sumario
El Rector habla de sus satisfacciones y retos en la Universidad
Especial
Juan José Frangie Saade, presidente del CEJ, visitó el ITESO
En la Cátedra Konrad Adenauer analizan la situación mexicana
En el pasillo
La exposición Restar y Sumar provoca seriedad y respeto
En el pasillo
Cultura
24 de marzo de 2003
Año IV Número
Semanario informativo del ITESO
168
Analizan mejoras del ITESO
Fotos: DHDU y CIFS
LR
¿Qué universidad queremos? Ésa fue la principal pregunta que se hicieron los nuevos integrantes del Consejo Universitario, quienes vivieron su segunda jornada de trabajo, en esta ocasión en conjunto con varios directores y jefes de departamentos, centros y oficinas. En esta actividad, los participantes se organizaron en grupos de trabajo, para luego hacer una puesta en común en la que los temas principales fueron la inspiración cristiana y la contribución a la misión de la Compañía de Jesús; la pedagogía propia, la formación integral y la revisión curricular; el compromiso social y la función transformadora; la gestión organizacional y las expectativas del mercado. En la dinámica los grupos coincidieron en la importancia de recordar la misión del ITESO, formar personas propositivas y comprometidas, la inspiración ignaciana, la necesidad de más presencia de jesuitas académicos, la formación de más talleres y equipos de trabajo por encima de las clases magisteriales, y la búsqueda constante de la excelencia académica y humana. Antes de la finalización del seminario, en el que se tuvo en cuenta la conferencia dictada hace dos semanas por David Fernández Dávalos SJ, el rector Héctor Manuel Acuña SJ, se dirigió a los asistentes para apoyar al nuevo Consejo Universitario, desearle mucha suerte en su etapa de trabajo y dejar constancia de su apoyo para los trabajos a realizar. Cabe destacar que para esta actividad se hizo una invitación a todos los directores y jefes de departamentos, centros y oficinas, pero éstos no concurrieron en su totalidad.
El grupo de itesianos realiza una revisión a una de las zonas dañadas
Se hacen estudios para conocer los suelos y materiales con los que trabajar en la región
El apoyo que el ITESO dará será de reconstrucción en las casas dañadas por el sismo
Dan la mano a Zapotitlán A Por Leonardo Romero
unque el sismo del 21 de enero dejó de ser noticia para los medios de comunicación, las tareas de reconstrucción continúan en varias zonas. Una de las más afectadas es Zapotitlán de Vadillo, municipio ubicado al poniente de la falda del Volcán de Colima, dentro de territorio jalisciense. El ITESO realizó trabajos previos en ese lugar con cooperativas de financiamiento, por lo cual ahora se dieron los vínculos para darle una mano a cientos de familias afectadas por el movimiento telúrico. Un equipo del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) en coordinación con miembros del Centro de Investigación y Formación Social (CIFS) son los encargados de llevar adelante esta tarea en Zapotitlán, donde están trabajando desde hace un mes. En cuanto al papel del ITESO hay dos vertientes: la propiamente organizativa y de relación con la cooperativa en términos de apoyo vía financiamiento y la parte técnica, que es apoyar a la reconstrucción , comentó Óscar Hernández Valdés, jefe del CIFS. En cuanto al apoyo técnico, éste se da desde el DHDU, con la intervención de dos programas
académicos: Arquitectura e Ingeniería Civil. Este apoyo tiene dos niveles: la reconstrucción y el conocimiento del lugar, en la primera se hacen dictámenes sobre la posibilidad de reconstrucción o rehabilitación de las edificaciones, sobre todo de las que sufrieron daños parciales; en la segunda, se hacen estudios para conocer los suelos y materiales con los que trabajar en la región, al igual que los sistemas de construcción , indicó Rafael Martín del Campo SJ, uno de los encargados del proyecto y académico del DHDU. En este momento doce alumnos, ocho de Ingeniería y cuatro de Arquitectura, están en Zapotitlán colaborando con el trabajo, lo que los encargados del proyecto destacaron pues a pesar de que les sirve como semestre de campo, fueron los propios estudiantes los que solicitaron participar. Tanto Martín del Campo como Valdés comentaron que es incierta la fecha de finalización de las tareas, pero se cree que acabarán para finales de julio. El costo total de los daños se calcula en 15 millones de pesos, de los cuales un pequeño porcentaje se ha conseguido para comenzar con las tareas.