CRUCE 756. 4 DE NOVIEMBRE DE 2O19

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C R U C E . ITESO. MX | N OVI E M B R E 4 2 01 9 | C R U C E 7 5 6

A CAMINAR LOS ORÍGENES DEL ITESO Fundador insignia Conoce al jesuita cuyo nombre te da la bienvenida cada vez que ingresas a la Biblioteca, Jorge Villalobos Padilla, SJ. PÁGINAS 6 Y 7

Atleta extraordinaria Cinthia Cabrera Aguirre, la mejor atleta del Sistema Universitario Jesuita, es estudiante del ITESO. PÁGINA 10

¿Podrías recorrer el ITESO a ojos cerrados?

Este 6 de noviembre es el Día del ITESO y preparamos una ruta para que viajes al pasado de la mano de personajes que vivieron de cerca la fundación de la universidad Páginas 8 y 9

Con más de 47 años de trayectoria en el ITESO, José Luis Lara es posiblemente el itesiano que mejor conoce, centímetro a centímetro, el estado y la historia de nuestro campus. PÁGINA 12


CAMPUS

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MODA

La feminidad no es rosa FOTO LUIS PONCIANO

POR PALOMA HERNÁNDEZ

Ante la urgencia de generar paz y convivencia respetuosa en la sociedad, se buscan estrategias para un nuevo paradigma educativo: formar en ciudadanía. EDUCACIÓN

En el marco del primer Simposio Ciudadanía y Convivencia Escolar, el ITESO anunció que próximamente se ofertará la Maestría en Aprendizaje Convivencial. POR MONTSERRAT MUÑOZ

Formar ciudadanos desde las aulas “

No podríamos tener las fosas clandestinas, los desmembrados o los desollados que se han ido encontrando en los últimos años si alguien no cultivara el modo violento de hacer eso”. Así es como Miguel Bazdresch Parada, doctor emérito del ITESO, describió el ciclo de violencia en el que está inmerso la sociedad mexicana, como antesala a proponer un nuevo paradigma en la convivencia escolar: formar buenos ciudadanos. Esto lo expresó durante el primer simposio “Ciudadanía y convivencia escolar. Nuevas miradas para su intervención”, organizado por la Red de Gestión de la Convivencia y Formación para la Ciudadanía (Redconci) en colaboración con el ITESO. Durante la inauguración del encuentro Catalina Morfín López, directora general académica, destacó que la violencia es un problema social con repercusiones muy graves en los ambientes educativos, por lo que confió en que a partir de la jornada se logren dialogar y

construir estrategias que abonen a la concreción de una buena convivencia escolar, enfundado en un ambiente de paz, justicia, respeto y cuidado de las personas. Adelantó que, puesto que la convivencia se ha convertido también en un campo de estudio, el ITESO ofertará la Maestría en Aprendizaje Convivencial en próximas fechas. En su intervención Teresa Prieto Quezada, presidenta de la Redconci, enfatizó que las instituciones de educación deben buscar estrategias de formación ciudadana para la prevención, desde muy temprana edad pues “hay urgencia para generar paz y convivencia a la sociedad, tomando en cuenta la ola de violencia que estamos viviendo.” Conferencia Miguel Bazdresch Parada dictó la conferencia magistral “La convivencia escolar: un reto en la sociedad violenta”, en la que destacó los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que

afirman que 78 de cada 100 personas tienen percepción de inseguridad, en tanto que 4 de cada 10 jaliscienses son víctimas de un delito cada año. Aún frente a la realidad que muestran las cifras, Bazdresch Parada resaltó que la convivencia es posible aún en las sociedades más violentas pues “la convivencia es una cuestión social. Si la sociedad tiene ciertas características, la convivencia va a tener que trabajar con esas cualidades. Aún si no tuviéramos ningún rasgo de violencia, la convivencia seguiría siendo un problema humano de envergadura”, apuntó. El académico planteó que la escuela es el espacio adecuado para educar a los niños en temas de democracia, derechos humanos, desarrollo moral, formación de valores y autoconocimiento emocional, todo desde estrategias de convivencia. Porque al final “se trata de aprender a vivir juntos”, concluyó Bazdresch Parada.

La escultura La serpiente de El Eco, la instalación How to Entangle the Universe in a Spider Web, la Escuela de Ballet Folklórico de México construido en 1968, la pirámide El Adivino en Uxmal y la conquista de México tienen en común ser la inspiración para las colecciones de la diseñadora tapatía Paulina Luna, quien compartió su trayectoria e inspiración para sus colecciones. Lo que caracteriza a su marca homónima es la arquitectura, estructura de sus prendas y que para ella “la feminidad no es el rosa o las siluetas acentuadas, va más allá de los estereotipos”, no por nada sus piezas tienen cortes andróginos, usa primordialmente colores neutros, aunque de vez en cuando, sobre todo en su última colección hay una presencia bastante colorida. De las prendas destaca su forma, lo angular o su fluidez natural. Con sus diseños de calzado llega a expresar más la parte arquitectónica de su inspiración con ayuda de los materiales, tanto que parece que llevas esculturas en los pies. Para crear una colección no sólo le basta inspirarse, explicó, ya que detrás hay un extenso periodo de investigación, de campo y bibliográfico, de los sujetos y sus obras, los colores y formas lo que termina generando en ella una gran necesidad de expresión. Para Paulina Luna el trabajo en equipo es tan importante para el éxito como la consistencia, la disciplina y la perseverancia “no hago esto yo sola” y es que su equipo de trabajo, todos tapatíos y en su

mayoría mujeres, son quienes la ayudan a crecer. Otra clave para el éxito es no tener “miedo a experimentar” o “miedo al fracaso”, esta forma de pensar la lleva a concentrarse más en el concepto que en el qué dirán o si lo compraran o no, permitiéndole dar rienda suelta a su creatividad, dejando a un lado el “no funcionara” y atreviéndose a “hacer algo que va más allá de lo normal”. Esta conexión que tiene la diseñadora con la arquitectura no es mera casualidad o una simple respuesta a la moda actual, este amor tiene sus orígenes desde que ella tenía cinco años con un papá arquitecto, le nace la inquietud por empezar a desarrollar y él la fue involucrando en esta forma de expresión artística que él tiene como profesión. A los diez años uno todavía es muy pequeño para entrar de lleno a una obra de construcción, pero Luna encontró el medio perfecto para intervenir y crear arquitectura a tan temprana edad, los textiles. Después se profesionalizó y entró a todos los concursos habidos y por haber en la universidad, pero desde ese entonces unificó a la arquitectura y la moda como su forma de hacer arte.

“No tengan miedo a experimentar ni miedo al fracaso, atrévanse a hacer algo más allá de lo normal” Paulina Luna Arquitecta y Diseñadora

Este lunes 28 de octubre se realizó el foro “ITEX: Feminismo para torpes”, organizado por la Sociedad de Estudiantes de Relaciones Internacionales, que contó con la participación de las alumnas Karla Menchaca e Isabel Martínez Frausto, ambas de Relaciones Internacionales, y Aranzazú Hernandez Santillán, de Gestión Pública y Políticas Globales. La especialista Alexis Calderón dio cierre a la actividad con una plática sobre el empoderamiento femenino. La próxima sesión se realizará este lunes 4 de noviembre a las 13:00 horas en el Auditorio D1.

FOTO ROBERTO ORNELAS

EMPODERAN CON PERSPECTIVA DE GÉNERO

La diseñadora Paulina Luna unifica la arquitectura y la moda en hacer arte textil.


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FOTO LUIS PONCIANO

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Como consumidores tenemos mucho por hacer, básicamente optar por frutos de temporada y preferir el producto local.

COMERCIO ALTERNATIVO

Como parte de las Jornadas de Comercio Alternativo y Negocios Sustentables, Víctor Flores platicó con integrantes de la comunidad universitaria respecto a la cultura de consumo responsable y su impacto en la economía local. POR MONTSERRAT MUÑOZ

Promover un consumo consciente para preservar la biodiversidad C

uando compras tu despensa, ¿qué porcentaje de lo que gastas se reintegra a la economía local? ¿Sabes cómo tus compras impactan al medio ambiente y a las familias de la región? Víctor Flores Gutiérrez, coordinador de la Feria de Productores, afirmó que a pesar de que México es un pilar de la agricultura mundial que ha aportado más de 100 tipos de plantas a la dieta mundial (entre los cuales están el frijol, maíz, chile, aguacate, papaya y chayote), el consumo nacional no

corresponde a esta rica biodiversidad y en cambio, ha ido mermando la conservación de cultivos autóctonos e incluso el mero conocimiento de su existencia. Esto fue parte de su ponencia “Conservación de ecosistemas a través del consumo local”, dictada el jueves 31 de octubre en el auditorio M2, en el marco de las Jornadas de Comercio Alternativo y Negocios Sustentables, organizadas por la Escuela de Negocios del ITESO. El ponente señaló que los hábitos de consumo de la sociedad

condicionan la conservación o el deterioro y destrucción del patrimonio cultural y natural. En el caso de México, se ha privilegiado el comercio de productos industrializados y sistemas de monocultivo, mismos que ocasionan la degradación de los suelos y aumentan el riesgo de que los alimentos contengan exceso de químicos tóxicos Campesinos en riesgo Víctor Flores lamentó que las pocas oportunidades que ofrece el campo, debido a la dieta cada vez más industrializada tanto de citadinos

como de personas que habitan zonas rurales, provocarán que el oficio de campesinos se extinga. “Estamos en una crisis alimentaria grave, hay muy pocos campesinos trabajando la tierra. No hay una generación que quiera renovar los procesos en el campo”, comentó Flores Gutiérrez. Explicó que la edad promedio de un campesino es de aproximadamente 63 años con parcelas de menos de cinco hectáreas y que las siguientes generaciones no han encontrado en el campo, medios para alcanzar su expectativa de

vida, por lo que es común que migren a la ciudad o a Estados Unidos, convirtiéndose en gente marginada dentro de las urbes. A decir del ponente, ni el gobierno federal ni el local han sabido responder a este fenómeno; incluso se habla desde hace años de la intención de convertir al país y al estado de Jalisco en una potencia exportadora agroalimentaria, sin tomar en cuenta las implicaciones que esto tendría para las poblaciones campesinas. Ante este panorama, es mucho lo que el consumidor puede hacer: comer los frutos y vegetales de temporada y preferir el consumo local son algunas opciones que pueden fortalecer la construcción de identidad cultural y la conservación de biodiversidad alimenticia, así como reactivar la economía de los productores del campo, resaltó el conferencista. “Sólo vinculando a pequeños productores con consumidores conscientes, podemos procurar la conservación de variedades vegetales que han sido heredadas de generación en generación”, dijo. Esa es la intención de la Feria de Productores, el cual es un mercado para productores locales donde se fomenta el comercio justo y una relación de cooperación entre el campo y la ciudad. Desde hace cinco años, se instala todos los domingos de 10:30 a 15:00 horas, en la zona Chapalita de la ciudad de Guadalajara. Para mayor información, visita www.feriadeproductores.mx


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CAMPUS

DISEÑO DE SERVICIOS

Angélica Flechas, fundadora y directora de la firma consultora colombiana Háptica, charló sobre cómo hacer más accesible el derecho a los no abogados. POR ÉDGAR VELASCO

Legal Design, o cómo cambiarle la cara al Derecho

A

para participar en un par de charlas y por invitación de la Ingeniería en Empresas de Servicio, como un ejercicio que busca vincular esta carrera con la licenciatura en Derecho. Y es que, cuando de cuestiones legales se trata, la experiencia de las personas no necesariamente es la mejor. Para las conferencias, Angélica Flechas compartió con estudiantes de ambas carreras su experiencia de vida. Compartió cómo, hija de un matrimonio de abogados, había ingresado a estudiar Derecho, disciplina que le apasionaba y para la cual parecía tener un talento natural. Hasta que llegó el séptimo semestre: en una clase les pidieron que diseñaran un juego para aprender la Ley 80, que legisla las licitaciones a cargo del Estado. Mientras los otros equipos hicieron juegos de preguntas y respuestas, Angélica Flechas creó Corrupto, un juego de mesa basado en otro juego, Clue, y cuyo objetivo era, a partir de pistas —fragmentos de la ley— descubrir al corrupto en la licitación. “Al término de la clase

el profesor se me acercó y me dijo si podía hacerme dos preguntas. La primera era si podía llevarse el juego para explicarle a sus hijos la ley. La segunda, que cuándo le iba a decir a mis padres que en realidad quería ser diseñadora”. Aprovechando que la Universidad de Los Andes permitía cursar dos programas, se enroló en la carrera de Diseño, sin saber entonces que terminaría en la rama del diseño de servicios. “A los que estudiamos Derecho a veces se nos olvida que el resto del ecosistema no es abogado, y mucho de lo que hacemos no considera a la persona. Al contrario: mucho de lo que escribimos les complica la vida porque es incomprensible”, dijo la abogada colombiana y añadió que esto es un gran problema porque prácticamente todo lo que hace una persona en el día está regido por un contrato legal. “Cuando prenden la luz, hacen un contrato de servicio de energía; cuando suben al camión, es más, desde que levantan el brazo [para

solicitar la parada], hacen un contrato de servicio de transporte”. El problema, detalló Flechas, es que las personas pocas veces son conscientes de esta situación y, cuando tratan involucrarse un poco más, topan con pared porque los documentos son incomprensibles. Por eso, el trabajo que realizan en Háptica tiene tres principios fundamentales: todos los proyectos llevan la consigna del ganar-ganar, es decir, que gane la compañía que la contrata y el usuario; todos los proyectos deben ser transparentes y, tercera, cumplir con el requisito de la aplicabilidad, es decir, que todo lo que se diseña en Háptica debe estar dentro del marco jurídico. Como ejemplo, contó el caso de cómo reformularon el contrato de uno de los productos de Bancolombia, haciéndolo más claro, más visual y, sobre todo, más comprensible para el cliente. “Pero no es sólo un diseño gráfico: detrás del contrato hay todo un sustento jurídico”, explicó Angélica

FOTO ROBERTO ORNELAS

ngélica Flechas habla rápido. Casi tanto como debería leer alguien dispuesto a leerse, digamos, los términos y condiciones de un contrato en un banco, o los de Uber o el aviso de privacidad del ITESO. Angélica Flechas también habla claro. Tan claro, que todos los conceptos que va exponiendo se encuentran en las antípodas de la claridad de esos contratos que nadie lee completos y que, cuando alguien lo intenta, termina desistiendo porque son incomprensibles: la jerga legal inunda cada párrafo y cada cláusula y, por si esto fuera poco, nunca faltan las llamadas “letras chiquitas”. Angélica Fechas es abogada y también diseñadora, y desde hace “cinco años, ocho meses y tres semanas” es emprendedora: creó Háptica, un empresa colombiana que ofrece consultorías en legal design, un concepto que viene ganando fuerza y que busca cambiarle la cara al ejercicio del Derecho. Angélica Flechas llegó al ITESO

y dijo que otro de sus principio es que “la llamada ‘letra chiquita’ debe ser la más grande, porque por lo general es la que genera más dudas en los clientes”. El concepto Háptica tiene que ver con todo lo que percibimos a través del sentido del tacto, tal y como ocurre con la óptica (ojos) y la acústica (oído), de ahí que el lema de Háptica es “Historias con tacto”. La firma está integrada por abogados —claro está— y diseñadores —obviamente— pero también por antropólogos y psicólogos, entre otras disciplinas, porque, dijo Angélica Flechas, “no puedo diseñar diversidad si no tengo un equipo diverso”. Y diversa es también su cartera de clientes: comenzó trabajando para una farmacéutica, ha trabajado para entidades públicas, firmas de abogados, hoteles y restaurantes, entre otros. El éxito ha sido tal, que está por comenzar operaciones en México, Perú y Centroamérica. En su charla, Angélica comparte cómo además de la licenciatura en Derecho y la maestría en Derecho Comercial terminó convertida en diseñadora de Servicios. Cómo, al final de los estudios y luego de buscar empleo, terminó inventando ella misma su trabajo. Y cómo encontró en el legal design el puente que conecta los aspectos legales con el usuario. Para terminar de poner ejemplos, compartió su visión de cómo podría ser el aviso de privacidad del ITESO luego de pasar por un proceso de legal design. Y es que, remató, “todo el mundo tiene derecho y capacidad de innovar. La ley dice qué debe pasar, pero no dice cómo. Es ese el poder que tiene el Diseño de Servicios”.

Angélica Flechas creó Háptica, un empresa colombiana que ofrece consultorías en legal design, un concepto que busca cambiarle la cara al ejercicio del Derecho.


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FOTO LUIS PONCIANO

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No abandones el barco por una decisión precipitada, antes de dar de baja una materia, revisa tu promedio y conversa con tu profesora o profesor las posibilidades que tienes de acreditarla. SEMANA 12: LA ESTRATEGIA

SERVICIOS ESCOLARES

Esta semana es la última para dar de baja una materia, pero antes de que tomes esa decisión, infórmate sobre opciones y repercusiones económicas y académicas de hacerlo. POR ERIKA TORRES

¿Piensas en dar de baja académica una materia? Y

a llegaste a la semana 12 de clases, lo que significa que el fin del semestre y las vacaciones están a la vuelta de la esquina. Para muchos estudiantes este periodo significa la última oportunidad de subir la calificación en alguna materia para incrementar su promedio, pero habrá quienes piensen que es el momento de ‘abandonar el barco’ y dar de baja la materia en la que no les ha ido tan bien, para no afectar su promedio. Y es que la semana 12, específicamente hasta el viernes a las 19:00 horas, es la fecha límite para dar de baja académica una materia, no afectar tu promedio y hacerte la promesa de que para la próxima vez que vuelvas a cursarla te irá mejor. Luis Manuel Barroso, director de Servicios Escolares, comenta a CRUCE que, antes de tomar esta decisión, estés bien informado de las

consecuencias y los criterios para dar de baja una materia, ya que hay implicaciones no solo académicas, sino económicas. “En mi opinión, solamente dala de baja si ya ni Dios Padre te ayuda para que la pases y esto tiene una implicación o repercusión de alto nivel, si no, déjala, quizá la puedas aprobar”, comenta. Sigue leyendo para enterarte de las opciones y para que no tomes una decisión precipitada que te cueste tiempo y dinero. Antes de tomar la decisión de dar de baja la materia, es muy importante que hables con tu profesor o profesora y le preguntes acerca de tu promedio y la expectativa que tienes de acreditar o no la asignatura, porque ha habido casos en los que el alumno está tan seguro de que va a reprobar que da de baja la materia sin haber considerado las opciones en con-

junto, y al querer dar reversa en la semana 13 o 14 ya no se puede, recomienda Kina Vieyra, jefa de Tramitación Escolar. Además de estas opciones en conjunto, tienes que tomar en cuenta la opción del examen extraordinario – si la asignatura la tiene -, que te permite pasar la materia y continuar con tu ruta de estudios según la has planeado. Si habiendo considerado esta opción la situación sigue sin serte favorable y estás convencido de dar de baja la materia, debes recordar que la asignatura se te cobrará al 100% y no podrás presentar exámenes a títulos de suficiencia para aprobarla. Además de tener que volverla a cursar – y pagar -, en la segunda vuelta no podrás volver a darla de baja. Así que... ¿por qué no mejor esforzarse las últimas cuatro semanas? Si aun así estás firme en tu de-

cisión de darla de baja, tienes que considerar que si tienes adeudos vencidos, tanto de documentos como de dinero, no podrás hacer el trámite de la baja, y pasada la semana 12 habrás perdido la oportunidad. Por último, es necesario que revises que la materia se dé de baja en el sistema escolar, porque, como comenta Luis Barroso, “a veces lo que ha ocurrido es que el alumno se da de baja en el curso del Moodle y con eso creen que ya se dieron de baja, pero no es así. Después de que la den de baja administrativa es importante que revisen su horario y que ya ahí no esté la asignatura.” Desde la redacción de CRUCE te recomendamos que antes de tomar cualquier decisión hables con tu profesor o profesora para explorar tus opciones y, si son favorables, que te esfuerces lo más posible las últimas 4 semanas.

Lunes y martes: Busca a tu profesor o profesora de la materia que estás considerando dar de baja, y pídele información sobre tu promedio y opciones para sacarla adelante este semestre. Miércoles: Si ni rezándole a San Ignacio [la oración está abajo] salvas la materia y tienes una beca que cuidar, revisa en la Dirección de Servicios Escolares [edificio R primera planta] que no tengas adeudos ni que te falte entregar algún documento. Jueves y viernes: Haz con tiempo el trámite de la baja, es decir, no te confíes y lo dejes para el viernes a las 18:00 horas. Revisa tu horario para verificar que ya no aparezca la asignatura.

ORACIÓN DE SAN IGNACIO DE LOYOLA

Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y mi voluntad. De ti, Señor, todo lo he recibido; a Ti todo lo devuelvo. Dispone de mí según tu voluntad. Dame tu Amor y tu Gracia, que solo eso me basta.


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C BA IO MGPRUASF Í A

UN SABIO CON NOMBRE DE BIBLIOTECA

Este miércoles 6 de noviembre, Día del ITESO, conmemoramos que nuestra universidad es una institución con reconocimiento oficial en sus estudios de pre y posgrado en México. El reconocimiento oficial se obtuvo el 11 de noviembre de 1968 después de varias batallas encabezadas por el jesuita Jorge Villalobos Padilla, SJ. POR VAN E SA ROB LE S


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Lo notaste alguna vez? La biblioteca del ITESO tiene nombre, el de un tipo que no la tuvo fácil casi nunca. Fue adolescente católico en la Guerra Cristera, seminarista durante la Segunda Guerra Mundial, asistente de un Premio Nobel, vicerrector del ITESO cuando no se sabía si el ITESO iba a vivir más de cinco años, y promotor incansable del reconocimiento oficial que la universidad obtuvo en noviembre de 1968, el año que el gobierno de México se volcó contra los universitarios… “Estamos preparados para todo”, se le oía decir al jesuita Jorge Villalobos Padilla, SJ (1914-1972). Sí: a nuestra biblioteca la bautizaron en su honor. Nació en 1914, en Encarnación de Díaz, un municipio de Los Altos de Jalisco. En 1926 llegó a la secundaria del Instituto de Ciencias. Era el comienzo de la Guerra Cristera, los actos religiosos ocurrían en secreto y el Gobierno Federal perseguía a los que no eran discretos en la manifestación de sus creencias. Por estas razones, Jorge Villalobos hizo el noviciado de la Compañía de Jesús en Ysleta College, cerca del El Paso, Texas, junto con un grupo de tapatíos entre los que estaba Luis Hernández Prieto, de quien se hizo amigo y con quien muchos años después compartió la aventura que todavía hoy te tiene leyendo este texto: la fundación del ITESO. En los años 40 del siglo XX, la Segunda Guerra Mundial vomitaba violencia y muerte sobre varios países del mundo. Justo unas semanas después del término del conflicto armado, en Indiana, Estados Unidos, a Jorge Villalobos lo ordenaron sacerdote jesuita. No se conformó con eso. Parece que Jorge Villalobos, SJ, no se conformaba. Durante su vida como estudiante había sido un apasionado de la física y las matemáticas, por lo cual decidió hacer un posgrado en ciencias en The Fordham University, la universidad jesuita de Nueva York. Allá trabajó en experimentos bajo la dirección de Victor Franz Hess, el hombre que había recibido el Nobel de Física en 1936 por el descubrimiento de la radiación cósmica. A principios de los años 50 trasladaron a Jorge Villalobos, SJ, a la Ciudad de México, a una institución que hoy se llama Universidad Iberoamericana. Ahí fundó la Escuela de Ingeniería y a finales de ese decenio, llegó a Guadalajara para dar clases de física, en el Instituto de Ciencias, donde había sido estudiante. “Imposible olvidar su hosca, fuerte e imponente figura, a la par del hilillo, y a veces chorro de sudor que corría por su mejilla, con el que captábamos el esfuerzo y la tensión puestos en el proceso de sembrar ciencia, en medio de bullicio insoportable que eran nuestros celebros juveniles”, escribió uno de sus alumnos de la preparatoria, Miguel Bazdresch-Parada, profesor emérito del ITESO y hoy coordinador de Innovación, Desarrollo y Experimentación Académica de esta Casa de Estudios. En realidad, su reto era mucho mayor que educar adolescentes. En

“Ya que de momento no estamos incorporados, debemos adoptar los mejores planes de estudio y en ellos laborar para una óptima preparación de los alumnos”.

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Jorge Villalobos Padilla, SJ, fue Rector del ITESO de 1966 a 1970.

Jorge Villalobos Padilla, SJ Ex Rector del ITESO

1958, fue el primer jesuita con un cargo en el ITESO, nada menos que el de vicerrector —si quieres conocer más de la historia de la universidad, busca el artículo de las piedras fundadoras, en las páginas 8 y 9—. “Era vicerrector con funciones de rector, sin una relación formalizada entre la Compañía de Jesús y el ITESO, a cargo de una obra sin un campus definido; sin biblioteca, sin fondos […], sin reconocimiento oficial y con un ambiente violentamente adverso entre ciertos sectores tapatíos...”, escribió en 2017 su sobrino, Juan Jorge Hermosillo Villalobos, hoy secretario de la Rectoría. En 1958, Jorge Villalobos, SJ, fue testigo de los primerísimos pasos del ITESO, con el nacimiento de las facultades de Derecho, Filosofía, Ciencias Químicas, Economía e Ingeniería. En 1961 vio nacer a Psicología, en 1963 a Arquitectura, y en 1967 a Ciencias de la Comunicación y Relaciones Industriales. Su visión fue siempre que el ITESO hiciera investigación objetiva y universal, “para descubrir con nuestra mente los secretos arcaicos de la materia”, como escribió alguna vez. Sólo había un detalle. En sus primeros años de vida esta universidad que hoy atesora el reconocimiento de diversos organismos de educación e investigación por la excelencia académica de sus programas de estudio, no expedía títulos, pues no tenía validez oficial. Así, las y los egresados se examinaban y sus sinodales firmaban un documento llamado “testimonio a manera de título” para dar fe de la formación profesional adquirida en el Instituto de Estudios Superiores de Occidente, el ITESO. Jorge Villalobos, SJ, había pedido y luchado, luchado y pedido el reconocimiento de los estudios del ITESO: ante la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ante la Secretaría de Educación Pública, ante la Universidad de Guadalajara… No lo logró al principio. Entonces decidió que, justo por ese inconveniente, el ITESO debía ser una institución con programas de excelencia y ese parámetro debía permear en todo su haber. Alberto Gutiérrez Formoso, el autor de Acontecer histórico del ITESO, transcribe una de las conversaciones del padre Villalobos con otros fundadores de la universidad: “Ya que de momento no estamos incorporados, debemos adoptar los mejores planes de estudio y en ellos laborar para una óptima preparación de los alumnos”. En la Ciudad de México, Jorge

Villalobos había dejado amistades que fueron clave para la historia de nuestra universidad. Uno de ellos fue Javier Barros Sierra, ingeniero, hombre de ciencia y rector de la UNAM, desde 1966. Esta relación y el registro riguroso de exámenes, listas y procesos que se hacía en el ITESO favorecieron su incorporación a la Universidad Nacional Autónoma —y con eso, al reconocimiento de la validez de sus estudios—, recuerda Miguel Bazdresch. El primer reconocimiento oficial de los estudios del ITESO se logró el 11 de noviembre de 1968, apenas un mes y nueve días después de la represión contra los estudiantes en la plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. Para esas fechas, le llamaba al campus Ciudad ITESO. De ciudad tenía poco, pues sólo existían lo que hoy son los edificios A y C. El edificio B era un cascarón, pues no había dinero para terminarlo. Pero en el edificio A se configuraba la universidad entera, desde salones de clase, laboratorios, biblioteca, rectoría y hasta la capilla. Por eso el reconocimiento oficial de los estudios del ITESO fue tan importante. Propició que se inscribieran muchos más estudiantes y que la universidad pudiera obtener recursos, poco a poco para emerger sustantivamente como una opción de formación universitaria de excelencia. Esa es la razón de que quienes

egresamos del ITESO podamos tener un título y de que, cada segundo miércoles de noviembre, se celebre el Día del ITESO. Jorge Villalobos, SJ, trasladó las diferentes facultades, hoy le llamamos carreras, al campus actual —una funcionaba cerca del Santuario y otra en la colonia Americana—. Durante su gestión, nació el Departamento Administrativo, hoy Dirección de Administración y Finanzas, se redactaron los primeros reglamentos internos y se gestó una universidad de acuerdo con el pensamiento de los movimientos de estudiantes que en 1968 surgieron en distintos países del mundo. Después de que dejó la rectoría, en 1970, el jesuita siguió impartiendo clases de Física y Circuitos en las carreras de ingeniería. “Era feliz explicando los secretos de los circuitos y manipulando alambres. Artesano de la ciencia, encontraba la paz entre aparatos, ‘chácharas’ y ‘fierros’, cuya lógica fue siempre inaprehensible al no iniciado”, recuerda Miguel Bazdresch. Jorge Villalobos Padilla murió el 10 de septiembre de 1972: exactamente 14 años después de la primera reunión del Consejo Académico del ITESO, recuerda su sobrino, Juan Jorge Hermosillo. El legado de este tenaz jesuita puede reconocerse hoy en varios escenarios del ITESO, como en su inspiración, o la reglamentación y

organización o el campus universitario; particularmente el edificio A, donde nació el campus y estaba la Rectoría. Hoy frente a ese recinto el nombre de Jorge Villalobos luce imponente en el ingreso de la Biblioteca del ITESO, Dr. Jorge Villalobos Padilla, SJ, una de las bibliotecas mexicanas privadas, abiertas al público en general, con mayor acervo en ciencias, ingenierías, economía y humanidades, con plataformas y recursos que facilitan la búsqueda y acceso a la información en múltiples formatos, que fomenta el desarrollo de la cultura de la información y de las habilidades académicas y que preserva en sus acervos, un sinfín de obras y colecciones.

*Esta biografía se construyó con información del artículo “Retazos para un retrato: Jorge Villalobos Padilla, S.J. Rector 66–70”, de Miguel Bazdresch-Parada, que se publicó en la edición 10 de la revista Renglones, del ITESO, en abril de 1988; de los datos que se obtuvieron tras una charla con este académico; del libro Acontecer histórico del ITESO, 1957-1997, de Alberto Gutiérrez T. Formoso, y la biografía que escribió Juan Jorge Hermosillo Villalobos, el 10 se septiembre de 2017, en el marco del aniversario 45 de la muerte del jesuita.


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E N P O R TA DA

BIENAVENTURADOS LOS QUE TRANSFORMARON UNA ALBERCA EN UNA UNIVERSIDAD

Este miércoles 6 de noviembre celebramos al ITESO, nuestra casa común. Un proyecto educativo que se ideó y creció en comunidad y con un talante transformador y de frontera

E

POR VANESA ROBLES

sta es la historia de una alberca que en vez de esculpirse hacia abajo se esculpió hacia arriba. Se transformó en el

ITESO. Esta es la pequeñísima historia de cinco de sus casi 30 piedras, cápsulas del tiempo placas y estelas fundadoras. Dicen que todo comenzó en 1956, cuando un grupo de padres de familia se reunió con el sacerdote jesuita Luis Hernández Prieto, SJ, para ver cómo juntaban dinero para construir una piscina en el Instituto de Ciencias. Imagínate una escena de Guadalajara ese año. Entre toda la población la ciudad apenas llegaba a 1.7 millones de habitantes, muchos de los cuales vivían en áreas rurales, según los censos de la época. En la radio —y vaya que se escuchaba—, sonaban Elvis Presley, Frank Sinatra y Chuck Berry lanzaba Roll Over Beethoven. Las señoras elegantes llevaban vestidos en forma de lápiz y las jóvenes, crinolinas. Los chicos se vestían con sacos extra grandes y se echaban harta goma en el cabello. La Guadalajara con escenas rurales empezaba a volverse la gran ciudad, con la ampliación de las avenidas del centro histórico y el proyecto de una “autopista alrededor de la ciudad”. La plática de los padres de familia y la recaudación de fondos con Luis Hernández, SJ se transformó en el sueño del nacimiento de una universidad, que comenzó con algunas carreras, en septiembre de 1958, en el centro de Guadalajara y, piedra sobre piedra, se transformó en lo que es hoy. Este texto es parte de una serie en la que puedes participar con tus versiones y relatos. www.iteso.mx/historias. #HistotriasITESO. Los esperamos pronto.

FUENTE DE LOS BIENAVENTURADOS Bienaventurados los que sin ver creyeron [Juan 20: 27-29]. Bienaventurados los que viendo continúan creyendo”, se lee en la fuente que está entre la Rectoría y la Cafetería Central del ITESO. La frase se refiere a la historia de Tomás, el incrédulo, ante la resurrección de Cristo. La fuente, a los fundadores y los primeros egresados del ITESO. No es el monumento más viejo; se colocó en 1983, unos 27 años después de que un grupo de personas tuvo las primeras reuniones que fueron el génesis del ITESO. ¿Por qué empiezo por aquí? Para contarte que los primeros empresarios, profesores y estudiantes fueron de veras aventados. Aunque el ITESO se constituyó el 31 de julio de 1957 y comenzó las clases en septiembre de 1958, los fundadores le batallaron mucho para financiarlo; los profesores daban clases sin sueldo y los estudiantes hacían carreras sin título, pues la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Secretaría de Educación Pública y la Universidad de Guadalajara le habían negado al ITESO la incorporación. Al final, el reconocimiento oficial de estudios fue otorgado por la UNAM el 11 de noviembre de 1968. Por eso, el tercer miércoles de noviembre se celebra el Día del ITESO y por eso esta semana vamos a contarte una parte de su historia.


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DESCANSO DE LAS ESCALERAS DEL EDIFICIO B Fechada en septiembre de 1967, esta placa recuerda a Don José Aguilar Figueroa, “por haber donado los terrenos en que se construye la Ciudad ITESO”. José Aguilar fue uno de los 111 fundadores de esta universidad. Se dice bien fácil, pero entre 1956, cuando surgió la idea, y 1961, las facultades funcionaban en tres sedes; el edificio que está a un costado de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, sobre la calle Independencia, en el centro de Guadalajara; la Casa de los Abanicos, en la colonia Americana y en la calle Pedro Loza, en el barrio de El Santuario. El ITESO era tan joven que no se sabía dónde iba a quedar. El 3 de diciembre de 1961, José Aguilar decidió donar las 38 hectáreas que le pertenecen al ITESO. Él deseaba construir una ciudad universitaria, quizás con el concepto de la Ciudad Universitaria de la UNAM.

MONUMENTO A LA PRIMERA PIEDRA El ITESO no nació en el sitio que ocupa hoy, pero he aquí el monumento a la primera piedra del campus. Está en el jardín a espaldas de la Capilla y a un costado del Centro Universitario Ignaciano. Cuando en 1961 se donó el terreno que ocupa el campus, no existían ni un periférico ni un Camino al ITESO; puros sembradíos. Miguel Bazdresch recuerda que en 1964 ya estaban los edificios A, la estructura del C, que por falta de dinero se fue haciendo en cuartos, un cascarón del edificio B, y un tejabán para guardar herramientas de siembra, en lo que hoy son las cabañas del edificio N, de Promoción Cultural. José Aguilar había solicitado que lo dejaran sembrar mientras la “Ciudad ITESO” crecía. Entonces gran parte de la vida universitaria ocurría en el Edificio A, aunque la Rectoría y la Escuela para Secretarias —leíste bien— seguían en la Casa de los Abanicos, y la de Ciencias Químicas, en el barrio de El Santuario.

TRES VALIENTES ¿Notaste que en el jardín a un costado de la Cafetería Central hay un trío de estelas? Cada una nombra a los hombres que no sólo creyeron, sino realizaron las acciones necesarias para que el ITESO sea posible: Raúl Urrea Avilés, José Fernández del Valle y Ancira, y Roberto de la Torre Castañeda. José Fernández del Valle estaba en el grupo de padres que queriendo una alberca hicieron una institución. Fue el primer rector y presidente de la Asociación Civil de la Universidad. Por eso, recibió los ataques de los primeros tiempos —dicen que hasta lo pasearon con una pistola en la cabeza—. Él pidió que la formación académica del ITESO se encomendara a los jesuitas y encabezó la negociación para la donación de los terrenos del campus. A principios de los años 60 del siglo XX, Raúl Urrea encabezó una recaudación para construcción de la universidad naciente; juntó cuatro millones de pesos (hoy serían unos 50 millones). Entre 1967 y 1976, fue el tercer presidente de la Asociación civil del ITESO. Roberto de la Torre Castañeda fue un héroe. Acuérdate que al principio de su vida, el ITESO no tenía dinero. En 1965, Roberto de la Torre asumió la presidencia de ITESO, AC; creía tanto en el proyecto que se endeudó y puso como aval a su fábrica de refacciones; además destinó una parte de sus ganancias para financiar el proyecto.

MEDIO SIGLO SE DICE FÁCIL La Plaza de los 50 años se inauguró en septiembre de 2008, durante los festejos por el medio siglo del ITESO. La diseñó el arquitecto Jorge Tejeda. En ese momento, cada uno de sus monolitos representaba un decenio de vida de la universidad. En la celebración habló Cristina Romo Gil, una de las veteranas de la universidad; de las primeras profesoras de la carrera de Ciencias de la Comunicación, numeraria y emérita, hoy jubilada: “Señalar, significar, simbolizar, todo para guardar la memoria y mantener la hospitalidad hacia nuevos sentidos. Espero de todo corazón que estas estelas sean permanentes astas para renovar nuestro compromiso de que no bajaremos las banderas del ITESO”, expresó, emocionada. Bajo una de las lozas de la Plaza de los 50 se colocó una cápsula del tiempo, con los nombres de los alumnos, profesores y trabajadores que habitaban el campus en ese momento. En el ITESO existen alrededor de 15 cápsulas sembradas bajo algunas piedras, fuentes y lozas… Pero esa es una historia que te contaremos después.


CAMPUS

FOTO COMUNICACIÓN DEPORTIVA

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CINTHIA GUADALUPE CABRERA AGUIRRE Alumna de Nutrición y Ciencias de los Alimentos que obtuvo el Premio Trayectoria XXXVI InterSUJ Torreón 2019, máximo reconocimiento del Sistema Universitario Jesuita por trayectoria deportiva y académica destacada. POR COM U N IC ACIÓN DEPORTIVA

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UNIVERSITARIA COMPLETA

Cinthia Guadalupe Cabrera Aguirre, alumna de Nutrición y Ciencias de los Alimentos, ha acumulado tres campeonatos InterSUJ y un campeonato nacional de CONADEIP.

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ormar parte de un equipo representativo durante la universidad es algo que no cualquiera puede presumir. Lograrlo requiere de disciplina, esfuerzo, dedicación, sacrificios, trabajo en equipo y pasión por el deporte. Quien ya ha vivido esta experiencia lo puede corroborar, pues dividir la vida universitaria entre clases, proyectos, tareas, entrenamientos, viajes y partidos, es un compromiso difícil de mantener. Es por eso que cada año, durante la celebración del encuentro deportivo InterSUJ, las distintas universidades jesuitas reconocen a un deportista por institución con el Premio Trayectoria. Este galardón se entrega a estudiantes que estén por vivir su último InterSUJ, cuya trayectoria deportiva sea destacada, su desempeño académico sobresaliente y que además hayan participado en proyectos sociales con impacto positivo para la comunidad.

Habrá personas que se pregunten si en verdad existen estudiantes así. Una prueba de que existen es Cinthia Guadalupe Cabrera Aguirre, alumna de Nutrición y Ciencias de los Alimentos quien obtuvo el Premio Trayectoria XXXVI InterSUJ Torreón 2019. Cinthia llegó al ITESO hace más de cinco años, y desde su primer semestre se unió al equipo representativo de futbol femenil. Durante este tiempo, ha levantado valiosos trofeos para la universidad. Su palmarés más destacado consta de tres campeonatos en InterSUJ, en León 2016, Guadalajara 2017 y Torreón 2019; así como un tercer lugar y un campeonato nacional en el CONADEIP 1era fuerza en 2016 y 2018, respectivamente. Este último triunfo significó el ascenso del equipo al Campeonato Universitario Telmex Telcel (CUTT), máxima justa deportiva que puede disputar una universidad. “He vivido tantas cosas junto a mi equipo, que puedo considerarlas como parte de mi familia”, destaca Cinthia. Pero eso no es todo. Mientras levantaba trofeos en campeonatos nacionales, se daba el tiempo de mantener un promedio de 9.3, además de representar a sus compañeros de carrera como presidenta de la sociedad de alumnos. Desde esta posición, junto al colectivo de foráneos, participó activamente impartiendo los talleres prácticos de cocina, selección adecuada de alimentos y snacks saludables, con el fin de que los alumnos foráneos tengan más herramientas para saber cómo alimentarse de manera práctica y saludable. También colaboró con el Hospital del Sagrado Corazón elaborando planes de alimentación para pacientes con diversas enfermedades, de acuerdo con sus requerimientos. Finalmente, realizó una investigación de la adherencia de la dieta de pacientes con hemodiálisis. Llena de experiencias y logros, Cinthia culminará su ciclo como deportista universitaria. Su último gran reto será competir junto a su equipo durante la primera fase de competición del CUTT, donde buscará dejar bien posicionada a su escuadra de cara a la liguilla que se jugará el próximo semestre.


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Todas las sesiones se transmiten vía streaming en: Youtube.com/ITESOUniversidad http://cultura.iteso.mx/cafe_scientifique Facebook Centro de Promoción Cultural ITESO Twitter @CScientifique.

FESTIVAL CULTURAL UNIVERSITARIO

Rap en lengua de origen POR CENTRO DE PROMOCIÓN CULTURAL

FOTO ARCHIVO

Juan Sant es un rapero totonaco, y su proyecto musical es sumamente fresco. El propósito de sus canciones es hacer visibles vivencias cotidianas de quienes van del campo a la ciudad, además de promover el uso y la revitalización del totonaco como la lengua originaria de México. ¿Quieres conocer más sobre Juan? Asiste a la entrevista pública que le realizará el periodista Juan Carlos Núñez el lunes 4 de noviembre, en punto de las 11:00 horas, en el auditorio D2. Juan Santiago Téllez nació en una pequeña comunidad totonaca de la sierra norte de Puebla. Llegó a la Ciudad de México a los 15 años, donde tuvo que enfrentarse a la constante discriminación de sus compañeros. Fue en el rap donde Juan Sant encontró un refugio. De manera autobiográfica y reluciendo el indigenismo, sus primeras letras estaban escritas en español, pero el compartir su historia dio un paso más allá, cuando se dio cuenta de que tenía que contarla en su lengua materna: “La cultura hip-hop te permite ser tal cual eres, ser original. Y a mí lo que me hace original es mi lengua” . El rapero grabó su primer álbum, El ego de un indio, en 2013, en el cual hablaba de dejar atrás aquellas veces que le dijeron que sus raíces estaban mal. Las canciones de Juan Sant no solamente han preservado las lenguas originarias, sino que cada una de sus letras se han convertido en denuncia que se hace con música. “Yo quiero con mis rimas, luchar contra la discriminación. […] Decir que ser indígena no significa aguantarte. Explicar con mi lengua cómo vivimos y cómo luchamos”. Escucha sus letras y sus ideas en la entrevista pública que realizará el periodista y profesor del ITESO, Juan Carlos Nuñez

Agustín López Munguía, invitado al Café Scientifique, recibió el Premio Nacional en Ciencias y Artes en el área de Ingeniería y Tecnología en 2003.

FESTIVAL CULTURAL UNIVERSITARIO

La frase popularizada por Carl Sagan “Somos polvo de estrellas” será departida a fondo en el Café Scientifique este martes 5 de noviembre a las 19:30 horas, con el investigador Agustín López Munguía. POR CENTRO DE PROMOCIÓN CULTURAL

Somos -y comemospolvo de estrellas

FOTO ARCHIVO

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Juan Sant es un rapero de Puebla que canta en totonaca. Como es propio del rap, sus rimas evocan la protesta y lucha.

pocos sonará novedosa la consigna “somos lo que comemos”, y tampoco extraña la frecuencia con la que escuchamos expresiones, por lo general hechas con mucha ligereza, sobre lo nocivo de los alimentos llenos de “químicos”. En el 150 aniversario de la publicación de la tabla periódica de los elementos, Agustín López Munguía, invitado al Café Scientifique del martes 5 de noviembre, nos propone una cena de gala para reflexionar sobre lo que comemos, sobre nuestras filias y fobias para integrar el menú, sobre los riesgos que los platillos seleccionados conllevan para nosotros

y para el planeta, pero sobre todo, a reflexionar durante esta cena sobre lo que habrá de elementos químicos, esos que aparecen en la tabla periódica, en cada bocado y en cada respiración. El investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM propone ahondar en la reflexión las maneras en que, desde los alimentos, nos relacionamos con los elementos químicos, elementos de los que por cierto estamos hechos nosotros, y el universo entero. Quizá esta charla, que forma parte del 17 Festival Cultural Universitario del ITESO, permita además de celebrar la creación de la tabla y admirarnos, como propone el doctor

López Munguía, de “la maravillosa cadena de eventos afortunados que conecta la energía proveniente de una molécula de azúcar que contiene un átomo de carbono, que después de pasar dormido millones de años en una roca calcárea ligado a un calcio y tres oxígenos se las arregla para llegar al cerebro, con la posibilidad de dialogar en torno a la química de los alimentos en esta sesión”. La cita con el ingeniero químico y doctor en biotecnología será en la Casa ITESO Clavigero, este martes 5 de noviembre a las 19:30 horas, en el marco del Café Scientifique que sigue celebrando sus 15 años de ser un espacio de ocio para pensar y platicar la ciencia.

Sobre Agustín López Munguía En 2003 recibió el Premio Nacional en Ciencias y Artes en el área de Ingeniería y Tecnología. Desde noviembre de 2018 es Investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Trabaja en biotecnología aplicada a la ciencia de los alimentos, en temas como síntesis de azúcares y su efecto en la microbiota intestinal. Ha formado a un gran número de estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado, e imparte clases en la licenciatura de la carrera de Química de alimentos en la Facultad de Química, y en el posgrado en Ciencias Bioquímicas de la UNAM. Es autor de varios libros de docencia, de más de un centenar de artículos científicos en revistas especializadas, además de realizar una intensa actividad en el terreno de la divulgación, de la que destacan sus libros: Alimentos: del Tianguis al supermercado y Alimentos Transgénicos ambos en la serie: Viaje al Centro de la Ciencia y Biotecnología en la Serie Tercer Milenio del Conaculta, y más recientemente: Una cita para comer y Los microbios y yo. Es integrante del Consejo Editorial de la revista ¿Cómo ves? y de la Revista Digital Universitaria, en las que además ha escrito artículos relacionados con los alimentos y la biotecnología. De 2015 a 2017 fue editor de la columna semanal que publica la Academia de Ciencias de Morelos en un diario de esa ciudad.


E N T R E V I S TA

FOTO LUIS PONCIANO

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SALVADOR RAMÍREZ PEÑA, SJ En julio de este año se incorporó al grupo de jesuitas del ITESO y encabeza una nueva apuesta para reflexionar y difundir los valores de la universidad: el ciclo de cine Cinética. P O R É D G A R V E L A S C O

CON EL NUEVO CINEFORO BUSCARÁ INQUIETAR CONCIENCIAS

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brir un espacio para ver cintas que difícilmente llegan a la cartelera comercial. Propiciar el diálogo entre los asistentes para intercambiar puntos de vista y apreciaciones. Pero, sobre todo, generar un lugar desde donde puedan difundirse los valores del ITESO. Esos son los tres objetivos con los que ha dado inicio Cinética: Cine para Inquietar, un proyecto de cineforo empujado desde el Departamento de Formación Humana (DFH) y cuya primera función tuvo lugar el pasado 31 de octubre con la proyección de la cinta Tsotsi, ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera en 2006. El encargado de darle forma al nuevo cineforo es Salvador Ramírez Peña, SJ (Guadalajara, 1972), quien hace unos meses se integró a la comunidad de jesuitas para realizar su labor pastoral en el ITESO. Ramírez Peña se incorporó luego de una estancia de dos años en París, donde estuvo cursando la maestría en Filosofía de la Religión y Filosofía de la Cultura, que se suma a la maestría Filosofía Social que previamente había estudiado en esta universidad. “Regresar al ITESO siempre es un lujo. Es un ambiente universitario muy fraterno, comenzando por los espacios. La gente te conoce, te saluda. Lo viví como estudiante de maestría y ahora como docente sigo percibiendo esa sensación de estar en casa”, explica Salvador Ramírez. En su regreso, el jesuita se incorporó al equipo del Departamento de Formación Humana. Por sus maestrías en filosofía y considerando que dentro de la Compañía de Jesús ha trabajado sobre todo dando acompañamiento a jóvenes universitarios, se buscó dar forma a una colaboración que involucrara la filosofía y las humanidades. Así surgió la propuesta de Cinética, cuyo nombre viene

Sala de cine de la Biblioteca, segundo nivel, jueves tercero de cada mes, a las 18:00 horas.

del juego de palabras entre cine y ética porque, explica el jesuita Salvador Ramírez, el objetivo es “llevar a quienes asistan hacia una reflexión ética, propiciar la escucha del otro. Que el espectador no se quede apático, sino que se involucre con los filmes, tome una postura; que pueda conocerse a sí mismo y al otro a partir de las reacciones que puede provocarles la película”. Contador público por la UdeG y con 20 años dentro de la Compañía de Jesús, Salvador Ramírez, SJ, sabe de la larga tradición que tiene el ITESO en materia de cineforos, cineclubs y diversas actividades relacionadas con el llamado séptimo arte. Señala que uno de los dilemas principales que se plantearon al darle forma a la programación del cineforo fue el de qué tipo de películas iban a proyectar. Al final, se tomó optó por cintas fuera del circuito comercial para ofrecer “un cine distinto, provocador, un cine para que el

espectador se implique y que pueda convertirse en un recurso de aprendizaje para toda la comunidad universitaria”. Con todos estos aspectos se armó una programación que, como ya se menciona líneas arriba, pudiera vincularse con los valores del ITESO. Así, para el desarrollo ético y moral y la construcción de la propia identidad se eligieron Tsotsi (Sudáfrica, 2005) y Tore Tanzt (Alemania, 2013); para conocer la realidad histórica y social se proyectarán El infierno (México, 2010) y Las elegidas (2016); para el tema del conocimiento se eligió Conducta (Cuba, 2014) y La leyenda de las ballenas (Nueva Zelanda, 2002); y para aprender a vivir en y para la diversidad tocará turno a El lenguaje del corazón (Francia, 2014) y Viva (Irlanda-Cuba, 2016). Las funciones se realizarán los jueves tercero de cada mes —excepto en diciembre—, por lo que se espera que este primer ciclo termine en junio de 2020. Sobre la dinámica que seguirán las funciones, Salvador Ramírez, SJ, detalla que buscarán tomar como punto de partida la contemplación ignaciana planteada por san Ignacio de Loyola en Ejercicios Espirituales. Ésta, añade el jesuita, “busca meterte en la escena, jugar con la imaginación y usarla como una proyección de los deseos para, a partir de ahí, hacer el discernimiento. Entonces, tendremos un momento de silencio, de meterse a la película, luego vendrá la proyección y finalmente el intercambio a partir de un método de tres preguntas propuesto por Raúl Mora, SJ: ¿Qué te provoca la cinta? ¿Qué te evoca? ¿A qué te convoca?”. Luego de la función del 31 de octubre, la siguiente está programada para el tercer jueves de noviembre. La función comienza a las 18:00 horas y la sede será la sala de proyecciones de la nueva biblioteca. La entrada es gratuita y pueden asistir alumnos, maestros y empleados del ITESO, así como el público en general.


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CRÉDITO ARCHIVO

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Las manifestaciones sociales tras la reciente represión militar en Chile nos invitan a pensar desde una óptica crítica la validez y vigencia del modelo económico y político al que se identifica como neoliberalismo.

El porvenir en disputa POR CARLOS CORDERO

Coordinador de la Licenciatura en Relaciones Internacionales

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urante octubre las manifestaciones populares en Chile dominaron la agenda política internacional. Con un desborde de imágenes y videos, las redes sociales nos mostraron las escenas aterradoras del regreso de la represión militar a las calles del país sudamericano. Plantones, huelgas, incendios en mobiliario público y privado, descubrieron también una sociedad desesperada por provocar un cambio en la situación política y económica del país y en ello revivieron los símbolos de la dictadura: las melodías de resistencia de Víctor Jara, el recuerdo de Allende, las tanquetas de agua para dispersar a la muchedumbre, la alusión al estado de guerra. Pareciera que en ese país las cosas no han cambiado mucho desde los setenta. Y es que es preciso recordar que el modelo neoliberal de mercado abierto y privatización económica surgió en Chile, pero no a manera de consenso ni de elección popular, sino a través de la imposición de la dictadura pinochetista, auspiciada desde el norte y legitimada y apoyada por las potencias europeas. La costa pacífica de los Andes se convirtió en un experimento que 20 años más tarde sería impuesto a través de la persuasión hacia gobiernos que se encontraban en momentos de crisis económica. El modelo fue instaurado a través del Consenso de Washington en el resto de la región, y esta acción se convirtió en una de las estrategias para instaurar el nuevo orden político y económico de la post Guerra Fría. Desde la última década del siglo XX, Chile era concebido como la “excepción” latinoamericana. Como un

paraíso ajeno a la convulsión política del cono sur. Sin embargo, las manifestaciones del mes pasado sacaron a la luz la realidad traumática de una sociedad desigual y asfixiada por la deuda privada individual. Las altas tarifas del transporte, el fracaso del modelo de pensiones, la educación sujeta al empeño del futuro, pero sobre todo la indiferencia de la élite política y militar respecto de la situación en las calles, provocó el estallido social. La situación en Chile pone nuevamente de manifiesto el agotamiento de un modelo político y económico de alcances internacionales, que ha creado una estructura que propicia e incentiva la desigualdad en la distribución de los recursos. Ese modelo es el que ha creado las condiciones para que la sociedad de “radicalice” y se vuelva obvia la frontera entre el “nosotros” y “ellos”. Los que han de empeñar el porvenir para resolver las necesidades presentes y aquellos que defienden la normalidad del modelo con tal de no cuestionar sus privilegios que les permiten acceder al bienestar desbordado, jugando a la política o administrando los recursos públicos. Las manifestaciones en Chile no son ni de lejos un fenómeno nuevo. Recordemos que las manifestaciones estudiantiles de 2010 frustraron las aspiraciones de relección de Michelle Bachelet, y la resistencia del pueblo chileno al modelo neoliberal inició en el momento mismo del asalto al Palacio de la Moneda en 1973. Pero tampoco la represión. Durante la dictadura, las fuerzas armadas al mando de Pinochet intentaron destrozar a la disidencia política a través de la represión violenta, reflejada en su manifestación más funesta: la tortura y

la desaparición de activistas y opositores al régimen. Ahora bien, lo que pasa en aquel país, es una manifestación más del fracaso de la contra ola conservadora que dislocó a los gobiernos de izquierda que durante los primeros 15 años del siglo XXI dominaron Sudamérica. Las manifestaciones sociales en Ecuador, así como los resultados electorales en Argentina, Bolivia y Colombia reflejan el pulso político de la región. La corrupción, y la desaceleración económica por la que atraviesa – y que ahora parece que es un fenómeno de alcance más internacional, pues justamente al cierre de octubre Alemania reportaba un estancamiento de su economía, al igual que México y Hong Kong- han propiciado que se pierda el rumbo político de la región, en el que el gran perdedor ha sido Brasil, con un presidente de derechas que ahora ha perdido a sus aliados. Si bien ahora la izquierda podría ser una opción, lo cierto es que ésta no cuenta con un proyecto alternativo que proponga un cambio sustantivo en el modelo económico político. El neoliberalismo como horizonte imaginario ha anulado toda capacidad creativa para pensar un mundo distinto en el que esa frontera del “ellos” y “nosotros” se mueva de latitud. Mientras el modelo que propicia la desigualdad siga siendo maquillado, hidratado y “customizado”, la frontera entre el ellos y nosotros seguirá siendo el búlgaro ideal para la efervescencia populista; que como ya se ha atestiguado, puede aprovechar la desesperación social para socializar la ideología xenófoba, misógina e intolerante a la diversidad, desvaneciendo y diluyendo los siglos de lucha por la libertad y la igualdad que la sociedad internacional ha librado en contra del absolutismo. Por ello, la convulsión social que ha emergido en Chile es una invitación para repensar desde una óptica critica la validez y vigencia del modelo económico y político al que se identifica como neoliberalismo. Es imposible seguir apelando a la normalidad que genera la aparente estabilidad que da ese modelo. Porque esa estabilidad está sostenida en la injusticia social y la desigualdad. De entre el montón de vestigios históricos que habrán de prevalecer como testimonio de este fenómeno, destaca el audio de la esposa del presidente Piñera, en el que explica a una de sus amigas la situación. En esa se escucha: “estamos absolutamente sobrepasados, es como una invasión extranjera, alienígena”, prueba de que la necedad y la miopía de aquellos que durante tantos años se han resistido al cambio, negando las funestas consecuencias del modelo político-internacional de la post Guerra Fría.


MÚSICA

LUNES 4 DE NOVIEMBRE Entrevista pública al rapero Juan Sant, a cargo del periodista Juan Carlos Núñez 11:00 horas, auditorio D2 Concierto de rap totonaca con Juan Sant 14:45 horas, Galería Jardín LITERATURA

MARTES 5 DE NOVIEMBRE Taller Exprés de Náhuatl, con Octavio Domínguez Rosas 14:00 a 16:00 horas, Galería Jardín Taller gratuito con registro previo en mlira@ iteso.mx Comunicación de la ciencia Café Scientifique invita a la charla Somos y comemos polvo de estrellas, con el biotecnólogo Agustín López Munguía 19:30 horas, Casa ITESO Clavigero

MIÉRCOLES 6 DE NOVIEMBRE JORNADA DE ACTIVIDADES EN LA CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL ITESO

CLAUSURA TEATRO

Obra de teatro ¿¡Quién te entiende?!

Galería Universitaria conoce y adquiere obra creada por itesianos De 10:00 a 17:00 horas, pasillo a un costado de la cafetería Arrupe, SJ Charla: El arte actual en el contexto del capitalismo neoliberal, transformaciones y apuestas de sentido presenta Adriana Pantoja. Comentan: Aristeo Mora y Daniela López. Actividad coorganizada con la Licenciatura en Gestión Cultural 11:00 horas, auditorio D2 Música al aire presenta: Xiranda banda de estilo sonoro fusión-mestizo De 15:00 a 16:00 horas, Galería Jardín

de la compañía Seña y Verbo, dedicada a promover la lengua y la cultura de los sordos 20:00 horas, auditorio Pedro Arrupe, SJ Brindis por el Día del ITESO.

Más informes: Centro de Promoción Cultural, cabañitas N (entre los edificios A y B) 3669 34 21, pcultural@iteso.mx Campus ITESO: Periférico Sur Manuel Gómez Morín 8585, Tlaquepaque, Jalisco. Casa ITESO Clavigero: José Guadalupe Zuno 2083, entre Av. Chapultepec y Marsella, Colonia Americana.


AG E N DA . I T E S O . M X

ITESO

LUIS ARRIAGA VALENZUELA, SJ RECTOR | HUMBERTO OROZCO DIRECTOR DE RELACIONES EXTERNAS | MAGDALENA LÓPEZ DE ANDA DIRECTORA DE COMUNICACIÓN INSTITUCIONAL | KARINA OSORNO HINOJOSA EDITORA| ROBERTO ORNELAS Y LUIS PONCIANO PRODUCCIÓN Y EDICIÓN FOTOGRÁFICA | ESTEBAN GIL | JOEL SAHAGÚN DISEÑO | ERIKA TORRES AGENDA AGENDA@ITESO.MX | RAUL FUENTES, PALOMA HERNÁNDEZ, MONTSERRAT MUÑOZ, ERIKA TORRES Y ÉDGAR VELASCO REDACCIÓN | ROBERTO ORNELAS Y LUIS PONCIANO FOTOGRAFÍA| ALENANDRO ARMENTA PORTADA | GABRIELA GARCÍA ARBALLO PUBLICIDAD TEL. 3669 3434, EXT. 3169, GARBALLO@ITESO.MX

LOS PROGRAMAS ACADÉMICOS DEL ITESO MENCIONADOS EN ESTA PUBLICACIÓN CUENTAN CON RVOE SEGÚN ACUERDO SECRETARIAL SEP NÚM. 15018, 29/11/76

PAP

ENCUENTRO DE CULTURA AUDITIVA El Proyecto de Aplicación Profesional “Escucha México, estrategias gráficas y cultura auditiva” invita al primer encuentro de Cultura auditiva.

El Departamento de Matemáticas y Física te invita a observar el

Día: 4 y 5 de noviembre Hora: 8:30 horas Lugar: Auditorio M1 y M2

PAP

TRÁNSITO DE MERCURIO

SESIÓN INFORAMTIVA

Este fenómeno será visible desde Guadalajara el

lunes 11 de noviembre entre las 7am y las 12 pm.

SESIONES INFORMATIVAS PAP

POSGRADOS EN GHENT

Conoce la oferta de PAP para que elijas el que más se acople a tus intereses. Consulta https://agenda.iteso.mx/tag/ proyecto-de-aplicacion-profesional/ para ver fechas y horarios. Día: A partir del lunes 4 de noviembre Hora: A partir de las 8:00 horas Lugar: ITESO

La Facultad de Biociencias de la Universidad de Ghent estará en el ITESO para dar informes sobre sus becas y programas de maestría en estas áreas: Aquaculture, Food Technology, Rural Development, Soils and Global Change, Physical Land Resources, Nutrition and Rural Development, Environmental Science and Technology, Environmental Technology and Engineering, Agricultural Economics and Rural Development, Sustainable and Innovative Natural Resource Management. Día: Lunes 4 de noviembre Hora: 14:30 horas. Lugar: Auditorio W

Ven a observarlo con telescopio en la entrada principal del Edificio J a partir de las 10 am.* * Evento sujeto a condiciones climáticas

ENTRADA LIBRE

Recorrido por piezas fundadoras Acompáñanos al recorrido por las piezas que evocan los inicios de nuestra Casa de Estudios Miércoles 6 de noviembre, 12:00 horas. Inicia: Fuente frente a la Rectoría Termina: Plaza de los 50 años con un pequeño brindis Este Día del ITESO viajaremos al pasado de la mano de personajes que vivieron de cerca la fundación de la universidad para inaugurar las rutas de las piezas históricas del campus.

#HistoriasITESO

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www.iteso.mx/historias


E N T R E V I S TA

FOTO LUIS PONCIANO

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JOSÉ LUIS LARA LARA Llegó con 16 años al ITESO. 47 años después es, quizás, una de las personas que mejor conoce el campus al que le ha dedicado la vida y por el que ha visto desfilar a miles y miles de estudiantes. P O R É D G A R V E L A S C O

“ME DA GUSTO VER EL ITESO COMO ESTÁ”

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a mano derecha activa el interruptor. La corriente eléctrica fluye por el cable y de la barra de la soldadura comienzan a saltar miles de chispas incandescentes cuando ésta hace contacto con el metal. Detrás de la careta, los ojos de José Luis Lara miran fijo el resplandor, protegidos por el cristal y remontándose a otros años, lejanos ya, en los que el oficio de soldador era el que más disfrutaba. Se quita la careta, habla de beisbol, del comienzo de la nueva temporada de los Charros de Jalisco, de la salud de su hermano. Con pasos firmes recorre el taller de soldadura, así como ha recorrido todos y cada uno de los pasillos del ITESO, los que existen y los que no son más, desde aquella vez cuando, con apenas 16 años de edad, llegó al campus para no irse nunca más.

Don José Luis Lara Lara (Hacienda Estancia Grande, Jalisco, 1956) es uno de los colaboradores con más tiempo en el ITESO. Forma parte del personal de la Oficina de Servicios Generales, ese ejército discreto y silencioso que se encarga de que todas las cosas funcionen en el campus. Cuando sonríe, sus ojos casi desaparecen y las arrugas dejan constancia del paso de los años. Cuando no sonríe, la mirada se queda fija mientras la mente realiza un viaje en el tiempo para recordar que llegó a la universidad “por casualidad”. Cuenta que una vez viajó desde la hacienda donde nació, allá por Lagos de Moreno —“rumbo a San Luis Potosí”—, para visitar a unos parientes que vivían en el ITESO. Tenía 16 años y venía con el objetivo de encontrar un trabajo en alguna obra en la ciudad. Pero lo que pasó fue que

le dijeron al esposo de su tía si no se quería quedar a trabajar en el ITESO. Y se quedó. Era 1972 y José Luis se convirtió en la persona más joven en ingresar a trabajar en la universidad. “Antes la política era contratar solo a personas ya mayores, fui el primer joven que entró. Tomé la oportunidad sin saber bien a donde llegaba”, confiesa. El año en que José Luis entró a trabajar en el campus es particularmente especial en la historia de la Universidad por tres razones: ese año fue nombrado Rector Xavier Scheifler y Amézaga, SJ; se creó el Centro Polanco, con el objetivo de insertar un grupo de jóvenes, estudiantes, pasantes y profesores en una colonia popular para dar un servicio que respondiera a sus necesidades y, acaso lo más relevante, el 28 de noviembre Pedro Arrupe, SJ, entonces general de la Compañía de Jesús, dio su aval para que los jesuitas se hicieran cargo de la Universidad, es decir, en ese año el ITESO ingresó de manera oficial al listado de universidades confiadas a la Compañía. Por aquellos años el campus universitario distaba mucho de lucir como ahora. Estaban el edificio A, el C y al B le faltaba la planta alta. José Luis Lara regresa de su viaje en el tiempo y compara aquel campus con el actual. “No creí que fuera a llegar a tanto. Claro que sabía que se tenía que construir, pero nunca imaginé esa cantidad de edificios. Me da gusto verlo como está”, dice y señala que de todos los edificios el que más le gusta es el A, donde trabajó muchos años como aseador. Luego vinieron más tareas, pero la que más disfrutó fue la de soldador, encargo al que dedicó ocho años y en el que estuvo a cargo de las diversas reparaciones que requerían los edificios. Dice que cada una de las construcciones es especial porque cada edificación tiene sus características, pero advierte que los nuevos edificios son más sofisticados y, por lo tanto, “tienen problemas más sofisticados”. Además de soldador, también hizo labores de jardinería. Con sus manos —gruesas, fuertes y de saludo firme y recio— plantó en los años ochenta las ahora enormes y celebradas jacarandas que hay entre los edificios B y C, esas que forman un pasillo de sombra y flores violetas que hace las delicias de los estudiantes en sus cuentas de Instagram. Aunque sabe que antes había más áreas verdes, dice que el ITESO “sigue bonito, sombreado”. Don José Luis, que desde hace 35 años figura como el coordinador de Mantenimiento del campus, ha sido testigo del levantamiento de muchos edificios. Vio cómo ponían las primeras piedras del edificio Ñ, del domo deportivo, del gimnasio, del edificio S, de la Biblioteca. De todos los edificios que ha visto levantarse de la nada, el W representó un revés para uno de sus principales gustos: el beisbol. Aficionado al Rey de los Deportes desde niño, seguidor de los Dodgers y de los Charros, encargado de resguardar la primera base, cuenta que ya son más de 15 años que no participa en un torneo de beisbol, específicamente desde que quitaron el campo de la Universidad para dar pie al edificio W. Aunque después se abrió uno en la zona sur del campus. A lo largo de 47 años —su relación con el ITESO es más larga que su matrimonio de 28 años—, José Luis Lara ha visto pasar a miles y miles de estudiantes. Y Rectores: le ha tocado ver cómo toman las riendas los jesuitas Xavier Scheifler, Carlos Vigil, Luis Morfín, Luis González Cosío, Mario López, Pablo Humberto Posada, David Fernández, Héctor Acuña, Juan Luis Orozco, José Morales y el actual, Luis Arriaga. Recuerda de manera especial a Luis González Cosío —“me identifiqué mucho con él, era muy cercano a nosotros”— y a Luis Morfín. Después de los años de trabajo vienen los años de la cosecha. En el caso de José Luis Lara, ésta significa que ha visto la titulación en el ITESO de siete sobrinos y de su única hija, que hace tres años concluyó los estudios de Ingeniería Financiera. “Estoy muy agradecido por el ITESO”, señala, orgulloso. A los alumnos, don José Luis les recomienda que aprovechen su paso por la universidad, aconseja que le saquen el mayor provecho posible porque cada vez hay más competencia y tienen que estar más preparados para que les vaya mejor. A sus compañeros de Servicios Generales les aconseja “que le echen ganas, que aprovechen las oportunidades de crecimiento ya sea aquí o fuera del ITESO”. Con casi 50 años de vida en la Universidad, es casi obligado preguntarle a José Luis Lara hasta cuándo piensa seguir trabajando. Sonríe y casi se le desaparecen los ojos de la cara. “Me gustaría trabajar hasta que cumpla los 65 años de edad, a principios del 2021, pero si es antes, me iré agradecido por tantos años de estar aquí”.


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