Conexión Humana Boletín N° 18
Receta para el diálogo Esta semana traemos el recetario para un buen diálogo
Instructivo para preparar la mejor conversación Constantemente, en todos los contextos sociales, nos invitan al diálogo; ya sea en la familia, las relaciones interpersonales, el estudio o el trabajo. Dialogar es más que hablar, implica tener la intención de prestar atención, comprender y hacer lo posible por hacerse entender. Todo esto con el objetivo de aprender, construir conjuntamente y sortear dificultades. Queremos recordarte los principales ingredientes para el diálogo. Así los podrás poner en práctica e incluso incorporarlo a tu forma de vida; ayudando, a su vez, a fomentarlo en los demás: Ingredientes: • Siendo el ingrediente principal, es importante verificar que usemos buenas palabras, aquellas que construyan y no, por el contrario, que hieran u ofendan al otro; estas pueden ayudarnos a construir buenas relaciones, pero también a destruirlas. Recordemos que las palabras tienen mucho poder, por eso, si sabemos que algo puede sonar mal o incomodar al otro, hay que saberlas expresar de una manera adecuada. • Debemos agregar confianza, en la misma proporción que las buenas palabras. Para un diálogo constructivo, necesitamos creer en la persona que tenemos enfrente y en sus buenas intenciones.
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• Añadimos una cantidad generosa de escucha activa. Esta es una habilidad que podemos ir desarrollando en la medida que la practiquemos al comprender, recibir y reconocer lo que el otro nos dice. Tengamos en cuenta el mirarnos a la cara, responder los cuestionamientos que nos hacen y abrirnos a las diferentes opiniones. • Como toque para la presentación de nuestra receta, se deben usar sonrisas al gusto. Son mucho más que un adorno cuando son sinceras. Expresan apertura y aportan a relajar los momentos tensos con una actitud gentil hacia las personas. Por ello, debemos percatarnos en ofrecer una expresión amable con la que invitemos a la confianza y a la sinceridad. Mezclamos nuestros ingredientes. Le damos unos minutos de reposo para que se combinen. Ahora, ¡es solo cuestión de tiempo para que podamos obtener un buen plato de diálogo! Y, qué tal si mientras esperamos que nuestra receta repose, ¿hablamos un poco de moda? Parece que ha pasado de moda sentarse a conversar en familia. Actualmente existe la tendencia a que cada quien inicia temprano sus labores, terminan tarde y cansados, prenden la TV, se encierran en sus habitaciones y adiós a la posibilidad de diálogo. Se han dado cuenta que últimamente se escuchan en las emisoras canciones de hace varios años, ¿y son todos unos clásicos? Así mismo, ¿han notado que han vuelto los estilos ochenteros y de los noventa para vestir? Y nada que decir de las series y novelas de TV que presentaron hace algunos años. ¿Qué tal si ponemos de moda nuevamente el diálogo familiar?
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