En 1996 el Colegio de Ciencias y Humanidades dejó de atender cuatro turnos, para tener únicamente el horario matutino y el vespertino, dicha modificación transformó la composición de su población y aún más la forma en que ésta se relaciona con el conocimiento y con su entorno. Si bien se comparte el mismo espacio áulico, profesores, programas, etcétera; es innegable reconocer que existen diferencias entre cada uno de los turnos y, por lo regular, en cuanto a aprovechamiento escolar se refiere, es en el segundo de ellos en el que se presentan los mayores problemas de acreditación y rezago escolar.