1 minute read
¿Cómo identificarla?
Sus principales síntomas, predominantemente motores, son la presencia de temblor de las extremidades en reposo, rigidez muscular en el movimiento de las mismas y acinesia, lo cual es la pérdida de la capacidad para realizar movimientos de forma voluntaria. Dentro de los signos característicos, se encuentran el habla lenta y monótona, es decir, un habla plana, escritura diminuta y pérdida de la expresión facial, siendo observable que se torna difícil saber si la persona está experimentando algún estado emocional.
Por otro lado, existen otros síntomas que, aunque no son los principales, suelen estar presentes de forma previa o en el curso de la enfermedad, como son la presencia de depresión, disfunción autonómica (hipotensión postural, disminución de la presión arterial después de ingerir alimentos, trastornos del sueño y/o alteración del funcionamiento cognitivo.
Advertisement
Dentro de las alteraciones en el funcionamiento cognitivo que se pueden encontrar pocos años después de la aparición de los síntomas motores, son alteraciones en la memoria, en la capacidad para planear actos, inhibir conductas, supervisar la consecución de objetivos y la capacidad para analizar/procesar información visual y espacial.