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HOSPITALES
El sector hospitalario privado dispone del 52% de los equipos de resonancia magnética, del 44% de los PET y del 34% de los TAC. Así lo indican los datos recogidos en el informe de la Fundación IDIS ‘Sanidad privada, aportando valor: Análisis de la situación 2021‘. “La adquisición de equipos y tecnología de última generación es un aspecto clave para el sector sanitario privado, procurando una asistencia sanitaria más eficiente y de mejor calidad“, subraya el documento. El sector hospitalario privado dispone del 52% de los equipos de resonancia magnética, del 44% de los PET y del 34% de los TAC
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Por comunidades autónomas, Madrid (578), Cataluña (522), Andalucía (501) y Comunidad Valenciana (355) son las que cuentan con un mayor número de equipos de alta tecnología. Dentro de las comunidades autónomas con mayor porcentaje de equipamiento en centros privados, Baleares (53%), Cataluña (53%) y Navarra (44%) son las que ocupan los primeros lugares. La apuesta del sector hospitalario privado por técnicas innovadoras y sofisticadas, le permite llevar a cabo actividad cada vez más compleja, desarrollando técnicas y procedimientos novedosos y pioneros. “Uno de los grandes valores de la sanidad privada es su apuesta por la adquisición de tecnología de última generación“, subraya el informe IDIS. Además, indica que en momentos donde ha habido déficits de financiación en la sanidad pública, esta inversión en alta tecnología del sector sanitario privado permite a los ciudadanos tener acceso a actividades diagnósticas o terapéuticas de alta complejidad. “Uno de los grandes valores de la sanidad privada es su apuesta por la adquisición de tecnología de última generación”, destaca el informe IDIS
Actualmente, el documento destaca que la tecnología y los datos toman más importancia que nunca, sobre todo en la asistencia médica. En este sentido, detalla los beneficios de la tecnología para los pacientes, profesionales y el sistema sanitario. En concreto, en la prevención o cura de enfermedades, para mejorar en el diagnóstico y ayuda a la detección temprana de enfermedades, la terapia y la calidad de vida, apoya en monitorización del paciente y permite una mejor gestión de la información clínica y nuevas formas de trabajo más eficientes, conectadas y globales.