Brecha digital, distancia intergeneracional

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BRECHA DIGITAL

Isabel Macías Chow Curso 2012/2013


ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 3 Tipologías de brecha digital ...................................................................................................... 5 2. LA BRECHA GENERACIONAL ..................................................................................................... 7 Nativos digitales ........................................................................................................................ 9 3. CONCLUSIONES ....................................................................................................................... 11 4. BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................... 13

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1. INTRODUCCIÓN El término brecha digital es un concepto que siempre aparece cuando profundizamos en temas relacionados con las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), la informática y el desarrollo de la comunicación mediante la red.

Sin duda es un

concepto nuevo, intrínseco al crecimiento de las nuevas tecnologías, y aunque pueda parecer muy trabajado, no existe un consenso cerrado de su definición y clasificación. Podemos afirmar que casi existen tantas definiciones como estudios se han hecho al respecto, que cada vez aparecen más clasificaciones sobre la “brecha” porque cada vez hay más consecuencias de las desigualdades que produce el uso de algo que nos parece tan común: el ordenador. Me atrevería a decir que la brecha digital comenzó a abrirse con la aparición del teléfono, se agrandó cuando apareció el ordenador y profundizó el surco con el uso de internet y las archiconocidas redes sociales. José Chamizo de la Rubia esbozaba de una manera bastante sencilla como definir el concepto que aquí nos atañe en la ponencia “Reflexiones en torno a algunos de los retos y riesgos que plantea para la ciudadanía el desarrollo de la sociedad de la información y el conocimiento”: El significado de la denominada brecha digital es diverso, pero básicamente se refiere a la desigualdad en el acceso y en el uso de las TIC, que tiene su origen en las diferencias económicas y sociales entre los distintos sectores de la población, ya sean en el ámbito nacional o entre países con distintos niveles de desarrollo. Se trata del desase, o la fractura, que se producen entre los que puedes, y están conectados a la red, y los que no pueden o, simplemente y por diferentes razones, no se encuentran conectados.

En estas palabras de Chamizo, vemos claramente una clasificación de esta brecha, la que separa a los países desarrollados de los subdesarrollados. Sin duda esta fue la primera de las clasificaciones que empezaron a analizarse, pero no por ello se deben desconocer las derivadas de los diferentes sectores de la población. El aumento y desarrollo del uso de las nuevas tecnologías ha propiciado que aparezcan nuevas especificaciones dentro de esta fisura digital, las denominada brecha intergeneracional es una de las mas analizadas en la actualidad, pero ya se empieza a hablar de la “segunda brecha digital” relacionada con las habilidades necesarias para obtener todos los beneficios del acceso a este entorno digital y que al parecer está afectando 3


más al sector femenino. La segunda brecha digital está relacionada, por tanto, con la brecha del conocimiento y, más específicamente, con las "habilidades digitales" que tan necesarias se han convertido para vivir y trabajar en las nuevas realidades sociedades caracterizadas por la importancia del conocimiento y la información instantánea. En la actualidad, la barrera del acceso parece empezar a ser menos severa que la que supone la capacidad de uso. Aparece aquí otro nuevo matiz a la brecha digital: La división digital constituye, por tanto, un problema social importante que acompaña al proceso de difusión de Internet. Rogers (2001) define la división digital como «La brecha que existe entre individuos que sacan provecho de Internet y aquellos otros que están en desventaja relativa respecto a Internet» y lo relaciona con la hipótesis de la brecha del conocimiento, es decir: «A medida que aumenta la difusión de los medios de comunicación de masas en el sistema social, ciertos segmentos de la población, con un nivel socioeconómico más elevado tienden a apropiarse de la información a una velocidad más rápida que los del nivel más bajo, y de esta manera la brecha entre estos segmentos tiende a aumentar en lugar de a reducirse» (Tichenor, Donohue y Olien, 1970, citado en Rogers).

Hablaríamos de un término que también empieza a desarrollarse de manera independiente, como el de analfabetismo digital, que hace alusión concreta al uso de las TIC sin unos conocimientos adecuados y que separarían a aquellos usuarios que ya forman parte de la llamada “sociedad de la información” pero que no se encuentran integrados en este nuevo conocimiento. Este grupo de población suele afectar a sectores más vulnerables como son discapacitados, inmigrantes o personas mayores, y que los gobiernos nacionales empiezan a tener en cuenta para incluirlos en programas educativos que cierren esta herida digital que comienza a abrirse dentro de sus fronteras. Tal y como añade Carlos Goméz Bahillo en “El estudio de la realidad social” (2008, p 210): El nivel de formación alcanzado es un elemento discriminatorio en la utilización de la tecnología de la información y comunicación, de manera que su uso se encuentra prácticamente generalizado entre la población con formación universitaria, y es muy elevado entre aquellos que tiene estudios de formación profesional y secundaria, siendo reducido entre los que no has superados los niveles primarios.

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Y para respaldar las palabras de este autor, nada mejor que adjuntar datos del Instituto Nacional de Estadística que ayudan a completar lo dicho:

Podemos reafirmar la idea que exponía al principio sobre que existen casi tantas definiciones como estudios se han realizado al hilo del tema, incluso podemos ver que su denominación ha variado también según el autor. Así que cualquiera que desee reunir bibliografía sobre este concepto, no debe ser hermético al genérico nombre de brecha digital, si no que podrá encontrar información bajo diferentes pseudónimos como por ejemplo el de divisoria digital de Manuel Castells.

Tipologías de brecha digital Podemos afirmar que son distintos tipos de razones por las que se da la brecha digital, pero que unas no son excluyentes unas de otras. Continuando con el intento de esbozar una clasificación algo más concreta, es interesante la que expone Francis Pisani1 que las engloba en tres grupos: 

Brecha de acceso: Surge en primer lugar, separa a aquellos que pueden acceder a las infraestructuras de telecomunicaciones y los que están aislados,

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Los 'nativos' del mundo digital y el futuro de las TIC, artículo publicado por Pisani en El País http://elpais.com/diario/2005/10/27/ciberpais/1130377882_850215.html

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físicamente, de las redes digitales. Tiene un doble origen: la ausencia de infraestructura o el coste demasiado elevado de su uso. 

Brecha de uso: El tener acceso a una tecnología no implica necesariamente su uso. En muchos casos, la mayor parte de una población tiene acceso (la infraestructura está disponible y podría permitirse su coste), pero una proporción importante sigue sin utilizar la oferta tecnológica. El uso está motivado por la posibilidad de acceso, el interés y la educación que les capacite para usar esas tecnologías.

Brecha de apropiación: Una buena parte de los usuarios de Internet y la tecnología digital hacen un uso básico y se sienten en la práctica superados por las herramientas. La tecnología solo genera cambios cualitativos y radicales cuando los usuarios no solo la “usan” sino cuando se apropian de ella y le dan usos inesperados y por tanto innovadores y creativos.

Aunque quizá resulte interesante la clasificación de José López Ponce en su blog Rizomática2: 

Brecha generacional: aquella que deja al margen de las nuevas tecnologías a muchas personas mayores.

Brecha social: en la Red se mantienen las desigualdades sociales excluyendo a los más pobres.

Brecha cultural: porque como en el caso de la brecha social las personas con menos formación se ven privado de las oportunidades que les podría aportar las herramientas informáticas.

De aquí en adelante, el objetivo será centrarnos en aquella que concierne a la brecha denominada como generacional o intergeneracional.

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http://www.rizomatica.net/las-tres-brechas-digitales-generacional-social-y-cultural/

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2. LA BRECHA GENERACIONAL Tras intentar dibujar un pequeño mapa de lo que podemos concebir como brecha digital (o sus múltiples nombres), el propósito ahora es intentar centrarnos en aquella que concierne al distanciamiento que se produce entre las TIC y las personas, dependiendo normalmente por su edad. En tan sólo quince o veinte años, la revolución que han provocado las TIC comporta un cambio radical en las posibilidades de creación, difusión y participación cultural de los jóvenes y adolescentes. Al mismo tiempo se desarrollan nuevas redes de contactos e intercambios a través de Internet. Todo esto genera preocupación y desconcierto, sobre todo a los adultos que desconocen las posibilidades de estos inventos y tienen dificultades para comprender y “controlar” el uso que les dan los niños y niñas. El desconcierto tampoco escapa a los que han potenciado el desarrollo y uso de estas nuevas pantallas; las grandes empresas que asisten, atónitas, a la consolidación de usos y apropiaciones, por parte de los receptores, que en ningún caso habían sido previstos (Jenkins, 2006).

Retomando la mención a Gómez Bahillo, el nivel de formación de la población suele ser uno de los elementos discriminatorios en la utilización de las TIC, a lo que normalmente suele ir relacionado una franja de edad. A continuación se detallan una selección de datos que el autor lanza en su capítulo de “El estudio de la realidad social” y que pueden clarificar muchísimo lo mencionado: 

La edad condiciona el uso de las TIC, especialmente en lo referente a la utilización de internet de manera que, a partir de los 15-50 años, su uso desciende bruscamente, lo que explica porque la población de más edad suele poseer un nivel de formación y conocimientos inferior y esta menos capacitada para el aprovechamiento que la Red proporciona.

Los jóvenes comprendidos entre los 14 y 20 años disponen en un 90% de ordenador, mientras que las diferencias se van haciendo superiores conforme se incrementan la edad, de forma que, entre los mayores de 60 años, únicamente disponen de él un 24%.

El grupo de edad que mayor uso hace de internet es el comprendido entre los 25 y 34 años, estando próximos el de 35 a 44 años, mientras que los de 14 y 19 años, 20 a 24 años y 45 a 54 años tienen unos índices aproximados al 15%. A partir de los 54 años se produce un descenso significativo en la utilización de internet.

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A todos estos datos, debemos añadir que el uso de las TIC en educación llevan tiempo implantadas en nuestro sistema educativo, a lo que se añade el empleo de herramientas como las tablets o pizarras digitales de manera más sistemática en las aulas de nuestro país. Los alumnos españoles tienen cada vez mas posibilidad de acceder a herramientas que les permitan el trabajar con las nuevas tecnologías e internet, tanto en su casa como en la escuela.

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Los más damnificados por la brecha digital por pertenecer a ciertos segmentos de edad, ven como se abren aún más las diferencias del aprovechamiento que las TIC ofrecen y que les enfrentan de alguna manera a los neonatos nativos digitales.

Nativos digitales En el trabajo de Mark Prensky (2001a) titulado Digital Natives, Digital Immigrants encontramos la primera referencia a la expresión nativos digitales, utilizada para nombrar, según afirma el autor, a los niños y jóvenes que ingresan al sistema educativo y que han cambiado radicalmente respecto a generaciones anteriores: «Los estudiantes de hoy son hablantes nativos del lenguaje digital de los computadores, los videojuegos y la Internet». La segunda expresión, inmigrantes digitales, designa, en cambio, a aquellos que no nacieron en estas condiciones y que participaron de un proceso de socialización diferente, teniendo que adaptarse necesariamente a este entorno. En las diversas denominaciones –digital natives, net generation, millenials, Google generation– se emplea el concepto de generación como criterio tanto para pensar en la transformación del proceso educativo, como en las modificaciones de las características demográficas de los estudiantes y en los comportamientos relacionados con estilos de aprendizaje. Con algunos énfasis que los diferencian, tales trabajos (Prensky, 2001b; Skiba y Barton, 2006) reportan que el cambio más contundente de las nuevas generaciones tiene lugar en términos de: 

Las diferencias cognitivas expresadas en las formas de aprender y de comunicar.

Las competencias digitales.

El aprendizaje experiencial y activo.

El gusto por la interactividad y el trabajo en colaboración.

La inmediatez y conectividad que las caracteriza

(Revista iberoamericana de educación. n.º 50 (2009), pp. 113-130)

Estos “nativos digitales” van inundando ya las aulas universitarias, las cuales ven la necesidad de incorporar de las TIC en su entorno educativo, y van un paso por delante a las instituciones públicas. Surge también un nuevo reto para docentes de cierta edad que deben

enfrentarse a la tesitura de poseer menos conocimientos sobre

las

tecnologías de la comunicación e información que los nativos digitales que conforman su alumnado. Aunque David Buckingham (2005) añade un dato al respecto: “Las 9


escuelas no son ya el primer lugar de acceso de los niños a los ordenadores. Los niños están viviendo ya en un mundo digital; sí pues, como sucediera con los medios «más antiguos», necesitamos estar en condiciones de capacitarlos para que lo comprendan y participen activamente en él” Los jóvenes empiezan antes a utilizar los teléfonos móviles, con conexión a internet, a navegar desde ordenadores, a trabajar con tabletas y herramientas inteligentes… Cada vez son más los jóvenes que en navidad quieren de regalo un ebook o una tablet, cuyas peticiones no entienden los “reyes” que leen sus cartas. Y es que la terminología técnica empieza a escaparse a una franja de la población que pierde la posibilidad de comunicarse con sus jóvenes más cercanos porque no saben manejar el correo electrónico, la mensajería instantánea o las videoconferencias. Esta franja de población se enfrenta a niños que nacen bilingües en terminologías técnicas e informáticas, y se enfrentan a la necesidad de intentar entender un mundo que les parece ajeno. Porque aunque pueda parecer accesible, la usabilidad de las TIC no es tan sencilla como pueda parecer a alguien que maneja los entornos digitales, si no que resulta complicada para aquellos grupos que empiezan a pertenecer a esa sociedad de analfabetos digitales. Y es que los adultos que han formado y educado a sus jóvenes, empiezan a verse superados por sus alumnos.

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3. CONCLUSIONES El ritmo frenético con el que las nuevas tecnologías avanzan en nuestra sociedad, va dejando atrás a grupos de población, que por una razón u otra, no consigue subirse en el tren de alta velocidad de la nueva comunicación. Esas razones suelen derivar de contextos económicos, sociales o de ambos casos. La brecha digital no es un problema que caracterice únicamente a países en vías de desarrollo, como nos puede inspirar en un primer momento, si no que se está convirtiendo en otro inconveniente en los países desarrollados. Cada vez es más fácil el acceso a las herramientas tecnológicas, pero cada vez es más difícil rentabilizar el potencial que ofrecen. La educación es un campo que intenta solventar estas dificultades, pero que en esta tarea también ve lo complicado que resulta su integración en la sociedad educativa. Las TIC son un campo de oportunidades para las personas que saben utilizarlas, pero se terminan convirtiendo en un elemento discriminatorio para aquellos que no saben manejarlas y sacarles el provecho intrínseco que tienen. Hoy en día el uso de software, entorno digital y herramientas digitales de comunicación pueden ser un matiz importante en una oportunidad laboral, y en la situación socioeconómica en la que nos encontramos, el no poseer estos conocimientos puede derivar en consecuencias fatales para personas a las que se les cierran puertas en el mundo laboral por ese analfabetismo digital. Podemos añadir que ese analfabetismo digital está teniendo consecuencias aún peores. Muchos procesos de papeleo burocrático comienzan a realizarse únicamente a través de internet. Esto empieza a implicar que la ciudadanía posea el equipamiento necesario para acceder a la red y poder descargar y rellenar formularios que ya no se dispensan en ningún entorno físico. Como por ejemplo el nuevo modelo de tasa judicial3: “El día 17 de diciembre de 2012 comienza la aplicación efectiva de la nueva tasa judicial al haberse publicado en el Boletín Oficial del Estado y entrado en vigor la Orden HAP/2662/2012 que regula el formulario (modelo 696) para su presentación y pago. El citado formulario, al no consistir en el tradicional papel preimpreso, no se puede 3

Nuevo modelo 696 sobre tasas judiciales http://www.agenciatributaria.es/AEAT.internet/Inicio/Novedades/2012/Diciembre/_17_12_2012_Tasa _judicial__Modelo_696.shtml

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obtener en estancos, Delegaciones o Administraciones de la Agencia Tributaria ni en las oficinas judiciales, por lo que sólo estará disponible en Internet”. (Agencia Tributaria) Sin duda, esta adaptación de las entidades públicas al aprovechamiento del entorno digital, implica un ahorro para estos estamentos, pero también suponen un gasto económico para familias, además de la necesidad de conocer la utilización y acceso a estos documentos. Porque puede parecer que un ordenador en el hogar es un electrodoméstico más, las cifras confirman que no es así, y dar por hecho que todas las familias tienen acceso a estos medios es una actitud poco democrática. Pero sin duda una de las peores consecuencias recae sobre nuestros mayores, aquella población a la que es más difícil adoctrinar sobre este nuevo mundo. Aunque bien es verdad que muchas veces ellos mismos se muestras reticentes en aprender, quizá el nuevo mundo digital no les aporte nada que ya han cubierto en su vida. Quizá no sepan las oportunidades que les ofrecen las TIC, aunque quizá tampoco las necesitan. Aquellos mayores que muestran curiosidad tienen opciones de aprender mediante cursos que diferentes organismos e instituciones ofrecen. Muchas veces, el mejor profesor puede estar en el propio núcleo familiar, en ese nativo digita que puede ayudar a coser un poco la brecha con sus familiares mayores. Quién sabe, quizá cada uno de nosotros podríamos colaborar en convertir a nuestras abuelas en blogueras reconocidas y galardonadas como María Amelia4. En una época donde cada vez es más fácil una comunicación globalizada, la información se está volviendo más segmentaria. Si algo hay seguro es que el saber es poder, que el conocimiento da posibilidades que no otorga la ignorancia, y que a veces perdemos muchas oportunidades por no saber clicar en el lugar adecuado.

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Autora del blog: “A mis 95 años” http://amis95.blogspot.com.es/

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4. BIBLIOGRAFÍA 

BUCKINGHAM, David. (2005) “Educación en medios. Alfabetización, aprendizaje y cultura contemporánea” Barcelona. Ediciones Paidós http://www.terras.edu.ar/aula/tecnicatura/3/biblio/3BUCKINGHAM-David-CAP11-Alfabetizaciones-Digitales.pdf

BUSQUET, Jordi; BALLANO Sonia; ARANDA, Daniel; MEDINA, Alfons; MORÓN, Silvia; RUANO, Laura: “El uso de las TIC y la brecha digital entre adultos y adolescentes. Primer esbozo del estado de la cuestión.” http://www.academia.edu/882488/_Brecha_digital_y_brecha_generacional_Escen arios_de_reflexion_critica_para_las_ciencias_sociales_y_humanas_

CABRA, Fabiola; MARCIALES, Gloria Patricia. (2009) “Nativos digitales: ¿ocultamiento de factores generadores de fracaso escolar?” http://www.rieoei.org/rie50a06.pdf

CÁCERES; MATTELART, A. (2001). Historia de la Sociedad de la Información. Barcelona. Ediciones Paidós.

CASTAÑO COLLADO, Cecilia (2008). “La segunda brecha digital” Madrid, Ed. Cátedra http://www.mujeresenred.net/IMG/article_PDF/article_a1567.pdf

CASTELLS, M. (2001). “La Galaxia Internet. Reflexiones sobre internet, empresa y sociedad”. Barcelona. Plaza y Janés.

GÓMEZ BAHILLO, Carlos (comp.)(2008) “El estudio de la realidad social”. Prensas Universitarias de Zaragoza. Zaragoza.

MATTELART, Armand (2007)”Historia de la sociedad de la información”. Barcelona. Editorial Paidós.

PIMIENTA, D. (2007). Brecha digital, brecha social, brecha paradigmática. Santo Domingo: Funredes. http://www.funredes.org/mistica/castellano/ciberoteca/tematica/brecha_paradigma tica.doc

SERRANO; Arturo; MARTÍNEZ, Evelio. "La Brecha Digital: Mitos y Realidades". Editorial UABC. México. 2003.

“La ciudadanía ante el desarrollo de los servicios de telecomunicaciones en la sociedad de la información “. Jornada organizada por el Defensor del Pueblo Andaluz y el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones de Andalucía occidental” Sevilla : Defensor del Pueblo Andaluz, 2007. 13 Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.


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