La parábola es un relato ficticio que exige la complicidad inexcusable del lector, pues de él depende la construcción de su significado o su moral, que nada tienen que ver con los deseos o las intenciones del parabolano (embustero, hombre que usa las parábolas o las ficciones). Parábola del trueque, es una historia fantástica, inquietante y desconcertante como toda la obra del mejicano Juan José Arreola (1918 - 2001). Arreola fue autodidacto, artesano, periodista, actor e impresor. Fue reconocido en 1992 con el premio Juan Rulfo, en mérito al rigor de una obra fantástica e indagadora. Antes de su muerte había declarado: “Todo hombre que quiere decir lo que siente ya ha fracasado de entrada, lo que uno lleva dentro con respecto a lo que puede decir es tan ridículo como la misma anécdota de Horacio: las montañas se ponen de parto y alumbran un ratón”. Dentro de su producción narrativa destacan: Varia Invención (1949), Confabulario (1952), La hora de todos (1954), La feria (1963), Bestiario (1972), Inventario (1977).
Manuel González Prada (1848 - 1918) es uno de los momentos más importantes en la historia de las ideas y la literatura en el Perú. Hacia 1928, José Carlos Mariáteguí, en su ineludible 7 Ensayos de interpretación de la realidad Peruana, había dicho respecto de González Prada: “… representa un instante, el primer instante lúcido, de la conciencia del Perú”. Hacia 1919, César Vallejo publica una pieza poética intitulada Los dados eternos, en ella se lee “Dios mío, si tú hubieras sido hombre/ hoy supieras ser Dios/pero tú, que estuviste siempre bien/ no sientes nada de tu creación./ Y el hombre si te sufre: el Dios es él.” Líneas atrás se descubre la inscripción: “Para Manuel González Prada esta emoción bravía y selecta, una de las que con más entusiasmo, me ha aplaudido el gran maestro” El pensamiento de González Prada ha sido enmarcado dentro del Realismo Peruano, seguramente por el embate frontal de sus ideas contra la tiranía de la herencia colonial que fundó esta República. Aunque gran parte de su obra reside en el ensayo de ideas, el discurso y el panfleto, también ha tentado la ficción. El amigo Braulio, es una pieza exótica de esa pequeña búsqueda.
Un hombre increíble desfila por las páginas misteriosas de este relato. El antiguo mago de la taberna Miñota, es un hombre sin pasado que descree furiosamente del futuro. Es capaz de suspenderse por los aires o extraer de su sombrero mágico: palomas, conejos, lagartos o serpientes milagrosas ante los ojos atónitos de los espectadores. Cansado de su rutina fabulosa decide autoeliminarse, pero le es imposible morir. Este tipo de argumento, fabuloso como sus personajes, no es infrecuente en la bibliografía fantástica de Murilo Rubião (1916-1991). Nacido en el estado brasileño de Minas Gerais, Rubião ha cultivado con acierto el deslumbrante género fantástico, y ha legado una obra que cuestiona constantemente los avatares indescifrables que enmascaran cotidianamente la llamada Realidad. Ha publicado El mago Ex (1947), Fuegos artificiales Zacarías (1974), El invitado (1974), El hombre de la gorra gris y otros cuentos (1990), La casa del girasol rojo (1978).
La mitología hebrea sostiene que su libro canónico -El Pentateuco o La Torá-, fue redactado por una inteligencia infinita. Esta inteligencia estelar sería el Espíritu Santo. La Cábala, es la doctrina que cree fielmente en la interpretación de ese libro absoluto escrito por la Divinidad, donde la intervención del azar es calculable en cero. En ese libro –profesan los cabalistas-, está escrito todo lo que fue, lo que es, y lo que será, está escrito el orden inmutable de las cosas desde su origen hasta su destrucción. En La insignia, un personaje asombroso atribuye a La Cábala, los misterios que interrumpen su destino; sin saber nunca por qué, el hombre padece irremediablemente la fortuna y el poder de una secta indescifrable. Julio Ramón Ribeyro (1929 - 1994), ha frecuentado también con acierto el deslumbrante género fantástico. En los inicios de su obra cuentística marcada por el realismo urbano, destacan piezas de notable factura fantástica como: La insignia (1952), Demetrio (1953), o Doblaje (1955), todas ellas incluidas dentro del primer tomo de La palabra del mudo (1973).
En mil novecientos ochenta y cinco, Jorge Luís Borges declaró: “Nadie puede contar el argumento de un texto de Cortázar; cada texto consta de determinadas palabras en un determinado orden. Si tratamos de resumirlo verificamos que algo precioso se ha perdido”. La ejecución de novedosas técnicas narrativas y los usos inéditos del lenguaje, han hecho de la obra del escritor argentino Julio Cortázar (1914 - 1984), una de las más relevantes en la escena de la narrativa universal. Bestiario (1951), Las armas secretas (1959), Historias de cronopios y de famas (1962), Todos los fuegos el fuego (1966), Rayuela (1963), 62 / modelo para armar (1968), La vuelta al día en ochenta mundos (1967), Último round (1969), Octaedro (1974), Queremos tanto a Glenda (1981), son algunas de sus obras. En Los Venenos, dos presencias tan inesperadas como inquietantes amenazan desnivelar la calma de un universo infantil regido por los ensueños y la monotonía. Una implacable plaga de hormigas y un huésped inesperado, amenazan la tranquilidad imperante de este candoroso reino donde las cosas nunca son lo que parecen.
En El mundo es ancho y ajeno, una próspera comunidad campesina de los andes peruanos, es destruida y asimilada por las fuerzas violentas del Estado. No muchas ficciones latinoamericanas han recreado tan agudamente la memoria andina, cuestionando los procesos de la historia americana, que es también una larga historia de enfrentamientos, conquistas, y violencia exacerbada. Considerada una de las cumbres de la ficción latinoamericana, la obra de Ciro Alegría (1909 - 1967), ha reconstruido con la prolijidad de su lenguaje, el universo andino segregado por la historia republicana, que se heredó del coloniaje impuesto por la violencia europea. A El mundo es ancho y ajeno (1941), se suman las novelas: La serpiente de oro (1935) y Los perros hambrientos (1938). Y los notables libros de relatos: Duelo de caballeros (1963), 7 cuentos quirománticos (1978), El sol de los jaguares (1979). Calixto Garmendia, es una célebre pieza del indigenismo peruano. Un hombre padece gallardamente durante años el rigor y la tropelía del Estado; se ve amenazado irremediablemente por fuerzas inexpugnables hasta que finalmente padece sin gloria.
En el inagotable censo de las literaturas universales, una pieza sorprendente destaca por su original brevedad. El dinosaurio, del escritor guatemalteco Augusto Monterroso (1921 - 2003), es considerado el relato más breve en la larga historia de las literaturas. Dice el relato: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. El relato breve y la fábula, son las constantes que el escritor guatemalteco ha cultivado a lo largo de su sorprendente obra, caracterizada por un manejo irónico del lenguaje, que transita del humor a la tragedia con sorprendente naturalidad. En Uno de cada tres, las emociones se convierten en una carga difícil de sobrellevar, los individuos misteriosamente se encuentran condenados sin remedio, al hábito de la confesión. Una inusual solución sin embargo, es ofrecida por la voz escéptica de un implacable narrador. La obra de Augusto Monterroso, posee una infrecuente lucidez que sorprende por su naturalidad, dentro de ella destacan: La oveja negra y demás fábulas (1969), Movimiento perpetuo (1972), Lo demás es silencio (1978), y La palabra mágica (1983).
Una delgada pero imperceptible línea, separa el mundo donde vivos y muertos conviven cotidianamente en una atmósfera enrarecida, recreada magistralmente por el colombiano Gabriel García Márquez (1928). Alguien desordena estas rosas, es una pieza del género fantástico, donde el universo de los muertos se confunde inexorablemente con el de los vivos, sólo para evidenciar la naturaleza indescifrable de las leyes, que rigen la aparente y arbitraria Realidad. El género fantástico ha sido recurrente en la vasta obra de García Márquez, reconocido en 1982 con el Premio Nobel de Literatura. Su producción narrativa ha sido ampliamente valorada hasta convertirla en un referente ineludible del cuento y la novela contemporáneas. Destacan dentro de su bibliografía los libros de relatos: Ojos de perro azul (1953), Los funerales de Mamá Grande (1962), La increíble y triste historia de Cándida Eréndida y su abuela desalmada (1972). Las novelas: El coronel no tiene quien le escriba (1961), Cien años de soledad (1967), El otoño del patriarca (1974), El amor en los tiempos del cólera (1985), El general en su laberinto (1989).
Hacia 1972 se editaron los dos primeros tomos de la La palabra del mudo, donde se reunió toda la narrativa breve publicada hasta entonces por el escritor limeño. En ellos se reunieron célebres colecciones de relatos como los Gallinazos sin plumas (1955), Cuentos de circunstancias (1958), o Las botellas y los hombres (1964). Desde entonces Julio Ramón Ribeyro (1929 - 1994), seria frecuentado como un maestro del relato latinoamericano. En 1994 recibiría, pocas semanas antes de su muerte, el premio Juan Rulfo para consagrarlo como el narrador universal que ahora las generaciones recuerdan. Un curioso personaje fatiga las páginas de Explicaciones a un cabo de servicio (1958). Pablo Saldaña, recrea la ciudad en busca de la sobrevivencia cotidiana, enfrentándose a la épica de la paupérrima modernidad contemporánea. Ribeyro retrata con implacable agudeza e ironía la lucha inverosímil de un individuo contra sus amplias expectativas, fantasías y limitaciones; la búsqueda de un individuo perdido en la urbanía moderna, en la jungla de cemento de los manuales de historia y los relatos tristes de las patriadas contemporáneas.
En una cárcel remota, un sacerdote azteca padece un cautiverio inagotable luego de la destrucción de su imperio. Tzinacán, mago de la pirámide de Qaholóm, intuye en su encierro los designios que su dios le ha legado a la humanidad. La escritura del dios, es otro de los tantos relatos donde Jorge Luis Borges (1899 - 1986) ha desarrollado notablemente el tema de los grandes predicamentos universales como la realidad, el tiempo, o la naturaleza inconmensurable de la imaginación y los lenguajes. “Desvarío laborioso y empobrecedor el de componer vastos libros; el de explayar en quinientas páginas una idea cuya perfecta exposición oral cabe en pocos minutos”. Así declaraba el escritor argentino su fe literaria, traducida a más de 25 idiomas. Entre su vasta obra que comprende la poesía, el cuento y el ensayo, cabe destacar las colecciones de relatos: Historia universal de la infamia (1935), El jardín de los senderos que se bifurcan (1941), Ficciones (1944), El Aleph (1949), El informe de Brodie (1970).
En 1980 Juan Carlos Onetti (1909 - 1994), recibiría en España el Premio Miguel de Cervantes en reconocimiento a su larga trayectoria literaria, a su notable prestigio ganado como narrador conspicuo de relatos y novelas. Hacia 1930 había abandonado su natal Montevideo para trasladarse a la ajetreada Buenos Aires, que vio nacer lo más notable de su obra. Entre su producción destacan: El pozo (1939), Tierra de nadie (1941), La vida breve (1950), Los adioses (1954), Una tumba sin nombre (1959),El astillero (1961), Juntacadáveres (1964), Dejemos hablar al viento (1979). Esbjerg en la costa, es un relato extraño. Los acontecimientos se suceden en un escenario misteriosamente ambiguo y sombrío, aunque curiosamente es llamado Buenos Aires. Su protagonista Montes, es también ambiguo y misterioso y se pierde perennemente en la busca de un ideal sin gloria. A lo largo de su narrativa, Onettí ha indagado con maestría los avatares de esas vanas búsquedas inagotables, tan frecuentes en la ficción como en la gran parodia cotidiana.