Conexión Humana Boletín N° 3
El buen dormir
El sueño cumple una función importante para nuestro organismo, permitiendo su reparación y que muchas de sus funciones se cumplan adecuadamente al entrar en un estado de reposo. De igual manera, mejora el sistema inmune y funciones cognitivas como la atención y la memoria. Para esto es vital contar con un adecuado número de horas para dormir y que haya calidad en el sueño. Esto hará que cada mañana estemos activos y con una sensación de bienestar. Si nuestro sueño está alterado, muy seguramente estamos presentando problemas para iniciarlo o mantenerlo una vez hemos logrado dormirnos. Cuando esto ocurre, podemos presentar cambios en el estado de ánimo, una disminución en el nivel de energía para realizar las actividades cotidianas, dificultades para centrar la atención, memorizar y, por consiguiente, aprender. También puede acarrear que tengamos respuestas más lentas y nos sea más complejo razonar efectivamente. Para tener un sueño reparador es necesario reconocer que este obedece a un ciclo que nuestro cuerpo cumple diariamente, con el fin de tener un equilibrio en sus funciones como la secreción hormonal, la alimentación o la digestión, haciendo que las actividades se realicen siguiendo ese “reloj biológico” que depende de la luz que recibimos. Los períodos en los que somos expuestos a la luz y a la oscuridad son los que van definiendo en qué momento pasamos de la vigilia al sueño.
El buen dormir
El buen dormir
Partiendo de esto, les ofrecemos algunas estrategias para dormir de manera confortable: • Procuremos dormir a la misma hora todos los días y por el tiempo que nuestro cuerpo lo necesite, debido a que todas las personas no requieren de las mismas horas de sueño para sentirse revitalizadas. • Si es posible, evitemos el uso de luz artificial durante el día y, sobre todo, en la noche, a pocas horas de nuestra hora de descanso. • Apaguemos los aparatos electrónicos durante la noche: Esto podría mejorar nuestra capacidad de conciliar y sostener el sueño. Prescindamos de su uso dentro la habitación y, sobre todo, cuando ya nos encontramos en cama. • Lo ideal es que reservemos nuestra habitación solo para el acto de dormir. Evitemos, en lo posible, hacer otras actividades como ejercicio físico, trabajar, estudiar o comer en ella. • Mantengamos el dormitorio a una temperatura con la que nos sintamos a gusto. • Conservemos limpio y despejado nuestro cuarto, en especial nuestra cama. Usemos ropa de cama agradable al tacto y vestimenta cómoda para dormir. • Evitemos la sobre estimulación de los sentidos con olores, luz o ruidos fuertes. • Restrinjamos la ingesta de café, té, alcohol o tabaco a partir de las horas de la tarde. • No realicemos ejercicio físico pocas horas antes de dormir. • Cenemos de manera ligera mínimamente una hora antes de acostarnos. • Si tomamos siestas durante el día, estas no deben ser mayores a 30 minutos.
Créditos Dirección y contenidos Equipo de Conexión Humana Liceo Salazar y Herrera Corrección de estilo, revisión de contenidos y difusión. Valeria Echeverri Pérez Practicante de Comunicación Digital Marcela López García Líder de Comunicaciones y Mercadeo.
Diagramación y diseño Hamdy Álvarez Profesional en Diseño Gráfico
El buen dormir