CUERDA ROJA by IvonneMara

CUERDA ROJA #JUNTOSENLALUCHA

PROCESO DE VACUNACIÓN CONOZCA COMO SACAR UNA CITA PARA PODER VACUNARSE Y PODAMOS COMBATIR JUNTOS ESTE VIRUS MORTAL

Fake news mortales DESMINTIENDO LAS NOTICIAS QUE TE PUEDEN LLEVAR A LA MUERTE

20 JUN 2021

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EDITORIAL Estimados lectores Con mucho entusiasmo damos gracias de antemano por el recibimiento de esta primera publicación de la revista Cuerda Roja, la cual presentará mensualmente reportajes sobre temas de actualidad e interés nacional. La presente edición está dedicada al proceso de inoculación que acontece en el país para aplacar los efectos de la crisis sanitaria, centrándose en desmitificar los efectos adversos de la vacunación y celebrar sus avances. En esta línea, rescatamos con agrado el desempeño del Ministerio de Salud, del personal médico y otros colaboradores, los cuales están demostrando capacidad para llevar a cabo el proceso de vacunación con compromiso, velocidad y eficacia. Por otro lado, con respecto a la ola de “fakenews” sobre la eficacia de la vacuna, sus efectos secundarios y teorías tendenciosas, difundida inescrupulosamente en diferentes medios de comunicación, expresa- mos nuestra preocupación y lamentamos profundamente los efectos de retraso que estas acarrean. Ya que, como se sabe, estas solo generan caos, desconcierto social y desconfianza en la población peruana. Es por esto que exhortamos a estos medios a volver a los principios periodísticos, defender la búsqueda de la verdad y actuar en aras del bienestar público. Debido a que, de no enmendarse y desmentir su propio contenido, este seguirá entorpeciendo el proceso de inmunización en el Perú. Y, evidentemente, propiciando el temor en poblaciones vulnerables. 3

INDICE Editorial

Indice Abuelitos vs COVID

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Fake News, el verdadero riesgo mortal

Efectos secundarios de la vacuna

Importancia del proceso de vacunación

Infografía

Ivonne Rodríguez Redaccción Correo: ivonnerb179@gmail.com

Fiorella García Diseño Gráfico Correo: fiorellag26@hotmail.com

Abuelitos vs COVID: Una batalla por la libertad El proceso de inoculación contra el COVID-19 en el Perú empezó en febrero del presente año, priorizando la vida del personal médico y la de los adultos mayores (1era y 2da fase respectivamente). A la fecha, el despliegue logístico por parte del Estado ha logrado inmunizar a 1.882.384 peruanos, de los cuales 133 mil se registran solo en La Libertad. Y si bien es cierto el proceso de vacunación ha ido en aumento, ha presentado bastantes puntos de quiebre relacionados a la percepción por parte de los ciudadanos hacia las vacunas. Los medios de comunicación tienen gran parte de responsabilidad en este fenómeno. Y es que el “terror” sembrado por parte de algunos programas, asustaba a grupos poblacionales en estado de vulnerabilidad, como lo es el caso de los adultos mayores. Dejando el miedo de lado, se analizarán los efectos secundarios reales, los riesgos de la vacunación en ancianos en caso no sea aplicada y cómo ha ido evolucionando el índice de vacunados de peruanos en la tercera edad.

Fake news, el verdadero riesgo mortal Si bien es cierto la comunidad científica fue tomada por sobresalto con la nueva pandemia por el coronavirus y caminaba casi a ciegas en cuanto a los métodos para hacer frente a esta nueva enfermedad, lo cierto es que la ola de desinformación rebasó en gran manera la prudencia de los consejos de la OMS. Como es de esperarse, la desinformación afiló los sentidos del periodismo científico más riguroso para cumplir una labor realmente en beneficio de la sociedad. Sin embargo, la ola de fake news alrededor del virus fue tal que caló hondo en el sistema de creencias popular, llegando incluso a las grandes plataformas de medios de comunicación. Sobre este tema, existe un debate en la esfera pública global sobre el grado de responsabilidad de los medios en el contexto de pandemia, pero el grado de irresponsabilidad de algunos medios en Perú llegó al nivel de poner en tela de juicio la vacuna contra el coronavirus, la única luz de esperanza que aguardaba el mundo para volver a hacer frente al coronavirus. Para ejemplificar este bajo accionar en la prensa peruana, se toma el caso de la intención de vacunarse de los peruanos acorde a las fake news y los esfuerzos del gobierno por tratar de recuperar la confianza de la población. Ya que, como se recuerda, una encuesta IPSOS expuso que tan solo el 48% de peruanos estaba dispuesto a vacunarse en enero del 2021.

Esto cambió con la inoculación del presidente Francisco Sagasti en TV nacional. El hecho que pretendía generar un ambiente de seguridad ante la llegada de las vacunas, cosechó sus frutos y la encuesta realizada poco después por la misma encuestadora arrojó que para febrero del mismo año, 59% de peruanos se vacunarían. El efecto duró poco, debido a que, en marzo de 2020, un canal de señal abierta emitió información tendenciosa acerca de la eficacia de las vacunas Sinopharm. El escándalo fue tal que relentizó este aumento de confianza y la encuesta de ese mismo mes arrojó que el porcentaje de ciudadanos con intención de vacunarse solo creció en un 1% (60%). El mes siguiente, abril, no haría más que empeorar el panorama, debido a que IPSOS mostró que la aceptación de la vacuna por parte de los peruanos se redujo en un 3% (57%).

Fake news, el verdadero riesgo mortal Sin embargo, la cara más golpeada de este panorama sería el grado de temor en las poblaciones vulnerables al creer las noticias falsas en torno a la vacuna contra el COVID19. Los adultos mayores son parte importante de este grupo priorizado por el gobierno, es por esto que Cuerda Roja hace énfasis en ellos y estudia más de cerca su situación. La encuesta realizada por este medio arrojó que el 16% de adultos mayores presentó cierto grado de temor ante la ola de fake news alrededor de la vacuna. Los rumores señalados más frecuentes iban desde tesis conspiracionistas sobre el beneficio a las grandes farmacéuticas, chips en la vacuna para controlar a las personas, dudas sobre su eficacia, hasta afirmaciones que la vacuna está hecha de fetos abortados. Estos rumores son populares entre los ancianos liberteños en un 33,3%. 33,3%, 16,7% y 16,7% respectivamente. Entre las causales de interpretación de la credibilidad de estos rumores se encuentra el característico conservadurismo arraigado a la religión de esta generación y la poca exposición a información masiva en los nuevos medios de comunicación a los cuales los adultos mayores no suelen estar acostumbrados. Así lo señala Carlota, de 73 años, quien desde el comienzo de la pandemia se vio resignada a encerrarse por consejo de sus hijos y nietos por el temor de contraer el virus. Y si bien es cierto esto afectó profundamente su estado emocional y recurriendo a su fe cristiana temió que la pandemia fuera una señal de los últimos tiempos y el la vacuna un método de control, poco a poco fue escuchando a sus familiares para tranquilizarse y aceptar vacunarse contra el coronavirus.

“ Claro, en un inicio tenía miedo… tantas cosas que dice la biblia y se están cumpliendo, una tiene miedo. Uno nunca sabe cómo harán las vacunas. Pueden decir muchas cosas pero no lo has visto… Pero ya no, por allí me estaban diciendo como era (sus familiares), y me llevaron a vacunarme. Ahora sí todos están más tranquilos. Solo faltan ellos”, comenta la señora más confiada y reconfortada al saber que ahora puede ir más tranquilamente a visitar a sus nietos sin tanto temor al contagio. Como se ve, si en un inicio los adultos mayores se caracterizan por no tener acceso a redes sociales o medios en donde abunden noticias falsas, estos sí están expuestos a lo comentado en TV nacional y comentarios de sus familiares más cercanos. El rol del periodismo en estos casos es el de velar por la salud pública y ser fuente confiable que guíe a las poblaciones más vulnerables a atravesar tiempos tan críticos como estos.

Efectos secundarios de la vacuna Si bien es cierto los médicos indican que los posibles síntomas de la aplicación de la vacuna contra el coronavirus incluye dolor en el brazo, sueño, dolor muscular, fiebre, náuseas, escalofríos, parpadeo en la vista, hinchazón en el brazo, entre otros, la verdad es que estos efectos suelen ser menores en los adultos mayores. Así lo informó la Organización AARP, encargada de luchar y velar por los derechos y cuidados de los ancianos: “Hay una buena noticia: un hallazgo clave de los datos de los ensayos clínicos y de los primeros meses de distribución de la vacuna contra la COVID-19 es que los adultos mayores tienen menos efectos secundarios que las personas más jóvenes”, afirma el portal web. Todo indica a que este hecho podría deberse a la disminución de respuesta inmunitaria que viene con la edad. Sin embargo, debe aclararse también que esto no implica necesariamente que los efectos de la vacuna no sean favorables, sino todo lo contrario, debido a que fortalece el sistema inmunológico de los vacunados.

En nuestro contexto, la encuesta realizada por Cuerda Roja, adultos mayores liberteños vacunados señalaron sentir un dolores en la cabeza y el brazo, y sueño.

Teresa, de 80 años, recuerda con agrado el día de su vacunación, pero no por eso olvida que después de su segunda dosis con la vacuna Pfizer sintió un fuerte dolor de brazo y un leve resfriado, pese a no haber tenido síntoma alguno con la primera dosis suministrada. Lo mismo comenta Ella (60), quien afirmó que en su segunda dosis la vacuna le afectó un poco pero de un modo distinto. Ella sentía mucho sueño y dolor en el brazo, el cual desapareció luego de tomar pastillas paracetamol recomendado por las enfermeras de su centro de vacunación. Lo mismo pasó con su esposo, Francisco (62), quien solo sintió un leve dolor en el brazo luego de vacunarse, el mismo que desapareció al día siguiente.

Como se ve, estos síntomas no son los mismos en todas las personas, ya que a cada una le afecta de una manera diferente. Es por esto que se recomienda consultar con el personal médico a cargo y no dejarse llevar por información no comprobada o poco confiable.

Importancia del proceso de vacunación En este panorama de incertidumbre por la crisis sanitaria y ola de fake news, el Dr. Juan Carlos Castro Vargas, jefe del servicio de infectología del Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión, comentó para el portal del mismo hospital que “Las personas que fomentan la no vacunación -debido a falsas informaciones-consideran que puede ser perjudicial para su salud; cuando es todo lo contrario. Si bien las vacunas o cualquier medicamento puede ocasionar eventos adversos, pero ocurre en muy bajo porcentaje. Por eso han sido aprobadas para ser suministradas en seres humanos”, dijo el especialista. Es decir, la vacuna contra el covid 19 no representa peligro alguno para la población más allá de los síntomas usuales y advertidos por los especialistas. Y, caer en noticias falsas acerca de esta, en lugar de “preservar” la salud pública, solo lograría un efecto totalmente contrario.

El médico infectólogo también recomendó continuar adoptando las medidas de bioseguridad y distanciamiento social para evitar la propagación del virus. En síntesis, la responsabilidad ante la pandemia es compartida. Esta no dependerá de esfuerzos mínimos individuales, sino de los aportes en conjunto para sobrellevar la crisis sanitaria, y así, resguardar la salud de los más vulnerables y la de todos los ciudadanos. Juntos en la lucha.

CUERDA ROJA

CUERDA ROJAº PRIMERA EDICIÓN 2021

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