Sociedad de Obreras Sirvientas “Renacer”
80 aniveRSaRiO (Ubrique, 1936-2016)
E
n 2016 se cumple el 80 aniversario de la fundación de la Sociedad de Obreras Sirvientas “Renacer” de Ubrique. Se trata de una entidad femenina pionera en el sector del servicio doméstico en esta localidad, y su objetivo principal fue la mejora de las condiciones laborales y salariales de estas trabajadoras. “Renacer” es un ejemplo de una larga demanda de las mujeres para garantizar su reconocimiento en una sociedad dominada en gran medida por la mentalidad masculina. Cuando esta asociación nació, en España ya se estaba abriendo un nuevo tiempo.
el marco legal: la lucha por los derechos de la mujer
L
a Segunda República española, proclamada en 1931 tras el triunfo de las candidaturas republicano-socialistas en las elecciones municipales del 12 de abril, fue elaborando un marco legal favorable a la mujer en muchos aspectos. Así, con los gobiernos reformistas del primer bienio se garantizó el seguro de maternidad y la asistencia sanitaria a las trabajadoras asalariadas; se prohibió el despido de las obreras por causa del alumbramiento; y se reconoció el derecho de la mujer a ser miembro de jurados en juicios de determinados delitos. Además, la nueva Constitución, aprobada por las Cortes en diciembre de 1931, consagró la igualdad de derechos electorales del hombre y la mujer, y 2
Clara Campoamor
garantizó que mujeres y hombres mayores de 23 años pudieran ser elegibles (lo que se había aprobado por un decreto previamente a las primeras elecciones a Cortes, celebradas en junio de 1931). Hubo un gran debate sobre el derecho de la mujer a ejercer el voto. La gran valedora del derecho femenino al sufragio fue la diputada republicana Clara Campoamor, y su empeño culminó con la aprobación de la ley electoral de 1933, que consagró el derecho de la mujer mayor de 23 años a elegir y ser elegida. La Ley de Divorcio y la Ley de Matrimonio Civil, ambas de 1932, supusieron otro avance en los derechos de la mujer. Pero pese a todo ello, se mantenían algunos aspectos discriminatorios en la España de entonces, arrastrados de épocas anteriores. Así por ejemplo, la mujer seguía necesitando la autorización del marido para ser contratada en un empleo, y el salario femenino, en general, suponía entre un 50 % y un 75 % de las retribuciones masculinas en las mismas categorías. A esta situación trató de hacer frente el régimen republicano. Así, la Ley de Asociaciones Profesionales de Patronos y Obreros, de 1932, permitió a la mujer casada formar parte de las asociaciones obreras sin necesidad de licencia del marido; y una orden ministerial de 1933 determinó el principio general de la igualdad de labores y retribuciones para ambos sexos. 3
Hay que tener en cuenta, no obstante, que en aquella época las empleadas del servicio doméstico no tenían derecho al seguro de maternidad, al subsidio de paro y de accidente laboral, ni al descanso dominical ni al retiro obrero. Los salarios mínimos de las obreras oscilaban entre las 2 y las 4 pesetas diarias (la mitad de lo que cobraban los obreros). En el servicio doméstico, la remuneración habitual era de entre 10 y 15 pesetas al mes, aunque era frecuente la de 5 pesetas al mes más la manutención.
el nacimiento de la Sociedad Obrera “Renacer”
T
ras el paréntesis del llamado Bienio Negro (de 1934-1935), el triunfo del Frente Popular en las elecciones generales de febrero de 1936 abrirá una nueva etapa en la República, con la recuperación de la legislación reformista del primer bienio. En este nuevo contexto nacerá la Sociedad de Obreras Sirvientas “Renacer” de Ubrique. Una comisión presidida por María Maza Martín comenzó a organizar la nueva entidad, que se acogía a la Ley de Asociaciones del 8 de abril de 1932 y que en abril de 1936 ya tenía elaborados sus estatutos, que fueron aprobados por la Delegación provincial de Trabajo. En mayo de 1936 “Renacer” difundió un manifiesto dirigido al pueblo de Ubrique, en el que se decía: “Las obreras del servicio doméstico, en la parte moral, estamos bastante atropelladas, pues se nos obliga a estar pendientes de la jornada 12 y 14 horas y con la miseria de 10 a 15 pesetas mensuales”. Y añadían: “Nosotras queremos defender nuestros derechos, ser dignas del respeto, humanizar un poco más el trabajo y no ser bestias de carga como hasta aquí, y para esto hay que asociarse”. Puerta del Centro Republicano Socialista 4
5
Carta de “Renacer” al alcalde, sobre la constitución de la sociedad, 2/6/1936 (Archivo Histórico Municipal de Ubrique)
Los Nueve Caños
El manifiesto decía también: “En nuestros hogares falta lo más necesario para la vida. Nuestros sueldos no alcanzan para satisfacer nuestras necesidades, las miserias que nos rodean hacen imposible el buen humor y la felicidad familiar”. La Sociedad de Obreras Sirvientas “Renacer” de Ubrique se constituyó oficialmente el 1 de junio de 1936. En esta reunión fue elegida la junta directiva, que estuvo integrada por las siguientes mujeres: · Presidenta: Josefa Sevilla Villanueva. · Vicepresidenta: Teresa Franco Heredia. · Secretaria: Ana Díaz Rubiales. · Vicesecretaria: María Maza Martín. · Tesorera: Amalia Gutiérrez Díaz. · Contadora: Consuelo Gutiérrez Díaz. · Vocales: Carmen Jaén Aguilera, Rosario Salas Flores y Aurora Salas Flores · Comisión Revisora: Francisca Agüera Domínguez y Concepción Vázquez Sousa. Otras afiliadas de las que tenemos noticias eran Ana Medinilla Redondo, María Martínez Montero, María Gallego Borrego, Esperanza Rivas Mena, María Fernández Bazán, Josefa López Rubiales, Antonia Muñoz García y Ángeles Márquez Sánchez. 7
Lavadero del Algarrobal
8
Las reivindicaciones laborales
E
sta entidad femenina presentó inmediatamente a los patronos unas bases para que se regulara el trabajo doméstico. Sus principales preocupaciones fueron la jornada laboral, el pago de las horas extras y la evitación de despidos. Precisamente, en el mes de mayo, 16 patronos habían despedido a sus empleadas de hogar por haber solicitado una reducción de jornada o un aumento salarial, peticiones acordes con las bases de trabajo presentadas. El día 3 de junio “Renacer” solicitó a estos patronos que se reunieran con ellas para solucionar esta situación, y pidieron a las autoridades locales que intercedieran para el cese de dichos despidos. Dos días más tarde, las obreras celebraron una asamblea en la que acordaron pedir al alcalde que organizara un careo entre los patronos y las empleadas despedidas para intentar solucionar el conflicto. Fruto de estas gestiones fue un acuerdo con seis de los 19 propietarios que habían prescindido de sus criadas. Las obreras sirvientas contaron en estos días con el apoyo de las demás sociedades obreras de Ubrique. Una comisión de la sociedad de Petaqueros y de la sociedad de Curtidores asistió el 15 de junio a una reunión de “Renacer”, en la que se acordó convocar una reunión de las directivas de todas las organizaciones obreras de Ubrique para buscar una solución al problema de los despidos.
9
Estas entidades procuraron una solución amistosa, pero un mes después constataron que no se había llegado a un acuerdo. En una asamblea celebrada el 13 de julio, las obreras aprobaron convocar una huelga para el 20 de julio si no eran readmitidas las sirvientas despedidas. Decían que la negativa a la readmisión la defendía sólo una minoría de patronos, pues la mayoría sí estaba de acuerdo con solucionar el problema. En solidaridad con estas trabajadoras, las sociedades obreras masculinas comunicaron su intención de sumarse a la huelga el día 24 de julio.
epílogo
N
o obstante, este conflicto coincidió con el inicio de la sublevación militar contra la República el 18 de julio, si bien Ubique se mantuvo fiel al régimen constitucional durante una semana más. El último alcalde del Ayuntamiento del Frente Popular de Ubrique, Manuel Arenas Guerrero, “El Americano”, decidió el 25 de julio que los 10 patronos que aún mantenían el despido de sus sirvientas pagaran a éstas de una indemnización, que sumaba la cantidad de 603 pesetas con 50 céntimos, por los días en que no habían podido trabajar. Precisamente, tras el triunfo de la sublevación militar en Ubrique, los golpistas obligaron a Manuel Arenas Guerrero a devolver de su bolsillo esta cantidad a los patronos sancionados. “El Americano” fue Manuel Arenas Guerrero seguidamente fusilado sin formación de causa. En el 80 aniversario de su fundación, Ubrique recuerda aquella iniciativa pionera de la Sociedad de Obreras Sirvientas “Renacer”, que en el marco de la legalidad vigente entonces se propuso la defensa de los derechos laborales y sociales de las empleadas del servicio doméstico. 10
Fuentes: Archivo Histórico Municipal de Ubrique. Legs. 453, 529 y 535. Archivo General de la Administración Hemeroteca del Ateneo de Madrid Catálogo Monumental de España El Periódico de Ubrique Fotos de Calle Real y nacimientos de Algarrobal y Nueve Caños, cedidas por Elena Lobatón
Bibliografía: PéREz GARCíA, Mª Isabel y BAzÁN JAéN, Isabel Mª: “Un ejemplo de asociacionismo obrero femenino en la II República. La Sociedad de Obreras Sirivientas Renacer. Ubrique, 1936”, en Papeles de Historia, nº 5, Ubrique, 2006, págs. 143-148. MORALES BENíTEz, Antonio: “El último alcalde republicano de Ubrique. Manuel Arenas Guerrero El Americano”, en La destrucción de la democracia: vida y muerte de los alcaldes del Frente Popular en la provincia de Cádiz. Vol 2. Sevilla, Dirección General de Adminstración Local, Junta de Andalucía, 2012, págs. 443-471.
Guion: Fernando Sígler Silvera. edita: Área de la Mujer de Izquierda Unida de Ubrique. Patrocina: Consejo Local de la Mujer del Ayuntamiento de Ubrique. Folleto editado con motivo del Día Mundial de la Mujer. Ubrique (Cádiz), marzo de 2016. 11
11