla, quienes llevaban al pueblo a una cruzada por el bienestar de las familias mexicanas y nuevoleonesas.4 “Debemos preservar y garantizar a la sociedad regiomontana los valores del orden y la seguridad, el respeto a la ley y al derecho ajeno, la justicia y la paz social, la concordia y la libertad, aunque admitamos que en México y en el mundo entero se viven tiempos difíciles que han hecho que tales valores estén en crisis.”5 Recalcó ante sus simpatizantes que la ciudad necesitaba el esfuerzo de todos: de obreros, de estudiantes, comerciantes y artesanos, profesionistas y funcionarios, para que en conjunto se logre el bienestar de los valores familiares y de progreso que día a día se piden en la ciudad.6 El 3 de noviembre el candidato tricolor se reunió con medio millar de simpatizantes del Topo Chico, a quienes les informó que una vez iniciado su segundo periodo al frente de la alcaldía regiomontana, daría un fuerte impulso a cambiar la imagen negativa que se tenía de la ciudad, enfrentando con decisión los problemas de servicios públicos que el municipio ofrece a la comunidad.7 El candidato comentó ante los presentes que así como hace 13 años clausuró el barrio El Nacional y no le tembló la mano, en la próxima administración él se encargará de que se actúe con firmeza y energía para cerrar todo aquel lugar que perjudique el bienestar de las familias regiomontanas.8 El domingo 4 de noviembre González Sáenz tuvo una gran concentración de apoyo en la explanada de la colonia Loma Linda al noroeste de la ciudad, en donde su comité inició a organizar los llamados “Domingos Culturales”. En estos se desarrollaban festivales artísticos y conferencia sobre nutrición infantil, educación para padres, entre otros temas. Desde allí el candidato priista se com4 Ibid, p. 8-B. 5 Ibidem. 6 Ibidem. 7 El Porvenir, 5 de noviembre de 1973, p. 9-B. 8 Ibidem.


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prometió a cambiar la imagen negativa de la ciudad y dejar a las futuras generaciones una Monterrey más limpio y ordenado. “Pretendo hacer de la próxima administración municipal un reflejo de honestidad y limpieza, pues es hora de cambiar la imagen del agente de tránsito y del policía o agente de comisaría, de modo que se les vea como protectores de la sociedad y no como enemigos.”9 De allí se dirigió a la colonia Constituyentes del 57, donde fue recibido por madres de familia y niños, quienes lo recibieron con algarabía y con nostalgia después de 10 años de su última visita como alcalde en el año de 1963. En sus discursos, que no duraban más de tres minutos, comentó a los vecinos lo siguiente: “Pues ya llegó el que andaba ausente y se me concedió volver, porque se me figuraría que no volvería a ver a mis amigos de la colonia Constituyentes del 57.”10 Dijo conocer las necesidades de la colonia y que al igual que hace una década, regresaría ya como alcalde para apoyarlos en la solución de los problemas que los quejan diariamente. El martes 6 de noviembre, ante habitantes de la colonia Ladrillera primero y más tarde en la Zapata, González Sáenz selló su compromiso para que el gobierno municipal otorgue en el futuro inmediato igualdad de servicios públicos a todos los habitantes de la ciudad. Siguiendo el lema de su campaña, el cual era “Todo por la Ciudad. Nada contra Ella”, se dirigió a sus seguidores afirmando que los programas municipales serán enfocados a un ordenado crecimiento urbano, del centro a la periferia: “Conmueve ver el desequilibrio existente entre el primer cuadro, las zonas residenciales y las colonias de la periferia de Monterrey, pues se observa una desigualdad que debe disminuir con la acción de todos.”11 Aseguró que la experiencia al frente de la administración del Metro de la ciudad de México le ha sido de gran importancia para su vida personal y laboral. Asegu9 El Porvenir, 5 de noviembre de 1973, p. 9-B. 10 El Norte, 5 de noviembre de 1973, p. 12-B. 11 El Porvenir, 7 de noviembre de 1973, p. 7-B.


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ró estar tranquilo por su trabajo honesto y que se encontraba frente a ellos, con la frente en alto, por no haber tomado un solo peso del erario para enriquecerse: “Manejar un presupuesto de 5 millones de pesos es una gran responsabilidad. Pero aquí estoy con la conciencia tranquila y sin haber cometido acto alguno del que tenga que avergonzarme. Creo haber cumplido todas las tareas que me ha encomendado mi Partido, y considero que he hablado siempre con la verdad y sí el voto me favorece seguiré esa trayectoria.”12 Desde una terraza del Fraccionamiento Bernardo Reyes, González Sáenz aseguró que intentaría desde la administración pública de Monterrey cerrar la brecha social y económica entre ricos y pobres para hacer de la ciudad una ciudad propicia para el libre convivio de personas. Además dijo: “Monterrey es y ha sido un pueblo laborioso y trabajador que lucha por la solución de problemas existentes a través de la unidad y lucha diaria. De ahí la importancia que tal unidad se fortalezca y todos lo hagamos mejor”.13 Ante la multitud de vecinos que lo aclamaba por su discurso sencillo, aseguró estar de acuerdo con el gobernador Pedro Zorrilla de que sólo en unidad, pueblo y gobierno podían hacerle frente a la miseria, la insalubridad y la desigualdad que se vivía no sólo en Nuevo León, sino en todo el país.14 También hablaron el líder estatal de la CROC Eleazar Ruiz Cerda y la Lic. Rebeca Rodríguez, quienes en sus discursos destacaron la formación política, intelectual y revolucionaria del candidato priista, a quien se le llamó “factor de unidad en la ciudad”. Los organizadores reportaron que al mitin acudieron alrededor de 2 mil personas de las colonias del Norte de la ciudad.15 El jueves 8 de noviembre el Lic. Leopoldo González Sáenz presentaba ante los medios de comunicación el anteproyecto del Monorriel para Monterrey, sistema que pretendería resolver el problema del transporte colectivo en la ciudad y su construcción tendría duración de tres años. Este consistiría en dos líneas tron12 El Porvenir, 7 de noviembre de 1973, p. 7-B. 13 El Porvenir, 8 de noviembre de 1973, p. 7-B. 14 El Norte, 8 de noviembre de 1973, p. 4-A. 15 Ibidem.


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cales con una extensión de 83 kilómetros, un costo aproximado a los 1,386 millones de pesos y que beneficiaría a la clase trabajadora. González Sáenz expuso que el costo por kilómetro sería sumamente reducido a razón de 42 millones de pesos, frente a los 125 millones que por esa misma distancia costó el tren subterráneo en la ciudad de México.16 Por su experiencia de tres años en la construcción y administración del Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México, González Sáenz aseguró que el proyecto es viable y que ya cuenta con inversionistas extranjeros para solventar el gasto. Además, el ingeniero regiomontano Margil Garza y Garza elaboró los planos de este anteproyecto que en un principio es promovido por una firma japonesa y sería financiado por Nacional Financiera, el gobierno del estado de Nuevo León y el gobierno municipal de Monterrey.17 Las líneas, según el anteproyecto, arrancaría una de San Nicolás de los Garza cruzaría por la avenida Cuauhtémoc hasta Constitución, de allí rumbo al oriente hasta la avenida Tecnológico (hoy Eugenio Garza Sada) y concluir en el Fraccionamiento Las Brisas; la segunda partiría del Hospital Universitario por Avenida Colón o Calzada Madero para terminar en el Fraccionamiento Parques de Guadalupe al oriente de la ciudad. Tendría trenes de cuatro carros que podrán transportar 1,040 pasajeros por lo que se proyectaba que al día moviera cerca de 83 mil 200 personas.18 Además, el Monorriel se convertiría en la espina dorsal del transporte de pasajeros, ya que sería retroalimentado por las diversas rutas de camiones de la ciudad; no sería ruidoso ya que sería soportado por neumáticos; no sería anti-estético ya que el diseño de los trenes sería modernista y aerodinámico; y sería rápido ya que alcanzaría 80 kilómetros por hora.19 Este anuncio inmediatamente causó controversia entre la comunidad regiomontana. Voces a favor y en contra se multiplicaron tras el anunció del anteproyecto 16 El Porvenir, 9 de noviembre de 1973, p. 1-B. 17 Ibidem. 18 Ibidem. 19 Ibidem.


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de González Sáenz. El Comité Regional del PAN en voz de su jefe de prensa Juan F. Carlos criticó la propuesta del candidato priista al asegurar que el problema número uno de Monterrey era la inseguridad y que eso debía ser prioridad para el próximo gobierno municipal.20 “Consideramos que no debe centrarse la actividad de un funcionario en un proyecto a plazo largo, sin antes haber resuelto el problema del momento que es lo que más importa a los ciudadanos. Es decir que lo que urge en esta hora a los habitantes del Área Metropolitana es la reorganización integral del actual sistema de transporte con camiones.”21 En tanto, la Asociación de Egresados del Instituto Politécnico Nacional en Nuevo León apoyó el proyecto presentado por el candidato priista Leopoldo González Sáenz al considerar que en la ciudad de Monterrey existían las condiciones económicas y sociales para que el proyecto se realice y sea autofinanciable.22 El profesor Pedro Reyes Velázquez, connotado panista nuevoleonés y ex candidato a gobernador por el PAN, desde su editorial titulada “Aventura y Escarmiento” aprobó la realización de este proyecto siempre y cuando no sea para beneficio de particulares, sino para el servicio público. Entre otros aspectos aseguró: “Como el mencionado proyecto del Monorriel supone una erogación respetable –pero completamente adecuada a la solvencia de una ciudad como Monterrey-, surgirán los cuentachiles a comparar el costo del transporte en la época del tranvía de mulitas. Se intentará impresionar a la opinión pública con el fantasma del endeudamiento, sin destacar que los servicios públicos, mientras mayor utilidad presten a la población, más fácilmente se pagan solos. Aunque no enriquezcan bolsillos particulares, porque su finalidad es el servicio, no el lucro privado.”23 Días después del anuncio, la polémica por la construcción del Monorriel de Monterrey seguía su curso. El Ing. Armando Ravize publicó en el periódico El Porvenir 20 El Porvenir, 10 de noviembre de 1973, p. 1-B. 21 Ibidem. 22 Ibidem. 23 El Porvenir, 10 de noviembre de 1973, p. 2-B.


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una editorial titulada “¿Por qué Monorriel?”, en donde aborda el tema y critica fuertemente la propuesta de Leopoldo González Sáenz.24 El ingeniero Armando Ravizé Rodríguez fue uno de los constructores más destacados del ITESM. Llegó a la ciudad al finalizar la década de los treintas, invitado por el general Juan Andreu Almazán. El primer proyecto destacado que realizó en la ciudad fue la construcción de la Iglesia de la Purísima, proyectada por el arquitecto Enrique de la Mora. Así se formó un equipo de trabajo que daría otras obras maestras de la arquitectura a Monterrey, como el campus del Tec de Monterrey, iniciado en 1945. Ravizé, fue consejero del ITESM y amigo personal de Eugenio Garza Sada, supervisó la construcción de nuevos edificios de salones de clase - la Ratonera, Aulas 3 y 4 -, algunas cafeterías, residencias, oficinas administrativas.25 En su crítica al anteproyecto del Monorriel de González Sáenz establece los siguientes puntos: • Los trenes elevados están siendo eliminados en muchas ciudades del mundo. • El Monorriel al igual que el Metro no contaminan porque son eléctricos. • Para los vagones del Metro se pueden utilizar trenes climatizados • Ciudades de primer mundo como Nueva York, Chicago, Madrid, París, Moscú y Leningrado, han preferido construir el Metro antes que el Monorriel por ser más ventajoso económicamente a mediano y largo plazo. • Las ciudades que usan actualmente Monorriel como Osaka, Japón sólo para transportar personal al aeropuerto; en Disneylandia, Estados Unidos como complemento del turismo; en Colonia, Alemania, para dar servicio al desarrollo industrial.26 24 El Porvenir, 22 de noviembre de 1973, p. 1-B. 25 Tomado del sitio web http://arquitecturamodernamexicana.blogspot.mx/ consultado el 6 de agosto de 2016. 26 El Porvenir, 22 de noviembre de 1973, p. 1-B.


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Concluye su editorial pidiendo que el sueño que prometió González Sáenz no se convierta en pesadilla, y sentencia “no heredemos a nuestros descendientes un adefesio económico; no hagamos monumentos a la escasez.”27 Por otra parte, ante miembros de la Sección 2 del IMSS el Lic. Leopoldo González Sáenz prosiguió con su campaña electoral y se comprometió a encabezar un gobierno sin tibiezas ideológicas, ni retrocesos, pero con la confianza de los hombres y mujeres de Monterrey. “Tengo fe en el pueblo regiomontano que estará conmigo cuando cometa las tareas de saneamiento material y espiritual y cuando emprenda las obras para incorporar los problemas de los cinturones de miseria al ritmo del progreso.”28 Ante cerca de 2 mil habitantes de la colonia Mitras, el Lic. González Sáenz afirmó que su meta era otorgar servicios elementales a todos los regiomontanos, para que aspiren a una vida digna, honesta y civilizada; que buscaría acabar con el crimen en el centro de la ciudad y la periferia, así como luchar por una justicia que favoreciera a las mayorías.29 Posteriormente, en el mitin de las colonias del Noreste de la ciudad, González Sáenz se comprometió a cerrar todo aquel sitio que atente contra la tranquilidad de las familias regiomontanas y a clausurar los sitios que violen constantemente los reglamentos municipales como los que venden bebidas alcohólicas o los centros de prostitución, ya que “no vivimos en Sodoma, vivimos en Monterrey, y es mejor preservar el decoro que el tributo que pagan.”30 El sábado 10 de noviembre González Sáenz encabezó un mitin en el cine San Jorge ante cerca de mil habitantes de las colonias del Noroeste de Monterrey, en donde propuso la creación de una fuerza colosal: sociedad y gobierno, para enfrentar los problemas que se viven en el país y en la ciudad, y superarlos.31

27 Ibidem. 28 El Porvenir, 10 de noviembre de 1973, p. 9-B. 29 El Porvenir, 10 de noviembre de 1973, p. 3-B. 30 El Porvenir, 11 de noviembre de 1973, p. 10-A. 31 El Porvenir, 12 de noviembre de 1973, p. 8-B.


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Con un clima frío de cerca de 5ºC y con la garganta muy limitada por la gripa que padecía, González Sáenz afirmó que venía al encuentro del pueblo para hacer un pacto de unidad revolucionaria, “un pacto que no puede fallar, porque en él está empeñada la palabra de un hombre que quiere para Monterrey lo mejor para beneficio de la comunidad.”32 Unos días después, reunido con profesionistas en el restaurante Luisiana del centro de Monterrey, González Sáenz les pidió a estos regresaran en ideas, obras, servicios y pasión un poco de lo mucho recibido por la comunidad regiomontana. Les refirió que a mayores beneficios sociales, económicos o políticos, de mayores responsabilidades son deudores.33 Terminó la reunión asegurándoles que la vida política es una prolongación de la vida privada, asegurando que el que es honesto en su casa, será honesto en su trabajo y el que violenta las leyes de la casa violenta la Constitución o las leyes de la autoridad.34 Al día siguiente y ante centenares de trabajadores adheridos a la CTM, Leopoldo González Sáenz les proclamó que el desarrollo económico debe estar vinculado al beneficio de la mayoría de la comunidad y es el único modo de elevar el nivel de vida del pueblo. Desde una plaza de la colonia Treviño y en un discurso “obrero”, el candidato priista declaró la preocupación que tenía por la falta de justicia social en Nuevo León: “Algo tenemos que hacer para que los resultados del progreso y el desarrollo no repercutan en provecho de unos cuantos, sino en beneficio de los demás.”35 Ese día visito la planta de Cementos Monterrey donde fue atendido por el Ing. Rodolfo F. Barrera, director general de la empresa. Allí tuvo contacto con los trabajadores, con quienes se comprometió a mejorar las condiciones de vida en sus colonias y a gestionar mejores condiciones laborales.36 Para el día 15 de noviembre, exactamente a la mitad de la campaña electoral, González Sáenz dirigió un mitin multitudinario en la colonia Hidalgo, exacta32 Ibidem. 33 El Porvenir, 14 de noviembre de 1973, p. 8-B. 34 Ibidem. 35 El Porvenir, 15 de noviembre de 1973, p. 9-B. 36 Ibidem.


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mente en el lugar donde 10 años antes había construido en su primer periodo de alcalde una plaza, un jardín de niños y una biblioteca pública. Dijo que ese sitio era ejemplo vivo de que cumplía sus promesas y que dedicaría su segunda etapa como alcalde a atender a los desprotegidos ya que los problemas en la ciudad se han incrementado doblemente.37 En el Club de Leones Monterrey el candidato priista se reunió ante los directivos de este organismo y matrimonios, pronunciando, según algunos medios impresos, uno de los discursos más emotivos, conmovedores y enjundiosos de su campaña electoral. Llamó a los regiomontanos a comprometerse para velar por el decoro, la salud, la paz, la seguridad y el bienestar de la familia y a mantener en la ciudad el principio de autoridad.38 Consideró que existen dos Monterrey: uno próspero, que trabaja, que prospera y que le alcanza para tener un nivel de vida aceptable; y el otro es el que tiene hambre, vive en miseria y no le alcanza para el bien vivir, por lo que buscará desde la presidencia municipal con diversos programas jalar a estos grupos para tener equilibrio y buena calidad de vida en todos los rincones de la ciudad. “Estamos obligados por el programa de la Revolución, porque sabemos que el pueblo de México ha vivido oprimido desde sus orígenes más remotos. […] hemos contemplado la angustia y la tristeza de tantos compatriotas fustigados por el hambre y la injusticia, la ignorancia y la desesperación.”39 Al evento acudieron los exalcaldes de Monterrey Gerardo Torres Díaz, Abiel Treviño, José Luis Lozano, Alfredo Garza Ríos, Santos Cantú Salinas, Constancio Villarreal. Eliseo B. Sánchez y Plutarco Elías Calles, quienes dieron su espaldarazo al candidato priista en su carrera a la presidencia municipal regiomontana. Durante los festejos de la Revolución Mexicana, el día 20 de noviembre González Sáenz efectuó una apología al progreso de Nuevo León que los anteriores 37 El Porvenir, 16 de noviembre de 1973, p. 3-B. 38 El Porvenir, 17 de noviembre de 1973, p. 3-B. 39 Ibidem.


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nueve gobernadores revolucionarios han hecho posible gracias a su ideología revolucionaria. Desde el Centro Cívico “Francisco I. Madero”, el candidato priista arengó a la multitud presente a aplaudir la obra de Anacleto Guerrero, Bonifacio Salinas Leal, Arturo B. de la Garza, Ignacio Morones Prieto, José S. Vivanco, Raúl Rangel Frías, Eduardo Livas Villarreal, Eduardo A. Elizondo y Luis M. Farías, pues gracias a ellos se crearon los caminos y los puentes que han impulsado el desarrollo comercial e industrial, se establecieron instituciones de beneficio social como Agua y Drenaje de Monterrey y se construyeron más escuelas para la niñez nuevoleonesa tenga garantizada la educación.40 Para el 21 de noviembre la campaña de Leopoldo Sáenz se trasladó a la fábrica de Met-Mex Peñoles donde convivió con directivos y obreros, y en donde elogió el esfuerzo que hacían por la superación industrial del país. Esta visita formó parte de los recorridos que diariamente realizaba a barrios y fábricas de la ciudad.41 Dos días después el candidato priista visitó Harinera Santos donde fue recibido por Alberto Santos director general de la empresa. Allí González Sáenz felicitó a directivos y obreros por ser parte del bloque industrial nacionalista que día a día saca adelante al país con su empuje y amor por el trabajo.42 Inmediatamente se trasladó a la Cigarrera “La Moderna” donde atestiguó la labor de los trabajadores y se congratuló con la buena relación obrero-patronal existente.43 En una reunión celebrada el 22 de noviembre con el sector femenil del partido, González Sáenz pidió a las mujeres presentes su participación activa en la vida política de México, ya que inyectan alegría, espíritu cívico y legalidad a las elecciones en el país.44 Aseguró haber mantenido su lealtad por la ciudad, en la que piensa seguir viviendo por el resto de su vida. Pidió el apoyo de las presentes para se vuelvan a 40 El Porvenir, 22 de noviembre de 1973, p. 8-B. 41 El Porvenir, 22 de noviembre de 1973, p. 7-B. 42 El Porvenir, 24 de noviembre de 1973, p. 3-B. 43 Ibidem. 44 El Norte, 23 de noviembre de 1973, p. 3-A.


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hacer realidad los sueños de una vida digna para todos los regiomontanos, como hace una década lo plasmó en las calles y barrios de la ciudad. También recalcó lo siguiente: “Juntos podremos hacer de Monterrey una ciudad mejor para todos. Sigamos el ejemplo de Pedro Zorrilla Martínez y de Luis Echeverría Álvarez y todo será posible.”45 El 27 de noviembre ante cientos de habitantes de las colonias Progreso y Tijerina que se reunieron en el cine Royal recalcó la labor del presidente Echeverría y los logros de este en sus primeros tres años de mandato. Se refirió a la nacionalización de recursos que el gobierno federal ha emprendido como la energía eléctrica, el azufre, la de Teléfonos de México, las reformas al Seguro Social y la creación del Fondo Nacional de la Vivienda, obedeciendo al compromiso revolucionario que México requiere.46 En su charla con líderes sindicales y obreros ese mismo día en el auditorio Luis Gómez Cepeda, González Sáenz afirmó ser de izquierda y estar comprometido con las causas populares: “Son gente de izquierda como de izquierda es nuestro partido; como de izquierda somos todos, porque ser de izquierda es luchar por redimir a las mayorías marginadas que menos tienen.”47 En su cierre de campaña en un cine de la colonia Independencia llenó hasta las lámparas, Leopoldo González Sáenz se comprometió a encabezar una administración que deje atrás los viejos y obsoletos procedimientos del pasado y darle a los regiomontanos una administración ágil y transparente que de solución a las necesidades de los regiomontanos. Los invitó a acudir a las urnas electorales el próximo domingo 2 de diciembre y legitimar su nombramiento como presidente municipal de Monterrey.48

45 Ibidem. 46 El Porvenir, 28 de noviembre de 1973, p. 5-B. 47El Porvenir, 28 de noviembre de 1973, p. 5-B. 48 El Porvenir, 29 de noviembre de 1973, p. 5-B.


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Antes de concluir su campaña presentó su Plan de Gobierno para el trienio 1974-1976: • Ciudad limpia y ordenada. Creación de Programas de higiene y limpieza en colonias y arroyos. • Certeza jurídica. Aplicación de la ley a quien cometa un delito. • Servicios públicos de primera para una ciudad de primera. • Crecimiento urbano ordenado del centro a la periferia. • Construcción de Monorriel que solucione el problema de transporte urbano existente en la ciudad • Organización del comercio informal • Ordenamiento de los centro nocturnos de la ciudad

Con el respaldo popular de una ciudad que le daba la bienvenida en cualquier parte que se presentaba, así concluyó la labor de proselitismo del Lic. Leopoldo González Sáenz, y se preparaba la jornada electoral del domingo 2 de diciembre.

EL PARM y el PPS en la contienda municipal El 1 de noviembre el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana informó a la ciudadanía que para respaldar el gobierno de Luis Echeverría en su cruzada nacional, en Monterrey respaldarían la candidatura del Lic. Leopoldo González Sáenz para que se convirtiese en presidente municipal de la capital del estado. El documento estaba firmado por el presidente estatal del partido Fortino Alejandro Garza Cárdenas, y el secretario del mismo organismo César Salazar Morales.49 49 El Norte, 1 de noviembre de 1973, p. 17-A.


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Días más tarde, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) protestaba ante la Comisión Estatal de Vigilancia Electoral por no haberles aceptado el registro de sus 7 planillas argumentando falta de papelería de sus candidatos. Los municipios en donde el PARM tiene candidatos y planillas, pero que la Comisión no había aceptado su registro son: Monterrey, Bustamante, Cerralvo, Dr. Arroyo, Salinas Victoria, Santa Catarina y Los Herrera.50 El dirigente del PARM en Nuevo León Fortino Alejandro Garza Cárdenas notificó de estos hechos al Secretario de Gobernación Mario Moya Palencia y argumentó la existencia de favoritismo para ciertos partidos y los llamados independientes: “Acusamos al Lic. César Santos Santos de actitud sospechosa, que por una parte otorga toda clase de facilidades a los miembros del partido de la reacción (PAN), mientras a nosotros nos pretende obstaculizar nuestra actividad al pretender negarnos el registro”.51 En tanto, el mencionado Lic. César Santos Santos en su carácter de presidente de la Comisión Estatal de Vigilancia Electoral argumentó que las planillas del PARM les falta llenar requisitos que la ley solicita y que han otorgado prórrogas para que el PARM, el PPS e Independientes cumplan con lo requerido por la Ley Electoral.52 En tanto el PPS registró al señor Rafael Sánchez Herrera como su candidato a alcalde de Monterrey. Tenía 60 años y era originario del mineral potosino Villa de la Paz, pero avecindado en la colonia Independencia desde hacía más de treinta años. Casado con la señora Juanita Hernández tenía tres hijos, todos ellos profesionistas, en tanto que su casa se ubicaba en la calle Francisco Zarco Sur de la citada colonia. Es así como la oposición de manera muy tímida hizo presencia confrontando la maquinaria priista en la elección municipal de Monterrey del año de 1973, que lucía en ese año casi invencible y muy complicado de confrontar. 50 El Porvenir, 9 de noviembre de 1973, p. 3-B. 51 Ibidem. 52 Ibidem.


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Organismos electorales La Comisión Estatal de Vigilancia Electoral fue presidida para ese periodo por el Lic. César Santos Santos en virtud de su puesto como Secretario General de Gobierno. La secretaría de dicha comisión sería ocupada por el Lic. Francisco Rodríguez A., Notario Público No. 13. En tanto la Comisión Municipal de Monterrey estuvo presidida por el Lic. Edgar Salinas Hinojosa, el C. René Verástegui Mata como secretario y el Lic. Sergio Guerra Hinojosa como vocal. Ellos se encargarían de organizar y ejecutar el proceso electoral municipal que concluiría con la validez de elección y declaratoria de presidente municipal electo. En enero de 1973, el gobernador del estado Luis M. Farías envío una propuesta de reforma a la Ley Electoral para que se modificara la cantidad de Distritos Locales en el estado en base al aumento de población que para 1973 se había incrementado de forma considerable en el estado.53 De acuerdo con el censo de 1970 la población total en el Estado llega a la suma de l,694.689 habitantes, por lo que lo dispuesto en el artículo 46 de la Constitución Política del Estado, que establecía que los Distritos Electorales no podrían tener menos de 40, 000 ni más de 120, 000 habitantes, y por cada uno de aquellos se elegiría un Diputado Propietario y uno Suplente, por lo que era necesario aumentar el número de Distritos Locales de 11 a 15.54 De forma siguiente se agregan las cantidades de habitantes que se tenían en cada uno de los once Distritos Locales: • Primer Distrito con 117, 600 habitantes • Segundo Distrito con 135, 428 habitantes • Tercer Distrito con 227, 000 habitantes 53 Archivo del Honorable Congreso del Estado de Nuevo León. Decreto 159.- Reforma a la Ley Electoral del Estado, en sus artículos 32, 39, 47 y 82. 15 de enero de 1973. 54 Ibidem.


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• Cuarto Distrito con 232, 074 habitantes • Quinto Distrito con 168, 289 habitantes • Sexto Distrito con 309, 930 habitantes • Séptimo Distrito con 48, 099 habitantes • Octavo Distrito con 57, 799 habitantes • Noveno Distrito con 99, 019 habitantes • Décimo Distrito con 149, 512 habitantes • Onceavo Distrito con 119, 934 habitantes55 Como puede apreciarse el segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y décimo Distrito Local se encontraban excedidos en el número de habitantes que debían comprender de acuerdo con el mandato constitucional citado, por lo que buscando una fórmula de solución se llegó a la conclusión aumentar el número de Diputados a quiénes de acuerdo con el Censo General de Población y actualizar la división distrital, modificando los distritos electorales que sobrepasan la población máxima que para un distrito marca la Constitución y creando en las zonas adecuadas los nuevos distritos, en la siguiente forma: ARTÍCULO UNICO:- Se reforman los Artículos 32, 39, 47 y 82 de la Ley Electoral del Estado, para quedar como sigue: “ARTÍCULO 32.- La Comisión Estatal de Vigilancia Electoral tendrá un período de actividad que –principiará el 15 de enero del año en que constitucionalmente se celebren las elecciones de Diputados Locales y concluirá el 15 de enero del siguiente año. ARTÍCULO 39:- En los términos de los artículos 44 y 46 de la Constitución Política Local, la división territorial por distritos electorales del Estado quedará como sigue: 55 Ibidem.


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Primer distrito: Cabecera Monterrey Comprende de: Calle Coahuila, acera poniente desde la Loma Larga, al norte, hasta Diego de Montemayor; por Diego de Montemayor, acera poniente, hacia el norte hasta la avenida Madero; por avenida Madero, acera sur dirección poniente, hasta la Calle Álvarez; por la Calle Álvarez, acera oriente hacia el sur, hasta Juan I. Ramón, acera sur, al poniente, hasta Serafín Peña; y - por ésta en su acera oriente en dirección al sur hasta la Loma Larga.

Segundo distrito:- Cabecera Monterrey Comprende de la Calle Serafín Peña desde Loma Larga y límites con el Municipio de Garza García, por la acera poniente, hacia el norte hasta Juan Ignacio Ramón, calle Juan I. Ramón, acera norte, hacia el oriente hasta Álvarez, acera poniente, hacia el norte, hasta la avenida Madero; por la avenida Madero, acera sur, al poniente hasta la avenida Simón Bolívar; por la avenida Simón Bolívar acera poniente hacia el norte hasta la avenida Ruiz Cortines; avenida Ruiz Cortines, acera sur, hacia el poniente hasta el Panteón del Tepeyac o antiguo camino a Villa de García; por el antiguo camino a Villa de García , acera suroeste, hasta el cruzamiento con la avenida Veteranos de la Revolución; por la Avenida Veteranos de la Revolución, acera oriente, hasta la calle Damián Carmona, acera oriente, hasta Pico de Orizaba; por Pico de Orizaba, hacia el oriente, acera norte hasta la calle Roble; por la calle Roble, acera oriente, hacia el sur hasta Lázaro Cárdenas; por la calle Lázaro Cárdenas, acera norte, hacia el oriente, hasta la avenida Gonzalitos; por la avenida Gonzalitos, acera oriente, al sur hasta la calle Vancouver, acera sur, hacia el poniente hasta la terminación de la calle; y de ahí al suroeste con una línea imaginaria hasta los límites con el municipio de Garza García, N. L., a la altura del Boulevard Díaz Ordaz. Incluyéndose el municipio de Garza García.


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Tercer distrito: Cabecera Monterrey Comprende: Avenida Gral. Bernardo Reyes, acera poniente, hacia el norte desde avenida Madero hasta la avenida Penitenciaría; Avenida Penitenciaría, acera sur, hacia el poniente hasta Avenida Central (Simón Bolívar); por Avenida Central, acera oriente, hacia el sur hasta la calle Golfo de México; por la calle Golfo de México, hacia el oeste hasta encontrar los límites de las colonias Nueva Morelos y Mitras Norte, donde da vuelta en dirección suroeste hasta encontrar la calle Abraham Lincoln; por Avenida Abraham Lincoln acera norte, hacia el noroeste hasta la calle de San José, acera sur, hacia el suroeste hasta el· antiguo camino a Villa de García; por el antiguo camino a Villa de García, acera poniente, hacia el Sureste hasta la calle Adolfo López Mateos; por la calle Adolfo López Mateos, acera norte, hacia el suroeste en todos sus accidentes hasta la Avenida Burócratas; por la Avenida Burócratas, acera norte, hasta el límite oeste de la Colonia Las Cumbres, donde da vuelta rumbo al oeste en una línea imaginaria hasta encontrar los límites del municipio de Santa Catarina, donde da vuelta al sur en una línea imaginaria hasta el límite del Municipio de Garza García con Monterrey, a la altura de Boulevard Díaz Ordaz; de ahí en una línea imaginaria hacia el noreste hasta encontrar la calle Vancouver; por la calle Vancouver, acera norte hasta la avenida José Eleuterio González; por la Avenida José Eleuterio González, acera poniente, hacia el norte hasta la calle Gral. Lázaro Cárdenas; por la calle Gral. Lázaro Cárdenas, acera sur, hacia el poniente hasta la calle Roble; por la calle Roble; acera poniente, hacia el norte hasta Pico de Orizaba; por Pico de Orizaba, acera sur, hasta Damián Carmona, acera poniente, hacia el noroeste hasta Avenida Veteranos de la Revolución, continuando por ésta hasta el cruzamiento con el antiguo camino a Villa de García; por el antiguo camino a Villa de García, acera norte hacia el sureste hasta Avenida Ruiz Cortines; por Avenida Ruiz Cortines, acera norte hacia el oriente hasta Avenida Simón Bolívar; por Avenida Simón Bolívar, acera oriente, hacia el sur hasta Avenida Madero; por Avenida Madero acera norte, hacia el oriente hasta juntarse con el punto de partida en la Avenida Bernardo Reyes.


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Cuarto distrito: Cabecera Monterrey Comprende: Avenida Bernardo Reyes, acera oriente hacia el norte desde Avenida Madero y comprendiendo toda la Congregación de Topo Chico hasta el límite con el Municipio de San Nicolás de los Garza; hacia el oriente y siguiendo los límites naturales con ese municipio en todos sus accidentes hasta el antiguo camino a San Nicolás, (ahora Avenida. San Nicolás); por antiguo camino a San Nicolás, acera poniente hacia el sur hasta Avenida Progreso; por Avenida Progreso, acera sur hacia el poniente hasta la Calle Diego de Montemayor, acera poniente hacia el sur hasta Avenida Madero; y por Avenida Madero acera norte hacia el poniente a cerrar el área en la Calzada Bernardo Reyes.

Quinto distrito: Cabecera Monterrey Comprende: Calle Diego de Montemayor acera oriente, hacia el norte desde el margen norte del Río Santa Catarina hasta la Vía del Ferrocarril a Tampico; por la Vía del Ferrocarril a Tampico lado sur hasta la calle Gral. Antonio l. Villarreal por la calle Gral. Antonio l. Villarreal, acera poniente, hacia el sur hasta Avenida Madero; Avenida Madero, acera sur hacia el sureste hasta el margen norte del río Santa Catarina hacia el poniente y siguiéndola en todos sus accidentes hasta el punto de partida en la calle Diego de Montemayor cerrando el área.

Sexto distrito: Cabecera Monterrey Comprende: Calle Coahuila, acera oriente desde la Loma Larga y hacia el norte hasta la margen sur del Río Santa Catarina; margen sur del Río Santa Catarina hacia el oriente, siguiéndola en todos sus accidentes hasta el límite con el municipio de Guadalupe, N.L.; hacia el sur siguiendo el límite natural del municipio de Monterrey hasta llegar al punto de partida. En este Distrito se incluye la zona rural de los Remates, Mederos, la Estanzuela, y los Minerales de San Pedro y San Pablo, N.L.


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Séptimo distrito: Cabecera Sabinas Hidalgo Comprende: Los Municipios de Escobedo, Salinas Victoria, Villa del Carmen, Abasolo, Hidalgo, Mina, Vallecillo, Villaldama, Bustamante, Lampazos, Anáhuac, y Congregación Colombia, N. L.

Octavo distrito: Cabecera Cerralvo Comprende: Los Municipios de Gral. Treviño, Agualeguas, Parás, Melchor Ocampo, Los Herreras, Los Aldamas, Dr. Coss, Gral. Bravo, China y Los Ramones N.L.

Noveno distrito: Cabecera Cadereyta Jiménez Comprende los municipios de Juárez, Apodaca, Pesquería, Dr. González, Gral. Zuazua, Marín, Higueras, Ciénega de Flores, Santiago y Allende N.L.

Décimo distrito: Cabecera Linares Comprende los Municipios de Hualahuises, Montemorelos y Gral. Terán, N. L.

Décimo primer distrito: Cabecera Galeana Comprende los Municipios de lturbide, Aramberri; Zaragoza, Dr. Arroyo, Mier y Noriega, y Los Rayones, N. L.


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Décimo segundo distrito: Cabecera Monterrey Comprende: De los Municipios de Monterrey y San Nicolás de los Garza, en la prolongación imaginaria de la calle Zaragoza, hasta la calle Gral. Pablo A. González; calle Gral. Pablo A. González, acera sur hacia el oriente y siguiendo los límites de la congregación Topo Chico hasta la calle Bernardo Reyes en todos sus accidentes; calle Bernardo Reyes, acera poniente, hacia el sur hasta Avenida Penitenciaría; Avenida Penitenciaría, acera norte, hacia el poniente hasta la Avenida Central (Simón Bolívar); Avenida Central, acera poniente, hacia el sur, hasta la Calle Golfo de México, acera norte, hacia el poniente y siguiendo los límites de las colonias Nueva Morelos y Mitras Norte hasta la calle Abraham Lincoln; calle Abraham Lincoln, acera norte, hacia el noroeste hasta la calle San José; calle de San José, acera norte, hacia el suroeste hasta el antiguo camino a Villa de García; antiguo camino a Villa de García, acera poniente, hacia el sureste hasta la calle Adolfo López Mateos; calle Adolfo López Mateos, acera norte, hasta la Avenida Burócratas, siguiendo en todos sus accidentes; Avenida Burócratas, hacia el noroeste pasea el límite oeste de la colonia Las Cumbres, donde da vuelta rumbo al oeste en una línea imaginaria hasta encontrar los límites del Municipio de Santa Catarina, donde da vuelta al noroeste hasta encontrar el límite del Municipio de García, por donde sigue rumbo noreste hasta encontrar los límites del Municipio de Gral. Escobedo, por donde continúa en dirección este, hasta encontrar los límites del Municipio de San Nicolás de los Garza, por donde sigue hasta encontrar el punto de partida, donde termina; y los Municipios de. Santa Catarina y García, N. L.

Décimo tercer distrito: Cabecera Monterrey Comprende: Antiguo camino a San Nicolás, acera oriente, hacia el sur desde el límite con el municipio de San Nicolás de los Garza, hasta Avenida Progreso; por Avenida Progreso, acera norte, hacia el sureste hasta la Vía de Ferrocarril a Tampico; por la Vía de Ferrocarril a Tampico lado norte, siguiéndola en todos sus accidentes hasta la calle Antonio I. Villarreal; por la Calle Antonio l. Villarreal,


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acera oriente hacia el sur hasta la Avenida Madero; por la Avenida Madero, acera norte, hacia el oriente hasta la margen norte del Río Santa Catarina; por la margen norte del Río Santa Catarina hacia el oriente hasta el límite del Municipio de Guadalupe con Villa de Juárez; del límite natural con Villa de Juárez hacia el norte y luego al poniente con el límite con Pesquería, con Apodaca y con San Nicolás de los Garza, N. L., y del límite de Monterrey con San Nicolás de los Garza desde el punto de división de Guadalupe y Monterrey hasta el antiguo camino a San Nicolás de los Garza, cerrando el área.

Décimo cuarto distrito: Cabecera Guadalupe Comprende: La margen sur del Río Santa Catarina, desde el límite con Villa de Juárez, siguiéndola en todos sus accidentes hacia el poniente hasta el límite con Monterrey; y de ahí hacia el sur siguiéndola en todos sus accidentes el límite natural con Monterrey hasta el límite con Villa de Juárez; y siguiendo el límite natural del Municipio de Guadalupe hasta el punto de partida o sea la margen sur del Río Santa Catarina.

Décimo quinto distrito: Cabecera San Nicolás de los Garza Comprende: Todo el Municipio de San Nicolás de los Garza, N.L.56

56 Ibidem.


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Como marcaba la Ley Electoral en funciones, la Comisión Estatal de Vigilancia Electoral informó a los ciudadanos que a partir del 1 de septiembre estarían abiertos los centros de empadronamiento para la realización de las elecciones municipales a efectuarse el domingo 2 de diciembre en todo el estado de Nuevo León. Firmaba el comunicado el Lic. César Santos Santos como Presidente de dicha Comisión y en su virtud de Secretario General de Gobierno de Gobierno del gobernador Dr. Pedro Zorrilla Martínez.57 En tanto, la Comisión Estatal de Vigilancia Electoral comunicaba que el registro de los candidatos y sus planillas para la renovación de ayuntamientos en Nuevo León para el trienio 1974-1976, se efectuaría del 16 de octubre a partir de las 9 horas hasta las 16 horas del 31 de octubre en las oficinas de esta dependencia.58 A mediados de octubre, la Comisión Estatal de Vigilancia Electoral anunció la apertura del registro para los candidatos a alcaldes de los 51 municipios en las oficinas de dicha instancia a partir de las 9 horas del 16 de octubre hasta las 18 horas del 31 de octubre, en virtud del Artículo 57º de la Ley Electoral vigente. Firmaba el documento el Lic. César Santos Santos.59 Específicamente para Monterrey, se dividió en cuatro secciones donde se establecieron las 527 casillas que el día 2 de diciembre fueron receptoras del voto regiomontano. En la Sección 1 Poniente se ubicaron 132 casillas desde la colonia Pío X hasta la Colonia Terminal; en la Sección 2 Centro se instalarían 172 casillas desde la colonia Independencia hasta la Congregación del Topo Chico; en la Sección 3 Oriente 181 casillas de la colonia Nuevo Repueblo hasta los límites con los municipios de Guadalupe y villa de Santiago; Sección 4 Noreste 42 casillas de la Colonia Morelos a los límites con los municipios de Escobedo y Villa de García.60

57 El Norte, 1 de septiembre de 1973, p. 6-C. 58 El Porvenir, 1 de octubre de 1973, p. 2-A. 59 El Porvenir, 16 de octubre de 1973, p. 7-B. 60 El Porvenir, 1 de diciembre de 1973, Pp. 9-A, 11-A.


Poscampaña El domingo 2 de diciembre, día de la elección municipal, el Lic. Leopoldo González Sáenz se dirigió a los regiomontanos invitándolos a ejercer su voto con libertad y a consolidar el Monterrey que juntos habían construido: “Conciudadanos: hay que luchar juntos sin perder el rumbo. Unidos todos en la tarea de engrandecer nuestra ciudad. Sé que Monterrey es muy fácil y muy difícil de gobernarlo. Muy fácil sí se le juega limpio; muy difícil sí se le juega de otra manera. Los años dan la experiencia para gobernar; por ello, no prescindiremos de la sabiduría y experiencia de quienes han tenido tareas de seria responsabilidad, pero también utilizaremos la fuerza avasalladora de los jóvenes, para conjugar generaciones en el servicio de nuestra comunidad”.1 Se esperaba una participación del 50% de la población registrada en el estado que ascendía a cerca de 750 mil nuevoleoneses. Los puntos neurálgicos de la jornada electoral se esperaban en los municipios de Santa Catarina, Garza García, y San Nicolás de los Garza, donde la oposición representada por el PAN tenía serías posibilidades de ganar. En Monterrey se esperaba una elección tranquila, ya que Acción Nacional no había registrado candidato y el PRI enfrentaba solamente al candidato del PPS.2 Ese día ante los medios de comunicación que seguían de forma personal el proceso electoral González Sáenz había declarado que deseaba que las elecciones tuvieron más del 50% de participación ciudadana para demostrar que el pueblo tenía la confianza en él y su forma de gobernar (la lista oficial de votantes en Monterrey era de 365 mil personas). El día amaneció despejado y con una temperatura templada. Según los medios impresos la temperatura osciló entre los 15ºC y los 25ºC.3 1 El Porvenir, 2 de diciembre de 1973, p. 3-B. 2 El Porvenir, 2 de diciembre de 1973, p. 1-B. 3 El Porvenir, 2 de diciembre de 1973, p. 1-B.


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González Sáenz se levantó temprano. Fue a desayunar junto a líderes y obreros un menudo al Mercado del Norte y después acudió a ejercer su sufragio en el Colegio Cumbres donde le tocó votar. Eran las 8:30 horas cuando llegó al plantel educativo acompañado de su esposa Elena Villarreal, y sus hijas Leopoldina y Sonia Elena. El candidato priista otorgó su voto a favor del Ing. Ernesto Romero Jasso, Secretario de Obras Públicas del gobierno de Nuevo León. El gobernador Pedro Zorrilla acudió a votar y posteriormente hizo un recorrido por diversas colonias para cerciorarse que todo estuviera saliendo bien. En palabras suyas expresó que las elecciones “fueron ordenadas, entusiastas y que el pueblo se convenció que su voto fue libre y se le respeta.”4 A pesar del optimismo priista por querer alcanzar más del 50% de votantes empadronados en la lista de electores, se pudo observar poca participación ciudadana. Medios de comunicación impresos como El Porvenir atestiguaron que no se cumplió con la expectativa de superar la anterior elección de 1971 y que solo en algunas colonias populares se pudo ver “actividad, entusiasmo y alegría.”5 Al finalizar la jornada, González Sáenz festejaba su triunfo en Monterrey de forma arrolladora, mientras en otros municipios como Garza García, San Nicolás y Santa Catarina, Acción Nacional cantaba su victoria. En tanto que el PRI sólo reconocía la pérdida del primer municipio, declaraba su victoria en todos los demás. En tanto que el gobernador Zorrilla declaraba que el gobernaría junto a los que el pueblo haya decidido ser las mejores opciones para cada ayuntamiento.6

Resultados finales Para la noche del domingo ya se tenía la perspectiva del triunfo arrollador del PRI en casi todos los municipios, con excepción de San Pedro Garza García, donde nuevamente el PAN por medio de su candidato el Ing. Enrique García Leal 4 Ibidem. 5 Ibidem. 6 El Porvenir, 6 de diciembre de 1973, p. 1-B.


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le arrebataba la alcaldía al PRI. En Monterrey los números apuntaban a más de 200 mil votos en favor de Leopoldo González Sáenz por lo que era evidente su triunfo arrollador.7 Acción Nacional cuestionaba las disposiciones de la Comisión Estatal de Vigilancia Electoral de no establecer donde se instalarían las Juntas Computadoras en los municipios de Garza García, San Nicolás de los Garza y Santa Catarina. Aseguraban que era otro paso para atrás en el avance democrático del estado y que tratarían de impedir que los candidatos impuestos por el PRI no lleguen a ser gobernantes de ciudadanos que no los eligieron.8 El jueves 6 de diciembre, tal y como se establecía por la Ley Electoral, se instaló en el Teatro Municipal José Calderón la Junta Computadora para determinar la legalidad de las elecciones en Monterrey. El presidente de la Comisión Municipal de Monterrey Lic. Edgar Salinas Hinojosa abrió la sesión en punto de las 9:40 horas y procedió a instalar la referida junta que presidió el Lic. Gustavo González y que estuvo concurrida por los 527 presidentes de casillas que el domingo anterior estuvieron recibiendo los votos ciudadanos. Una vez contabilizados los votos de cada paquete electoral, se declaró la validez de la elección y elegibilidad del Lic. Leopoldo González Sáenz para el periodo 1974-1976, con un total de 187,494 votos (184,493 del PRI y 3,001 del PARM quien lo promovió también como su candidato) mientras que Rafael Sánchez del Partido Popular Socialista obtuvo 4,459 votos. Antes de concluir la sesión, se convocó al candidato priista para que se presentara ante la Junta, la cual ocurrió antes del mediodía, momento en el cual se le entregaron las credenciales de alcalde electo y se oficializó su segundo periodo de gobierno al frente de la capital de Nuevo León. El 31 de diciembre se efectúo el cambio de poderes en el Ayuntamiento de Monterrey, donde el alcalde saliente Roberto González Garza entregó las llaves del 7 El Porvenir, 2 de diciembre de 1973, p. 1-B. 8 El Porvenir, 6 de diciembre de 1973, p. 10-A.


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Palacio Municipal a la nueva administración que encabezaba el Lic. Leopoldo González Sáenz para el trienio 1974-1976.

DATOS DE LA CIUDAD DE MONTERREY DURANTE EL PROCESO ELECTORAL DE 1973

Población de Monterrey

858,107 habitantes

Lista de electores

365,357 votantes

Distritos Locales en Monterrey

8, del distrito 1º al 6º, el 12º y 13º

Casillas instaladas en Monterrey

527

Candidatos del Partido Revolucionario Institucional

51 municipios del estado de Nuevo León

Candidatos del Partido Acción Nacional

4 candidatos, Linares, Garza García al Lic. Enrique García Leal; en San Nicolás de los Garza al Ing. Luis J. Prieto; en Santa Catarina a la señora Concepción M. de Zambrano

Candidatos del Partido Popular Socialista

5 candidatos: Monterrey (Rafael Sánchez Herrera), Guadalupe, San Nicolás, Dr. Arroyo y Santa Catrina

Candidatos Independientes

7 candidatos: Abasolo, el Carmen, Garza García, General Escobedo, Mina. Santa Catarina y Guadalupe

Resultado oficial de la votación en Monterrey

Leopoldo González Sáenz, PRI,

184,493 votos

Leopoldo González Sáenz PARM, Votos totales Rafael Sánchez,

3,001 votos

187,494 votos PPS,

4,459 votos



II Pablo Emilio Madero Belden (PAN) vs César Santos Santos (PRI)


Pablo Emilio Madero Belden


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Contexto regional Según el Censo de 1970, la ciudad de Monterrey contaba con 858,107 habitantes, registrando un crecimiento del 42.76%, dicha población representaba el 68.39% del Área Metropolitana de Monterrey y, ésta, a su vez, concentraba el 74% de la población (1,254,691habitantes), con una tasa de crecimiento media anual del 4.2%.1

Administración pública En 1976 el titular del poder Ejecutivo era el Dr. Pedro G. Zorrilla Martínez, quien había asumido el cargo el 1 de agosto de 1973, para concluirlo el 31 de julio de 1979. El poder Judicial estuvo integrado, desde 1976, por los magistrados Lic. Raúl Villarreal Garza, Lic. Benito Morales Salazar, Lic. Mario Cantú Leal, Lic. Fernando Guajardo Rangel y Lic. Mauro Cruz Garza. El poder Legislativo, la LXI Legislatura, se compuso de 15 diputados, ocupando el 1º. Distrito, Margarita Vera de Livas; 2º. Distrito, Dr. Mario Alanís Guajardo; 3º. Distrito, Antonio Medina Ojeda y 4º. Distrito, Raúl Sánchez Jiménez, correspondientes a la jurisdicción de Monterrey.2 El alcalde de la ciudad fue el Lic. Leopoldo González Sáenz, y los integrantes del Cabildo 1974-1976: Lic. Américo Elizondo Dávila, Prof. Jesús Garza Torres, Manuel García García, Francisco Ríos Saucedo, Lic. Matilde Olivares Rojas, Felipe Frutos Espinosa, Alfonso Treviño González, Adolfo Delgado Degollado, Mario Nieto Ávila, Jesús Gómez Sada, Cesáreo Gutiérrez Ordaz, Lic. Raúl Caballero Escamilla, Jesús González Alvarado y Francisco Peña Ayala. Alcaldes judiciales: Lic. Juan Manuel Villarreal, Lic. Julián Candanosa Sosa y Lic. Alfonso Ayala Villarreal. Síndicos: Humberto Cervantes Vega y Prof. Cuauhtémoc Villarreal Cirilo.3 1 cedem.mty.itesm.mx/POB_AMM_1950_2010.pdf. 2 Covarrubias, Ricardo. Los Gobernantes de Nuevo León 1582-1979, 2ª. ed., Gobierno del Estado de Nuevo León, Monterrey, 1979, p. 176-178. 3 Cavazos Garza, Israel. El Muy Ilustre Ayuntamiento de Monterrey desde 1596, 2da. ed., Municipio de Monterrey, Monterrey, 1980, p. 122.


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El presupuesto de egresos de Monterrey para 1976 fue de 375 millones de pesos, para el siguiente año, se habían autorizado 517 millones.4 1976: el años que vivimos en peligro La devaluación de 1976 Como resultado de un acuerdo firmado por México, el Tesoro estadounidense y el Fondo Monetario Internacional, el peso mexicano se mantuvo estable en una cotización de 12.50 pesos por dólar a partir de 1954. Sin embargo, el 31 de agosto de 1976, el Secretario de Hacienda, Mario Ramón Beteta, anunció: “considerando que la paridad fija es una ‘camisa de fuerza’ para nuestra economía, el Gobierno Mexicano determinó poner a flotar el peso” para que fuera el mercado el que fijara su auténtica paridad en relación con el dólar. Nuestra moneda venía de una crisis del sistema monetario internacional, la de 1971, cuando la divisa estadounidense perdió valor en el mercado mundial luego de anunciar que no pagaría -como lo había venido haciendo- una onza troy por cada dólar. Al mantener fija su paridad con el billete verde, nuestra peso también se devaluó.5 El 11 de septiembre de 1976, el régimen echeverrista estableció la paridad en 19.70 pesos a la compra y 19.90 a la venta. Un mes después, el precio llegó a 27.97 por dólar, para bajar a final de año a 19.95. Con las devaluaciones y la caída del poder adquisitivo del peso se inició también la época de la fuga de capitales y las crisis recurrentes de finales de sexenios.6 Desde julio de este mismo año el Wall Street Journal y el Business Week señalaban que en los últimos meses se había registrado un movimiento de capitales “sin precedentes” de México hacia los Estados Unidos, ya que se rumoraba una posible devaluación. A pocos días de la devaluación, la banca suiza dijo “haber detectado” la salida de más de tres mil millones de pesos que fueron sacados antes de la devaluación. El Federal Reserve Bulletin precisó: fueron 10 mil millones de pesos los sacados a lo largo de 1976 y antes de la devaluación.7 4 El Norte, 31 de diciembre de 1976, p.1B. 5 Revista Siglo mexicano, ineaconevit.org.mx. 6 Ibid. 7 Escobar, Saúl, San Juan, Carlos y Francisco Pérez Arce. “México y sus devaluaciones”, nexos.com.mx.


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La política económica gubernamental no había podido superar esos escollos, pues se encontraba cercada por obstáculos formidables. Los empresarios no invertían (del 12% como tasa anual de inversión entre 1961 y 1970, pasan al 1.3% anual entre 1971 y 1975) y se esforzaban por mantener su ineficiencia estancando las exportaciones. El régimen tuvo que cargar con la tasa de crecimiento de la economía, a costa de grandes inyecciones de inversión pública (22% anual en el periodo). Sus reiterados propósitos de aumentar recursos con reformas fiscales encontró la oposición empresarial rotunda. “Sólo quedaba la escalera de incendio: la deuda externa que agigantó su tamaño y presionó a la devaluación. Pero también la devaluación expresaba una particular descomposición de la relación política entre el régimen y los empresarios. Una variada escala de funcionarios públicos señalaron como “irresponsable”, egoísta y poco cooperativa a la iniciativa privada (I.P.). Esta devolvió la pelota desde sus centros de organización: el Estado incrementa costos, no otorga estímulos, agita las aguas políticas y es ineficiente.”8 La I.P. aceleró el retiro de sus capitales. La devaluación no sólo dejó ver que el enfrentamiento entre los empresarios y el régimen había llegado al extremo de desquiciar al país. También permitió la intromisión descarada del capitalismo financiero internacional. Con esta medida quedaba sin recursos la política de estabilización cambiara, y el desarrollo estabilizador que por más de dos décadas había presumido el régimen pasaba a la historia.

El conflicto LEA-empresarios de Monterrey El atentado contra Eugenio Garza Sada, en septiembre de 1973, constituyó un parteaguas y crisis de las relaciones oligáquicas entre el poder económico y el poder político en México. La larga luna de miel entre el estatismo corporativo y un segmento de empresarios regionales, que se desarrollaron gracias a los subsidios, exenciones fiscales y el crédito público, entró en crisis en ese momento y el 8 Ibidem.


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crimen detonó la tensión acumulada entre la cúpula empresarial y la estructura política hegemonizada por el PRI.9 Los funerales del patriarca regiomontano marcaron el inicio de un proceso político, en el que ese segmento emprendió la búsqueda de autorrepresentación política, jugando desde entonces en cada elección con las siglas de PRI y PAN, de acuerdo con la conveniencia. Al mismo tiempo, esa fracción oligárquica se asumió como vanguardia y conductora del proceso de derechización; en torno a ese objetivo reunió a un puñado de familias poderosas, a la jerarquía eclesiástica, medios de comunicación y todo tipo de agrupaciones conservadoras para transformarlas en fuerza política activa.10 Durante la gestión del presidente Luis Echeverría, el gobierno federal se propuso debilitar tanto a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) como a la Coparmex, y por ello impulsó la creación del Congreso del Trabajo, dentro del cual quedó la CTM, e impulsó también la creación del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dentro del cual quedó la Coparmex. Desde luego, en el caso del sector empresarial, quedó de hecho fortalecido, pues las convicciones de los dirigentes de la Coparmex y del CCE hicieron que ambas instituciones fueran complementarias entre sí y no de polarización o contrapeso.11 En ese mismo sexenio el contenido de los nuevos libros de texto —que eran únicos y obligatorios— contenía claramente la aplicación para los niños del materialismo dialéctico y de la lucha de clases. Entre las voces de inconformidad estuvo la Coparmex, a través de su líder Andrés Marcelo Sada Zambrano (1976-1978). La respuesta se dio a través de un destacado legislador priísta quien, en la sesión del Senado, pidió enérgicamente considerar a Sada “traidor a la patria”. 12 En 1976, último año de esa administración, Echeverría propició graves invasiones de tierras en contra de agricultores, sobre todo de Sonora, y envió al Congreso la iniciativa de Ley de Asentamientos Humanos, que atentaba seriamente 9 Rascón, Marco. “Los encapuchados de Chipinque,” La Jornada Virtual, p. 1. 10 Ibid, p. 3. 11 Velasco, Guillermo. Coparmex en la historia de México, p. 3. 12 Ibid. p. 7.


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contra el derecho de propiedad privada. La protesta de la sociedad se manifestó en ambas vertientes. Una gran reunión de más de mil líderes de la pequeña propiedad del campo se efectuó en el Hotel Fiesta Americana, encabezada por algunas figuras de la Coparmex, como Manuel Clouthier y Carlos Amaya.13 Para denunciar las graves consecuencias que tendría la Ley de Asentamientos Humanos, se organizó una gran reunión privada en Chipinque, en la que participaron varios empresarios de la Coparmex. Se generaron decenas de reuniones en diversas ciudades y la inconformidad tomó fuerza. Se suspendieron las invasiones de tierras. La ley no fue aprobada como quería Echeverría. El anhelo libertario y defensor de los derechos humanos del empresariado y de la sociedad civil impidió la estrategia echeverrista, quien también había lesionado a los grupos de izquierda que no controlaba el gobierno.14 Al iniciar su gestión, José López Portillo convocó a la Alianza para la Producción y tuvo la respuesta positiva de buena parte de la Coparmex, pues evidentemente era necesario incrementar la producción y la productividad. El dirigente del sindicato patronal, Manuel Clouthier del Rincón (1978-1980), había sido electo por su liderazgo en el sector agropecuario y su extraordinaria visión del campo. Llevó a la Confederación mucho más allá del asfalto, y la mentalidad empresarial penetró en diversos ámbitos del sector agropecuario. Lanzó el Programa de Liderazgo empresarial y culminó su gestión con un pleno reconocimiento a su responsabilidad social por parte de López Portillo.15 Las declaraciones y críticas entre ambos bandos cesan un poco en el mes de octubre, debido al deceso de uno de los principales representantes de los industriales regios. El día 2 de octubre, en la ciudad de San Antonio, Texas, falleció a los 65 años don Diego G. Sada, consejero y co-fundador de Troqueles y Esmaltes, consejero financiero de CYDSA y Talleres industriales. Hermano de Camilo y Andrés G. Sada y padre del Ing. Diego Sada Zambrano, Director del Grupo Industrial Alfa S.A. Los funerales se llevaron a cabo en Monterrey, el día 3 de oc13 Ibid., p. 9. 14 Ibid., p. 12. 15 Ibid, p. 15.


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tubre, su cuerpo fue velado en la Cripta de la Purísima Concepción y sus restos depositados en el Panteón del Carmen. Originario de Villaldama, N.L. Realizó sus estudios profesionales en la Preparatoria del Colegio Civil y su carrera en la Facultad de Derecho de la UNL.16

La metropolitización: migración, falta de vivienda y toma de tierras Como si el conlficto con los empesarios no fuera suficiente para la inestabiliad polìtica de Monterrey, en estos años se agudizan las tensiones sociales provocadas por las invasiones de tierras de los migrantes, quienes desde los años 60 se habían orgnizado para obtener un espacio donde fincar sus hogares. Ante la falta de trabajo o de conseguir un trabajo bien pagado, el migrante se topa con el problema de conseguir una vivienda digna, en un principio los migrantes se establecían en el centro de la ciudad, pero las personas que no encontraban cabida en el centro fueron poblando las periferias de la ciudad, “concretamente en 1962, y de acuerdo a la clasificación [sector de bajos ingresos] que hace el entonces recién creado Departamento del Plan Regulador de la Ciudad de Monterrey y Municipios Vecinos, estos sectores constituían el 55.5% de la población con un total de 86 mil familias, dedicadas principalmente a la industria de la construcción, al pequeño comercio y a los servicios domésticos.”17 En un principio, la toma ilegal de la tierra no era necesariamente una manifestación ni un ataque al gobierno, por el contario, estaban dentro del margen corporativo del partido oficial, siendo la Confederación de Organizaciones Populares (CNOP), la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM) quienes van a impulsar la toma de tierras para tener control sobre la población migrante y afiliarlos rápidamente al partido oficial. De esta forma los terrenos eran invadidos y el gobierno casi de forma inmediata actuaba para regularizarlos a través de la creación de la Oficina de Colonos y Posesionarios (OCP). Para 1968, con la intención de 16 “Pesar por la muerte de D. Diego G. Sada”, El Norte, 3 de octubre de 1976, p. 1B. 17 Pozas, María de los Ángeles, 1990; p. 22.


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crear un programa de introducción de servicios públicos, el gobernador Eduardo Elizondo prohibió la venta de terrenos sin urbanizar, lo que agudizó los problemas y las invasiones de tierra, que para 1973 logran salir del esquema corporativo del Partido Revolucionario Institucional.18 Es en 1973, cuando aparece la manifestación más interesante en todo el conflicto de la posesión de tierras, la comuna Tierra y Libertad se muestra como la primera organización autónoma que realiza invasiones de tierras, principalmente al norte de la ciudad pero también en el sur de ésta, lo que afectó los intereses de sectores privados que planeaban utilizar esas tierras para diferentes fines. Las invasiones de Tierra y Libertad se expanden entre 1973 y 1976, creando así el Frente Popular Tierra y Libertad, una organización con carácter ideológico de izquierda específico como es el maoísmo, esto propició que los vecinos de esta colonial mantuvieran su distancia del gobierno, construyeron sus propias redes de infraestructura de agua, drenaje y electricidad, así como la infraestructura necesaria para la creación de escuelas y consultorios médicos, entre otras cosas. “Las mil quinientas familias que fundaron las colonias provenían de los lugares aledaños. Es decir, ya estaban en la ciudad, hacinados con conocidos y familiares o en las vecindades que se extienden a lo largo de la avenida Bernardo Reyes”, pero la gran mayoría de las familias son de origen migrante.19 En respuesta a la gran popularidad del Frente Popular Tierra y Libertad, y su intensa actividad de toma de tierras entre los años de 1973 al ’76, el gobierno va a fundar la institución de regularización más importante y efectiva en todo este proceso, el fideicomiso Fomento Metropolitano de Monterrey (FOMERREY). La razón por la cual FOMERREY cobra una fuerza impresionante después de haber sido fundado en 1973 es la inutilidad de la organización federal del INFONAVIT ya que era requisito para poder obtener los beneficios de esta institución el tener un ingreso considerable y un empleo fijo, precisamente de lo que carecían los migrantes. FOMERREY tiene un carácter más político que social, su intención era poder aglutinar y mantener el 18 Ibid, p. 24. 19 Díaz Tamez, Arnoldo. La metropolitización y sus conflictos. De la migración a la toma de tierra en Monterrey, p. 3-4.


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control de los migrantes, para esto ocupo de la ayuda de las organizaciones “populares” como la CNOP, CTM y CROC, reforzando así el corporativismo típico del régimen priista.20 A pesar de las condiciones precarias que presentaban las colonias regularizadas y proporcionadas por FOMERREY, la competencia entre éste y el Frente Popular Tierra y Libertad se agudiza, y aun con la actitud renuente de los líderes de Tierra y Libertad, éstos paran la invasión de tierras para 1976, ahora solo 8000 de las familias de la colonia Tierra y Libertad no tienen su vivienda regularizada por FOMERREY o el Plan de Tierra Propia, proyecto de regularización de la tierra fundado por el gobernador Martínez Domínguez, a principios de los 80.21 Educación y cultura A pesar de que en la Universidad y la Normal Superior los conflictos estudiantiles y sindicales también estuvieron a la orden del día, su impacto político fue mas focalizado y con menos difusión que los protagonizados por el Gobierno y los grupos sociales antes referidos. En un sentido positivo, 1976 también fue un año de saldos favorables, muchos de ellos serían la base sociocultural para el despegue científico, cultural y humanístico de nuestra Máxima Casa de Estudios. La rectoría de la Universidad Autónoma de Nuevo León estuvo la mayor parte de los setenta representada por el Dr. Luis Eugenio Todd (1973-1979), quien se destacará por impulsar la ampliación y el mejoramiento de la Máxima Casa de Estudios, ejemplos: la población escolar se elevó de 35 mil a 95 mil estudiantes; el número de carreras de licenciatura, en las 22 facultades, se elevó a 58, creadas más de la mitad en este periodo; se duplicó el número de carreras técnicas, para llegar a 44, y se crearon 10 nuevas escuelas preparatorias.22 En su informe de 1976, el Dr. Todd destacaba la importancia de la cultura como elemento fundamental e integral de la civilización, así como para el desarrollo de 20 Vellinga, Meno, p. 35. 21 Díaz Tamez, Arnoldo. Op. Cit., p. 6. 22 Pompa del Ángel, Irma Margarita. Reseña histórica de la difusión cultural en la Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, 200º, p. 97.


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las facultades intelectuales de individuo, y su función unificadora, en tanto que busca el equilibrio moral entre el ejercicio de las actividades técnicas y la vida del espíritu. En este sentido, concluye, la Universidad debía de ser el centro creador y distribuidor natural de la cultura.23 Baste recordar que durante su rectorado son creadas las carreras de antropología, historia y sociología, entre las profesiones humanísticas de mayor relevancia. Además de crear en 1976, el Instituto de las Artes, integrado con las escuelas de Teatro, Música y Artes Plásticas, así como la escuela de Danza y el taller de Cinematografía, siendo su primer director el Lic. Miguel Covarrubias; con estas acciones se fortaleció el Departamento de Extensión Universitaria, lo que le permitió organizar en menos de seis años mil 400 eventos artísticos y culturales.24 El 22 de enero se aprueba la creación de la Escuela de Artes Visuales. (Pompa del Ángel, Irma Margarita. Universidad Autónoma de Nuevo León. 70 años de siembra, 2ª. ed., Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, 2003, p. 118-119) En junio de 1977, se publica el primer número de la revista trimestral Actas, historia, letras y arte, dependiente de la Dirección de Investigaciones Humanísticas, la publicación alcanzó los 27 números y fue coordinada por el Prof. Israel Cavazos Garza. En materia deportiva destaca el equipo de fútbol Tigres, de la primera división, el cual obtiene el campeonato de copa el 4 de octubre de 1975, y el 27 de mayo de 1978, se corona campeón de liga.25 En 1976 surge la Universidad Mexicana del Noreste, como una opción educativa de carácter privado, sustentada en una filosofía humanista bajo la premisa de que todo puede educar, y que la persona, siendo sujeta de educación en cualquier época de su vida, debe saber aprovechar para sí, el ambiente que le forma y le rodea, buscando la trascendencia. Imparte preparatoria, carreras profesionales en las áreas de administración e ingeniería, posgrado en administración y diplomados en las áreas de cultura y actualización profesional.26 23 Ibid., p. 100. 24 Ibid., pp. 100-101. 25 Ibid, p. 120-122. 26 El Norte, 26 de julio de 1976, p.4C.


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El 4 de octubre de 1976 abre sus puertas el Centro de Educación Artística CEDART, con la misión de proporcionar educación artística y académica en forma escolarizada a estudiantes de nivel secundaria y bachillerato. Su primera directora fue la Profra. Hilda Cruz de Abad. La planta docente se integró con profesores capacitados previamente en las especialidades de música, danza, teatro y artes pláticas.27 El edificio contaba, en su primera fase, con un salón para música, una sala integral, sala de investigación, biblioteca, aula para artes plásticas, un pequeño teatro, salón para danza, salones de clase, laboratorios y canchas deportivas. El CEDART fue auspiciado y regulado por la Secretaría de Educación de Pública y el Instituto Nacional de Bellas Artes, con el respaldo de la Secretaría de Servicios Sociales y Culturales de Nuevo León. Los días 18, 19 y 20 de septiembre se llevó a cabo en la Casa de la Cultura de Nuevo León, el Tercer Encuentro Nacional de Historiadores de Provincia, al que asistieron más de 200 historiadores, provenientes de 20 estados del país. Entre las principales conferencias que se destacaron: la del Lic. Luis Rublúo Islas, de la Academia Nacional de Historia y Geografía de la UNAM, quien estableció diversos conceptos sobre la Historiografia Regional; el Lic. Rodolfo Ruz Menéndez, de la Universidad de Yucatán, hablo sobre “Problemas prioritarios de la Historiografía Regional: Archivos, bibliotecas y museos”; María del Carmen Velázquez, del Colegio de México, con una disertación sobre las exigencias de una metodología científica para la Historia Regional y el Dr. José María Muriá, historiador jalisciense, quien habló sobre la necesidad de que en los estados de la República se enseñe a nivel medio los hechos históricos de cada región.28 El evento además de servir para establecer contactos más estrechos a los cronistas e historiadores de provincia, sirvió para levantar la voz y establecer: “La necesidad de crear una infraestructura para la enseñanza de la historia regional y la petición a la Secretaría de Educación Pública para que sea incluida como asignatura básica la historia de cada entidad federativa a nivel secundario”. Esta propuesta era muy factible para Nuevo León, según el Dr. Hernán Salinas Cantú, historiador nuevo27 El Norte, 30 de septiembre de 1976, p. 1D. 28 El Porvenir, 19 y 20 de septiembre de 1976, 1B.


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leonés, la entidad contaba con suficientes libros de texto sobre historia regional, además de personal capacitado para impartir estos conocimientos, sin embargo la asignatura fue retirada hace aproximadamente seis años.” 29 Los principales organizadores a nivel local fueron el Prof. Israel Cavazos Garza y el Arq. Gerardo de León, de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia Geografía y Estadística. El 29 de octubre de 1976, la Sra. María Mercedes Junco de Delmar, hija única del escritor Alfonso Junco, fallecido el 13 de octubre de 1974 , en la ciudad de México, entregó a la Capilla Cervantina del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey la biblioteca particular de su padre, compuesta por 12 mil volúmenes, en atención a la voluntad del destacado escritor que había nacido en Monterrey, el 25 de febrero de 1896 .30 Don Alfonso Junco se había trasladado a la ciudad de México a ejercer su profesión de Contador, y cuando se retira se dedica exclusivamente a investigar y escribir. Fue colaborador de los principales diarios de la capital de la República, fungiendo como director de la revista mexicana de cultura Abside. Cultivó diversos géneros escriturales como la poesía, la semblanza, la crítica, la historia, el ensayo, la crónica, la filosofía, entre otros. Su biblioteca particular a partir de esta fecha, quedó instalada en la capilla referida, junto a una sala de lectura que lleva su nombre. Dentro de las obras donadas, que Junco acumuló por más de 50 años, estaba una colección de cartas que sostuvo el escritor por más de medio siglo con destacadas personalidades del mundo de la literatura y la política. También destacan las obras de Literatura, Historia y Religión. Obra pública municipal En cuanto a la obra pública municipal destaca la construcción del Palacio Municipal, el Puente San Luisito y la creación del Centro para el desarrollo y la convivencia Valle Verde (proyecto realizado con presupuestos tripartitos). 29 Ibidem. 30 El Norte, 30 de octubre de 1976, p. 4D.


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El 9 de julio de 1976 fue inaugurado el nuevo Palacio Municipal, inmueble que desde esa fecha ha sido sede de los poderes municipales. Anteriormente, estas oficinas de gobierno estaban ubicadas en lo que hoy conocemos como Museo Metropolitano de Monterrey o Antiguo Palacio Municipal, ubicado frente a esta plaza sobre la calle Zaragoza. El 13 de mayo de 1974 se inició la construcción del nuevo Palacio Municipal en esta Plaza Zaragoza, siendo dirigido el proyecto por los arquitectos Jorge Albuerne, Nicolás Hadjopulos, Juan Villarreal y César Javier Flores. Entre sus características arquitectónicas y de ingeniería destaca su estructura principal, la cual es de acero, soportada sobre ocho columnas perimetrales y cuatro centrales con separación de 30 metros entre ellas. El domo principal, entre otros aspectos de su construcción muy avanzados para su época, es lo que ha convertido este inmueble en una aportación a la arquitectura moderna mexicana. El aprovechamiento de sus espacios y la amplia visión en la planta baja permite disfrutar de su entorno desde todos los rincones, lo que logra una mayor integración del edificio con la Plaza Zaragoza. Ese día 9, a menos de dos años de iniciada la construcción, el Palacio Municipal Nuevo era inaugurado en una ceremonia que se inicio en el Antiguo Palacio, donde el Regidor Jesús Garza Torres, pronuncio algunas palabras alusivas y le toco al historiador Israel Cavazos, hacer una relación del viejo edificio. Inmediatamente después, el Cabildo en pleno e invitados oficiales, salieron del antiguo edificio y se trasladaron al nuevo edificio. El cronista de la ciudad, Don José P Saldaña, llevaba en sus manos, en una hermosa carpeta de piel, el texto original del Acta del Cabildo de el día primero de enero de 1600, la mas antigua que se conserva. Ya en el nuevo recinto continuo la Sesión Solemne y fue ahí donde el Alcalde González Sáenz pronuncio su tercer y último informe de gobierno, acto oficial con el que quedó inaugurado la nueve sede de los poderes locales. El Puente San Luisito (actualmente denominado del Papa) fue inaugurado el 15 de octubre de 1976, durante la administración municipal de Leopoldo González


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Sáenz. La obra costó siete millones de pesos, y a diferencia de las anteriores construcciones que se habían implementado con este lugar, de madera, principalmente, la de los setenta fue de acero y cemento, con tres grandes arcos, por lo que su resistencia y utilidad ha perdurado hasta nuestro tiempo. Fue construido para unir el centro de Monterrey con la colonia Independencia, Nuevas Colonias y Nuevo Repueblo. El 15 de octubre de 1976, el Presidente de la República, Lic. Luis Echeverría Álvarez, inaugura el Centro Valle Verde, centro para el desarrollo y la convivencia de más de 70 mil personas, al poniente de la ciudad. La obra se construyó con recursos públicos, sin aportaciones de los vecinos, quienes en su mayoría eran personas de escasos recursos. Los trabajos se habían iniciado en diciembre de 1974 a través de la Junta Federal de Mejoras Materiales. 31 Con un presupuesto superior a los 12 millones de pesos, sin considerar los 27 mil 500 metros de superficie cedidos por el Municipio de Monterrey y varios apoyos directos del Gobierno del Estado, el gobierno Federal puso en marcha un área recreativa con canchas, alberca semiolímpica y chapoteaderos. Edificios a tres niveles para vestidores, áreas verdes y andaderas. Un casino popular de 300 metros cuadrados, un teatro al aire libre con sala para proyecciones, baños y vestíbulo. Jardín de niños, una oficina, plaza cívica y más de mil metros de jardines. Área comercial para supermercado, locales, bodega, un edificio para oficinas públicas, instalaciones sanitarias, más plazas pequeñas, entre otras importantes obras de beneficio social. Nueve colonias eran las que se beneficiaría con esta obra modelo: Valle Verde, Villa Santa Cecilia, Villa Mitras, Los Cedros, San Francisco de Asís, INFONAVIT, Álvaro Obregón, San Jorge y Los Altos. Se consideraba un centro modelo, único en su género.

31 El Porvenir, 15 de octubre de 1976, p. 7A.


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Precampaña La nueva Ley Electoral El 29 de septiembre de 1976, el Congreso del Estado aprobó la iniciativa del Ejecutivo de una nueva ley electoral, mediante la cual se establecía la nominación de Diputados y Regidores de Partido, dando oportunidad a que hubiese una mayor participación de los partidos políticos en el Congreso local y los Cabildos municipales, según el órgano proponente, quien además destacó que esta nominación de Regidores de Partido no tenía precedentes en todo el país. La nueva ley establecía que, para contender, un candidato debía ser miembro de un partido político y éste, a su vez, tenía que estar registrado cuando menos un año antes de la fecha de la elección; con esta disposición quedaban fuera de competencia los candidatos independientes.1 Según El Norte, la propuesta del Ejecutivo se aprobó apresuradamente, la que establecía reformas a los artículos 36, 44, 46, 63 y 121 de la Constitución Política del Estado y el artículo tercero de la Ley Orgánica de los Municipios, para permitir el registro de nuevos partidos políticos y crear la figura de diputados y regidores de Partido. Reforma que entraría en vigor en la elección de los ayuntamientos de 5 de diciembre de 1976.2 La fracción cuarta del artículo 36, quedó redactada en los siguientes términos: “Asociarse para tratar los asuntos políticos del Estado y formar…” El artículo 44 quedó así: “La Ley Electoral del Estado de Nuevo León, reglamentaria de la Constitución Local en la materia, determinará las obligaciones, facultades y derechos de los partidos políticos, garantizando ampliamente sus derechos.” El artículo 46 quedó redactado de la siguiente manera: “Se deposita el ejercicio del Poder Legislativo en un Congreso compuesto por 15 diputados electos por 1 El Porvenir, 29 de octubre de 1976, p. 7A. 2 Archivo H. Congreso, Periódico Oficial, 30 de septiembre de 1976.


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mayoría de votos, cada tres años; y en su caso, por diputados de partido en los términos del presente artículo. Los distritos electorales no podrán tener menos de 40 mil ni más de 120 mil habitantes y por cada uno de ellos se elegirá un diputado propietario y un suplente. Los diputados de partido, se designarán de acuerdo con esta Constitución y con lo que disponga la Ley Electoral.” Al artículo 63 solamente se le agregó: “Pertenece al Congreso: XV. Computar los votos que hayan obtenido los ciudadanos para el cargo de Gobernador, diputados en su caso, magistrados y jueces de letras…” El artículo 121 quedó así: “Una ley reglamentaria señalará el número de regidores y síndicos, todos con voz y voto, que juntamente con el presidente municipal integraran los ayuntamientos, tomando como base el censo de la población y detallarán sus facultades y obligaciones. Además de los electos por planilla, y también en razón del número de habitantes, formarán parte de los ayuntamientos, en su caso, y con las mismas facultades y obligaciones, regidores de partido electos.” En cuanto a la Ley Orgánica, se modificó el numeral indicado para quedar de la siguiente manera: “Además de los regidores que hubiesen resultado electos por mayoría de votos, los ayuntamientos se integrarán con regidores de partido, en los términos del artículo 121 de la Constitución Política del Estado, los cuales tendrán los mismos derechos y obligaciones que los de mayoría.”3 Las reacciones de la oposición no se hicieron esperar, de hecho, antes de su aprobación, el PAN y el PCM habían manifestado su repudio a un documento que consideraron anticonstitucional y antidemocrático. Según el Ing. Pablo Emilio Madero, quien será el más crítico más acérrimo de dicha iniciativa, a la que denomino “Ley Zorrilla” (en alusión al gobernador del Estado): El proyecto consiste en la creación de diputaciones de Partido. Con 3 Ibidem.


lo que se pretendía dar una imagen de una supuesta apertura democrática. Se proponía que el partido que obtuviese el 6.5 por ciento de las votaciones locales, se haría acreedor a una diputación. “Este método absurdo en ninguna forma beneficia al pueblo”, destaco Madero. A su juicio la diputación de partido que sea concedida sería diluida entre la aplastante mayoría de los representantes del PRI. La voz del pueblo no se escuchará más ni menos si se acepta tal propuesta.4 Por su parte, en un escrito signado por la Comisión Política del Comité Regional del Partido Comunista Mexicano y con fecha del 30 de septiembre de 1976, da su postura sobre la reciente aprobación de la ley en comento. La consideran un giro hacia la derecha y un nuevo golpe a la sociedad civil. Dicho ordenamiento fue aprobado por un Congreso “descalificado, monopartidista, quien, en vez de cuestionar críticamente el proyecto de reformas a la Constitución…y Ley Electoral (…) fue sustituida por la demostración de servilismo y demagogia…”5 “La Ley aprobada es un tapón al camino democrático (…) es el temor del régimen a que los comunistas y la izquierda organizada participen legalmente en las elecciones y le disputen el campo que antes tenían libre. (…) La crisis política se agudizará más, los partidos políticos registrados acelerarán su proceso de división y descomposición. El gobierno, pues, ha escogido el camino más torpe y doloroso para su propia liquidación.” En cuanto a los aspectos constitucionales de la reforma, el PC establece que la nueve ley es antidemocrática, “porque mientras que la anterior establecía como requisitos para el registro de partidos políticos, el contar con mil asociados en por lo menos 10 municipios del Estado, ésta exige 17 mil asociados en por lo menos 34 municipios (siete veces más que la Ley Federal Electoral)”. Es reaccionaria, “al eliminar los candidatos independientes, porque suprime el derecho constitucional que los ciudadanos tienen de elegir libremente a sus gobernantes, ya que con la anterior Ley, cada ciudadano podía manifestar su 4 El Norte, 16 de septiembre de 1976, p. 1B. 5 El Norte, 2 de octubre de 1976, p. 2A.


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voluntad de elegir a candidatos de partidos registrados o bien a simples ciudadanos sin partido. Se elimina así, de un plumazo, la garantía constitucional más importante; la de elegir libremente a quién convenga, sin importar partido ni registro.” Es anticonstitucional, “porque introduce los diputados y regidores de partido, contraviniendo el artículo 115 de la Constitución General de la República que dice que las legislaturas de las entidades federativas deberán integrarse mediante elección popular directa. Con lo que la participación de los diputados de partido en el Congreso local será ilegítima.” La nueva Ley reforzaba y aseguraba, según los firmantes, el control gubernamental sobre los partidos políticos y sobre el proceso electoral al mantener en su poder a la Comisión Estatal Electoral que será integrada por el Secretario Gral. de Gobierno, por un representante del poder Ejecutivo, dos Diputados y un representante de cada partido político registrado, con lo que se mantiene la proporción de cinco representantes del gobierno, contra 3 de los partidos políticos.”6 El texto fue firmado por Jesús Ibarra Salazar, Lucilda Pérez Salazar, Celso Garza Guajardo, Rogelio E. Mendoza, Amel ��������������������������������� Garza Martínez y Pedro Benítez Camargo. PAN: entre Conchello y Madero La contienda electoral de 1976 comenzó a matizarse apenas iniciado el mes de septiembre de ese año. Como había sucedido en otros sufragios locales, le correspondió al PAN encender la chispa de las especulaciones, en primer lugar, saber si contendería, dado que en diversos sectores del panismo se llegó a rumorar que no participaría. En segundo lugar, para quienes estaban convencidos de que en esta contienda si presentaría candidatos el punto crucial era quiénes de sus principales “gallos” sería el elegido para contender contra el PRI. Al respecto, ya para estas fechas se manejaban los nombres de José Ángel Conchello y Pablo Emilio Madero. Personajes que habían aparecido mucho en los diarios locales y nacionales, por mantener un fuerte conflicto interno con un importante sector 6 Ibidem.


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del panismo nacional; conflicto que ponía en riesgo su militancia, ya que se especulaba que ellos, junto con otros militantes destacados, podrían ser expulsados del partido. Conchello es el primero en tocar el tema de las elecciones municipales y en reconocer su interés por participar en el proceso interno de selección. El 1 de septiembre aparece en El Norte, una entrevista en la que además de criticar al Presidente de la República y los despilfarros del gobierno estatal, manifiesta su interés por participar en la contienda municipal. A pregunta expresa de que si deseaba ser candidato del PAN dijo: “…estoy dispuesto a enfrentarme a cualquier candidato que ponga el PRI para la Alcaldía de Monterrey, pero todo será cuestión de lo que los jerarcas del PAN decidan estos días.”7 El todavía diputado federal panista, expresó que para el día 18 de septiembre se tendría un veredicto y que había un 60 por ciento de probabilidades de que participará. Que si él no era el designado, seguramente lo sería Pablo Emilio Madero o el Ing. Raúl Garza Sloan. Respecto a los candidatos más viables del PRI para Monterrey, señaló a Luis Eugenio Todd y Jesús Puente Leyva. Por su parte, y relacionado con lo último que señaló Conchello, la columna de Makiavelo destacaba cuatro días después que los más fuertes para la alcaldía por parte del PRI eran Luis Eugenio Todd y Roque González Salazar.8 En cuanto al conflicto que estaban dirimiendo los panistas norteños a nivel nacional, la prensa estuvo atenta a su proceso y desenlace. Un rotativo local mencionaba que los días 17 y 18 de septiembre el PAN discutiría a puerta cerrada los casos de los “rebeldes” José Ángel Conchello, Bernardo Batiz y Pablo Emilio Madero.9 Los tres estaban acusados de lanzar injurias en contra de las autoridades del Partido, que encabezaba el diputado Manuel González Hinojosa. El dictamen lo pondría a consideración del Consejo Nacional del PAN, la Comisión de Orden que presidía Martín Torres. 7 El Norte, 1 de septiembre, p. 1B. 8 El Norte, 5 de septiembre de 1976, p. 2A. 9 El Norte, 15 de septiembre de 1976, p. 4A.


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Los tres miembros consignados estarían presentes en la reunión, ya que también eran miembros del Consejo Nacional. Se planteaba que del resultado del juicio dependería que Conchello o Madero pudieran ser postulados candidatos a la Presidencia Municipal de Monterrey. Todo el mar de especulaciones sobre el destino de los panistas se tranquilizó el día 20 de septiembre cuando se informó que a los tres panistas referidos anteriormente, el Consejo Nacional, por mayoría, “decidió que no eran culpables de las acusaciones que el CEN del PAN les imputó, por lo que no fueron expulsados del partido.”10 Se recuerda que desde febrero de este año, habían sido invitados a abandonar el Partido y toda la actividad política dentro del instituto político. Sobre Conchello se destacó que, para dedicarse un poco más a sus asuntos particulares, y permitir de lleno la unificación del Partido, solicitó un permiso para separarse un año, a partir de esta fecha, de todo cargo directivo y como miembro de Acción Nacional, el cual le fue concedido. Uno de los principales resolutivos que aprobó el Consejo fue la prohibición de utilizar medios masivos de comunicación para ventilar asuntos internos del Partido, así como el sistema de cartas o escritos circulados por correo con quejas o censuras a órganos directivos. Estos asuntos deberían de ventilarse a través de los órganos estatutarios competentes. Por su parte, Conchello informó que no renunciaba al PAN y que continuaría su labor de denunciar los errores del Gobierno, pero con carácter personal y no como panista. Según El Norte, “el Ing. Madero quedó prácticamente como el candidato más viable para la alcaldía de Monterrey.” La decisión de no expulsar a ninguno de los tres inculpados, causó descontento entre los grupos radicales panistas. Al termino de la reunión, los consejeros Julio 10 El Norte, 20 de septiembre de 1976, p. 1A.


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Sentíes y su esposa Carmen Canseco de Sentíes anunciaron que renunciaban al Partido, por estar en contra de la decisión que se tomó.11 Una vez que se tranquilizaron los ánimos panistas, la dirigencia local se enfocó en preparar el terreno rumbo a las elecciones municipales. El Lic. Jesús F. Carlos, Secretario de Prensa de Acción Nacional, informó el día 23 de septiembre que en la última reunión del Comité Regional se acordaron las fechas para la celebración de las convenciones en que se postularían los candidatos a las diferentes alcaldías de Nuevo León. Para la de Monterrey se fijó el día 12 de octubre a las 8 de la noche, la cual coordinaría el Lic. Pablo Emilio Madero.12 Según una nota, proveniente de Excelsior, Cochello había quedado fuera de toda posibilidad para figurar en Monterrey, ya que pidió licencia por un año para separarse de todo cargo y como miembro de Acción Nacional. “No entregué mi cabeza”, dijo Conchello, sino que se separaba temporalmente por motivos personales y profesionales. Dedicaría su tiempo a atender sus negocios particulares y “terminaré de escribir un libro sobre teoría del Estado.”13 La mayoría de los consejeros, destaca la nota, coincidieron en que la resolución del Consejo Nacional fue positiva y que se procedería a fortalecer el Partido. Se aclara que el Consejo no impuso ninguna sanción al ingeniero Pablo Emilio Madero, “y tiene el camino expedito para lanzarse en pos de la alcaldía regiomontana.” Se agrega que el consejero panista Julio Sentíes, en desacuerdo con la resolución final, decidió renunciar voluntariamente a las filas del PAN. Concluye el comunicado “Zanjadas estas diferencias todo indica que el día 22 se celebrará en Monterrey la convención municipal del PAN y sea propuesto como candidato a la alcaldía el ingeniero Pablo Emilio Madero.” Respecto a las fechas límites para el registro de candidaturas municipales, El Norte informaba que dicho registro se abriría el 16 de octubre a las nueve horas y se cerraría a las 18 horas del día 31 de mismo mes.14 11 Ibidem. 12 El Norte, 24 de septiembre de 1976, p. 9B. 13 El Porvenir, 20 de septiembre de 1976, 9A. 14 El Norte, 16 de septiembre de 1976, p. 4A.


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Una de las primeras nominaciones que empezó a calentar el ambiente electoral tanto en la ciudad como al interior del Acción Nacional fue la de Garza García. La noche del 25 de septiembre se llevó a cabo la convención en Garza García a la cual se presentó como candidato único a Don Humberto Junco.15 Según El Norte, su ejemplo sirvió para que la ciudadanía de Garza García mostrara su preferencia posterior por Acción Nacional, llevando a ocupar esta alcaldía a doña Norma Villarreal de Zambrano y para esta fecha al Ing. Enrique García Leal. Junco de 64 años de edad, dijo que a pesar de que se lo podría considerar como “viejo”, su corazón y su espíritu estaban aún muy jóvenes. Señaló que ahora que ha aceptado la candidatura, será tarea de todos los panistas colaborar para que esta postulación se convierta en una nueva Alcaldía para Acción Nacional. 16 Por esta fecha, el PAN celebraba su 37 aniversario, razón por la cual El Porvenir publicó a inicios de octubre una importante columna sobre la situación que vivía dicho instituto político: “Recientemente el PAN afrontó la más grave crisis interna de su vida, originada por divergencias menores entre algunos de sus más distinguidos miembros. Deterioradas las relaciones humanas por la imprudencia de personajes secundarios que en algunos casos llegaron a la injuria y en otros llevaron al exterior lo que reposada, racional y prudentemente debió solucionarse internamente; pero sobre todo atizado el fuego por noticias y comentarios provenientes de personas poco o mal informadas, algunas francamente de mala fe quienes se solazaron ante la oportunidad de asestar golpes al PAN, se creó una difícil situación que estuvo a punto de escindir seriamente al Partido. (…) Llama la atención de que cuando Acción Nacional sufría sus dificultades internas, éstas eran motivo de grandes titulares periodísticos y de acres opiniones de “sesudos” editorialistas; pero cuando para bien del propio partido, sino para bien 15 El Norte, 26 de septiembre de 1976, p. 1B. 16 Ibidem.


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de México se restablece en sus filas el auténtico espíritu panista –quebrantado temporalmente, nunca excluido, siempre anhelado por todos– se rodea de silencio tal acontecimiento o se le da una menguada interpretación.”17 El 12 de octubre, el Ing. Raúl Garza Sloan y el Ing. Pablo Emilio Madero, anunciaron que ese día a las ocho de la noche, en el edificio del PAN, se llevaría a cabo la convención anunciada por el comité municipal en donde se tratarían los siguientes puntos: lectura y discusión del Programa de Gobierno Municipal que Acción Nacional propone para la ciudad; lectura y discusión del dictamen de le Comisión Política sobre la participación del PAN en las elecciones municipales y proposición en su caso de candidatos a integrar en la planilla que se postularía.18 Esa noche, en el auditorio Efraín González Luna, se celebró la Convención Municipal de Monterey, donde se reunieron más de 200 personas. El acto inició a las nueve de la noche y concluyó una hora y media después. El principal acuerdo tomado fue participar en la elección local teniendo como abanderado al Ing. Pablo Emilio Madero.19 La reunión fue presidida por el Ing. Raúl Garza Sloan, Presidente del Comité Municipal, así como por el Dr. Gonzalo Guajardo y Jovita Alanís de Guajardo en la Comisión Política y por don Jesús F. Carlos como miembro del Comité Directivo Estatal. Inicialmente se dio lectura al Programa de Gobierno que Acción Nacional proponía, en caso de llegar a regir los destinos de la comunidad regiomontana. Se establece, que el programa atacaba básicamente el área de administración, en donde se proponía un mejor aprovechamiento de recursos humanos, y un reglamento de trabajo. De gran relevancia, era el área de Hacienda, donde se demandaban cambios en la Ley Fiscal para dar mayor participación a los municipios con sistemas más adecuados de capacitación, así como distribuir mejor los recursos. 17 El Porvenir, 5 de octubre de 1976, 2B. 18 El Porvenir, 12 de octubre de 1976, p. 1B. 19 El Norte, 13 de octubre de 1976, p. 1B.


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Proponían un área de egresos donde se vigile adecuadamente el presupuesto, implementación de los servicios primarios y solución al problema de los ambientales y de la falta de áreas verdes y zonas recreativas. Declaraban que era urgente, incrementar la obra pública en las colonias populares, combatir la contaminación, promover más actividades culturales y educativas, abatir el precarismo, sanear los departamentos de policía y tránsito, así como solución a través de un sistema colectivo de transporte urbano. Acto seguido, se procedió a dar lectura al dictamen político en el que se asentaron las siguientes conclusiones: 1). Repudiar la nueva Ley Electoral, a la que denominaron “Ley Zorrilla” por anticonstitucional, antidemocrática; solicitaron al Congreso ser escuchados para realizar modificaciones. 2). Se culpó de la falta de apertura democrática y del “atentado a la vida democrática de la ciudad” al Gobernador, los Diputados de la anterior y de la actual legislatura, y al Lic. César Santos Santos como Presidente de la Comisión Estatal Electoral. 3). A pesar de que inicialmente se había recomendado la abstención, la situación indica que es el mejor momento para participar demostrando que luchando se consiguen las metas deseadas, postulando al Ing. Pablo Emilio Madero como candidato. El candidato panista al aceptar su nominación expresó: “Creemos que la única forma de enfrentar la coyuntura política que actualmente se presenta, de renovar la confianza del pueblo en sus autoridades y de ejercer una auténtica democracia, es participando y buscando la alcaldía regiomontana.” Sobre la tarea que el PAN local se echaba a cuestas, de ganar las elecciones, acotó: “…si el pueblo de Monterrey quiere tener un cambio, con mejores servicios, mejores calles, mejor transporte y en general una vida comunitaria más próspera, la opción es Acción Nacional.


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Hemos de erradicar la larga cadena de imposiciones y allegados políticos serviles, que sólo dependen de la Federación y no de su pueblo.”20 Ante los reporteros locales, Madero Belden fijó su postura respecto a la nueva Ley Electoral, en primer término, estableció que debía de rescatarse “el derecho del pueblo de darse sus autoridades, y no que les sean impuestas por el Centro o por el Gobernador mismo.” Acusó a los poderes Legislativo y Ejecutivo del Estado de ser los responsables “del grave atentado contra la democracia.”21 “Es una vergüenza para Nuevo León la Ley Zorrilla, que establece la variante de Regidores de Partido, así como Diputados.” “Tal vez se sienten muy fuertes, muy populares y muy queridos del pueblo y por eso lo hacen; o bien lo hacen por sus complejos de inseguridad y enfermos del poder. Nos ahogan como pueblo libre que somos y luchamos porque se respete nuestra dignidad humana.” (…) “El abuso del poder en estos momentos de crisis, señala la violencia como el único camino para la liberación. Acción Nacional siempre se ha pronunciado por el camino del voto para la consecución de realizaciones sociales. La responsabilidad de Zorrilla y sus diputados, que quitan a la ciudadanía el derecho de participar libremente en sus decisiones y aspiraciones para dirigir los destinos de su pueblo.” “Que se entienda bien que Acción Nacional, no dará la batalla. Es el pueblo que quiere un cambio y lo logrará pues está en sus manos hacerlo y Acción Nacional es sólo un instrumento para el cambio anhelado, por quienes están cansados de las imposiciones y las consignas que perjudican.” “El objetivo de Acción Nacional no es alcanzar el Poder por el poder, y esto lo han demostrado hombres de la calidad del Güero Junco, de Luis J. Prieto, de Nor20 Ibidem. 21 El Porvenir, 13 de octubre de 1976, p. 1B.


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ma Zambrano, que han demostrado lo que puede hacer una administración decente, honrada y honesta: brindar servicios públicos que el pueblo demanda.”22 La Convención concluyó cerca de las diez de la noche. Se refrendó el apoyo al dirigente panista con aplausos y porras, por la participación política para cambio de poderes en 1977, contra la postulación priista del Lic. César Santos Santos. De esta forma quedaba definida la principal contienda por llegar el poder municipal en las elecciones del 5 de diciembre de 1976. En la primera entrevista que Madero concede a la prensa, en su carácter de candidato a la Alcaldía, retoma la crítica que desde hacía tiempo venía realizando al proyecto de ley electoral que había presentado al Congreso del Estado el Gobernador Zorrilla. Entre las principales objeciones que establece el flamante abanderado panistas destacan: Para empezar, al proponerse los diputados y regidores de partido, lo único que se pretendía era dar una imagen engañosamente democrática a la ciudadanía. 1. Se merman los derechos de los ciudadanos que no militen en algún partido político, porque se prohíbe la postulación de candidatos independientes.23 2. Se hace punto menos que imposible la formación de nuevos Partidos Políticos ya que se piden requisitos que ninguno de los actuales Partidos podrían cumplir. En este punto que se piden más de 500 electores en cada Municipio, debiéndose cubrir por lo menos las dos terceras partes del Estado; “Hay muchos municipios que apenas alcanzan los 500 electores, así que la solución resulta imposible”. 3. Elimina a los Partidos la facultad de nombrar escrutadores, es decir, personas que cuenten en las casillas los votos. “Así que ahora contará los votos un solo individuo designado por la Comisión Electoral, que como se sabe pertenece al Partido Gobierno.” 22 Ibidem. 23 El Norte, 15 de octubre de 1976, p. 1B.


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4. Dificulta la representación de partidos y candidatos en las casillas, ya que se exige que el representante sea del lugar donde se realiza la votación. “Imagínese en el campo, donde todos los ejidatarios están controlados por el PRI bajo amenaza de que les quiten su parcela; ahí no podremos tener representantes y por tanto el fraude será más fácil.” 5. Se legaliza la votación falsificada de los llamados “aviadores”; ello debido a que se permite que emitan su voto los electores que no aparezcan en las listas, con sólo presentar su boleta. “Esto hace inservible el padrón electoral, y deja abierta la posibilidad para que se acarreen votantes.” Para Pablo Emilio Madero, este proyecto de ley era un auténtico atentado “contra la incipiente vida democrática de Nuevo León.” 24 El 22 de octubre, el Ing. Raúl Garza Sloan, Presidente del Comité Municipal del PAN, anunciaba un ciclo de conferencias denominado “Proceso a un Régimen,” que se llevaría a cabo en esta ciudad, fungiendo como expositores destacados panistas locales y nacionales. El primero en participar sería el ex candidato a la Presidencia de la República, Luis H. Álvarez, con el tema “Desempleo y estancamiento”, proseguirían: Humberto Junco, candidato a la presidencia municipal de Garza García, “Conjura contra Monterrey”; Lic. Guillermo Prieto, escritor de Chihuahua, “El pensamiento del PAN frente al régimen”; Lic. Manuel Correa Rachó, ex alcalde de Mérida, “Los problemas municipales y el rescate del Municipio”; Lic. José González Torres, ex candidato a la Presidencia de la República, “La penetración comunista en México”; Lic. Miguel González Hinojosa, Presidente Nacional del PAN, “El problema agrario en México”; Norberto Corella, “Caos económico en México y el Ing. Pablo Emilio Madero con una exposición sobre “El municipio traicionado.” 25 Las conferencias serían los martes y jueves de cada semana en el Auditorio González Luna del PAN, situado en las calles de Escobedo y General Treviño, a las ocho de la noche. 24 Ibidem. 25 El Porvenir, 23 de octubre de 1976, p. 1B.


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El 24 de octubre el candidato panista anunciaba que en esa semana arrancaría su campaña, la que tendría una duración de 40 días. Recorrería diariamente los distintos barrios de la ciudad, “realizando minimitines, y un gran mitin cada viernes, con lo que espera atraer al electorado local.”26 El abanderado albiazul había llegado recientemente de la ciudad de México, en donde se reunió con algunos líderes de Acción Nacional, quienes según él “han visto con muy buenos ojos… mi postulación, y el Jefe Nacional del PAN, Lic. Manuel González Hinojosa ha manifestado que contamos con todo el apoyo del Comité Directivo…” (Ibidem.) Agrego, que tras ultimar los detalles de su campaña, a la brevedad daría a conocer los nombres de los miembros que integrarían su planilla. Aunque no refirió lugar ni horario, señalo que el día viernes 29 iniciaría su primera actividad de campaña con un gran mitin. Sobre los minimitines abundó: se desarrollarían diariamente, “donde participarían brigadas de panistas que ocurrirán a los cines, plazas públicas, esquinas concurridas, arterias con mucha circulación para llevar el mensaje de Madero.” 27 Además, se efectuarían visitas domiciliarias por las tardes. Y gran parte de su campaña se llevaría a cabo todos los días entre las seis y 10 de la noche. Aunado a estos actos públicos, se desplegarían una serie de eventos como ciclos de conferencias (los martes y jueves de cada semana) donde participarían renombrados panistas. “Nuestra campaña se orientará a la concientización popular de que el voto es el mejor camino para lograr una auténtica democracia en México,” finalizó el candidato del PAN. El primer mitin masivo de Pablo Emilio Madero se realizaría el 29 de octubre a las 7:30 p.m., en la palza Hidalgo, junto al antiguo palacio municipal, en el que se avisa participaría además del candidato, el Lic. Bernardo Bátiz del D.F., Dr. José 26 El Norte, 24 de octubre de 1976, p. 1B. 27 Ibidem.


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Ángel Mora, de Oaxaca y el Lic. Ramón María Nava de Torreón, Coah.28 El 28 de octubre los candidatos del PAN para las alcaldías de Monterrey, Garza García y San Nicolás, Pablo Emilio Madero, Humberto Junco y Jesús Hinojosa Tijerina, respectivamente, se reunieron con el Lic. Francisco Valdés Treviño, Secretario General de Gobierno y Presidente de la Comisión Estatal Electoral, para expresarle que esperaban un proceso limpio en las elecciones municipales del 5 de diciembre.29 El Ing. Madero, quien además de candidato era Presidente del Comité Regional del PAN, señaló que durante el diálogo vieron todos los aspectos del proceso electoral, así como la nueva Ley Electoral que regiría en Nuevo León a partir del mes de octubre. Destacó que el Lic. Valdés Treviño fue muy cordial en la entrevista, la cual fue muy positiva “ya que se buscó la forma de cómo lograr un proceso electoral limpio que satisfaga a todos los partidos políticos.” Todos coincidieron de que era necesario que tanto los partidos como las autoridades electorales debería de realizar esfuerzos conjuntos para que la votación fuera muy copiosa. El primero en hacer uso de la palabra, en el mitin del día 29 de octubre, fue el Lic. Bernardo Bátiz, Consejero del CEN, quien declaró que “mientras el Presidente de la República no se decidiera a arreglar el desbarajuste económico a que ha llevado a México, el peso seguirá devaluándose.”30 Destaco que el titular del Ejecutivo debía dejar a un lado su política agresiva al sector privado, tanto industrial como agrícola, “o de lo contrario, los mexicanos viviremos épocas muy críticas.” Agregó, que el crecimiento desorbitado del poder presidencial mantenía atados a los poderes Legislativo y Judicial, así como a los gobiernos estatales y municipales, “que supuestamente debieran ser autónomos.” Señaló que dicho poder también irradiaba a varios partidos políticos, por lo que el Presidente “maneja también al PRI, PPS y PARM; por eso la 28 El Norte, 29 de octubre de 1976, p. 10B. 29 El Norte, 29 de octubre de 1976, p. 12B. 30 El Norte, 30 de octubre de 1976, p. 1B.


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única solución diferente es Acción Nacional y eso lo demostrará Monterrey en las próximas elecciones.” Para el Ing. Bátiz, la devaluación no era más que consecuencia lógica del desbarajuste económico propiciado “por gastos excesivos y suntuarios de Gobierno, como el Colegio Militar, así como por inversiones hechas a base de préstamos que se han aplicado con criterio improductivo.” El Dr. Ángel G. Mora, uno de los fundadores de Acción Nacional, resaltó que la situación política actual nada tenía de diferente a la de hacía 35 años, durante la época de Lázaro Cárdenas. “En aquel entonces se repartía la tierra sin programa alguno; se socializaba a los escolares y se trataba de ´rescatar´ a la niñez y la juventud por medio de ideas extranjeras.” Subrayó que esto seguía manifestándose, “la reforma agraria es el mismo reparto, sólo que ahora mediante la invasión y la fuerza; la socialización ha penetrado con el texto único, y las ideas de héroes comunistas pretenden que germinen en las mentes de los escolares.” Por su parte, el Lic. Ramón María Nava González, Presidente del Comité de Acción Nacional en Gómez Palacio, Dgo., planteó que no existía otro imperativo que el restablecimiento de la confianza para que la economía volviera a fortalecerse. Para lo que propuso “una congelación de salarios y precios es la medida necesaria actualmente para fortalecer el peso.” Destacó que el pueblo desconfiaba del Gobierno, “por la forma tan absurda en que han conducido no sólo las finanzas, sino la política y los programas de bienestar social de la comunidad.” Ante este clima de tensión y de falta de credibilidad en el régimen, le solicitó a la audiencia su vota para Acción Nacional, en virtud de que “somos la única opción de cambio auténtico y eso lo podrá demostrar en Monterrey el Ing. Pablo Emilio Madero.” 31 Es importante destacar que no hubo notas sobre el discurso y la participación del candidato regio.

31 Ibidem.


El 30 de octubre el PAN registró a sus candidatos para alcaldes de los municipios de Monterrey, Cerralvo, Salinas Victoria, Sabinas Hidalgo, Zaragoza y Aramberri, ante la Comisión Estatal Electoral.32 La planilla de Monterrey quedó integrada de la siguiente manera:

Cargo

Nombre

Presidente Municipal

Pablo Emilio Madero

Presidente Municipal Suplente

Ing. Raúl Garza Sloan

Primer Regidor

Dr. Gonzalo Guajardo Hernández

Segundo Regidor

Roberto González Acosta

Tercer Regidor

Gloria Ibarra de Rivero

Cuarto Regidor

Ing. Alberto Corella

Quinto Regidor

Rosario Garza de Guerra

Sexto Regidor

Arq. Antonio Elosúa Muguerza

Séptimo Regidor

Beatriz Rodríguez de Garza

Octavo Regidor

Ing. Isidro Vizcaya Canales

Noveno Regidor

C.P Encarnación Ramones Saldaña

Décimo Regidor

Florencio Huerta Velázquez

Décimo Primero Regidor

Belisario Rodríguez de la Fuente

Décimo Segundo Regidor

Hilario Salazar Tamez

Décimo Tercero Regidor

Lic. Raúl Saldaña Hernández

Décimo Cuarto Regidor

Jesús Aguirre Flores

Síndico Primero

Lic. José Abraham Salinas

Síndico Segundo

Prof. Julián Jara Aguilar

Alcalde Segundo Judicial Propietario

Lic. Ignacio Martínez Alanís

Alcalde Segundo Judicial Suplente

Lic. Jesús Ricardo Molina G.

Alcalde Tercero Propietario

Lic. David Treviño Peña

Alcalde Tercero Suplente

Lic. José Luis González López

Alcalde Cuarto Propietario

Lic. Gregorio Sánchez Montañez

Alcalde Cuarto Suplente

Lic. Enrique de la Garza de la Garza.

32 El Norte, 31 de octubre de 1976, p. 12B.


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Perfil Pablo Emilio Marcial Madero Belden Nació el 3 de agosto de 1921 en San Pedro de las Colonias, Coahuila. Hijo del General Brigadier revolucionario Emilio Madero González (sobrino de Francisco I. Madero) y Mercedes Belden Gutiérrez. Estuvo casado con Norma Morelos Zaragoza Luquín, con quien procreó ocho hijos: Norma Alicia, Pablo, Marcela, Leticia, Mercedes, Mónica, Guillermo y Jorge. Estudió primaria y secundaria en el Colegio Franco Mexicano de Monterrey; la preparatoria en el Colegio Francés Morelos de la ciudad de México (19331940). Estudió ingeniería química con especialidad en azúcar y petróleo en la Universidad Nacional Autónoma de México, 1941-1945. Se desempeñó como gerente general de las empresas Vidrios y Cristales, Materias Primas Monterrey y Vidrio Plano de México (1950-1969); director de comercialización de la División de Vidrio Plano de Grupo Vitro (1969-1984) Vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA); presidente de la Asociación Latinoamericana de Productores de Vidrio; miembro del Consejo Nacional de la Asociación de Scouts de México durante 27 años; consejero de Instituto Norteamericano de Relaciones Culturales; presidente estatal de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) de Nuevo León en 1962. En su juventud estuvo preso en el Charco Verde, la mal afamada cárcel de San Luis Potosí, por protestar en contra de la imposición, por parte del gobierno de Adolfo López Mateos, del libro único, y por ello intolerante, no por gratuito, como se pretendió desvirtuar en el debate de entonces. Ingresó a los grupos juveniles del PAN en 1939, renunció al partido en octubre de 1992; candidato a la Presidencia de la República en 1982, compitiendo contra el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Miguel de la Madrid, comicios en los que le fueron reconocidos 3´762,046 votos; precandidato a la Presidencia de la República en 1976; presidente nacional del PAN 1984-1987, buscó la reelección en dicho cargo pero fue derrotado por Luis H. Álvarez; consejero


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nacional 1974-1992; colaborador editorial de la revista La Nación; presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Nuevo León en dos ocasiones 19741978 y 1987-1990; presidente distrital en el DF en 1949; dirigente municipal en Monterrey 1951-1967; diputado federal en dos ocasiones 1979-1982 y 19911994, fungiendo como presidente de la Comisión de Fomento Cooperativo. Sobre su trayectoria en el PAN nacional, destca su participación en la elección interna de candidatos presidenciales. En la XXV Convención Nacional, realizada del 17 al 19 de octubre de 1975, en el Cine Ópera, ubicado en Serapio Rendón 7, se intentó elegir al candidato presidencial del PAN. La Convención concluyó sin tomar un acuerdo sobre el posible candidato presidencial, ya que ninguno de los precandidatos pudo reunir el 80% de los votos estatutarios para ser postulado. Los contendientes fueron Salvador Rosas Magallón, Pablo Emilio Madero Belden y David Alarcón, este último se retiró de la elección tras la primera ronda y los dos participantes quedaron 390 votos de Rosas Magallón contra 449 de Madero Belden en la última ronda realizada.Fue necesario llevar a cabo la XXVI Convención Nacional (Extraordinaria), el 25 de enero de 1976 en el Cine Ópera. Después de siete rondas de votaciones, ni Pablo E. Madero, ni Salvador Rosas Magallón alcanzaron el 80% de los votos estatutarios, por lo tanto no se postuló candidato a la Presidencia de la República. Restañadas las heridas, tuvo lugar la XXX Convención Nacional los días 26 y 27 de septiembre de 1981 en el Auditorio Nacional de la ciudad de México. Pablo Emilio Madero resultó electo como candidato a la Presidencia de la República, con 859 votos, por 322 de Héctor Terán Terán y 45 de Luis Castañeda Guzmán. Durante su campaña como candidato del PAN a la Presidencia de la República (1982-1988), Madero Belden vertió en discursos y entrevistas una parte importante de su ideario político, su mística y su postura sobre el accionar del régimen priista. Con frecuencia, el candidato del PAN aseveraba que el PRI no había logrado en 53 años las transformaciones que reclamaba el país, y que sólo era el brazo electoral del gobierno.


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Otra crítica reiterada fue contra el costo de la campaña electoral del PRI; en abril, Madero Belden calculó este costo en 13 000 millones de pesos y afirmó que en la suya se gastarían 36 millones de pesos. Otro blanco repetido de la crítica panista era el centralismo, comenzando por el presidencialismo, que en México, decía el candidato del PAN, deformaba el concepto de federalismo, pues mutilaba la soberanía de los estados y ahogaba la libertad del municipio. Por ejemplo, al volver en mayo a Coahuila acusó al gobierno federal del abandono en que se encontraban los municipios y, por tanto, de la carencia de oportunidades en ellos, que propiciaba la emigración de los jóvenes a las grandes ciudades. Los mayores actos de la campaña del PAN fueron en ciudades de los estados nor-

teños, región en la que contaba con el mayor número de simpatizantes. Así, en Múzquiz, Coahuila, el 19 de mayo Belden fue recibido con alegría por una multitud. En diciembre había habido en esa población una movilización panista para protestar por un supuesto fraude electoral cometido en contra de su partido en la elección del presidente municipal. Numerosas declaraciones del candidato del PAN se dirigieron a criticar el desempeño del gobierno en la conducción de la economía. El 11 de marzo, durante su primera jornada electoral en el Distrito Federal, expuso que la credibilidad y la confianza en el gobierno se habían desplomado a causa del engaño a que se había sometido a la población con la devaluación del peso. El candidato añadió que la inflación era producto del exceso de circulante monetario y del desorden e indisciplina con que se administraba el presupuesto gubernamental. El 24 de marzo, en Guanajuato, criticó los aumentos salariales dispuestos por el gobierno, que trataba, advirtió, “de desviar la atención y achacar la culpa de la devaluación a los empresarios, a fin de obtener beneficios para el PRI”. Indicó que la medida perjudicaba a los campesinos, pues los precios de garantía no habían recibido el aumento correspondiente. Aseguró que los incrementos al salario pondrían en riesgo de quiebra a pequeñas y medianas empresas que no podrían cubrirlo. También fueron comunes las críticas a los partidos de izquierda. Por ejemplo, en Juchitán, Oaxaca, ciudad en la que tenía una fuerte influencia la alianza entre el


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PSUM y la Confederación Obrera, Campesina y Estudiantil Independiente, Madero Belden aseguró que la fuerza electoral socialista iba en retroceso, “porque las tesis marxistas- leninistas no van con la identidad nacional de un pueblo como el de México, que no tiene vocación de esclavo ni padece el síndrome del canario”. De acuerdo con los principios básicos del PAN, que postulaba la primacía del individuo frente al Estado, el candidato panista insistió en que eran muy pocas la áreas económicas en las que debía intervenir el Estado, por lo que éste debía entregar o regresar a la iniciativa privada muchas de las empresas que administraba en ese momento. Reiteró que la educación debía desmonopolizarse y desregularse, de modo que se hiciera efectivo el derecho de los padres a educar libremente a sus hijos, incluso mediante una educación religiosa. En congruencia con esta doctrina, Madero Belden recalcó, en contra de preceptos constitucionales, el derecho inalienable de los individuos a la propiedad privada. En consecuencia, propuso, el usufructo de los ejidos debía ser sólo una forma transitoria de la propiedad, que debía evolucionar a la propiedad plena, es decir a que cada campesino fuera dueño de su parcela. Igualmente, el PAN proponía reformar el artículo 130 de la Constitución, a fin de que los sacerdotes pudieran participar en política, aunque sin contender por puestos de representación popular. Durante su campaña, y especialmente al aproximarse el 4 de julio, el candidato del PAN hizo referencias reiteradas a un supuesto fraude que el PRI cometería el día de los comicios. Afirmaba que tradicionalmente el partido en el poder recurría al fraude para vencer a la oposición. En Coahuila propuso que las ánforas para los votos fueran de acrílico transparente, para evitar que fueran rellenadas artificialmente, que fuera obligatorio el uso de tinta indeleble para marcar a quienes sufragaran. Su cierre de campaña fue en la ciudad de México el 27 de junio, el mismo día en el que el PRI cerró la suya. El cierre panista fue a las once de la mañana, una vez terminada la ceremonia priísta. Consistió en una marcha del Monumento a la Independencia al Monumento a los Niños Héroes, donde dio comienzo el mitin a las 12 horas. En su oportunidad, Pablo Emilio Madero ratificó la plataforma electoral


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de su partido: dar en propiedad la tierra al ejidatario, luchar contra la corrupción, administrar mejor la producción de hidrocarburos y rescatar los derechos políticos de los mexicanos. El candidato narró que durante su gira electoral había observado los atropellos que sufrían los mexicanos, tanto por la sequía como por el caciquismo y la obligación de constituir ejidos colectivos. Dijo que había muchos mexicanos que sufrían pobreza, falta de libertad y sed de justicia, y pidió a los asistentes abrir sus corazones al sufrimiento de sus hermanos. Dijo que era necesario exaltar la conciencia, para mover la voluntad de quienes habían recibido más en lo económico, lo social, lo cultural y lo político. Finalmente, repudió el presidencialismo y ofreció, de ganar las elecciones, dar plena responsabilidad a sus subalternos por las decisiones que tomaran. En 1992, renunció al PAN junto con otros antiguos militantes, debido a su desacuerdo con la dirigencia nacional, a la que acusaron de haber claudicado ideales y principios en favor de acuerdos con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Ese mismo año, participó en la fundación del Partido Foro Democrático, organización que no pudo cumplir con los requisitos señalados en el Código Electoral para lograr su registro oficial; posteriormente, aceptó ser nuevamente candidato a la Presidencia de la República en 1994, por la Unión Nacional Opositora (UNO) formada por ex militantes del Partido Demócrata Mexicano (PDM) y la Unión Nacional Sinarquista (UNS), elección en la que no obtuvo ni cien mil votos; en 1998 participó en la fundación del Partido Alianza Social (PAS), organización que apoyó en el año 2000 la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas. Colaborador editorial en los periódicos El Universal y El Porvenir, así como en algunos periódicos del norte del país. Autor de varios libros: Paralelo 04; Porfirismo-priismo (Geyser, 1979); 500 horas de hielo (Pintagráfica,1985), en el cual relata sus experiencias de la campaña presidencial de 1982; Las mentiras del PAN (Partido Demócrata Mexicano, 1997), entre otras publicaciones. Murió el 18 de marzo de 2007 en Monterrey, Nuevo León.


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Un día después de su muerte, Bernardo Bátiz, uno de sus principales amigos y correligionarios, escribió en La Jornada un perfil biográfico de Madero Belden, en el que destaca su principal trayectoria, su carácter, su estilo y sus principios y congreuncia política. Con una profunda y fraternal evocación el Lic. Batiz se refirió así de su amigo de mil batallas: “Quienes conocimos de cerca a Pablo Emilio y fuimos sus amigos pudimos aquilatar sus virtudes, su capacidad de entrega a las causas que consideraba justas y su empeño en hacer de México un país democrático. Fue en toda la extensión de la palabra un hombre de bien, un ciudadano que podía haber pasado los años de su vida adulta disfrutando de los frutos ganados con su trabajo, pero prefirió, por convicción de ciudadano, sacrificar tiempo y recursos al partido al que perteneció desde 1940 y hasta 1992, año en que, junto con otros compañeros del Foro Democrático, se separó de Acción Nacional con motivo de las ligas y componendas de los dirigentes con Carlos Salinas (ligas ahora nuevamente evidentes), y por la entrega de las riendas del partido a los empresarios de la extrema derecha, que lo siguen usando, disfrutando y mistificando. Fue, antes de que el partido cayera en la debilidad de aceptar subsidios oficiales y cuantiosos e interesados dineros privados, el último presidente del PAN que, como su antecesores, no cobró nunca un solo centavo por el difícil desempeño de su cargo y dio, por el contrario, mucho de su tiempo, talento y recursos personales, por sentimiento del deber y compromiso cívico. El PAN de entonces era de ciudadanos que cumplían su vocación de servicio en la política comprometidos no con un salario, ni movidos por la ambición de prebendas y codicia de negocios, en el que cada quien vivía de sus propios medios y por lo que ni el partido ni quienes lo servían eran una carga al erario ni al partido. Durante su candidatura a la Presidencia en 1982, con mínimos recursos, recorrió el país expresando en un discurso sencillo y directo su plataforma política, transmitiendo a sus oyentes sensación de verdad y sinceridad; entonces logró poner en jaque al burócrata más gris que ha pisado Los Pinos y alcanzó más votos que los que lograría el Maquío Clouthier seis años después y con 20 veces más recursos.


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Madero nunca usó lenguaje rebuscado, y su oratoria, sin desplantes ni teatralidades, era eficaz y vigorosa. “Cuando Madero habla, el pueblo entiende”, era uno de los lemas certeros que empleábamos entonces. Quienes con un mínimo de decencia debieron haberlo recordado, como figura histórica de su agrupación, por haber sido dirigente y candidato del partido hoy en el poder, no lo hicieron, y dejaron pasar inadvertido el lamentable suceso de su muerte. Por nuestra parte, sus amigos y compañeros de lucha, a pesar de diferencias en los últimos años, no lo olvidamos, lo seguiremos recordando como un político generoso, escrupuloso en sus convicciones y patriota. Sus familiares que aún militan del lado del pueblo y la justicia social deben sentir orgullo por la vida de Pablo Emilio, quien actuó siempre según su convicción y que mientras tuvo salud no dejó ni un momento de perseguir sus ideales.”33 PRI: Primero el Hombre, luego la Convención El día 9 de septiembre, la dirigencia estatal del PRI señaló que todavía no se había resuelto la designación de precandidatos y planillas para la contienda municipal del 5 de diciembre de 1976. “No se ha dado luz verde para ninguna corriente de simpatía”, destacó el Lic. Jesús Ayala Villarreal, Presidente del Comité Directivo Estatal, además de negar categóricamente que el caso Monterrey estuviese resuelto; aclaró que estaba en consulta y reuniones constantes con el Presidente del CEN del PRI, Lic. Porfirio Muñoz Ledo, para planear el proceso de selección de sus precandidatos a los diversos municipios de la entidad. 34 A pesar de la declaración anterior, el día 15 de septiembre, aparece en plana completa, un desplegado de apoyo a la precandidatura de Ricardo Torres Martínez, que en ese momento fungía como Director de Educación Pública del Estado. En sus primeras líneas el escrito destaca estar firmado por personas empadronadas, quienes proponen a Torres Martínez en virtud de su arraigo, simpatía popular, autenticidad revolucionaria, capacidad de trabajo y de servicio social, 33 Bátiz, Bernardo V. “Pablo Emilio Madero”, en: www.jornada.unam.mx/2007/03/30, vista el 10 de agosto de 2016.); Calderón Vega, Luis, Memorias del PAN (1939-1946), tomo I, EPESSA, México, 1992, pp. 31-36 y 192-193; Musacchio, Humberto. Gran Diccionario Enciclopédico de México Visual, tomo 3, Andrés León Editor, México, 1990, p. 1101;www.mmh.org.mx/campana/, visto el 11 de agosto de 2016. 34 El Porvenir, 9 de septiembre de 1976, 1B.


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calidad profesional y humana y “sobre todo la honestidad del hombre que requieren las mayorías regiomontanas para regir los destinos de este Municipio, durante los próximos tres años. Y hemos coincidido en un hombre que identifica y es imagen de los auténticos regiomontanos, sin distingo de clases.” 35 Firmaron el desplegado 30 organizaciones, la mayoría afiliadas al PRI, destacándose que la declaración contenía 56 mil 790 firmas. Suscribe el texto Rolando Torres Bedia. Lo respaldan ligas deportivas, sociedades de padres de familia, sindicatos de trabajadores, cooperativas, uniones de comerciantes, de colonos y estudiantes. Destacan: Frente Popular de las Colonias del Noroeste (unidad Modelo, Loma Linda, San Bernabé, Ferrocarrilera, Granja Sanitaria, Valle Verde, Burócratas, entre otras), Federación de Colonos, Inquilinos, Posesionarios y Trabajadores no asalariados (32 grupos y 12, 800 miembros), Frente Popular Revolucionario “Gral. de Div. Lázaro Cárdenas” (85 comités y 15 mil afiliados), Asociación de Autores y Compositores de Nuevo León (mil 600 miembros), Sociedad Cooperativa Refrescos Bimbo, entre otras. Aunque esta manifestación de apoyo a un precandidato priista se presenta como espontánea y auténtica, no deja de llamar la atención su explosividad y respaldo aparente, que para un funcionario que se desempeñaba en una dependencia que atendía a cientos de personas no representó ninguna dificultad el levantamiento de firmas y la inserción en el periódico. Sin embargo, se trata de un “adelantado” que a los pocos días deberá de revirar su interés político por Monterrey y declarar públicamente su respaldo al precandidato que eligieron los tres sectores del PRI. tA pesar del interés manifiesto del Prof. Torres Martínez, por ser el abanderado del tricolor, los medios no estuvieron muy convencidos de que él fuera el elegido, por lo que inquirieron al alcalde en turno, Lic. Leopoldo González Sáenz, para saber hasta dónde él sabía o estaba involucrado con la designación del ungido para Monterrey. En ruda de prensa aclaró que no tenía candidato a sucederlo, “porque el mayor error de un presidente municipal es tratar de meter mano en la sucesión, ya que esto es función del Partido, que es quien debe enjuiciar a sus gentes, analizarlos y escoger al que considere más conveniente y más representativo para los intereses de la comunidad.” 36 35 Porvenir, 15 de septiembre de 1976, 7A. 36 El Porvenir, 28 de septiembre de 1976, 2 B.


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“No soy hombre de clan, ni tengo madera de cacique como para dejar sucesor,” subrayó el alcalde. Señaló que eso fue lo que lo llevó a renunciar como Secretario de Organización del PRI, “pues se podía pensar que utilizaría el cargo en el Comité Nacional y tratar de influir a favor de algunos candidatos y no es ese el propósito.” A la pregunta de que en toda la historia de Monterrey él era el único Alcalde que había repetido dos ocasiones (1961-1963 y 1974-1976) , dijo que no, “algo similar aconteció en 1908”37 El 21 de septiembre, por su parte, el Gobernador Zorrilla había declarado su confianza de que el PRI haría las designaciones en las personas más idóneas para regir los destinos municipales de Nuevo León, particularmente los del área metropolitana. Declaró: “Eso de paso me lleva a insistir en que la hora en que el partido al que pertenezco, que es el mayoritario, designe candidatos a las alcaldías de Nuevo León y de la zona metropolitana de Monterrey en particular, los candidatos tienen obligación de formar equipos muy competentes, con gentes muy eficaces, de condiciones muy claras, de honestidad comprobada, que no olvide ningún candidato a su tiempo que el éxito de una misión política administrativa municipal, como estatal y federal, depende de la conformación del equipo, de la estructuración de la administración pública, de la seriedad con que esto se haga.”38 El día 1 de octubre, se hizo el pronunciamiento para designar precandidato a la Presidencia de Monterrey al Lic. César Santos, a través de la CNOP, quien contaba con el respaldo de los tres sectores del PRI. 39 Este acto fue un auténtico “madruguete” para el PAN, que apenas andaba programando su convención y sin tener muy definidos a sus precandidatos. En esta contienda, el primero golpe lo dio el PRI. El primer pronunciamiento a favor del Lic. César Santos, como precandidato a la Presidencia Municipal de Monterrey, lo había efectuado la noche del día 1 de octubre las jóvenes revolucionarias de México, del sector cenopista, en un acto celebrado en el Teatro Calderón, que presidió el dirigente estatal de la CNOP, Roberto Olivares Vera. 37 Ibidem. 38 El Porvenir, 22 de septiembre de 1976, 1B. 39 El Porvenir, 2 de octubre de 1976, p. 1B.


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Santos Santos, que momentos antes había tomado la protesta al comité directivo de las Jóvenes Revolucionarias de México, Delegación Nuevo León, que encabezó Eva Nieves Rutiaga. Rosa María de la Peña, dirigente nacional de las JRM, estableció que en esta ocasión “en Monterrey se ha dado oportunidad a la mujer nuevoleonesa de hacer pública la adhesión del sector cenopista, al que se agregan los restantes sectores del PRI. Sellamos esta noche el compromiso de que a favor de nuestro precandidato César santos Santos, sea la más copiosa en la historia política del PRI en Monterrey.” El pronunciamiento oficial fue confirmado en el mismo Teatro Calderón, por Roberto Olivares Vera, y más tarde lo reiteró durante un acto masivo celebrado en el local de dicha organización. Adelantándose a la tan anunciada convención panista de mediados de octubre, el PRI informó que diversos grupos de sus tres sectores se habían pronunciado, un día antes, a favor del Lic. César Santos Santos como precandidato a la Alcaldía de Monterrey, para el periodo 1976-1979.40 El Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Lic. Jesús Ayala Villarreal declaró el día 27 que el delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Lic. Mario Vargas Saldaña, publicaría a las próximas horas la convocatoria especial para Monterrey. Y posteriormente, la de los 50 municipios restantes. Reitera que representantes de los tres sectores habían estado en el Comité Estatal para manifestar su apoyo al Lic. Santos. A fin de que en su convención “el Partido lo postule candidato a la Presidencia Municipal de Monterrey.” 41

Perfil de César Santos Santos Originario de Villaldama, N.L. Había contraído matrimonio con la Sra. María Elda Cantú de Santos con quien procreó siete hijos: María Elda, César, Jorge, María de Lourdes, Leticia, Carlos y Hernán, este último había fallecido tres años antes. 40 El Norte, 2 de octubre de 1976, p. 1B. 41 Ibidem.


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Sus padres fueron Guadalupe de Santos y Gertrudis Santos de Santos. El Lic. Santos ingresó a las filas del PRI a la edad de 18 años y a los 21 fungía como delegado del mismo en varios municipios. Tenía 44 años al momento de su designación como precandidato a la alcaldía de Monterrey. Había estudiado la preparatoria en el Colegio Civil y la carrera de Leyes de la Universidad de Nuevo León, generación 1948-1953. Fue Secretario de Finanzas de la Asociación de Abogados de Nuevo León; Secretario General de la Asociación Nuevoleonesa de Abogados “Lic. José Juan Vallejo”. Fungió como asesor jurídico del Ayuntamiento de San Nicolás de los Garza, durante la administración de Leonel Treviño Botello, de cuyo gobierno expresó “ha sido de los más honestos, responsables y emprendedores.

En su primera declaración Santos comentó: “En primer término, quiero poner todo mi esfuerzo para servir al pueblo de Monterrey con el cual he convivido por muchos años, en donde estudié, en donde recibí mi título profesional, en donde contraje matrimonio, en donde he vivido, propiamente en el Área Metropolitana con mi familia, pero mi actividad profesional ha tenido siempre precisamente su función en la ciudad de Monterrey. De momento les digo a ustedes también que si mi Partido me postula como candidato, esos son los lineamientos que pienso seguir para el efecto de que en el acto eleccionario llegare a resultar Presidente Municipal de esta ciudad.”42 El Prof. Ricardo Torres Martínez, uno de los aspirantes más populares a la Alcaldía, y que para entonces era Director de Educación en el Estado, se refirió a la persona de Santos de la siguiente manera: “le conozco como hombre bueno, muy caballeroso en todos sus actos, profesionalmente respetado y sobre todo altamente digno y leal colaborador del C. Gobernador del Estado, de donde concluyo que facilitará la congruencia federalista que continuará el C. Lic. José 42 Ibidem.


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López Portillo a nivel nacional, y estoy seguro que si los regiomontanos lo llevamos a presidir nuestra comunidad todos saldremos ganando con su honestidad probada y su espíritu de colaboración siempre libre de egoísmo.” Afirmó que si el voto lo favorecía en los próximos comicios atendería fundamentalmente los servicios públicos; trataría que los regiomontanos tuviesen agua y drenaje; buscaría allegarse más recursos para la Hacienda Pública integrando un equipo de funcionarios responsables, capaces y con espíritu de servicio; todo en un contexto de autonomía plena municipal.43 En declaraciones a El Porvenir, destacó los siguientes aspectos: 1. Su campaña política la realizaría en un marco de austeridad plena para evitar los gastos superfluos, a gran altura moral sin ataques a nada ni nadie y observando el trato justo y caballeroso a todos. 2. Se buscará coordinación con el Gobierno del Estado para llevar adelante los planes de FOMERREY y destinar terrenos, si es que los hay, de la ciudad para dichas tareas. 3. Para poder llevar adelante un programa de acción benéfica a la comunidad, desde ahora exhorto a todos los sectores a apoyarlo, pues ningún programa se puede realizar si no existen ámbitos de coordinación plena. 4. Buscará que la Hacienda Municipal incremente sus recursos y, para el caso, pedirá colaboración del Gobierno Estatal para que se hagan las gestiones del caso ante la Federación. 5. Todas las acciones de su gobierno, “si el voto popular lo lleva a la Presidencia Municipal” estarán sujetos a un contexto pleno de soberanía municipal; pero siempre con la colaboración de los Gobierno Estatal y Federal. 6. Pedro Zorrilla Martínez es el más auténtico apoyador de la soberanía municipal, puesto que le consta en los años que ha sido su colaborador y ver operar la Dirección de Gestiones Municipales, que cae bajo su responsabilidad. 43 El Porvenir, 3 de octubre de 1976, p. 1B.


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Se estimularán las expresiones culturales, en eventos populares pero que estos no fueren sólo para niños y jóvenes, sino también para los adultos. Consideraba básico atender los programas de servicios públicos tales como limpieza, bacheo, alumbrado y repavimentación de calles.44 Primeras impresiones del candidato priista En la columna del 2 de octubre, Makiavelo se preguntaba cuál sería la reacción de Acción Nacional ante la postulación de César Santos. Enseguida establece que las reformas a la Ley Electoral del Estado se realizaron con el firme propósito de “…impedir el lanzamiento de José Ángel Conchello como independiente.” Destaca que lo seguro es la nominación de Pablo Emilio Madero en la convención del día 12 de octubre, de esta forma, concluye la columna: “Ahora se nos ocurre la posibilidad de una jugada de ajedrez que levante el castigo de suspensión al Regiomontano de la Avenida San Jerónimo, para enfrentarlo al charro de Villaldama. Y en ese caso, pa´atrás los filders…”45 Respecto al destape de los candidatos priistas, la referida columna señaló un día después: “… dentro del IND (Instituto Nacional del Dedo), fueron bien recibidos por sus diversos sectores… Tanto César Santos, en Monterrey, como Miguel Barragán en San Nicolás, David Cavazos en Guadalupe y Genaro Leal en Garza García, comenzaron a traer priistas como si fueran abejas ante un panal de rica miel…”46 Ese mismo día, con fecha de 1 de octubre, en página completa, aparecen los desplegados de la Federación de Trabajadores de Nuevo León CTM, liderada por el Dip. Lic. Raúl Caballero Escamilla, y de la Federación de Obreros y Campesinos de Nuevo León CROC, encabezada por el Dip. Eleazar Ruiz Cerda. En la página 2C se inserta, en un cuarto de plana, un desplegado de la Agrupación Nacional Femenil Revolucionaria, dirigida por Dra. Martha Pérez Gil, Secretaria General. En la página 7C se inserta media página de la Federación de Organizaciones Populares del Estado de Nuevo León, cuyo Secretario General era el Dip. Lic. Roberto Olivares Vera.47 45 El Norte, 2 de octubre de 1976, p. 2A. 46 El Norte, 3 de octubre de 1976, p. 1B. 47 Norte, 3 de octubre de 1976, p. 9 B.


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El 5 de octubre, en media plana, la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado de Nuevo León también le externan su apoyo, firma Ramiro Rodríguez Cabello, Secretario General. El 9 de octubre, en media plana, los trabajadores de las secciones 64, 66 y 68 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, le externan su solidario apoyo. Firman Alfonso Arteaga García, Julián Velázquez Galaviz y Enedino Mancilla Guerrero, los secretarios generales locales de dichas secciones, respectivamente. El día 4 de octubre, el PRI publicó la convocatoria para su convención municipal. Entre las bases se menciona que el registro de precandidatos quedaba abierto, para concluir el 5 de octubre de 1976 a las 20 horas. Las asambleas de los sectores se celebrarían el día 6 en los lugares y horas que señalara el Delegado General del Comité Ejecutivo Nacional en el Estado, y la Convención Municipal el día 7, la cual sería instalada por dicho delegado, entre otras cuestiones.48 Firmó el Lic. Jesús J. Ayala Villarreal, Presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRI. Según El Porvenir, se esperaba que en Monterrey antes de que venciera el término concedido para el registro de precandidatos, los tres sectores “pronunciados a favor de la personalidad del secretario general de Gobierno, Lic. César Santos, acudan a registrarlo oficialmente.” 49 La noche del 5 de octubre, el Lic. César Santos fue registrado como precandidato a la alcaldía de Monterrey. Lo acompañaron a tal acto más de cinco mil simpatizantes provenientes de los tres sectores del PRI.50 Según los reportes, las personas comenzaron a llegar desde las 17 horas por el rumbo de la Alameda, otros sectores ocuparon los costados de las calles Arteaga, Madero y Pino Suárez. Frente a las oficinas del partido, a las 19:30 horas, se llevó a cabo un mitin, durante el cual hablaron Roberto Olivares Vera, de la CNOP, Guillermo Guzmán, de Movimiento Juvenil Revolucionario; la Dra. Mar48 El Norte, 4 de octubre de 1976, p. 7 B. 49 El Porvenir, 4 de octubre, 1B. 50 El Porvenir, 6 de octubre de 1976, 1B. 5.


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tha Pérez Gil, de la Agrupación Femenil Revolucionaria; Francisco Valero de la CTM; Ramiro Rodríguez Cabello, de la CNC; el dirigente nacional del CGT Vicente R. Gerbasi y José González Alvarado, de la CROC. El abanderado priista pronunció un breve discurso en el que dejó entrever que de llegar a la alcaldía atacaría todas las carencias que padecía la gente humilde de Monterrey, que acudiría a todos los lugares donde se localizaran los sectores más desvalidos. Destaco que “Monterrey es orgullo y preocupación. Lo primero por la preponderancia productiva y de trabajo que destaca a nivel nacional y lo segundo, por los grandes problemas de marginación y miseria y asilamiento que aún viven las familias pobres.” Consideró ser prematuro diseñar un programa de trabajo, pero señaló que comenzará como la acción de todo funcionario responsable, “allí donde existe miseria, ignorancia, insalubridad y marginación social”. A los dirigentes de su partido les externó su agradecimiento por haberlo considerado para tan digno cargo: “Ante ustedes, con gran emoción, deseo agradecer a los dirigentes de las organizaciones que son base y sustento de nuestro partido, así como a todos los militantes aquí presentes, hombres y mujeres, esta distinción al realizar en este momento dentro del proceso interno de mi Partido Revolucionario Institucional, el registro de la precandidatura a la Presidencia Municipal de Monterrey.” (…) A su doctrina y normas estatutarias he ceñido mi conducta desde la edad de 18 años que me afilié como militante a su servicio. He sido consecuente en sus directrices ideológicas, con lealtad y disciplina, junto a millares de compatriotas con quienes hacemos causa común; hemos contribuido modestamente al logro de sus objetivos centrales: conquistar el poder, mediante el sufragio popular y mantenerse en él, para realizar los principios de la Revolución Mexicana.” (…)


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Como Secretario General del Gobierno que preside el C. Dr. Pedro G. Zorrilla Martínez, he compartido con él, la satisfacción en la obra realizada y la preocupación cuando no ha sido posible satisfacer una carencia. Desde allí, le he servido a la comunidad y me he esforzado siempre por corresponder a ese honor, con responsabilidad y dedicación en el trabajo.” Para esta fecha, el Lic. Santos todavía era Secretario de Gobierno, cargo al que renunciaría después de haber rendido protesta como candidato a la alcaldía de Monterrey. La convención se llevó a cabo en el teatro Monterrey del IMSS, la noche del día 7 de octubre, cuyo lugar se destaca, fue insuficiente para dar cabida a los delegados nominales y fraternales. La reunión fue presidida por el Lic. Mario Vargas Saldaña, Delegado del Comité Ejecutivo Nacional, quien en dicho acto solicitó al Lic. Leopoldo González Sáenz, en su carácter de ex secretario del PRI y actual alcalde de la ciudad que informara al CEN de la “decisión decretada por la Convención”.51 González Sáenz refiriéndose al Lic. Santos dijo que “sabiendo como se sabe, la familia revolucionaria regiomontana de sus virtudes cívicas personales, de su conducta pública, de su actuación política, de su limpia vida privada y de su adhesión sin sospecha a los ideales y principios de la Revolución Mexicana, está seguro de que habrá de corresponder con largueza a la confianza que acaba de conferirle.” Añadió que la asamblea estaba segura “…que de aquí habrá de salir usted a acaudillar con gallardía a su pueblo, y a conducirlo a una victoria que permita la iniciación de una nueva etapa de superación y de perfeccionamiento en la vida de nuestra comunidad.” 52 La clausura de los trabajos le correspondió al gobernador del Estado, Dr. Pedro Zorrilla Martínez, quien pidió al delegado manifestar al Presidente del Comité Eje51 El Norte, 8 de octubre de 1976, p. 7 A. 52 Ibidem.


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cutivo Nacional, Lic. Porfirio Muñoz Ledo, que la Convención “selecciono de entre muchos distinguidos militantes… a un hombre que tiene ya el afecto y la confianza de los regiomontanos, porque como los regiomontanos es trabajador (…) es un hombre lleno de valor frente al cambio y revolucionario a carta cabal.” 53 En su discurso Santos señaló: “Acudo a esta cita con mi más elevada convicción de servicio público, identificado plenamente con los objetivos históricos de este municipio de Monterrey, fiel a su destino metropolitano, a su conducción de ciudad pionera de la frontera, crisol de las más nobles voluntades humanas de nuestro pasado centenario. Acudo a este evento cívico a escuchar la voluntad electoral de los militantes de mi Partido, convencido de que mi único patrimonio para devolver prendas a dicha voluntad, es mi propia convicción ideológica en los principios y luchas que dieron origen a nuestra vida nacional independiente. (…) Monterrey, centro geográfico del área metropolitana que incluye 7 municipios y aproximadamente un millón setecientos cincuenta mil habitantes, recuerda aún las palabras del Maestro Universitario que algún día le llamó ‘Joven Señora’, y que hace 40 años en el 350 aniversario de su fundación mencionaba entonces notable hecho estadístico de sus 250 mil habitantes. Este municipio sediento y calcinado, refugio de una inagotable población migrante que arriba huyendo del desempleo y de la pobreza rural regional, refrenda todos los días una profunda fe de superación, en el marco de una auténtica política revolucionaria favorable a los objetivos de más alta prioridad colectiva. Esta convicción amplia, popularmente compartida en el municipio de Monterrey, se identifica con un inagotable trabajo y con un propósito permanente de cambio; convicción que en palabras de Jesús Reyes Heroles, corresponde a un concepto de revolución que no tiene miedo a las ideas y a su confrontación, así sea polémica, porque después de todo ‘revolución que se hace rutina es un contrasentido.’ 53 Ibidem.


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Esta concepción revolucionaria se expresa en el credo de mi personal vocación ideológica, consecuente con el principio democrático de que la autoridad política debe gobernar para todos, pero al mismo tiempo, en el propósito de equidad de gobernar a favor de aquellos (las masas populares y los contingentes sociales marginados en quienes se acumulan las carencias y se multiplican los problemas). Esta consideración despeja de polémicas gratuitas el campo de acción políticoadministrativa; sienta las bases de una acción pública de profundo compromiso popular, pero no excluye de sus tareas a ningún sector, económico ni social, sino que vincula responsablemente a todos por las tareas del crecimiento económico y los propósitos de justicia, para todos, en el ámbito de nuestra gran familia regiomontana, de obreros e industriales, estudiantes y maestros, profesionistas y comerciantes, campesinos y servidores públicos. En suma mujeres y hombres valiosos y trabajadores. (…) Esta tierra de Fray Servando, de Escobedo y de Alfonso Reyes, colmena laboriosa del acero, del cemento, de los textiles, de la cerveza y de los petroquímicos, se prepara desde ahora, para enfrentar la compleja problemática urbana del siglo XXI, haciéndose eco de las demandas futuristas que aquí mismo hiciera el Lic. José López Portillo. No anticipamos utopías ni vísperas apresuradas; queremos responsablemente actualizar la visión de los fundadores de Monterrey, quienes intuyeron en el breve caserío de sus origen es terregosos, una metropolitana ciudad que habría de ser esta espectacular realidad humana de hogar y trabajo, espíritu y cultura tres siglos y medio después de su fundación. (…) Dispuesto en ese panorama mi compromiso de hombre político, caminaré de la mano del digno pueblo al que me debo, en una forma electoral en que elaboraremos un diagnóstico de todo aquello que nos aqueja y es responsabilidad de la administración municipal. Con ello, diseñaremos un programa de gobierno


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local, interprete fiel de la obra de Pedro Zorrilla Martínez en el Estado, y de Luis Echeverría hoy y de José López Portillo mañana en el ámbito nacional. Aspiro, desde ahora, a que con el concurso y el esfuerzo de todos logremos anticiparnos eficientemente a los problemas mediatos, a las complejidades del siglo venidero. No podemos hacer menos, no hemos de prometer más. He recibido confianza y ayuda de los miembros de mi partido; solidaridad de mis compañeros de trabajo; la expresión afectuosa de muchos ciudadanos y el cariño y amistad de mis hijos y de mi esposa. Todo esto me estimula y me fortalece, me emociona y me obliga. (…) Finalmente expresó mi afecto y confianza al pueblo de Monterrey; de él tomo el ejemplo y sólo con él adquiero compromiso. Muchas gracias.”54 En una de sus primeras entrevistas como abanderado priista, César Santos estableció que de llegar a la alcaldía atendería principalmente los problemas de las colonias populares. Señaló que estaba programando su campaña con el auxilio de las organizaciones populares, de obreros y con el asesoramiento de los miembros del Comité Directivo Estatal del PRI. Comentó que “formulará un plan tentativo de gobierno. Sobre los principales problemas que aquejan a la ciudad”. Subrayó que su mayor preocupación eran las familias que vivían en los márgenes de la ciudad, desprotegidos de los más elementales servicios. A todos ellos se les buscaría reacomodo y fuentes de trabajo, ya que consideraba que esos grupos de personas “son hombres y mujeres de buena fe, que buscan un patrimonio para su familia, al que todos tenemos derecho.”55 El 12 de octubre, durante la rueda de prensa en donde se daba a conocer su renuncia a la Secretaría de Gobierno, anunció que se reuniría con el resto de los candidatos del área metropolitana, para coordinar un plan respecto al suminis54 Ibidem. 55 El Norte, 11 de octubre de 1976, p. 8B.


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tro de los servicios públicos, a fin de que no haya interrupciones en las obras que se llevarán a cabo. A nivel estatal, pediría la intervención de Obras Públicas.56 Agrego: “Voy a procurar acercarme al pueblo de Monterrey, a diferentes grupos de comerciantes, empresarios, profesionales, trabajadores, campesinos, con la intención de detectar los problemas, ya que donde brotan inicialmente es a nivel Municipal, y en esa forma buscarles la solución más adecuada.” “Por lo que se refiere a los servicios de agua potables, drenaje, alumbrado, pavimentación, que están ligados en los municipios del área metropolitana que colindan con Monterrey, como Guadalupe, San Nicolás y Garza García, se puede realizar un programa de trabajo conjunto, para que no se detengan las obras.” Destacó que solicitaría la colaboración del Ejecutivo estatal para aumentar las áreas verdes, sobre todo, para impulsar “la realización de las nuevas instalaciones de la Séptima Zona Militar, cuyos terrenos podrían aprovecharse.” El Lic. Francisco Valdés Treviño ocupo dicho cargo estatal, y en ese mismo acto rindió su protesta. El Dr. Pedro Zorrilla, gobernador del Estado, señaló respecto a la renuncia de Santos que: “Me alegra como ciudadano regiomontano y miembro del Partido Revolucionario Institucional, que la razón de su renuncia sea la designación que el Partido ha hecho de su persona como candidato de las mayorías revolucionarias del Municipio de Monterrey a la Presidencia Municipal. (…) Expreso a usted mis votos y augurios por una exitosa campaña electoral a lado de las mayorías populares de Monterrey por un gobierno de la vida municipal en la alta medida de su capacidad personal, de su respeto por la dignidad humana y de su voluntad de vivir”. Con estas palabras, César Santos abandonó el palacio de gobierno estatal en el que había despachado por espacio de casi tres años, para enfocarse a partir de ese momento a la campaña municipal que habría de llevarlo a la alcaldía de Monterrey. 57 56 El Porvenir, 12 de octubre de 1976, p. 7B. 57 Ibidem.


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La noche del 13 de octubre, César Santos realizó su primer acto masivo en las calles de Tabasco y Castelar de la colonia Independencia. Además de la dirigencia priista local, estuvo acompañado por su esposa la Sra. Elda Cantú de Santos. Ante una nutrida concurrencia de ese popular sector de la ciudad, Santos se comprometió a tratar de eliminar el contraste que existía en Monterrey, entre los que “tienen todo, hasta lo superfluo, y los que carecen de todo, hasta lo indispensable.” Dijo que haría los estudios necesarios para regularizar la tenencia de la tierra, reconoció la necesidad de introducir los servicios más indispensables de agua y drenaje en los sectores que carecían de ellos.58 En dicho acto le fue entregado un pliego petitorio de parte de las Uniones de Posesionarios del Sur de la Colonia Independencia, ante quienes afirmó que de llegar a la alcaldía de Monterrey, buscaría la fórmula para que se legalizaran, sin costo para ellos, los predios que actualmente estaban ocupando de manera ilegal. En el mismo tenor agregó que se coordinaría con el Ejecutivo estatal “para tratar de que las personas marginadas sean incorporadas al plan de FOMERREY para dotarlos de terrenos y luego de casas a precios más accesibles.” En el mitin también participaron: Graciano Estudillo, Delegado Nacional de la CNOP en Nuevo León; José González Alvarado, líder croquista; Salomón Cortés Alba de la CTM y la Profra. Yavidia Guerrero. El 18 de octubre el abanderado priista se reunió con familias de las colonias Mitras Centro y Sur en la casa del Ing. Sergio Faz Rodríguez y en la del Dr. Hernán Lecea Santos, en las que los vecinos le hicieron diversas peticiones sobre los problemas que enfrentan dichas colonias. Entre las que destacan: la construcción de un paseo peatonal a la altura de la rotonda de Simón Bolívar, en virtud del gran número de vehículos que atraviesan el sector y generan mucho peligro para los transeúntes, principalmente los niños; mejorar los servicios de vigilancia y la reestructuración de los servicios de tránsito. El Lic. Santos, acompañado de su esposa, se comprometió a solucionar estas peticiones y a integrar un equipo de trabajo “con hombres honestos que den dignidad al puesto público y que no esperen recibir servicio de éstos cargos a desempeñar.”59 58 El Porvenir, 14 de octubre de 1976, p. 7B. 59 El Porvenir, 20 de octubre de 1976, p. 9B.


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El 19 de octubre, ante los habitantes de las colonias del sur de la ciudad, el candidato tricolor prometió no defraudar la confianza que han depositado en él, y tratar de cumplir con entusiasmo y responsabilidad el compromiso de servir a Monterrey. Dijo que seguiría la línea de trabajo del gobernador del Estdo, esto es, gobernar con un alto “sentido social”, sin alejarse nunca de las directrices y programas de su partido.60 El evento se llevó a cabo en el salón de actos de los industriales de la masa y la tortilla, en la colonia Nuevo Repueblo, en donde el candidato recibió varias peticiones, entre otras: el suministro de agua potable, pavimentación de algunas calles y alumbrado público. Hizo uso de la palabra Américo Elizondo, presidente del Comité Municipal del PRI, quien señaló que el Lic. Santos solamente ofrecería lo que pudiera resolver en beneficio del pueblo, además, pidió a los jóvenes hacer un frente de unidad en torno al candidato “para juntos poder laborar por el bien de la comunidad en todos los aspectos.” Por su parte, el diputado local Humberto Cervantes Vega, dijo que el Distrito que le correspondía era de gran unidad revolucionaria y que con ésta se daría la batalla al “partido de las minorías el cual no ha sido capaz de mantener la unidad entre sus filas.” Afirmó que Santos Santos iría hasta los últimos rincones de las colonias de Sierra Ventana, Cerro de la Campana, Independencia y otras más donde “el sudor de las gentes asusta a otros ya que el candidato del PRI cuenta con gran convicción revolucionaria y es fiel intérprete de la política que realiza el Presidente Echeverría…” Por último, intervino Pedro Guarneros, viejo militante del PRI, quien aseguró que el Lic. Santos duplicaría la obra municipal y sería un gran colaborador del Presidente electo, José López Portillo “con quien cumplirá con los fines de la Revolución Mexicana.”61

60 El Porvenir, 21 de octubre de 1976, p. 7B. 61 Ibidem.


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El 21 de octubre, realizó una jira de trabajo por los mercados de la ciudad, desde las 9 de la mañana hasta las 13:30 horas, en la cual estuvo acompañado por Graciano Estudillo, Delegado Nacional de la CNOP, Américo Elizondo Dávila, Presidente del Comité Municipal del PRI, Daniel Olloqui, Presidente de la Liga Municipal de la CNOP, el diputado federal Roberto Olivares Vera y del líder croquista José González Alvarado.62 Ante un nutrido contingente de comerciantes de 12 mercado públicos, el Lic. Santos se comprometió, en caso de llegar a la alcaldía de Monterrey, a resolver las necesidades más apremiantes de este importante sector. Recorrió los mercados populares número uno, dos y tres, Constitución, Vicente Guerrero, Colón, San Luis, Santa Lucía, Juárez, de las Flores, Mesón Estrella y San Pedro. En este último, se le ofreció una comida, en la que degustó con representantes de los locatarios de estos mercados, quienes le hicieron llegar un pliego petitorio en el que solicitaban su intervención para incrementar la limpieza, mejorar el alumbrado interior y exterior, pintura de locales, implementar áreas de estacionamiento, rehabilitación de edificios, vigilancia de la policía y modificaciones de las rutas de transporte público. El Secretario de Finanzas de la Federación de Comerciantes, Ricardo Tamez Leal, destacó que César Santos era “un cenopista de corazón, un hombre integro cabal, una persona que va a defender los intereses de las mayorías necesitadas…”63 La noche del 22 de octubre, César Santos en compañía de su esposa y un grupo de directivos del PRI, así como de las organizaciones CNOP, CROC y CTM, acudió a un mitin celebrado en la plaza Berea de la colonia Nuevo Repueblo, a la que concurrieron cientos de simpatizantes de las colonias del sur de la ciudad. En dicho acto, en un discurso improvisado, se comprometió a legalizar los terrenos de todas las personas marginadas y que dicha documentación no les generara ningún impuesto. Prometió iría a todos los rincones de Monterrey, para conocer sus problemas y que caso de llegar a la presidencia municipal, pondría todo su esfuerzo para resolverlos. Recordó que pese a que Monterrey es una ciudad im62 63 Ibidem.


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portante, “y tiene buenos ingresos económicos, éstos no alcanzan para atender las necesidades de una ciudad que siempre crece. Juntos, pueblo y gobierno, buscaremos la solución a los problemas.”64 El 23 de octubre se reunió con vecinos del sur de la ciudad, en el cruce de las calles de Nueva Independencia y Querétaro de la colonia Independencia; acompañado de su esposa y los dirigentes del PRI dialogó con los representantes de más de 50 grupos de habitantes de dichas colonias, ante quienes se comprometió a mejorar los servicios públicos y defender las causas populares. Entre los oradores que participaron, destaca la intervención de Manuel Fierro, dirigente de una agrupación de vendedores ambulantes, “quien después de denunciar una serie de anomalías que sufren sus representados por parte de las autoridades de pisos de la actual administración, hizo un llamado a los colonos del sur para trabajar a favor de la campaña de César Santos…”65 El 25 de octubre tuvo un convivio con avicultores, evento que se llevó a cabo en Club de Leones de Monterrey. En representación de los productores de huevo de la ciudad, habló el Arq. Javier Peña Guerra quien además de manifestarle el apoyo de su sector, señaló que la participación de toda la comunidad era fundamental para la solución de los problemas que aquejaban a la ciudad. Por su parte, César Santos los exhortó a que el 5 de diciembre lo apoyaran con su voto, les manifestó que su partido estaba comprometido con las demandas de la sociedad regiomontana, “que los problemas que afectan a Monterrey los afrontará cara a cara, a domicilio si la necesidad del pueblo así lo requieren. ”En la manta del presídium se destaca el logo de la CNOP.66 La noche del 30 de octubre, el PRI registró la candidatura del Lic. César Santos para contender por la alcaldía de Monterrey para el periodo 1977-1979. La planilla estaba integrada por las siguientes personas:

64 El Porvenir, 23 de octubre de 1976, p. 3B. 65 El Porvenir, 24 de octubre de 1976, p. 5B. 66 El Norte, 26 de octubre de 1976, p. 4A.


LAS ELECCIONES EN MONTERREY (1973-1982) Cargo

Candidatos

Presidente Municipal

Lic. César Santos Santos

Presidente Municipal Suplente

Lic. Genaro Salinas Quiroga

Primer Regidor

Ing. Daniel Olloqui Estrada

Segundo Regidor

Félix de León Garza

Tercer Regidor

Benito García Reyes

Cuarto Regidor

Ramiro Reyes Botello

Quinto Regidor

Dra. Martha Pérez Gil

Sexto Regidor

Carlos González Lozano

Séptimo Regidor

Adolfo Morales Moreno

Octavo Regidor

Salvador Castañeda Medina

Noveno Regidor

Jesús Mendoza

Décimo Regidor

Arnulfo Guerra Guajardo

Décimo Primero Regidor

Francisco Valero

Décimo Segundo Regidor

Gilberto Monter

Décimo Tercero Regidor

Manuel Villarreal

Décimo Cuarto Regidor

Francisco Wong Rodríguez

Síndico Primero

Lic. Óscar Saldaña de los Santos

Síndico Segundo

Manuel Jezzini Villarreal

Alcalde Segundo Judicial Propietario

Lic. Julián Candanosa Sosa

Alcalde Segundo Judicial Suplente

Lic. Librado Salazar Marín

Alcalde Tercero Judicial Propietario

Lic. Juan Manuel Cerda

Alcalde Tercero Judicial Suplente

Lic. Benjamín Ponce

Alcalde Cuarto Judicial Propietario

Lic. Raúl Lozano Martínez

Alcalde Cuarto Judicial Suplente

Lic. Rosa Elena Grajeda.

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El Presidente de la Comisión Electoral, Lic. Francisco Valdés Treviño, dio el trámite correspondiente, y exhortó a todos los partidos políticos a respetarse para enaltecer la lucha política en Nuevo León. Convocó a una lucha electoral “donde se manifieste el civismo, la democracia y la libertad.” 67 El flamante candidato estuvo acompañado por el Lic. Renato García, Secretario General del Comité Directivo Estatal, quien hizo el registro, así como por medio millar de simpatizantes. También asistieron los dirigentes obreros, campesinos y 67 El Porvenir, 31 de octubre de 1976, p. 9A.


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populares de la entidad, Dip. Raúl Caballero Escamilla, Ramiro Rodríguez Cabello y Dip. Roberto Olivares. Otros partidos Además del PRI y el PAN, el Partido Comunista Mexicano también se apuntó para entrar en la contienda municipal. El 28 de septiembre, su candidato, el Lic. Pedro Benítez informó a la prensa su determinación, su perfil y los elementos distintivos de su campaña, así como la determinación de pugnar por los intereses de los trabajadores de la ciudad. El Lic. Benítez, era originario de Tamazunchale, S.L.P., de 31 años de edad y con más de 27 de vivir en Monterrey. Estaba casado con la Profra. Dora Luz Lugo, con quien había procreado dos hijos. Estudió en la Preparatoria Núm. 1 de la UANL, posteriormente ingresó a la Facultad de Derecho, donde obtuvo el título de abogado en 1968. Impartía clases en la Preparatoria Núm. 9 y en la secundaria Dos, de San Nicolás.68 Su principal proyecto de gobierno era la creación de unidades populares que agruparan a posesionarios, colonos, trabajadores y estudiantes. Su sello de campaña sería el uso del paliacate. El cual era usado por campesinos, obreros, peones y en general, por la gente pobre, argumentó. Con ello buscaba tener más identificación con los trabajadores. El 28 de octubre el diputado Fortino Alejandro Garza, en representación del Comité Directivo Estatal del PARM, registró ante la Comisión Estatal Electoral las planillas para los ayuntamientos de Monterrey, Allende, Dr. Arroyo e Hidalgo. Para el Municipio de Monterrey registró la planilla encabezada por el Lic. César Santos Santos para Presidente Municipal y el Lic. Genaro Salinas Quiroga como suplente; para el resto de los cargos el PARM presentó otros candidatos.69 68 El Norte, 28 de septiembre de 1976, p. 1B. 69 El Porvenir, 29 de octubre de 1976, p. 11B.


LAS ELECCIONES EN MONTERREY (1973-1982)

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Campaña PRI: Primero la campaña, después el programa La noche del 13 de octubre, César Santos realizó su primer acto masivo en las calles de Tabasco y Castelar de la colonia Independencia. Además de la dirigencia priista local, estuvo acompañado por su esposa la Sra. Elda Cantú de Santos. Ante una nutrida concurrencia de ese popular sector de la ciudad, Santos se comprometió a tratar de eliminar el contraste que existía en Monterrey, entre los que “tienen todo, hasta lo superfluo, y los que carecen de todo, hasta lo indispensable.”1 Dijo que haría los estudios necesarios para regularizar la tenencia de la tierra, reconoció la necesidad de introducir los servicios más indispensables de agua y drenaje en los sectores que carecían de ellos. En dicho acto le fue entregado un pliego petitorio de parte de las Uniones de Posesionarios del Sur de la Colonia Independencia, ante quienes afirmó que de llegar a la alcaldía de Monterrey, buscaría la fórmula para que se legalizaran, sin costo para ellos, los predios que actualmente estaban ocupando de manera ilegal. En el mismo tenor agregó que se coordinaría con el Ejecutivo estatal “para tratar de que las personas marginadas sean incorporadas al plan de FOMERREY para dotarlos de terrenos y luego de casas a precios más accesibles.”2 En el mitin también participaron: Graciano Estudillo, Delegado Nacional de la CNOP en Nuevo León; José González Alvarado, líder croquista; Salomón Cortés Alba de la CTM y la Profra. Yavidia Guerrero. Con este evento arrancaba la campaña de César Santos. El 18 de octubre, el abanderado priista se reunió con familias de las colonias Mitras Centro y Sur en la casa del Ing. Sergio Faz Rodríguez y en la del Dr. Hernán Lecea Santos, en las que los vecinos le hicieron diversas peticiones sobre los problemas que enfrentan dichas colonias. Entre las que destacan: la construcción de un paseo peatonal a la altura de la rotonda de Simón Bolívar, en virtud 1 El Porvenir, 14 de octubre de 1976, p. 7B. 2 Ibidem.


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del gran número de vehículos que atraviesan el sector y generan mucho peligro para los transeúntes, principalmente los niños; mejorar los servicios de vigilancia y la reestructuración de los servicios de tránsito. El Lic. Santos, acompañado de su esposa, se comprometió a solucionar estas peticiones y a integrar un equipo de trabajo “con hombres honestos que den dignidad al puesto público y que no esperen recibir servicio de éstos cargos a desempeñar.”3 El 19 de octubre, ante los habitantes de las colonias del sur de la ciudad, el candidato tricolor prometió no defraudar la confianza que han depositado en él, y tratar de cumplir con entusiasmo y responsabilidad el compromiso de servir a Monterrey. Dijo que seguiría la línea de trabajo del gobernador del Estdo, esto es, gobernar con un alto “sentido social”, sin alejarse nunca de las directrices y programas de su partido.4 El evento se llevó a cabo en el salón de actos de los industriales de la masa y la tortilla, en la colonia Nuevo Repueblo, en donde el candidato recibió varias peticiones, entre otras: el suministro de agua potable, pavimentación de algunas calles y alumbrado público. Hizo uso de la palabra Américo Elizondo, presidente del Comité Municipal del PRI, quien señaló que el Lic. Santos solamente ofrecería lo que pudiera resolver en beneficio del pueblo, además, pidió a los jóvenes hacer un frente de unidad en torno al candidato “para juntos poder laborar por el bien de la comunidad en todos los aspectos.” Por su parte, el diputado local Humberto Cervantes Vega, dijo que el Distrito que le correspondía era de gran unidad revolucionaria y que con ésta se daría la batalla al “partido de las minorías el cual no ha sido capaz de mantener la unidad entre sus filas.” Cervantes Vega afirmó que Santos Santos iría hasta los últimos rincones de las colonias de Sierra Ventana, Cerro de la Campana, Independencia y otras más 3 El Porvenir, 20 de octubre de 1976, p. 9B. 4 El Porvenir, 21 de octubre de 1976, p. 7B.


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donde “el sudor de las gentes asusta a otros ya que el candidato del PRI cuenta con gran convicción revolucionaria y es fiel intérprete de la política que realiza el Presidente Echeverría…” Por último, intervino Pedro Guarneros, viejo militante del PRI, quien aseguró que el Lic. Santos duplicaría la obra municipal y sería un gran colaborador del Presidente electo, José López Portillo “con quien cumplirá con los fines de la Revolución Mexicana.”5 El 21 de octubre, realizó una jira de trabajo por los mercados de la ciudad, desde las 9 de la mañana hasta las 13:30 horas, en la cual estuvo acompañado por Graciano Estudillo, Delegado Nacional de la CNOP, Américo Elizondo Dávila, Presidente del Comité Municipal del PRI, Daniel Olloqui, Presidente de la Liga Municipal de la CNOP, el diputado federal Roberto Olivares Vera y del líder croquista José González Alvarado. Ante un nutrido contingente de comerciantes de 12 mercado públicos, el Lic. Santos se comprometió, en caso de llegar a la alcaldía de Monterrey, a resolver las necesidades más apremiantes de este importante sector. Recorrió los mercados populares número uno, dos y tres, Constitución, Vicente Guerrero, Colón, San Luis, Santa Lucía, Juárez, de las Flores, Mesón Estrella y San Pedro. En este último, se le ofreció una comida, en la que degustó con representantes de los locatarios de estos mercados, quienes le hicieron llegar un pliego petitorio en el que solicitaban su intervención para incrementar la limpieza, mejorar el alumbrado interior y exterior, pintura de locales, implementar áreas de estacionamiento, rehabilitación de edificios, vigilancia de la policía y modificaciones de las rutas de transporte público. El Secretario de Finanzas de la Federación de Comerciantes, Ricardo Tamez Leal, destacó que César Santos era “un cenopista de corazón, un hombre integro cabal, una persona que va a defender los intereses de las mayorías necesitadas…”6 5 Ibidem. 6 El Porvenir, 22 de octubre de 1976, p. 8A.


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La noche del 22 de octubre, César Santos en compañía de su esposa y un grupo de directivos del PRI, así como de las organizaciones CNOP, CROC y CTM, acudió a un mitin celebrado en la plaza Berea de la colonia Nuevo Repueblo, a la que concurrieron cientos de simpatizantes de las colonias del sur de la ciudad. En dicho acto, en un discurso improvisado, se comprometió a legalizar los terrenos de todas las personas marginadas y que dicha documentación no les generara ningún impuesto. Prometió iría a todos los rincones de Monterrey, para conocer sus problemas y que caso de llegar a la presidencia municipal, pondría todo su esfuerzo para resolverlos. Recordó que pese a que Monterrey es una ciudad importante, “y tiene buenos ingresos económicos, éstos no alcanzan para atender las necesidades de una ciudad que siempre crece. Juntos, pueblo y gobierno, buscaremos la solución a los problemas.”7 El 23 de octubre se reunió con vecinos del sur de la ciudad, en el cruce de las calles de Nueva Independencia y Querétaro de la colonia Independencia; acompañado de su esposa y los dirigentes del PRI dialogó con los representantes de más de 50 grupos de habitantes de dichas colonias, ante quienes se comprometió a mejorar los servicios públicos y defender las causas populares. Entre los oradores que participaron, destaca la intervención de Manuel Fierro, dirigente de una agrupación de vendedores ambulantes, “quien después de denunciar una serie de anomalías que sufren sus representados por parte de las autoridades de pisos de la actual administración, hizo un llamado a los colonos del sur para trabajar a favor de la campaña de César Santos…”8 El 28 de octubre el diputado Fortino Alejandro Garza, en representación del Comité Directivo Estatal del PARM, registró ante la Comisión Estatal Electoral las planillas para los ayuntamientos de Monterrey, Allende, Dr. Arroyo e Hidalgo. Para el Municipio de Monterrey registraron la planilla encabezada por el Lic. César Santos Santos para Presidente Municipal y el Lic. Genaro Salinas Quiroga como suplente; para el resto de los cargos el PARM presentó otros candidatos.9 7 El Porvenir, 23 de octubre de 1976, p. 3B. 8 El Porvenir, 24 de octubre de 1976, p. 5B. 9 El Porvenir, 29 de octubre de 1976, p. 11B.


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El convivio se llevó a cabo en Club de Leones de Monterrey. En representación de los productores de huevo de la ciudad, habló el Arq. Javier Peña Guerra quien además de manifestarle el apoyo de su sector, señaló que la participación de toda la comunidad era fundamental para la solución de los problemas que aquejaban a la ciudad. Por su parte, César Santos los exhortó a que el 5 de diciembre lo apoyaran con su voto, les manifestó que su partido estaba comprometido con las demandas de la sociedad regiomontana, “que los problemas que afectan a Monterrey los afrontará cara a cara, a domicilio si la necesidad del pueblo así lo requieren.” En la manta del presídium se destaca el logo de la CNOP. No se establece fecha. La noche del 30 de octubre, el PRI registró la candidatura del Lic. César Santos para contender por la alcaldía de Monterrey para el periodo 1977-1979. La planilla estaba integrada por las siguientes personas:

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Cargo

Candidatos

Presidente Municipal

Lic. César Santos Santos

Presidente Municipal Suplente

Lic. Genaro Salinas Quiroga

Primer Regidor

Ing. Daniel Olloqui Estrada

Segundo Regidor

Félix de León Garza

Tercer Regidor

Benito García Reyes

Cuarto Regidor

Ramiro Reyes Botello

Quinto Regidor

Dra. Martha Pérez Gil

Sexto Regidor

Carlos González Lozano

Séptimo Regidor

Adolfo Morales Moreno

Octavo Regidor

Salvador Castañeda Medina

Noveno Regidor

Jesús Mendoza

Décimo Regidor

Arnulfo Guerra Guajardo

Décimo Primero Regidor

Francisco Valero

Décimo Segundo Regidor

Gilberto Monter

Décimo Tercero Regidor

Manuel Villarreal

10 El Norte, 26 de octubre de 1976, p. 4A.


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Adalberto Arturo Madero Quiroga Décimo Cuarto Regidor

Francisco Wong Rodríguez

Síndico Primero

Lic. Óscar Saldaña de los Santos

Síndico Segundo

Manuel Jezzini Villarreal

Alcalde Segundo Judicial Propietario

Lic. Julián Candanosa Sosa

Alcalde Segundo Judicial Suplente

Lic. Librado Salazar Marín

Alcalde Tercero Judicial Propietario

Lic. Juan Manuel Cerda

Alcalde Tercero Judicial Suplente

Lic. Benjamín Ponce

Alcalde Cuarto Judicial Propietario

Lic. Raúl Lozano Martínez

Alcalde Cuarto Judicial Suplente

Lic. Rosa Elena Grajeda.

El Presidente de la Comisión Electoral, Lic. Francisco Valdés Treviño, dio el trámite correspondiente, y exhortó a todos los partidos políticos a respetarse para enaltecer la lucha política en Nuevo León. Convocó a una lucha electoral “donde se manifieste el civismo, la democracia y la libertad.”11 El flamante candidato estuvo acompañado por el Lic. Renato García, Secretario General del Comité Directivo Estatal, quien hizo el registro, así como por medio millar de simpatizantes. También asistieron los dirigentes obreros, campesinos y populares de la entidad, Dip. Raúl Caballero Escamilla, Ramiro Rodríguez Cabello y Dip. Roberto Olivares. El 30 de octubre, ya en su calidad de candidato a la presidencia municipal, tuvo uno de sus primeros eventos masivos con la Unión de Comerciantes del Norte, A.C, presidida por el Sr. Antonio Sánchez Treviño. Al evento acudió el abanderado priista acompañado de su esposa, la Sra. Elda Cantú de Santos. Los comerciantes estaban establecidos por la avenida Madero y las calles Juárez y Morelos. Sus representantes también estuvieron acompañados de sus esposas e hijos, por lo que la reunión tuvo un ambiente de mucha cordialidad. 11 El Porvenir, 31 de octubre de 1976, p. 9A.


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El presidente de los comerciantes le externó su apoyo al candidato priista, pues estaba seguro “que sabrá cumplir con su Municipio porque cuenta con el apoyo de todo el pueblo dado su profundo sentido de responsabilidad y honradez.”12 Entre los problemas que le fueron planteados al Lic. Santos, destacó el de los comerciantes ambulantes y los cobros excesivos por la imposición de multas por abrir sus negocios en domingos y días feriados, así como el pago por los anuncios comerciales. Le reiteraron que el día 5 de diciembre, ellos, sus esposas y sus empleados votarían por él. Al respecto, Santos manifestó estar consciente de los problemas que tendrá que enfrentar, que todos deberían estar seguros de que lo haría con absoluta responsabilidad y espíritu de servicio. En relación a los vendedores ambulantes señaló que se debía buscar una solución justa “pues ellos son seres humanos que merecen el derecho a buscar una mejor vida para sus familias, debe encontrarse la armonía y el equilibrio, tomando en cuenta los intereses de ambas partes sin menospreciar a ninguna.”13 Al acto también asistieron el Presidente del Comité Municipal del PRI, Lic. Américo Elizondo, el Delegado de la CNOP Lic. Graciano Astudillo y los integrantes de su comité de campaña. El día 29 de octubre a las 10:30 de la mañana visitó las instalaciones de MASA, empresa fabricante de aislantes térmicos para alta y baja temperatura. En su recorrido por las instalaciones de la empresa, fue atendido por el Director General Ing. Howard K. McLaughlin y por el Gerente General Sr. Abelardo Dávila Uresti, por miembros del sindicato adheridos a la CROC y por los dirigentes de dicho gremio, el Diputado Federal Eleazar Ruiz Cerda, Diputado Local Raúl S. Jiménez y Regidor José González Alvarado.14 MASA era la empresa más grande y antigua en su tipo, fundada en 1939, daba ocupación a más de 100 trabajadores. El Lic. César Santos felicitó a los directivos 12 El Norte, 31 de octubre de 1976, p. 9B. 13 Ibidem. 14 El Norte, 31 de octubre de 1976, p. 9B.


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de la empresa y del sindicato por las buenas relaciones obrero-patronales, así como por la calidad de los productos que ahí se fabricaban. Por su parte, los directivos y dirigentes sindicales le manifestaron su apoyo y adhesión a su campaña política, solidarizándose con su plan de trabajo, el cual les había expuesto el candidato a grandes rasgos. En un acto celebrado el 30 de octubre en el Cine San Jorge, de la colonia del mismo nombre, recibió el apoyo y la adhesión de varias colonias populares del noroeste de la ciudad. Tras afirmar que Monterrey era ejemplo y compromiso, se pronunció en buscar “un equilibrio entre quienes más tienen y quienes carecen en algunos casos de lo más indispensable.” Le acompañaron entre otras personas, Abelardo Lozano, en representación del presidente del CDE del PRI, el Ing. Daniel Olloqui Estrada, Presidente de la Liga de la CNOP, Rolando Torres, Secretario General del Bloque de Colonias del Noroeste, entre otros.15 La noche del día 1º. de noviembre ante los habitantes de las colonias Progreso, Talleres, Estrella, Garza Nieto y Pedro Lozano, se pronunció por la búsqueda del bienestar y la salud de la familia regiomontana. Los vecinos le plantearon problemas del orden común, tales como falta de alumbrado público, pavimentación de algunas calles, nomenclaturas de varias arterias y la falta de vialidad. La exposición de los problemas estuvo a cargo de cada uno de los líderes de cada colonia, Juan Altriz, Manuel Vega, María Garza de Garza, Remigio Díaz de León y Demetrio Banda, quienes en conjunto representaban a más de cinco mil familias. Los dirigentes de dichas colonias al hacer uso de la palabra, manifestaron su confianza en el compromiso que César Santos se había echado a cuestas, de atender con prioridad los problemas ingentes y poner todo su esfuerzo para buscar el bienestar de todos los regiomontanos. 15 El Porvenir, 1 de noviembre de 1976, p. 3B.


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Estuvo acompañado por el Lic. Genaro Salinas Quiroga, candidato a Alcalde Suplente, José González Alvarado, de la dirigencia de la CROC, el Ing. Daniel Olloqui Estrada, candidato a Primer Regidor, entre otros.16 El 3 de noviembre ante miembros de la Unión de Empleados de Hoteles, Cantinas, Restaurantes y Similares, César Santos afirmó que si Monterrey era grande, se debía en parte, “al esfuerzo de los regiomontanos en la fábrica y en el taller.”17 Reiteró su preocupación por los problemas de la ciudad, y reconoció el compromiso que ha contraído con la comunidad desde el primer momento en que aceptó ser candidato del PRI. Estuvo acompañado del Lic. Genaro Salinas Quiroga, candidato a Alcalde Suplente y los candidatos a Regidores, Francisco Valero de la CTM y Carlos González de los Cinematógrafos. El 3 de noviembre, en un conocido restaurante, convivió con familias del sector Contry, quienes además de brindarle la cena, le manifestaron su apoyo incondicional en la próxima elección municipal. Ante los colonos, encabezados por el Sr. José María Guerrero, César Santos se comprometió a buscar las soluciones adecuadas a los problemas que le fueron planteados. Se pronunció en buscar un equilibrio entre las familias que integran el Municipio. Estuvo acopañado por su esposa, el candidato a alcalde suplente, Lic. Genaro Salinas Quiroga y el Presidente del Comité municipal del PRI, Lic. Américo Elizondo.18 El 4 de noviembre, en el auditorio de la CTM, asistió a una reunión de trabajo con el sector femenil de dicha central obrera, acompañado de su esposa, la Sra. Elda Cantú de Santos, quien manifestó a este grupo de mujeres priistas, que de llegar su esposo a la alcaldía de Monterrey, trataría “de continuar con la obra que realiza la señora Elena Villarreal de González Sáenz, a nivel estatal la señora Concepción Velasco de Zorrilla Martínez y en todo México, la señora María Esther Zuno de Echeverría.”19 Santos Santos y su esposa intercambiaron impresiones con un numeroso contingente de mujeres cetemistas, encabezadas por su Secretaria General Gloria 17 El Porvenir, 4 de noviembre de 1976, p. 7B. 18 El Norte, 5 de noviembre de 1976, p. 3A. 19 El Porvenir, 6 de noviembre de 1976, p. 3B.


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Mendiola, quienes le plantearon sus principales preocupaciones e inquietudes, “tales como la falta de zonas verdes, áreas de recreo y el mejoramiento de los servicios primarios como limpieza, pavimento y alumbrado.” El candidato afirmó que “con el concurso de todos los regiomontanos construiremos un Monterrey fuerte, con hechos y no con palabras.” El 6 de noviembre, en el cine Tropical de la colonia Moderna, fue aclamado por representantes de 25 colonias populares pertenecientes a los distritos 5º.y 13º., ante quienes se comprometió a dialogar cara a cara con el pueblo, ya que juntos “lograremos niveles de vida más altos para Monterrey.” Destacó que su trabajo “empieza aquí, donde existe miseria, marginación social, ignorancia e insalubridad.” Estuvo acompañado por su esposa y parte de su planilla.20 El 7 de noviembre, el diputado local Ramiro Martínez Lozano dio una rueda de prensa para señalar que las críticas vertidas por el candidato panista a la alcaldía de Monterrey, sobre la nueva ley electoral, eran infundadas, y que su único propósito era “hacer campaña política”.21 Para el legislador priista, Madero Belden pertenecía a una clase política “que ya pasó a la historia”. Manifestó que era falso que la ley hubiese sido aprobada “al vapor”, como lo señaló el candidato panista, ya que cada diputado de la 61 Legislatura “realizó reuniones de vecinos en cada Distrito, con el fin de someter a la consideración el proyecto enviado por el Gobernador Zorrilla.” Respecto a la disposición de que para ser funcionario de casilla o representante de partidos políticos era necesario que viviera en la Sección Electoral, esto se justificaba “ya que de otra manera se estaban acarreando personas de otro municipio incluso, para ser funcionarios, ya que el Partido Acción Nacional no completaba el personal de casillas y hacía uso de vecinos de otros lugares para que les ayudaran”. Según el diputado Martínez Lozano, era “enorme la ignorancia de Madero en torno a la Ley Zorrilla”. Le sugirió al panista revisar el artículo 68 de la nueva ley, 20 El Porvenir, 8 de noviembre de 1976, p. 7B. 21 El Norte, 8 de noviembre de 1976, p. 8B.


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“donde se establece la petición hecha por comisiones municipales para que se propongan personas que funjan como escrutadores. Una barbaridad más comete Madero al declarar que la actual Ley quitó a los partidos políticos la facultad de tomar parte en los organismos electorales. Realmente es penoso que un partido que se lanza a contender en elecciones municipales postule a una persona que no conoce lo más mínimo, en este caso, la Ley Electoral.” Le sugirió convivir más con la gente y lo acusó de estarse valiendo de la Ley Zorrilla “para hacer campaña política.” Dijo que dicha actitud podría compararse a la de un francotirador “que sólo aparecen cuando hay políticas electorales.” Consideró que el PAN debería de hacer lo que hacía su partido. “Penetrar entre la gente, a efecto de dar a conocer sus programas, a darse a conocer ellos mismos, puesto que a Madero no lo conoce la gente más que en los periódicos.”22 En una nota corta se informó el 13 de noviembre que el candidato priista visitó a los habitantes de la colonia Josefa Ortiz de Domínguez, de quienes se dijo, recibió apoyo y manifestaciones de simpatía y cariño. En la foto aparecen cientos de personas rodeando al Lic. Santos.23 En una editorial del 15 de noviembre, se informó que la campaña del César Santos estaba muy avanzada, en un 75 por ciento, y que en los días restantes –hasta el 1 de diciembre- “habrá tenido contacto con más de medio millón de votantes”.24 Los datos los proporcionó su comité de campaña, cuyo coordinador general fue Arturo Charles, quien señaló que realizan una intensa actividad con el equipo de trabajo, en la cual colabora una oficina anexa a cargo del Dr. Roberto Campos Alonso, director de Acción Electoral del Comité de Propaganda del Lic. Santos. Se agrega, que la coordinación de la campaña incluye “la obtención del material humano e información, para los representantes del candidato que estará en cada una de las casillas durante las elecciones del cinco de diciembre”. 22 Ibidem. 23 El Porvenir, 13 de noviembre de 1976, p. 11B. 24 El Porvenir, 15 de noviembre de 1976, p. 8B.


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El día 14 por la mañana, tuvo una reunión con un grupo de jóvenes de la CTM en un café ubicado en las calles Juan Méndez y Treviño; más tarde convivió con un sector de deportistas de la CNOP y por la tarde visitó el Ejido Topo Chico.25 Se destaca que pese al frío que ha azotado a la ciudad, el Lic. Santos no interrumpe su itinerario de trabajo, cumpliendo con las visitas programadas. El 13 de noviembre, en la colonia Caracol, fue recibido por muchos vecinos quienes le manifestaron su apoyo y los problemas que los aquejaban, además, se agrega que junto con su esposa, convivieron largamente con los habitantes de ese populoso sector.26 En una columna del 16 de noviembre, se informó que César Santos ha innovado la forma de hacer campaña, ya que de las palabras ha pasado a los hechos, convirtiéndose en un “gestor del pueblo.” Al respecto señala que en Topo Chico, gestionó la introducción de energía eléctrica en una escuela y “lo consiguió de inmediato”, además de haber proporcionado una yunta a ejidatarios de ese lugar.27 El columnista también destaca que la tarde del 15 de noviembre recibió en su comité de campaña, la visita del alcalde de Monterrey, Leopoldo González Sáenz, quienes mantuvieron una amena plática, que fue la prolongación de un diálogo que habían iniciado la mañana de ese día, en la casa del munícipe, quien había invitado a desayunar al candidato de su partido. Se recuerda que el Lic. Santos había “hecho sus primeros pininos” 15 años atrás, en la primera campaña de González Sáenz. Acompañado de su esposa, Sra. Elda Cantú de Santos y su hijo César Santos Cantú, el candidato del PRI visitó el 18 de octubre a cuatro grupos de precaristas radicados en el noroeste de la ciudad. Les dijo que los hijos de ellos, al igual que los hijos de los demás regiomontanos deberían de recibir una educación igual; esto lo aseveró al recorrer el rumbo y constatar la falta de aulas escolares.28 25 El Porvenir, 15 de noviembre de 1976, p. 3B. 26 El Porvenir, 15 de noviembre de 1976, p. 7B. 27 El Porvenir, 16 de noviembre de 1976, p. 7B. 28 El Norte, 19 de noviembre de 1976, p. 7B.


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Respecto a la legalización de sus casas, los conminó a seguir los procedimientos establecidos por FOMERREY, y con ello abatir el precarismo. El 19 de noviembre, César Santos convivió con más de 600 comerciantes en pequeño, en su edificio sindical, ubicado por el norte de la calle Zaragoza. Los primeros en hacer uso de la palabra fueron los representantes de este gremio, Oscar Garza y José González. El primero afirmó que ellos tenían 39 años de haberse organizado, que luchaban por sostener a sus familias, estaban dispuestos a colaborar y “depositar su voto en las casillas y que, el próximo 5 de diciembre lo harán por César Santos Santos.” El segundo aclaro “no somos delincuentes ni causamos problemas a la comunidad.”29 El candidato les respondió que estaría al pendiente de sus carencias y que, “en su campaña ha repetido que todos los problemas deben resolverse con sentido humanitario, porque ustedes tienen derecho a la subsistencia, a un hogar digno y a la educación para sus hijos.” En una sesión de trabajo con directivos y trabajadores del Sindicato del Seguro Social, el candidato priista se comprometió de dotar al primer cuadro de la ciudad una carpeta asfáltica sin costo algunos para los regiomontanos. En el evento habló la enfermera Lydia Ledezma García, quien pidió a Santos que de llegar a la alcaldía se preocupara por los ancianos y los niños. “Es muy doloroso ver las calles de la ciudad, parques y jardines; pero es doloroso también ver a los niños y ancianos que viven de implorar la caridad pública.”30 Pidió, además, fueran retirados los puestos ambulantes de alimentos que estaban alrededor de las clínicas y hospitales del Seguro Social porque “mientras que nosotros nos preocupamos por la salud, ellos son los causantes de las enfermedades”. También se quejaron del mal servicio de transporte, tanto de camiones como de ruteros, sobre lo que Santos prometió, que de llegar a la presidencia municipal, 29 El Porvenir, 20 de noviembre de 1976, p. 5B. 30 El Porvenir, 20 de noviembre de 1976, p. 11B.


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trataría de atender esos problemas gestionando esos problemas con la Comisión Intermunicipal del Transporte Urbano. El abanderado priista destacó que su programa de acción definitivo lo daría a conocer una vez que concluyera su campaña, “porque cada día conozco más problemas de la ciudad y será materia de inclusión en las tareas a realizarse.” Finalmente, dijo que si bien era cierto que los candidatos del PRI “siempre ganan las elecciones por amplios márgenes a los contendientes, de todas formas el recorría todo Monterrey para enterarse de los problemas que se confronta.” El 23 de noviembre se publican dos fotos comentadas del candidato priista. La primera, está en plena acción, tratando de cruzar una calle a plena hora del tráfico y se nota que lo hizo a toda prisa sorteando el peligro de ser arrollado por un camión de pasajeros de la ruta 15, dice el pie de foto: “El candidato…se lanzó a la aventura de cruzar una calle…Hubo de torear las unidades del transporte urbano…A duras penas eludió el camión, seguido de su ayudante Hugo Díaz de León. Este es el sistema de tránsito de la ciudad que aspira a gobernar. Buena experiencia.”31 La segunda fotografía, más tranquila y confortable, aparece sentado junto al Dr. Luis Eugenio Todd, quien hizo entrega al candidato de un estudio que contenía “la problemática de Monterrey”, se menciona que tuvieron un interesante cambio de impresiones sobre el futuro de la ciudad. Según una nota publicada el 22 de noviembre, mientras el candidato priista convivía con un grupo de adeptos, a pocos metros de distancia se hacía patente la pobreza y la falta de servicios públicos. Trascendió lo anterior cuando una anciana pepenaba papeles de la basura y desperdicios, que por falta de servicios de limpieza, abundaban alrededor de los condominios Constitución. De acuerdo con testigos, cerca de ese lugar César Santos convivía “con amigos a quienes ofreció barbacoa y cerveza para ganarse sus votos”, dijo una señora al reportero “ya que nadie cree en el PRI.”32 31 El Porvenir, 23 de noviembre de 1976, p. 1B. 32 El Norte, 22 de noviembre de 1976, p. 1B.


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La señora se negó a dar su nombre, pero comentó que era irónico “pensar los miles de pesos que despilfarran los candidatos de cada partido por representar a un pueblo que clama por muchas necesidades.” Dijo que la anciana tenía más de una hora seleccionando papeles y cartones, “seguramente para venderlos a una mísera cantidad.” Esta persona no fue entrevistada, aunque por la foto quedaba en evidencia su precaria situación. “Pujando la sexagenaria se echó al hombro el pesado bulto de papeles que juntó en una bolsa de polietileno y un bote lleno de desperdicios comestibles que mientras recogía se echaba un bocado de vez en cuando.” Este reportaje sirvió para que el rotativo local abundara en la situación crítica que prevalecía en los servicios primarios del Municipio. Destacan que varios vecinos se quejaron de los servicios de limpia, señalando que eran deficientes, ya fuera por la falta de camiones o bien la falla mecánica de los pocos que había. Según el reportero, en la mayoría de las colonias se podían observar las calles atestadas de basura, e incluso se dijo que en la colonia Moderna los vecinos habían bloqueado una calle con basura, a falta de los camiones recolectores del Departamento de Limpia. Al día siguiente, un vecino de los Condominios Constitución, Manuel Hernández Gutiérrez, escribe una carta al director del matutino para aclarar que la nota publicada el día 22 contenía además de falsedades varias imprecisiones. En primer lugar, señala que los vecinos de los condominios invitaron al candidato priista y que ellos dispusieron el almuerzo, en el cual no se ingirió cerveza ni licor. Que el objetivo de la invitación era dialogar con el Lic. Santos, conocerlo personalmente y externarle sus necesidades.33 El 22 de noviembre tuvo lugar en el Auditorio “Luis Gómez Z”, una asamblea con los cuadros básicos del PRI de Monterrey, en la que estuvo presente el candidato a dicha alcaldía. En dicho evento, todos los presidentes de los comités seccionales y distritales, quienes se dijo, sumaban más de 500, aseguraron que el Lic. Santos Santos 33 El Norte, 23 de noviembre de 1976, p. 6B.


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ganaría las elecciones municipales, ya que planean promover el voto más de 50 mil priistas. Al tomar la palabra, el candidato priista reclamó la unidad en Monterrey, “misma que deberá encontrar el licenciado José López Portillo al tomar posesión como Presidente de la República. Quiero –al final de mi mandato- someterme al juicio de mi ciudad, y sé que ganaremos las elecciones porque cuento con ustedes que son la estructura, el pilar y los cuadros políticos fundamentales de mi Partido.”34 El 24 de noviembre, el PRI invitaba a una reunión de trabajo del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales, en el Club Internacional, a las 20 horas, evento al que asistiría su candidato a la presidencia municipal de Monterrey. Firmaron el Presidente el Comité Directivo Estatal, Lic. Jesús Ayala Villarreal y el Director del CEPES, Ing. Ernesto Romero Jasso.35 Un día después el periódico local que había destacado el “convivió con cerveza”, endereza la nota e informa que el candidato tricolor recorrió los condominios e inserta una foto donde se aprecia el diálogo con varios vecinos, entre dichas personas, la señora Guadalupe Hernández de Guzmán le comentó al Lic. Santos que uno de los principales problemas que tenía ese núcleo poblacional “era la falta de vigilancia policiaca, la recolección de basura domiciliaria, alumbrado y servicios públicos en general.”36 El candidato afirmó que según había detectado en la ciudad, “el problema número uno es el de los servicios públicos y que ya elabora un programa para atacar este problema de la comunidad.” También afirmó, que de llegar a la alcaldía, “y previos estudios que elabora, hará un carpeteo en las principales calles y avenidas de Monterrey, pues se ha concluido que resulta más caro el bacheo que tender una carpeta asfáltica.” 34 El Norte, 23 de noviembre de 1976, p. 7B. 35 El Porvenir, 24 de noviembre de 1976, p. 6B. 36 El Norte, 24 de noviembre de 1976, p. 3A.


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Respecto a las peticiones de los vecinos, dijo que las incluiría en su agenda “que llevará a la Presidencia Municipal y que de inmediato se atenderán esos problemas.”37 El 24 de noviembre se publica una nota donde se informa que César Santos asistió a una asamblea de taxistas adheridos a la CTM, quienes le ofrecieron todo su apoyo. Ante más de mil personas, el candidato les exigió “unidad nacional en torno a la alianza para la Producción” y aseguró que con José López Portillo, “México continuará en el sendero de la justicia.”38 Tras una serie de problemas que le expusieron los dirigentes de los taxistas, el Lic. Santos los convocó a que votaran por su planilla, “que incluye cinco miembros de la CTM.” Les habló sobre el derecho de asociación, de que él fue testigo cuando fue Secretario General de Gobierno, “de cómo el Gobernador Zorrilla Martínez respeta los derechos de los trabajadores.” Recalcó que durante este régimen presidencial los trabajadores había recibido una serie de beneficios que incluían desde la revisión anual del contrato colectivo, viviendas, alimentos y otros más. En la asamblea hablaron los taxistas Ernesto Caballero, Humberto Elizondo, Juan Cuspirena y Gilberto Montero. El 25 de noviembre visitó la fábrica de Camisas Manchester, recorrió en compañía del Sr. Roberto Canavati, su director general, las instalaciones de la moderna fábrica, percatándose del moderno equipo con que contaban las trabajadoras para el desempeño de sus labores. Según la crónica, vio como “cada una de las empleadas laboran en una ambiente de franca camaradería con gran amplitud y sobre todo con un clima ideal que las hace trabajar a gusto.(…) Las trabajadoras al ver al Candidato sintieron mucho gusto de ver que él personalmente las saludó dándose cuenta de su gran sencillez y calidad humana.”39 37 Ibidem. 38 El Porvenir, 24 de noviembre de 1976, p. 7B. 39 El Norte, 26 de noviembre de 1976, p. 5D.


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En una columna de El Porvenir, se maneja como un hecho, el triunfo de César Santos a la alcaldía de Monterrey y el pluralismo político del ayuntamiento con las reformas de la ley electoral. Sobre la postura y perspectiva del PAN, el editorialista señala: “…y aunque el remilgoso Partido Acción Nacional le ha hecho el feo a la modalidad de regidores de partido, de antemano se estima que con esta investidura al ayuntamiento cesarista llegará el blanquiazul doctor Gonzalo Guajardo; y que en el mismo, con menos remilgo, figurará el parmista Raúl Martínez Garza. También considera que el PRI triunfaría en Garza García y San Nicolás de los Garza, solamente el tiempo demostraría la veracidad de estos pronósticos políticos.40 PAN: la Ley Zorrilla como discurso de campaña El Ing. Raúl Garza Sloan, candidato a la alcaldía suplente de Monterrey, señaló en su conferencia del día 4 de noviembre, que el régimen de Luis Echeverría era el más totalitario de la historia de México. Que ningún otro gobierno había pisoteado tanto la voluntad del pueblo, ni derrochado tantos recursos públicos, sin embargo, estaba convencido de que la sociedad estaba dando muestras claras de conciencia social y política. Destacó que el Gobierno y el PRI tenían “miedo a los nuevoleoneses, conocen su espíritu de lucha y están empecinados en continuar con sus tendencias a someterlos a las decisiones del Mandatario en turno.”41 Además de señalar que la Ley Zorrilla pretendía contrarrestar el poder de los habitantes de Nuevo León, el régimen no conforme con eso, pretende controlar el funcionamiento de la empresa privada. “Actualmente el sector oficial se inmiscuye en todo, en empresas hoteleras, centros nocturnos y demás. Sin embargo, al menos en Nuevo León, no podrá conseguirlo, debido a la resistencia cada vez más marcada de quienes habitan en esta región”. El 6 de noviembre, en conferencia de prensa, Pablo Emilio Madero hablo sobre el desempleo, la economía, la burocracia y la Ley Zorrilla. Señaló que de llegar a 40 El Porvenir, 25 de noviembre de 1976, p. 9B. 41 El Norte, 5 de noviembre de 1976, p. 1B.


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la alcaldía de Monterrey uno de los problemas que intentaría resolver de manera urgente era el desempleo de miles de personas que habitan el área metropolitana.42 Destaco que esta asignatura se ha soslayado “y como las avestruces, los políticos han escondido la cabeza para no ver ni oír acerca del problema y pasar el problema a otro.” Indico que se tenía que reconocer que Monterrey “no ha podido absorber a los inmigrantes y a los nativos que buscan empleo, por la falta de confianza que ha creado la situación política y económica. Tenemos capacidad para dar empleo a quienes actualmente lo demandan, pero ello depende de la confianza que el sistema imprima en la sociedad.” De llegar a la Presidencia Municipal, instalaría la Comisión del Fomento para el Empleo y la Bolsa de Trabajo. La primera tendría como función, crear el clima de confianza que propicie nuevas inversiones y fuentes de trabajo. En la segunda, concurrirían todas las personas que solicitaran trabajo, así como las que estuviesen dispuestas a ofrecerlo, facilitándose de esta manera, la localización de los empleos. Se brindaría trabajo seguro a más de 40 mil regiomontanos. Para el candidato albiazul, el desempleo era “un atentado a la dignidad humana y en Acción Nacional estamos dispuestos a combatirlo.” Ejemplificó lo anterior con la tragedia que diariamente vivían miles de familias regiomontanas, cuando al amanecer el jefe de estas se levantaba en busca de un trabajo. “Tras largas colas en centros de trabajo y desesperados intentos por trabajar en lo que se le presente, llega en la tarde sin el empleo ni el sustento y esto en verdad es muy crítico.” Advirtió que las fallas para combatir el desempleo en estos años, se debía a que “se ha atacado el efecto del problema pero no la causa que lo propicia.” En cuanto a la economía, Madero Belden desmintió y censuró al Presidente Luis Echeverría, quien había afirmado que “México no tiene una crisis económica.” Es sorprendente, dijo el abanderado panista, que el mandatario hiciese esta aseve42 El Norte, 7 de noviembre de 1976, p. 1B.


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ración. “Que nos explique entonces por qué en la época revolucionaria cuando cada ejército emitía su moneda, ésta tenía más valor que el peso actual respecto al dólar. ¿No es esto un indicador determinante de que la credibilidad de nuestra moneda está más por debajo que en una época de lucha armada.” Remató diciendo que “no había peor ciego que el que no quería ver.” Según el candidato panista, lo cierto era que existía una crisis económica producida por la falta de seriedad “con que el Gobierno ha llevado las finanzas públicas, jugando prácticamente con la economía”. Destacó que Echeverría había tratado de combatir el desempleo aumentando la burocracia, “la carga burocrática cuando él entró era de nuevo mil millones de pesos, ahora, antes de la devaluación era de 29 mil millones. Respecto a la burocracia, afirmó que de llegar a la Presidencia municipal, sanearía la situación, desterrando el compadrazgo, la corrupción, la mordida y los aviadores. Destacó que no tenía nada en contra de los empleados municipales, que era un servicio necesario, “pero no debe abusar de su tamaño, simplemente lo indispensable.” “El burócrata que desee conservar su puesto, debe justificarlo con trabajo y no con amistades y canonjías”, subrayó. Finalmente, sobre la Ley Zorrilla, aseveró que era falso que el Gobernador la hubiese consultado con el pueblo y los partidos políticos, destacando que “todos los partidos pedimos copia de la Ley Zorrilla y siempre la negaron, la aprobaron al vapor y con ello asesinaron la democracia en Nuevo León.”43 En ese mismo evento, fue abordado por un reportero de El Porvenir, a quien reitero que antes de envestir regidores de Partido, “primero se debería lograr el respeto al sufragio, rescatar la confianza popular y perfeccionar las leyes vigentes.”44 Destacó que su principal objetivo al citar a los medios, era “externar descontento por la carencia de una estructura adecuada que permita dar de comer a todos los mexicanos, de esta manera, cualquier crisis es soportable.” 43 Ibidem. 44 El Porvenir, 7 de noviembre de 1976, p. 3B.


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Señaló que sus críticas contantes al gobierno, le había reportado beneficios al “haber conseguido dos votos en contra: el del Presidente Echeverría y del Gobernador Zorrilla, ya que de esta forma está seguro que no llegará a la alcaldía de Monterrey por dedazo, sino por designio popular.” Para él, “el regiomontano es un ciudadano preocupado por el progreso de la ciudad, desconfiado por las artimañas del sistema para lograr prevalecer en el poder.” Confiaba que con el sufragio efectivo y vigilado se suprimiría cualquier tipo de fraude. En cuanto a la corrupción de las oficinas de gobierno, destacó que México era el país con la mayor contingencia de personal “de la fuerza aérea”, por los miles de “aviadores” que existían en la administración pública. Con los agravantes, abundó “cobran cada quincena sin trabajar, tiene que ocupar a otra persona para que haga lo que deja de hacer y además gasta lo que el ciudadano aporta por medio de sus impuestos.” Reiteró, que de llegar a la presidencia municipal no correría a ningún empleado por sus ideas políticas, pero si evitaría todo tipo de corrupción. Subrayó, que actuaría con mucha severidad contra los funcionarios involucrados en “las mordidas”, “se les tratará como vulgares delincuentes, sea cartero, policía o funcionario público, mayor o menor.” Por último, exigió respeto a la verdadera democracia y advirtió que con la economía no se jugaba, como lo hacía el actual gobierno, “por lo que en la próxima administración deberá tenerse mucho cuidado de no estereotipar con planes a diestra y siniestra el juego. Debemos dejar de hacer experimentos.”45 Ese miso día, la dirigencia envió a los medios un boletín informativo para responder a una declaración que recientemente había hecho el Gobernador Zorrilla Martínez, respecto a que la Ley Electoral que él propuso había contado con los puntos de vista y la consulta de los partidos de oposición. Entre los extractos que se publican, destaca el que responde de que dicha ley fue “elaborada a puerta cerrada y sin consulta alguna”.46 45 Ibidem. 46 El Porvenir, 7 de noviembre de 1976, p. 6B.


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La también llamada Ley Zorrillla se condieraba “era un monumento vergonzoso del servilismo de un gobernante, ya que se han hecho diversas muestras de mala fe para el pueblo. Con las nuevas incorporaciones, dicha ley permitía “a los aviadores institucionalizar el voto indiscriminado de quienes se presenten en la casilla aún cuando no figuran en el padrón electoral. Porque también quitó a los partidos políticos, la facultad de tomar parte de los organismos electorales.” El 7 de noviembre el PAN acusó al PRI se haberle destruido propaganda política alusiva al candidato Pablo Emilio Madero, colocada en el puente San Luisito, la cual fue dañada por personas identificadas como priistas. Según los quejosos, afirmaron que “sobre los carriles de circulación de la avenida Constitución fueron instaladas láminas alusivas a la campaña del candidato a la alcaldía de Monterrey. Tales láminas habían sido sostenidas por cables que las hacían pender de los barandales del puente.” Agregaron que los cables fueron rotos por la gente del PRI, “fue así como las láminas quedaron suspendidas sólo por una parte de los cables, con el consiguiente riesgo de que en cualquier momento podían caer sobre algún automóvil.”47 Señalaron que este tipo de maniobras debe ser repudiado y que la opinión pública se debía de dar cuenta de los actos vandálicos de que se valía dicho partido “para salirse con la suya.” Además, en el mismo puente fue colocada propaganda croquista apoyando la candidatura de César Santos. Al����������������������������������������������������������������������������� día siguiente de una�������������������������������������������������������� declaración del diputado Martínez Lozano, en la que señala que las críticas de Madero a la nueva Ley Electoral son infundadas y que el candidato es un “ignorante en el tema”, el Dr. Gonzalo Guajardo, Presidente de la Comisión Política del PAN de Nuevo León, reto al Congreso Local a un debate sobre el tema de la Ley Zorrilla. Dijo que de esta manera podrían aclararse las dudas que existen en torno a la citada ley; que los panistas estaban dispuestos a debatir en el lugar y la fecha que los legisladores decidiesen y que el reto estaba dirigido a cualquier diputado e incluso al propio Gobernador. 47 El Norte, 8 de noviembre de 1976, p. 1B.


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Destaco que el PAN seguía sosteniendo que la referida ley fue “aprobada al vapor” por parte de los legisladores locales y que ningún ciudadano “tuvo oportunidad de conocer los detalles del proyecto enviado por Zorrilla a la Sexagésima primer Legislatura.”48 El Dr. Guajardo censuró al diputado Martínez, que tildó de ignorante al Ing. Pablo Emilio Madero, y manifestó que éste había “estado en lo justo al verter sus opiniones en torno a la nueva Ley Electoral.” Puntualizó que la actitud del legislador priista demostraba “su servilismo hacia el Gobernador.” En voz del diputado Ramiro Martínez Lozano, los legisladores locales manifestaron su negativa a celebrar el debate propuesto por Acción Nacional. Según Martínez Lozano, el PAN quería “aprovecharlo para la campaña de sus candidatos. Nosotros somos una autoridad legislativa, esto es, no somos un partido político, por lo cual no acepta el Congreso de Estado ese debate público para discutir la nueva Ley Electoral de Nuevo León.” Enfatizó que no hubo precipitación alguna al aprobar la Ley.49 Por su parte, el Presidente de la 61 Legislatura, Antonio Medina Ojeda, estableció que el nuevo ordenamiento electoral ya había sido aprobado y que antes de ello “se habían agotado las discusiones y puntos de vista sobre la misma.” En una entrevista publicada en El Norte el 10 de noviembre, Madero Belden contesta a las declaraciones vertidas un día antes por el diputado Ramiro Martínez en torno a la nueva Ley Electoral y su opinión sobre el candidato panista. Respecto a que Madero es un político “que ya pasó a la historia”, el candidato albiazul declara: “Eso quisiera él. Mi padre fue un revolucionario que luchó por un ideal y que murió pobre. Por herencia y por convicción, soy de ésos que luchan por el respeto al sufragio, y que no han pasado a la historia, para intranquilidad de quienes viven del presupuesto y pisotean la voluntad del pueblo para mantenerse en el poder.”50 48 El Norte, 9 de noviembre de 1976, p. 1B. 49 El Norte, 10 de noviembre de 1976, p. 1B. 50 El Norte, 10 de noviembre de 1976, p. 8B.


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El candidato panista sostiene que el Congreso buscó la manera de dificultar a su partido la integración de sus representantes, por lo que aseguró, que con el apoyo de la ciudadanía tendrían una representación completa en las casillas, para echar abajo el argumento vertido por el diputado priista en relación a que el PAN “no completaba el personal de casillas y hacía uso de esas gentes de otros lados para que les ayudaran”. En cuanto la invitación al debate, señaló que el diputado Martínez no tendría nada que temer, puesto que lo había tachado de ignorante, por lo que reitera dicha discusión ante la prensa o la televisión. Invitación que también había extendido al Gobernador del Estado, autor de la ley referida, “quien prudentemente se negó a una confrontación ante sus gobernados.” El Ing. Pablo Emilio Madero, esperaba que ahora si se diera el debate con el legislador del PRI, “si tiene los tamaños para discutir ante sus representados las virtudes de la nueva Ley Zorrilla y su aportación al avance democrático del Estado.” Sobre la atribución que tenían los partidos políticos de designar sus escrutadores, y con la nueva ley dicha designación le correspondería a las comisiones municipales, Madero sostuvo que: “Como el límite son dos escrutadores, no se necesita ser adivino para conocer la maniobra que hizo el Congreso. Cuando participen los cuatro partidos, dos de ellos se quedarán sin escrutador, y si tomamos en cuenta que de los 4 uno es el PRI y dos sus satélites, resulta muy clara la jugada.” Reiteró que el proyecto de Ley fue ocultado al PAN, acción que dijo reconoce el propio diputado Martínez. Además, insistió en tachar de antidemocráticos a los que aprobaron dicha ley, pero no de imbéciles o ignorantes, como dio a entender el legislador priista. Al respecto concluyó: “No son imbéciles, porque las reformas fueron hechas por gentes expertas en el fraude electoral y dolidas de las derrotas que han sufrido a manos del PAN.” Y en alusión al jefe del Ejecutivo remató: Tampoco todos son ignorantes, porque no pueden serlo quien se haya graduado en la Sorbona. Quizá por ello su responsabilidad es mayor.”51 51 Ibidem.


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Dentro del ciclo de conferencias “Proceso al régimen”, el 9 de noviembre participó el Lic. Ramón María Nava González del estado de Durango, con una conferencia que versó sobre el respeto a la propiedad y crítica al régimen de Luis Echeverría. Destacó que en tiempos electorales, los panistas deberían de plantear sus tesis políticas en el contexto del humanismo o solidarismo, “para que no haya confusiones en torno a los objetivos filosóficos y políticos del PAN”.52 Lo anterior, en virtud de que según él se había tachado de socialista a Acción Nacional, lo cual era un confusión, por lo que debería de trazarse el ideario y la mística del partido a efecto de que las personas no creyeran que los panistas eran “camisas negras” o “inodoros que no aportan nada a la sociedad.” Respecto a la Ley de Asentamientos Humanos, dijo que fue rechazada “por ser un virtual y violento ataque a la propiedad privada, dentro del contexto infundado por el régimen, sobre la propiedad urbana. Al respecto, concluyó que “los ciudadanos rechazamos la tesis del gobierno en el poder, por atentar, contra el concepto de propiedad.” El 14 de noviembre, por si todavía faltara aclarar y abonar más sobre el tema, en calidad de editorialista invitado, el Ing. Raúl Garza Sloan, presentó una comparación entre los contenidos de la nueva ley electoral (2 de octubre de 1976), la anterior (5 de febrero de 1949 al 1 de octubre de 1976) y la propuesta de Acción Nacional (20 de agosto de 1974). Este ejercicio lo hace para facilitar la comprensión del texto a la ciudadanía y que se formaran un juicio sustentado en un conocimiento objetivo.53 En virtud de que al inicio de este capítulo hicimos referencia a cada uno de los numerales de la ley electoral de 1949, nos concentraremos en la propuesta elaborada por el PAN y contrastarla con el texto de la aprobada en 1976.

52 El Porvenir, 10 de noviembre de 1976, p. 1B. 53 El Norte, 14 de noviembre de 1976, p. 2A.


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Adalberto Arturo Madero Quiroga Integración de organismos electorales

Proyecto del PAN (artículo 39) La Comisión Estatal Electoral reside en la ciudad de Monterrey y se integra con los siguientes representantes: uno del poder Ejecutivo, que será el Secretario General del Gobierno; un representante de cada partido político registrado en el Estado que postule candidato propio para las elecciones que se vayan a desarrollar. Nueva Ley Electoral (artículo 43) La Comisión Estatal Electoral reside en la ciudad de Monterrey y se integra, en su periodo de actividad electoral, con los siguientes miembros: un presidente que será el Secretario de Gobierno; un representante del poder Ejecutivo que será designado por el Gobernador del Estado; dos representantes de la Cámara de Diputados que serán nombrados por el Congreso del Estado; un representante de cada partido político registrado y un secretario designado por la propia comisión. Según el Ing. Garza Sloan, la nueva ley seguía dando el poder de decisión al Gobierno, ya que a pesar de que éste tenía cuatro representantes y los partidos políticos que para esa época estaban representados eran cuatro, el artículo 51 de la propia ley establecía que el Presidente de la Comisión tendría voto de calidad.

Comisiones municipales electorales Proyecto del PAN (artículo 48) Las comisiones municipales electorales se integran por un presidente designado por la Comisión Estatal a más tardar diez días después de haber iniciado el periodo de sesiones la Comisión Estatal, y un representante de cada partido político registrado en el Estado que vaya a postular candidato propio para las elecciones que se vayan a desarrollar. Los representantes de los partidos políticos tendrán


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voz y voto y el Presidente de la Comisión, voto de calidad en caso de empate. Nueva Ley Electoral (artículo 58 y 62) Las comisiones municipales se integrarán con tres miembros que desempeñarán los cargos de presidente, secretario y vocal, según designaciones hechas por la Comisión Estatal Electoral. Estos funcionarios tendrán voz y voto en sus deliberaciones. Los miembros de las comisiones municipales deberán ser sufragantes de la circunscripción municipal de que se trate, con residencia no menor de un año al día de la elección y de reconocida honorabilidad. Tendrán además conocimientos bastantes para ejercer sus funciones y el pleno goce de sus derechos políticos. Las comisiones municipales electorales tomarán sus acuerdos por lo menos con dos de sus integrantes entre los que estará el presidente, quien siempre tendrá voto de calidad. Según Garza Sloan, la nueva ley seguía dando el poder de decisión al Gobierno, ya de que a pesar de que el artículo 59 de la Ley facultaba a los partidos políticos a designar un representante ante las comisiones municipales electorales no les daba derecho a voz y voto. Mesas directivas de las casillas Proyecto del PAN (artículos 57 y 58) Con objeto de integrar las mesas directivas de casillas, los partidos políticos que participen en las elecciones, propondrán a la Comisión Municipal Electoral a más tardar el 15 de octubre un presidente, un secretario y los suplentes respectivos. Si hubiere acuerdo entre los representantes de los partidos, previa verificación de que llenen los requisitos de Ley, la Comisión Municipal Electoral designará a los propuestos. En caso contrario, la propia Comisión Municipal hará las designaciones correspondientes mediante sorteo de las proposiciones que hagan los partidos políticos a más tardar el día 30 del mes de octubre. Es facultad de los


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partidos políticos la designación de un escrutador y un representante, propietario y suplente para cada casilla. Nueva Ley Electoral (artículos 63 y 68) Las comisiones municipales electorales tienen la facultad y obligación de nombrar a los ciudadanos que deben integrar las mesas directivas de las casillas electorales de su circunscripción. Las comisiones municipales designarán de entre los propuestos por los partidos políticos, a los escrutadores que siempre serán dos; y acreditarán a los representantes de partido y candidato contendiente. El representante panista concluye que la anterior ley dejaba completamente en manos de las comisiones municipales electorales las designaciones de los funcionarios de casilla, pero al menos facultaba a los partidos a designar un escrutador en cada casilla. El PAN, proponía que se tomaran en cuenta las proposiciones de los partidos políticos para la integración de las mesas directivas de casilla, además de conservar el derecho de designar un escrutador en cada casilla. El 13 de noviembre, dentro del ciclo de conferencias organizadas por el PAN en apoyo a la candidatura de Pablo Emilio Madero, Jovita Granados, Consejera Nacional e integrante de la Comisión Política del PAN de Chihuahua, señaló que la mujer mexicana estaba reclamando su lugar en el proceso sociopolítico del país. Que resultaba injusto que se menospreciara la capacidad de la mujer para desempeñarse en puestos públicos. “La mujer siempre va a la lucha con decisión e incrementa su potencialidad cuando defiende algo que considera justo”, añadió. 54 Desde su punto de vista, eran en el Municipio donde la mujer podía manifestar toda su fuerza productiva. “El municipio es una prolongación del hogar, y es preciso que nuestras autoridades lo comprendan, permitiendo a las féminas que disfruten de igualdad de derechos en relación al hombre.” 54El Norte, 14 de noviembre de 1976, p. 1B.


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Manifestó que era palpable que en México muchas puertas seguían cerradas al feminismo. Criticó la actitud de “quienes parecen obstinarse en repudiar toda idea que signifique la oportunidad de que mujeres ocupen puestos públicos.” Se pronunció por la creación de una especie de ejército femenino de la salvación. Señaló que gran parte del futuro de México estaba en manos de las mujeres y que en el PAN se mantenía una política interna de igualdad. “En Acción Nacional cualquier mujer que demuestre suficiente capacidad y entereza, puede aspirar a ocupar puestos que en otros grupos políticos parecen ser patrimonio de los hombres,” finalizó. 55 En una editorial del 16 de noviembre, se informó que los candidatos Pablo Emilio Madero y César Santos habían anunciado que el cierre de sus campañas sería los días 28 y 30 de dicho mes, respectivamente. El columnista destaca que la principal particularidad de dicho cierre, la tenía el PAN, en virtud de que había invitado a destacadas “personalidades foráneas”, entre ellas un ex candidato presidencial.56 Se trata de varios elementos de postín de otras partes del país, subraya el columnista, quienes alternarían con panistas de la localidad, ambos grupos integrarían “lo que en los círculos blanquiazules denominan batería pesada de oradores, que con perdón de los interesados seguramente de todo conocerán, menos de los problemas que afectan a la comunidad. ¡Allá ellos!” Supuestamente los oradores foráneos serían: el ex candidato presidencial Luis H. Álvarez, el coahuilense Edmundo Burza, el chihuahuense Guillermo Prieto; los locales: Pablo Emilio Madero, el alcalde de San Nicolás de los Garza, Luis J. Prieto y el candidato a la alcaldía de Garza García, Humberto Junco. Agrega, que de acuerdo al jefe de prensa, Jesús F. Carlos y Muñiz, “se trata de un elenco tentativo que como tal se halla sujeto a modificación, de tal suerte que 55 Ibidem. 56 El Porvenir, 16 de noviembre de 1976, p. 6B.


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a lo mejor de aquí al día 28 se reconsidera, para evitar posibles suspicacias que pudieran servir de argumento punitivo al Partido Revolucionario Institucional.” En una breve nota, se informó que el Lic. Pablo Emilio Madero había celebrado hasta la fecha 72 visitas de barrio, “en las cuales ha expuesto su programa de gobierno y ha hecho excitativas a los vecinos de la urgencia de cambiar el descontrol administrativo de la ciudad.”57 Estos recorridos diarios “siguen el programa de dedicar los días de entre semana a los mítines en cruceros y mercados, y los sábados y domingos, a las mencionadas visitas de barrio en las que el candidato entrega su mensaje consistente en la exposición de su programa de gobierno.” El 18 de noviembre, disertó el Lic. Víctor Manuel Correa Rachó, sobre el mito del municipio libre en México. Destacó que mientras no existiera una verdadera democracia y todo siguiera dependiendo del Gobierno del Estado, “el Municipio Libre no podrá existir de verdad.”58 Destacó que una nación era tan grande y tan fuerte como lo fueran sus municipios, “cosa que al parece desconoce el Gobierno de México pues consideran a éstos como entes insignificantes.” Desde su perspectiva, en nuestro país los municipios sólo existían como tradición, en virtud de que se remontan a la época de la conquista española, pero en la realidad actual “sólo son dependencias del Gobierno.” Señaló que en la Constitución de 1917, el Congreso Constituyente enunció que la base de la división territorial de las entidades federativas y de su organización política y administrativa sería el Municipio Libre. Sin embargo, los gobiernos federal y estatal, han hecho caso omiso al artículo 15 constitucional. Según el panista, los municipios eran fuente de progreso y de grandeza para un país, porque constituían un centro de vida comunal en donde se desarrollaban 57 El Porvenir, 17 de noviembre de 1976, p. 8B. 58 El Norte, 19 de noviembre de 1976, p. 1B.


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las actividades humanas más variadas. “La autonomía municipal es un derecho extensivo de la libertad, de la cual no debe prescindir la verdadera democracia.” En cuanto a las posibilidades que tenía su correligionario para la alcaldía de Monterrey, Correa Rachó subrayó que el PAN “nunca gana por decisión, si gana es por nock out.” Opinó que el Ing. Madero Belden tenía muchos partidarios y que había bastante ánimo para la elecciones del 5 de diciembre, “sobre todo porque hay varios municipios aledaños donde ha ganado el PAN.” Destacó que para que la gente despertara su conciencia cívica, eran necesario “llegarle por el lado sentimental, pues el pueblo mexicano es netamente sentimental.” 59 El 26 de noviembre, en El Porvenir, aparece la invitación para el último mitin del Lic. Pablo Emilio Madero, a celebrarse a las 8 de la noche, en la Plaza Hidalgo, junto al ex palacio municipal. Se anunciaron como oradores, además del candidato a la alcaldía regia, Humberto Junco (candidato de Garza García), Guillermo Prieto (del PAN de Chihuahua), Edmundo Gurza (del PAN de Torreón), Luis J. Prieto (alcalde de San Nicolás) y Raúl Garza Sloan (Jefe del PAN en Monterrey). Se destaca que Madero es “el Candidato de los Regiomontanos.” 60 El 26 de noviembre, Pablo Emilio Madero concedió una entrevista en la que señaló que la Cámara de Diputados había traicionado al pueblo “al esconder las causas del desastre económico que padece el País, al negarse a discutir la cuenta pública del Gobierno Federal correspondiente a 1975.”61 Enfatizó que el déficit del gasto federal no tenía precedentes en la historia: “Durante los primeros cinco años de este sexenio, el déficit directo fue de 183 millones de pesos, los cuales en una recaudación total de 578 mil muestra que el 30 por ciento del Gasto Federal fue endeudante.O sea, que un peso de cada tres de 59. Ibidem. 60 El Porvenir, 26 de noviembre de 1976, 3B. 61 El Norte, 27 de noviembre de 1976, p. 8B.


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lo que gastó el gobierno, fue financiado con deudas, y esas deudas no son otra cosa que impuestos futuros.” Indicó que dichas deudas serían pagadas por todos los mexicanos, cuando la adulación a Echeverría se haya olvidado. Que dicho endeudamiento fue inútil, ya que durante el sexenio el crecimiento real del País fue del 5.5 por ciento anual. Destacó que en 1975 el gobierno había aumentado las inversiones de 11 mil 19 millones de pesos presupuestados a 27 mil 885 millones de pesos. “Es decir que hizo inversiones imprevistas, sobre las rodillas, sin estudio, como si se tratara de centavos, por una cantidad de 16 mil 866 millones de pesos por arriba de lo presupuestado”, afirmó. De estos recursos, a la CFE le dieron 9 mil 207 millones de más de lo presupuestado, a la Conasupo tres mil 153 millones más, a las Truchas mil 939, entre otros despilfarros. Insistió en que estas cifras “astronómicas” estaban fuera del presupuesto, no se había calculado en diciembre de 1974, no las había aprobado el Congreso y nunca las conoció el pueblo, aclaró. “Por eso la Cámara servil de Diputados no quiere rendir el informe de la cuenta pública, y eso que sólo faltan cinco días para que termine el sexenio. Prefiere el silencio humillante al juicio severo del pueblo mexicano, una vez más, la Cámara ha traicionado al pueblo que dice representar”, concluyó el candidato panista. El 30 de noviembre se publica en un cuarto de página, el Himno de Pablo Emilio Madero:


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“Himno a Madero” Para cantarlo: Camino al trabajo, camino a la escuela, en sus reuniones, en toda ocasión y el 5 de diciembre al ir a votar por el PAN.

Con orgullo de ser regiomontano lograremos luchando con afán rescatar nuestra ciudad de los tiranos si votamos unidos con el PAN Y ahora todos vamos a luchar justicia y dignidad a rescatar.

Por eso canta Monterrey ¡QUE VIVA MADERO! para el respeto de la Ley ¡QUE VIVA MADERO! el pueblo canta con valor ¡QUE VIVA MADERO! porque a la hora de votar el PAN es el mejor

Monterrey será ordenado y generoso si gobierna MADERO con el PAN y hasta el Cerro de la Silla es más hermoso


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si lo alumbra un sol de libertad y ahora todos vamos a lograr progreso y alegría en nuestro hogar.

Por eso canta Monterrey ¡QUE VIVA MADERO! para el respeto de la Ley ¡QUE VIVA MADERO! el pueblo canta con valor ¡QUE VIVA MADERO! porque a la hora de votar el PAN es el mejor

Por eso canta Monterrey ¡QUE VIVA MADERO! para el respeto de la Ley ¡QUE VIVA MADERO! el pueblo canta con valor ¡QUE VIVA MADERO! porque a la hora de VOTAR el PAN ES EL MEJOR. 63 63 El Porvenir, 30 de noviembre de 1976, 10A.


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El 1 de diciembre se publica en un rotativo local, de casi plana completa, la planilla que encabezaba Madero Belden, en la cual se destaca que es un equipo de trabajo que sabrá responder con eficacia y honradez a la comunidad.64 Ese mismo día, también se paga una inserción titulada “Diez segundos de libertad”, en la que textualmente se dice: Votar libremente es un derecho constitucional. Los obreros de algunas centrales, los burócratas, los soldados, policías, y hasta los empleados de empresas descentralizadas, son obligados a votar por los candidatos del Gobierno. Sin embargo, recuerda que el voto es secreto, que nadie puede saber por quien lo haces. Acción Nacional te invita a usar 10 segundos de libertad que tienen en la casilla electoral, para votar por quien tú quieras, y dar así a Monterrey el Gobierno que deseas. Todo depende de ti: Respeto, honradez y eficacia, o por el contrario, desorden, corrupción y despilfarro. Monterrey no tiene otras manos que las tuyas. Utilízalas. Ing. Pablo E. Madero.65 Los órganos electorales El 15 de octubre se informaba a los partidos políticos que el registro de las candidaturas que desearán contender en las elecciones municipales del 5 de diciembre, se abriría a partir de ésta fecha a las 9 horas y se cerraría el 30 de este miso mes a las 18 horas, en la Secretaría General de Gobierno. Firma: Lic. Francisco Valdés Treviño, Presidente de la Comisión Estatal Electoral.66 64 El Porvenir, 1 de diciembre de 1976, p. 7ª y EL Norte, p. 8C. 65 El Porvenir, 1 de diciembre de 1976, p. 10A. también se publicó en El Norte ese día. 66 El Porvenir, 15 de octubre de 1976, p. 5A.


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Se dividió en cuatro sectores, sumando todos ellos la cantidad de 482 secciones electorales. Poniente A:122; Centro B: 164; Oriente C: 173 y Poniente D: 23.67 El día 2 de noviembre, la Comisión Estatal Electoral aprobó el registro de los candidatos para Presidentes Municipales de Nuevo León; el PRI propuso 51, el PAN, 9 y el PARM, 5. Por Acción Nacional contendrían: Donato Briones del Toro (Aramberri), Dr. Américo Benavides Ramos (Cerralvo), Humberto Junco Voigt (Garza García), General Zaragoza (Armando Villanueva Haro), Ing. Pablo Emilio Madero Belden (Monterrey), Rogelio H. Salinas Flores (Sabinas Hidalgo), José Hernán Zapata (Salinas Victoria), Jesús Hinojosa Tijerina (San Nicolás de los Garza) y Arturo Ayala Martínez (Santa Catarina). El PARM solamente en Monterrey postula el mismo candidato que el PRI. (“Registran candidatos”, El Norte, 3 de noviembre de 1976, p. 6B.). En los otros municipios postuló a: Allende (José Andrés Marroquín Cavazos), Dr. Arroyo (Rubén Rodríguez Berrones), Hidalgo (María Solís vda. de Lozano) y Montemorelos (Marcelo Becerra González).68 El 2 de noviembre, el Lic. Francisco Valdés Treviño, Presidente de la Comisión Estatal Electoral, declaró que en virtud de las precondiciones existentes en el Estado, tales como la participación de los partidos de oposición, la reformas a la Ley Electoral y la descentralización de fondos para Municipios, así como la madurez cívica de los nuevoleoneses, se esperaba una copiosa votación para el 5 de diciembre.69 Explico los factores antes señalados: 1. La participación de los partidos Acción Nacional y Auténtico de la Revolución Mexicana, además del PRI, en los próximos comicios electorales. El PAN participará en 9 municipios y el PARM en 5. 67 El Porvenir, 30 de octubre de 1976, p. 6B y 7B. 68 El Porvenir, 3 de noviembre de 1976, p. 8A. 69 El Porvenir, 3 de noviembre de 1976, p. 3B.


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2. Las reformas a la Ley Electoral que permitirán ahora Regidores de Partido para lo cual los partidos han puesto especial atención sobre todo en el Primer Regidor de las planillas propuestas. En Monterrey con un 6 por ciento del total de los votos se logra un regidor de Partido. 3. La descentralización de fondos estatales y de participaciones federales ha traído como consecuencia que muchas personas deseen ser primeras autoridades en los municipios puesto que cuentan ahora con medios suficientes para la ejecución de diversas obras materiales en bien de sus propias comunidades, que antes nunca tuvieron. Por otra parte, los ciudadanos se aprestan a vigilar el uso correcto de los fondos.” Aseveró que la Comisión aprobó en su totalidad las planillas propuestas por los diferentes partidos políticos, así como el tipo de boletas “y todos los procedimientos que se siguen antes y después del proceso electoral.” Complementando la anterior noticia, en la columna se menciona que la Comisión mandó imprimir 800 mil boletas de elector, de las cuales 325 mil estaban destinadas para Monterrey. De acuerdo con el mecanismo que se operó en las elecciones federales del 4 de julio de 1976, en dicha justa electoral entraran en juego 1,117 casillas, y de éstas 549 funcionaran en el área metropolitana.70 El 29 de noviembre, el Presidente de la Comisión Estatal Electoral, Lic. Francisco Valdés Treviño, informó que ya se había distribuido mil 100 ánforas en los 51 municipios del Estado, y que en esa semana se concluiría la entrega de dos mil instructivos a los presidentes de casillas, representantes y directivos de los diferentes partidos políticos.71 En su columna del 3 de diciembre, MaKiavelo crítica a las autoridades estatales, por no respetar ellas mismas la Ley Electoral recientemente aprobada, ya que debieron de haber publicado antes del cinco de noviembre (Art. 96) dos veces 70 El Porvenir, 3 de noviembre de 1976, p. 3B. 71 El Porvenir, 29 de noviembre de 1976, p. 1A.


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consecutivas, la lista completa de candidatos registrados y el Partido que los postula, en lugar de ello, el Periódico Oficial solamente publicó los días 3 y 4 de noviembre la lista de candidatos a presidentes municipales, no las planillas completas. “De modo que a estas alturas ignoramos lo que ya debíamos saber un mes antes de la elección. Sin embargo, hay que votar; que nos guíe, cuando menos, el nombre de cada Partido, para elegir…”72

72 El Norte, 3 de diciembre de 1976, p. 2A.


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Poscampaña PAN: Se prevé fraude El 4 de diciembre, se publica un telegrama enviado al Gobernador Zorrilla Martínez, por parte del Ing. Raúl Garza Sloan, Presidente del Comité Municipal de Acción Nacional, en el que señala que la Comisión Municipal Electoral de Monterrey estaba cometiendo un incalificable atraco a la ciudadanía regiomontana, al negarse a aprobar los nombramientos de sus representantes electorales, a pesar de tener su credencial de elector. Termina el comunicado advirtiendo: “Acción Nacional lo hace responsable de la decisión que tome nuestro Comité Municipal ante actitud tan absurda y parcial.”1 Ese mismo día, por la noche, el Ing. Pablo Emilio Madero y Humberto Junco, coincidieron en afirmar que solamente el pueblo podía frustrar el fraude electoral, sí concurría a votar en forma numerosa; al respecto propusieron: “Contra el gran fraude, gran votación.” Expresaron que las autoridades estatales, encabezadas por el Gobernador Zorrilla, estaban contradiciendo las directrices del para entonces flamante Presidente de la República, Lic. José López Portillo, al propiciar un gran fraude electoral sin precedentes. “Tal parece que tienen miedo a la ciudadanía, al preparar una serie de trampas con el propósito de que las elecciones no sean limpias, en perjuicio del PAN y del Pueblo.”2 Ellos tenían previsto que el domingo 5 se materializaría un gran fraude electoral, en virtud de una serie de artimañas que fraguaban desde hacía varios días los órganos electorales. Por ejemplo, señalan que “hasta las diecisiete horas la Comisión Municipal Electoral no había entregado al Ing. Pablo Emilio Madero… los nombramientos de sus representantes en las casillas.” La nota destaca que de dos mil 232 nombramientos propuestos, la Comisión referida solamente había entregado 87 y se negaba a entregar el resto, argumentando irregularidades en las listas, lo que además de Monterrey también sucedió en San Nicolás y Garza García. 1 El Norte, 4 de diciembre de 1976, p. 8A. 2 El Norte, 5 de diciembre de 1976, p. 1B.


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El Ing. Madero negó tales irregularidades en las listas; ratificó que todos los representantes y suplentes propuestos estaban dentro de las listas nominales, y que todos vivían dentro del área de la casilla que cuidarían. “La Comisión Municipal Electoral ha puesto trabas en todo momento, indudablemente que existen movidas chuecas en el proceso y de ello son responsables el Lic. Edgar Salinas Hinojosa, presidente de la misma y el Gobernador Zorrilla.” Desde el jueves pasado “y en presencia mía”, puntualizó al abanderado panista, “el Secretario General de Gobierno, Lic. Francisco Valdés Treviño pidió a Salinas Hinojosa que no detuviera las listas y nos las entregara.” Señaló Madero Belden, que el PAN había cubierto todos los requisitos de la Ley Electoral y no existía ningún motivo para que dicho órgano electoral entorpeciera el desarrollo de las elecciones. Salinas Hinojosa estaba incurriendo en un grave delito y podía ser sancionado hasta con la prisión, de acuerdo a los artículos 159 fracción 9 y artículo 160 fracción 2; de la Ley Electoral, advirtió el candidato albiazul. En contraparte, destacó Madero, las listas nominadas por la referida Comisión si contenían serias irregularidades. “Más de la mitad de los funcionarios que están propuestos por la Comisión Electoral no están dentro de las listas nominales.”3 Reiteraron los candidatos panistas, que desde las 10 horas del sábado esperaban que les fuesen entregadas las listas solicitadas, sin embargo, Edgar Salinas Hinojosa, presidente de la Comisión Local, “no se había presentado en la misma ni dado instrucciones para que nos entregaran nuestras listas.” Con lo que quedaba de manifiesto la irresponsabilidad de dicha persona y su profundo “complejo de inferioridad y subdesarrollo político del régimen”, manifestó Madero Belden. Sin embargo, concluyen, el PAN guardaba optimismo en virtud de que el pueblo de los tres municipios metropolitanos referidos, habían demostrado un alto sentido cívico y respondido con creces a su llamado. 3 Ibidem.


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Un día antes de la elección, el candidato panista afirmó ante los medios, en las oficinas del PAN, que de llegar a la presidencia municipal, lucharía por una reforma administrativa para hacer más eficiente la administración y cambiar radicalmente el concepto de autoridad “en el sentido de que éste debe de estar al servi4 cio del pueblo, porque es el pueblo dueño de la comunidad.”4 Señaló que estaba contrariado, porque la Comisión Municipal Electoral le había negado a su partido la entrega de los nombramientos de representantes de las mil 300 casillas del Área Metropolitana. Respecto a su programa de gobierno en caso de llegar a la alcaldía, señaló que “para que suenen las campanas se requiere primero que haya campanas, y puesto que si no hay representantes es demostración del profundo complejo de inferioridad que tienen esos señores del poder.” Destacó que propondría hacer más eficiente la administración municipal, para no resolver todo con más impuestos o con más gastos, sino con mejor administración. Pugnaría, por corregir las deficiencias que hay en Tránsito y cambiar el principio de autoridad en el sentido de “que debe de estar al servicio del pueblo.” Dijo que la autoridad es gestoría del bien común y por tanto, el ciudadano merece el respeto de la autoridad. “Merece que su dignidad de personas sea cuidadosamente respetada y esto lleva al terreno de la policía que tanto ha dejado qué desear en cuanto a su trato con el ciudadano común y corriente porque abusan muchas veces más de su uniforme y de su poder.” Afirmó que la Comisión Municipal que presidía el Lic. Edgar Salinas Hinojosa se había negado a entregar los nombramientos de los representantes del PAN para el acto a celebrarse “este día a pretexto de que no tienen todos los datos que se requieren, cosa que es falsa y simplemente se niegan a entregarlos.” Consideró los hechos como maniobra infantil, absurda pero trágica en cierto sentido, “porque evitan que la ciudadanía de Monterrey emita su voto con toda 3 Ibidem. 4 El Porvenir, 5 de diciembre de 1976, pp. 1B y 9B.


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libertad y la situación pone en entredicho los buenos deseos del Presidente López Portillo que expresó el día de la toma de posesión su llamado a la unidad y que se restaure la confianza que se había perdido por acto del gobierno.” Subrayó que a nivel local se hacía nugatorio todo ese esfuerzo y que además “desde el día 13 de noviembre solicitamos una audiencia con el Dr. Zorrilla, porque ya veíamos venir algunos problemas y queríamos prevenir situaciones en lugar de remediar problemas ya creados.” Expresó que por Oficialía de Partes hicieron la solicitud y ni siquiera acuse de recibo se les había entregado a la fecha. Sobre la negación de la entrada de nombramientos de sus representantes en las casillas, dijo que “es un atraco y se expuso a seguir los cauces legales a una consignación penal porque es un delito tipificado con sanciones muy concretas por la Ley Electoral recientemente aprobada.” Dijo que el viernes 3 de diciembre, entregaron a la Comisión Municipal todos los nombramientos que faltaban y en total hicieron llegar 2 mil 300 y picos de éstos y sólo les entregaron 87 negándose a entregar el resto alegando que no están legalmente con todos los datos que se requieren cosa que es falso “y simplemente se niegan a entregar los nombramientos”. “Los tienen secuestrados porque ni siquiera nos los devuelvan simplemente dicen no te los entregamos. Hubo una petición –añadió- en el sentido de que nosotros proponíamos que se entregara el nombramiento señalado y que si el representante del partido candidato presentara su boleta en el momento de la integración de la casilla para que el Presidente diera fe si vivía o no en dicha sección comprobándolo con la credencial de elector.” La propuesta al parecer, fue hecha el viernes por el Ing. Alfredo Corella. Ese mismo día habían entrevistado al Presidente de la Comisión Estatal, Lic. Edgar Salinas Hinojosa pasó por encima la recomendación. Dijo que “el procedimiento es explicable en Uganda donde saben cómo el General Amin se las gasta allá; pero aquí, que tanto se habla de democracia, simple-


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mente es un rotundo mentis a ese concepto y demuestra el profundo subdesarrollo político de quienes manejan la cosa política en México.” Madero aseveró que podía asegurar desde ayer, que la votación será hoy copiosa para el PAN “pero que se retendrían por los nombramientos del PAN porque tienen temor de una compulsa real que refleje el sentir de la gente.” Se dan algunos datos sobre la trayectoria del candidato albiazul, destacando los que tienen que ver con sus primero años de militancia. Al respecto se señala que su ingreso al PAN ocurre a tres meses de haberse fundado, según constaba en su credencial expedida en diciembre de 1939. Quizá sea la credencial más antigua de México, aseveraba José Ángel Conchello. Se agrega, que más tarde, en 1949, colaboró en la campaña del Lic. Gómez Morín y en 1950 fue Secretario de Organización del Segundo Distrito Electoral del Distrito Federal.5 PRI: Seguros de ganar la elección El día de la elección, César Santos estaba seguro de salir vencedor en los comicios locales, seguro de que la gente iría a votar de manera copiosa, siendo su principal preocupación: “corresponder con esfuerzo la confianza del pueblo y darle al regiomontano de las márgenes sociales económicos, un ámbito decoroso donde las calles estén limpias y sean seguras; la vivienda corresponda a la dignidad humana y el ocio encuentre el recreo útil. En fin, hacer de Monterrey la ciudad alegre y confiada.”6 Entrevistado en las oficinas de su Comité en Juan Ignacio Ramón, informó que en 45 días que duró su campaña, recorrió toda la ciudad; que las jornadas iniciaban a las ocho de la mañana y concluían por las noches. Este le permitió, agregó, “penetrar en la raíz del pueblo, sus colonias, sus familias, en las fábricas con los trabajadores y con los empresarios, estudiantes e intelectuales.” Respecto a su programa de trabajo, dijo que ya lo tenía formulado y que oportunamente lo daría a conocer. Que podía adelantar que lo que más le preocu5 Ibidem. 6 El Porvenir, 5 de diciembre de 1976, pp. 1B y 3B.


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paba eran los servicios públicos, los cuales debería de mejorarse y ampliarse para llegar a un mayor número de regiomontanos. La limpieza, pavimentación y alumbrado, las áreas verdes y de recreo tendrían un solo propósito: “hacer de la ciudad el ámbito amable, donde el regiomontano se integre con alegría a sus semejantes.” También le preocupaba profundamente la carencia de escuelas en varios sectores de la ciudad, donde los niños y jóvenes tenían que caminar largas distancias para recibir la educación primaria y secundaria. Para fortalecer este importante renglón, contemplaba la necesidad de realizar un plan de construcción de escuelas, donde participarían el Municipio, el Estado y la Federación, así como por los propios vecinos, de acuerdo con sus posibilidades económicas. “Mi intención es que ningún niño o joven se queden sin recibir la educación, y si en alguna medida el Municipio puede contribuir a esto, pondré todo mi esfuerzo, entusiasmo, empeño y eficacia para lograrlo.” A la pregunta de qué haría por el bien de los marginados, Santos dijo que en caso de salir victorioso, trataría de atender las carencias de ellos y de sus familias, coordinando la acción con el Estado y las dependencias federales. Pensaba que este sector social, debería de tener prioridad, en virtud de que sumaban miles las familias que por muchos años vivían en la marginación, las cuales con el paso de los años sumaban más hijos, por lo que se incrementaba la pobreza. En este tenor, no sólo lucharía por los más desprotegidos, “sino por todos los demás regiomontanos para que en todos los hogares haya un hogar (sic) decoroso, donde se viva con dignidad cuando menos en el ámbito más necesario de servicios.” Conminó a toda la comunidad a ir a votar este día, por la planilla que él encabezaba. Reitero, que estaba seguro de salir vencedor, “puesto que así sintió el apoyo a lo largo de toda la campaña política.”7

7 Ibidem.


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5 de diciembre: crónica de un día difícil Después de emitir su voto –en la compañía de su esposa Doña Conchita Velasco de Zorrilla– en la casilla número 11 del Parque Deportivo Sierra Madre, en Garza García, el gobernador Dr. Pedro Zorrilla Martínez señaló que era sintomática “la confianza que tienen los nuevoleoneses en la democracia, al ejercer pacíficamente su voto, como medio viable de acrecentar nuestra libertad y comprometer moralmente a nuestras autoridades.”8 Por su parte, la esposa del Gobernador comentó: “Veo que con una gran conciencia cívica las mujeres acuden a estas manifestaciones ciudadanas que son tan importantes, me siento muy satisfecha y orgullosa de que la mujer participe plenamente.” Los acompañaron sus hijos María Andrea, Pedro, Hugo y María Inés. El Gobernador declaró al respecto: “Mi esposa y yo vinimos con nuestros hijos, como tantos de nuestros vecinos; pasamos un rato muy agradable esperando, conversando con ellos. (…) A los niños contestamos para qué se vota; cómo hacer para votar; por qué se eligen a las autoridades a través del voto, qué otras maneras habría (…) que ésta es la manera civilizada, madura, inteligente y respetuosa de hacer las cosas.” A las ocho de la mañana inició un recorrido por nueve casillas en donde observó tranquilidad y una copiosa votación, lo cual comunicó al Secretario de Gobernación Jesús Reyes Heroles. Expresó que los mismos informes sobre el tranquilo desarrollo de los comicios municipales le hizo saber el Comandante de la Sétima Zona Militar, General Arturo Corona Mendioroz (sic). Declaró que como Gobernador lamentaba que todavía “perviva una vieja y manida costumbre de anunciar fraudes o problemas de algunos candidatos pero veo que esto es ya una excepción. Espero que durante todo el día se mantenga el ambiente que constaté por la mañana y de ello estaré pendiente.”9 8 El Porvenir, 6 de diciembre de 1976, p. 1A. 9 Ibidem.


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A pesar de que los pronósticos del servicio meteorológico eran de posibles lluvias y temperaturas muy bajas, ese domingo amaneció tibio y nublado y al filo de las tres de la tarde un aire frío “hizo descender el mercurio de los termómetros.”10 El PRI anunció en la medianoche del día 5 de diciembre, que 49 de sus 51 candidatos a las alcaldías de Nuevo León habían obtenido victorias definitivas, y que en Monterrey César Santos iba a la cabeza en los primeros escrutinios. Aceptó que en San Nicolás el PAN había retenido el Ayuntamiento. Según El Porvenir, en términos generales, “la elección fue de aburrimiento e indiferencia a situaciones agitadas y las denuncias por fallas en el proceso electoral, abundaron del PAN, también del PARM y a media noche el PRI denunció abusos y arbitrariedades de la oposición.” El acto eleccionario, al menos en Monterrey, pasó casi inadvertido para muchos regiomontanos que como siempre atendieron sus tareas habituales: compras, paseo con la familia, o misa o simplemente descansar y sólo pocos fueron a las urnas electorales. El número de empadronados se estimó en 426 mil que debían de emitir su voto en 497 casillas, en todos los rumbos de la ciudad. Las casillas se abrieron a las ocho de la mañana y se cerraron a las seis de la tarde. Sin embargo, directivos del PAN aseveraron que algunas empezaron a operar dos horas más tarde por causas que dijeron ignorar. Como ya es común, elementos del Ejército vigilaron el acto, utilizando patrullas de Protección Ciudadana con varios oficiales y miembros de este cuerpo estatal. Hubo ley seca en todo el Estado y la venta de bebidas alcohólicas se suspendió desde las 24 horas del sábado. Sin embargo, en un amplio reportaje se daba cuenta que dicha ley, que debió entrar en vigor desde el sábado 4 de diciembre a la una de la mañana, se había 10 El Porvenir, 6 de diciembre de 1976, p. 1B y 8B.


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violado en muchos establecimientos dedicados a la venta de vinos y licores, que estuvieron vendiendo a escondidas. En otros, principalmente restaurantes, se siguió sirviendo este tipo de bebidas, “después de haber pagado la multa correspondiente a la violación.” Los reporteros de un diario local constataron este hecho, al ir a cenar en diferentes restaurantes, preguntaron si se podía tomar cerveza con los alimentos y los meseros dijeron que se estaba sirviendo esa bebida, ya que los dueños de los establecimientos ya habían pagado la multa a los inspectores de comercio del Municipio.11 En cuanto a los expendios de vinos y licores, aunque estaban cerrados aparentemente, por las ventanillas o puertas entrecerradas se expendían toda clase de bebidas embriagantes. Algunas cantinas que aparentaban estar cerradas, estuvieron funcionando con las precauciones del caso, recibiendo solamente a los clientes de confianza; pero no se permitía tocar música para no llamar la atención. Sin embargo, la mayor parte de las personas que adquirieron bebidas en los depósitos, lo hicieron para tomar en sus casas.12 Las casillas localizadas en el primer cuadro de la ciudad, registraron poca asistencia y otras resultaron prácticamente vacías. Algo similar aconteció en colonias residenciales. El mayor número de votantes se registró en sectores proletarios. Esta situación fue confirmada al atardecer por directivos del PAN y del PARM, pero rechazada por los del PRI. Por la mañana, entre las nueve y once horas, los locales comerciales lucían intenso movimiento y otro tanto acontecía con muchísimas personas que los domingos tradicionalmente se dedican a oír misa. El movimiento comercial no perdió su actividad usual de los domingos y los vehículos atestaban los conocidos locales que se encuentran en los diferentes rumbos de Monterrey.

11 El Porvenir, p. 7B. 12 Ibidem.


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El movimiento dominical se notó también intenso, incluso en los mercados rodantes, como el que se localiza en la Plaza Santa Isabel y otros lugares más. Mientras tanto, las casillas registraban poco o nulo movimiento. En las oficinas de los partidos políticos había mucha actividad. En el Comité de César Santos que se localizaba en Juan Ignacio Ramón, había vehículos estacionados hasta en doble fila a ambos lados de la acera, dejándose solo un carril de circulación, entorpeciéndose el desplazamiento de otros conductores. Era notable la presencia de muchas camionetas “ruteras”, color verde, vendidas por FOMET cuyos conductores se encontraban en el local del candidato priista. El PRI en su local de Madero y Pino Suárez, en comparación con otras ocasiones, lució poco movimiento en lo que toca a personas y vehículos. Por su parte, en las oficinas del PAN por Escobedo, el movimiento de personas al menos por la mañana y hasta cerca de las cuatro de la tarde era mínimo. El Presidente de la Comisión Estatal Electoral, Lic. Francisco Valdés Treviño, dio a conocer los primeros resultados de los comicios, que dijo recibió directamente de los comités municipales electorales, no así de ningún partido. En Monterrey la votación era de 51 mil 207 votos a favor del candidato del PRI César Santos, contra 15 mil 355 del candidato del PAN Pablo Emilio Madero y cuatro mil 322 del PARM. Destacó que se recibieron quejas tanto del tricolor como del albiazul, ambos denunciaron la utilización de porros de la UANL y de los propios partidos. Destacó que a pesar de dichos incidentes, funcionaron sin mayores alteraciones las mil 100 casillas, de las cuales 494 correspondieron al municipio de Monterrey. Expresó que por primera vez en la historia política de México, y en función de los resultados de las votaciones, habría regidores de Partido; lo anterior como fruto de la nueva Ley Electoral que promovió el Dr. Pedro Zorrilla Martínez, señalo el también Secretario de Gobierno. Por su parte, el diputado local Antonio Gutiérrez Welch, expresó que la participación del PAN había sido vergonzosa. Que todas las declaraciones de los


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dirigentes panistas arguyendo que el Presidente de la República y el Gobernador del Estado habían metido las manos en el resultado de los comicios locales, no era más que una cortina de humo “de los atracos vergonzantes que cometió el PAN con brigadas de choque, porros y grupos de agresión del área metropolitana, particularmente en Garza García y San Nicolás”. Señala el legislador priista, que la victoria de su partido representa “la total derrota de empleados de cuarto nivel disfrazados de candidatos de un PAN que también es un grupito que no merece la herencia de Antonio L. Rodríguez, de Adolfo Christlieb Ibarrola, de González Hinojosa y de otros respetables adversarios en ideología, pero compañeros en mexicanidad y en dignidad.” Dijo que no culpaba a los candidatos, “Pablo Emilio Madero o al señor Hinojosa, sino a quienes los usan, los engañan, los presionan y los amenazan.” El Gobernador Zorrilla emitió a las 22:30 horas una declaración mediante la cual reiteró que la seguridad y garantía del Gobierno del Estado dio por resultado el que hubiera una extraordinaria participación de la ciudadanía. Expresó que conocía los datos que había dado a conocer el Presidente de la Comisión Electoral respecto a los resultados de las elecciones municipales. Recalcó que su gobierno garantizaría el más absoluto respeto a dichos resultados. Dijo que salvo algunos incidentes, hasta donde tenía conocimiento, el proceso electoral se había desarrollado en un clima de paz y tranquilidad en los 51 municipios del Estado. Destaca el rotativo, que por primera vez en la historia política de Nuevo León, habría seis regidores de Partido en cuatro ayuntamientos. En Monterrey habría uno para el PAN y otro para el PARM. Según el PRI, César Santos llevaba a media noche 51mil 207 votos a favor y Madero 15 mil 355. Cuatro mil 322 del PARM que se acreditan a César Santos, pero no al resto de su fórmula. También esa noche el PAN declaró que el Ing. Pablo Emilio Madero iba a la cabeza. Que hasta las 23 horas la votación era la siguiente: 55 mil 789 a su favor y 28 mil 251 para Santos, cuando ya se había escrutado 430 casillas y faltaba por conocer el resultado de otras 67.


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Desde temprano, Madero Belden se había inconformado con el proceso eleccionario, por lo que Jesús Ayala Villarreal, líder del PRI, reclamó del PAN igual prestancia y caballerosidad para reconocer sus derrotas, como la conducta observada por Miguel Barragán, candidato del PRI que perdió en San Nicolás. Hasta aquí el reportaje del matutino El Porvenir. Por su parte, El Norte también preparó un amplio reportaje sobre la jornada del día 5 de diciembre. Señaló que el clamor popular en la mayoría de los municipios de Nuevo León era que las elecciones fueron un “auténtico fraude”. Entre las principales irregularidades destacan: casillas sin representantes de la oposición, “aviadores” con bultos de votos cruzados a favor del PRI, cierre de casillas antes de la hora, negativa para que votaran muchos ciudadanos, entre las más recurrentes.13 Los dirigentes del PAN manifestaron, en un primer momento, que solicitarían la anulación de las elecciones en Santa Catarina y se quejaron “de que en Monterrey el voto fue burlado.” Según este matutino, la gente de Monterrey se vio entusiasmada, pero mucha se desilusionó al ver que no había representantes de la oposición “y dieron por hecho el fraude.” Joaquín Salazar denunció que en la Casilla No. 44, ubicada en el Colegio Israelita, en Honduras No. 100 de la colonia Vista Hermosa, el representante del PRI estaba aceptando tarjetas blancas para la votación electoral. Añadió que en esa casilla no estaba representado el PAN. Vecinos de la colonia Central, revelaron que en la Casilla No. 69A, ubicada en Simón Bolívar No. 333 norte, no había urna para depositar sus votos. Agregaron que solo estaba presente el representante del PRI. En la Casilla No. 28, de la colonia Nogalar, al cómputo final los escrutadores del PRI, no permitieron a los representantes de la oposición computar los votos. Los vecinos del Fraccionamiento Bernardo Reyes, dijeron que el Presidente de la Casilla No. 69, instalada en la avenida Central, no se presentó a cumplir con su 13 El Norte, 6 de diciembre de 1976, p. 8B.


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obligación por haber salido de paseo a Galeana. En estas condiciones se llamó a un notario público, quien empezó a designar bajo su criterio a los representantes de las Casillas. En la Casilla ubicada en la Secundaria Miguel Alemán, en Abasolo y Naranjo, el representante del PRI estaba cruzando las boletas electorales a favor de ese partido, denunciaron varios vecinos. Ciudadanos que debían votar en el Distrito tres electoral, Casilla No. 75, ubicada en Washington y Platón Sánchez, señalaron que el ánfora no estaba debidamente sellada y había sido colocada sobre un bote de basura. En la Casilla electoral ubicada en Doctor Coss y Colón, el representante del PRI marcó varias boletas con el sello de ese partido, según denunciaron habitantes de ese sector. Hubo numerosas protestas de ciudadanos de diversas colonias de Monterrey, que indicaron que no pudieron emitir su voto porque su nombre no aparecía en el padrón electoral. Se destaca, que algunas casillas fueron abiertas muy tarde y otras estaban en dirección distinta a la prevista. Concluye el reportaje, estableciendo que en los 13 municipios en que participaron candidatos de la oposición, fueron en los que se registraron discrepancias y conflictos electorales: Monterrey, San Nicolás de los Garza, Garza García, Santa Catarina, Allende, Aramberri, Cerralvo, Hidalgo, Montemorelos, Doctor Arroyo, Salinas Victoria, Sabinas Hidalgo y Zaragoza. Crónica de un fraude advertido En una nota del día 6, el Ing. Pablo Emilio Madero aseguró que en 423 casillas habían votado 55 mil 789 por el PAN y 28 mil 252 por el PRI. Insistía que su partido había ganado los comicios a pesar de las arbitrariedades cometidas por los priistas.14 14 El Norte, 6 de diciembre de 1976, p. 1B.


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Explicó que fueron descubiertos delitos graves cometidos por militantes del PRI, que a toda costa pretendieron arrebatar el triunfo del PAN. Indicó que en diversas casillas electorales fueron cometidos secuestros de ánforas, agresiones contra panistas y votaciones múltiples a favor del candidato priista. Apuntó que las maniobras de partido en el Gobierno, para tratar de impedir el triunfo de Acción Nacional se iniciaron desde el momento en que el Gobernador Zorrillla logró que se aprobara su proyecto de Ley Electoral Estatal. Afirmó que el dos de octubre pasado, cuando el Congreso del Estado aprobó al vapor la nueva Ley Electoral, se inició el mecanismo viciado y amañado del PRI para tratar de impedir que el candidato panista triunfara en las elecciones municipales de Monterrey. Aseveró que las arbitrariedades continuaron al impedirse que los representantes panistas asignados a las casillas electorales lograran sus credenciales respectivas. Manifestó que diversos diputados panistas procedentes del Distrito Federal, Estado de México y Puebla, estuvieron presentes en Monterrey para dar fe de la forma en que se realizaron las elecciones municipales. Consideró que los robos de ánforas y el resto de las triquiñuelas más que una burla contra el PAN constituían un atentado contra la libertad de la ciudadanía. Dijo que muchas casillas abrieron muy tarde, provocando que una gran cantidad de votantes se desesperaran y desistieran emitir su sufragio. Además, en otras casillas se les impidió el ingreso a muchos representantes del PAN. Por todo lo anterior, Madero advirtió que esperaban el más grande fraude electoral en Nuevo León. “Ello debido a que numerosas personas votaron por el PAN,” añadió. Por su parte, el Ing. Raúl Garza Sloan, candidato a Alcalde Suplente, destacó que se tenían evidencias plenas para demostrar las arbitrariedades cometidas por el PRI en las votaciones de Monterrey. Explicó que en la casilla 118, ubicada en la colonia San José, grupos de peseros cetemistas allanaron las ánforas y secuestraron durante unas horas al Presidente de ese centro de votación. Indicó que


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se procedió a levantar un acta, firmada por testigos, quienes certificaron que los cetemistas secuestraron al referido Presidente de la Casilla y procedieron a violar las ánforas. Señaló que posteriormente se descubrió que las ánforas habían sido llevadas al edificio de la CTM. El PRI anunció que en 200 casillas electorales votaron 51 mil 207 ciudadanos por su candidato y solamente 15 mil 355 por el abanderado panista. El Lic. Santos Santos presentó una queja ante la Comisión Municipal Electoral, contra el candidato del PAN, por cometer una serie de irregularidades en el acto electoral. Las irregularidades las cometió Madero y sus partidarios, abundó el abanderado priista, al conminar a gran número de ciudadanos a que votasen por ellos utilizando porros para ello. Por su parte, el Gobernador del Estado, señaló que las acusaciones del PAN eran infundadas, que todo era “una inercia que se repite cada tres años.” Negó que en Nuevo León se hubiese cometido un fraude, ya que el mismo había constatado en varias casillas el aforo de muchos ciudadanos “que emitieron sus votos con todas las garantías en San Nicolás de los Garza, Monterrey y Garza García.” El día 6 de diciembre, el candidato del PAN insistía sobre las maniobras del PRI para ganar las elecciones, que iba desde la ley zorrillista, presiones de la Comisión Municipal Electoral, robo de urnas, duplicidad de votos, entre otras irregularidades. Citó entre otras maniobras contra el PAN las siguientes: 1. La publicación hasta el domingo de las casillas y su ubicación, “cuando la ley lo dice expresamente que tiene que ser con días de anticipación”. 2. Hasta los primeros minutos de ayer se les entregaron nombramientos de representantes del PAN en Monterrey, “cuando la ley indica que debió haber sido el sábado a las 12 horas.” 3. El PRI estaba empadronando a última hora a sus simpatizantes, “con brigadas formadas de ex profeso.”


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4. Como siempre acontece, los presidentes de casillas en Monterrey eran priistas, permitieron que se votara con los recordatorios que envió por correo de ese partido. 5. La Ley Zorrilla, “aprobada sorpresivamente contiene más cosas negativas que positivas” y la tendencia era causar problemas al PAN ante el temor de perder las elecciones, y 6. Las reformas impiden que el PAN pueda encontrar representantes, por ejemplo en ejidos, ante el temor de que los campesinos pierdan las parcelas, aconteciendo otro tanto con elementos del Ejército que los mandan a Quintana Roo, Oaxaca o la Sierra de Guerrero.15 Consideró muy grave el hecho de que elementos del Ejército hayan detenido a su representante de la Casilla 88-B de Arista 1315 norte, golpeado por Félix Ramírez Ruvalcaba por haberle reclamado que actuaba mal, al permitir éste que una señora votara con tres boletas de elector. La versión de Madero es que Félix Ramírez golpeó a José Luis Rodríguez representante del PAN, “y luego ordenó a los miembros del Ejército que lo llevarán detenido al Campo Militar.” “De aquí saltan dos cosas: en primer lugar, el que debió haber sido detenido era Ramírez Ruvalcaba y en segundo el Capitán Luis Hernández Cruz, que ordenó su traslado al Campo Militar, no debió de hacerlo porque no estamos en tiempos de guerra ni con suspensión de garantías.” Subrayó: “No queremos en Monterrey otro Campo Militar número uno, como hay en la ciudad de México, a donde se llevan los ciudadanos arrestados, los guardan, los niegan, no hay proceso ni actas y ningún derecho que les valga.” Rodríguez fue liberado a las 14:30 horas a condición de no volviera a la casilla. Dijo que en la casilla 113 situada en Cananea 1515 un grupo de cetemistas, al parecer encabezados por Raúl Caballero Escamilla, se llevaron las ánforas y las llevaron a un local de Leandro Martínez Leza y G. Urbina. 15 El Porvenir, 6 de diciembre de 1976, p. 1A.


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Madero destacó que el PRI siguió exactamente los mismos procedimientos que ha hecho desde muchos años “como que algunos de sus simpatizantes llevan gran número de boletas cruzadas y luego depositarlas a favor de sus candidatos, abrir las casillas después de la hora fijada y otros problemas.”16 A partir del 6 de diciembre, en los matutinos comienzan a insertarse anuncios pagados por el PRI, sus tres sectores y agrupaciones afines, en los que felicita al candidato César Santos por haber triunfado en los comicios locales del 5 de diciembre. Destaca una página completa publicada ese día en El Porvenir, la cual contiene un colagge de toda la campaña de Santos Santos con la leyenda “Estas son las razones; por eso ganamos.” Muy seguro de haber resultado del vencedor de la contienda municipal, César Santos aseguró que una vez que se ratificará su amplia victoria, daría los primeros pasos para elaborar su programa de trabajo para los próximos tres años, y que para tal efecto tendría una reunión con el alcalde en turno, Lic. Leopoldo González Sáenz, para intercambiar impresiones y sobre todo, escuchar sus recomendaciones, ya que era la persona más enterada de los problemas que tenía la ciudad.17 Subrayó que los planes básicos eran atender los servicios públicos como la limpieza, drenaje, alumbrado, pavimentación, escuelas, salud pública y otros más. Indicó que era urgente repavimentar las calles de la ciudad porque estas tareas se realizaron hace nuevo o diez años, pues el bacheo resultaría muy costoso y ahora se podía aprovechar que Monterrey fue dotado de drenaje pluvial. Dijo que el día primero de enero, iniciaría estas tareas tanto en el primer cuadro como en la periferia sin costo alguno para los vecinos. Se refirió también a la limpieza. Los camiones disponibles son pocos. El 50 por ciento de las unidades está sin utilizar. La idea sería comprar más y aumentar el personal “porque creo que es muy importante que Monterrey sea una ciudad limpia.” 16 Ibidem. 17 El Porvenir, 6 de diciembre de 1976, p. 7B.


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Sobre la elección aceptó que quizá se pierdan algunas casillas, pero considera abrumador el triunfo de su planilla, por margen considerable. Expresó que si había una votación copiosa a su favor se debía a la intensa campaña política que realizó. Por su parte, la señora Elda Cantú de Santos, su esposa, dijo que si el voto favorecía a su marido, continuaría la obra que venía desarrollando el Comité de Voluntarias para la Asistencia Social Municipal, sobre todo, para llevar más beneficios a la niñez, tales como cultura y más recursos para atender la salud de los regiomontanos pobres. El candidato tricolor, acompañado de su esposa emitió su voto en la casilla No. 44-B en la calle Parás. Dijo que votó por el Lic. Jesús Ayala Villarreal, Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, “porque es un ciudadano de conducta ejemplar.” El 7 de diciembre, panistas representantes de 40 colonias de Monterrey, se presentaron en las instalaciones del periódico El Norte, para protestar por las arbitrariedades cometidas durante las elecciones municipales. Destacaron que cómo era posible que César Santos se autonombrara alcalde electo de la ciudad, cuando todavía la Junta Computadora no había dado el resultado final de los comicios municipales. Los representantes de colonias manifestaron que no permitirían que el Gobierno siguiera jugando con ellos en las elecciones. “Para qué vamos a votar si siempre sale electo el que ordena el Gobernador, nosotros no valemos, o qué,” dijo uno de los presentes.18 Los manifestantes dijeron representar a las colonias Nueva Madero, Chepe Vera, Obrerista, Nuevo Repueblo, Alfonso Reyes, Centro, Mitras, Bernardo Reyes, Ferrocarrilera, Valle Verde, Niño Artillero, Pío Décimo, Independencia, Vista Hermosa, San Ángel, Terminal, María Luisa, San Bernabé, Contry, Roma, Moderna, Vidriera, entre otras. 18 El Norte, 8 de diciembre de 1976, p.4A.


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El 7 de diciembre, en rueda de prensa, los candidatos panistas a las Alcaldía de Monterrey, Garza García y Santa Catarina, anunciaban que al día siguiente se entrevistarían en la ciudad de México con el Secretario de Gobernación, Lic. Jesús Reyes Heroles. El Ing. Madero Belden la había concertado personalmente con el funcionario referido, a quien expondrían las pruebas que advertían el triunfo panista en los municipios mencionados. Además, demandarían la anulación de las elecciones en Santa Catarina “por los flagrantes abusos y atropellos que se realizaron en esa entidad el día de los comicios.” 19 “Queremos prevenir al Secretario de Gobernación de un posible fraude electoral que se está gestando en Monterrey y Garza García”, indico Madero. Agregó que ante la insistente afirmación del candidato del PRI Lic. César Santos, de que el triunfo había sido para el partido oficial, decidió enviar un telegrama al titular de Gobernación, “quien es la máxima autoridad que vigila el proceso electoral del País.” El candidato albiazul subrayó que el Lic. Reyes Heroles le había confirmado vía telefónica haber recibido el telegrama y que estaba en la mejor disposición de recibirlo el día 8 a las cinco de la tarde, en compañía de los otros dos candidatos. Calificó la atención de un “signo muy positivo ya que muestra la preocupación del Ejecutivo Federal por los problemas de los regiomontanos.” Finalmente, expuso los puntos a tratar en dicha entrevista: 1). Muestras irrefutables de las evidencias de triunfo de Acción Nacional en Monterrey y Garza García. 2). Exposición de los procesos pre electorales y pos electorales, para denunciar y probarle la serie de triquiñuelas que realizó la Comisión Electoral de Nuevo León. 3). Exponer el caso de Santa Catarina. 18 El Norte, 8 de diciembre de 1976, p.4A. 19 El Norte, 8 de diciembre de 1976, p. 1B.


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El 8 de diciembre se publica una inserción de Acción Nacional en la que se señala que César Santos mentía acerca del cómputo final de las elecciones municipales de Monterrey. Textualmente señala: “Las actas auténticas en manos del Comité Municipal de Monterrey correspondientes a 416 casillas, arrojaron los siguientes resultados:

PAN…………… 62, 450 votos

PRI…………….. 32,784 A mayor abundamiento, de las Casillas computadas, el triunfo fue para el PAN en 353 de ellas y solamente en 63 ganó el PRI. Le damos las gracias al pueblo de Monterrey por su entereza y decisión y denunciamos que se pretende cometer el fraude más descarado para falsear este triunfo de los regiomontanos. Estamos recurriendo a la Secretaría de Gobernación en virtud de la incapacidad o parcialidad de las autoridades estatales para evitar el atraco.” Monterrey, N.L., a 6 de diciembre de 1976. Firma: Ing. Pablo E. Madero, logo del PAN.20 El 8 de diciembre, Pablo Emilio Madero reta a su opositor César Santos: “Cárcel para el candidato que falseó las actas de escrutinio.” Señaló que alguno de los dos estaba mintiendo, porque ambos habían dado cifras diferentes “y quien tenga actas falsificadas debe aceptar ir a la cárcel porque se ha convertido en un guerrillero electoral.”21 Madero advirtió que él estaba dispuesto a ser encarcelado, si se comprobaba que una sola de sus actas era falseada. “Estoy dispuesto a meter las manos al fuego para avalar que los resultados que he dado, y que demuestran que el PAN venció en Monterrey son reales.” Indicó, además, que todavía no aparecían 40 ánforas electorales, inquiriendo que a través de ellas “se esté fraguando el gran fraude.” Aunque subrayó: “Ni metiendo cientos de votos en las faltantes llegarán a la votación de Acción Nacional.” 20 El Norte, 8 de diciembre de 1976, p. 6A. 21 El Norte, 8 de diciembre de 1976, p. 1B.


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El reportaje destaca que el día 6 de diciembre, el candidato panista había mostrado a los medios locales 416 copias de las actas de escrutinio que estaban en su poder y en las que se constató que el PAN había obtenido 62 mil 540 votos, contra 32 mil 789 del PRI; datos que el candidato panista había mandado publicar, el 6 de diciembre, en los diarios de la localidad. “Aquí están las actas, el que las quiera ver que venga”, dijo Madero. Agregó que él se sometería a cualquier tipo de pruebas de legalidad en las actas: “Que se extraigan las que sean diferentes, y se llame a los funcionarios de casillas y con pruebas diversas, entre ellas de sus firmas con la presencia de un calígrafo, se decida cuál es el acta falsificada.” Reiteró que si entre las actas del PAN había una sola falsa “sin objeción alguna iré a la cárcel, pero que este compromiso lo sellemos ante el pueblo, tanto Santos Santos como yo.” Por su parte, el candidato del PRI dijo haber obtenido 98 mil 332 votos, más 14 mil 102 del PARM, que también lo postula, para totalizar 112 mil 434 mientras que aseguraba que el PAN sólo obtuvo 36 mil 620 votos. Sin embargo, destaca el reportaje, no dio pruebas contundentes de sus afirmaciones como lo hiciera Madero. En otro escenario, el Comité Local del PRI mostró el día siete, 25 actas de escrutinio de los votos computados, de los cuales dijo que cinco no coincidían con las cifras que proporcionó el Ing. Madero Belden. El Lic. Santos ofreció ese día, proporcionar copias xerox de las actas, pero expresó “que la copiadora se descompusó por lo que se retardo la hora y sólo pudo constatar 25 de las 460 Casillas.” Enfatizó que la Junta Computadora daría al siguiente día el resultado final del cómputo, que lo más apropiado sería cotejar las copias; con las que dio a conocer el PAN, “para que los periódicos aclaren esta situación.”


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Cuando El Norte realizó el cotejo de las 25 actas que proporcionó el Lic. Santos se observó que nueve coinciden, cinco no y ocho de ellas no las tuvo el PAN, cuando él las proporciono. Las casillas que no coinciden, se citan cuatro, son las número 106-C, en donde la del PRI se adjudica 206 y 186 para el PAN y la de Acción Nacional con 106 para el PRI y 186 los panistas. La casilla 105-C, en su lista el PRI se otorga 140 y 77 para el PAN, en la lista de éste la relación es 40 y 77. La 60-C Bis con160 PRI y 77 PAN y la de Acción Nacional con 38 para el PRI y 120 el primero. La 59-C, la acta del PRI aparece con 220 a su favor y 59 para el PAN y la lista de éste la relación es 81 contra 252 a su favor.22 Según el Comité Regional del PAN, en una inserción del día 9 de diciembre, los datos reales de la votación del 5 de diciembre fueron los siguientes:

Total de casillas en Monterrey: 494 Casillas computadas hasta el 6 de diciembre: 416 Total de votos de estas casillas: 95,324 Casillas ganadas por el PAN: 353 Casillas ganadas por el PRI: 63 Votas a favor del PAN: 62,540 Votos a favor del PRI: 32,780 Con los anteriores datos y con los demás obtenidos de las Actas que obran en nuestro poder, resultan los siguientes totales:

22 El Norte, 8 de diciembre de 1976, p. 8B.


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PAN………………… 77,343 PRI…………………. 40,179 PARM………………

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¡Viva Madero!23 Los órganos electorales Hasta el día 5 de diciembre, el mismo día de las elecciones, la Comisión Municipal Electoral publicó en cuatro páginas y un cuarto, la lista de ubicación de casillas y funcionarios de las mismas, sumando 482. Firmaron: Lic. Edgar Salinas Hinojosa, Presidente; Armando Arredondo Arrambide, Secretario y Lic. Sergio Guerra Hinojosa, vocal.24 También ese día, dicha Comisión publicó un aviso dirigido a los Presidentes de Casillas, indicándoles que a toda persona que se presentará en las casillas como representante de un partido o candidato, se le debía de exigir su nombramiento debidamente sellado por esta Comisión y acreditar con su boleta de elector que eran sufragantes en las Sección Municipal a la que pretendían incorporarse. Nótese lo empalmado del aviso y el poco plazo que se dio para la divulgación de la información.25 El 6 de diciembre el Lic. Valdés Treviño, Presidente de la Comisión Estatal Electoral, destacó que los resultados publicados ese día por los diarios locales –en el que el PRI y el PAN aseguraban haber ganado las elecciones– eran datos aproximados, que los resultados definitivos serían dados a conocer por las Juntas Computadoras, que deberían de reunirse el jueves 9 de diciembre en cada uno de los municipios de Nuevo León.26 23 El Porvenir, 9 de diciembre de 1976, p. 5A. 24 El Porvenir, 5 de diciembre de 1976, pp. 7A-11A. 25 El Porvenir, 5 de diciembre de 1976, p. 2A. 26 Las cursivas son nuestras, para destacar esta fecha que será controversial en el desarrollo de los posteriores acontecimientos electorales. El Norte, 6 de diciembre de 1976, p. 1B.


El 8 de diciembre, a las 13 horas, en el Teatro Calderón, se reunieron los ciudadanos que fungieron como presidentes de casillas en las elecciones municipales del 5 de diciembre, con el propósito de integrar la H. Junta Computadora. (Evento realizado un día antes de lo que había señalado el Presidente de la Comisión Estatal Electoral.) Según la nota oficial, el C. Presidente de la Comisión Municipal Electoral declaró abiertos los trabajos y procedió a dar fe de que se encontraban en este acto los Presidentes de Casillas, así como la totalidad de los paquetes que correspondieron a la referida elección municipal. Se procedió a integrar la Junta Computadora, resultando electos, para Presidente, el Prof. Leoncio Ortega, para Secretario, el Lic. Ricardo F. de la Rosa, para escrutadores, el Ing. Oziel Salinas Hinojosa y el Ing. Gonzalo Ocañas.27 Una vez electos, rindieron su protesta ante el C. Presidente de la Comisión Municipal Electoral, quien hizo entrega de los trabajos a la Directiva mencionada. A continuación, el Presidente de la Junta Computadora solicitó los paquetes electorales a las Secciones del Municipio de Monterrey, habiéndose corroborado que no presentaron señales de violación, se abrieron uno a uno, contándose los votos, los que se dijo, coincidieron con el resultado asentado en las actas levantadas el día de la elección. Los escrutadores informaron que el resultado de la votación de la elección municipal del día 5 de diciembre era el siguiente: Planilla encabezada por

Partido

Votos

%

Lic. César Santos Santos

PRI

108,181

57.59

Ing. Pablo Emilio Madero Belden

PAN

70,857

37.71

Lic. César Santos Santos

PARM

8,754

4.63

187,792

99.9

27Archivo General del Estado de Nuevo León. Periódico Oficial, tomo CXIII, No. 112, 10 de diciembre de 1976, pp. 44-45.


Con base en lo anterior, la Junta Computadora declaró que obtuvo el triunfo la planilla del PRI, que encabezó el Lic. César Santos Santos, la cual quedó integrada de la siguiente manera: Cargo

Nombre

Presidente Municipal Propietario

Lic. César Santos Santos

Presidente Municipal Suplente

Lic. Genaro Salinas Quiroga

1º. Regidor

Ing. Daniel Olloqui Estada

2º Regidor

Félix de la Garza

3º Regidor

Benito García Reyna

4º Regidor

Ramiro Reyes Botello

5º Regidor

Dra. Martha Pérez Gil

6º Regidor

Carlos González Lozano

7º Regidor

Adolfo Morales Moreno

8º Regidor

Pedro Caballero Urrutia

9º Regidor

Jesús Mendoza

10º Regidor

Arnulfo Guerra Guajardo

11º Regidor

Francisco Valero

12º Regidor

Gilberto Montero

13º Regidor

Manuel Aquil Villarreal

14º Regidor

Francisco W. Rodríguez

Síndico 1º

Lic. Oscar Saldaña de los Santos

Síndico 2º

Manuel Jezzini Villarreal

Alcalde 2º Judicial Propietario

Lic. Julián Candanosa Sosa

Alcalde 2º Judicial Suplente

Lic. Librado Salazar Marín

Alcalde 3º Judicial Propietario

Lic. Juan Manuel Cerda

Alcalde 3º Judicial Suplente

Lic. Benjamín Ponce

Alcalde 4º Judicial Propietario

Lic. Raúl Lozano Martínez

Alcalde 4º Judicial Suplente

Lic. Rosa Elena Grajeda

Regidores de Partido Dr. Gonzalo Guajardo

PAN

C. Raúl Martínez Garza

PARM


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Hecha la declaratoria anterior, se procedió a entregar a los electos la Credencial respectiva, y se les previno que se presentaran a tomar posesión de sus cargos en la forma como señala la Ley. Se levantó el acta por duplicado, enviándose el original y documentos examinados a la Comisión Estatal de Vigilancia Electoral, y remitiéndose el duplicado al Periódico Oficial para su publicación. Dieron fe. La Directiva de la Junta Computadora: Profr. Leoncio Ortega, Presidente, Lic. Ricardo Flores de la Rosa, Secretario, Ing. Oziel Salinas Hinojosa e Ing. Gonzalo Ocañas, escrutadores. El 9 de diciembre, El Porvenir da a conocer su postura sobre el proceso electoral de Monterrey, una vez que la Junta Local Computadora declaró al Lic. César Santos triunfador de los comicios del 5 de diciembre. Señala que su declaratoria como Presidente Municipal Electo es la “culminación de un proceso en el que, las elecciones con menos votantes y a la vez más controvertidas que se recuerden, no certifican la voluntad mayoritaria de la ciudad.” 28 La asistencia a las urnas fue escasa. Aun cuando las cifras de la Junta Computadora fueran reales, sólo 47 por ciento del electorado de la ciudad habría votado y el triunfador reuniría sólo escaso 30 por ciento del total del electorado, “cociente que no honrará a ningún alcalde pero que si lo reduce a gobernar con escasa representatividad.” Subraya que el proceso estuvo viciado de origen. Fue antecedido de irregularidades como la entrega, el mismo domingo de las votaciones, de nombramientos de representantes del PAN. Las irregularidades palidecen, sin embargo, ante la declaración de la Junta Computadora que, de acuerdo a un sondeo efectuado por este rotativo, se integró un número minoritario de presidentes de casilla, condición que reglamenta el artículo 71 de la Ley Electoral. La responsabilidad reside ahora en el Congreso del Estado, puntualiza el diario local: “Está frente a un emplazamiento histórico, porque tiene que demostrar 28 El Porvenir, 9 de diciembre de 1976, p. 1B.


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que si tiene representatividad y puede responder puntualmente a sus voces de origen.” Concluye, la necesidad de una revisión a fondo del proceso electoral, para evitar que se consumiera “un acto que destruye el régimen democrático y, sobre todo, que la legitimidad presida la vida de la ciudad. Lo legítimo se inicia con su representación pública.”29 También ese día, aparecen las declaraciones del Ing. Alfredo Corella, del Comité Directivo Estatal del PAN, calificando de espuria, ilegítima, folklórica y bastarda la Junta Municipal Computadora, integrada el día 8 en el Teatro Calderón, para declarar Alcalde electo al Lic. César Santos Santos. “Esta junta no existió porque no se presentaron el 51por ciento de los Presidentes de Casillas, ni los representantes de Partido que la propia Ley Electoral Zorrilla exige.”30 Advirtió el dirigente panista que la Comisión Estatal Electoral debía de efectuar la auténtica Junta Computadora el día 9, a las 10 horas, tal como se había acordado, “o de lo contrario se habrá roto totalmente el orden constitucional de Nuevo León.” “Nos reímos a carcajadas como lo hace también el pueblo de Monterrey, de la farsa tan burda que armaron; esto es prueba de que estaban muy presionados y ya la ven perdida, por lo que recurren a fraudes tan evidentes y con tantas irregularidades como ese.” Corella dijo que la prueba más contundente del engaño era la votación final que se dio, comparada con la que el propio César Santos presentó un día antes. “Según el PRI tenían hasta ayer 460 casillas electorales computadas y sólo les faltaban 34.” En las casillas computadas el PRI tenía 98 mil votos, contra 35 mil del PAN y 14 mil del PARM, según dio a conocer el propio Santos a la prensa. “Esto cuando 29 Ibidem. 30 El Norte, 9 de diciembre de 1976, p. 1B.


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sólo le faltaban 34 casillas.” Así que al localizarse éstas, y darse el cómputo final ayer, el PRI obtuvo 108 mil votos, o sean 10 mil votos más. El PARM obtuvo ocho mil votos, o sean cinco mil votos menos en 34 casillas más. Y el PAN resultó en el cómputo final con 70 mil votos, o sea 35 mil votos más en las 34 casillas, ¡más de mil votos por casilla! Esto es imposible, absurdo y prueba contundente de que armaron la faramalla como se les antojó; al PAN le dieron 70 mil votos, porque como Madero tiene pruebas de que en 416 casillas obtuvo 62 mil votos contra 32 mil del PRI, “tenían miedo”, manifestó Corella. Lo más destacado de la folklórica Junta Municipal Computadora es que comete flagrante violación a la Ley Zorrilla. Destacan los siguientes: a). Violación al artículo 71 que exige la presencia de por lo menos el 51 por ciento de los Presidentes de Casilla de la entidad. “En el Teatro Calderón había un centenar de personas, muchas de ellas no eran funcionarios de casillas, y debían ser por lo menos 250 los Presidentes de Casilla reunidos.” Advirtió que había testimonio para probar que algunos de los que alcanzaron a llegar al referido teatro, fueron engañados al decirles que era una reunión de preparativos para la Junta de jueves (hoy) y que después irían a una comida. b). Violación al artículo 44 que exige la representación de todos los Partidos en los organismos electorales incluyendo la Junta Municipal Computadora. “Ningún representante de Acción Nacional fue avisado de la realización de esta Junta y ninguno estuvo presente para certificar la legalidad de la misma, por lo que no existió Junta Legal.” Agregó que ante el Lic. Francisco Valdés Treviño, Presidente de la Comisión Estatal Electoral, los Partidos habían acordado celebrar la Junta el jueves 9 a las 10 de la mañana, lo que el propio Gobierno había anunciado días atrás. “Les advertimos a las personas que se presentaron para cometer esta farsa, de integrar una Junta Computadora Espuria, que han incurrido en delitos penales, por los cuales serán acusados formalmente,” dijo Corella.


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Explicó que entre estos delitos está la violación de ánforas electorales, ya que legalmente no estaban facultados para abrir y revisar dicha documentación.31 Contrario a lo señalado por los diarios locales y los panistas, el Secretario de la Computadora, Lic. Ricardo Flores de la Rosa, declaró que hubo mayoría “con la asistencia de 400 presidentes de casilla y que así se procedió según lo establece la Ley Electoral.” 32 Se destaca que a la Junta Computadora sólo tuvieron acceso los presidentes de casillas y funcionarios de la Comisión Electoral. La copia del acta levantada se remitió a la Comisión Estatal Electoral y se entregó al candidato César Santos Santos, la constancia de mayoría. La noche del 8 de diciembre, el Jefe Nacional del PAN, Manuel González Hinojosa y el Ing. Pablo Emilio Madero dieron una conferencia de prensa en la que informaron sobre los pormenores de su entrevista, llevada a cabo horas antes, con el Secretario de Gobernación. En primer lugar, destacaron que el titular de esta dependencia se comprometió a abrir una investigación sobre el proceso electoral celebrado el domingo 5 de diciembre, en donde el PRI y el PAN aseguraban haber resultado ganadores. Señalaron que la reunión se llevó a cabo en las oficinas de dicha Secretaría, en la cual le entregaron al Lic. Reyes Heroles las copias fotostáticas de las 416 actas de las casillas electorales de Monterrey; según la cuales el PAN obtuvo el triunfo por casi 30 mil votos de diferencia sobre su oponente priista.33 Gerardo Medina Valdés, vocero de Acción Nacional, destacó que el Secretario de Gobernación se mostró sorprendido de que se haya adelantado la reunión de las Juntas Computadoras (celebradas el miércoles 8, en lugar del jueves 9), como estaba previsto. Señalaron que Reyes Heroles “ofreció llamar a quienes hayan tenido alguna participación en el proceso electoral, para que expongan sus puntos de vista en torno a los principales hechos que discute Acción Nacional.” 31 Ibidem. 32 El Porvenir, 9 de diciembre de 1976, p. 1B. 33 El Porvenir, 9 de diciembre de 1976, 1B.


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Medina dijo que la entrevista fue cordial y reiteró que el encargado del despacho “en poco tiempo mostró sorpresa por la ambigüedad de algunos hechos ocurridos el domingo.” A su regreso de la capital de la República, el Ing. Madero Belden fue entrevistado para que diera sus impresiones sobre la entrevista con el Secretario de Gobernación. Destacó que el voto y la voluntad del pueblo serían defendidos por todos los medios al alcance, menos la violencia. Mostró optimismo sobre el desenlace de los hechos, ya que según él, el Lic. Reyes Heroles había prometido abrir una investigación sobre las irregularidades de los comicios locales.34 Se mostró asombrado que en el “Petite Comité”, en que se constituyó a su juicio la Junta Municipal Computadora, haya sorprendido tanto a los medios de difusión como a la ciudadanía al adjudicarle en 36 casillas los 70 mil 857 votos. “Es prácticamente imposible, puesto que según los votos que me concedía el PRI el martes, faltándole este número de casillas eran 36 mil 620.”35 La investigación que realizaría Gobernación, dijo que desconocía los procedimientos. Sin embargo, se mostró confiado en la resolución que tomó esa dependencia a la que le entregaron las copias de actas de escrutinio de 416 casillas “en las que se apreciaba claramente su triunfo.” Denunció que se violó el acuerdo de la Comisión Estatal Electoral, que había determinado hacer el cómputo el jueves. Este hecho, señaló, fue una tomada de pelo, a los presidentes de casillas, a la prensa, a Acción Nacional y a la ciudadanía en general. Todo caerá por su propio peso, apuntó Madero.36 El 10 de diciembre, El Norte publicó unas entrevistas que realizó a diversos jefes de casillas que estuvieron involucrados en el proceso de la Junta Computadora. En su mayoría, los entrevistados aceptaron ser militantes o simpatizantes del PRI, pero eso no obstó para que manifestaran su versión sobre esos acontecimientos, los 34 Ibidem. 35 El Porvenir, 10 de diciembre de 1976, p. 1B. 36Ibidem.


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que consideraron muy desaseados, causándoles indignación ciudadana y decepción partidaria. Señala la nota que estos ciudadanos se encontraban avergonzados del partido oficial por las “maniobras nunca antes vistas” con que formaron al vapor la Junta Computadora que dio el triunfo a César Santos Santos. Los entrevistados dijeron que se habían reunido en el Teatro Calderón, a las 10 de la mañana, y aseguraron que la Junta Municipal Electoral obró ilegalmente “ya que los citó para el jueves, y sin aviso previo efectuó la junta un día antes.”37 Ocho de 11 entrevistados, destaca el rotativo local, aceptaron que en sus casillas ganó el PAN. “Nosotros somos nombrados imparcialmente y debeos ser apolíticos, pero muchos somos simpatizantes del PRI, y realmente estamos avergonzados de lo que nuestro partido ha hecho. Cayó demasiado bajo”, coincidieron en afirmar. Sus opiniones particulares fueron las siguientes: “Tengo 12 años de ser Presidente de Casilla. Simpatizo con el PRI, y nunca antes había visto tanta mugre en las elecciones”, indicó Mauro Navarro Mata, de la casilla 120B, que fue instalada en la colonia Bella Vista. “Una manta con letras rojas, instalada en la Comisión Electoral el domingo cuando entregamos las ánforas decía muy claramente que la Junta Computadora sería el jueves y no el miércoles”, manifestó Rodolfo Villarreal Garza, de la casilla 30B de Guillermo Prieto 828. “Antier me hablaron para invitarme a una comida, pero como estaba trabajando no pude ir; ahora me entero que ésa fue la Junta Computadora. En mi casilla ganó el PAN,” dijo Domingo García Llanes, de la casilla 2D, de Ocampo y Pino Suárez. (Ibidem.) Claro García Salazar de la 107A, de la colonia Talleres calificó “de una burla a los funcionarios de casilla la Junta Computadora instalada el miércoles.” “Cuando entregué el ánfora me dijeron que la Junta era el jueves; nos echaron mentiras, y eso es engañar al pueblo. En mi casilla ganó el PAN”, dijo Gilberto Aguayo, de la 3A, en las Nuevas Colonias. 37 El Norte, 10 de diciembre de 1976, p. 1B.


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“Está muy mal hecho adelantar una Junta en la que debemos estar presentes. Esto es un fraude”, indicó María de Jesús Solís Hernández, de la casilla 85A, en la colonia Garza Nieto. José Francisco Zúñiga Rodríguez, de la casilla 34C, colonia Cerro de la Silla, denunció que “a mí me avisaron que sería Presidente de Casilla a las 10 de la mañana del día de la elección. Ahora se burlan de mí al citarme hoy, y haberse reunido ayer. En mi casilla ganó el PAN.” “Ya estamos cansados de que el PRI haga lo que quiera”, dijo Francisco Espinosa Martínez, quien señaló ser militante priista y fue Presidente de la casilla 10D, colonia 16 de Septiembre. Guadalupe López de López, de la casilla 137B, colonia Niño Artillero, dijo que “perdí un día de trabajo para acudir a la cita del jueves. Antier me llamaron para invitarme a una comida, pero como no estuve, no fui”. “Soy priista, pero no se pude consentir que nos hagan esto. Venimos de lejos para que no haya nada. Para colmo, avisan que la Junta fue ayer”, dijo Miguel Pérez Martínez, de la casilla 14A, en San Jerónimo.38 Epifanio Morales Coronado, de la 15A, San Jerónimo, destacó que: “Los fraudes del PRI son comunes y no debíamos asombrarnos”, agregando que era militante de dicho partido porque estaba de acuerdo con su ideario, “más no con sus prácticas electorales.” (Ibidem.) Hasta el 11 de diciembre el Congreso del Estado, declaraba no haber recibido petición de nulidad en la votación de Monterrey. El Presidente del Congreso Raúl Sánchez Jiménez y el Secretario Ramiro Martínez Lozano, expresaron que permanecían al pendiente de recibir peticiones de nulidad, “que lo pueden hacer los partidos o personas en lo particular.”39 “No tenemos que ver con las decisiones de la Juntas Computadoras”, expresaron, “sólo en el caso de recibir peticiones de nulificar la votación total, parcial o desconocimiento de candidatos, nos compete”, agregaron. 38 Ibidem. 39 El Porvenir, 11 de diciembre de 1976, p. 1B.


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Por su parte, los dirigentes panistas anunciaban que no realizarían ninguna promoción “porque confiaban en la formalidad de la averiguación ordenada por Gobernación y que llevaría a reconocer su triunfo.” Sobre recurrir al Congreso del Estado, lo harían como último recurso, “pero no recurrimos a ese derecho constitucional, porque sabemos que estamos ganados.” Respecto de las investigaciones que supuestamente estaba realizando la Secretaría de Gobernación sobre las elecciones locales del 5 de diciembre, Madero dijo: “Sé que se está haciendo, pero no pudo decirle ni quién la está haciendo, ni cuántas gentes participan, ni qué tan avanzado va.Sé que hay el interés de hacerla, sé que el día de hoy hemos presentado pruebas adicionales, gente nuestra está en la Secretaría de Gobernación, aportando mayores pruebas.”40 Manifestaron que con motivo de las investigaciones referidas, el Gobernador Pedro Zorrilla había sido llamado por el Secretario Reyes Heroles. Dos días después, el PAN cambiaría de parecer, quizá al no tener respuesta de parte de la Secretaría de Gobernación, Alfredo Corella Gil Samaniego presentó al Congreso del Estado un escrito solicitando la nulidad y carencia de valor jurídico alguno, de todos y cada uno de los actos realizados por la Junta Municipal Computadora, el cual ese mismo día se le dio trámite y fue turnado a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales para su estudio y dictamen.41 En el caso de Monterrey, Madero Belden destacó que “no se solicitó la nulidad de las elecciones ni de casillas”. Ya que de ser la nulidad de los comicios, sería un procedimiento injusto y antidemocrático, “que lesionaría la voluntad del pueblo, ya que no le temo sacar nuevamente mayoría de votos; sin embargo, el proceso electoral ya se realizó y el PAN lo ganó limpiamente.”42 Reiteró que el proceso electoral todavía no finalizaba, y que se exhortaba al Presidente de la Comisión Estatal Electoral a convocar a una Junta Municipal Computadora en un local donde tuvieran cabida 494 representantes de casillas, ya 40 Ibidem. 41 Archivo Histórico del H. Congreso del Estado de Nuevo León, Acta de la Sesión Ordinaria, Monterrey, N.L., 13 de diciembre de 1976, 26 ff. 42 El Porvenir, 14 de diciembre de 1976, p. 1B y 6B.


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que en el Teatro Calderón donde se citó inicialmente, no tenía capacidad para este crucial evento. Que la convocatoria se realizara notificando oportunamente al PAN, con el fin de que éste acreditara a sus representantes respectivos. En virtud de tener una gran cantidad de asuntos que despachar –inconformidades y solicitudes de nulidad de parte de los partidos, los presupuestos municipales, entre otros– la asamblea legislativa acordó constituirse en sesión permanente, para dar cause a toda su dilatada agenda. El dictamen de la Comisión de Legislación, sobre la solicitud de Alfredo Corella, la leyó la diputada Profra. Margarita Vera de Livas, el cual fue puesto a consideración del pleno por parte del diputado Raúl Sánchez Jiménez, Presidente del Congreso. (No se incluye al texto de dictamen). El diputado Humberto Cervantes Vega fue el primero en hacer uso de la palabra, quien apoyó el dictamen elaborado por la Comisión referida y refirió que de acuerdo al artículo 70 de la Ley Electoral “son las Juntas Municipales Computadoras las que deberán resolver y que ningún ciudadano ni representante de Partidos Políticos presentó a la Junta Municipal Computadora, de acuerdo con el artículo 142 de la propia Ley, ninguna protesta ni reclamación oportuna, por lo que el Congreso, como dice la Comisión dictaminadora, no le corresponde dictaminar.” En el mismo tenor se pronunció el diputado José Caballero Enríquez quien expresó: “Nada más para abundar un poco más en las palabras del compañero Cervantes y la diputada Margarita, conforme al Artículo 70 no está marcado perfectamente bien, de quien es el derecho de aclarar cualquier situación de extender credenciales para los funcionarios que hayan sido elegido.” El Presidente del Congreso nuevamente puso a consideración de la Asamblea el dictamen rendido, el cual fue aprobado por unanimidad.43 Posteriormente, el diputado Antonio Medina Ojeda, expresó: “Hago uso de la palabra, con el propósito de abundar un poquito más en este problema, se ha aprobado por unanimidad de votos respaldar y aprobar el dictamen rendido por la Comisión de Legislación (…) yo propongo además, que se le dé amplia difusión a este dictamen, a través de la prensa local y nacional y se le remita copia 43 Archivo Histórico del H. Congreso del Estado de Nuevo León, Acta de la Sesión Ordinaria, Monterrey, N.L., 13 de diciembre de 1976, f. 5.


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de este dictamen al C. Lic. José López Portillo, al C. Lic. Jesús Reyes Heroles, Secretario de Gobernación y al Lic. Francisco Valdez Treviño, Presidente de la Comisión Estatal Electoral.” (Ibid., ff. 5-6) La proposición fue apoyada por el diputado Dr. Mario Alanís Guajardo, habiendo sido aprobada por unanimidad. No habiendo quien más hiciera uso de la palabra, se suspendió la sesión a las 19:35 horas del 13 de diciembre, día histórico en que el poder legislativo le da todo su respaldo a una de las elecciones más obscuras y polémicas de la historia política del Monterrey contemporáneo. Ese mismo día, en una nota corta, se informó que el Congreso había aprobado por unanimidad el dictamen en el que se expresó que no competía a dicho órgano legislativo ratificar o confirmar las decisiones de las Juntas Municipales Computadoras, “que constituyen organismos electorales autónomos.” Se agrega que el dictamen fue leído por el diputado Antonio Medina y secundado por el diputado Mario Alanís Guajardo.44 Por su parte, Alfredo Corella se presentó el día 14 de diciembre en el Congreso del Estado para seguir insistiendo, mediante escritos, sobre las irregularidades que cometió la Junta Computadora de Monterrey, aclarando de que en caso “de que la legislatura mantenga su postura de reconocer como legal la actuación de la Junta Computadora, apelará a la Secretaría de Gobernación y en última instancia ante el Presidente de la República.”45 El escrito que entregó ese día demandaba la nulidad de los actos de la Junta Computadora, argumentando que en dicha sesión no estuvo integrada de acuerdo a los términos de la Ley, toda vez que ésta establece que los partidos políticos registrados en la entidad deberán de concurrir a integrar los organismos electorales, y que él “no fue ni ha sido a la fecha citado legalmente para integrar la Junta Computadora.” Corella quien estuvo acompañado por el Lic. Miguel Gómez hizo la siguiente petición: “Pido a los medios de difusión, que es ahora la única fuente que tiene ahora el ciudadano residente en Monterrey que aclare con detalle los procedi44 El Porvenir, 14 de diciembre de 1976, p. 6B. 45 El Porvenir, 15 de diciembre de 1976, p. 1B.


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mientos electorales referentes a lo que estipula la Ley sobre la formación legal y la actuación que debe seguir la Junta Computadora.” Para finalizar agregó: “Se le ha dado mucho énfasis al Artículo 70 de la Ley Electoral en la cual todos concordamos que es la Junta Computadora la que califica la elección, pero hay una serie de peros, que mañosamente no se les ha dado a conocer al ciudadano que se siente ultrajado, y mañosamente digo porque no se le ha hecho comprender que el Artículo 44 de la misma Ley, demanda la obligación de los ciudadanos, los partidos políticos registrados y al propio Estado, vigilar la pureza de la elección en todas sus partes.”46 Los escritos presentados por Corella fueron turnados a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales. En la sesión del día 15, el diputado Lic. Antonio Gutiérrez Welsh, Presidente de ésta Comisión, manifestó al respecto: “… esta Comisión se permite informar a la Representación Popular de las muchas peticiones y ampliaciones en sus pedimentos y aportación de pruebas. La Comisión se encuentra estudiado el expediente turnado a la misma, a fin de emitir un dictamen.”47 En su columna del día 15, Jesús González Fonseca señala que en términos generales, en el ambiente legislativo local “campea la impresión de que el asunto de las juntas computadoras es ‘arroz que ya se coció’, y que consecuentemente no habrá cambios en los dictámenes…si bien pueden ustedes tener la absoluta certeza de que no se calmará el ánimo de los descontentos…”48 “En otras palabras, para bien de unos y para mal de otros el golpe ya está dado, con la circunstancia de que por el susto que le han dado al PRI tendrá forzosamente que enmendar sus procedimientos, cuanto antes, en virtud de que sin remedio ya está a la vista la sucesión de los mandos estatales y de que la oposición acaba de demostrar que también tiene agallas y hasta supuestos recursos que antes se acreditaban exclusivamente al partido oficial.”49 46 Ibidem. 47 Archivo Histórico del H. Congreso del Estado de Nuevo León, Acta de la Sesión Ordinaria, Monterrey, N.L., 13 de diciembre de 1976, f. 14. 48 El Porvenir, 15 de diciembre de 1976, p. 9B. 49 Ibidem.


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El 15 de diciembre se informó que la Secretaría de Gobernación ya había dado por terminada su investigación “limitándose a persuadir a las autoridades estatales.” La noticia no era la esperada, ya que la dirigencia estatal confiaba en la supuesta buena voluntad de las flamantes autoridades federales, quienes les habían asegurado que se respetaría la voluntad del ciudadano e incluso el titular de Gobernación, Lic. Jesús Reyes Heroles, se había extrañado de la actitud asumida por la Junta Computadora de Monterrey, al adelantar un día la junta pactada por el Presidente de la Comisión Estatal Electoral, desde hacía una semana, además de hacer acopio de la papelería que le entregó Madero Belden donde se constataba el registro de las mayoría de las casillas en las que se deducía que éste había triunfado en la elección de Monterrey.50 La intervención de la referida dependencia, según explicó el panista, se limitó a persuadir a las autoridades estatales, “al no tener facultades sobre los actos electorales de la entidad, stegún el pacto federal.” El hecho de que Gobernación hubiera persuadido a las autoridades locales, sin resultado alguno, “demuestra que en las investigaciones realizadas, encontró elementos suficientes de prueba”, señaló Madero. El siguiente paso sería solicitar la intervención del Gobernador Zorrilla y de no ser oídos, advirtió, se pediría interviniera el Presidente Lic. José López Portillo, pidiendo a su vez una investigación por parte de la Suprema Corte de Justicia. Estos dos pasos, agregó, serían avalados por más de 50 mil firmas de regiomontanos y una caravana “que entregará al Presidente de México la solicitud de su intervención directa.” La solicitud que presentarían al Ejecutivo estatal se fundamenta en el Artículo 3º. de la Ley Electoral, que especifica el deber de todo ciudadano en velar por el ejercicio, desarrollo y vigilancia del proceso electoral.” Destaco Madero que el pueblo ya había cumplido su parte, Acción Nacional la suya, por lo que era el momento que el Gobernador “cumpla con la 50 El Porvenir, 15 de diciembre de 1976, p. 1B.


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responsabilidad de su cargo y vea que la voluntad soberana del pueblo sea respetada.”51 En la sesión del Congreso del día 16, el Lic. Gutiérrez Welsh solicitó el uso de la palara para dar lectura al dictamen elaborado por los integrantes de la Comisión referida, en relación a los escritos fechados el 13, 14, 15 y 16 de diciembre del presente año, que contienen la solicitud suscrita por el C. Alfredo Corella Gil Samaniego, de que se declare la nulidad y carencia de valor jurídico alguno, de todos y casa uno de los actos realizados por la Junta Municipal Computadora”. Leído el dictamen fue puesto a consideración de la Asamblea para aprobarlo o desecharlo.52 Solicitó el uso de la palabra el diputado Cervantes Vega, quien brindó su respaldo el dictamen presentado, “ya que se basó y es muy claro el Artículo 70 de la Ley Electoral del Estado y se basó además, en los artículos 140 y 142, de que ningún ciudadano durante el proceso político presentaron protesta alguna de nulidad. Así mismo, ningún Partido Político lo hizo oportunamente ante la Junta Municipal Computadora que debe de conocer el resultado.” Para tratar el mismo asunto, intervino el diputado Prof. Rubén Gerardo Cavazos Cardoso, quien felicitó a la Comisión de Legislación, “en el sentido de que a la Junta Municipal Computadora, e acuerdo con el dictamen, se le respete la autonomía de la elección que le otorga la ley, por lo que solicito a ustedes… sea aprobado…”53 El Presidente puso a consideración de la Asamblea el citado dictamen, el que fue apoyado por los diputados Humberto Cervantes Vega y Prof. Rubén Gerardo Cavazos Cardoso, habiendo sido aprobado por unanimidad. El 16 de diciembre, El Porvenir publicó una editorial en donde da su postura sobre los comicios electorales de Monterrey, los cuales fueron ganados -según el rotativo- por Acción Nacional. Señala al respecto: 51 Ibidem. 52 Archivo Histórico del H. Congreso del Estado de Nuevo León, Acta de la Sesión Ordinaria, Monterrey, N.L., 13 de diciembre de 1976, f. 19. 53 Ibid., ff. 19-20.


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“Para quienes vivieron de cerca el controvertido proceso electoral, tanto del domingo de las elecciones como los días posteriores, en que se dieron a conocer los resultados y las irregularidades de los procesos, particularmente en Monterrey, San Pedro y San Nicolás. En los dos primeros el triunfo inobjetable correspondió al Partido Acción Nacional, en el último de los casos negar las irregularidades sería intentar ‘tapar el sol con un dedo’, sin embargo, es de consignar que el voto de la ciudadanía favoreció al partido blanquiazul. Lo significativo, sin embargo, son las decisiones de la Junta Computadora y el Congreso del Estado, pues manejan la Ley Electoral a su antojo y en algunos casos con ignorancia de la misma. Las irregularidades de las Juntas ya están perfectamente señaladas. Baste revisar los dos fallos emitidos por el Congreso. El caso de Monterrey, las declaraciones son contradictorias, pues si el PAN impugnó antes de que se votara el dictamen de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, la Legislatura debe estudiar el caso y resolver a su tiempo, no dar por concluido el proceso electoral. En caso de que la impugnación haya sido posterior, la debieron rechazar.”54 Ese mismo día, la dirigencia panista anunció una concentración para realizarse a las 18:00 horas, frente al Palacio de Gobierno. En ese evento participaría como oradores, el Ing. Pablo Emilio Madero, Humberto Junco y la Sra. Conny Maldonado de Zambrano.55 La finalidad primordial de la concentración sería el respeto al voto y la voluntad ciudadana. Las denuncias incluían declaraciones del Ing. Rolando Cueva Barrera firmadas ante notario público, en las que señaló haber escuchado una plática con el Lic. Ricardo Flores de la Rosa, Secretario de la Junta Computadora.

54 El Porvenir, 16 de diciembre de 1976, p. 1B. 55 El Porvenir, 16 de diciembre de 1976, p. 1B.


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En ella el funcionario afirmó, “que Acción Nacional llevaba ventaja de tres a uno en los comicios y que por sentirse débil César Santos candidato priista, le hablaron para encargarse del ‘amasije’ en la Junta Computadora. Ello debido a su experiencia política.” La conversación se verificó en las capillas de velación “El Carmen”, el domingo 5 a la media noche y participaron varias personas a quienes ofrece como posibles testigos. El Lic. Flores de la Rosa, fue presidente de la casilla donde votó el alcalde Leopoldo González Sáenz, “en la que el PAN llevaba ventaja de cuatro a uno.” El triunfo del PAN en Monterrey, según el escrito fue catalogado por el Lic. De la Rosa como algo insólito a nivel nacional, pero agregó que “se arreglaba fácil.”. A ello añadió que en la Computadora se arreglaba, “puesto que los funcionarios de ésta, gobernaban, hacían los votos, manejaban las casillas, los contaban y calificaban.” Las elecciones de Monterrey fueron perdidas, según Flores de la Rosa. Otras de las denuncias, señala que en el recinto del Teatro Calderón donde se reunió la Junta Computadora, no se revisó más que un paquete de votos, puesto que según acordaron los presentes se hacía tarde para comer. El Sr. Sebastián Treviño, presidente de la casilla 121B, ubicada en la escuela Profesor Adolfo Villarreal, ubicada en Valentín Canalizo y Amado Nervo, señaló en el escrito la forma que fue avisado respecto al cambio de día y hora de la reunión. Inicialmente, dijo, fue citado al comité de César Santos, sin embargo se le indicó que sería para asistir a una comida con el candidato priista. Al estar reunidos, se les señaló que serían trasladados al Teatro Calderón, donde se efectuaría la Junta Computadora. Esta versión es corroborada por la Dra. Rossy Edith Alberti, quien fuera integrante de la comisión nombrada para traer al Lic. Santos al recinto del referido teatro y hacerle entrega de la credencial que lo acreditaba como vencedor en los comicios.


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Por último, un escrito avalado por más de 25 firmas de ciudadanos que votaron en la casilla 118A, denunciaron irregularidades que se cometieron en la casilla. Señalan que ahí, una camioneta con propaganda priista irrumpió la urna y cerraron la entrada por más de 20 minutos a los votantes, quedándose encerrados con la urna por ese lapso de tiempo. Posteriormente, salieron con la urna y la papelería ya realizada, negándose a permitir votar a los ciudadanos que se encontraban esperando turno. A las 14:45 fue cerrada tal casilla, interrumpiéndose el acto electoral.56 En la sesión del Congreso del día 17, se dio cuenta haber recibido otro escrito de Alfredo Corella, solicitando una copia certificada del dictamen que rindió la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, en la sesión del día 16 de diciembre, aduciendo que en el referido dictamen no se tomaron en cuenta los últimos tres escritos dirigidos a esta Legislatura. La Mesa Directiva se dio por enterada y acordó contestar dicho escrito.57 Archivo Histórico del H. Congreso del Estado de Nuevo León, Acta de la Sesión Ordinaria, Monterrey, N.L., 13 de diciembre de 1976, f. 21. 57

La tarde del 17 de noviembre, enfrente del Palacio de Gobierno, ante varios miles de regiomontanos el Ing. Madero Belden expresó que el Lic. José López Portillo se encontraba en entredicho de corroborar los hechos con las palabras. Que tendría una entrevista con el mandatario nacional para solicitarle a la Suprema Corte de Justicia investigara sobre los comicios efectuados en Nuevo León. Reclamó el triunfo de su partido “en donde el triunfo no lo obtuvo el PAN sino el pueblo que se decidió a ejercer su libertad en el derecho de voto.”58 Esbozó a grandes rasgos los impedimentos que fueron objeto por parte de las autoridades electorales en el desarrollo de los comicios. También hizo una cronología del proceso seguido por la Comisión Electoral antes del cinco de diciembre, y señaló que de mil 332 nombramientos de funcionarios de casillas, sólo concedieron 87 al PAN. 56 Ibidem. 58 El Porvenir, 17 de diciembre de 1976, p. 1B y 9B.


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Llamó “pillos” a los participantes en la Comisión Municipal Electoral de Monterrey y de la Junta Computadora y dijo que “deben aceptar los biberones que les ofreció El Solitario.” Manifestó: “No está en entredicho lo que ellos hagan o dejen de hacer; está en entredicho ese llamado del Presidente López Portillo, quien dijo: Le pido al pueblo que confíe en mi y el pueblo de Nuevo León le dice, sí señor, vamos a creer en ti; pero queremos hechos no palabras.” Agregó: “La ley es clara; para llegar a un puesto público no se requiere de echar maromas utilizando la ley; se requiere del voto del pueblo y el voto del pueblo lo tenemos nosotros en el cabildo propuesto por Acción Nacional; ustedes no lo dieron; el pueblo de Nuevo León, de Santa Catarina; Garza García, San Nicolás, Salinas Victoria.” Finalizó su intervención argumentando: “Esta actitud de ustedes reunidos en esta plaza es el inicio de un nuevo orden, de confianza para que el pueblo rescate la fe de una cadena de injusticias; tengo confianza en los poderes federales y el Presidente López Portillo sabrá hacer justicia al pueblo de Nuevo León. Los caminos no están cerrados, no es posible pensar que en un atraco no podemos hacer nada, tenemos y debemos pedir al Presidente se haga uso del derecho que concede la Constitución; el fraude al voto popular, habrá de investigarse, y habrán de pagar todo lo defraudable.”59 La concentración se efectuó en forma pacífica con más de mil personas, a las que se fueron sumando de forma disgregada simpatizantes y ciudadanos que votaron por dicho partido. Los oradores, Jesús Sánchez Puente, Ing. Alfredo Corella, Humberto Junco, Sra. Gloria Ibarra de Rivera, Jorge Eugenio Ortiz y Pablo Emilio Madero, fueron interrumpidos en varias ocasiones para vitorear a Junco y Madero. También se escucharon gritos de repudio contra el Congreso del Estado, el Gobernador Pedro Zorrilla y la Ley Electoral. A ésta la calificaron de obscura e incongruente. 59 Ibidem.


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El panorama fue pintoresco, ya que al obscurecer varias personas repartieron velas a los presentes, las cuales fueron encendidas ante la negativa por parte de las autoridades a iluminar el lugar de la reunión. Los manifestantes entonaron en varias ocasiones el “himno a Madero”, incluso al término de la intervención del candidato panista. Las protestas enfocadas al repudio de los candidatos priistas Lic. César Santos e Ing. Genaro Leal, de Monterrey y Garza García, respectivamente, se gritaron al unísono por parte de los manifestantes. Los asistentes enarbolaron cartelones que pedían respeto al voto ciudadano y en otros exigían al Gobernador que interviniera en el caso electoral de los municipios de Garza García, Monterrey, Santa Catarina, Salinas Victoria y otros. Al término de la concentración, los manifestantes pedían insistentemente que se realizara una marcha. Sin embargo, fue rechazada por los dirigentes panistas. La multitud culminó el acto entonando el Himno Nacional, dispersándose por las diferentes arterias que dan al Palacio de Gobierno. Ese mismo día, el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, acordó una reunión en la ciudad de México, para respaldar vigorosamente “la lucha que dentro de los cauces constitucionales está librando el pueblo de Nuevo León, para que se respete el sufragio efectivo. El Lic. Manuel González Hinojosa, Presidente del Partido, afirmó lo anterior al término de una reunión en la que estuvieron presentes representantes panistas de Nuevo León, aunque no dio nombres. El 18 de diciembre, la dirigencia del PAN anunciaba que se había iniciado la recopilación de 50 mil firmas de regiomontanos que avalarían la petición de Acción Nacional, para que fuera revisado por la Suprema Corte de Justicia el proceso electoral municipal. La petición la entregaría una comisión representativa de quienes votaron en las pasadas elecciones por el Ing. Pablo Emilio Madero.60

60 El Porvenir, 17 de diciembre de 1976, p. 1B.


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Se destacó que la firmas serían proporcionadas en forma voluntaria por los simpatizantes del PAN, en dos mesas especiales ubicadas a un costado de la Plaza Hidalgo. Al firmar, proporcionan domicilio y nombre completo. Las formas facilitadas por el partido, indicaban en la parte superior, la petición para que la Suprema Corte de Justicia, estudie el proceso electoral del pasado 5 de diciembre. La campaña finalizaría cuando se lograra la cifra establecida por los dirigentes.61 Finalmente, en la sesión del Congreso del día 20, se da entrada a un oficio más de Corella, en el que afirmó que el dictamen emitido por este Organismo Colegiado, en relación con las elecciones para la renovación del Ayuntamiento de Monterrey, “es enteramente ilegal y plenamente antijurídico y expone una serie de razonamientos.” La Mesa Directiva se da por enterada y manifiesta que contestaría dicho escrito, “en virtud de este asunto ya fue dictaminado y aprobado en su caso.” Hasta aquí la presencia del Congreso en el proceso poselectoral, en lo sucesivo sólo se referirá su tendenciosa actuación y se criticará el papel de sumisión con que actuó dicho órgano legislativo.62 Los poderes federales: la última esperanza panista El 22 de diciembre se publica una nota en la que se informa que 20 diputados federales de Acción Nacional defenderían ante el Congreso de la Unión, el caso político de Nuevo León. De ser demostrada la falta de autoridad, “tácitamente habrá un desconocimiento de autoridades de la entidad”, advirtió Madero Belden. Abundó: “Acción Nacional rechaza el camino de la violencia, pero no dejan otro camino al pueblo, que ha perdido la confianza en las autoridades, confianza que reclama el Presidente José López Portillo.”63 Destaco que estaban defendiendo el voto del pueblo de Monterrey desde todos los frentes posibles. Señaló que el Comité Ejecutivo Nacional de su partido había acordado defender el voto de Nuevo León, ante la Secretaría de Gobernación 61 El Porvenir, 19 de diciembre de 1976, p. 1B. 62 Archivo Histórico del H. Congreso del Estado de Nuevo León, Acta de la Sesión Ordinaria, Monterrey, N.L., 13 de diciembre de 1976, f. 22. 63 El Porvenir, 22 de diciembre de 1976, p. 1B.


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“que hará llegar los documentos y pruebas necesarias al Presidente López Portillo.” En otro frente, destacó que los 20 diputados que tenía el PAN en la cámara baja, defenderían “el juicio político, fundamentado en el artículo 97 constitucional, parte final.” El juicio se promovería señalando como autoridades responsables a las estatales de la Comisión de Vigilancia Electoral “o sea a los responsables del proceso y desarrollo electoral del pasado cinco de diciembre.” Destacó que el escrito lo realizarían el Lic. Jorge Garavito Martínez y el Lic. Francisco Veniche Bolio, ambos diputados del PAN. Reiteró que se estaba agotando el camino ante los tribunales federales y estatales, “queremos que la Suprema Corte de Justicia investigue a través de la petición que hace el Partido como organismo político.” Comentó que el juicio político no tenía precedentes en el país. Que el Congreso determinaría, una vez que analizara los documentos probatorios y los testimoniales que se enviaron, si procedería el juicio de referencia. Consideró que éste tenía lugar cuando no había autoridad, “es decir no tenemos autoridad en el Estado, y las fallas en el proceso y desarrollo de las pasadas elecciones así lo demuestran. La autoridad del pueblo a través del voto ha sido violada burdamente por las autoridades de la Comisión Electoral. Ya lo hemos dicho hasta el cansancio: No queremos que se nos conceda la razón, pretendemos únicamente que se localice la verdad”, concluyó Madero Belden.64 Ese mismo día el PAN publicó una inserción de página completa donde se dan los pormenores del fraude electoral y de la forma como Acción Nacional defendió el voto y denunció las irregularidades de los órganos electorales de la entidad. Además de dar cifras sobre los resultados de los comicios según las actas de escrutinio con que contaba. Con el título de Pueblo de Monterrey: ¡Triunfamos!, Madero Belden, quien suscribe el documento, agradecía a los regiomontanos su participación y los con64 Ibidem.


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minaba a “vencer la chicana”, a que con la Constitución en la mano exigieran justicia hasta lograr que se respetara el voto emitido el 5 de diciembre. Para tal efecto asumía dos compromisos “sagrados”: Primero: Que no dejaremos puerta sin llamar, ni recurso sin usar, ni ley sin invocar, hasta lograr el reconocimiento del triunfo alcanzado, porque no es el PAN el despojado ni son sus Candidatos los defraudados, sino el pueblo de Monterrey (…) Segundo: Que quienes han actuado en tu prejuicio, robándote el voto, estorbando el proceso electoral o distorsionando sus resultados, serán acusados penalmente, para que, además del desprecio público y del desprestigio que han ganado para su nombre, reciban el castigo que marca la Ley. Es más grave robar votos que robar vacas, y el cuatrero electoral habrá de responder ante la Justicia Federal si la Estatal lo tiene sin cuidado. Finalmente, nos queda el orgullo legítimo de que, además del triunfo cívico, alcanzamos un triunfo moral todos juntos. Ahora tenemos más amor a Monterrey y más confianza a nosotros mismos; nos hemos dado a respetar porque nos respetamos nosotros mismos. Alguien podrá tener el poder que se apoya en la fuerza, pero nosotros, los integrantes del Cabildo que tú elegiste libremente, tenemos la autoridad que emana del derecho y que viene de la voluntad del pueblo.65 El 29 de diciembre se informó que Acción Nacional había solicitado el amparo y la protección de la justicia federal contra la resolución del Congreso del Estado, en cuanto a la licitud del proceso electoral de Monterrey y San Pedro Garza García. La demanda interpuesta ante el Juzgado Segundo del Distrito no recibió la suspensión provisional de los actos reclamados, ya que tanto César Santos como Genaro Leal, presidentes municipales electos, tomarían posesión de su cargo el día 31 de diciembre. El acuerdo del Lic. Aurelio Sánchez Cárdenas, Juez de Distrito, señala como fecha para la celebración de la audiencia constitucional, el día siete de enero 65 Ibidem. 66


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de 1977, a las once horas con 15 minutos, “en que se decidirá el fondo de la demanda.”66 El juez fijó cinco días a las autoridades responsables, para que rindan informes previos de justificación sobre los actos reclamados por el Ing. Alfredo Corella de Monterrey, Humberto Junco y Raúl Cadena Cepeda por San Pedro. El tribunal tenía como terceros perjudicados al Ing. Gerardo Leal e integrantes de su planilla, así como al Lic. César Santos Santos y su planilla de regidores, alcaldes judiciales y síndicos. Sánchez Cárdenas ordenó la notificación personal a los terceros perjudicados, para que comparecieran en el juicio de garantías, iniciado el día 28 de diciembre. También giró notificación al Agente del Ministerio Público de su adscripción para que apelara, confirmara o revocara el acuerdo del Juez Federal, que recibió en trámite de la promoción.67 El 29 de diciembre se anunció que el Ing. Pablo Emilio Madero y su planilla tomarían posesión simbólica de su cargo el día 1º. De enero de 1977, frente al Palacio Municipal, a las 11 horas. El acto, según Madero, había sido aprobado por el Comité Municipal del PAN y tendría las mismas características de la concentración que habían realizado días antes frente al Palacio de Gobierno, esto es, de manera pacífica, “una vez terminado el acto de la toma de protesta, se disolverá, para evitar enfrentamientos.”68 Reiteró su triunfo en los comicios municipales y declaró que el cabildo encabezado por César Santos tomaría posesión de su cargo “como paracaidistas. Estarán en su cargo, mientras las autoridades correspondientes determinen la situación jurídica que prevalece sobre la validez de lo acordado por la Junta de amigos que les dio el triunfo en la Junta Computadora, más no en las urnas.” 66 El Porvenir, 29 de diciembre de 1976, p. 1B. 67 Ibidem. 68 El Porvenir, 29 de diciembre de 1976, p. 1B.


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Se mostraba optimista de los resultados definitivos del proceso legal en que habían emplazado al Congreso del Estado, en cuanto a las violaciones de las garantías, “de ahí la determinación de tomar posesión de sus cargos ante el pueblo regiomontano.”69 El 29 de diciembre, finalmente los diputados federales dan señales de vida, y acusan al PRI y al Gobierno de haber convertido a la democracia en “negocio de la familia oficial”, y demandaron que la Cámara de Diputados se erigiera en jurado de acusación ante el Senado en contra del Congreso de Nuevo León.70 Señaló el periódico Excelsior que desusadamente la Cámara de Diputados había dado entrada a la demanda panista, sin que ningún diputado priista refutara las acusaciones. En nombre de los 20 diputados panistas, Francisco Peniche Bolio acusó a los 15 diputados que integraron el Congreso de Nuevo León de haber cometido varios delitos tipificados en la ley de responsabilidades. Aseguró que cometieron delitos por haberse negado –violando varios artículos constitucionales– a declarar nulas las elecciones para alcaldes efectuadas en Monterrey el 5 de diciembre. También denuncio a este órgano legislativo de haber pisoteado la voluntad del pueblo regiomontano, “ya que quien triunfó en las elecciones para alcalde fue el candidato del PAN, Pablo Emilio Madero, y no el candidato del PRI, César Santos Santos.” Por todo lo anterior, demandó que la Cámara de Diputados se erigiera en jurado de acusación ante la Cámara de Senadores, para que ésta, a su vez, se erigiera en jurado de sentencia y aplicara la ley de responsabilidades a los diputados de Congreso del Estado de Nuevo León. Después de Peniche Bolio, subió a la tribuna el panista Guillermo Islas Olguín, quien afirmó que “el orden político de nuestro país hace muchos años que ha quedado alejado del deber que tiene de representar con autenticidad el pensamiento, el sentimiento y las aspiraciones del pueblo.” 69 Ibidem. 70 El Porvenir, 30 de diciembre de 1976, p. 5A.


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Denunció que las elecciones habían sido hasta entonces “acontecimiento de una sola familia, de un partido oficial, y la designación de candidatos a la instalación de casillas, el conteo y reconteo de votos y la calificación de los comicios, han quedado en manos de esa única familia, de ese único partido oficial.” Destaca la nota que, como ya era costumbre en este órgano legislativo, ningún priista refutó a los legisladores del PAN, por lo que el Presidente de la Cámara, Enrique Ramírez y Ramírez, dio entrada a las demandas panistas y las turnó las comisiones de Gobernación. El 31 de diciembre, se publica en media página la invitación de Acción Nacional para asistir –el 1 de enero de 1977, a las 11 horas– a la toma de protesta que llevaría a cabo en las afueras del Palacio Municipal la planilla encabezada por el Ing. Pablo Emilio Madero. En la invitación, se destaca que la toma de protesta se rendiría “ad-cautelam”, esto es, sujetos en todo caso, al resultado del proceso judicial que se estaba ventilando en los tribunales. Subraya que aunque la autoridad legítima les correspondía, en virtud del mandato popular, “hemos decidido no tomar la posesión física que corresponde al Cabildo, hasta en tanto no sea notificada la sentencia respectiva. El deseo de servir a nuestra comunidad no podrá verse realizado en plenitud ya que no contamos de momento con los elementos materiales que son indispensables. Esperamos que pueda ser realidad en un futuro próximo, y habremos de agotar en el empeño todos los cauces legales que tengamos a la mano.”71 Ese mismo día, el Gobernador del Estado señaló ante los medios que reprobaba la actitud del PAN y del Ing. Madero Belden de rendir la protesta anunciada para el día 1º de enero, hecho que subestimó, “pero denotó preocupación porque constituye una mancha de tal magnitud que desborda y que tiene la obligación de evitar actos que puedan constituir la comisión de delitos.”72 En virtud de lo anterior, turnó este caso a la Procuraduría de Justicia del Estado. La noche del 31 de diciembre, en el Cinema Río 70, César Santos Santos rindió protesta como el LIII alcalde de la era posrevolucionaria de la ciudad de Monte71 El Porvenir, 31 de diciembre de 1976, p. 10 A. 72 El Porvenir, 31 de diciembre de 1976, p. 1B.


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rrey, acto en el cual prometió: “el ejercicio moderado del poder, comprometerse a darle a la comunidad las obras y servicios que reclama y a jalar la cobija hacia aquellas parcelas de la composición social donde hay dolencia, insuficiencia y miseria.”73 Con este acto político, se consumaba una de las elecciones municipales más cuestionadas en la historia política del Monterrey contemporáneo. A pesar de que los medios de difusión, principalmente los periódicos locales, denunciaron las irregularidades que cometieron los órganos electorales y el partido oficial, el gobierno no cedió ante las presiones locales y nacionales, mantuvo su férrea disposición de imponer su jerarquía por encima de la voluntad ciudadana. Poco le importó a las autoridades el cuestionamiento abrumador de los rotativos, que dejaban en claro el maniqueo y la alteración de los sufragios que le daban la victoria la PRI, así como del completo desaseo de los actos de las juntas Electoral y Computadora; sin profundizar mucho en las innumerables irregularidades del proceso electoral, el periodista local Carlos Ortiz Gil, publicó el 10 de diciembre, un artículo en el que por medio de la lógica y las matemáticas demostró la consumación del fraude electoral. (Ver anexo I) Las versiones que defendieron la legitimidad del proceso electoral fueron muy contadas, la mayoría ofrecidas por los propios priistas; tuvieron que recurrir a un diario nacional (financiado por el erario federal) para hacer frente a la ola de críticas que desde la ciudad de México se vertieron sobre el caso de Monterrey, el periodista Miguel Covián Pérez escribió el 12 de diciembre un artículo en el que “demuestra” todos los errores e inobservancias que cometió Acción Nacional para defender el voto del 5 de diciembre; más que contradecir los resultados, el editorialista establece que los panistas no supieron ni tuvieron la prudencia de utilizar los recursos que ofrecía la Ley Electoral, a la que tanto criticó el Ing. Pablo Emilio Madero. (Ver anexo II)

73 El Porvenir, 1 de enero de 1977, p. 1B.


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La derrota caló fuerte al interior de Acción Nacional, de la que no se repondrá rápidamente, incentivando la formación de nuevos grupos, con otra mística y actitudes más pragmáticas, que llevarán al Partido a conquistar posiciones en los tres niveles de Gobierno, consolidándose como la segunda fuerza política de la entidad. ANEXO I “El enorme fraude electoral, lógica y matemáticamente demostrado”, por Carlos Ortiz Gil, El Norte, 10 de diciembre de 1976, p. 2A. Señores y señoras del Jurado: Este Jurado Popular me ha concedido generosamente unos cuantos minutos para exponer brevemente mis razones por las que considero que se ha consumado aquí en Monterrey un vergonzoso y criminal fraude electoral. Como no pertenezco a partido político alguno y, por tanto, no ejerzo la demagogia ni aplico la fuerza de la simpatía, voy a utilizar, señores y señoras del Jurado Popular, dos herramientas muy simples: la lógica y la matemática. Al día siguiente de las elecciones, o sea el lunes pasado, tanto el doctor Pedro Zorrilla, Gobernador del Estado, como el Lic. Francisco Valdés Treviño, responsable inmediato del proceso electoral del Estado, declararon públicamente que sería ayer jueves el día en que la Junta Municipal Electoral dictaría su fallo, y eso esperaba la ciudadanía. Sin embargo, señoras y señores de este Jurado Popular, dicha Junta se reunió sorpresivamente en el Teatro Calderón un día antes de lo previsto y sin contar con el 51 por ciento de los presidentes de casillas (violando el Artículo 71 de la nueva Ley Electoral), ni con la presencia de los representantes de los Partidos (violando también el Artículo 44, procedió a instalarse, constituyéndose así en junta espuria e ilegal). Como Junta ilegal, declara en el acta levantada por ella misma, firmada y fechada, haber abierto los paquetes electorales, violando los sellos lacrados y co-


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metiendo así otro y muy grave delito, ya que fuera de la Ley y sin personalidad jurídica rompió sellos. Para efectos de comprobación, entrego al Jurado Popular copia del acta levantada por la Junta Computadora donde consta que declara haber abierto los paquetes electorales sellados. Por otra parte, señoras y señores del Jurado Popular, en entrevista de televisión ante el Canal 3, entrevista que tengo en esta grabación que entrego como otra prueba, el profesor Leoncio Ortega, designado espuriamente como Presidente de la Junta Computadora, declaró que no se había procedido al conteo de los votos sino solamente al cómputo de los resultados consignados en las actas que acompañaban cada paquete electoral. Lo cual señores y señoras del Jurado Popular, contradice lo que el mismo Presidente de la Junta Computadora afirma y firma en el acta, en su tercer párrafo, en donde se lee que dicha Junta abrió los paquetes electorales “uno a uno, contándose los votos.” De lo anterior se infiere lógicamente señores y señoras del Jurado Popular, que no sólo estamos frente a una Junta Computadora espuria e ilegal, sino ante una ensarta de mentirosos que no vacilan en dar fe y firmar una cosa, y asegurar otra, distinta inmediatamente después. Para reafirmar ante ustedes los dislates de esta Junta Computadora y mostrar lo absurdo de su aseveración en el Acta de haberse contado los votos, básteme decir, señoras y señores, que de haberse contado los 187,792 votos emitidos, según consigna la Junta Computadora en su Acta, los miembros de dicha Junta tuvieron que haber avanzado a un ritmo de conteo de votos a razón de 93,896 por hora, o de 26 por segundo, ya que en Acta firmada consta que empezaron a la una de la tarde y a miles les consta que a las tres ya todo estaba terminado. Señores y señoras del Jurado Popular: ante la evidencia mostrada hasta ahora por mí, ¿habrá quién pueda negar las mentiras, contradicciones, ilegalidad, deshonestidad e indecencia de la espuria Junta Computadora Municipal que declaró vencedor al candidato del PRI?


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Pero, con el amable permiso de ustedes, señores y señoras de este Jurado Popular, voy un poco más adelante para demostrar más fehacientemente dónde se cometió el fraude electoral avalado por la Junta Computadora. El pasado martes todos tuvimos la oportunidad, al través de los medios de difusión, de conocer y comprobar que las actas de escrutinio de 416 casillas arrojaban una votación total de 95,320 votos, de los cuales 62, 540 favorecían al PAN y 32,780 al PRI, faltando por saber los resultados en las 76 casillas restantes. Pero ahora, según el acta de la Junta Computadora, hubo una votación total de 187,792 votos que, por simple operación de resta, indica que en 76 casillas hubo una votación ciudadana de 92,472 sufragios, lo cual, de ser cierto, dará por casilla un promedio de 1,216 votantes. Quisiera señores y señoras del Jurado Popular que conservaran esta última cifra en su memoria porque en ella baso mi demostración. Suponiendo que en esas 76 casillas no hubiera habido tropiezos; que todo hubiese sido miel sobre hojuelas, y que dichas casillas hubiesen funcionado oficialmente desde las ocho de la mañana hasta las doce de la noche del domingo pasado, saben ustedes qué… ¿No lo saben, señoras y señores de este Jurado Popular..������������������������ ? Pues me permitiré utilizando las técnicas de la ingeniería Industrial, abusar de su atención y gentileza y decírselo: para que en cada una de estas 76 casillas se hubiera podido atender a los 1,216 votantes que le tocaron en promedio durante las 16 horas en que supuestamente estuvieron abiertas, cada votante tuvo que: llegar hasta la mesa, entregar su credencial de elector, esperar a que se cotejara ésta contra las listas del padrón electoral, que se palomeara la lista del padrón, que se firmara la credencial, se pusiera la fecha y la anotación de que votó, que se le regresara su credencial junto con la boleta de votación, caminar hasta donde pudiera realizar el cruce de la boleta, cruzarla e irla a depositar en la urna; todas estas operaciones y movimientos señoras y señores del Jurado Popular, en ¡sólo 48 segundos!


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Lo anterior señores y señoras del Jurado Popular, no sólo es imposible desde el estricto punto de vista de los tiempos y movimientos de la Ingeniería Industrial, sino contra la realidad que todos palpamos el domingo pasado cuando esperamos, haciendo cola, durante más de una hora para poder votar. Así que, señores y señoras de este Jurado Popular: el fraude electoral en Monterrey está a la vista de todos, lógica y matemáticamente demostrado. Muchas gracias.


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ANEXO II “Agenda política. El caso electoral de Monterrey”, por Miguel Covián Pérez, El Día, México, 12 de diciembre de 1976, en: El Norte, 15 de diciembre de 1976, p. 10A. [El 15 de diciembre, El Norte reproduce una nota publicada tres días antes en el rotativo nacional El Día, firmada por Miguel Covián Pérez, en la cual se hace una defensa del PRI respecto a su participación, desempeño y triunfo en el proceso electoral de Monterrey. El texto, al que se considera un “estudio jurídico electoral” fue promovido por los licenciados Mario N. Flores, Armando Hoyos, Rafael Santos Jr., Genaro Cantú García y Rogelio Salinas, quienes firman al final dicha inserción.]

El caso electoral de Monterrey Hechos frente a subterfugios Se efectuaron elecciones municipales en Monterrey el domingo próximo pasado, y este suceso ha dado abundante material para que los reporteros de la fuente política y los columnistas especializados produjeran llamativas notas y copiosos comentarios. En realidad, no han sido los hechos electorales, en sentido estricto, los que han despertado ese interés periodístico desmesurado, sino las escuelas propagandísticas, los excesos declarativos de quienes según los datos oficialmente conocidos, aparecen como el partido y el candidato derrotados. Los reclamos publicitarios han logrado su objetivo: crear una apariencia, ajena al proceso legal, que ha desviado la atención de la opinión pública. No abundan los que opinan acerca de los acontecimientos propiamente dichos, pero sobran los que comentan en torno de la palabrería desatada; son escasos los que se esfuerzan por analizar los ordenamientos legales aplicables, pero muchísimos los que se inclinan a dar crédito a las retorcidas imputaciones de una de las partes involucradas. Por todo ello, algunas precisiones tal vez resulten oportunas.


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En primer lugar, recordemos ciertos antecedentes que pueden ser muy útiles para la mejor comprensión de lo ocurrido. Hay que remontarse a los últimos meses del año pasado y primeros del que está en curso, cuando el Partido Acción Nacional se debatió en una profunda crisis interna cuya causa ostensible –aunque subyacían otras más profundas y trascendentes– fue el desacuerdo entre dos facciones escindidas del tronco panista, respecto del candidato presidencial que debía de ser postulado por dicho partido.

Referencias ilustrativas Pocos habrán olvidado el grado de encono a que llegaron aquellos antagonismos que llevaron, incluso, a connatos de violencia entre personajes normalmente sosegados y solemnes. La corriente encabezada por José Ángel Conchello terminó por ser derrotada y ella y su candidato, Pablo Emilio Madero, tuvieron que recurrir a una táctica subrepticia, dirigida contra la dirección nacional de su partido y no contra el PRI ni el sistema político imperante. El propósito era demostrar que el grupo tradicionalista de González Hinojosa y González Morfín no podía conducir al PAN sino al más rotundo de los fracasos. Cuando los resultados electorales del 4 de julio se dan a conocer, Conchello publica un artículo en El Universal el que se transparenta el júbilo por la derrota sufrida y por el notorio retroceso de su partido respecto de las cifras de votación de anteriores comicios. Su tesis –según su punto de vista– quedaba comprobada. En círculos internos del PAN, tal comportamiento fue considerado como flagrante traición. Se habló incluso de la expulsión de los disidentes, pero en un Consejo Nacional destinado a cerrar filas y establecer la cohesión, se tomo la decisión de alejar temporalmente de toda actividad política al principal responsable de una división cada vez más ostensible –José Ángel Conchello– pero dándole la salida decorosa de que fuese él mismo quien solicitara su “separación voluntaria.” Se había hablado de que Conchello buscaría su postulación como candidato a las presidencia municipal de Monterrey, pero su propio partido le cerró las puertas. Se sabe con absoluta certidumbre que el lanzamiento de Pablo Emilio Madero


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en la capital de Nuevo León fue un albazo político, pues se resolvió localmente y sin conocimiento de la dirección nacional panista, la cual –ante los hechos consumados– no tuvo más remedio que otorgarle su reconocimiento formal.

El trasfondo real Los comicios municipales del domingo 5 de diciembre fueron mucho más que una confrontación electoral entre el PRI y el PAN: el candidato Pablo Emilio Madero representaba, para los patrocinadores de la línea dura de Conchello y para éste mismo, la posibilidad de demostrar, por una parte, la fuerza política y la capacidad de dirigencia que la otra fracción panista no tiene; y, por la otra, que así como se contendía en la segunda ciudad más importante del país, combinando lo estrictamente electoral con las presiones económicas, la manipulación de la prensa y otros medios de difusión por ellos controlados, y la configuración artificiosa del espectro de una inconformidad ciudadana inexistente, debía actuarse en todo el ámbito del país para lograr que el PRI y todo el sistema político se sometiera a sus exigencias. De ahí que muchas semanas antes se empezara a hablar de que se estaba preparando el fraude electoral; que malintencionadamente se propusieran a los organismos electorales competentes, con el carácter de representantes panistas, a personas que no reunían los requisitos legales; y que se dejaron fenecer los términos dispuestos por la ley, por ello para prefabricar la apariencia de que se rechazaba toda forma de participación y corresponsabilidad en el desarrollo y vigilancia del proceso, de los partidario del PAN, de tal suerte que pudiese alegarse más tarde que, dueño absoluto de la maquinaria comicial, el PRI había alterado radicalmente los resultados. Los organismos electorales no mordieron el anzuelo y se registró como representantes panistas a las personas propuestas, aunque no reuniesen las condiciones previstas por la ley vigente, y no obstante que se les hubiese acreditado fuera de tiempo.


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Lo legal y lo teatral Si se examinan objetivamente las versiones que el PAN ha puesto a circular, se encontrará que no hay argumentos legales válidos. Se dice que ellos poseen copias de las actas de escrutinio, cuyos datos finales discrepan de los resultados que oficialmente dio a conocer la Junta Computadora Municipal. Se afirma que están dispuestos a que se confronten dichas copias con las que, a su vez, tienen en su poder los candidatos del PRI y, teatralmente Pablo Emilio Madero habla de cárcel para quienes fueran culpables de alteración de documentos. Se acude, por último, ante la Secretaría de Gobernación en solicitud de una investigación. Todo esto implica la decisión de no someterse a las normas sustantivas y procesales de la Ley Electoral del Estado de Nuevo León, sino crear instancias que desbordan las previsiones de dicho ordenamiento y son, por tanto, ilegales. Veamos. Las juntas computadoras municipales deben reunirse dentro de los cuatro días siguientes al de la elección. Es válido, por tanto, que dichas asambleas –constituidas por los presidentes de las casillas que se instalaron en cada municipio– se celebren al día siguiente, al segundo o al tercero o al cuarto día. Es verdad que existe un acuerdo de la Comisión Estatal Electoral recomendando que los correspondientes comicios del 5 de diciembre se llevaren a cabo el jueves siguiente. Pero tal convención no puede estar por encima de la ley ni su incumplimiento constituiría causa de nulidad de lo actuado. A partir del lunes 6 de diciembre, empezaron a celebrarse dichas computadoras en diversos municipios de Nuevo León. Incluso la de aquel en que triunfó la planilla del PAN, tampoco se llevó a cabo en la fecha pretendida en el referido acuerdo, o sea el jueves 9 de diciembre. ¿Puede hablarse de que hubo “madruguete” en todos estos casos? La Junta Computadora Municipal tiene dos facultades: cuantificar los votos obtenidos por cada planilla y calificar la validez de las elecciones. Esta última atribución queda en suspenso cuando, en la propia Junta, se presenta una petición de nulidad parcial o total. La Junta, en tal evento, se constriñe a enviar la documentación correspondiente al Congreso del Estado.


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Tácticas al descubierto El Congreso sólo tiene una facultad conforme a la Constitución local: la de conocer y resolver sobre peticiones de nulidad. Si éstas no existen, el proceso electoral concluye con la Junta Computadora Municipal y con la publicación de su dictamen en el Diario Oficial. Pues bien: el PAN debió llevar las copias de sus actas ante la Junta y no ante la prensa; debió pedir la nulidad ante la propia Junta para que toda la documentación, incluyendo sus supuestas pruebas, se remitiesen al Congreso. Ahí habría de dilucidarse cualquier posible alteración u otras irregularidades de cualquier especie. El gesto teatral de pedir cárcel para los culpables y la improcedente solicitud de que la Secretaría de Gobernación interviniese (improcedente porque se trata de un proceso electoral municipal) no tiene otra explicación que la decisión de no someterse a la jurisdicción del Congreso y a las disposiciones de la ley, improvisando instancias decisorias al gusto de los estrategas panistas. ¿Que no se les permitió intervenir en la Junta Municipal de Monterrey? Falso. En el momento mismo en que ésta se desarrollaba habrían podido acreditar representantes y de hecho estuvieron presentes –según consta a varios centenares de testigos– dos prominentes panistas, quienes optaron por retirarse para, más tarde, sorprender a la opinión pública con el infundio de que la Junta se llevó a cabo a sus espaldas y de manera subrepticia. Desde el punto de vista de la aplicación estricta de la Ley –es mi opinión como abogado– el triunfo de la planilla de candidatos del PRI ya causó estado con su publicación en el Diario Oficial. Esa es la verdad legal y el PAN no tiene ningún recurso, porque dicho partido y sus candidatos abandonaron por propia decisión los que la Ley y la Constitución de Nuevo León les garantizan. Toda la alharaca que han formado en torno de este asunto se explica porque están en juego intereses que desbordan el ámbito estrictamente electoral. Pero que no vengan a hablarnos de violaciones a la ley quienes, ostensiblemente, se propusieron –como línea táctica– actuar al margen de aquella, de sus procedimientos, instancias y recursos. Firman: Lic. Mario N. Flores, Lic. Armando Hoyos, Lic. Rafael Santos Jr., Lic. Genaro Cantú García y Lic. Rogelio Salinas.



III Ricardo Torres Martínez (PAN) vs Pedro F. Quintanilla Coffín (PRI), 1980-1982



Contexto regional

L

a población de Monterrey en 1980 ascendía a un millón 90 mil habitantes; concentraba el 54.18 % del área metropolitana y presentaba una tasa de crecimiento media anual de 2.70%. La población de Nuevo León era de 2,513,044 habitantes y la del área metropolitana de 2,011,936.1

El alcalde de la ciudad era el Lic. César Santos Santos. Los alcalde judiciales: Lic. Julián Candanosa Sosa, Lic. Juan Manuel Cerda y Lic. Raúl Lozano Martínez. Regidores: Ing. Daniel Olloqui Estrada, Prof. Félix de León Garza, Benito Garza Refna, Ramiro Reyes Botello, Dra. Martha Pérez Gil, Carlos González Lozano, Adolfo Morales Moreno, Pedro Caballero Urrutia, Jesús Mendoza de León, Arnulfo Guerra Guajardo, Francisco Valero Sánchez, Gilberto Montero Rodríguez, Manuel Aguilar Villarreal y Francisco Woo Rodríguez; regidor de Partido, Raúl Martínez Garza del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. Síndicos: Lic. Oscar Saldaña de los Santos y Manuel Jezzini Villarreal.2 Economía nacional y regional Entre 1970 y la crisis de 1982 se constituyó en la ciudad un importante número de conglomerados o corporativos. En su enorme mayoría, sus raíces se remontaban a las empresas pioneras de principios de siglo XX, o a las empresas-madre que surgieron entre 1930 y 1950.3 Los mecanismos organizativos previos, así como una densa capacidad financiera favorecieron este fenómeno, acelerado además por los signos de agotamiento que presentaba el modelo proteccionista o sustitutivo de importaciones. De la integración esencialmente vertical se pasó a la inversión diversificada, poniendo en marcha un ciclo que tendía a compensar las limitaciones sectoriales del propio mercado interior. Desde mediados de los 70, la legislación favoreció la aparición de conglomerados sustentados en grandes empresas y de grupos financiero-industriales. 1 cedem.mty.itesm.mx. 2 Cavazos Garza, Israel. El Muy Ilustre Ayuntamiento de Monterrey desde 1596, Presidencia Municipal, Monterrey, 1980, p. 122. 3 Cerutti, Mario, et.al. “Monterrey: Trayectoria económica y construcción del futuro”, en: Alba y Horizonte. Monterrey, Universidad Autónoma de Nuevo León/R. Ayuntamiento de Monterrey, Monterrey, 2002, p. 205.


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Algunos de los más famosos grupos locales, como ALFA, VISA, y Protexa, diversificaron de manera ostensible su base de operaciones e incursionaron en esta década en ramos como alimentos, banca, turismo y bienes raíces. Uno de los rasgos de estos corporativos fue el predominio de unas cuantas familias (Zambrano, Sada, González Sada, Clariond, Garza Sada, Lobo, Maldonado, Ramírez, Santos, entre otras). Esto ocurría, mientras se cernía la crisis internacional del petróleo, que se profundizó con la desaceleración económica en los principales países industrializados (19741975). Entre 1970 y 1976, el país manifestaba el agotamiento del modelo sustitutivo que, a su vez, golpeaba sobre el sistema político y las relaciones entre el Estado y los empresarios de Monterrey. Espiral inflacionaria, endeudamiento externo, incertidumbre, falta de confianza empresarial y conflictos sociales remataron con una formidable devaluación, en 1976, la primera en el país en décadas. 4 Entre 1977 y fines de 1981 México se lanzó a la explotación y exportación de petróleo, con lo que atenuó la crisis de mediados de los 70. Para 1978, la recuperación de la industria regiomontana era visible: había crecido más de un 14% respecto al año anterior. En orden de importancia las ramas que mejores resultados obtuvieron fueron fabricación de maquinaria, aparatos, accesorios y artículos electrónicos, junto con autoparte y metálica básica. Y, sobre todo, con el auge petrolero se desarrolló con énfasis la petroquímica secundaria, cuyas raíces habían sido sembradas en los años 40. Grupos con base en Monterrey –ALFA, Protexa y CYDSA– elaboradores de productos (poliuretanos, impermeabilizantes, fibras químicas) que requirieron derivados del petróleo, se vieron ampliamente beneficiados. Para la mayoría de los grandes corporativos fueron los años de mayor crecimiento y expansión. El auge económico y la sólida posición de los grupos más fuertes sirvieron para modernizar en algunos casos los sistemas productivos y ampliar la capacidad instalada. Cementos Mexicanos (CEMEX) creció bajo el estímulo del auge petrolero y los programas de edificación habitacional. En 1980 la producción industrial de Monterrey subió un 10.6% respecto a 1979. Para ese año, además, Monterrey era la segunda ciudad fabril del país, su producción industrial equivalía al valor conjunto generado por Guadalajara, Toluca y Puebla. 4 Ibidem.


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Precampaña Órganos electorales El 1 de octubre, la Comisión Estatal Electoral, que presidió Graciano Bortoni Urteaga, Secretario General de Gobierno, dio a conocer las bases para el desarrollo de las elecciones municipales, a efectuarse el 2 de diciembre; las cuales ya se habían publicado en el Periódico Oficial, el día 28 de septiembre. Los principales puntos que se dieron a conocer se refieren en primer lugar, a que con fundamento en el artículo 55 de la Ley Electoral, el padrón federal debería estar debidamente actualizado.1 Para votar se utilizarían las credenciales permanentes de los electores, las cuales eran expedidas por el Registro Nacional de Electores, desde el 7 de noviembre de 1966. Se indicó que la Delegación del Registro Nacional, a cargo del Lic. Héctor Gómez Danés, de acuerdo con la Comisión Estatal, incrementó el empadronamiento a partir del pasado dos de julio. Destaca que el empadronamiento sería suspendido el 20 de octubre, para reanudarlo nuevamente el tres de diciembre. Que la Delegación del Registro Nacional de Electores elaboraría las listas nominales de electores debidamente actualizada y clasificadas por distritos, municipios y secciones, las que entregaría a la Comisión Estatal Electoral el 17 de noviembre de este año. La Comisión Estatal recomendaría a los Presidentes de las Comisiones Municipales Electorales que proporcionarán a los Delegados del Registro, una copia del acta del cómputo de votos, así como una certificación por casillas; este requisito era para desarrollar el trabajo de tabulación de votos de dichas elecciones. En el proceso electoral se utilizaría la División Seccional Electoral, la cual comprendía mil 128 secciones. Las cuales estarían distribuidas con sus jurisdicciones en los 51 municipios del Estado.2 1 El Norte, 1 de octubre de 1979, p. 1B. 2 Ibidem.


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La Delegación Estatal se comprometía a entregar las listas nominales de electores, para su exhibición el primero de noviembre. Por último, la Comisión Estatal debería de notificar a la Delegación del Registro Nacional todo acuerdo que tomara en relación con estas bases. El 31 de octubre la Comisión Estatal Electoral anunció que ya habían quedado registradas las planillas de los partidos que contendrían en las elecciones municipales. El PRI registró planilla en los 51 municipios, el PAN en 17; el PPS en cinco; el PCM en ocho; el PDM en cinco (por primera vez), y faltaba hasta la media noche los candidatos del PST y PARM. Según dicho organismo, el registro se llevó a cabo en total orden, con excepción de algunas porras que se escucharon en los pasillos del Palacio.3 El Presidente de la CEE, Graciano Bertoni, informó que dicho organismo sesionaría a partir del 1 de noviembre a las 10 de la mañana y que en 72 horas, luego de revisar expedientes y documentaciones, daría a conocer las listas definitivas, “por lo que los registros quedan sujetos a tal revisión.”

PRI El 3 de octubre, en página completa, se publica la convocatoria del PRI para la celebración de convenciones municipales ordinarias, para la elección de Presidente Municipal, Síndicos y Regidores para integrar los ayuntamientos del Estado, en el periodo comprendido del 1º. de enero de 1980 al 31 de diciembre de 1982; el registro de precandidatos sería entre el 12 y 14 de octubre. La noticia fue confirmada por el Delegado Nacional de dicho partido, Sen. Morelos Jaime Canseco, quien señaló que para los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, San Pedro, Villa de Santiago y Santa Catarina se utilizaría el sistema de convenciones municipales ordinarias con delegados de los sectores que integran a dicho instituto político.4 3 El Porvenir, 31 de octubre de 1979, p. 1B. 4 El Porvenir, 3 de octubre de 1979, pp. 1B y 8B.


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Destacó que habría juego abierto entre los grupos que apoyarán a sus candidatos, que no habría consignas o parcialidades, que todos tenían el camino abierto para llegar a ocupar las 51 candidaturas municipales. En el caso de la capital, reconoció que había personas que ya estaba manejando la prensa, como era el caso de Carlota Vargas, Salvador Garza Salinas, Pedro Quintanilla, Benjamín Reyes Retana, Genaro Leal, César Lazo Hinojosa y otros más. En la convocatoria, de página completa, se destaca que en los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás de los Garza, San Pedro Garza García, Santa Catarina y Villa de Santiago se celebrarían convenciones ordinarias por sectores –en el resto de los municipios sería a través del sistema de plebiscito–, con la presencia de 200 delegados efectivos por los sectores Popular y Obrero en la de Monterrey; los que resultarán electos rendirían su protesta el día 29 de octubre en la ciudad de Monterrey, en el local que oportunamente se designaría. La noche del 3 de octubre, se informaba que los tres sectores del PRI propusieron como precandidatos a las alcaldías de Monterrey, Guadalupe y San Nicolás, al Lic. Pedro F. Quintanilla Coffin, Humberto Cervantes Vega y Lic. Ricardo Canavati Tafich, respectivamente. El Comité del PRI, encabezado por el senador Morelos Jaime, “recibió con beneplácito la propuesta” y comentó que se trataba de propuestas aceptadas a reserva de confirmar su registro, que eran personas idóneas y que su papel “no fue el de venir a proponer nombres de personas, sino de esperar la auscultación de los propios integrantes de los sectores del partido.”5 Ante los medios locales, Raúl Caballero, del sector obrero; Juan Carlos Camacho, del popular y Alfonso Castillo Muñiz, del campesino, propusieron a los tres precandidatos. Raúl Caballero dijo: “Venimos a expresarle, que hemos estado platicando entre sí, luego de haber tomado la opinión de diversos compañeros de nuestras centrales y haber analizado a las personas que se han mencionado para la presidencia municipal de Monterrey. 5 El Porvenir, 4 de octubre de 1979, p. 1B.


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Traemos y luego haremos la proposición formal, de una persona de conocido historial revolucionario y político del Estado, que ha sido funcionario estatal y federal del PRI y actualmente Procurador de Justicia, nos referimos al Lic. Pedro F. Quintanilla Coffin.” En una entrevista el precandidato priista planteó que creía en la inteligencia más que en la violencia, que buscaba servir antes que hacer obras monumentales, para que Monterrey fuese una ciudad provinciana y hospitalaria.6 Un día después de haber cumplido 65 años, Quintanilla Coffin afirmó que lo que se necesitaba eran buenos servicios para que el regiomontano “vuelva a sentirse miembro de una comunidad y de una ciudad digna de vivirse.” Su principal fórmula para lograr lo anterior era hacer de Monterrey una ciudad provincial, “aunque me tachen de romántico, hay que volver al barrio; hay que hacer sentir a los ciudadanos miembros de una misma comunidad en que se conjugan sus intereses.” Al ser ratificado por los tres sectores del PRI, el todavía Procurador de Justicia del Estado, señaló que no había pensado en una campaña, sino en ideas generales. “Son ideas tan sencillas y fáciles de creer como un programa que se dedique a pensar en cosas sencillas: acercar y satisfacer servicios del ciudadano; es fácil de entender y de captar.” Para servir, el abanderado priista pensaba en disminuir ante todo la distancia entre el poder público y la comunidad: “Un vecino cualquiera está alejado de política y de la administración; sus servicios están lejanos, no es atendido eficientemente por las autoridades públicas.” Otra de sus inquietudes era que Monterrey fuese una ciudad común “en la que cada uno tenga un hogar con la misma seguridad, alegría y placer de sentirse en su casa cuando está en la calle, en el parque o en cualquier lugar.” Sobe la oposición destacó: “me gustaría que todos fueran mis amigos para solucionar los problemas de la ciudad. No quiero enemigos; si son enemigos políticos 6 El Norte, 5 de octubre de 1979, p. 1B.


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los respetaré, y dialogaré con ellos, y les tenderé la mano. Si llegó a tener enemigos políticos, será en la contienda nunca en lo personal. Jamás haré algo que lastime a una persona que no tenga mis ideas. Lo garantizó.” Finalizó la entrevista argumentando que para hacer de Monterrey una ciudad común, bella, alegre y limpia, “un buen camino es tendernos la mano.”7 El 4 de octubre el Gobernador del Estado señaló que las elecciones municipales se celebrarían en un clima de caballerosidad y concordia, derivado de la confianza que había generado el actual gobierno. “La población ha visto que sus esperanzas las vamos realizando, yo no tengo ningún empacho en afirmar que el gobierno que presido es de buena intención, resuelto a hacer las cosas, decidido a ir realizando el cambio positivo para el bienestar de todos, en medio de las circunstancias propias de una sociedad como la nuestra.”8 Sobre la trayectoria de Pedro F. Quintanilla destacó que era un hombre que jamás se había sentido deprimido en la adversidad. “Tiene madurez plena y equilibrio suficiente para hacer un espléndido papel en la administración municipal de Monterrey.” Agregó, que además de ser un magnífico abogado, era un hombre con grandes raíces populares, con mucho contacto con el pueblo “y un hombre sin exageración alguna, considerado como un símbolo de los regiomontanos.” El 6 de octubre se anunció que la Federación General de Trabajadores de Nuevo León (CGT) respaldaba la nominación de Pedro F. Quintanilla. El líder de dicha central obrera, Vicente R. Gerbasi, señaló que lo consideraba la persona idónea y más capacitada para regir los destinos de la ciudad. Agregó que el candidato contaba con una conducta personal irreprochable y gran ascendencia política, lo cual se debía a que “se ha caracterizado en todo momento por su bondad, nobleza, su muy acrisolada honradez, por su notable capacidad intelectual, patentizada en todos los cargos que sin mácula ni tacha ha desempeñado.”9 En su columna del 10 de octubre, Catón destacó que la designación de Pedro F. Quintanilla como precandidato a la alcaldía de Monterrey fue unánimemente 7 Ibidem. 8 El Porvenir, 5 de octubre de 1979, p. 1B. 9 El Porvenir, 7 de octubre de 1979, p. 1B.


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bien recibida, “ya que el elegido goza de buena fama como hombre honesto, amable y bien intencionado. A esas cualidades suma una muy importante, como es el ser amigo muy cercano del señor cuyas iniciales son AMD…”10 En cuanto a la designación del precandidato PAN, que a la fecha todavía no se conocía, el articulista destaca que panistas del tercer distrito federal habían considerado que dicho partido debería de abstenerse de participar en esta elección municipal “o bien postular a un candidato sin mucha fuerza, y no exponer de nueva cuenta a uno de sus gallos fuertes –Conchello, por ejemplo– a una derrota que se daría inminente…” El 10 de octubre se registró la precandidatura de Pedro F. Quintanilla, en el gimnasio del PRI, acto que estuvo presidido por el Delegado General, Senador Morelos Jaime Canseco y el Delegado Especial del CEN para Monterrey, Lic. Fortunato Álvarez y el Dr. Eloy Abrego Salinas. En su intervención, que fue corta, dijo que era necesario hacer de Monterrey un bello hogar de los regiomontanos “haciendo honor en los de ayer y pensando siempre en los de mañana.”11 Ante centenares de priistas de los tres sectores, ofreció su capacidad y empeño para hacer de Monterrey una ciudad limpia, sana y confiada “pues aquí nacimos y aquí queremos morir.” Para Raúl Caballero Escamilla, Secretario General de la CTM, Quintanilla Coffin tenía los antecedentes de conocer los problemas del sector obrero y popular “porque los sabe desde las diversas trincheras del servicio público.” Destacó que el PRI era un partido de los trabajadores y que la designación del precandidato fue el resultado de una auscultación muy minuciosa de su partido. Eleazar Ruiz Cerda, líder de la CROC, dijo que Quintanilla llegaría a la alcaldía con el apoyo del pueblo “para buscar hacer frente a los grandes contrastes de los que mucho tienen y de los que casi carecen de todo.” Indicó que tenía espíritu de servicio, demostrándolo en las diversas tareas que había desempeñado. 10 El Porvenir, 10 de octubre de 1979, p. 8B. 11 El Porvenir, 11 de octubre de 1979, p. 9B.


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Afirmó que la ciudad era una prolongación del hogar y que si Quintanilla llegaba a la presidencia municipal sabría interpretar fielmente ese deseo de superación. El representante de la CNOP, Diputado federal y Prof. Juan Carlos Camacho, señaló que este acto había servido para ratificar el apoyo que todos los sectores daban a Quintanilla. Se pronunció por un programa de trabajo acorde al que realizaba el Gobernador Martínez Domínguez, “para tratar de superar las carencias que se tienen.” La Dra. Martha Pérez Gil, de la ANFER, dijo que la mujer priista tenía un compromiso en la próxima justa electoral y “como siempre habrá de mostrar su presencia en los comicios y aun en las tareas previas.” En opinión del alcalde de la ciudad, Lic. César Santos Santos, el precandidato era un hombre recto y honesto, que lo conoció como secretario del Ayuntamiento, “es una persona ecuánime con capacidad suficiente para asumir la responsabilidad en caso de que resulte electo.” En cuanto a los problemas que le heredaría a su sucesor, Santos señaló que el próximo alcalde debería de afrontar los problemas de los precaristas de quienes dijo no generan impuestos “y por el contrario demandan servicios y que el Municipio de Monterrey no podía soslayar tales situaciones y que estaba obligado a proporcionar los más elementales como agua a través de llaves colectivas o bien de camiones pipa.” Subrayó que era necesario tender los servicios de agua y drenaje a miles de familias precaristas, pero advirtió “que antes de proceder a ello se requiere primeramente arreglar el problema de la tenencia de la tierra”. El ungido debería también de atender los problemas de salud, los servicios de limpia, actividad para la que recibiría el mejor equipo “con que se haya contado y advirtió que aún cuando los camiones no durarán eternamente sí podrán utilizarse durante un tiempo suficiente.” Finalmente, indicó que se requería ejecutar nuevos programas de pavimentación y repavimentación en algunos sectores de la ciudad, añadiendo que la próxima administración “será más económica puesto que contará con una nueva recarpeteadora y más equipo similar que evita mayores gastos.”12 12 Ibidem.


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Perfil biográfico de Pedro F. Quintanilla Coffin Nació en Monterrey el 4 de octubre de 1914. Su familia estaba compuesta por cinco hijos y su esposa había fallecido en abril de 1979. Sus padres fueron Galdino P. Quintanilla (1882-1943) y Consuelo Coffin (18891956). Su abuelo, Pedro P. Quintanilla (1837-1906), fue uno de los primeros industriales de Monterrey, habiendo tenido fábricas de almidón, cerillos y seda. Se casó el 17 de julio de 1943 con María Josefina Gómez Noriega y Villalobos, hija de Miguel Gómez Noriega (gobernador interino del estado de Hidalgo y del Distrito Federal) y de María Luisa Villalobos. Se título de Licenciado en Derecho el 25 de noviembre de 1940 en la Universidad Nacional de México, teniendo estudios previos en la Escuela de Jurisprudencia de Nuevo León y preparatorios en el Colegio Civil. Fue catedrático de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nuevo León y de Lógica en la Preparatoria Nocturna de esta institución. Miembro del Colegio de Abogados de Nuevo León y de la Sociedad de Historia, Geografía y Estadística de Nuevo León. Había ocupado los siguientes puestos: Jefe del Departamento Jurídico del Estado en el último año de la administración del Lic. Arturo B. de la Garza, en 1949. Secretario de Cuerpo Consultivo de Administración del Ejecutivo del Estado, desde el inicio de labores del Dr. Ignacio Morones Prieto, habiendo continuado en dicho puesto durante la administración de José S. Vivanco, de 1949 a 1955. Durante esa época también fue asesor de la Junta de Obras del Río Santa Catarina y posteriormente miembro de la Junta de Agua Potable de Monterrey. Diputado al Congreso del Estado por el Primer Distrito de Monterrey, al iniciarse el periodo del Lic. Eduardo Elizondo Villarreal como Gobernador de 1961 a 1963.


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Secretario de Ayuntamiento de Monterrey en la administración municipal de Abiel Treviño como Presidente, de 1964 a 1966. Figuró como precandidato a la Presidencia Municipal de Monterrey en las elecciones internas de PRI para el periodo municipal 1967-1969. Diputado federal por el Primer Distrito de Nuevo León en la XLVII Legislatura del Congreso de la Unión 1967-1969. Presidente del Comité Municipal del PRI en 1968. Secretario de Acción Ideológica en la CNOP en 1967. Desde 1940 había sido abogado postulante y colaboró como articulista en el matutino Diario de Monterrey, desde su fundación. El licenciado Quintanilla Coffin fue autor de: Dos voces nacionales (1982) Aprendiz de periodista (1984) Desde la barrera (1985) Mi ciudad, su mística, su alcalde. Una pequeña historia (1987) Falleció en Monterrey, Nuevo León, el 10 de noviembre de 1992.13 El 13 de octubre, a las 11 horas, en el Teatro María Teresa Montoya, los tres sectores del PRI llevaron a cabo su Convención Municipal en la que postularon como candidato a la alcaldía de Monterrey al Lic. Pedro F. Quintanilla Coffin, “por reunir él las condiciones de honestidad y probidad, servicio público sin tacha y entrega a las causas de las clases proletarias de esta ciudad.”14 Fungió como Presidente de la Convención el senador Jaime Morelos Canseco; Secretario el Lic. Fortunato Álvarez Castillo y como escrutadores el Lic. Alejandro Lambretón y el Lic. Homero Villarreal Molina. 13 El Porvenir, 11 de octubre de 1979, p. 9B. 14 El Porvenir, 14 de octubre de 1979, p. 4B.


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En el presídium estuvieron el Secretario General de Gobierno, Sr. Graciano Bortoni Urteaga en representación del Gobernador del Estado, el Lic. César Santos, Alcalde de Monterrey, el Dr. Eloy Abrego Salinas, Presidente del CDE del PRI, los diputados federales Francisco Valero Sánchez, Lic. Juan Carlos Camacho y Filiberto Villarreal. Juan Carlos Camacho, por la CNOP, se refirió a la actividad desarrollada por el Presidente de la República en las Naciones Unidas, al cambio que estaba imprimiendo en la entidad el Gobernador Martínez Domínguez y luego a la auscultación interna del PRI que culminó con la designación de Quintanilla Coffin. Francisco Valero Sánchez, de la CTM, habló de la capacidad de trabajo de su candidato y de su trayectoria en el servicio público, “que lo ha identificado con todas las clases sociales de Monterrey y que será el triunfador en el acto eleccionario del próximo 2 de diciembre.” Agustín Serna Servín, de la CROC, hizo un análisis de las tareas del PRI, “sus tareas en bien del pueblo y la lucha de sus principios”, destacando las tareas del candidato priista como hombre público. La Lic. Blanca Irma Treviño Villarreal, por las mujeres del PRI, recordó que “fue la mujer la que votó más en las pasadas elecciones y que lo volvería a hacer por los candidatos del PRI a las alcaldías de Nuevo León donde el triunfo será inobjetable.” Abel Moreno López, de las juventudes priistas, destacó que la juventud de Monterrey y de la entidad harían acto de presencia en las urnas el 2 de diciembre por los candidatos del PRI. Se señaló que el sábado 20 se realizaría la ceremonia de toma de protesta, con todos los demás candidatos de los 50 municipios, presidiéndola el Lic. Gustavo Carbajal Moreno, líder nacional del PRI.15 En su primera comparecencia como candidato a la alcaldía regia, Quintanilla Coffin afirmó que si llegaba a la presidencia municipal lucharía por todos y para 15 Ibidem.


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todos los que nada tienen “solo su ansia de vivir” y a ellos dedicaría “su esfuerzo y empeño” sin más límites que su capacidad, entrega y pasión pues para todos, “Monterrey es primero.”16 Prometió un gobierno capaz de encontrar nuevas soluciones a problemas viejos para que Monterrey fuese una ciudad limpia, amable, que fuera el hogar común de la familia regiomontana. En otra parte de su intervención señaló que Monterrey era la prolongación del hogar de los regiomontanos y el altar de las virtudes ciudadanas y que lucharía junto con todos los demás ciudadanos que “quieren una ciudad digna y amable, acogedora, limpia y cordial, ideales que son la causa común de todos.” Añadió que la Revolución Mexicana no había terminado “mientras un mexicano carezca de hogar, de comida o de empleo y mientras la ley sea fría y no se llene de calor humano.” “Mientras que las ciudades sigan siendo hacinamiento, a veces inadecuados en todos los órdenes y no hogares con alegría, salud y trabajo; mientras los jóvenes y los hombres de edad madura diriman sus querellas con el puño cerrado y no dialoguen con la mano abierta, con espíritu de cooperación y buena fe, sin el cual nada puede hacerse.” Con humildad y sencillez dijo que pretendía llegar a ser gobernante elegido por la fuerza popular de un partido político moderno y audaz. Sostuvo la tesis del Gobernador Alfonso Martínez Domínguez, en el sentido de que gobernar es cuando el pueblo entrega a alguien su voto, quien lo recibe no tiene derecho a negar que su origen es el mismo pueblo que lo elige, “que su base es el partido que lo postula y que es la fuerza de ese partido, su programa revolucionario y popular el que lo avala ante la colectividad.” Pretendía ser un candidato común, ante una responsabilidad pública, “pretendo respetar y ser respetado por mis ciudadanos, de quienes solicitaré entregar su calor humano, para que todos tengamos un mejor hogar.” 16 El Porvenir, 14 de octubre de 1979, p. 1B.


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“Ofrezco mi absoluta lealtad a la ciudad de Monterrey, donde nací y quiero morir. Lealtad y entrega, coraje, decisión y trabajo incansable para hacer de la ciudad que merecen las mujeres y los hombres, ciudad confiada, sana y alegre, un bello hogar común en donde todos, hombre, mujer, joven, niño y anciano al establecerlo, estamos obligados a disfrutarlo y conservarlo, haciendo honor a las ilustres generaciones que nos han precedido y pensando en las de mañana.” “Serviré a Monterrey con honradez propia de hombre de bien, y al ganar con los colores de mi partido la Alcaldía de Monterrey afirmaré mi convicción de una inquebrantable profesión de ‘Para Todos, Monterrey es Primero’”.17 Se destacó en un rotativo local, que el día 14, las 13 horas, tendría su primer encuentro popular con representantes de 50 mil precaristas de la colonia La Campana, Fomerrey 21, Altamira, López Portillo, 13 de Junio, Sierra Ventana, La República y otras más localizadas al sur de la ciudad, en la parte oriente de la Loma Larga. El problema que abordarían sería el del agua potable y la construcción de un tanque de almacenamiento para aminorar ese grave problema.18 La planilla del PRI para contender por el ayuntamiento de Monterrey estuvo integrada por: Cargo

Nombre

Alcalde propietario

Pedro F. Quintanilla

Alcalde suplente

Lic. René González

Regidor 1º.

Dr. Ignacio Mijares

Regidor 2º.

Lic. José Luis Cantú Velásquez

Regidor 3º.

Enrique Sánchez Gómez

Regidor 4º.

Francisco Ríos Saucedo

Regidor 5º.

Benjamín Reyes Retana

Regidor 6º.

Ramiro Villarreal Garza

Regidor 7º.

Manuel Valero Rodríguez

Regidor 8º.

Osvaldo Salinas Obregón

Regidor 9º.

Horacio Rangel Medina

17Ibidem. 18 El Porvenir, 14 de octubre de 1979, p. 1B.


LAS ELECCIONES EN MONTERREY (1973-1982) Regidor 10

María del Socorro Salinas

Regidor 11

Antonio Medina Ojeda

Regidor 12

René Álvarez

Regidor 13

Francisco Tamayo

Regidor 14

Antonio Aguilar Alba

Regidor 15

Antonio O´Farril Zapata

Síndico primero

Prof. Antonio Coello Elizondo

Síndico segundo

Eugenio Vargas Tinajero

Alcalde segundo judicial

Lic. Homero Tijerina Ciprinano

Alcalde tercero judicial

Lic. Juan Manuel Cerda

Alcalde cuarto judicial

Lic. Sara Trujillo

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(El Porvenir, 31 de octubre de 1979, p. 1B.)

PAN El 4 de octubre, cuando el PRI da a conocer la lista de sus precandidatos para el área metropolitana, el jefe de prensa de Acción Nacional, Jesús F. Carlos, crítico al gobierno y al partido oficial por seguir operando mediante el caciquismo, principal enemigo del sufragio democrático, aseveró. En virtud de esta tendencia que tanto había dañado los comicios de 1976, el panista subrayó que el PAN únicamente contendería en los municipios del área metropolitana, ya que en los rurales prevalecía el caciquismo, por lo que resultaba inútil participar en donde el monopartidismo controlaba toda la maquinaria electoral.18 Abundó que también en la CTM existía caciquismo desde hacía 20 años, y que desde dicha central obrera se imponían alcaldes. En cuanto a los precandidatos que había anunciado el PRI para la zona metropolitana, Jesús F. Carlos cuestionó que su designación era síntoma “de caciquismo interno más bien dedazo que definitivamente repercute en los intereses particulares de los priistas.” 18 El Porvenir, 5 de octubre de 1979, p. 1B.


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Sin embargo, destacó, en donde imperan administraciones panistas, “el PAN ha dado un golpe bajo y se vislumbra su resquebrajamiento paulatino del enemigo número uno del pueblo.” Anunció que en la segunda quincena del mes arrancarían las convenciones municipales de su partido, concluyendo que entre los posibles candidatos que se barajeaban hasta esa fecha eran “dos corrientes afines a las personas de Luis J. Prieto y Raúl Garza Sloan.” El 5 de octubre, el Jefe de Prensa del Acción Nacional, Jesús F. Carlos anunció que su partido participaría en las elecciones de 12 o 15 ayuntamientos, que hasta la fecha ya tenía registrado a doce precandidatos, estando pendiente la del municipio de Monterrey, aunque señaló que los cinco distritos “trabajan arduamente en la formación de planillas”.19 Según El Norte, las corrientes a favor de los ingenieros Luis J. Prieto y Raúl Garza Sloan habían tomado fuerza y se esperaba de un momento a otro su registro. Su impresión sobre las designaciones que había hecho el PRI, fue indiferencia, “es el sistema el que está perjudicando a México, y las personas que se someten a él tienen nuestra indiferencia”. También expresó que no tenía ningún interés por alguna de las personas que tendrían como oponentes: “estamos contra el sistema corrompido, atrasado y antidemocrático.” El vocero del PAN reiteró su postura de que ninguno de los “destapados” del PRI condicionaría la elección de sus precandidatos: “Lo mismo que Quintanilla que Juan de las Cuerdas. Repito que estamos contra el sistema que impide el desarrollo de la democracia y que está perjudicando a México,” finalizó.20 El 8 de cotubre Alfredo Corella publica una editorial en la que señala que de acuerdo a la Ley electoral vigente, al ciudadano se le ha relegado a sólo acudir 19 El Norte, 6 de octubre de 1979, p. 12B. 20 Ibidem.


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y votar, no se le permite más. Que a los partidos también se les ha coartado su actuación; a pesar de que ellos presentarán sus tesis, plataformas y planes de trabajo a los ciudadanos a través de los candidatos postulados; invitarán a la ciudadanía a votar; nombrarán representantes ante los organismos electorales “solo para ver el proceso electoral. No pueden intervenir en nada más. Y, como una graciosa dádiva, se les permiten débiles discursos de reclamo.”21 “¿Qué papel desempeña el Estado? El Estado se ha abrogado para sí y sólo para sí el papel de juez supremo. Puede hacer y deshacer a su antojo sin que nadie pueda intervenir legalmente. Lleva todo el trabajo funcional del proceso electoral: organiza, nombra funcionarios, controla el mecanismo, se adjudica la vigilancia, decide por sí solo, da las formas y boletas, recibe los votos para ser contados sólo por sus funcionarios y, por último, son sus funcionarios los que califican los resultados y declaran a los triunfadores. Todo esto sin que puedan intervenir efectiva y legalmente tanto los ciudadanos como los partidos políticos.” ¿Cómo pues, se le puede exhortar al ciudadano a que acuda a cumplir con su compromiso si el Estado no permite que el elector también vele tanto por la limpieza del proceso electoral como por la calificación de los resultados? Si el Estado realiza campañas bien orquestadas para que el ciudadano vote y así ahuyentar el abstencionismo ¿no podrá siquiera ceder en algo para que en la Ley hubiera recursos efectivos para que se le exigiera –por los ciudadanos y los partidos– al Estado imparcialidad, limpieza y respeto a eso voto depositado. Es nuestro deber ahora, como ciudadanos, a exhortar con la misma insistencia que el Estado demuestra, de que la Ley Electoral garantice con imparcialidad la efectividad del voto. Cada ciudadano consciente deberá demandar del diputado de su distrito en el Congreso Local que actué ya para adecuar la Ley Electoral de este noble principio democrático. 21 El Porvenir, 8 de octubre de 1979, pp. 1B y 4B.


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Nuestra respuesta a la exhortación del Estado es ¡Garantiza imparcialidad! Cumple tú, también con tu deber.22 El 11 de octubre, el controversial a Catón señaló que aunque nadie le había pedido su opinión, el no le recomendaba al PAN la postulación de Fernando Canales Clariond, como candidato a la alcaldía de Monterrey. “Les aconsejo esto simplemente porque he observado el beneplácito con que se recibió la designación de Pedro F. Quintanilla como candidato del PRI, acierto incuestionable de Martínez Domínguez, en un asunto que se antoja harto difícil. Canales Clariond es un joven político, brillante de gran prestigio personal y excepcionales cualidades, y no tiene caso exponerlo cuando su participación en la Cámara de Diputados consolidará su carrera y beneficiará a su partido.”23 En su columna del día 11, Catón destacó que el PAN guardaba un hermético silencio sobre su candidato a la alcaldía de Monterrey, que se seguían mencionando los nombres de José Ángel Conchello, Luis J. Prieto, Fernando Canales Clariond y Pablo Emilio Madero.24 Muy lejos estaban las especulaciones de lo que realmente pasaría unos días después. Finalmente, hasta el 28 de octubre se da a conocer el nombre del abanderado panista. El 28 de octubre, el Prof. Ricardo Torres Martínez, que en la elección municipal anterior había contendido para la precandidatura del PRI, en la que resultó elegio el Lic. César Santos Santos, informó que este día sería postulado candidato a alcaldía de Monterrey por Acción Nacional. Dijo no ser miembro del PAN, ni del PRI, y que había aceptado gustoso la invitación del partido albiazul, “atiendo a un llamado del pueblo regiomontano y ello significa buscar el triunfo de la ciudadanía, en la próxima contienda electoral.”25 22 Ibidem. 23 El Porvenir, 11 de octubre de 1979, p. 8B. 24 El Porvenir, 11 de octubre de 1979, p. 8B. 25 El Norte, 28 de octubre de 1979, 1B.


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“Quiero agradecer en mi calidad de ciudadano a la estructura jurídica, que representa el PAN, de atender al llamado del pueblo para afrontar el reto y la grave responsabilidad dEe ganar la Alcaldía de Monterrey.” Enfatizó que había aceptado la postulación panista, como un cumplimiento de una responsabilidad cívica, “y en respuesta al llamado del Presidente Lic. José López Portillo.” Que su designación era una respuesta al llamado de la participación pluripartidista, a la que constantemente conminó el Presidente de la República. “Haciendo nuestras sus palabras que dijo en su tercer informe, se refirió a la corrupción en México, no puede constituirse en un país de cínicos.” Expresó que por ello participó consciente de que era un grave riesgo y una enorme responsabilidad, que se pondría una prueba de fuego la Reforma Política, en la próxima contienda municipal. Declaró conocer los problemas que afronto la comunidad y en especial los regiomontanos. “El pueblo carece de los servicios de agua potable, de drenaje sanitario, y falta de medios y eficientes transportes colectivos, así como la marginación social de millares de familias.” Añadió que había miles de familias que carecían de infraestructura social, para llevar una vida digna y decorosa. “Estos problemas no puede ser de solución exclusiva de partido político alguno, sino que son un reclamo que nos hace la sociedad a todos los que aspiramos a considerarnos un ciudadano. Creo por encima de todas las siglas de los partidos políticos, están los afectos, los sentimientos humanos y responsabilidades, por ello acepto la postulación de Acción Nacional.” Dijo que seguiría siendo fiel a sus principios, y que sería congruente con ellos, entre lo que piensa y lo que dice, y sobre todo en lo que dice y hace. Señaló que las acciones de algunos políticos habían desprestigiado a ciertos partidos políticos. “Quiero señalar y me consta la poca participación, que en los aspectos de sufragio y la elección, que por desgracia tenemos en México, que es el abstencionismo.”


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Añadió que él como maestro le apenaba a veces tener que responder con la verdad a sus alumnos, que no estaba en oposición con nadie, sino más bien a favor. “Todos vamos a derrotar al Partido de las mayorías, que para mí es el abstencionismo, es el de la apatía ciudadana, y que con nuestra campaña, dinamismo, fe y confianza despertaremos para que todos acudan a las urnas electorales.” Declaró que seguiría viviendo en la colonia Obrera, en donde iniciaría su campaña política, anunciando que también ahí haría su declaración de bienes. “Trabajaré con dignidad y respeto a la comunidad, por el bienestar de la misma, que al fin tendrá la administración que merecen los regiomontanos y que ha estado esperando de hace muchos años.”26 La Convención se llevaría a cabo este día y como alcalde suplente se había postulado el Ing. Luis J. Prieto. Muy alegre y emocionada se encontró a la familia del precandidato panista. Según su esposa, la Sra. María de Jesús Chávez, pensaba que su marido “al asumir esa responsabilidad está cumpliendo con un deber cívico. Es una oportunidad más que se le presenta a mi esposo para servir a la comunidad regiomontana.27 La familia Torres-Chávez estaba formada por Ricardo Alberto, María Leticia, María Teresa y Jorge Alejandro. Todos estaban muy contentos con la designación de su padre. Ricardo Alberto, el mayor, estudiaba el octavo semestre de la carrera de médico cirujano en la Facultad de Medicina de la UANL, trabajaba en la Cruz Verde e impartía clases en el área de Ciencias Biológicas de la Universidad Regiomontana. Sobre su padre dijo: “es el candidato idóneo para llegar a la alcaldía de la ciudad. Esto porque siempre se ha distinguido por su gran espíritu de servicio.” Por su parte, María Leticia, estudiante de psicología de la Universidad Regiomontana, dijo que “la candidatura de su papá recibiría numerosos apoyos, ya que siempre ha dado muestras de su cariño entrañable al pueblo regiomontano. 26 Ibidem. 27 El Norte, 28 de octubre de 1979, p. 1D.


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Esto lo digo no porque sea su hija, sino porque la trayectoria pública y política de mi papá así lo demuestra.” María Teresa, educadora y para entonces maestra del Instituto Irlandés de Monterrey, dijo estar muy contenta por esta oportunidad de servicio que se le presentaba a su padre. Finalmente, Jorge Alberto, en menor de la familia, estudiaba tercero de secundaria y dijo “esta es una oportunidad que tiene mi papá de conocer a sus verdaderos amigos.” Todos ellos dijeron que la decisión de su padre había sido razonable. “Los intereses partidistas no nos interesan, papá tiene un gran sentido de responsabilidad y servicio,” comentaron. Doña María de Jesús mencionó que a pesar de las múltiples ocupaciones de su esposo, él siempre había dedicado tiempo para convivir con toda la familia. Al respecto, Torres Martínez subrayó que se sentía muy orgulloso de su familia, que siempre lo habían apoyado en todos sus proyectos. “Siempre hemos sido muy unidos y tenemos la costumbre de reunirnos y platicarnos todas nuestras cosas. Los domingos nos vamos a un rancho que tenemos donde pasamos casi todo el día en convivencia familiar. Por todo esto, ahora que he recibido el honor de que el PAN lance mi candidatura a la alcaldía de Monterrey, puedo decir que siento todo el apoyo y confianza de mi familia.” La familia Torres Martínez expresó tener el cariño y el respaldo de todos sus vecinos, y no sólo de ellos, sino de gran parte de la población regiomontana. Subrayaron que eran una familia que creía en la democracia.28 El 28 de octubre se celebró la asamblea en la que se ratificó el nombramiento del Prof. Ricardo Torres Martínez como candidato a la alcaldía de Monterrey, evento en el que participaron más de 300 personas.29 28 Ibidem. 29 El Norte, 29 de octubre de 1979, 1B.


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Según la prensa, la designación de Torres Martínez despertó algunas discrepancias entre los militantes de Acción Nacional, pero que finalmente la mayoría de los asistentes apoyaron la designación propuesta. El candidato panista aseguró que triunfaría en los comicios del 2 de diciembre y que encabezaría una administración honrada y limpia. Haciendo referencia a su oponente priista, se pronunció por la necesidad de crear la infraestructura necesaria para la ciudad del siglo XXI y “no para la ciudad de los años treinta.” Rechazó que la solución de los problemas –marginación, servicios públicos, seguridad, transporte– esté en manos de un grupo de personas. “La solución de los problemas está en quienes sentimos la necesidad de servir, porque ese es el reclamo del pueblo.” La oposición a que Torres Martínez participará como candidato panista, fue externada por la Profra. Lucero Medina, quien aclaró que no estaba en contra de la planilla postulada, sino de la cabeza. Su postura estaba fundada en la actuación de Torres Martínez como Director de Educación Pública del Estado, mientras que Prieto y Madero luchaban en contra de los libros de texto. Ella señaló que Torres nunca se opuso a los libros de texto gratuito. El candidato rechazó esa acusación y recordó que en algunas ocasiones declaró su inconformidad hacia los libros de texto, no obstante el riesgo de perder su trabajo.30 El profesor Martínez dijo sentirse honrado por la libertad que se goza dentro de las filas de Acción Nacional y consideró que la discrepancia expresada significó un gran ejemplo para sus hijos que se encontraban presentes. Ese mismo día de la Convención, el flamante candidato albiazul negó haber participado en las filas del PRI, contrariando la declaración del Dr. Eloy Abego, Presidente Estatal de dicho partido, quien señaló que Torres Martínez estaba 30 Ibidem.


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afiliado y que en caso de aceptar la postulación del PAN sería expulsado de la filias priistas.31 Torres Martínez no rebatió esas declaraciones, sino simplemente recordó cuando directivos del PRI habían indicado que no podría participar como candidato porque no formaba parte de ese partido. “Hace tres años, cuando unas 200 mil personas me apoyaban como candidato a la alcaldía de Monterrey, el PRI les cerró las puertas y les dijo que no militaba en ese partido”. En cuanto a su postulación por parte del PAN, el candidato indicó que tampoco militaba en este partido y advirtió que no tenía la obligación de adherirse posteriormente. Manifestó que Acción Nacional lo estaba brindando la oportunidad de postularse como ciudadano. Al señalar que los principios que integran la filosofía del PAN son los de honestidad, dignidad y trabajo, declaró que los respeta y a la vez, que comulgaba con ellos. Agregó que tras darse a conocer su nombramiento, algunos alcaldes priistas del sur del Estado le manifestaron su apoyo, por la amistad que guarda con ellos, sin importar las siglas del partido. Al referirse a la postulación de Torres Martínez, el Presidente del Comité Regional del PAN, Ing. Raúl Garza Sloan, aclaró que los estatutos permitían la nominación de una persona, aun sin pertenecer a ese partido. Tras indicar la posibilidad que tenía el PAN de nominar a uno de sus miembros como candidato, el Dip. Pablo Emilio Madero señaló que se rechazó la opción de nombrar a un candidato que no llenará los requisitos necesarios. “Se dice que para que suenen las campanas, primero deben existir las campanas, nosotros no queremos tener unas campanas que no suenen como deberían.” Por su parte, el Ing. Luis J. Prieto, quien participó como candidato a alcalde suplente, mencionó los puntos que se evaluaron para la nominación de Torres Martínez. Entre otros puntos, se consideró que el candidato debería surgir del Pueblo, con capacidad para administrar honradamente, con alto grado de cultura y educa31 El Norte, 29 de octubre de 1979, 1B.


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ción, con espíritu de servicio, honestidad en su pesar y respeto a la dignidad del hombre. “Este es el perfil del candidato, y tan seguro estoy que Ricardo Torres Martínez cumple con estos requisitos, que decliné mi postulación como candidato a alcalde propietario, para cedérsela a él.” Prieto dijo que el Presidente José López Portillo, al iniciar su gestión, pidió al pueblo tiempo y confianza. “Ahora es tiempo que demuestre con hechos y no con palabras que se respetará el voto del pueblo regiomontano,” indicó.32 Las elecciones de 1979 fueron consideradas por los panistas, como una prueba de fuego para el gobierno federal, en su intento por imponer la reforma política. Los candidatos y las planillas que registró el PAN para contender en el Estado de Nuevo León fueron las siguientes: Municipio

Candidato

Monterrey

Prof. Ricardo Torres Martínez

Santa Catarina

Piedad Eugenia Domínguez de Farías

San Nicolás

Ing. Luis J. Prieto de la Fuente

Escobedo

Anselmo Cortés Velázquez

Doctor González

Jesús René González Contreras

Linares

Francisco Felipe Ponce Ambriz

Mina

Ing. Juan Manuel González Escamilla

Aramberri

Tirso Cerda Cerda

Sabinas Hidalgo

Amparo Villarreal de Cortés

Guadalupe

Armando Zapata Palacios

El Carmen

Gabriel A. González Tenorio

Dr. Coss

Salvador Alanís Peña

Hidalgo

Ricardo I. González Caballero

Hualahuises

Guadalupe González Cuéllar

Apodaca

Ismael Rubio Cantú (por primera vez)

Salinas Victoria

Ángel A. Flores Pardo

San Pedro Garza García

Alberto de Jesús Manuel García

( El Porvenir, 31 de octubre de 1979, p. 1B.) 32 Ibidem.


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La planilla del PAN para integrar el Municipio de Monterrey estaba compuesta por: Cargo

Nombre

Alcalde propietario

Prof. Ricardo Torres Martínez

Alcalde suplente

Ing. Luis Jesús Prieto González

Regidor 1º.

Lic. Felipe Gutiérrez Zorrilla

Regidor 2º.

Lic. Ricardo Margáin Zozaya

Regidor 3º.

Ing. David Guillermo Zambrano Villarreal

Regidor 4º.

C.P. Marco Antonio Flores González

Regidor 5º.

Lic. Irma Yolanda Cadena de Reding

Regidor 6º.

Prof. Julián Jara Aguilar

Regidor 7º.

Aquileo Reyes Aguirre

Regidor 8º.

Josefina Lara Hinojosa

Regidor 9º.

Ing. Javier Librado Alcalá

Regidor 10

Jesús Mario Benavides González

Regidor 11

Ing. Jesús Mario Aguirre Villafaña

Regidor 12

Paulina García Castro

Regidor 13

José Cruz Zapata Gómez

Regidor 14

María Jacoba Niembro de Lobo

Regidor 15

Lic. Mario Rodríguez Cervantes

Síndico primero

Ing. Benito Leal Cuen

Síndico segundo

Ing. Roberto Sánchez Reyes

Alcalde segundo judicial

Lic. Luis Villarreal Cantú

Alcalde tercero judicial

Lic. Cirilo Moreno Castañeda

Alcalde cuarto judicial

Lic. Francisco Javier Méndez García

Perfil biográfico de Ricardo Torres Martínez

Nació en Monterrey el 23 de mayo de 1933. Considerado una de las personalidades más relevantes de la educación nuevoloenesa de los últimos tiempos. Realizó sus estudios primarios, medios y superiores en esta ciudad. Fue director de la Escuela Secundaria Rómulo Garza y de la Secundaria Técnica Melitón Villarreal, así como catedrático de varios establecimientos superirores.


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Director de Educación Pública del 4 de agosto de 1973 al 30 de julio de 1979. Fundador del Consejo Técnico de Educación de Nuevo León. Ha tenido participaciones en algunos diarios locales y como comentarista para radio y televisión. Conferencista ampliamente conocido en todos los centros y clubes sociales de Monterrey. Autor de varias técnicas, tesis y ensayos pedadógicos sobre metodología educativa. Representó a Nuevo León ante la UNESCO en París y España. Aficionado a la tauromaquia y al deporte. Autor de MI verdad en la fiesta brava (1993) y Vida y obra de Eloy Cavazos.33 La nominación del Prof. Ricardo Torres Martínez como candidato de Acción Nacional a la alcaldía de Monterrey, levantó polémica. Por una parte, en el propio PAN existía desconcierto por la oposición minoritaria de una diputada suplente y dirigente de las juventudes de dicho partido. Por otro lado, el líder nacional del PRI, Gustavo Carbajal Moreno, el Secretario General del PRI, José de las Fuentes y el ex diputado local José Luis Cantú Velázquez fustigaron a Torres Martínez acusándolo de traidor a su partido y calificándolo de “desecho priista”.34 Sólo una minoría mostró oposición a la nominación de Torres Martínez. El Dr. Gonzalo Guajardo Hernández, diputado local por ese partido, el 29 de octubre afirmó que únicamente la diputada suplente Minerva Díaz Arguello había manifestado su rechazo. “No llegaron a 10 las personas que se retiraron del recinto del patio en señal de protesta por la elección del profesor Torres Martínez”, agregó. Se informó que entre esas personas estaban Minerva Díaz, Diputada Local Suplente por el II Distrito y representante de la juventud panista en el Estado y la Profra. Lucero Medina y sus respectivos hermanos. “Yo considero que esa actitud es incongruente con la democracia y la disciplina que deben existir en el partido, porque deberán respetarse los acuerdos tomados por la mayoría”, comentó. 33 Franco Sáenz, Héctor y Martín Cepeda Obregón. Maestros de Nuevo León, Fondo Editorial Nuevo León, Monterrey, 2012, p. 242. 34 El Norte, 27 de octubre de 1979, 1B.


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Minerva Díaz demostró también falta de educación con su actitud, ya que habló, al igual que los demás disidentes y no se esperó a que concluyera el acto para retirarse, dijo Guajardo. La oposición de Díaz, dijo que se debía a que Torres apoyó el libro de texto único, mientras que Acción Nacional luchaba en contra. “Sabemos que él promovió la idea de que al lado de ese libro de texto obligatorio fueran utilizados otros textos, para que la niñez no tuviera un solo patrón para normar su criterio,” expresó Guajardo. El Diputado panista manifestó que el pequeño grupo disidente apoyaba la nominación de José Ángel Conchello, a pesar de que para ser candidato necesitaba tener un año de residencia en Monterrey. Enfatizó que Conchello no cumplía con ese requisito legal y que de todos modos esa minoría se empecinó en que él debería ser electo candidato. Por su parte, Minerva Díaz dijo que fue la única persona que votó en contra de Torres Martínez. Aclaró estar apoyada por muchos jóvenes, cuya cantidad no pudo determinar. Confió en estar equivocada al oponerse al candidato panista a la alcaldía, “por el bien del PAN.”35 Otros partidos El 4 de octubre, la Secretaria General del Partido Comunista Mexicano en Nuevo León, Profra. Lucilda Pérez Salazar, informó que su partido postularía candidatos en 13 municipios, y que otros cuatro participaría en coalición con otros partidos de izquierda.36 Los municipios en que presentaría planilla serían Monterrey, San Nicolás, Guadalupe, Garza García, Apodaca, Escobedo, Montemorelos, Cadereyta, Dr. Arroyo, Hidalgo, Sabinas Hidalgo, Anáhuac y Salinas Victoria. 35 Ibidem. 36 El Norte, 4 de octubre de 1979, p. 12B.


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Esta era la primera ocasión en que el PCM participaba en una elección municipal. El PCM registró para Monterrey a la Profra. Lucilda Pérez Salazar; el PDM que participó por primera vez, postuló a José Navarro Moya, y el PPS a Jesús Rodolfo Leal Gutiérrez.37 “Esta contienda reviste de un contexto político y social diferente al que se produjo en las más recientes elecciones del área metropolitana,” destacó un editorial del 30 de octubre.38 El PRI, que hacía unos meses lucía débil y resquebrajado, víctima de un sexenio de arribismos políticos, parece encausar el rumbo, y en un intento por recobrar la confianza ciudadana se ha transformado en fondo y forma. El PAN, que aprovechó la crisis del partido oficial con gran éxito hasta llegar al punto de tener la mayoría del electorado –al menos en el área metropolitana– atraviesa por una crisis interna que le ha causado hondas divisiones, falta de apoyos y carencias de candidatos suficientes, en cantidad y calidad; para enfrentar al PRI en todos los municipios. Y finalmente el PCM, que participa por primera ocasión en la contienda municipal, buscando si no la victoria, por lo menos los votos necesarios que le aseguren el registro electoral. El ambiente político está dado para que los partidos y los candidatos promuevan una contienda electoral limpia, de altura, para conocer las carencias de las entidades, establecer estrechos vínculos de comunicación con el pueblo, proponer soluciones adecuadas a los problemas planteados, evitando caer en la fiebre de promesas electorales. Esta es quizá la fórmula más idónea para vencer a ese gigantesco contrincante –sin registro electoral– que se llama abstencionismo.39 37 El Porvenir, 31 de octubre de 1979, p. 1B. 38 El Norte, 30 de octubre de 1979, 1A. 39 Ibidem.


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Campaña Órganos electorales El 30 de octubre, la Comisión Estatal Electoral anunció que los siete partidos políticos que contendrían en la elección del 2 de diciembre, habían registrado a sus respectivos candidatos para las alcaldías de Nuevo León. Para el municipio de Monterrey fueron registrados seis candidatos, por cada uno de los partidos, aunque el PARM también registró al Lic. Pedro F. Qunitanilla Coffin. El PRI registró candidatos en todos los municipios; el PAN en 17; el PCM en 8 (Monterrey, General Escobedo, Guadalupe, San Nicolás de los Garza, Santa Catarina, Villaldama, Hidalgo y Doctor Arroyo); el PST 8 (Monterrey, Villa de García, San Nicolás de los Garza, Hidalgo, General Escobedo, Mina, Guadalupe y Linares); el PPS 6 (Monterrey, Villa de García, Guadalupe, General Zaragoza, Doctor Arroyo y San Nicolás de los Garza); el PDM 5 (Monterrey, Garza García, Guadalupe, San Nicolás de los Garza y Santa Catarina) y el PARM 4 (Monterrey, Cadereyta, Garza García y Guadalupe). El Presidente de la Comisión, Graciano Bortoni Urteaga, declaró que habían recibido en paquete los registros de las planillas de cada uno de los partidos registrados. Indicó que las planillas con sus respectivos candidatos a alcaldes, eran simplemente solicitudes de registro, y que dicha comisión analizaría cada una de ellas, de acuerdo con lo que marcaba la Ley Electoral. Enfatizó que tenía la confianza de que los partidos que había registrado planillas, hubiesen cumplido con los requisitos que marcaba la referida ley. Informó que a partir del primero de noviembre de ese año, la Comisión Electoral se encargaría de analizar todas las solicitudes de registro y que tres días después informaría cuales eran las planillas autorizadas para contender en las elecciones municipales del 2 de diciembre de 1979.1

1 El Norte, 31 de octubre de 1979, 1B.


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El 1 de noviembre la Comisión Estatal Electoral informó hacer aceptado los registros de las planillas presentadas por los siete partidos políticos que participarían en las elecciones municipales del día 2 de diciembre. “Hoy revisamos todas las planillas y sólo encontramos pequeñas anomalías, las cuales se comprometieron a subsanar los dirigentes de los partidos”, expresó el Lic. Fernando González Quiroga, representante del Gobernador ante la CEE. Agregó que en la sesión de este día, se acordó que las impugnaciones que tuvieran que hacer los representantes de los diferentes partidos, las atenderían después de que fuera publicada la lista oficial de las planillas; misma que aparecería en el Periódico Oficial del Estado. Se reiteró que por primera vez tomaran parte en los comicios locales siete partidos políticos: Partido Popular Socialista, Partido Revolucionario Institucional, Partido Socialista de los Trabajadores, Partido Acción Nacional, Partido Demócrata Mexicano, Partido Comunista Mexicano y Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. Ello en virtud de que con la reforma política, los partidos que tenían registro condicionado, obtuvieron la posibilidad de lograr su registro definitivo. La condición era que lograran el cinco por ciento de la votación registrada en las elecciones federales del primero de junio anterior. Como lo consiguieron, la Secretaría de Gobernación les otorgó su registro definitivo, por lo cual podrán competir en las elecciones municipales.2

2 El Norte, 2 de noviembre de 1979, p. 11B.


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PRI:la mística del barrio El día 15 el todavía Procurador General de Justicia del Estado, solicitó licencia de tres meses para separarse del cargo, y dedicarse de lleno a su campa������������� ñ������������ a. La licencia le fue concedida por el Gobernador, quien le deseo suerte en su campaña y de que resultara triunfador en los comicios locales.3 El 19 de octubre, el candidato priista afirmó que era necesario volver los ojos hacia la ciudad, para que ésta renaciera y fuera más limpia y digna. “Nos hemos engolosinado con una ciudad industrial y hemos puesto los ojos en las industrias, olvidando a la ciudad en sí misma, como zona habitacional”, agregó.4 Indicó que no había que echar la culpa a las autoridades por el aspecto que tenía la ciudad, “todos”, enfatizó, “parece que nos hubiéramos propuesto en convertir esta ciudad en un chiquero.” Era necesario cambiar la mentalidad de los regiomontanos, para que no ensuciaran las calles ni rayaran las paredes. Señaló que en vez de preguntar qué problemas tenía Monterrey, era necesario preguntarse ¿qué problemas no tiene Monterrey? Entre los más angustiosos citó el de la introducción de agua y drenaje y los de limpieza y vigilancia. “El crecimiento de la población ha hecho que los servicios no le alcancen a todos los habitantes”, dijo. Destacó que el futuro era desconcertante, que resultaba urgente acercar más a la autoridad con los vecinos, para lo cual era necesario dividir a la ciudad en delegaciones. “No es lo mismo tener a un delegado de la autoridad cerca de la casa y llamarle o visitarlo para decirle que hay un foco apagado en la calle, que tener que hablar con la máxima autoridad”, enfatizó. El alejamiento entre gobernantes y gobernados crea un espíritu de violencia, de choque, agregó. “Por eso durante mi campaña repito que buscaré la armonía y la cooperación; que vamos a dialogar, siempre con la mano abierta, nunca con el puño cerrado”, dijo. 3 El Norte, 16 de octubre de 1979, p. 9B. 4 El Norte, 20 de octubre de 1979, p. 1B.


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Manifestó que buscaba con coraje el voto popular y que si resultaba electo mantendría abiertas las puertas de su despacho y de todas las dependencias municipales: “Quiero que la gente me vea como un ciudadano común y corriente, y que cuando vaya a los barrios e reciban con gusto y hasta me inviten a tomar un café.” Destacó que para el ciudadano lo más desagradable era encontrar las puertas cerradas de las oficinas públicas y que le era muy fácil pontificar y dar opiniones, pero que como autoridad no era sencillo resolver los problemas. “Para resolverlos se requiere de la contribución de todos, ya que para recibir, hay que dar primero, y la tarea es común”, aseveró. “Quienes voten por mí pueden estar seguros de que serán escuchados y de que si resulto electo podrán exigirme la solución a los problemas de la ciudad”, finalizó.5 El 21 de octubre se informó de tres importantes actividades que realizó Quintanilla Coffin como parte de su campaña. La primera, con miembros de la Unión de Comerciantes Detallistas, adheridos a la CNOP, en su local de Padre Mier 733 poniente, quienes le plantearon sus principales preocupaciones, como era la competencia desleal de los grandes consorcios, el aumento anual de impuestos municipales y la práctica del “disimulo” para no observar el horario comercial. El contador público Francisco Lozano Cano, Director Gerente de la UCDM, señaló que las mercancías que expendían sus afiliados eran de primera necesidad y estaban sujetas a cambios en su proceso de compra y venta. Expresó que mientras estos artículos tenían precio tope, con los cuales no se podía especular, los impuestos municipales aumentaban cada a������������������������������������� ñ������������������������������������ o, “sin tomar en cuenta las circunstancias del proceso.” Destacó que no sólo los impuestos aumentaban, sino también los costos del refrendo de los negocios. Respecto a la competencia desleal, Lozano Cano señaló que esta la realizaban los grandes comercios, debido a la práctica del disimulo, permitiéndoles abrir en día domingo, “aplicando sólo una pequeña sanción”. Sobre el mismo asunto, 5 Ibidem.


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el Secretario General de la Unión , Cesáreo Aguilera, planteó que los grandes comerciantes se convertían en detallistas “y lesionan los intereses de los verdaderos detallistas que representan el último eslabón del comercio establecido.” Indicó que era muy atinada la observación del licenciado Quintanilla, al considerar que en cada uno de los comerciantes detallistas “se representa una financiera en peque���������������������������������������������������������������������� ñ��������������������������������������������������������������������� o”. Finalmente, aseveró que el comercio detallista era una fuente generadora de empleo, que a la vez que sostenía a miles de trabajadores, combatía el desempleo que registraba la ciudad.6 El candidato priista dijo que el comerciante detallista simbolizaba al auténtico trabajador regiomontano, que diariamente emprende la lucha por sostener su hogar, “sin decaer su ánimo y con un tezón característico de hombre regiomontano.” El 20 de octubre, en el Club Internacional de Monterrey, se reunió con un numeroso grupo de representantes de clubes femeniles, en donde le plantearon varios problemas como el pésimo estado del transporte urbano, la contaminación ambiental, la escasez de bibliotecas públicas y el entubamiento de un tramo del río Santa Catarina. Entre las representantes que hicieron planteamientos se encontraba la Presidenta de la Alianza de Agrupaciones Femeninas, Carmen Ballesteros de García, organizadora del evento. También participaron, la Secretaria de dicho organismo, Irma de León de Lozano Mena; Eulalia Olivares Borrego, de Solidaridad Femenina; Hermila G. de González, del Club Pro-Casa del Reposo; profesora Lidia R. de Loredo, del Club Femenino, entre otras representantes de agrupaciones femeniles. Debido al mal transporte urbano y al congestionamiento de tránsito que se registraba a las horas pico, la ciudad sufría “una sangría y pierde gran cantidad de horas-hombre,” le manifestaron las damas. El candidato tricolor dijo que este era un problema que afectaba a todos los regiomontanos, por ello, solicitó la participación de la ciudadanía, especialmente de la mujer regiomontana, la cual es “un sector importante de la comunidad, para buscar soluciones conjuntas, de autoridades y pueblo, para los problemas comunitarios.”7 6 El Norte, 21 de octubre de 1979, p. 14B. 7 El Norte, 21 de octubre de 1979, p. 14B.


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Sobre la contaminación ambiental se dijo que esta era provocada por la gran cantidad de fábricas que existían en el área metropolitana, aunado a la que generaban los vehículos de motor y los lotes baldíos convertidos en basureros. Para subsanar la falta de bibliotecas municipales, que demandaban los estudiantes de escasos recursos, Quintanilla Coffin propuso a los clubes femeniles la creación de un club o patronato denominado “Amigos del Libro”, del cual ofreció ser contribuyente, para que mediante donaciones de libros de texto se elevara el nivel académico de los estudiantes. Finalmente, estas agrupaciones señalaron la necesidad de agilizar el proyecto de entubamiento del río Santa Catarina, debido a que representaba un foco de contaminación para toda la comunidad. Con representantes de 50 colonias del sur de la ciudad, y bajo la “mística de barrio”, promovió la creación de un Comité para el desarrollo integral de las Colonias del Sur A.C., que presidió el Dr. Luis López Lugo. Era el primer fruto de su proyecto sobre los barrios, promovido apenas hacía una semana, con el propósito de mejorar y dignificar las colonias de la ciudad, consideradas una prolongación natural del hogar de los regiomontanos. Se esperaba que los vecinos debían conjugar acciones con la autoridad, para la realización de peque����������������������������������������������������������� ñ���������������������������������������������������������� as obras que mejoraran y dignificaran la vida de los habitantes de estas 50 colonias. El gobierno municipal, ente esto, debía de quedarse en “mangas de camisa”, para trabajar fuerte y decididamente a lado de los vecinos por el bienestar de la comunidad a partir de las barriadas. Esta política de trabajo conjunto y confianza recíproca “siempre rinde frutos”, expresó el candidato. La primera obra que llevaría a cabo esta agrupación era pavimentar 100 metros de la calle de María Curi, que con un costo de 60 mil pesos, sería cubierta en forma bipartita por los vecinos y el candidato. Esta obra permitiría concluir la pavimentación de un eje vial que uniría los sectores del Cerro de la Campana y la Boquilla, con la Colonia Nuevo Repueblo; posteriormente, se rehabilitaría un parque público.


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El Consejo Directivo del Comité se encontraba integrado por el Dr. Luis López Lugo, Presidente; Ricardo Rivera Martínez, Secretario; Rodolfo Esteban García; Antonio Góngora, Prosecretario; Porfirio Garza Rojas, Tesorero y Yolanda de León de Guajardo, Protesorera. Los objetivos que perseguía el Comité eran los siguientes: a) Promover el desarrollo integral de las Colonias del Sur, buscando la participación activa de todos los residentes. b) Proponer a las autoridades competentes (federales, estatales y municipales) los proyectos de inversión, programas de construcción y trabajos de remodelación de las obras públicas que se consideren de mayor utilidad… c) Colaborar en la realización de las obras públicas municipales, participando directamente en su ejecución con el trabajo físico de sus asociados y con la aportación económica que se determine. d) Velar por el sano crecimiento físico y mental de la ni���������������������� ñ��������������������� ez, inculcándole asimismo una verdadera conciencia cívica. e) Promover el deporte y la construcción de campos deportivos. f) Promover la creación de parques, plazas y jardines públicos, velando por su conservación y mantenimiento. g) Colaborar con las autoridades municipales en la realización de sus diversos programas, particularmente mediante la erradicación del alcoholismo, la farmacodependencia, la prostitución, la vagancia y todo aquello que afecte la seguridad y protección ciudadana. h) Trabajar permanentemente en el saneamiento del medio ambiente y preservar el aspecto ecológico de la zona. El Lic. Quintanilla Coffin exhortó a las demás colonias de Monterrey a seguir el ejemplo de la recientemente instituida Asociación Civil para el Desarrollo Integral de las Colonias del Sur.8 8 Ibidem.


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La noche del 25 de octubre, en el auditorio “Fidel Velázquez” de la CTM, dos mil 500 trabajadores del volante agremiados a dicha central obrera, le manifestaron su apoyo y simpatía al candidato priista. En el acto acompañaron a Quintanilla Coffin los integrantes de su planilla, quien luego de escuchar palabras de los representantes de los trabajadores al servicio del transporte, se�������������������������������������������������������������� ñ������������������������������������������������������������� aló que estos trabajadores merecían todo el respeto y respaldo del Ayuntamiento y reprobó “las injustas persecuciones de que eran objeto estos trabajadores,”y al mismo tiempo les pidió su cooperación para cuidar la ciudad.9 También estuvieron presentes el Lic. Fortunato Á����������������������������� ������������������������������ lvarez Castro, delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, el Lic. Homero Villarreal Molina, Presidente del Comité Municipal de dicho partido y los regidores cetemistas Gilberto Montero y Juan Cuspirena. Pedro F. Quintanilla refrendó su tesis de no ofrecer nada más que esfuerzo conjunto para volver a crear un Monterrey digno de todos. Recordó a los presentes la relación que existía entre el que vota y el elegido, “el ciudadano que vota, explicó, tiene todo el derecho de hablar, pedir, exigir y reclamar.” Se trata de hacer justicia a quien lo merece, concluyó el candidato tricolor. El 27 de octubre, Pedro F. Quintanilla se reunió en el Gimnasio del PRI, con mil 500 jueces auxiliares, ante quienes afirmó que llevaría los servicios de limpia, alumbrado, bacheo, servicios médicos, correos y telégrafos a través de delegaciones, que serían creadas oportunamente para atender a la comunidad en los sitios donde viven. Se refirió a la “mística de barrio” con la que pretendía crear conciencia entre todos los regiomontanos para realizar obras en beneficio colectivo en todos los rumbos de la ciudad. Era necesario “hacer sentir a los vecinos la necesidad de que con su auxilio se construyan calles, avenidas, parques, jardines, escuelas y obras públicas comunitarias.”10 9 El Norte, 26 de octubre de 1979, p. 12B. 10 El Porvenir, 28 de octubre de 1979, p. 14A.


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Advirtió que estaba siendo criticado por querer volver al Monterrey antiguo y advirtió que eso no era verdad, porque estaba pensando en el año 2000, ya que para esa época la ciudad contaría con cinco o seis millones de personas. Invitó a los jueces auxiliares a ver hacia el futuro y tratar de resolver la problemática que se tendría para esa época, advirtiendo que por ahora se puede programar la estructura del año 2000. En el acto habló el Lic. Homero Villarreal Molina, Presidente del Comité Municipal del PRI, quien aseveró que en dicho partido no había trásfugas, que todos sus integrantes eran militantes por convicción y la unidad la bandera de siempre. Destacó que después de una auscultación se había designado a Quintanilla Coffin por su capacidad, entrega y honradez. Por su parte, los jueces auxiliares plantearon los diversos problemas que se confrontaban en las escuelas, mercados, jardines, limpieza, bacheo y otros más e indicaron “que serían promotores de que el pueblo regiomontano votara por el abanderado priista, por ser garantía de honradez, trabajo y antecedentes de servicio público debidamente probados en diversas encomiendas.” Ese mismo día, en el Club de Leones de Monterrey, el abanderado priista se reunió por la mañana con tres mil jóvenes, representantes de las colonias de Monterrey. En el acto, Quintanilla Coffin manifestó sentir rabia por la ciudad destrozada, la que parecía un monstruo, e instó a los jóvenes a convertirse en guerrilleros de su comunidad, “sin importar su pensamiento, religión o situación económica, quiero convertirlos en guerrilleros, pero guerrilleros por su ciudad, para construir, no para destruir,” advirtió. “Ustedes –indicó– son el instrumento para dominar a ese monstruo.” El encuentro con los jóvenes, muchos de ellos universitarios, se desarrolló sin protocolo, y con arengas, Quintanilla los invitó a ser sembrar árboles, limpiar las calles y las plazas, “para traer alegría a la ciudad, no para traer dolor y tristeza.”11 11 El Norte, 28 de octubre de 1979, 12B.


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Expresó su sentir sobre el futuro de la ciudad: “Tenemos que construir las estructuras del a���������������������������������������������������������������� ñ��������������������������������������������������������������� o dos mil, porque estamos a un paso del siglo XXI y si no estamos preparados, un monstruo de más de cinco millones de habitantes nos va a comer.” Recordó que hacía 20 a������������������������������������������������������������� ñ������������������������������������������������������������ os el principal problema del país era la educación y que finales de los setenta el desempleo representaba la principal falange social, “porque en pocos años más ustedes reclamarán empleo, habitación, alimentos y vestido.” Al concluir, pidió la ayuda de los jóvenes en la tarea común de rehabilitar a Monterrey. Nadie lo puede hacer individualmente. Tendremos que hacerlo todos juntos. “Se me critica de soñador y lo soy, porque quien no lo es deja de ser hombre,” aceptó y añadió: “nuestro reto es hace de esta ciudad un lugar digno para vivir.”12 El comentario es en relación a una crítica que le hizo su contrincante del PAN, en el sentido de que Quintanilla Coffin pretendía volver a los años 30, cuando la ciudad requería una infraestructura del año dos mil. El 29 de octubre, ante el Lic. Gustavo Carvajal Moreno, Presidente Nacional del PRI, 50 candidatos a las alcaldías de los municipios de Nuevo León rindieron su protesta, faltando únicamente el de Zuazua, quien hasta ese momento todavía no era nombrado. El Presidente del PRI aseguró el triunfo de todos los candidatos de su partido, advirtiendo que se tendría que hacer un mayor esfuerzo que en las elecciones anteriores. “Tenemos que estar seguros de que este triunfo nos debe de costar tres veces más esfuerzo que los anteriores, tenemos que estar convencidos de que ma����������������������������������������������������������������������� ñ���������������������������������������������������������������������� ana, tarde y noche, necesitamos estar recorriendo las colonias populares, las fábricas, los ejidos para estar cada día más vinculados al pueblo.”13 Sentenció: “Es el momento de acabar con la oposición ahora que está moribunda.” 12 Ibidem. 13 El Norte, 30 de octubre de 1979, 1B.


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El 30 de octubre, en el Cinema Río 70, ante cuatro mil estudiantes del Centro de Estudios Universitarios (CEU), Quintanilla Coffin pronunció un discurso en el que señaló que los jóvenes eran lo más valioso de la ciudad, y los felicitó por el coraje, decisión, patriotismo y deseo de hacer surgir de la ciudad el ambiente idóneo y anhelado por todos los habitantes. El candidato priista dijo sentirse contagiado con la jovialidad de los alumnos y reiteró su compromiso de aprovechar esa inquietud talentosa e inteligente para preparar las estructuras del futuro. Citó la verdad histórica de Rómulo Gallegos: “Desafortunado aquel que no vuelve la cara a la juventud,” para replantear que el éxito de todo buen gobierno radicaba en saber atender a la juventud.14 El bullicio invadió la sala cuando Quintanilla Coffin dijo que la inquietud reflejada en los jóvenes le recordaba su ya lejana juventud e hizo alusión a su calvicie como muestra de ello. Los estudiantes del CEU utilizaron el micrófono para mostrar su adhesión y confianza al abanderado del PRI. Fernando Flores calificó el amor a Monterrey como el punto de unión entre don Pedro y la clase joven regiomontana. En representación de la mujer universitaria, Patricia Isabel Romo Lobo, mostró la disposición por “atacar, hasta que desaparezcan, los problemas que impedían que Monterrey fuera una ciudad digna de sus habitantes.” Antonio Coello Valdez aclaró que la asistencia de los universitarios no obedeció al tradicional servilismo, sino al ejercicio, que en calidad de ciudadanos, tienen en la vida cívica y política del país. “Hombres como Pedro F. Quintanilla, que saben escuchar y tienen como referencia su honestidad, son y seguirán siendo el tesoro central de las patrias y las razas.” Según la prensa, la ceremonia estuvo constantemente interrumpida por ovaciones, aplausos y porras que los jóvenes lanzaban como muestra de su entusiasmo que más que agradable, resultó contagioso. 14 El Norte, 31 octubre de 1979, 13B.


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El 1���������������������������������������������������������������������������� º��������������������������������������������������������������������������� . de noviembre se informó que Pedro F. Quintanilla había visitado el “Comedor de los pobres” del Padre Roberto Infante, quien desde hacía 20 a����������� ñ���������� os proporcionaba alimentos a las personas que acudían a dicho lugar. El sacerdote aclaró que no recibía apoyo oficial, solamente de funcionarios que a título personal colaboraban con el comedor, así como de pequeños clubes de servicios.15 Al ver a las personas y niños que acudían al comedor, el candidato priista hizo alusión al milagro bíblico de los peces y panes; le sugirió a sus colaboradores que cooperaran con el Padre Infante, tal como lo haría él. Posteriormente, asistió a un mitin efectuado en la colonia 16 de Septiembre, en el que participaron familias del noroeste de la ciudad. Quintanilla dialogó con los colonos de ese lugar, quienes a través de sus representantes le manifestaron su apoyo. Además, le expusieron los problemas que sufren y lo invitaron a que visite cada una de las colonias de ese sector, para que en forma directa se enterará de la situación que privaba en cada una de ellas. La Profra. Carmen Amaro de Rodríguez, representante de los vecinos de la colonia Unidad Modelo, exhortó a los asistentes a dar algo de sí mismos en beneficio de sus comunidades y a dejar de vivir esperanzados en que un solo hombre es la solución a los problemas de todos. Mencionó como ejemplo el incendió ocurrido en 1975 en la colonia Tiraderos de Basura, en el cual fue patente la unidad de los habitantes del sector para ayudar a los damnificados. También asistieron representantes de las colonias Villa Alegre, Loma Linda y Nueva Morelos. El 2 de noviembre, Pedro F. Quintanilla visitó la colonia Independencia, en donde manifestó su inconformidad por la situación en que viven los cientos de vecinos de dicho sector, carentes de los más elementales servicios y sentenció que era urgente unir esfuerzos para salvar de la marginación a los pobladores de la colonia considerada como una de las más antiguas y populares de Monterrey.16 15 El Norte, 1 de noviembre de 1979, p. 11B. 16 El Norte, 3 de noviembre de 1979, p. 1B.


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Calificó de injusticia el hecho de que en la colonia, que aglutinaba la mayor cantidad de habitantes, caracterizada por su trabajo, se encontrara en el completo abandono. Por su parte, Gregorio Martínez, un representante de los colonos, exhaltó la trayectoria del candidato priista en sus diferentes cargos públicos. Mencionó que los vecinos no tenían la intención de pedirle nada al candidato, “ya que están conscientes de que sólo con la participación de todos se pueden solventar las carencias.” En el evento, Quintanilla Coffin, destacó la línea que dividía a los grandes edificios e infraestructura citadina y los deprimentes hacinamientos de la población marginada. Esta línea correspondía entre las calles de Pátzcuaro y Nuevo León. El 3 de noviembre, ante ocho mil priistas que integraban el Frente Popular de las Colonias del Noroeste de Monterrey, que incluía 36 colonias de aquel sector, Pedro F. Quintanilla recibió un cálido apoyo y el compromiso de todos los presentes por votar por él y su planilla el 2 de diciembre. El popular evento se llevó a cabo en dos colonias, Ampliación San Jorge y 16 de Septiembre, ante priistas organizados que integraban Uniones de Colonos, Comités de Propietarios, Sociedades de Padres de Familia y Juntas de Mejoramiento Moral, Cívico y Material. Los colonos le expresaron su confianza, “porque lo consideraban un hombre de convicciones revolucionarias firmes, vertical y limpio, como lo ha demostrado en los distintos encargos que le ha confiado el pueblo de Nuevo León y a los cuales había respondido con lealtad, eficiencia y honestidad.”17 El 8 de noviembre, visitó la sede de la CNOP, en donde convivió con los deportistas que durante los recientes Juegos Parapléjicos Nacionales habían tenido una destacada participación. El candidato priista se mostró sensible y conmovido al constatar el entusiasmo y espíritu de lucha de los deportistas que a pesar de sus limitaciones físicas, practicaban con rigor y entusiasmo el deporte, demostrando sus aptitudes. 17 El Norte, 4 de noviembre de 1979, p. 15B.


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Entregó a cada uno de los jóvenes deportistas un maletín con material deportivo y una medalla como reconocimiento a su brillante labor y tenacidad. “Su actitud es de admirarse y motivo de pena para todos los que nunca antes habíamos reflexionado en tenderles la mano,” señaló Quintanilla Coffin.19 La noche del 10 de noviembre, Quintanilla Coffin asistió a una reunión extraordinaria del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio de Monterrey, en cuyo local el candidato priista se comprometió a respetar sus derechos, pero les advirtió que exigiría reciprocidad en el trato. Destacó la importancia del respeto recíproco necesario para cumplir las tareas con honestidad y sentido del deber y reiteró su confianza en los auténticos regiomontanos para, mediante unión de esfuerzos, buscar el progreso de la ciudad. Al hablar en representación de la burocracia, Pablo Gaytán externó el deseo de trabajar con el Ayuntamiento para hacer de Monterrey una ciudad con mejores servicios públicos. “Como servidores públicos tenemos un compromiso con la ciudad, ya que es quien, en última instancia, califica y juzga”.20 Ofreció asimismo, el apoyo y respaldo de la burocracia al candidato del PRI, de quien dijo “es el mejor hombre que pudo elegir el partido para dirigir los destinos de nuestra ciudad.” El 9 de noviembre se informó que Pedro F. Quintanilla había tenido una reunión con los dirigentes de las 36 secciones que componían la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, quienes le patentizaron su satisfacción por su candidatura y que el PRI había escogido a uno de sus mejores hombres para hacer mancuerna con el Gobernador Martínez Domínguez. Ó���������������������������������������������������������������������������� scar Salda������������������������������������������������������������������ ñ����������������������������������������������������������������� a de los Santos, en representación del Secretario del FSTSE, Humberto Cervantes Vega, presidió la reunión de apoyo celebrada en la sede de esta central. Hizo especial referencia al momento que le tocó vivir al Lic. Quintanilla, 19 El Norte, 9 de noviembre de 1979, p. 5A. 20 El Norte, 11 de noviembre de 1979, p. 10A.


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“ser candidato cuando López Portillo a nivel nacional y Martínez Domínguez en el Estado han creado la confianza necesaria para superar la crisis de credibilidad que debilitó a México.” Para el líder de los burócratas estatales, Quintanilla Coffin era el candidato indicado para tomar las riendas de Monterrey, con capacidad para generar confianza entre la población y proporcionarle los medios adecuados para una vida digna.21 Por su parte, el candidato priista consideró que el panorama que se enfrentaba era promisorio, pero advirtió que era necesario el esfuerzo conjunto de todos los sectores para merecer la vida anhelada. Reiteró que las tesis que ha sustentado durante su campaña eran reflejo del PRI moderno y audaz, capaz de construir, tanto o mejor, “como lo ha hecho hasta ahora, y que a su vez ha hecho mejores hombres y ciudadanos.” Para finalizar destacó la importancia que implicaba el voto de la ciudadanía, mediante el cual se beneficia la gente en su carácter de ciudadano y regiomontano que es parte activa de la ciudad. El día 10 también se reunió con el Sindicato de Maestros de la Sección 50 del SNTE, en un desayuno que llevó a cabo en el Club Internacional. Para el magisterio estatal, Quintanilla Coffin, tenía ante sí el reto de conducir una sociedad convulsionado en lo económico y social hacia terrenos justos y socialmente equilibrados, señaló el Profr. Jesús Garza Torres, Secretario de la sección 50 del SNTE. El pronunciamiento del líder estatal del magisterio surgió durante un multitudinario acto celebrado por más de mil maestros que tenían a su cargo la educación de niños y jóvenes de Monterrrey. Garza Torres subrayó que el PRI había realizado una magnífica selección para la alcaldía regia, ya que Pedro F. Quintanilla era un hombre probo y justo “porque su personalidad, su capacidad intelectual y su don de gentes, colman en mucho las aspiraciones de un pueblo como el nuestro, en vigoroso proceso de transformación.”22 21 El Norte, 9 de noviembre de 1979, p. 12A. 22 El Norte, 11 de noviembre de 1979, p. 11B.


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Expresó que el magisterio comprendía la profunda preocupación del candidato por el fenómeno migratorio que afecta a Monterrey y que se ha traducido en caos y en grave responsabilidad para las autoridades, quienes deberán satisfacer con los recursos económicos y humanos necesarios, las diversas e ingentes necesidades que se padecen. Advirtió: “Conducir una ciudad así, convulsionada en lo económico y social resulta, políticamente, de muy grave responsabilidad y los maestros lo comprendemos, lo vivimos y lo entendemos, siendo por ello amigo Quintanilla, que al reunirnos en esta ma������������������������������������������������������������ ñ����������������������������������������������������������� ana con usted, no nos ha traído la intención de pedirle canonjías, sino el indeclinable y revolucionario fin de patentizar la total adhesión a usted y a su ideología que lo caracteriza como el hombre bueno que se preocupa por el bienestar de sus hijos y sus conciudadanos.” Se�������������������������������������������������������������������������� ñ������������������������������������������������������������������������� aló que eran los maestros los conductores natos del pueblo y los más comprometidos en promover una profunda transformación ideológica en su gremio sindical, para desde allí hacer posible el llamado del CEN del PRI de unirse y colaborar “en la erradicación de los contrarrevolucionarios, comodinos, fatigados y timoratos, de la administración pública y del Partido.” Reiteró que el magisterio de la Sección 50 era revolucionario y progresista, luchador de las causas sociales y de las más sentidas aspiraciones colectivas. “Por ello, la aparición de algún arribista de a educación que se dice profesor, no nos afecta ni nos asusta; su vedetismo político y lo nebuloso de su conformación ideológica, están plenamente identificados y conscientemente rechazados por la familia magisterial de Monterrey”. Por su parte, el Profr. José Luis Cantú subrayó que Quintanilla había llegado hasta la dimensión íntima de los barrios humildes, de los cinturones de miseria que existen en los contrastes de la ciudad y tiene para ellos un programa de responsabilidad compartida y esfuerzo solidario. “El candidato sabe que los problemas de esta capital están precisamente en donde la luz no se conoce y el agua es un lujo; ahí donde la higiene no se fomenta y donde el deporte no se practica; ahí donde hay corrupción y vicio y donde falta protección y seguridad para las familias.”


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Al agradecer el apoyo que le brindaron los maestros de Monterrey, Quintanilla Coffin pidió su colaboración para que desde su alta responsabilidad social contribuyeran a frenar el clima de coraje, violencia y revanchismo que empezaban a sentirse en la ciudad como producto de su extraordinario crecimiento. Recordó que Truman, en sus memorias, comparaba la Presidencia de los Estados Unidos con un “tigre al que hay que saber montar y domar, so pretexto que nos tumbe y nos devore” y advirtió que el crecimiento de la ciudad se estaba tornando en un tigre que debería ser domado a tiempo. Señaló que los maestros eran los mejores aliados para motivar a la juventud; que eran el termómetro social más confiable para conocer los problemas de los barrios y colonias y eran el instrumento idóneo para crear conciencia de la necesidad de revivir la mística de barrio como entorno y célula que provoque un crecimiento planificado de la ciudad. “Con mi tesis de crear la mística de barrio y desconcentrar los servicios públicos municipales, veo hacia el futuro, tenemos que frenar la peligrosa deshumanización que observa ya Monterrey.” Concluyó que nadie podría pagar jamás el gran servicio que los maestros realizaban en bien de la sociedad, recordó que él era hijo de una maestra, de ahí su limpia concepción de la labor que ejercían cotidianamente los educadores.23 Por la noche, el candidato priista se reunió con un numeroso grupo de 35 colonias del sur del Río Santa Catarina de la colonia Independencia; en donde se expusieron los principales problemas que aquejaban a dichas colonias del área metropolitana. Jesús Pasquel Ávila, Presidente del Comité Político de las Colonias del Sur, dio a conocer al candidato la angustiosa situación que vivían estas colonias por la falta de obras de infraestructura social, tales como luz, agua, drenaje y demás servicios públicos.24 23 Ibidem. 24 El Norte, 11 de noviembre de 1979, p. 16B.


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El representante manifestó la dispuesta cooperación de los vecinos por colaborar conjuntamente con el gobierno para llevar mejores servicios y elevar el nivel de status social. Asimismo, ofreció al candidato que los vecinos de las 35 colonias se responsabilizarían por cada una de las colonias, dando a conocer los diversos problemas sociales que les aquejen. El líder consideró que la buena fe de Pedro Quintanilla, lograría que el regiomontano, “ofrezca y otorgue su participación como parte activa de la comunidad, haciendo de Monterrey una ciudad mejor y más digna.” Por su parte, el abanderado tricolor expresó su confianza ante el pueblo regiomontano y subrayó “que tan solo la unión de los barrios, de los vecinos con el gobierno, harán de Monterrey una ciudad digna y decorosa que será resultado de quienes tienen interés por su ciudad y se entregan a la tarea del beneficio común. Un candidato que dio mucho de qué habalar El 26 de octubre se publica en los diarios locales la convocatoria de Acción Nacional para la Convención Municipal, a celebrarse el día 28, a las 11 horas, en el Auditorio González Luna, de Escobedo y Treviño, sujeta al siguiente orden del día: 1. Apertura 2. Lectura del Programa de Gobierno que se propone al Pueblo de Monterrey. 3. Elección en el Municipio de Monterrey: Dictamen de la Comisión Política y acuerdo del Comité Regional sobre la planilla a postularse. 4. Palabras del Candidato a Presidente Municipal de Monterrey. Firmó el Ing. Raúl Garza Sloan, Presidente del Comité Regional de Nuevo León.25 25 El Norte, 26 de octubre de 1979, 10B.


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En su columna del 27 de octubre, M.A. Kiavelo señala que la convención panista que se celebraría ese día era de puro trámite, en virtud de que ya se tenía seleccionado al candidato que defendería los colores del PAN en la contienda municipal de 1979, sin decir su nombre, se destaca que era un profesor normalista y técnico de la educación, reconocido nacionalmente. Se dijo que era nativo de Monterrey, que siempre había vivido en la colonia Obrera, que todo su patrimonio era una casa hipotecada y un ranchito que heredó y que facilita a muchos jóvenes para jugar softbol. Destacan que desde agosto trabajaba en la Cigarrera La Moderna, en relaciones públicas, y en septiembre comenzó a colaborar en la Dirección de Prepas de la Universidad Regiomontana. El columnista destaca que aunque colaboró en la administración estatal anterior, esto lo hizo por ser amigo del Dr. Pedro Zorrilla, quien reconoció su formación y liderazgo para el puesto de Educación. Subraya que en los seis años que duró su encargo, el profesor tuvo que soportar presiones, envidias y discolerías de sus susperiores priistas, celosos de la popularidad del subalterno, “quien era aplaudido doquiera más que ellos, y cuya sola programación llenaba plazas de toros en corridas de beneficiencia.”26 Subraya que el día que le propusieron la candidatura, el 18 de octubre, se encontraba en Campeche, desempe�������������������������������������������� ñ������������������������������������������� ando una comisión de educación; que los panistas hablaron telefónicamente con él 17 veces, y que luego una comisión se trasladó hasta allá para notificarle personalmente su designación, la cual estudio junto con su familia a su regresó a Monterrey, para posteriormente afirmar su interés de ser postulado por el PAN. El Presidente del Comité del PAN informó el 27 de octubre que Torres Martínez no tenía militancia dentro de Acción Nacional, “pero tiene mucha simpatía entre el pueblo, y los estatutos y reglamentos del PAN no prohíben su postulación.”27

26 El Norte, 27 de octubre de 1979, 2A. 27 El Porvenir, 28 de octubre de 1979, p. 1B.


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Dijo que el profesor Martínez había recibido con entusiasmo la invitación a contender por su partido y que se había comprometido a apegarse a los principios panistas. Subraya que su elección se basó “en un sondeo que hizo el comité del PAN entre la población, donde se supo de la gran simpatía que tiene Torres Martínez.” Al ser entervistado el Delegado General del PRI, senador Morelos Jaime Canseco sobre su impresión acerca de la designación panista de Torres Martínez, se��� ñ�� aló que era un “panista vergonzante”, que eso evidenciaba que “ningún figurón panista” le quiso entrar a Pedro F. Quintanilla. El senador priista en un principio dijo no conocer al abanderado albiazul, ya que apenas tenía 20 meses como delegado, agregó que muchas personas, en alusión a Torres Martínez, “sin ser priistas buscan a veces el amparo del partido para lanzarse. Son quienes carecen de ideologías, desconocen los principios del partido, son los clásicos arribistas, trepadores, y a los que el partido procura hacer a un lado.”28 Destacó que el candidato panistas era un rechazado del PRI, que como otros “no lograron infiltrarse, son los que claudican, los que crean en ocasiones malas voluntades.” Consideró que Pedro F. Qunitanilla era inmune a cualquiera de los “figurones” con que contaba el PAN, por esa razón, tuvieron que recurrir a un elemento que no era panista. Subrayó que en el PRI no se invitaba a la gente externa a ocupar cargos de elección, sino que, se selecciona y eligen entre la militancia. “Jamás nuestro partido traerá a un elemento de un partido antagónico que es el PAN a participar.” Reiteró que todo esto era sintomático de la fuerza que representaba Pedro F. Quintanilla, en tanto que Acción Nacional estaba dando muestras “de carecer de candidatos con suficiente arraigo.” En relación a la nominación del candidato panista, el Presidente Nacional del PRI, Lic. Gustavo Carvajal Moreno, expresó que estaba más fuerte y unido que nunca, “porque las ratas han saltado del barco y nos quedamos los priistas.”29 28 El Porvenir, 29 de octubre de 1979, p. 1B. 29 El Norte, 30 de octubre de 1979, 1B.


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“Aquí en Nuevo León, en donde la oposición se decía fuerte, no ha podido encontrar un candidato propio y ha tenido que recurrir a una compra de 30 monedas que les va a fallar” refiriéndose al candidato del PAN, Profr. Ricardo Torres Martínez. Este comentario fue expresado durante la asamblea del PRI, en que se tomó la protesta a los 51 candidatos a las alcaldías de Nuevo León. Por su parte, el Secretario General del PRI, José de las Fuentes Rodríguez, también hizo referencias a la postulación de Torres Martínez. Se������������������� ñ������������������ aló: “No nos interesa la oposición, porque ésta tuvo necesidad de recurrir a aquellos que se han salido, como renegados del Partido, para encontrar un candidato.” Se������������������������������������������������������������������������� ñ������������������������������������������������������������������������ aló que el propósito de Carvajal Moreno era desechar a los miembros vergonzantes del PRI, quienes “apenas ocupan una responsabilidad administrativa o de elección, cancelan su priismo, niegan su origen popular y lo que es peor, combaten y subestiman al Partido y traicionan al pueblo y a la revolución con su deshonestidad política y social.” Por su parte, el Gobernador Alfonso Martínez Domínguez, expresó: “No nos preocupa la enfermedad del sarampión, que hoy padecen algunos partidos políticos, es natural, cuando soplan en el infantilismo vientos de plena libertad.” Indicó que tampoco le preocupaba el oportunismo, ni el hecho de que algunos partidos “pepenen candidatos”. Agregó que esos partidos “no tienen el valor de presentar sus propios candidatos y los pepenan entre los desechos del PRI, alterando la vida cívica.” “Damos ahora ejemplo vivo de lo que debemos desterrar de la vida pública –la maroma política–, la sin razón y el manipuleo vulgar de sus partidarios, que ahora tendrán que aplaudir a su antes odiado ex priista”, concluyó.30 El Lic. José Luis Cantú Velázquez, asesor jurídico del Frente Popular de las Colonias del Noreste de Monterrey, se sumó a la ola de críticas en contra de Torres 30Ibidem.


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Martínez; manifestó que éste mentía al haber dicho a la prensa que nunca militó en el PRI. “Los antecedentes priistas del Profr. Torres Martínez, que motivaron las expresiones de simpatía, consisten en haber sido Diputado Local Suplente por el PRI, en el Séptimo Distrito Electoral, durante la LX Legislatura.”31 En esa misma época, Torres Martínez era miembro del Comité Directivo Estatal del PRI y Presidente de la Comisión de Honor y Justicia de la CNOP local. “Precisamente esta comisión se encarga de juzgar a los cenopistas que traicionan la declaración de principios, el programa de acción y los estatutos que rigen su vida orgánica”, apuntó. Consideró que el candidato panista faltaba a la verdad, “cuando niega haber sido priistas, cuando sus antecedentes demuestran todo lo contrario.” Manifestó que las 200 mil familias que hacía tres a�������������������������������������������� ñ������������������������������������������� os lo habían respaldado para la precandidatura de Monterrey, ahora lo repudian, indicó. La nominación del Prof. Ricardo Torres Martínez como candidato de Acción Nacional a la alcaldía de Monterrey, también levantó polémica hacia el interior de dicho instituto político. En el propio PAN existía desconcierto por la oposición minoritaria de una diputada suplente y dirigente de las juventudes de dicho partido. Por otro lado, el líder nacional del PRI, Gustavo Carbajal Moreno, el Secretario General del PRI, José de las Fuentes y el ex diputado local José Luis Cantú Velázquez fustigaron a Torres Martínez acusándolo de traidor a su partido y calificándolo de “desecho priista”.32 Sólo una minoría mostró oposición a la nominación de Torres Martínez. El Dr. Gonzalo Guajardo Hernández, diputado local por ese partido, el 29 de octubre afirmó que únicamente la diputada suplente Minerva Díaz Arguello había manifestado su rechazo. “No llegaron a 10 las personas que se retiraron del recinto del patio en señal de protesta por la elección del profesor Torres Martínez”, agregó. 31 El Norte, 30 de octubre de 1979, 1B. 32 El Norte, 30 de octubre de 1979, 1B.


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Se informó que entre esas personas estaban Minerva Díaz, Diputada Local Suplente por el II Distrito y representante de la juventud panista en el Estado y la Profra. Lucero Medina y sus respectivos hermanos. “Yo considero que esa actitud es incongruente con la democracia y la disciplina que deben existir en el partido, porque deberán respetarse los acuerdos tomados por la mayoría”, comentó. Minerva Díaz demostró también falta de educación con su actitud, ya que habló, al igual que los demás disidentes y no se esperó a que concluyera el acto para retirarse, dijo Guajardo. La oposición de Díaz, dijo que se debía a que Torres apoyó el libro de texto único, mientras que Acción Nacional luchaba en contra. “Sabemos que él promovió la idea de que al lado de ese libro de texto obligatorio fueran utilizados otros textos, para que la niñez no tuviera un solo patrón para normar su criterio,” expresó Guajardo. El Diputado panista manifestó que el peque��������������������������������� ñ�������������������������������� o grupo disidente apoyaba la nominación de José Ángel Conchello, a pesar de que para ser candidato necesitaba tener un año de residencia en Monterrey. Enfatizó que Conchello no cumplía con ese requisito legal y que de todos modos esa minoría se empecinó en que él debería ser electo candidato. Por su parte, Minerva Díaz dijo que fue la única persona que votó en contra de Torres Martínez. Aclaró estar apoyada por muchos jóvenes, cuya cantidad no pudo determinar. Confió en estar equivocada al oponerse al candidato panista a la alcaldía, “por el bien del PAN.” Al cuestionársele al profesor Torres Martínez las críticas recibidas por haber abandonado el PRI, para ser postulado por Acción Nacional, respondió tajantemente: “En realidad no voy a responder al insulto. Esto lo esperaba, era natural. Respondimos a las exigencias de nuestra ciudad, en realidad en nuestra sociedad hay carencias que deben ser resueltas por nosotros los ciudadanos, y éstas están por encima de cualquier partido o sigla.”33 33 El Porvenir, 31 de octubre de 1979, p. 1B y 7B.


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Sobre su oponente priista dijo: “Sé que es un profesional honesto, brillante, nada más. No sé más de él. Si hubiéramos jugado a la pelota como con otros muchachos entonces podríamos dar otra opinión.” Destacó que su campaña sería limpia y sin pegotes para no ensuciar la ciudad. Por su parte, el Profr. J. Encarnación Pérez, dirigente local del PCM, en su local de Calzada Madero y J.G. Leal señaló de manera sarcástica: “Está bien clara la crisis que viven los tradicionales partidos el PRI y el PAN, el segundo que se había manifestado como la oposición al oficial, que ha viciado totalmente las administraciones.” Ahora se advertía un entendimiento entre uno y otro aparato político. El entendimiento entre el gobierno de Alfonso Martínez Domínguez y la iniciativa privada, representada por Acción Nacional, dijo. “Ricardo Margain Zozaya es el más claro representante del Grupo Monterrey, así es que tendrá representatividad la corriente representativa más reaccionaria en el Cabildo.” Sin embargo, esto beneficiaba al PCM, toda vez que es “la única alternativa de convincente y definida oposición al gobierno de explotación, de la clase trabajadora y proletaria de Nuevo León”, concluyó Encarnación Pérez. El 31 de octubre, en la columna de M.A.Kiavelo, se menciona que a diferencia de lo dicho por el líder nacional del PRI, de “aplastar a la oposición moribunda”, y de “ganar todas todas a como diera lugar”, el profesor Torres Martínez pregonaba “que gane el mejor”, elemento que según el columnista el PRI no supo aprovechar, principalmente su carisma y capacidad.34 Se destaca que apenas había sido designado candidato panistas, cuando recibe dosis de venganza y de presión de parte del gobierno. Que el día de su registro fue cesado como Director de la Universidad Pedagógica en Nuevo León, dependiente de la Secretaría de Educación Pública, maniobra que gestionó el Profr. Romeo Flores Caballero, titular del rao a nivel estatal. 34 El Norte, 31 de octubre de 1979, 2A.


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En cuanto al inicio de su campaña, se menciona que la noche del 30 de octubre tuvo su primer acto público en la colonia Obrera, su barrio de toda la vida, donde nació hacía 46 años, y en el que manifestó a los vecinos que ahí llevaría a cabo su declaración patrimonial y de pago de impuestos al día. El profesor era hijo del garrotero don Salvador Torres Benavides, quien había muerto en accidente de trabajo en 1951, en la estación San Juan, como parte de la tripulación del ferrocarril Monterrey-Tampico. Con el mote de “El Llenaplazas”, el candidato panista prometió no ensuciar la ciudad con su propaganda política, para demostrar con hechos que pretendía una campaña limpia en todos los sentidos. El columnista pronosticó que las elecciones serían muy reñidas, dado que el candidato tricolor era un elemento valioso y de amplio reconocimiento político. “Ahora que si las ratas huyen del PRI” según sus propios jerarcas, refiriéndose a Torres Martínez, implica que “las ratas abandonan solamente los barcos que amenazan hundirse”. Esto se va a poner bueno, porque la gente votaría por la gente, “no por los membretes que, tanto en la imposición como en la oposición, están más devaluados que el pobre Peso mexicano”, concluyó Makiavelo.35 PAN: una campaña entre la civilidad y la guerra sucia El 30 de octubre, Torres Martínez arrancó su campaña en la colonia Obrera, su lugar de residencia, en el Club Social Renacimiento, en cuyo acto realizó la declaración de sus ingresos personales. Señaló que hacía dicha declaración frente a sus vecinos, quienes lo conocían muy bien “como para querer engañarlos.”36 “Ellos saben perfectamente quien soy, porque nací y crecí en la colonia Obrera y ahí seguiré viviendo”, aclaró el abanderado panista. Expresó que deseaba que sus vecinos trasmitieran a la ciudadanía el monto de sus ingresos, a fin de que se conociera su situación económica en la caso de que llegara a la alcaldía regia. 35 Ibidem. 36 El Norte, 31 de octubre de 1979, 1B.


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Dentro de sus declaraciones, se�������������������������������������������� ñ������������������������������������������� aló que percibió 524 mil 385 pesos como ingresos gravables, durante el año fiscal de 1978. De estos ingresos, el impuesto anual correspondiente que debió pagar ascendió a 192 mil 437 pesos. Sin embargo, el impuesto total que le fue retenido de esa cantidad fue de 77 mil 342 pesos, con lo cual le restó por cubrir la cifra de 115 mil 94 pesos. Informó que percibía 26 mil 294 pesos mientras prestaba sus servicios en la Universidad Regiomontana, lo cual significó un ingreso anual de 189 mil 175 pesos. En su cargo como Director de Educación, señaló que obtenía un ingreso mensual de 13 mil 238 pesos, lo que representó 222 mil 843 pesos al año. También informó sobre el sueldo que percibía dentro de la Secretaría de Educación Pública, el cual ascendía a 37 mil 810 pesos mensuales y que al año sumó la cantidad de 210 mil pesos. Estos ingresos significaron un total de 622 mil 54 pesos. Sobre esta cantidad, el candidato, el candidato hizo una deducción de 30 mil pesos, con lo cual el ingreso gravable quedó en 592 mil 54 pesos. Mostró los pagos que efectuó para cubrir sus Impuestos Sobre Productos del Trabajo, los cuales representaban una cantidad promedio de 11 mil 400 pesos mensuales. El 1 de noviembre, apenas inciada su campaña, el articulista Artemio Benavides arremte fuertemente contra la figura del candidato panista: “No hay que darle vueltas; se trata de una comunidad política de cínicos cuando se contempla la postulación de un tránsfuga oportunista y ególatra por un partido oposicionista en evidente confusión y en posible bancarrota. Es un triste espectáculo que un organismo ofrezca un candidato que no cree en nada (según toda evidencia) y todavía se atreve a que crean en él. Esta apenas increíble postulación asesta un duro golpe a la anterior administración estatal que auspició su actuación oficial ya que exhibe su ausencia de olfato


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político o la inmadurez que cobijó sus comienzos de gobernante o su insensibilidad del sentir del gremio de los maestros de Nuevo León. No tiene desperdicio esta candidatura para el aparato oficial en turno, que va a capitalizar toda la confusión de los opositores en el municipio de Monterrey que le presentan un candidato respetuoso y de retórica confusa, oficialesca e interminable. Para quienes se atrevieron a postularlo ya les ha ocasionado grietas en sus filas y enseñan, desde ahora, una sospechosa actitud de oportunismo desesperado y peligroso para futuras campañas y una carencia misteriosa de ciudadanos más capaces y menos vulnerables. (…) Por otro lado, no hay duda de que la campa���������������������������������� ñ��������������������������������� a puede ser divertida, puede convertirse en una apacible comedia de nostalgias por un lado y farsas y demagogias por la supuesta oposición. Es posible que hasta los ciudadanos se diviertan, pero el desenlace de la pieza es predecible: los que se saldrán con la suya son los que han organizado el sainete.

(…) Pero las escenas más jocosas quizá las ofrezca la oposición (respetuosa) en Monterrey. Para ello cuenta con un ególatra de pronóstico reservado, porque si hay algo en nosotros que crece sin nutrición es esa cualidad conocida como ‘yo’ (ego).37 Ese mismo día, Carlos Ortiz Gil balanceó un poco la crítica al cuestionar a las autoridades locales por verter cometarios en torno al candidato panista. Esto señaló el articulista: “(…) El gobernador, quiéralo o no, es el primer responsable directo de lo que acontece en su Estado, más aún en situaciones electorales como las que atravesamos hoy y que culminarán el primer domingo de diciembre. Y si debe gobernar para todos, no debe tomar partido, aunque lo tenga. (…) 37 El Norte, 1 de noviembre de 1979, p. 2A.


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Es muy comprensible que el pánico esté cobrando víctimas en el campo priista al saberse a quién destapo el PAN para Monterrey, pero no hay que exagerar el tamaño de fantasma como para que hasta el gobernador deba entrarle al quite. Esas cosas deben dejarse en manos de los Carvajal o de los Morelos J. Canseco, porque son sus funciones tomar partido para su Partido, y el gobernador dedicarse a sus deberes: cumplir sus promesas de campaña en cuanto gobernador imparcialmente para todos y para con todos ser el mismo.38 Por su parte, los priistas siguieron lanzando sendas críticas al recién designado candidato albiazul. Raúl Caballero Escamilla, líder de la CTM, externó que Torres Martínez había demostrado una falta absoluta de convicción ideológica, así como de madurez.39 El solo hecho de haberse promovido como presunto precandidato del PRI, prosiguió, con un programa ideológico revolucionario, y ahora aceptar ser candidato de un partido que representa precisamente lo contrario, son pruebas de su falta de seriedad. Señaló el líder cetemista que el PAN representa a la oligarquía económica, a los opresores empresariales, a los grupos latifundistas y a la corriente más retardataria de los comerciantes explotadores del pueblo de México. “La participación del se������������������������������������������������������ ñ����������������������������������������������������� or Torres, tratando de esconder su verdadera personalidad, al expresar que no es panista, manifiesta su vergüenza de hacerse defensor de un programa que como funcionario público tuvo obligación de combatir, como integrante de un régimen de gobierno emanado del PRI”, continuó. Por su parte, Eleazar Ruiz Cerda, líder de la CROC, manifestó que el candidato panista era alguien “que sigue la tambora de quien más le conviene en lo personal.” Sus contradictorias declaraciones, afirmó Ruiz Cerda, demuestran su inmadurez política y emocional, y quizá hasta algo de cinismo, cuando olímpicamente cambia de partido por buscar lo que es su ambiente: la publicidad. 38 El Norte, 1 de noviembre de 1979, p. 2A. 39 El Norte, 1 de noviembre de 1979, p. 11B.


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El caso del Profr. Torres, subrayó, debe llamar a meditar a los gobernantes y principalmente a los próximos alcaldes priistas, para que analicen bien a las personas que van a integrar el aspecto administrativo del los ayuntamientos. “Debe terminar el amiguismo al compartir el poder,” dijo, “cuando esos amigos no tienen una militancia efectiva en nuestro partido.” Por el contrario, Vicente Gerbasi Ruvalcaba, de la CGT, felicitó a Torres Martínez por su candidatura, aun cuando aclaró que su organización no simpatizaba con el PAN y que apoyaban a Pedro F. Quintanilla. Sobre el abanderado albiazul destacó: “Lo conozco desde hace muchos años; tengo buen concepto de él, como persona honesta y capaz, sumamente carismática”, expresó. “Solamente le censuramos que niegue haber pertenecido al PRI, pues a mí me consta que fue Diputado suplente y directivo de la CNOP”, agregó.40 El líder cegetista manifestó que Torres Martínez debió de tener motivos muy poderosos para abandonar las filas del PRI, y que nadie podía impedirle pertenecer al organismo político que mejor le acomodara, pues la Constitución le garantizaba ese derecho. Se mostró en desacuerdo con la pretendida expulsión que el PRI le aplicó como sanción a su “deserción”. Estableció que no se podía expulsar a una persona por el hecho de abandonar las filas de su partido; cuestionó la validez de las expulsiones que ha realizado el PRI durante su historia. Respecto a las opiniones emitidas sobre Torres Martínez por parte de sus oponentes priistas, Carlos Ortiz Gil escribió un día despúes: Hay varias versiones del caso político del profe Torres Martínez. En todas está involucrado el partido que lo lanza. Algunas versiones son, como la de Gerbasi, centradas e inteligentes (la libertad de cambiar de opinión, ideología o partido), porque hay antecedentes en el PRI… 40 Ibidem.


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Otras son sagaces y muy analíticas: la intención del PAN es ganar votos(aunque pierda el profe) para obtener regidurías de partido y colocar en el Cabildo a esos “figurones” que no veía hace días el delegado don Morelos, pero que ahora como que se van dibujando en lontananza. Esta versión –bastante bien fundamentada, por cierto– colocaría al profe en calidad de marioneta del PAN, como alguna vez lo tuvo que ser Pinocho por pura necesidad. Y por supuesto, el PAN lleva también su parte de fango porque estaría –de ser verdadera la versión– realizando las mismas o análogas tretas que tanto critica al partido oficial. Otra versión es más malévola: simplemente al profe le pagaron sus buenos pesotes porque le entrara al tango (o al tongo, como en el box) para sacar raja el partido por otro lado. En cualquiera de las distintas versiones, sin embargo, se adivina a un partido político en franca decadencia, o simplemente tan desesperado que hasta brasas agarra hoy en día y ya tiene tiempecito de actuar así. Porque nadie va a ponerse a negar que causó muy mala impresión el que Pablo Emilio Madero, en las pasadas elecciones, apareciera como seguro ganador de una diputación federal al figurar tanto en las listas de los nominales y como en la de los plurinominales. Y esa mala impresión provocó que se sospechara, como se sospecha aún, la existencia de una transa marca diablo: “Pierdo aquí y no muevo el agua, si me concedes allá sin mucha alharaca.” Eso fue ayer. Hoy vemos a un partido que tiene todo el derecho del mundo de lanzar a quien se le pegue la gana, pero no a un elemento que desde antes de comenzar su campaña ya comenzó a mentir, como el mejor de los priistas. (…) Si alguna vez se luchaba decentemente aún sin esperanza de triunfo, ahora se pelea a como sea para ganar, no importa si el fin no justifica los medios.


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(…) si el profe hubiera dicho la verdad: “Fui priista y qué y qué y qué, que al cabo soy gente honrada”, lo cual nadie pone en duda, todo hubiera quedado en paz. Pero tuvo que entrar la mentira (“Jamás he sido priista”) y echar a perder todo. De modo que ni modo: o los crédulos del PAN volvieron a ser engañados (en este caso por el profe), o entre el profe y el PAN quisieron enga�������������� ñ������������� arnos a noso41 tros, pero…” Cambiando de tono y de color, el 2 de noviembre se hace una referencia a sus a��������������������������������������������������������������������������� ñ�������������������������������������������������������������������������� os de torero; el articulista Á�������������������������������������������� ��������������������������������������������� ngel Giacomán recordó algunos sucesos importantes del matador, principalmente, cuando cortó un rabo. Giacomán destacó que la carrera de Torres Martínez como Director de Educación y su postulación como candidato del PAN a la alcaldía de Monterrey eran sumamente discutidas. De lo que no cabía duda, era de la simpatía que irradiaba el profesor, “por esa magnificencia de exponerse no solo a las cornadas cuando fue necesario, sino al ponerse en ridículo si las cosas no salían bien.”42 Recordó que una tarde, en Sabinas Hidalgo, alternó con grandes figuras del toreo, corrida que se organizó para procurar fondos y construir una escuela secundaria en dicho municipio. “Y Dios quiso que esa tarde tuviera dos grandes triunfos en la plaza de Sabinas, la de reunir una cantidad de dinero que no pueden producir las figuras en activo, y al triunfar cortando el único rabo de la tarde.” Concluye el articulista señalando que ojalá que ese tesón y entusiasmo que lo encauzaron para ser alcalde de Monterrey, “le haga llegar y que en su deseo aun mayor de formar imagen, pueda dar a Monterrey lo que tanto necesita: claro está, ahora ‘toreará’ muy serios problemas.” En un tono menos trepirante y más centrado Antonio de Mendieta destaca en su columna que el destape del profesor Torres Martínez había sido una obra maestra del tapadismo más puro. Con dicha designación, agregó, el PAN demostró que había asimilado y superado los procedimientos antidemocráticos del PRI; 41 El Norte, 2 de noviembre de 1979, p. 2A. 42 El Norte, 2 de noviembre de 1979, p. 3C.


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ya que según él, resultaba poco creíble que las bases panistas hubiesen votado por el profesor Martínez, en todo caso, agrega, “se hubieran inclinado por Luis J. Prieto padre, o por Fernando Canales, o por el gris Raúl Garza Sloan.”43 La designación fue considerada como un dedazo tremebundo, en el que participaron pocas mentes maquiavélicas, reconociendo que éstas se habían sacado un diez, en virtud de que “no hubieran podido encontrar en el PAN mejor elemento para la alcaldía de Monterrey.” Destacó que el PRI estaba dejando ir a buenos elementos, como el profesor Martínez y Alberto Santos, a quien el PARM acababa de ofrecerle la candidatura a la alcaldía regia, y por lealtad a su partido no aceptó la postulación. Consideró que la planilla panista era una bomba, sobre todo, con la nominación de Luis J. Prieto padre, como alcalde suplente; y que el candidato debería de asumir la crítica que recibiría por haber cambiado de bando político: “…le va a llover grueso y pesado por este cambio de chaqueta, ya que para aquellos de corta memoria, hace tres años, el profesor fue precandidato del PRI, a la misma alcaldía de Monterrey.” Reconoció que los panistas habían traído a la prensa de sorpresa en sorpresa: “primero metieron en el congelador a José Ángel Conchello y a su lengua de dos filos, quizás por varios años. En segundo lugar, nos hacen a todos irnos con las fintas de que el candidato iba a ser Luis J. Prieto padre o Fernando Canales Clariond, o hasta Garza Sloan. Y por último no salen con este estallido multicolor: Ricardo Torres Martínez. En su columna del 3 de noviembre, M.A. Kiavelo señala las respuestas que le espetó el PRI al profesor Torres Martínez por haber aceptado la nominación panista. “El Profe no solamente fue cesado de su flamante cargo de Director Regional de la Universidad Pedagógica, puesto federal, tan pronto aceptó la candidatura con el respaldo de los azules, sino que tuvo que renunciar a su trabajo de Relaciones Públicas en Cigarrera La Moderna para estar seguro de no implicar a la empresa debido a su aventura electoral. 43 El Norte, 3 de noviembre de 1979, p. 2A.


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El PRI, por conducto de un miembro de su jerarquía, ofreció hace tres años al propio Llenaplazas la alcaldía regiomontana a cambio de cinco millones de pesos que él rehusó, airadamente, apoquinar. ¿Pos de onde?”44 Destaca que el PARM también le ofreció la candidatura pero Martínez la rechazó. Con el lema “Con Ricardo si se puede”, el profesor difundía por prensa y radio su propaganda política en la que destacaba, según Mendieta, que no estaba manipulado por nadie, que profesaba un credo nacionalista y de servicio, “y estar convencido de que tendría que coordinarse cordialmente con las autoridades estatales y federales si llegaba a triunfar.” Agregó que el profesor tenía 46 años de edad con 27 de ejercicio educativo, que había servido a 365 mil niños de primaria y 160 mil jóvenes de secundaria, cuando fungió como encargado de la educación estatal, por lo que confiaba en los votos de los padres de esos alumnos, entre los que tenía “mucho cartel”. “Entre sus alumnos, que se cuentan por miles al través de 20 generaciones y aun en el ramo de la natación, hay prominentes hijos de priistas y hasta de escuelas dizque ‘confesionales’; pero él no pedirá que voten, sino, simplemente, que la gente lo haga y que gane el mejor.” “Por otra parte, hay quince mil maestros en el Estado y cinco mil federales. Como el voto es secreto, ¿cuántos compañeros de gremio y familiares lo emitirán por el Profesor? Es pregunta, porque algunos lo están subestimando.” Señaló que Pedro F. Quintanilla no curtía mal las vaquetas, que tenía prestigio, buen carácter, sentido del humor y aprecio de varias generaciones, con un gran despliegue de trabajo por las colonias y ante grupos de vecinos, por lo que ambos candidatos integraban un buen cartel. En una de sus primeras entrevistas como candidato panista, Torres Martínez estableció que en virtud de las diversas necesidades que padecía del municipio de Monterrey, se pronunciaba por incrementar el presupuesto municipal hasta seis mil millones de pesos; cantidad que representaba casi un aumento del 500 por 44 El Norte, 3 de noviembre de 1979, p. 2A.

33 Ibid 34 El P 35 El N


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ciento, con respecto al presupuesto que se ejercería en 1980, el cual ascendería a mil 500 millones de pesos.45 Este gran aumento se lograría, según Martínez, mediante recaudaciones justas y una administración bien organizada; además de incrementar las participaciones estatales y federales. Destacó que sería imposible recabar esa cifra el primer año, pero que confiaba en que podría lograrse posteriormente mediante una gestión eficiente. Para mostrar esto, indicó que el PAN había logrado triplicar el presupuesto de algunos municipios del Estado. Consideró que con un presupuesto de esa magnitud, sería suficiente para atender las necesidades más crecientes de la capital nuevoleonesa. El candidato albiazul hizo referencia a las controversias que había despertado su nominación, entre las que se mencionaba la de haber abandonado y traicionado al PRI. “Cuando haya alguna actividad política”, dijo, “siempre surgen inútiles especulaciones; algunas de buena fe y otras cargadas de resentimientos y egoísmos.” Agregó que la comunidad ya se había formado un criterio sobre su persona, puesto que había convivido con ella, por lo que estimó que sería ella la que manifestaría su voluntad el día de las elecciones. Además, señaló que a pesar de los ataques de que era objeto y no obstante sus defectos y virtudes, contaba con la simpatía de familiares y amigos. Destacó que no contestaría dichos ataques y que su campaña sería de respeto para los otros partidos y para quienes desearan apoyarlo a él y su planilla. Que su principal objetivo sería la exhortación hacia el voto, para cualquiera de los partidos, más que estimular a que votaran por él. “La tónica de mi campaña será la de llamar a la participación ciudadana, solicitando que escojan la mejor opción para sus hijos y para el futuro de Monterrey, después de haberlo pensado razonada y conscientemente.” 45 El Norte, 3 de noviembre de 1979, p. 1B.


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Para que lo anterior fuera posible, manifestó que era necesario que los ciudadanos compararan los diferentes programas de trabajo que tenían los candidatos a la alcaldía. Después de opinar que el debate público entre los candidatos era la mejor forma para que los ciudadanos pudieran comparar los programas de gobierno, Torres Martínez advirtió que no caería en el juego de los retos. “Sería conveniente que alguien promoviera el debate”, recalcó, “pero no quiero caer en el juego de los retos, porque podría pensarse que únicamente pretendo exhibirme.” Reconoció que el criterio de su campa����������������������������������������� ñ���������������������������������������� a era diferente a la línea que había caracterizado al PAN, pero aclaró que dicho partido estaba consciente y conforme con ello. Informó que su campa���������������������������������������������������������� ñ��������������������������������������������������������� a la había iniciado con reuniones familiares en las colonias Obrera, Las Brisas, República y San Á�������������������������������������� ��������������������������������������� ngel. Agregó que unos días después celebraría varios mitínes en las colonias Sierra Ventana, Burócratas, Mitras Norte, San Ángel, Condesa, Cedros, Valle Verde, La Esperanza y La Estanzuela.46 El 7 de noviembre, Torres Martínez asistió a una reunión con maestros y alumnos de la Preparatoria Núm. Tres de la UANL, para hablar sobre la problemática de los municipios. Crítico a los gobiernos que utilizaban la obra pública como vadera política, ya que dichas obras eran realizadas con recursos del pueblo, señaló. Enfatizó que por el contrario, era un reclamo social, al que debe responder quienes aspiren al rango de ciudadano. “Yo pienso que es el municipio la base de la organización política nacional, que por ser comunidad de vida, es la fuente y apoyo de la libertad y el origen de la limpieza en la vida pública.”47 Un gobierno municipal debería contar siempre con autonomía política, además de los recursos propios y suficientes para el logro de sus fines, añadió.

46 Ibidem. 47 El Norte, 8 de noviembre de 1979, p. 11B.


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“Pero sin alentar jamás la remota esperanza de convertirse en un aparato mostrenco, asilado o desvinculado de aparato administrativo y gubernamental que nos rige.” Agregó que debería integrarse democráticamente y actuar sin interferencias que mutilen su función, permaneciendo siempre sujeto a la vigilancia de sus gobernados, a quienes en última instancia pretende representar. “Y son precisamente la pérdida de esa autonomía, la falta de una celosa coordinación respetuosa con otras entidades gubernamentales.” Y la separación de los gobiernos de la ciudad de sus propios fines, por actividades que no siempre son las del municipio mismo, que origina el abandono de la vida local con las trascendentales consecuencias, que muchas partes no conocen, dijo. Manifestó que el municipio era la forma primaria de la sociedad civil, que contando con autoridades propias y funciones especiales, tiene por misión la protección y el fomento de la convivencia local. “Que se jerarquice no como patrimonio de un hombre o grupo determinado, sino como acción mayoritaria de voluntades.” Enfatizó que el comprendía por reforma una forma nueva de hacer determinada acción, que entra en juego cuando las condiciones del tiempo y espacio lo reclamen o necesiten, dando paso a nuevas formas en la acción. “En ello consiste para mí, la esencia de la Reforma política Lópezportillista y tal fue la base motivacional de mi participación en las próximas contiendas electorales.” Reconoció estar consciente de que era un grave reto y una gran responsabilidad, pero a la vez pródiga ocasión de servir a la patria y a su ciudad natal, concluyó. El 10 de noviembre se publica un desplegado del PAN, titulado Mujer Regiomontana, en el que se invita a todas las mujeres a unirse a la causa panista y comunicarse vía telefónica con el Comité Femenil de dicho partido. Señala: “Hoy como nunca tienes la oportunidad de logar el Monterrey limpio, justo y libre que quieres para tus hijos.”48 45 El Norte, 3 de noviembre de 1979, p. 1B. 48 El Norte, 10 de noviembre de 1979, p. 6A.


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El texto lo firmaba la Lic. Irma Yolanda G. de Reding y Paulina García Castro, candidatas a regidoras. El 9 de noviembre, por invitación de los alumnos de la materia de Administración I, impartió una conferencia en el Tecnológico de Monterrey sobre su experiencia en la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX). Torres Martínez habló de la importancia de los administradores en el desarrollo del país. Destacó que había cosas más importantes que hacer dinero, o el dejarse manipular por intereses creados. Pidió a los estudiantes que fueran conscientes de su responsabilidad, advirtiendo que podrían existir “hasta países no sólo del tercer mundo, sino que pueden existir hasta de un cuarto y un quinto mundo.”49 Los exhortó a que llevaran una vida digna, honesta y sobre todo sincera, para que en el futuro, “que está en sus manos, sea de un solo mundo.” Sobre la COPARMEX, el candidato albiazul dijo que ésta representaba una asociación de servicio, asesoría, información y formación para las empresas. Subrayó que la ayuda de dicho organismo no sólo era para las grandes empresas, sino para la pequeña y mediana industria. Respecto a la actividad de informar, dijo que ésta asociación está pendiente de los avances tecnológicos, para transmitirlo a las demás empresas. Destacó que en México existía un déficit de técnicos, mencionando que por cada 15 profesionistas hay un técnico. Mientras que en Japón, existían 15 técnicos por cada profesionista. Calificó a la Constitución Mexicana como un documento de letras muertas, que no tienen ninguna utilidad, porque los principios y normas que allí se estipulan, no se aplicaban debidamente.

49 El Norte, 10 de noviembre de 1979, p. 11B.


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Para Torres Martínez, la COPARMEX era una asociación de empresarios que venía a representar “el criterio de los empresarios”. Se��������������������������������������������������������������������������� ñ�������������������������������������������������������������������������� aló que había que ayudar a todos los mexicanos que no había cursado ni siquiera el tercer año de primaria. Al respecto destacó que el promedio general de escolaridad de la República Mexicana era de un 3.2 aproximadamente. Concluyó diciendo que era responsabilidad de los jóvenes profesionistas, “mencionar las lacras de la sociedad para mejorar a ésta.” Tras impartir la conferencia a los alumnos del Tecnológico, recibió en su Comité a comisiones de diferentes grupos sociales. Luego asistió a la Universidad Autónoma de Nuevo León, en donde impartió otra conferencia. También asistió a reuniones de grupos familiares y mítines en las colonias La República, San Ángel, La Estanzuela y los Cedros, donde exhortó a los vecinos a participar en los comicios del 2 de diciembre. Ofreció a nombre de su planilla, un programa amplio y honesto de trabajo “donde siempre prevalecerán los intereses de la comunidad, por sobre los de sectores o partidos.” Destacó que continuaba con una campaña respetuosa, limpia y sin ofensas para nadie, “limitada de recursos, pero llena de confianza y optimismo, con deseos de servir a la comunidad.” Ofreció mantener su promesa de no embadurnar paredes “porque ni las bardas, ni los postes votan.” Señaló que no era participe de colgar adefesios en las vías públicas, “sino despertar el deseo de vencer el abstencionismo y la apatía, mediante comunicación directa.” En su columna del 11 de noviembre, Makiavelo presentó un amplio reportaje sobre la campa���������������������������������������������������������������� ñ��������������������������������������������������������������� a de Torres Martínez. Comienza se������������������������������ ñ����������������������������� alando que el referido candidato estaba pisando cada día más fuerte, lo reconoce como un auténtico maestro con lustros de servicio docente, y miles de niños, jóvenes, padres y abuelos satisfechos.


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Sin contar la simpatía de los deportistas y los taurófilos, más los maestros y los amigos que había hecho durante sus seis a������������������������������������� ñ������������������������������������ os al frente de la Dirección de Educación. Amén de un sexenio en que frecuentemente ocupó titulares de los periódicos, mientras daba la pelea a sus celosos y ególatras superiores que tenazmente le presionaron y mortificaron sin que él perdiera ni la paciencia ni la serenidad. Así es como, pisando fuerte, Ricardo preside caravanas de automóviles y mítines en colonias, como anoche en la Independencia, donde como oradores se alternan los diversos miembros de la planilla azul. Entre ellos Luis J. Prieto se���������������������������������������������������� ñ��������������������������������������������������� or, Ricardo Margain Zozaya y otros confiables aspirantes a las 16 curules del Cabildo. Destaca que el Torres Martínez ya era profesor de segundo a������������������ ñ����������������� o de Normal (Instituto Regiomontano) desde 1958, y ha educado a casi 20 generaciones. El columnista destacó que en una auscultación realizada el 10 de noviembre, entre mineros y ferrocarrileros, se le daba un 90 por ciento a favor de “El Llenaplazas”. Los mineros por su decepción respecto del gobierno en general, ahora dueño de la Fundidora, y porque el Profesor era nativo de la popular colonia Obrera, donde todavía vivía; y los segundos, porque el padre de Ricardo fue rielero muerto hace a������������������������������������������������������������� ñ������������������������������������������������������������ os en accidente de trabajo, y por falta de democracia sindical interna. Plantea que los dirigentes panistas estaban viendo la posibilidad de que el cierre de campaña de su candidato a la alcaldía regia, planeado para el día 27, pudiera verificarse en la plaza de toros Monumental Monterrey, existiendo la posibilidad de que éste, entre otros números del programa, lidiara a muerte un toro. La función sería gratuita.50 El 12 de noviembre, El Norte publica su ideario, en el que se destacan sus conceptos sobre la familia, el poder, el municipio y la democracia. 50 El Norte, 11 de noviembre de 1979, p. 2A.


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“Considero al hombre un ser trascendente, cuyo principal derecho es realizarse en convivencia social, haciendo bien lo que le corresponde hacer. Amo y respeto la libertad engendrando responsabilidad en el cumplimiento de los deberes, anteponiendo el interés general a cualquiera de los intereses particulares, de sectores, de grupo o de partidos. La familia es la fuente de sabiduría y desenlace lógico de toda existencia inteligente, en ella, padres e hijos, recibimos las mejores pruebas de comprensión, de afecto, de cariño y de ternura. Pienso que la mujer es el más sublime de los ideales, un ser que inspira, un alma que canta, ríe y se ilumina intensamente cuando sufre y llora; su lugar está donde acaban las cosas terrenas y se inicia el cielo. De la ni����������������������������������������������������������������������� ñ���������������������������������������������������������������������� ez y juventud estimo, que son los más valiosos y sagrado de la generación presente, dueños absolutos del mundo del mañana y rectores del Siglo XXI, estoy convencido de que en ellos en el tiempo y el espacio. Amarlos y comprenderlos debe ser nuestra más celosa encomienda. La ancianidad no es maldición, sino una etapa del proceso natural a que todos estamos sujetos; no debe ser sombra y amenaza, sino atardecer tranquilo y lleno de recuerdos hermosos de la vida, la esperanza de nuevo amanecer. El dinero, como el poder, son un medio pero nunca un fin, se hace más válido y necesario cada día, que quien mucho tiene tenga menos, para que algo tenga, quien por ahora nada posee. El Municipio es la primera y elemental forma de la organización político-social, que con un gobierno y recursos autónomos, en forma coordinada (no subordinada) con otras entidades gubernamentales, procurará brindar a sus gobernados las mejores formas y recursos para la convivencia social, sin aspirar jamás a convertirse en aparato administrativo mostrenco ajeno y diferente a nuestros sistemas de Gobierno. La democracia, sin extremos radicales ni fascismos, es el sistema de vida a que aspiramos los mexicanos, donde los afectos, los sentimientos y las amistades de las


LAS ELECCIONES EN MONTERREY (1973-1982)

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personas, al igual que las soluciones a sus problemas, se coloquen por encima de colores y siglas de corrientes y partidos; nunca como banderas egoístas o propiedad exclusiva, pues la Revolución Mexicana nos pertenece a todos los mexicanos. Monterrey, N.L., noviembre de 1979. Profr. Ricardo Torres Martínez. Candidato a la Alcaldía de Monterrey.51 El 13 de noviembre aparece una inserción en la que se destaca el origen humilde y la trayectoria del canididato panista: “Desde hace 40 a����������������������������������������������������������������� ñ���������������������������������������������������������������� os vivía en el barrio de San Juan de la Barrera, en la casa marcada con el número 710, y desde que se casó, hace 23 años, el mismo construyó la casa que ahora habita, con su familia, rodeado de gran número de familiares y buenos vecinos que lo aprecian mucho. Es el primer candidato en la historia a la alcaldía de Monterrey que hace declaración de ingresos y bienes, al inicio de su campaña, esto lo hizo en congruencia con sus principios y para dar oportunidad a los regiomontanos de enjuiciar su actuación, esto es digno ejemplo de integridad de un hombre que con su sencillez logra a cada paso la confianza de quienes lo conocen y tratan. Las prioridades de su plan de trabajo son: limpieza de la ciudad, la vialidad de tránsito, el transporte colectivo y desde luego, la infraestructura de las colonias proletarias. Desde el inicio de su campaña, Torres Martínez asiste a numerosas reuniones y mítines en donde expone a la ciudadanía su plan de trabajo, su familia que siempre lo ha apoyado, lo acompaña en la mayoría de las reuniones. La integridad y sencillez que han caracterizado la vida del Profr. Torres Martínez como profesionista, catedrático de varias universidades y de escuelas y como funcionario público dan el toque distinto a su campaña como candidato del PAN a la Alcaldía de Monterrey.52 51 El Norte, 12 de noviembre de 1979, p. 7A. 52 El Norte, 13 de noviembre de 1979, p. 5A.



Las Elecciones en Monterrey se termino de imprimir en el mes de octubre de 2017, en los talleres de Muñoz Impresos, S.A. En su composición se utilizaron tipos Baskerville de 8, 10, 11, 14, 24 y 54 puntos. El cuidado de la edición estuvo a cargo de Adalberto Arturo Madero Quiroga. Diseño editorial de Isaías de Dios Muñoz.







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