65 años de Taekwon-Do

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2020 - El Aniversario del Taekwon-Do Estimados Grandes Maestros, Maestros, Entrenadores y Representantes de País! ¡Queridos miembros! Como saben, el General Choi presentó su Taekwon-Do al público el 11 de abril de 1955, hace 65 años. Queríamos aprovechar esto como una oportunidad para celebrar este aniversario especial en su patria = Corea. Se hicieron los preparativos apropiados con actividades interesantes en Seúl. Desafortunadamente, el brote del Coronavirus, que actualmente mantiene a todo el mundo en suspenso, nos ha impedido implementar este plan. Lamentamos profundamente esto, pero ahora tenemos la responsabilidad de garantizar que nuestros miembros no estén en peligro y se mantengan saludables. Todavía tenemos la oportunidad de honrar al General Choi y el trabajo de su vida y recordar el papel que su Taekwon-Do ha jugado y aún juega en nuestras vidas y en cientos de miles de estudiantes. Ha creado un arte marcial insuperable y, a pesar de toda oposición, ha logrado difundirlo en todo el mundo. Por esta razón, nos gustaría dedicar esta edición especial de la revista TKD al Taekwon-Do y al Fundador General Choi. Les deseo a usted y a sus familias la mejor salud posible y disfruten la lectura. Con mis mejores deseos

GM Paul Weiler


La personalidad de un Visionario Sin duda que su personalidad era avasallante e intimidadora. Cualquiera que lo haya conocido ha usado al menos una vez esas palabras al intentar describir al General Choi Hong Hi. Podría decirse que la unanimidad que inspiraba era su mayor fortaleza como líder. Comprender la dimensión de la figura del Padre del Taekwon-Do es de por sí una tarea por demás intensa, y mucho más aún para quienes no lo conocieron en persona. Pero como dice Alex Gillis en su libro “A killing Art. The untold history of Taekwon-Do”: “Por 50 años el General ha reinado como un líder dinástico y ha citado el llamado a la lealtad del poeta Po-Eun: “Nunca serviría a un segundo señor, aunque fuera crucificado 100 veces”.

involucraba ir más allá de los límites físicos. Para él no había otra forma. "El dolor es el mejor maestro, pero nadie quiere ir a su clase" acostumbraba decir. Si hicieramos una selección de las frases más veces dichas del General seguramente incluiriamos “No haga así, haga así” mientras mostraba una técnica mal ejecutada y luego bien.

Paradójicamente quienes compartieron con él ámbitos más privados, lo mencionaban no sólo como un duro sino también como alguien generoso, ocurrente y accesible.

Sus orígenes. El Padre de Choi era dueño de una destilería y eso tal vez lo introdujo al General en otro mundo más libertino. Y de su padre precisamente había heredado su pasión por el poker, el Hwatu -un popular juego de cartas coreano- y los habanos que compartía con sus amigos durante largas noches. Y tal vez esos hechos fueron parte fundamental de lo que luego fue su estricta disciplina. Su padre había decidido enviarlo a estudiar a Japón y lograr que fuera el primero en la familia en completar la escuela secundaria. Un gran honor aun cuando fuera forzado a usar un nombre japones.

Su método tradicional de enseñanza, para algunos tal vez brutal,

Junto con el estudio comenzó la práctica del Karate que en más de una


oportunidad lo mantendría a salvo del maltrato generalizado que los japoneses prodigaban a los coreanos. Paso hambre… desvelos… hostigamiento… enfermades; estuvo preso, fue perseguido y hasta lloró de vergüenza al ver que sus propios compatriotas carceleros le deseaban la muerte. La indignación de enseñar Karate a soldados coreanos fue el primer disparador para crear el arte que representara a su cultura. Alex Gillis autor de “Un arte mortal” cuenta: “En 1946 creó su primer técnica el “bloqueo bajo” que fue una variación de un bloqueo de Karate. Su técnica protegía el frente del estómago con el antebrazo, mientras que, en posición de avance la versión de Karate tenía el antebrazo extendido hasta la altura de la rodilla. Para cualquiera que no conociera sobre artes marciales los dos bloqueos se veian idénticos y protegían la misma área. Choi simplemente había movido el brazo un par de pulgadas al centro, así se detenía frente al abdomen en lugar de a su costado. Sin embargo para Choi esto fue un comienzo. Empezó a pensar un nuevo arte marcial, uno que sería mejor que el Karate y que lo fortalecería a él, a sus soldados y a su país, porque en su

mundo, había un luchador al acecho a la vuelta de cada esquina y superpotencias que se agrupaban en cada frontera”. El General pedía que leyeran sus libros en especial Libro de Guía Moral, donde propone vivir de manera justa y honesta. “El Taekwon-Do no es sólo acerca de lanzar trompadas y patadas. Es acerca de hacer lo correcto”, lo que él ha intentado hacer durante toda su vida, aún cuando hubiera parecido lo contrario.


Choi Hong Hi

Cómo transformó su vida en Arte El General Choi Hong-Hi nació en 1918 en Hwa Dae Ri, Ham Kyung Buk Do, una provincia en la parte noreste de Corea cerca de Cheongjin. Es importante tener en cuenta que cuando nació el General Choi, Corea era una nación unificada. Sin embargo, Corea sufría bajo una brutal ocupación del Japón imperial. Los coreanos a menudo se refieren a este tiempo como el "Período Oscuro". Cuando nació, Corea utilizaba el calendario lunar. Con ese calendario, su nacimiento fue el 9 de noviembre de 1918. Sin embargo, en el calendario occidental fue el 22 de diciembre. A pesar de esto, el General Choi prefirió celebrar su cumpleaños el 9 de noviembre en el calendario occidental, combinando así las dos culturas en las que vendría a vivir. El General Choi había estado expuesto a historias y algunas técnicas básicas de

Taek Kyon para reforzar su salud y confianza. Irónicamente, su padre lo envió a estudiar caligrafía y los clásicos chinos cuando fue expulsado de su escuela local japonesa controlada por participar en protestas cuando era joven. Esto demostró desde el principio su terquedad, su fuerte racha de independencia, su afinidad por la justicia y su sentimiento antijaponés, influenciado por los sentimientos que compartían con su padre. Años después, a medida que crecía, fue a Japón para continuar su educación académica. Mientras estuvo allí, obtendría un II Dan de Karate Shotokan. Cuando la Segunda Guerra Mundial estaba terminando, los japoneses que ahora estaban claramente perdiendo, recurrieron a reclutar forzosamente a hombres coreanos en el servicio militar. Una vez reclutado en servicio contra su voluntad, un joven Choi Hong-Hi se involucró en un complot para derrocar al Gobierno Colonial Imperial Japonés. Finalmente, los conspiradores planearon unirse a lo que algunos llamaron el Ejército Unido Anti-Japonés del Nordeste y los esfuerzos del guerrillero coreano Kim Il-Sung, quien


se convirtió en comandante de su movimiento clandestino de resistencia e independencia. Estaba en la lista de los más buscados por los japoneses. El éxito de este movimiento y el ejército de resistencia coreano se vio favorecido por la disponibilidad para moverse de un lado a otro a través de las fronteras de China y la Unión Soviética que se encontraban en esta región noreste de Corea. Los traidores que fueron colaboradores coreanos informaron sobre los planes y el General Choi y otros fueron encarcelados. Mientras estaba encarcelado, entrenó en su Karate y, a veces, incluso instruyó a los guardias de la prisión, según lo verificado por un compañero de prisión que estuvo involucrado en el complot y también recluido como compañero de prisión. El final de la Segunda Guerra Mundial salvó al General Choi y fue liberado del cautiverio en Pyongyang. Fue a Seúl y se volvió fundamental para ayudar a establecer el gobierno de Corea del Sur, abogando por el control nacional democrático y contra el comunismo. Como joven teniente segundo,

comenzó a enseñar Karate a sus soldados bajo el nombre Tang Soo Do. A medida que este suboficial subió de rango, continuó difundiendo esto no sólo a través de sus esfuerzos de enseñanza personal, sino que también reclutó a artistas marciales coreanos para que se convirtieran en instructores para enseñar al creciente número de soldados bajo su mando. Incluso cuando viajó a los Estados Unidos para entrenar al ejército en 1949, aprovechó la oportunidad para exhibir su arte marcial (muy probablemente el primer coreano en hacerlo). Un excelente ejemplo de esta iniciativa para enseñar las artes marciales a sus soldados fue cuando, como General, se le encargó formar una nueva División en la Isla JeJu. La 29ª Infantería se conocería como la "División Puño". Fue aquí donde tuvo al teniente Nam Tae-Hi y al sargento Han Cha-Kyo, miembros del Chung Do Kwan transferidos bajo su mando y asignados para enseñar las artes marciales a los soldados de esta nueva división de


infantería. El uso del puño del General Choi en la bandera y el emblema de la división era símbolo del espíritu de lucha marcial que el joven General quería inculcar en sus tropas. Se erigió un monumento en la isla JeJu para conmemorar la histórica inauguración de la "División Puño". Este monumento contiene la caligrafía del General Choi, dejando la marca de su espíritu marcial. Como resultado de esta historia, la isla de JeJu se conoce como el "Vientre del Taekwon-Do". Cuando esta famosa División completó su entrenamiento, se mudaron a Corea continental. El General Choi organizó una demostración de artes marciales para el presidente de Corea del Sur, Dr. Seung-Man Rhee. La actuación fue en honor tanto al cumpleaños del presidente como a la celebración del primer aniversario de la formación de la División "Puño". ¡Su exhibición fue tan exitosa que el Presidente declaró que esto debería enseñarse a todas las Tropas! El Dr. Rhee también había llamado a lo que le mostraron Taek Kyon, un juego popular de artes marciales coreanas que precedió a la ocupación japonesa. Sin embargo, el

General Choi sabía que se llamaba más correctamente Tang Soo Do. Este evento proporcionó la motivación para encontrar un nuevo nombre para lo que se convertiría en un arte marcial coreano de defensa personal. Más tarde en otoño e invierno de ese año (1954) el General Choi, utilizando tanto su avanzada educación y habilidades de caligrafía que involucraban amplio conocimiento de los caracteres chinos y lenguaje, había buscado y luego concebido el nuevo término Tae Kwon Do. Este nombre reflejaba con precisión el énfasis cambiante en el uso de las piernas para patear. Por supuesto, tenía una palabra para puño, pero al igual que la "División de puños", una mano formada en un puño significaba fuerza. Entonces Kwon se unió a Tae para describir las partes físicas de su Arte Marcial. El General Choi dio instrucciones a sus instructores para que los soldados gritaran TAE KWON al saludar, para ayudar a consolidar el uso del nuevo nombre. Millones de estudiantes siguen aplicando esta tradición incluso hoy en día cada vez que se inclinan.


Ciencia y arte marcial La Imaginación de un Visionario Todas las artes marciales originarias del lejano oriente asiático comparten una característica común. Especialmente desde nuestro punto de vista moderno en el siglo XXI, las artes marciales como Taekwon-Do, Karate, Judo, Aikido, Kung-fu, Muay Thai y muchas más se basan en la tradición. La tradición de realizar patadas, puñetazos, bloqueos y posturas, así como patrones y diferentes formas de lucha y métodos de entrenamiento. Es la tradición, lo que motiva a nuestros maestros e instructores a enseñarnos cada técnica exactamente de la misma manera en que se las enseñaron a ellos mismos. En otras palabras, cada arte marcial se realiza de la misma manera que "siempre" se realizó. Ahora imagine un tiempo donde nacieron las artes marciales. ¿Cuánta valentía, visión y confianza se requiere para introducir un concepto completamente nuevo no sólo para aumentar el impacto y la fuerza de una técnica sino de todas las técnicas a la vez? Y aquí viene el papel crucial del Padre del Taekwon-Do, el General Choi Hong-Hi. En la década de 1950, el General Choi tenía unos 30 años y era un General de dos

estrellas en el recién formado ejército surcoreano. Hasta entonces, él ya había vivido más de una vida. Sobrevivió a la opresión japonesa con torturas y encarcelamientos, las crueldades de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea, una primera manifestación violenta de un conflicto más tarde conocido como Guerra Fría. Se dice que el General Choi siempre quiso crear un arte marcial que fuera aún más poderoso que el Karate japonés. Su valentía, visión y confianza, pero también el patriotismo y la educación lo llevaron a fines de la década de 1950 a un concepto único y muy moderno en las artes marciales: la Teoría del Poder. Para desarrollarla, el General Choi impuso un enfoque científico. Estudio la situación de los inicios del Taekwon-Do. Definió como su objetivo que el Taekwon-Do fuera superior a cualquier otro arte marcial en fuerza e impacto. Y sistemáticamente trabajó para alcanzar ese objetivo. Como resultado, el General Choi cumplió su objetivo deseado al introducir la Teoría del Poder en el mundo de las artes


marciales. Aunque la Teoría del Poder se llama teoría, no es una teoría en una comprensión científica sino más bien un concepto. Y un concepto muy efectivo para mejorar la fuerza y el impacto de cada técnica. Ya en la primera edición de "Taekwon-Do - El arte de la autodefensa" del General Choi, Theory of Power es el segundo capítulo justo después de una introducción al nombre de Taekwon-Do e ilustra la importancia de la fuerza de reacción, concentración de fuerza, equilibrio y control de la respiración. Un físico reduciría la Teoría del Poder a un núcleo de sólo dos conceptos. El primer concepto central es optimizar la energía (cinética) de una técnica que se

puede lograr optimizando la velocidad de impacto o la masa involucrada o ambas al mismo tiempo. El segundo concepto central es optimizar el impacto en sí mismo para transferir tanta energía como sea posible al oponente. Lo más importante, todas las demás pautas generalmente relacionadas con la Teoría del Poder, como por ejemplo, los 9 secretos o principios de entrenamiento, pueden derivarse de esos dos conceptos centrales. Para ilustrar cómo se podrían aplicar los conceptos centrales para derivar aspectos importantes de la Teoría del Poder, se dan tres ejemplos. • Músculos relajados: al relajar todos los músculos al comienzo de una técnica, los músculos necesarios para acelerar la técnica pueden trabajar con un mínimo de resistencia de otros músculos. Por lo tanto, la velocidad de impacto al final de una técnica se maximiza, lo que sirve al primer concepto central de maximizar la energía de una técnica. • Estabilidad: este concepto está fuertemente relacionado con el concepto original de equilibrio del General Choi. Para todos los luchadores de artes marciales, es de suma importancia mantenerse estable con una postura efectiva para continuar luchando. Pero también, la estabilidad de un puñetazo es


crucial. Si alguna de las articulaciones involucradas colapsase ante el impacto del golpe de puño, el golpe en sí sería imposible o al menos inmensamente debilitado. Y hay muchas articulaciones involucradas, por ejemplo, articulaciones de manos, codos, hombros, caderas, rodillas y tobillos. El concepto de estabilidad sirve a ambos conceptos centrales. Por un lado, optimiza una fuerte estabilidad del núcleo y posiciones perfectas de la articulación de la masa involucrada en una técnica y, por lo tanto, aumenta la energía de una técnica. Por otro lado, la estabilidad de la postura, el núcleo del cuerpo y las posiciones conjuntas perfectas también optimizan la energía transferida al oponente que sirve al segundo concepto central. • Concentración de fuerza: como el General Choi escribió en su primer libro, enfocando todo el esfuerzo de una técnica en un área de mínimo impacto, maximiza la presión de la técnica. En consecuencia, el impacto de la técnica misma en el oponente se maximiza.

Si bien estos ejemplos tienen la intención de ilustrar cómo varios aspectos de la Teoría del Poder pueden derivarse de dos conceptos centrales, hay muchos más aspectos que sirven a la Teoría del Poder. Y sólo si todos los aspectos se implementan igualmente bien en todas y cada una de las técnicas, la verdadera fuerza de la Teoría del Poder se revela en técnicas que son hermosas, dinámicas y fuertes. Desde el punto de vista científico o incluso físico, la Teoría del Poder no es más que unas pocas ideas de física fundamental, como ya se enseña en la escuela secundaria. Un físico moderno lo llamaría lo más básico de la mecánica clásica. Sin embargo, alinear un arte marcial, desde el primer bloque central hasta la patada voladora de enganche inverso más complicada, a lo largo de algunos principios físicos básicos fue completamente nuevo en el mundo de las artes marciales a mediados del siglo XX y sigue siendo un aspecto que mantiene el Taekwon-Do ITF moderno en el siglo XXI. Uno de los tantos legados del General Choi para la humanidad.


Valores y Principios:

La Inspiración de un Visionario El General Choi creía firmemente que a través del Taekwon-Do, cualquiera podría obtener la fuerza suficiente para convertirse en un guardián de la justicia, desafiar la desunión social y cultivar el espíritu humano al más alto nivel posible. Con este espíritu él dejó su legado a la humanidad a través del arte del Taekwon-Do.

por lo que los estudiantes de Taekwon-Do deben reflejar las verdaderas intenciones de aquellos cuyo nombre lleva cada Tul. Por lo tanto, bajo ninguna circunstancia se debe usar el Taekwon-Do con fines egoístas, agresivos o violentos, ya sea por un individuo o grupo. Tampoco se utilizará el Taekwon-Do para ningún fin comercial o político.

La filosofía del Taekwon-Do se basa en estándares éticos, morales y espirituales por los cuales los Hombres pueden vivir juntos en armonía, y sus tuls (Formas) estuvieron inspirados en los ideales y hazañas de grandes hombres de la historia coreana. Los famosos militares y civiles de Corea líderes que en casi cinco mil años de historia nunca habían invadido a sus vecinos y aún así lucharon valientemente haciendo grandes sacrificios para defender su patria contra enemigos invasores. El General Choi también incluyó los nombres de los patriotas que renunciaron voluntariamente a sus vidas para recuperar la libertad e independencia de Corea de la ocupación japonesa. Cada Tul (Forma) de Taekwon-Do expresa los pensamientos y las acciones de estos grandes hombres,

El General Choi estableció dicha filosofía y pautas que fueron y son la piedra angular del Taekwon-Do y por las cuales se alienta a vivir todos los estudiantes seriamente involucrados en la práctica. 1. Estar dispuesto a ir a donde sea difícil ir y hacer las cosas que vale la pena hacer aunque sean difíciles. 2. Ser gentil con los débiles y duro con los fuertes. 3. Contentarse con lo que tiene en dinero y posición, pero nunca en habilidades. 4. Siempre terminar lo que se comienza, ya sea grande o pequeño. 5. Ser un maestro dispuesto para cualquier persona, independientemente de su religión, raza o ideología. 6. Nunca ceder ante la represión o la amenaza en la búsqueda de una causa noble. 7. Enseñar actitud y habilidad


con acciones en lugar de palabras. 8. Siempre ser uno mismo aunque sus circunstancias puedan cambiar. 9. Ser el maestro eterno que enseña con el cuerpo cuando eres joven, con palabras cuando eres viejo y por precepto moral incluso después de la muerte. Dado que el Taekwon-Do es un arte de autodefensa que apunta a un noble rearme moral, un alto grado de logro intelectual, técnicas elegantes y la belleza de la forma física, puede considerarse como parte de la vida diaria, al igual que la respiración y el pensamiento. Como Fundador del Taekwon-Do, el General Choi definió su filosofía, principios y propósitos para que estos puedan aplicarse para obtener el florecimiento de la moral, la belleza y poder estar en armonía con el espíritu inmortal. 1. Mediante la práctica científica del Taekwon-Do, uno puede mejorar significativamente su salud y nutrir su intelecto. Uno puede estar en condiciones de ayudar a otros en la causa de la justicia, promoviendo así la ética social y la moral, ayudando así a lograr una sociedad más feliz y más pacífica. 2. Para llegar a un acuerdo con la vida, a pesar de sus aspectos indeseables, y con la idea de la muerte, uno debe continuar estudiando el arte del Taekwon-Do para aprender técnicas de poder y gracia, y ampliar su reino espiritual. Así, la motivación para estudiar será una herencia de valor ilimitado para las generaciones venideras. 3. Los seres humanos vienen al mundo con necesidades y deseos simples. No necesitan ser avaros, sino que deben permanecer siempre humildes y misericordiosos. Nunca

comprometa sus principios, ni se deje llevar por motivos egoístas, garantizando así la libertad e independencia del Taekwon-Do para que se transmita en su forma purista. 4. Dado que todos los estudiantes de arte están sujetos a las mismas reglas de conducta y juzgados de acuerdo con los mismos criterios, independientemente de sus puestos en la vida, sus orígenes y sus convicciones religiosas, demuestran al mundo la igualdad esencial y la hermandad del Hombre. 5. La sociedad moderna se caracteriza por una preocupación egoísta por el exceso material y la dependencia innecesaria de las máquinas. La sociedad moral se caracteriza por la autodisciplina, el sacrificio, la ayuda mutua y la devoción. La dedicación al arte puede promover el cambio hacia la sociedad moral. 6. Aquellos que se dedican a sus semejantes y viven de acuerdo con los dictados de sus conciencias, siempre ayudan a sus jóvenes y muestran respeto hacia sus instructores y sus mayores. Un comienzo es una parte importante de todo el esfuerzo. Por lo tanto, los estudiantes de Taekwon-Do no deben dejar de tomar acciones siempre que hacerlo pueda beneficiar a la sociedad. Si se comporta así, él mismo se beneficiará más.


General Choi y los Pioneros Crear el Taekwon-Do no fue sólo un acto de voluntad patriótica. Rápidamente el General Choi fue comprendiendo que darle a su país un arte marcial propio requeriría de mucho más que su ingenio y conocimiento. Corea tenía sus KWAN y en cada una reinaba la palabra de su maestro. Para unificarlas haría falta autoridad, claridad, liderazgo, dominio de las técnicas y capacidad de seducción. Luego del fin de la Segunda Guerra Mundial los coreanos practicaban en algunos de los 9 gimnasios principales (Kwan) donde se encontraban los principales instructores que luego serían los pioneros del Taekwon-Do. En 1952 conoció a Nam Tae-Hi experto en Tang Soo Do reconocido por sus peleas cuerpo a cuerpo en plenos combates. Tenía mucho en común con el General

Choi: ambos habían practicado Shotokan, disparado contra los comunistas y sobrevivido a más de una batalla. Quizás en ese universo en común nació la primera alianza hacia el futuro Taekwon-Do. Muchos nombres giraron entre los testigos de las largas cenas en una casa kisaeng, restaurant favorito del General Choi, rodeados de sake, intrigas y especulaciones. Algunos eran hombres de poder en la política y otros maestros de artes marciales dispuestos a renombrar de una vez y para siempre al arte marcial coreano. Y en esa batalla, Choi y Nam supieron llevar la delantera enfrentando a quien hiciera falta y seduciendo con autoridad a quienes quisieran escucharlos. El presidente de Corea del Sur, Syngman Rhee, abogaba por el tradicional nombre del Taek Kyon, pero Taekwon-Do era la elección de Choi, y nada lo haría cambiar de parecer. La Asociación Coreana de Taekwon-Do reunida en 1959 tuvo como protagonistas no sólo al General Choi y al teniente Nam Tae-Hi, también estuvieron Huang Kee (de Moo Duk


Kwan) Yoo Tae-yong (Ji Do Kwan), R Byun-jik (de Song Moo Kwan) Uhm woon-Kyu de Chung Do Kwan) entre varios más. Con cada uno de ellos el General tuvo que negociar con habilidad y firmeza para lograr la unificación de un nombre que llevó más tiempo del que el General hubiera deseado. Los primeros protagonistas como Won-kuk Lee, Jong-Soo Park (alumno de Nam), Kim Suk-kyu, Han Cha-Gyo (mano derecha de Nam), Chang-Keun Choi (C.K.Choi) y Jhoon-Goo Rhee fueron algunos de los primeros nombres que comenzaron a escribir la historia nacida del corazón del General Choi. Luego, con la expansión del Taekwon-Do, la creación de la ITF y una voluntad indescriptible, llegaron otros pioneros como Park Jung Tae, Rhee Ki-Ha. Y luego, los pioneros de occidente y la expansión: Charles Sereff, Van Binh Nguyen, Thomas Mac Callum y el inolvidable TRÂN TRIÊU QUÂN. Sabemos que en muchas historias todavía resuenan los nombres de todos ellos, de la audacia del General, de sus callosos puños haciendo vibrar las mesas de reuniones y de las voces que todavía entonces, se animaban a discutirle. Hoy, más allá de las anécdotas, fábulas y conspiraciones nos queda el legado de un arte que ha trascendido el tiempo más allá de los nombres. Y que lo seguirá haciendo. Pioneros originales de Tae Kwon Do Los pioneros originales de Taekwon-Do de los años 50 y 60. La siguiente es una lista de los notables maestros e instructores pioneros originales de Tae Kwon Do ITF en todo el mundo.

Corea: General Choi Hong Hi, General Woo Jong Lim, Baek Joong Ki, Ko Jae Chun, Kim Suk Kyu, Kim Bong Sik, Hyun Jong Myung, Lee Sang Koo, Lee Ung Sam, Chang Tae Ik, Kim Syung Bok, Koo Pan Hong, Cha Ji Chul, Kim Gil Sung, Kim Keun Joong, Chin Duk Young, Park Yang Kyu, Choo Kyo Il, Chung Byung Gil, Kwak Byung Oh, Im Soon Ho, Kim Yong Soo, Cho Sang Min, Choi Yeh Bong, Kang Dong Won, Han Min Kyo, and others. Sudeste de Asia: Nam Tae Hi, Han Cha Kyo, Kim Jong Chan, Kim Bok Man, Woo Jae Lim, Lee Byung Moo, Lee Jong Hyup, Lee Jong Chul, Yoon Young Koo, Choi Kwang Jo, Yang Yoo Yup, Lee Joon Jae, Bong Suk Keun, Sung Kwang Yong, and others. Europa: Hong Sung In, Lee Suk Hee, Rhee Ki Ha, Kwon Jae Hwa, Lee Yoo Sun, Kim Kwang Il, Cho Soo Seh, Park Sun Jae, and others. Sudamérica: Kim Han Chang, Choi Nam Sung, Kwang Duk Chung, Chong Seo Lee. Canada: Choi Chang Keun, Park Jong Soo. U.S.A.: Kang Suh Jong, Rhee Jhoon Goo, Kim In Mook, Kong Young Il, Chung Suk Jong, Lee Heang Ung, and others.


TKD:

Arte marcial versus deporte Un dilema, muchas respuestas La controversia no es menor. Casi desde el mismo título surge la disyuntiva que nos provoca, desde la reflexión hasta la incredulidad. Las artes marciales en general y el Taekwon-Do en particular nacieron como mecanismos de defensa. El mejor no era el que ganaba, era el que quedaba vivo. De alguna manera, eso ya era una competencia. Desde lo filosófico, la aspiración ha sido generalmente la superación individual, ir más allá de nuestros propios límites. La construcción del individuo a través de valores, ponen a las artes marciales muy lejos del deporte. En el deporte los valores se transforman en reglas, y no siempre se cumplen. Porque las reglas son flexibles, pero los valores son inquebrantables. El Hombre como ninguna otra especie, busca la conquista “per se”, el dominio del entorno, la alimentación del EGO. ¿Cómo es posible la competencia en un arte marcial? El General Choi escribió: “Un torneo de Taekwon-Do es más que una simple competencia de habilidad y poder.

También es una exhibición estética de un arte marcial. Ciertamente hay belleza en el combate agresivo pero controlado, en patrones bien ejecutados o en el increíble espectáculo de patadas voladoras y técnicas de rotura”. Pero sus objetivos iban mucho más allá del exhibionismo y la destreza. “Aunque el evento en sí y el espíritu competitivo de todos los participantes es importante, los estudiantes también deben disfrutar la competencia y aprovecharla para hacer nuevos conocidos dentro de la hermandad del Taekwon-Do intercambiando técnicas de entrenamiento y difundiendo los atributos físicos y mentales del arte a los espectadores”. De igual manera el General Choi tenía un objetivo intrínseco asignado al competidor y esperaba que éste lo descubriera como parte de su aprendizaje. “Con mucha frecuencia, los competidores toman la competencia demasiado en serio y lo arruinan para sí mismos y para otros debido a su falta de espíritu deportivo. Los elogios y trofeos son a veces formas superficiales de reconocimiento. Es la medida de respeto que sienten los instructores y compañeros estudiantes que tienen mucho más valor”.


Una de las pautas autimpuestas comienzan por el nivel de contacto. El TKD ITF sin duda marca una diferencia sustancial en el equilibrio entre los valores del arte y el objetivo de la competencia. La definición de un punto como “Correcto, Dinámico y Controlado” habla de un espíritu que va más allá de la dominación sobre el otro, si no sobre uno mismo, logrando que cada técnica requiera del dominio propio de un artista. La competencia como parte del arte marcial tiene un componente especial que busca fortalecer el carácter y templar el espíritu. A través de grandes competidores a lo largo del mundo hemos encontrado varios conceptos en común que valorizan la competencia dentro del arte marcial. - Fortalece el carácter - Templa el espíritu - Ayuda a buscar nuestros propios límites y a superarlos - Ayuda a distinguir entre adversario y enemigo - Tener que seguir reglas implica disciplina, y eso es una parte fundamental del arte. Hay artes marciales que están constituidas como deporte oficial, ya sea porque son Olímpicas o porque están dentro del profesionalismo. Con el paso del tiempo estas artes marciales seguramente quedarán definidas como deporte, porque la experiencia demuestra que el concepto de arte se pierde con el deportivismo. De hecho el General Choi decía que: “Por supuesto, el combate libre es una parte muy importante del Taekwon-Do para generar coraje, experimentar la sensación de victoria, la capacidad de rendimiento y la importancia de la participación, etc.” Pero siempre aclaraba: “Sin embargo, no

debe ser sólo el foco del entrenamiento. Un estudiante verá que el combate libre no es un combate real y es una parte muy pequeña del Taekwon-Do debido a las siguientes limitaciones: 1 Prohibición de atacar los puntos vitales 2 Número limitado de herramientas de ataque 3 Áreas de ataque de número limitado 4 Espacio limitado para pelear 5 Número limitado de métodos de ataque 6 Equipos de seguridad 7 Sin contacto completo, etc. En consecuencia, en el combate libre, el competidor puede tener la oportunidad de intercambiar ensayos de más de una docena de movimientos fundamentales en comparación con los más de 3000 disponibles. Esta es la razón por la que hago hincapié en el entrenamiento correcto de los ejercicios fundamentales en lugar de en el combate libre”. Comenzamos hablando de que El Taekwon-Do implica principalmente la lucha con uno mismo, y no con el rival. Los desafíos de las competencias en todo caso contribuirán a superar nuestros propios objetivos. Para que luego de cumplida la época de competencia podamos seguir superándonos, como aspiraba el General Choi, a través del autoconocimiento.


Fechas principales Abril 11 de 1955 Nacimiento del Taekwon-Do Marzo 22 de 1966 El General Choi Hong Hi, Padre del Taekwon-Do funda la ITF 1969 Primer Torneo Asiático, Hong Kong 1972 El cuartel central de la ITF se muda a Toronto (Canadá) 1974 Primer Campeonato del Mundo, Montreal (Canadá) 1976 Primer Campeonato Europeo, Rotterdam (Países Bajos) 1979 Primer Campeonato del Pacífico, Wellington, (Nueva Zelanda) 1979 Nace la All Europe Taekwon-Do Federation 1982 Se funda la North American Federation 1983 Se funda la Central American Federation 1985 El cuartel central de la ITF se muda a Viena (Austria) Junio 15 de 2002 Fallece el General Choi Hong Hi El Honorable Russell Maclellan se convierte en Presidente Junio 13 de 2003 Se realizan las elecciones que nombran al Master Trân Triêu Quân como President de la ITF en el 14to Congreso de la ITF, Varsovia (Polonia) 2010 Fallece el Grand Master Trân Triêu Quân El Grand Master Pablo Trajtenberg se convirte en Presidente 2011 Es elegido en elecciones el Grand Master Pablo Trajtenberg como Presidente de la ITF 2015 Es re elegido el Grand Master Pablo Trajtenberg como Presidente de la ITF 2019 Es elegido e elecciones el Grand Master Paul Weiler como Presidente de la ITF


Tres visiones de un Líder El GM Paul Weiler, el GM Héctor Marano y el GM Javier Dacak tuvieron una estrecha relación con el General Choi. Como una especie de juego, les hicimos a los tres las mismas preguntas buscando desentrañar un poco más la compleja figura del General Choi. Aquí sus respuestas.

como anuncié durante mi campaña electoral antes de Inzell, de mantener este legado. Siempre estuvo en contra de la competencia de combate con equipos de seguridad porque para él no era la realidad en la calle. En la calle no llevas equipo de protección. Para él, TKD era un "arte marcial para la autodefensa", sin equipo de protección.

GMPW

¿Cuál es la anécdota que tiene con él que mejor describe su personalidad? Esta pregunta es difícil de responder. Era una persona estricta pero humorística y siempre era bueno para las sorpresas. Durante un descanso de un seminario donde yo era el organizador, me sorprendió con el pedido de querer comprar un sombrero, aunque ya teníamos planeado a qué restaurante quería llevarlo a almorzar. Luego compramos el sombrero en lugar de almorzar, y lo lució con orgullo, aunque tuvimos que pasar hambre hasta la noche.

¿Qué pensaba el General Choi sobre las competiciones? He asistido a muchos seminarios con el General Choi y al menos el 90% de ellos fueron determinados por sus explicaciones de las técnicas básicas y los patrones. Aquí es donde veo sus esfuerzos para obtener su TKD originalmente y ese es nuestro deber,


¿Cuál cree que fue su inspiración para crear el TKD? El General Choi siempre estaba entusiasmado con el patriotismo de sus compatriotas coreanos. También se consideraba un patriota de su país y sus acciones a veces también eran revolucionarias (por ejemplo, su participación en un levantamiento escolar dirigido contra los ocupantes japoneses). Con la creación del TKD, quería crear algo que fuera superior al Karate japonés y finalmente lo demostró. ¿Cuál fue la pregunta que el General nunca le respondió? Ninguna. ¿Cómo fue la relación del General con los pioneros? A menudo ha mencionado al GM Park Jong Soo, a quien llamó el mejor estudiante que haya tenido. Entendí sus explicaciones siempre como parte de una relación estudiantil. ¿Cómo fue su relación con el General? Seguramente puedo decir que tuve una muy buena relación con el General Choi. Tengo algunos ejemplos de esto: Aunque su agenda estaba muy llena, se tomó el tiempo para organizar un seminario en mi ciudad natal, Colonia. Creo que lo hizo porque vio que, bajo mi liderazgo, la ITF en Alemania se organizó por primera vez y se había fortalecido. En julio de 2001, me nombró miembro del Comité Consultor de la ITF, junto con el GM Park Jong Soo, los Maestros Leong Wei Meng, Phap Lu, Georgios Stylianidis, Hwang Jin y Benny Rivera. Él personalmente me dio permiso para

traducir la versión inglesa de la enciclopedia al alemán e hizo algunas mejoras manuscritas en mi casa. ¿Cómo describiría la personalidad del General? El General Choi fue un luchador, un patriota, un General del ejército y el Fundador de un arte marcial insuperable. Creo que eso lo dice todo. Tuve el privilegio de conocerlo personalmente y aprender de él. Era la sensación de beber directamente de una fuente de conocimiento. Tenía un aura especial.

¿Qué pensaba el General Choi sobre las competiciones? No era una prioridad, para él, el TKD pasaba por el dojang y la formación de estudiantes como artistas marciales. ¿Cuál es la anécdota que tiene con él que mejor describe su personalidad? Una vez, terminado un IIC en Argentina debíamos ir al Uruguay por otro IIC pero el no tenía visa para entrar. Mientras todos en Argentina y Uruguay movíamos cielo y Tierra para conseguirla (que al fin lo hicimos gracias al abogado y cinturón negro de TKD Santiago Ruete que nos ayudó mucho), él nos decía: “Hagan formar a todos del otro lado del Rio de la Plata (sin saber su ancho) y yo daré el IIC de


este lado, pero no me iré sin dictarles clase”. Perseverancia, autodeterminación y espiritu indómito lo definen bien.

fines de 1979, pero tuve la oportunidad de compartir mucho con él, como también viajar muchas veces a su casa en Canadá, para aprender.

¿Cuál cree que fue su mayor inspiración para crear el TKD? Crear un arte marcial coreano que además de la fabulosa técnica cuente la historia de Corea sin tener ninguna influencia japonesa.

¿Cómo describiría la personalidad del General? Un ejemplo de los principios del Taekwon-Do.

¿Cuál fue la pregunta que el General nunca le respondió? En los IIC del General los instructores mayores no se animaba a preguntar porque ya se sabía cuál sería la respuesta y temían quedar mal frente a las graduaciones menores. Pero si bien no hubo una pregunta específica, en los últimos tiempos de su vida empezábamos a pensar sobre el futuro de la ITF. A fines del 2001 nos explicaba cómo él desarrolló el Taekwon-Do en otros países, y el método que usaba para que nosotros lo replicáramos. En ese momento, todo eso que nos enseñó fue una respuesta a preguntas que nunca hicimos pero que siempre estuvieron en nuestra cabeza. ¿Cómo fuel la relación del General con los pioneros? Con excepción del GM Ree Ki Ha, todos los pioneros por diferentes razones lo abandonaron, una frase que siempre repetía era, “aprendan de mi a desconfiar de los coreanos”. También debo decir que todos los pioneros, aun hoy los que viven, tuvieron y tienen mucho respeto por lo que hizo el General. ¿Cómo fue su relación con el General? Solo me convertí en su alumno a

¿Qué pensaba el General Choi sobre las competiciones? El nunca estuvo de acuerdo con la faz deportiva del Taekwon-Do. Aunque sí entendía perfectamente el valor que tenían los torneos para difundir el arte. Y en definitiva esa era su principal prioridad. ¿Cuál es la anécdota que tiene con él que mejor describe su personalidad? Una de las anécdotas más impactantes fue cuando en el mundial de Canadá de 1974 y donde se presentó el TKD al mundo el organizador Yong-Chan Kim puso 7 tablas de 1 pulgada cada una para mostrar el poder del TKD. Nadie pudo romper y el público se empezó a enemistar silbando y gritando y el General se empezó a preocupar. Entonces me dijeron que suba al ring principal y pude romper las 7 tablas con Sonkal. Los grandes maestros que estaban como jueces me subieron en andas e


inmediatamente el General me mandó llamar y fue la primera vez que me senté frente a él. Me preguntó mi nombre y de que país era. Y me dijo muy simplemente: “Usted acaba de salvar el honor del Taekwon-Do con su potencia. Por eso lo nombro el golden hand del Taekwon-Do”. Ese era el General, capaz de elevar la autosestima de cualquiera cuando hacia bien las cosas. ¿Cuál cree que fue su mayor inspiración para crear el TKD? El General creó el Taekwon-Do como un arte defensivo. Y él proclamaba siempre la no agresión. Buscaba a través del arte la autosuperación del individuo. Creo que su principal inspiración fue dejar al mundo un arte que buscara la perfección del Hombre. ¿Cuál fue la pregunta que el General nunca le respondió? Le pregunté porqué su hijo nunca lo acompañaba y sí lo hacian tantos otros Maestros. Nunca me respondió.

¿Cómo fuel la relación del General con los pioneros? A menudo mencionaba al GM Park Jong Soo, Yong-Chan Kim que inició el camino de la competencia, He Il Cho y Par Jung-Tae como los más destacados. Pero por su caracter no era fácil su relación con todos ellos, ya que su autoridad chocaba con las resistencias de otros pioneros que no siempre respetaban el rol de Choi como creador del Taekwon-Do. ¿Cómo fue su relación con el General? Desde el primer día que nos conocimos en Canadá en 1974 él fue como un padre para mi y él siempre me trató como un hijo. ¿Cómo describiría la personalidad del General? Avasallante, con una seguridad que contagiaba, así pequeño como era físicamente, así era de grande en el espíritu y en enfrentar todo lo que se opusiera a sus objetivos.


El Legado

Pasado, Presente y Futuro Pasado Muchas veces leímos u oímos hablar acerca del Legado que el General Choi nos dejara a nosotros, sus discípulos, sus sucesores, sus seguidores en Taekwon-Do. Esa simple palabra, que deriva del latín “legátum”, nos remite a la idea de elementos materiales o simbólicos que una persona deja como “herencia” a quienes lo suceden. Sin embargo, es considerado también un legado aquello que se constituye mediante el ejemplo y los valores éticos de quien lo transmite. Claro está, que frecuentemente las personas que reciben una herencia disponen de ella como mejor les parece. Sin embargo, tratándose del Taekwon-Do, no hay un solo destinatario, es más, el destinatario puede aún no haber siquiera comenzado la práctica del Taekwon-Do. En “La razón para las 24 Formas” esto último se hace bien explícito. Dijo el creador del Taekwon-Do:

“La vida de un ser humano, aproximadamente 100 años, puede considerarse igual a un día comparado con la eternidad’. ‘Consecuentemente, nosotros, mortales, no somos nada más que simples viajeros que cruzan los años eternos de un neón en un día’. ‘Está claro que nadie puede vivir más que un tiempo determinado. Sin embargo, la mayoría de la gente se hace esclava del materialismo como si fueran a vivir miles de años. Y otros se esfuerzan por dejar a las generaciones futuras, un legado espiritual, logrando la inmortalidad’. ‘Evidentemente, el espíritu es perpetuo, lo material no. Así, el legado que dejemos para el bienestar de la humanidad es, quizás, la cosa más importante de nuestras vidas’. ‘Aquí dejo el Taekwon-Do para la humanidad, como la huella del hombre del final del siglo XX’. ‘Los 24 Tuls representan 24 horas, un día, o toda mi vida”. Ahora bien, una lectura liviana de esta


frase hace que cualquiera pueda arrogarse el derecho de ser propietario del Taekwon-Do y hacer uso de él como le plazca, lo que no resultaría del todo correcto, ya que, como verdadero arte marcial existe una línea filosófica, numerosas orientaciones éticas y morales, y líneas de conducta a seguir que indican cuál es el verdadero camino para su uso correcto. El General Choi dedicó las primeras páginas del Volumen 1 de su Enciclopedia de Taekwon-Do para expresar aquellos valores que son el sustrato de la cultura moral de oriente en la que acreditaba, y la que se empeñó en hacer conocer en el mundo occidental. No es casualidad que sea al comienzo de su obra de 15 volúmenes. Es lo que se necesita saber, aprehender y poner en práctica antes de pasar al entrenamiento de las técnicas físicas descriptas en todos los demás libros. En sus propias palabras, al hablar de la Cultura Moral o Jungshin sooyang, decía: “Las connotaciones diversas y las varias interpretaciones posibles de la

cultura moral son, a menudo, muy difíciles de captar para una mente occidental, debido al hecho que es un aspecto de la filosofía oriental que se infiltra en la vida de los orientales’. ‘Por decirlo en pocas palabras, es el esfuerzo constante y el proceso para llegar a ser una persona ejemplar como Confucio’. ‘Para ser tal persona, uno tiene primero que encontrarse a sí mismo y adquirir un carácter moral que sea respetado por los demás. Así, si llega ese día, el Hombre mentalmente disciplinado puede contribuir a la construcción de una sociedad ideal, dándole consejos sabios al gobierno y, aún después de la muerte, a través de su ejemplo eterno”. Precisamente si hablamos de su legado, nos tenemos que referir a su espíritu indomable a la hora de “propagar el arte del Taekwon-Do por todo el mundo”, sueño, propósito, objetivo y hasta podríamos decir obsesión que dejó plasmada en sus escritos, entrevistas y conversaciones a lo largo de su vida. La piedra fundamental Para propagar el arte del Taekwon-Do por todo el mundo y transformarse en un verdadero embajador, dejó bien en claro que ese trabajo debe basarse en lo que literalmente estableció como la piedra angular del Taekwon-Do, la Filosofía y los siguientes principios, que deben ser observados en su vida por todos los estudiantes serios de este arte: • Tener la voluntad de progresar, aunque sea difícil avanzar y hacer lo que vale la pena, cualesquiera sean las dificultades. • Ser gentil con el débil y duro con el fuerte. • Contentarse con su posición económica, pero nunca creer que ha llegado al límite del desarrollo de su destreza. • Siempre acabar lo que se ha


empezado. • Ser un profesor que está a disposición de todos sin tener en cuenta la religión, la raza o la ideología de sus alumnos. • Nunca ceder a la represión o a las amenazas cuando se está en persecución de una noble causa. • Enseñar la actitud y la habilidad con actos, no con palabras. • Siempre ser uno mismo en cualquier circunstancia, aunque estas cambien. • Ser el profesor eterno, quien enseña con su cuerpo cuando es joven, con sus palabras cuando es viejo y con sus preceptos morales aún después de su muerte. En otro apartado dice: “El objetivo supremo del Taekwon-Do es eliminar la lucha desalentando la opresión del más fuerte hacia el más débil, con una fuerza que debe ser basada en la humildad, la justicia, la sabiduría, la moralidad y la fe, permitiendo así edificar un mundo mejor y más pacífico”. Presente A pesar de haber nacido en un contexto de rigidez en la educación, marcado por conflictos armados y sociales, sometimiento cultural y sentimientos exacerbados de patriotismo que impregnaron el desarrollo del arte marcial que iría a devolverle el orgullo a su pueblo, el General Choi Hong Hi dejó claras evidencias de tener una mente abierta a los cambios. Tanto es así, que la ejecución de las técnicas ha ido evolucionando a lo largo de las décadas posteriores a la creación del Taekwon-Do, basta como ejemplo el desarrollo del movimiento sinusoide a comienzos de los años 80’ o las actualizaciones técnicas, sobre todo en algunas mociones, que se plasmaron en la última edición de la Enciclopedia de 1999.

Fotos, relatos, historia, ejecución de las técnicas y preceptos de conducta presentes a lo largo de su obra, establecen una clara relación del Taekwon-Do con los hombres, con los soldados. Sin embargo, en el frío enero de 1993, sentado en el confortable living de su casa en Mississauga, Canadá, escuchó la presentación de un programa preparado específicamente para enseñarles Taekwon-Do a los niños. En esa ocasión, en un momento de la conversación y aun conservando un ejemplar de un libro para niños que le habían entregado como parte del proyecto, comentó que cuando había desarrollado el Taekwon-Do, no había tenido en cuenta a las mujeres ni a los niños, porque no combatían. Y así comprendió que existían instructores que habían tomado el legado como algo serio y que, si era para la “humanidad”, debía contemplar los cambios y que el Taekwon-Do no era ajeno a ello. Y también comprendió que, en aquel acto osado de recibir un programa para niños, en la consulta, en la búsqueda de su aprobación, también estaba implícita la lealtad a la que se abrazaba firmemente, porque él seguía siendo y siempre lo será, el Padre del Taekwon-Do.


“Si hubiera yo de morir cien veces, y morir y de nuevo morir, con todos mis huesos no más que polvo, mi alma ya ida lejos de los hombres, aún mi sangre roja, derramada por ti, será testigo de que mi corazón fue leal.” Po- Eun, poeta, 1392. De esa manera, el Taekwon-Do ITF se transformó en el primer arte marcial en disponer de un programa de enseñanza – aprendizaje para niños. Y lejos de terminar allí, luego de su desaparición física ocurrida el 15 de junio de 2002, surgió un nuevo sistema que pretende abrir las puertas de este arte a niños de corta edad a través de actividades que, acordes con el lógico y natural desarrollo psico-físico individual, introduce a los niños en destrezas de conductas pro sociales, los acompaña en su propia evolución y los prepara para un posterior entrenamiento tradicional, tal es el caso del Programa para el Desarrollo Infantil de Taekwon-Do ITF. Para la humanidad, decía el General Choi. Entonces hubo quienes pensaron que había que darles la oportunidad a las personas mayores y a todas aquellas personas que por cualquier motivo, quisieran iniciarse en la práctica del Taekwon-Do sin experiencia previa en este tipo de disciplinas. Así nació el Programa Harmony que, como su misión lo expresa, pretende

capacitar y brindar herramientas apropiadas a los instructores, que les permitan enseñar y ayudar a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores a través de la práctica de Taekwon-Do. Para la humanidad, decía el General Choi. Y como los anteriores, también con la premisa de ayudar a construir un mundo más pacífico como bandera, surgió un programa que representa la inclusión con todas las letras, a la práctica y disfrute del Taekwon-Do para todas aquellas personas con capacidades especiales; es el Programa de Taekwon-Do Adaptado. Desde el comienzo de este artículo, hemos leído acerca de la importancia que lo moral y las normas de conducta tienen para el practicante serio de este arte, por eso, es preciso mencionar el desarrollo del Programa acerca del Do, para preservar y adecuar los preceptos y enseñanzas acerca de la humildad, la justicia, la sabiduría, la moralidad y la fe


a los tiempos actuales, desarrollando nuevas tomas de conciencia acerca de lo indispensable de este aspecto no sólo dentro sino fuera del dojang. También la actitud hacia la mujer ha ido cambiando, tal vez no con la velocidad que se esperaba, pero hoy en día resulta impensable participar de cualquiera de los eventos organizados por la ITF, sin la presencia de las mujeres ocupando cada vez más espacios en todos los ámbitos. No hay que olvidar tampoco, los aportes realizados por quienes sucedieron al Padre del Taekwon-Do como presidentes de la ITF. Cada uno en un momento determinado, con su impronta personal, intentando preservar y evolucionar. Las actualizaciones realizadas en los contenidos y en la pedagogía de los diferentes Cursos, los cambios en los reglamentos para competir en las diferentes modalidades en los Campeonatos Mundiales, la misma aparición de las Copas del Mundo y tantas otras innovaciones, demuestran que el legado del General Choi Hong Hi, ceñido a su idea de moralidad y nobles sentimientos y al entendimiento de la evolución constante, está intacto.

Futuro Llegados a este punto y teniendo en cuenta tantas enseñanzas, ideas y ejemplos de parte del General Choi, acompañando la evolución de programas que pretenden eliminar las barreras para que todas las personas puedan entrenar, estudiar y disfrutar de este arte y, por último, siguiendo la esencia de la filosofía de este arte, es dable afirmar que, en el futuro, la humanidad abrazará al Taekwon-Do, de una forma o de otra. Y para finalizar, en el libro del autor Alex Gillis, Un Arte Mortal, La historia oculta del Taekwon-Do encontramos el siguiente párrafo: “Me crucé con una máxima que escribió Lao-Tzu: ‘Aún después de la muerte, aquellos que son recordados permanecerán’. Mientras escribía el manual de Taekwon-Do en inglés, me di cuenta de que a través del Taekwon-Do, yo quería habitar en el mundo que existe más allá de los límites del tiempo y el espacio” (Choi Hong Hi, 1965). Considero que el lector, en menor o mayor medida, coincidirá en que el concepto del Taekwon-Do como arte marcial, como deporte, como herramienta para el desarrollo social y como un estilo de vida, hace que la pretensión del General Choi de “habitar en el mundo que existe más allá de los límites del tiempo y el espacio”, está asegurada.


S P ONSO RS


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