25 minute read

ENTREVISTAS

Next Article
OPINIÓN

OPINIÓN

Dr. Vicente Matas (CESM): “Aumentar la inversión en atención primaria permitiría sumar 6.000 médicos de familia y pediatras”

El Dr. Vicente Matas es una referencia en atención primaria (AP). Es coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada y ex representante nacional de Atención Primaria Urbana en el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom). Desde hace tiempo defiende que la calidad de la asistencia se mantiene por el esfuerzo tremendo que hacen los profesionales. Para él los esfuerzos no pueden ser infinitos, tal y como explica a iSanidad. Además, sugiere que incrementar la inversión para este nivel asistencial supondría una mejora de la plantilla y, por tanto, de los centros de AP. Pilar Aparicio, la directora general de Salud Pública de Sanidad ha reconocido que la atención primaria es el “problema más grave” de la sanidad española. Además, desde muchos ámbitos llevan años denunciando la mala situación de la atención primaria y la ministra de Sanidad, Carolina Darias lo reafirmó en el Consejo General de Colegios de Médicos.

Advertisement

En el año 2019 se destinaba a AP solo el 14,8% del presupuesto sanitario público total, cuando sería necesario llegar, lo antes posible al 20% y superarlo con el objetivo de llegar al 25%

¿Qué opinión le merece que el Ministerio sea consciente de la situación?

Ya era hora, llevamos años y años advirtiendo del deterioro continuo que está sufriendo AP por la falta de inversión, de plantilla y de tiempo para los pacientes. La crisis afectó mucho más a AP, se recortó mucho más que la media en el presupuesto sanitario público, que entre el año 2009 y 2014 se recortó el 12,2% y en Primaria el 16,1%.

También ha recuperado mucho menos que en la sanidad en general y que otros sectores de la misma. En concreto, desde el año 2009 hasta el 2019 el presupuesto

sanitario publico se ha aumentado en un 6,3% mientras que la inflación fue del 15% y en el caso de atención primaria el incremento quedó en un escaso 2,9%.

En el año 2019 se destinaba a AP solo el 14,8% del presupuesto sanitario público total, cuando sería necesario llegar, lo antes posible al 20% y superarlo con el objetivo de llegar al 25%. Recordemos que a comienzos de los años ochenta superaba el 20%, con una cartera de servicios mucho más reducida.

Con el incremento de inversión en AP se podría ampliar la plantilla en unos 6.000 médicos de familia y pediatras, que con un coste de unos 360 millones de euros supondría una gran mejora en los centros saturados. Además, los pacientes tendrían menos esperas, más tiempo con su médico y el ejercicio de la profesión mejoraría mucho, a la vez que mejoraría el atractivo para los nuevos especialistas.

El Ministerio de Sanidad también es consciente, porque lo ha dicho Pilar Aparicio, de que lo peor es la precariedad de los profesionales, ¿cuál es la situación real ahora mismo?

La situación es lamentable, el porcentaje de contratados temporales en la sanidad pública es escandaloso, muy cercano al 50% o incluso lo supera en muchos centros. Esta temporalidad y la rotación de contratos es especialmente perjudicial para los pacientes en AP, se rompe la longitudinalidad, provocando retrasos en diagnósticos, derivaciones evitables, visitas a urgencias tanto de AP como del hospital que podrían evitarse.

En definitiva, puede provocar ineficiencia y perjudicar la salud del ciudadano al cambiar de médico de familia o pediatra varias veces al

Esta temporalidad y la rotación de contratos es especialmente perjudicial para los pacientes en AP, se rompe la longitudinalidad, provocando retrasos en diagnósticos y derivaciones evitables

Esa permanencia de las personas, sumada a la estabilidad de los médicos que llegan hasta el hogar de los pacientes, es lo que puede hacer más eficiente, eficaz y efectivo a nuestro SNS

Año tras año, muchos médicos de familia y pediatras que podrían ejercer la profesión en AP prefieren trabajar en las urgencias hospitalarias, en la sanidad privada o en países de nuestro entorno

En muy pocos días comenzará el proceso de elección de plazas MIR, ¿por qué le recomendaría atención primaria a un residente?

Medicina de familia y pediatría en AP, aunque en estos momentos tienen grandes dificultades por falta de presupuestos, plantillas, estabilidad y tiempo para los pacientes, como especialidades que abarcan tanto a la persona como la familia y la comunidad son de las más completas e integradoras de la persona. Atienden a las mismas personas desde su nacimiento hasta su muerte, esta longitudinalidad es fundamental. Por eso se necesita que las plantillas sean estables en lo posible y no sufran los abusos de temporalidad actuales, que llevamos sufriendo demasiado tiempo. Los médicos de AP están en más de 13.000 centros de salud y consultorios garantizando la asistencia sanitaria y la equidad hasta el hogar más alejado del municipio más aislado y pequeño. Atienden consultas ordinarias en el centro y el domicilio del paciente, consultas programadas, educación sanitaria, salud escolar, urgencias, etc. Es la forma de ejercer de forma totalmente completa la profesión, muy cerca del ciudadano, de su familia, su domicilio y la comunidad.

“En los hospitales, las enfermedades permanecen y las personas van y vienen; en atención primaria, las personas son las que permanecen y las enfermedades van y vienen…”. Esta frase de Iona Heath define perfectamente la diferencia entre el hospital y AP. Precisamente esa permanencia de las personas, sumada a la estabilidad de los médicos que llegan hasta el hogar de los pacientes, es lo que puede hacer más eficiente, eficaz y efectivo a nuestro Sistema Nacional de Salud. También esa permanencia tiene un potencial tremendo a la hora de investigar en salud pública, enfermedades crónicas, control de epidemias y pandemias y vacunación.

El propio Jesús Aguirre, consejero de Sanidad de Andalucía, ha asegurado que los años más duros en AP serán entre 2026 y 2028. ¿Comparte la opinión de que lo peor está por llegar?

Tiene razón e incluso ya son muy duros. Llevamos más de una década advirtiendo de un problema puntual de nuestro SNS que se acentúa en AP, como es la gran proporción de médicos que se jubilarán en estos años. Las soluciones hay que tomarlas con suficiente tiempo, pues formar a un médico de familia o pediatra requiere un tremendo esfuerzo y muchos años, en concreto once años como mínimo (seis de facultad, uno para el MIR y cuatro de formación especializada). Dentro de 15 años ya no se jubilarán entre 7.000 y 8.000 médicos cada año, como ahora. En los próximos años, las jubilaciones estarán en torno a las 4.000 o 5.000 por año

Necesitamos una buena planificación, a medio y largo plazo, de las necesidades de médicos especialistas y por especialidad para afrontar los retos futuros

En 2010 ya lo pusimos de manifiesto y las administraciones no nos hicieron caso. Al contrario, disminuyeron mucho las plazas de formación MIR en los años 2014 y siguientes; con lo que consiguieron que el incremento de plazas en las facultades de medicina no llegara a suponer un aumento necesario de nuevos especialistas en estos años.

A esto hay que sumar las muy mejorables condiciones laborales, retributivas y de ejercicio de la profesión, que se agravan especialmente en AP. Hacen que, año tras año, muchos médicos de familia y pediatras que podrían ejercer la profesión en AP prefieran trabajar en las urgencias hospitalarias, en la sanidad privada o en países de nuestro entorno que les ofrecen estabilidad, mejores condiciones de ejercicio de la profesión y retribuciones que, en muchos casos, son el doble o el triple de las que se les ofrecen en España.

Esperemos que el próximo mes de mayo a los nuevos especialistas les ofrezcan contratos de larga duración y se convoquen oposiciones con todas las plazas vacantes. Además de resolverlas en meses y no en años y años como estamos acostumbrados. Hay que tener en cuenta que, con 29 o 30 años con los que terminan su formación, nuestros jóvenes médicos necesitan estabilidad para poder emprender su proyecto de vida. Con un contrato temporal tienen dificultades para conseguir una hipoteca o un simple alquiler.

¿Cómo piensa que será la atención primaria dentro de 15 años? ¿Qué cambios se producirán con toda seguridad?

Si ahora las comunidades autónomas y el Gobierno de España no ponen presupuesto para conseguir unas plantillas adecuadas y tiempo para los pacientes, dentro de 15 años tendremos posiblemente una AP muy parecida a la que había antes de 1986. Esto es, tipo ambulatorio/beneficencia de aquellos años con consultas muchos más masificadas; muy poco atractiva para los médicos, con mucha burocracia, muchos pacientes con pólizas de seguros privados, las urgencias saturadas a diario. Y con listas de espera en los hospitales mucho peores de las que ahora hay, que son muy mejorables.

Dentro de 15 años, ya no tendremos el problema de muchas jubilaciones, pues en esos años ya no se jubilarán entre 7.000 y 8.000 médicos cada año, como ahora. En los próximos años, las jubilaciones estarán en torno a las 4.000 o 5.000 por año. Sin embargo, si seguimos con un número similar de egresados de las facultades y si se convocan plazas MIR para que se puedan especializar la mayoría, de nuevo tendremos miles de médicos parados todo el año para trabajar un mes o dos en verano y unos días en Navidad y Semana Santa. Además, seguro que otros muchos habrán emigrado buscando estabilidad y mejores condiciones laborales, profesionales y retributivas.

Por todo esto necesitamos una buena planificación, a medio y largo plazo, de las necesidades de médicos especialistas y por especialidad para afrontar los retos futuros. De nada serviría esta planificación sin una nueva política de contratación y fidelización que garantice estabilidad y buenas condiciones a los nuevos especialistas. Si encuentran buenos contratos, condiciones laborales, profesionales y retributivas competitivas con los países de nuestro entorno que los buscan por todos los medios, se marcharán y es muy complicado que vuelvan.

Dr. Antonio Fernández-Pro (SEMG): "Hay que liberar al médico de tareas burocráticas y evitar la sangría de profesionales"

El Dr. Antonio Fernández-Pro es presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Desde hace años viene reclamando la necesidad de un cambio en la atención primaria. Como médico, como presidente y como vocal de la OMC ha tenido participado en cientos de reuniones, mesas de trabajo y conferencias para aportar soluciones. Las recientes declaraciones de Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad le han sorprendido. Asegura que desde hace 20 años el Ministerio está recibiendo propuestas. Para él, el futuro de la atención primaria pasa por acercar la asistencia ciudadana, y eso se consigue con centros pequeños.

Dr. Antonio Fernández-Pro: "Lo que ha desbordado absolutamente la atención primaria ha sido un problema burocrático, atender las bajas y altas laborales"

Pilar Aparicio ha asegurado que “no es fácil encontrar herramientas» para mejorar la atención primaria” ¿Le ha sorprendido está afirmación?, ¿no le han hecho ninguna propuesta al Ministerio? A mi no me parece lo más adecuado que el Ministerio haga un planteamiento así. La atención primaria está, no en crisis, sino desbordada. Realmente la pandemia ha venido a poner en evidencia todas las vergüenzas que llevamos acumulando y llevamos poniendo de manifiesto desde hace años. Yo

creo que remontamos hemerotecas de 20 años hay muchas declaraciones que pueden coincidir de cualquier líder de opinión, de cualquier líder del sector sanitario, coincidirían plenamente con lo que estamos diciendo ahora; es decir, que evidentemente hay una precariedad presupuestaria tábica y que eso lleva a una serie de consecuencias. Y que la situación en la que estamos es consecuencia de cómo estábamos, no solamente de la pandemia, que también.

Evidentemente hubo un problema, pero venimos con ello desde hace muchos años, también por la situación de desigualdad interautonómica de unas comunidades a otras. Incluso la diferencia de inversión en sanidad de unas comunidades a otras, que hay unas amplias variedades enormes. También hay diferencias entre los sueldos de los profesionales de unas a otras comunidades. Todo esto, evidentemente en una época de crisis, en una época de tensión del sistema y de estrés del sistema evidentemente se agudiza. De eso no cabe ninguna duda. Ideas se han aportado, yo veo que hay 1000 documentos de análisis y 5000 documentos de posibles soluciones. Y evidentemente a mí me gustaría recordarles algunas que pueden ser de un calado inmediato. Son tales como simplemente liberar tiempo médico.

Tanto yo como desde nuestra sociedad lo hemos analizado mil veces, y lo más triste de todo es que lo que ha desbordado absolutamente ya la sexta ola la atención primaria haya sido un problema burocrático. Ha sido el problema de atender las bajas y altas laborales, yo creo que eso ha sido ya un poco el poner en hombros de todos. Yo creo que todo debe pasar por una serie de medidas que están todas diferenciadas, no hay ninguna nueva, sino están escritas. Empieza por liberar tiempos médicos. Realmente, liberar tiempo médico, y por otro lado evitar de alguna manera clara, rotunda la enorme sangría de profesionales que está teniendo este país.

Estamos asistiendo a un cambio de formato de atender a los pacientes, tenemos que atenderlos con inmediatez

Para el Dr. Fernández-Pro “se han tomado decisiones políticas en momentos de pandemia que nada tenían que ver con lo profesional”

El futuro de la atención primaria pasa por acercar la asistencia ciudadana, y eso se consigue con centros pequeños

Hay dinero para defensa, para igualdad, para gasolina, para casi todo… ¿cuándo lo habrá para la atención primaria?, ¿es un problema que las competencias estén en las comunidades autónomas y no unificadas en el Ministerio?

Yo creo que no, yo lo que creo francamente es que es un problema de voluntad política. El dinero sigue a la voluntad política. Y en eso tienes que estar de acuerdo conmigo. El problema de la gasolinera con los 0,20 euros se ha solucionado, parece, en una tarde haciendo en el BOE un Real decreto en el cual se adelantan los 0,20 euros. Hay voluntad política. Y ahora parece que sencillamente estamos asistiendo a un cambio de formato de atender a los pacientes, tenemos que atenderlos con inmediatez y punto, más fácil y sencillo. Hemos traspasado un poco y hemos trasladado la puerta de entrada casi a urgencias. Con lo cual, yo creo que claro, hay voluntad política, simplemente.

Daría igual que la atención sanitaria estuviera como está, transferida, daría igual si realmente hubiese un verdadero espíritu de potenciar la atención primaria. Pero la atención primaria, lo he dicho 1000 veces, está infradotada, está infrafinanciada en términos comparativos en cualquier país de nuestro entorno, eso no tiene ni que decir. Y entonces, evidentemente la solución pasa por hacer un incremento sostenible del presupuesto.

Hablábamos teóricamente de ese 25 %, de la inversión sanitaria total, pero lo que estamos asistiendo año tras año es una brecha mayor entre la inversión en los sistemas hospitalarios y los sistemas de atención primaria. Yo creo que realmente esos fondos de recuperación del 21 al 26, que son de 750.000 millones y que hay una gran parte de recuperación y transformación digital, y tal y cuál pero que realmente lo que este país necesita, si quiere, porque es un tema que el político tiene que decidir, si realmente quiere una atención primaria que no tiene unos resultados a corto plazo en salud pero que realmente sola no resulta sostenible y resulta muchísimo más eficiente que cualquier otro sistema. un fondo de la sociedad de Oncología en el cual en el año 21 se diagnosticaron un 20 % de menos cánceres que en el año 2019. ¿Esto significa que hay menos cáncer? ¿O que van a debutar de otra manera? Quiero decir, que efectivamente se han dejado muchas cosas por atender Covid. Insisto, el problema real es que lo que ha desbordado definitivamente al sistema ha sido temas burocráticos, temas de asistencia burocrática, eso es lo que a mí personalmente más me ha revelado.

También ha habido enormes diferencias, se han tomado decisiones políticas en momentos de pandemia que nada tenían que ver con lo profesional, han sido decisiones a veces caprichosas, a veces arbitrarias y que han sacado, han querido bunkerizar un poco la asistencia.

Hay que hacer un plan de reforma absoluto de la atención primaria

En un modelo de atención primaria de futuro hay que retener a nuestros jóvenes valores porque el profesional se está yendo

La medicina de familia como referencia el profesional sanitario, es la profesión más bonita del mundo

En los años 2020-2021, según el proyecto Venturi, se dejaron de hacer 98 millones de consultas no Covid, ¿es posible sostener un sistema que pivota sobre la atención primaria con esas cifras?

Yo creo que sencillamente estamos asistiendo a lo que es un cambio en el formato de atender a los pacientes. Estamos en una política de inmediatez, en una política de realmente atender la demanda inmediata del paciente y con problemas fáciles. De esa manera realmente, hay por ahí

¿Cómo se imagina la atención primaria en 20 años?, ¿qué pasos hay que dar para llegar a esa idea y en qué orden?

Lo primero que yo le pediría es que yo quiero un país, quiero en mi país un sistema de atención de asistencia sanitaria potente. Y eso pasa por una atención primaria fuerte, evidentemente. Para eso hace falta voluntad política básicamente. Yo creo que hay un tema que es meramente claro y profundo, que es acercar la asistencia ciudadana. Y eso se consigue con centros pequeños. Hay un término por ahí de algún compañero que he leído que es la ruralización de la atención. En el sentido de empequeñecer el centro para acercarlo al ciudadano. Huir de ese macro-centro de salud, de ese, “ambulatorio”. Y es hacer cercana a la atención. Yo creo que hay dos sistemas que nunca fallan, las dos herramientas básicas e infalibles: la silla y el tiempo.

Se trata de liberalizar tiempo médico, es decir, el médico tiene que estar libre para atender al paciente. No puede estar con una agenda de 60 de los cuales 20 son consultas administrativas que puede hacerlas otro profesional perfectamente. Con lo cual, hay que evitar absolutamente liberar el tiempo médico y sacar la burocracia de las consultas, hay que sacarla. Y si realmente no hay voluntad política de que eso pase, no va a pasar. Yo creo que con esas simples dos, tres medidas, Y evidentemente tomarse en serio la financiación, cambiar el modelo.

Es decir, hacer un plan de reforma absoluto, y por supuesto, utilizar las nuevas tecnologías, reutilizar las nuevas formas de contacto. Otras de las evidencias que hemos vivido en estos dos años ha sido que el sistema no estaba preparado, o por lo menos ha sido indebidamente con infraestructuras que no teníamos para atender de forma telemática a los pacientes. O sea, ha sido una situación que evidentemente habrá que mejorar y habrá que potenciar.

a planteamientos de hace años, estamos hablando de lo mismo. Los escenarios, para que el profesional se quede ahí para que el profesional trabaje tiene que ser estable y tiene que ser comparable con este mundo globalizado. Tú no puedes competir ahora mismo con un mercado de profesionales como Francia, como Alemania, como Inglaterra que multiplican por dos o por tres el sueldo de los profesionales.

Si tenemos un profesional cualificado y digno tienes que intentar homologar con tu sistema, porque si no el profesional se nos está yendo. Entonces, yo quiero una atención primaria de futuro, fuerte, potente, con unos profesionales cualificados. Y para eso, tengo que hacer también un sistema de sujeción de tutores, que estamos teniendo verdaderos problemas para que los tutores se mantengan en su motivación, por lo menos, en sus ganas de hacerlo.

En muy pocos días comenzará el proceso de elección de plaza MIR, ¿por qué le recomienda atención primaria a un residente?

Yo creo, honrada y honestamente, y además lo digo con profundo sentimiento, que la atención primaria es la medicina de familia en conjunto. La medicina de familia como referencia el profesional sanitario, es la profesión más bonita del mundo, y también digo que no todo el mundo vale para ello. También yo se lo digo a los chavales cuando llegan, que no todo el mundo vale. Es la más polivalente, es la más cercana, es la más emocionalmente directa con el paciente, convives con la familia, convives con el paciente, al final te integras en la comunidad que es uno de los factores fundamentales para modificar la atención primaria.

Por eso hablaba de ruralizar los centros, de hacerlos pequeños. Esa accesibilidad y esa cercanía es fundamental para mantener el espíritu de la medicina de familia. Yo le diría que es una profesión dura, yo le diría que hay que trabajar muy duramente pero que también le diría que es tremendamente gratificante, que no hay otra profesión como esta, yo mil veces que volviera elegir lo volvería a hacer. Para mí es fácil decirlo, sé que los escenarios hay que mejorarlos y sé que los escenarios no son los mejores, empezando desde las conciliaciones familiares hasta la estabilidad laboral.

Yo creo que en definitiva es un cúmulo de medidas que harán atrayente al residente, al médico joven, harán atrayente a todos los escenarios laborales. Porque incluso los problemas que estamos teniendo es que los médicos de familia que salen se nos van, o al medio hospitalario por las puertas de urgencias, o se van a los países de nuestro entorno. Y yo creo que la situación es muy clara.

Dr. Cuatrecasas: “Con el control de pacientes complejos con DM2 en AP ganamos todos: médicos, enfermos y administración”

La atención integral y el control de pacientes complejos con diabetes tipo 2 (DM2) supone una mejora para todo el sistema sanitario. No solo en cuanto al tratamiento para los pacientes, sino que también evita complicaciones que derivan en hospitalizaciones y visitas a urgencias. Con esta idea el CAP Sarrià de Barcelona ha creado una unidad de atención integral a pacientes complejos con diabetes tipo 2 que están mal controlados.

Así, a través de la plataforma digital Roche Diabetes Care Platform, de la compañía Roche, los médicos de AP pueden ofrecer una atención más individualizada a los pacientes, evitando complicaciones y con un gran aporte de valor, según afirma a iSanidad el Dr. Gabriel Cuatrecasas, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del CAP Sarrià de Barcelona y uno de los propulsores de la unidad.

¿Por qué es importante, desde atención primaria, filtrar a los pacientes que presentan un mal control glucémico?

La diabetes tipo 2 es una de las enfermedades más prevalentes de nuestro entorno. Normalmente se atiende en atención primaria y esto es clave porque a veces conlleva, a medio o largo plazo, más ingresos hospitalarios o visitas a urgencias, más complicaciones derivadas y tratamientos más complejos a su vez. De manera que es fundamental mantener bien controlados a estos pacientes por todo lo que se deriva de esta enfermedad.

La idea de crear esta unidad nace al preguntarnos cómo podíamos tratar a los pacientes con DM2 más complejos. Estos son los que llevan más tiempo de evolución, que en diabetes suele ocurrir a partir de los diez años. Si está mal controlada pueden presentarse complicaciones. Además, al tratarse de pacientes más polimedicados, suelen llevar insulina. De hecho, en torno al 20% de pacientes con DM2 lleva insulina.

El manejo de estos pacientes es más complejo y, sin embargo, la atención que reciben es la misma que a todos los pacientes, ya no solo con DM2. Aquí nos dimos cuenta de la oportunidad de ofrecer una atención más individualizada a estos pacientes y que aporte valor. Queremos que el paciente tenga la sensación de que se le hace un análisis más pormenorizado de su situación y a su vez mejoramos las complicaciones derivadas.

Además del beneficio para los pacientes, ¿qué supone para la práctica clínica el poder utilizar estas herramientas de control de la diabetes?

Nosotros pensamos que todo el mundo gana con esta unidad. De entrada, el paciente, porque es una atención más personalizada y él mismo es partícipe del manejo de su enfermedad.

Después, el propio centro sanitario sale ganando al ofrecer un servicio diferenciado que optimiza los recursos de los que ya dispone. Esto es muy importante porque realmente no hay un sobrecoste al crear esta unidad, sino que se trata de recolocar las piezas de los distintos profesionales y darles un perfil competencial distinto. Pero no hay un sobrecoste derivado de esto. En definitiva, esta unidad ofrece un nuevo servicio diferencial en el entorno del paciente y mejora el perfil competencial de sus profesionales.

En tercer lugar, el propio profesional sanitario (médicos, enfermeras y técnicos auxiliares) también gana en cuanto a la manera de trabajar y percibir un nuevo conocimiento.

Por último, aunque todavía no lo podemos medir, creemos que al final también gana la administración al haber menos ingresos hospitalarios y derivaciones a urgencias, que es donde se concentra gran parte del coste sanitario hoy en día.

Una vez que se deriva al paciente a esta unidad, ¿cuál es el protocolo que siguen los sanitarios?

Uno de los aspectos clave es que estos pacientes complejos suelen utilizar insulina y se acercan al centro de salud cada ciertos meses a buscar las tiras para el control de sus glucemias capilares. Por tanto, ahí es donde vimos la oportunidad al contar con un cierto filtro ya que estos pacientes se acercan al centro a por las tiras, pero no les ofrecemos nada más. Ahora atendemos a una media de cinco pacientes una vez a la semana.

Así surgió la posibilidad de trabajar junto a Roche, mediante su plataforma de gestión Roche Diabetes Care Platform, que se acopla a todos los datos de estas glucemias capilares. De manera que, cuando el paciente viene a buscar las tiras de glucemia al centro de salud, se descargan todos estos datos con la ayuda de un técnico auxiliar y se incorporan sistemáticamente a la plataforma. Este primer paso es importante porque el paciente ya percibe que hay un orden, un circuito y que se ponen en valor estas mediciones que está realizando en casa. Más allá de su percepción personal, el centro los está valorando.

Además, gracias a la plataforma de Roche, obtenemos una serie de datos objetivos que aparecen de forma agregada en la pantalla y el propio técnico auxiliar tiene la capacidad para poder decidir si es preciso que el paciente que no cumpla unos determinados criterios de calidad o de buen control sea derivado a esta unidad. En ella ofrecemos visitas un poco más largas y analizamos los datos junto con el paciente.

Este paso es clave porque la plataforma es una herramienta objetiva de soporte para el técnico auxiliar, que tiene que decidir quién está bien o mal controlado. Dado que el volumen de pacientes es muy importante en AP, es una forma proactiva de realizar ese filtro entre pacientes bien controlados y mal controlados.

La ventaja de esta plataforma de gestión de Roche es que se acopla a los datos de glucemia capilar, que hoy por hoy, es lo más utilizado en DM2. Así, entre la plataforma que articula este cambio y las facilidades que ha puesto nuestro centro de salud en hacer una prueba piloto, estamos muy contentos de poder disponer de este circuito

El manejo de pacientes con DM2 es más complejo y, sin embargo, la atención que reciben es la misma que a todos los pacientes. Aquí nos dimos cuenta de la oportunidad de ofrecer una atención más individualizada

La plataforma Roche Diabetes Care Platform es una herramienta objetiva de soporte para el técnico auxiliar, que tiene que decidir qué paciente está bien o mal controlado

¿Qué tipo de datos e información sobre los pacientes ofrece esta plataforma?

Por ejemplo obtenemos el porcentaje en el que el paciente está dentro del rango que nosotros queremos; el número de hipoglucemias, que se suele reflejar muy poco en la historia clínica y, sin embargo, es un valor muy sensible para el paciente porque se encuentra realmente mal; o la variabilidad, los altibajos que pueda presentar el paciente.

Mediante el uso de este tipo de plataformas en atención primaria, ¿se puede evitar la derivación de los pacientes a los endocrinólogos?

Dado el volumen de pacientes con DM2 que tenemos con este perfil, que además va en aumento, realmente no hay capacidad para atender y derivarlo todo en atención especializada. Además, en gran parte la DM2 se controla y se visualiza en AP.

Es cierto que, en casos muy complejos, los endocrinólogos nos ofrecen su ayuda a través una consulta en la ofrecen una serie de consejos. Después, el paciente vuelve a AP y se le sigue desde este nivel asistencial a lo largo de todo el año. El endocrinólogo sobre todo lleva a pacientes con diabetes tipo 1 y ahí nosotros ya no entramos. De manera que no nos solapamos con las labores de endocrinología.

¿Sería beneficioso extender el uso de estas herramientas digitales a otras patologías crónicas que se tratan en atención primaria?

Por supuesto. Al final es cuestión de poder mejorar los circuitos allí donde la evidencia científica lo considere pertinente ya que aportan valor. Sobre todo, hay que tener en cuenta que la plataforma es una herramienta, pero también lo más importante es crear el circuito que permita el análisis de todo ello. Son herramientas con mucho potencial, pero por si sola no tiene valor si no está integrada en un circuito que pueda sacarle el jugo. De manera que lo ideal es crear circuitos que sean sostenibles y útiles para ir de la mano con este tipo de herramientas.

This article is from: