“Cada vez que me pongo una máscara para tapar mi realidad, fingiendo ser lo que no soy, fingiendo no ser lo que soy, lo hago para atraer a la gente. Luego descubro que sólo atraigo a otros enmascarados, alejando a los demás, debido a un estorbo: la máscara. Uso la máscara para evitar que la gente vea mis debilidades; luego descubro que al no ver mi humanidad, los demás no me quieren por lo que soy, sino por la máscara.” Gilbert Brenson
Según Borges, la máscara en sus sueños funcionaba como una protección a la vez que una tentación. Él se veía incitado a descubrir su rostro, pero temía: ¿Y si es el horror lo que la máscara esconde? Mejor contenerse, máxime cuando se está frente a un espejo. Juan Antonio Molina Una de las imágenes emblemáticas de la serie “Máscaras Chiapanecas” de Ariel Silva (1984), es aquella del niño con la mirada vidriosa, despojada de la máscara por encima del rostro. El fotógrafo comenta que aquel Tancoy (Carnaval del Tancoy, municipio de Las Rosas, Chis.), segundos antes bajo el atuendo de la máscara es una figura explosiva en el corazón de la fiesta. Instantes después, fugacidad aprehendida por la lente de su cámara, se muestra desde este ángulo, desposeído de toda máscara-artificio. Quizá como el autor, se desnuda ante la mirada del otro, para convertirse en una postura honesta. Recordatorio vivo de la condición humana, aquella que se goza en el disfraz, pero doliente al interior. Con mirada contemplativa observamos en esta imagen del niño con la vista al frente, una mirada que revolotea como un ave graciosa con ojos al borde de lágrimas por la sugerente acuosidad de su superficie. Las imágenes de Ariel transitan sobre la superficie de esta máscara, una máscara colorida por supuesto, llena de movimiento y gestualidad, en instante fugaz, irreverente; una máscara contagiosa, explosiva… plástica. La serie de Máscaras Chiapanecas, inscrito dentro del programa jóvenes creadores de Chiapas en artes visuales, es un registro que permite involucrarnos desde el exterior como espectadores, para dar paso de manera paulatina a la individualidad de los personajes, conducirnos, no sin cierta morbosidad ocasional, al retrato íntimo de los sujetos fotográficos de Ariel. La mirada de este autor, nos dirige entonces por un terreno intimista dentro del carácter festivo, llevándonos por repertorios que parten de lo ecléctico de los vestuarios e indumentaria, a los escenarios kitsch de los ambientes para trasladarnos en contraposición a los retratos, hasta ir cerrando el encuadre a los médium close ups de los rostros, para revelarnos quizá y frente al espejo fotográfico, este último momento de la fiesta-recoveco humano, aquella que bajo la máscara suele revelarnos más de nosotros mismos.
Roberto Molina Tondopó (Tuxtla Gutiérrez, 1978) becario Jóvenes Creadores del período 2008-20009 (FONCA-CONACULTA), dos veces becario en Artes Visuales de su Estado (emisiones 2005 y 2007). Premio de Adquisición del XIII Festival de Artes Plásticas (Chiapas, 2006) y Primer lugar de la Ia. Bienal de Fotografía de Chiapas (2004). Maestro y licenciado en Diseño Gráfico. Se ha desempeñado ejerciendo la docencia en la Licenciatura de Artes Visuales de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Asesor de fotografía del Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artístico (CONECULTA-Chiapas).
Licenciado en Periodismo y Comunicación Colectiva. Cursa talleres de fotografía con los maestros Pedro Valtierra y Antonio Turok. Becario Creadores en Artes Visuales del Programa de Estímulo a la Creación y el Desarrollo Artístico 2008 (CONECULTA). Seleccionado para participar en el XV Festival de Artes Plásticas - 5º Salón de la Plástica Chiapaneca. Mención honorífica en el Cuarto Concurso Nacional “Rostros de la discriminación”, convocado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Primer lugar en la categoría de cápsula para televisión del concurso “Por la limpieza del Cañón del Sumidero”, organizado por la Asociación Mexicana de Hidráulica. Reportero gráfico de El Heraldo de Chiapas del 16 de diciembre de 2006 al 31 de marzo de 2008. Imparte talleres de fotografía para niños en diferentes municipios del estado de Chiapas como parte del proyecto “Acercarse a la Luz”. Exposiciones individuales y colectivas en diferentes centros y espacios culturales de Chiapas y del Estado de México.