MANUAL DE, ESTRUCTURA Y RUTINA EN UN HOGAR DE UNA PERSONA CON TDAH.
Índice Introducción
Pág. 3
Conceptos Claves en el TDAH
Pág. 4
Diagnóstico Adecuado
Pág. 5
Comorbilidades del TDAH
Pág. 6
Procedimientos para el diagnóstico
Pág. 10
Claves para iniciar el tratamiento
Pág. 11
Estrategias de apoyo en la escuela
Pág. 12
Estrategias de apoyo en el área social
Pág. 13
Estrategias de apoyo en casa
Pág. 14
Tips de manejo de crisis
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Bibliografía
Pág. 21
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Introducción
JANET MARIUXI IZQUIERDO YANCE DOCENTE DE LA UNIDAD EDUCATIVA ESPECIALIZADA MANUELA ESPEJO GUAYAQUIL
En el mundo complejo de niños que presentan TDAH podremos incrementar esta guía de aplicación de conocimientos en este tema. En el presente documento vamos a abordar los principales aspectos acerca de niños con TDAH, no sólo desde la perspectiva biológica, sino también de genética y sus trastornos. En un primer tiempo se presentarán los puntos fundamentales que expone en dichos trastornos, seguido de los aspectos que contempla la complejidad del mismo. El objetivo de esta guía de aplicación es implementar mecanismos de ayuda para padres de familia mostrando las distintas maneras de encaminar recursos necesarios, para una mayor comprensión en el trabajo diario con sus hijos. El enfoque fundamental es direccionar las distintas inquietudes que los padres tengan al respecto de este tema mencionado. Para finalizar terminaremos exponiendo las distintas maneras de tratarlos y como abordar en este tema confuso para muchos que están involucrados en este arduo camino, observaremos ejemplo de cómo tratarlos y métodos de aplicación de estrategias de enseñanza y de modificación de conducta en el hogar.
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Conceptos claves en el TDAH TDAH son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Se trata de un trastorno de carácter neurobiológico originado en la infancia que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y que en muchas ocasiones está asociado con otros trastornos comórbidos.
síntomas: hiperactividad, falta de atención e impulsividad. Qué es el Trastorno por Déficit de Atención sin Hiperactividad. ... Te contamos qué es el TDA en niños y cuál es el tratamiento que se suele llevar a cabo para mejorar su capacidad de atención.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, o TDAH, es un trastorno que hace que sea extraordinariamente difícil para los niños el concentrarse en tareas, prestar atención, estarse quietos, y controlar el comportamiento impulsivo.
Manifestaciones clínicas del TDAH en adultos. ... Los adultos con TDAH suelen manifestar principalmente síntomas de inatención y de impulsividad, ya que la hiperactividad disminuye con la edad. Asimismo, los síntomas de hiperactividad suelen tener una expresión clínica ligeramente diferente a la encontrada en los niños.
El TDAH es un trastorno común de la infancia y puede afectar a los niños de distintas maneras. El TDAH hace que a un niño le sea difícil concentrarse y prestar atención. Algunos niños pueden ser hiperactivos o tener problemas para tener paciencia.
Diferencias existentes entre TDA y TDAH. El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA-H) está compuesto por tres subtipos: Predominantemente inatento, predominantemente hiperactivo-impulsivo o combinado (presenta tanto déficit de atención como hiperactividad e impulsividad).
Tiene tres síntomas: hiperactividad, falta de atención e impulsividad. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se caracteriza por la existencia de tres
Se denomina hiperactividad a un comportamiento que se caracteriza por la actividad excesiva y fuera de lo normal. Se trata de un trastorno de la conducta infantil que lleva al niño a no poder quedarse quieto.
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Diagnóstico Adecuado El TDAH es un trastorno heterogéneo y por lo tanto difícil de diagnosticar. De ahí la importancia de que se acuda a un profesional sanitario cualificado para realizar el diagnóstico (psiquiatra de niños y adolescentes o de adultos, neuropediatra, neurólogo o pediatra) que cuente con una amplia experiencia en el diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. El diagnóstico clínico del TDAH Los profesionales médicos deben realizar una historia clínica, compuesta principalmente por: anamnesis (mediante entrevistas) y exploración física.
el consumo de alcohol, tabaco o drogas durante el embarazo con el TDAH. Presencia de otros trastornos psiquiátricos Tanto en el paciente como en sus familiares. Se intenta descartar de esta forma un posible caso de TDAH u otro trastorno en los padres. Síntomas Cuándo se detectaron por primera vez, cuánto duran, en qué ocasiones se producen, cómo le afectan a nivel funcional. También se evalúa si existe acuerdo sobre los síntomas
La anamnesis Se trata de una entrevista clínica en la que el paciente (y en el caso de los menores, también los padres) proporcionan información sobre: Historia perinatal El embarazo, el parto, los primeros meses de vida… Esta información resulta importante debido a que se han asociado complicaciones como Antecedentes familiares Se trata de un estudio relativo a los trastornos de los antecedentes familiares del paciente. Principalmente, se centra en la investigación sobre casos de trastornos psiquiátricos en general en la familia, y más concretamente en casos de TDAH. Esta parte de la entrevista clínica es importante debido a la evidencia científica demostrada de los factores
entre ambos padres, la comunicación entre el niño y los padres, los factores traumáticos…
genéticos en el desarrollo del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. En el caso del adulto que no ha sido diagnosticado en su infancia, resulta más complicado realizar este estudio puesto que se debe remontar a mucho tiempo atrás para evaluar su comportamiento a lo largo del tiempo, y en muchas ocasiones el paciente puede no recordarlo con claridad.
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Exploraciones físicas Estas exploraciones son imprescindibles para descartar la presencia de cualquier enfermedad que pueda explicar los síntomas que
presenta el paciente o que pueda contribuir a su presencia. Por ejemplo, se debe descartar en casos de síntomas de déficit de atención, que el paciente no presente problemas de audición.
Comorbilidad Del TDAH Debido a la alta probabilidad de padecer trastornos comórbidos asociados al TDAH, el especialista deberá evaluar si el paciente presenta síntomas de algún otro trastorno psiquiátrico y realizar las pruebas oportunas en caso de que haya sospecha de alguna comorbilidad (diagnóstico diferencial). Esto también llevará a determinar en el caso de que se presenten varios trastornos, entre los cuales se encuentre el TDAH, cuál de ellos es el trastorno principal y el
que será prioritario a la hora de plantear el tratamiento. Cuando el TDAH comorbilidades
presenta
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede presentarse junto con otros trastornos psiquiátricos asociados. Estos trastornos son lo que llamamos trastornos comórbidos. Cuando nos encontramos con un TDAH con comorbilidades se complica el diagnóstico, empeora la
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evolución y puede que exista una menor respuesta al tratamiento: Se complica el diagnóstico Si se juntan varios trastornos, a la hora de realizar el diagnóstico es más difícil saber cuáles son los síntomas principales, cuales son causados por un trastorno o por otro, y cuál es el trastorno principal. Por eso es de vital importancia acudir a un especialista que pueda hacer las pruebas clínicas oportunas para hacer un diagnóstico certero. Empeora la evolución Cuando se juntan varios trastornos, también su evolución se hace más difícil. En estos casos, no sólo nos enfrentamos a los síntomas propios de un trastorno, si no a un conjunto de síntomas añadidos que acentúan los problemas propios del TDAH y que, además, requieren tratamientos diferentes. El abordaje se complica y las mejoras son más difíciles de alcanzar. Puede disminuir la respuesta al tratamiento
Cuando se presenta un caso de TDAH con trastornos asociados, nos enfrentamos a diversos síntomas y patologías que requieren tratamientos específicos. Si no se tratan los otros trastornos asociados correctamente, puede verse disminuida la respuesta al tratamiento del TDAH. Factores asociados al aumento de comorbilidad en TDAH1: – Diagnóstico tardío – Bajo cociente intelectual (CI) – Bajo nivel educativo y cultural – Trastornos específicos del aprendizaje – TDAH combinado (inatención – hiperactividad/impulsividad), grave y de larga evolución. –Presencia de antecedentes familiares con TDAH, trastorno bipolar y/o depresión. En algunos casos la comorbilidad puede ser el resultado de un TDAH no detectado a tiempo y que no ha sido tratado de forma adecuada. Por lo que es importante tener en cuenta que una detección precoz disminuye el riesgo de aparición de trastornos comórbidos.
Trastornos comórbidos asociados al TDAH Trastorno Negativista Desafiante Es importante tener en cuenta que (TND) sólo podemos hablar de trastorno cuando las manifestaciones de éste Presentan cóleras frecuentes, se presentan con mayor frecuencia pataletas, rechazan las órdenes de que las observadas en niños de su los adultos, se niegan a cumplir las edad y con su mismo grado de peticiones que se les hacen, desarrollo. molestan a la gente de su entorno, se muestran muy susceptibles 7
cuando se les molesta y le echan la culpa de sus errores a los demás. Pueden ser rencorosos y vengativos. En España se estima que entre un 9,7% y el 16,5% de los escolares padecen este trastorno2. Entre la población con TDAH, la prevalencia de comorbilidad con TND está entre el 40% y 50%.3 Trastorno de Conducta Disocial (TC) Suelen ser bastante protestones, con una conducta un poco chula, amenazan e intimidan a los demás. Se meten en peleas y pueden tener conductas crueles con los demás o con animales. En la época adolescente pueden saltarse las clases, escaparse de casa y dormir fuera de casa sin consentimiento. El procentaje de población con TDAH que puede padecer un trastorno disocial es del 40%-50%3. Trastorno Depresivo Se caracteriza por un estado depresivo crónico, que se manifiesta la mayor parte del día la mayoría de los días. En niños y adolescentes, pueden estar irritables y presentar mínimo dos los siguientes síntomas: pérdida o aumento del apetito, falta
de energía, baja autoestima, dificultades para concentrarse, insomnio o hipersomnia. Los síntomas de la depresión pueden fácilmente confundir al observador, puesto que la agitación se puede confundir con hiperactividad y el retraso psicomotor con la falta de atención. La prevalencia de este trastorno es de un 26,8%.4 Trastorno de Ansiedad Presenta inquietud o impaciencia, cansancio frecuente, problemas para concentrarse irritabilidad, tensión muscular o alteraciones del sueño (dificultad para conciliar el sueño, sensación de falta de descanso al despertar). Los trastornos de ansiedad más frecuentes en personas con TDAH son: ansiedad por separación, trastorno de angustia, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), ansiedad generalizada.
El trastorno de ansiedad tiene una prevalencia de 34% en niños con TDAH pasando a un 40% en la población adulta con TDAH5.
Trastorno del Aprendizaje Interfiere significativamente en el rendimiento escolar o en las actividades de la vida cotidiana que exigen habilidades para la lectura, escritura, cálculo matemático y desarrollo del lenguaje narrativo.
Afecta también a la productividad y fluidez en el desarrollo de tareas que requieran organización. Presentan un vocabulario muy limitado, mala construcción de las frases y conjugan mal los tiempos verbales. 8
Los niños con TDAH que presentan mayor nivel de déficit de atención tienen más problemas asociados a trastornos de aprendizaje, que los que son hiperactivos-impulsivos. Se estima que afecta al 20% de los niños con TDAH.5 Trastorno del Espectro Autista (TEA) Presentan problemas de interacción social, problemas de comunicación y un patrón repetitivo de conductas6. Según un estudio, el 33% de los niños con TEA presentan síntomas de TDAH de tipo inatento, el 26% de tipo combinado (déficit de atención e hiperactividad/impulsividad), el otro 41% no presenta comorbilidad.7
Trastorno por Uso de Substancias (TUS) Tener TDAH aumenta el riesgo de desarrollar un trastorno por consumo de sustancias adictivas. Además el TDAH se ha asociado con un inicio más temprano del abuso de sustancias, con un mayor número de diagnósticos comórbidos de TUS y con mayores dificultades para mantener la abstinencia tras las desintoxicaciones. Resulta complicado identificar a los pacientes con abuso de sustancias que también padecen TDAH, porque a menudo se asocian a otros trastornos psiquiátricos que se solapan con muchos de los síntomas del TDAH. Se ha estimado que un
52% de pacientes diagnosticados con TDAH presentan un trastorno por uso de substancias.8 Trastorno Bipolar El niño o adolescente con Trastorno Bipolar, se caracteriza por haber padecido más de dos episodios en los que su estado de ánimo y nivel de actividad parecen alterados. Cambios de humor extremos, aumento del nivel de energía, pensamiento acelerado, disminución del sueño, síntomas psicóticos como alucinaciones o delirios. Existe un solapamiento entre los síntomas del TDAH y del Trastorno Bipolar en niños, por lo que el diagnóstico es bastante controvertido. La prevalencia de este trastorno asociado al TDAH es del 10% siendo más frecuente en los niños.9 Trastorno de Tics (Tourette) Se caracteriza por movimientos o vocalizaciones involuntarias de forma rápida y recurrente, no rítmica que comienza repentinamente y en apariencia carece de finalidad. El estrés aumenta su frecuencia de reproducción y desaparecen durante el sueño. Este trastorno crea un gran malestar y deterioro de las relaciones sociales. La mitad de los niños con TDAH presentan tics transitorios o crónicos10. Un 11% de los niños con TDAH padece este tipo de trastorno asociado.
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Procedimiento para el diagnóstico de TDAH Se pueden usar de forma complementaria en el diagnóstico del TDAH, pero nunca deben sustituir a la historia clínica. También pueden resultar especialmente útiles para medir la evolución del trastorno, a través de la percepción de padres y profesores respecto a los síntomas y/o el tratamiento. Estas escalas por lo general funcionan a través de entrevistas estructuradas y semi-estructuradas y ayudan a la hora de realizar el diagnóstico o detectar posibles comorbilidades.
– Escalas de psicopatología general – Entrevistas estructuradas y semiestructuradas – Pruebas de inteligencia y neuropsicológicas – Evaluación psicopedagógica – Exploraciones complementarias
En el diagnóstico del TDAH los especialistas pueden utilizar por lo tanto varios instrumentos en función de las características, sintomatología, comorbilidades o afectación que muestre el paciente: – Escalas específicas para el TDAH
Algunos de los métodos que hemos mencionado, son fundamentales, como la historia clínica, y otros son facultativos, en función de las necesidades de cada caso. Este es el principio de un tratamiento individualizado.
El diagnóstico del TDAH se debe adaptar a las condiciones de cada uno de los pacientes que se evalúa. Es decir, que en cada caso ha de valorarse las pruebas que han de llevarse a cabo para conseguir realizar un diagnóstico apropiado.
Claves para iniciar el tratamiento
El tratamiento del TDAH debería ser multimodal e individualizado, teniendo en cuenta al paciente y a su familia. El objetivo del tratamiento multimodal es disminuir los síntomas al mismo tiempo que se reducen las complicaciones derivadas del trastorno y el impacto negativo que puede tener en la vida de los pacientes y de su entorno.
El tratamiento multimodal del TDAH implica tres acercamientos: – Tratamiento farmacológico – Tratamiento cognitivo-conductual – Tratamiento psicoeducativo (padres y profesores) De ahí que el tratamiento multimodal también se conozca como tratamiento combinado, ya que
requiere varios enfoques y la implicación de diferentes profesionales. Según los resultados de los estudios realizados, el tratamiento farmacológico sería el método más efectivo para reducir los síntomas nucleares del TDAH (déficit de atención, hiperactividad e impulsividad)1, y el tratamiento psicológico (conductual y psicoeducativo) ayudaría fundamentalmente a la mejoría de las funciones ejecutivas2 (habilidades cognitivas como
empezar tareas, planificar cosas…).
organizarse,
Y es que se ha demostrado que educar al paciente y a la familia sobre el trastorno, adaptar el entorno a las necesidades de cada persona y mejorar las habilidades de abordaje de los pacientes, padres y educadores, pueden ayudar a obtener buenos resultados en el tratamiento del TDAH, cuando se combina con una intervención farmacológica. 2
Un tratamiento individualizado Como ya hemos señalado, el tratamiento del TDAH debe ser individualizado. ¿Qué significa esto? Que el tratamiento no es estándar para todos los pacientes. Sino que se debe adaptar a las necesidades de cada uno de ellos. Se debe valorar la intensidad de los síntomas del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, su contexto familiar y social y/o si existen otros trastornos psiquiátricos comórbidos asociados. Por ejemplo, según lo estipulado en la Guía de Práctica Clínica sobre el TDAH en Niños y Adolescentes: A) Se recomienda la terapia cognitivo-conductual como tratamiento inicial en los siguientes casos: – Los síntomas del TDAH son leves – El TDAH tiene un impacto mínimo en la vida del niño – Existe discrepancia en la frecuencia e intensidad de los
síntomas entre los padres, o entre los padres y profesores. – El diagnóstico del TDAH es incierto. – Los padres no están de acuerdo con el tratamiento farmacológico. B) Insiste en la importancia de la individualización en el tratamiento psicoeducativo en los casos de TDAH con repercusión en el ámbito escolar. Centrado en la enseñanza de habilidades y competencias académicas, que tengan en cuenta al alumno, sus puntos fuertes y sus puntos a mejorar. C) En cuanto a las recomendaciones relacionadas con el tratamiento farmacológico, la Guía de Práctica Clínica indica en primer lugar que debe ser un profesional médico adecuadamente cualificado y experto en TDAH quien plantee el
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tratamiento, y en segundo lugar que se tenga en cuenta la edad del paciente, la gravedad de los síntomas, la repercusión funcional de estos y las características y preferencias de la familia.
El hecho de que un profesor ya haya tenido algún alumno con TDAH facilita la detección de nuevos casos, ya que están más familiarizados con la sintomatología y la alteración del comportamiento que supone.
Los comportamientos derivados del TDAH se encuentran en todos los niños, la diferencia realmente radica en la intensidad y la frecuencia con la que se presentan. Por lo tanto, antes de dar la voz de alarma, conviene consultar al psicopedagogo u orientador escolar para descartar otros trastornos conductuales o psicológicos.
Estrategias de apoyo en la escuela La escuela es un agente principal en la detección del TDAH y suele ser quien da la primera voz de alerta. Los niños pasan muchas horas en el colegio y eso hace que los profesores o educadores estén en una posición privilegiada para observar el comportamiento de los alumnos, así como para poder comparar la conducta y el funcionamiento cognitivo entre niños de la misma edad y avisar en caso de que exista algún indicio de problema.
A continuación proponemos una serie de pautas como respuesta educativa enfocada a adecuar el contexto académico a las necesidades de los alumnos y a sus diferencias en la forma de aprender a través de medidas organizativas y metodológicas que el profesor pueda poner en práctica en la clase. Es importante, además, mantener una comunicación frecuente y fluida con la familia de los alumnos con TDAH, para asegurar que se lleva a cabo un trabajo común y coherente, que resulte eficaz.
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Un ambiente estructurado Los alumnos con TDAH aprenden con más facilidad cuando la lección está cuidadosamente estructurada debido a la dificultad que tienen para organizar antes de actuar. En muchas ocasiones pueden no recibir las instrucciones completas aunque lo parezca, por lo que te recomendamos poner en práctica lo siguiente: Adelanta la organización: Prepara a los alumnos para las lecciones y actividades que se van a llevar a cabo, explicando el orden en el que se va a desarrollar cada elemento a lo largo del día.
Revisa lecciones anteriores: Revisa los contenidos de la lección que se vieron por última vez, haciendo hincapié en los temas que más dificultades causaron y respondiendo de nuevo a algunas de las preguntas que surgieron durante esa clase. Proporciona materiales de apoyo: Esto es realmente útil para apoyarles a la hora de realizar deberes y también para que puedan profundizar en lo que se ha estudiado.
Simplifica las instrucciones: Cuanto más sencillas y cortas sean las instrucciones y las tareas que se le den a los niños con TDAH más probabilidades hay de que completen lo que se les ha pedido y hagan una gestión efectiva del tiempo.
rutina debes resaltarlo varias veces y asegurarte de que se han enterado.
Avisar sobre las novedades: Si hay cualquier cambio en el horario de clases o alguna variación en la
Listado de errores frecuentes: Entrégale al alumno con TDAH un folio donde por asignatura anotéis los errores que suele cometer, para
Horarios visibles: Habilitar en el aula un espacio para colocar el horario semanal y permitir que lo consulten siempre que sea necesario.
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que a la hora de hacer deberes, por ejemplo, pueda revisarlos y no los cometa de nuevo. Listado de materiales para hacer los deberes: Esto le ayudará a organizarse y le facilitará el poder revisar que tiene las cosas necesarias para realizar todas las tareas. Cuadernos de colores: Organiza con el alumno con TDAH el material de cada asignatura a principio de curso. Establece un cuaderno para cada asignatura o una pegatina de color en cada cuaderno, que le ayude a organizarse mejor. Fechas de entrega y exámenes: Es muy útil reservar siempre un mismo espacio en la pizarra para anotar las fechas de entrega de tareas o de exámenes, dando tiempo para que ellos lo anoten también.
Estrategias de apoyo en el área social Los niños y adolescentes con TDAH a menudo presentan carencias en el ámbito de las habilidades sociales, por carecer de ellas, del conocimiento para relacionarse de la manera adecuada dependiendo del ámbito en el que se desarrollen: hogar, escuela, amigos, etc. Se ha encontrado que los niños con TDAH presentan habilidades interpersonales deficientes, en comparación con sus iguales,
socialmente más (Orjales, 1995).
competentes.
Por ello, estas son un aspecto primordial en la intervención psicopedagógica que debe llevarse a cabo con los afectados por TDAH, para lo cual proponemos una serie de dinámicas encaminadas al conocimiento y descubrimientos del propio niño frente a los compañeros del grupo. La sesión que veremos a continuación es la base, el comienzo para desarrollar un programa efectivo de HHSS con un grupo de niños determinado. Recibe el nombre de conociendo a mis compañeros, y su fin es crear un clima de confianza, respeto y conocimiento sobre los componentes del grupo de actuación. Consta de cuatro dinámicas diferentes, para las que contaremos con una media de 15 minutos por cada una, para que sea una sesión fluida, que no dé la oportunidad de cansar a los chicos por ser muy repetitiva cada actividad. Es importante que el clima en el que nos encontremos sea cómodo, que facilite la interacción entre los niños y que ellos se sientan cómodos. Primera dinámica, saludamos`.
`Nos
En esta primera actividad, invitamos a los niños a moverse libremente por toda la clase, podemos poner música, alguna canción que a ellos les guste, para crear un clima más
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relajado que invite a la participación. La dinámica consiste en que ellos se digan `Hola`, se pregunten ¿Cómo estás? `, Se den un abrazo o choquen la mano cuando se encuentren de frente con un compañero, dependiendo de las instrucciones que nosotros vayamos dando. Con esta dinámica pretendemos romper barreras, que se relajen y se rían, que va a ser algo que va a ocurrir, y que pierdan la reticencia o el miedo a la relación con el grupo de iguales. Segunda dinámica, `Me defino`. Para que podamos crear, como hemos marcado anteriormente, un clima de confianza y respeto, es imprescindible que los niños se conozcan, y se dejen conocer, que es algo indispensable. Para ello, en esta segunda dinámica, proponemos a los niños que continúen desplazándose libremente por el aula, y que cuando digamos el nombre de uno de ellos, deben decir un adjetivo que lo defina en voz alta. Esta es la instrucción principal, y con ella vamos observando también el autoconcepto y la percepción personal de cada niño. La segunda instrucción que debemos darles antes de comenzar será que deben escuchar a sus compañeros, estar atentos a los adjetivos que emplean para describirse, ya que a continuación de esta dinámica podemos hacer otra relacionada. Esta consiste, apoyándonos en la pizarra digital, por ser un medio muy
atrayente para ellos, elaborar una lista con el nombre de cada niño que deben completar los compañeros con los adjetivos que cada uno de ellos han ido diciendo en el desarrollo de la dinámica anterior. Tercera dinámica `Nos hundimos`. Con las dinámicas anteriores hemos creado un clima de confianza y conocimiento del resto de compañeros, algo muy propicio para el desarrollo de la siguiente actividad. Nos sentaremos en círculo, creando un ambiente colaborativo. Contaremos una situación, en la que les diremos que deben imaginarse que estamos en un barco que se hunde, y solo contamos con un salvavidas. Ellos deben pensar y argumentar por qué deben quedarse con el salvavidas por encima de sus compañeros. Luego, a continuación, ellos deberán debatir y decidir, sin el apoyo del terapeuta, cuál de las respuestas es la mejor y porqué. El propósito de esta segunda dinámica relacionada con la primera, es el comienzo del desarrollo de la actitud y el pensamiento crítico, la decisión de quién debe salvarse y porque´ y que deba ser consensuada entre todos nos ayudará en eso. Cuarta dinámica conocer`.
`Me
dejo
Para finalizar con esta propuesta de dinámica inicial de desarrollo de las HHSS, propondremos a los niños que elaboren uno a uno una lista de cualidades personales en la pizarra
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digital. Cuando lo hayan hecho, deberán explicar el porqué de cada característica o adjetivo, y los compañeros podrán hacerles preguntas sobre ello. En ocasiones puede que encontremos dificultades a la hora de que de manera autónoma realicen estas preguntas, por lo que quizá deberemos guiarlas nosotros, o comenzar nosotros mismos interesándonos por esas características.
Como hemos indicado, estas dinámicas pueden resultar muy beneficiosas de cara a la interacción y participación que se espera de un grupo de atención psicopedagógica, en el que se pretenden trabajar muchos aspectos relacionados con las dificultades que presentan los niños a nivel social, y para lo que comenzaremos creando un buen clima de trabajo.
Estrategias de apoyo en casa ACTIVIDAD PARA TRABAJAR LA COMUNICACIÓN ASERTIVA CON LOS NIÑOS AFECTADOS POR EL TDAH
Una vez visto la importancia de potenciar la comunicación asertiva para proveer de un adecuado desarrollo socio-emocional, se explicará una de las actividades que podemos utilizar para trabajar la comunicación asertiva en los niños y adolescentes afectados por el TDAH. Para desarrollar esta actividad debemos plantear a los niños los siguientes objetivos: 1. Saber reconocer la conducta asertiva, agresiva y pasiva. 2. Identificar cuáles son sus actitudes habituales y las ventajas e inconvenientes que ello conlleva.
3. Demostrar las ventajas de la conducta asertiva y de qué modo puede mejorar el estado emocional de cada persona y sus relaciones sociales. Los materiales que utilizamos en dicha actividad son: - Un panel de emociones dónde los niños deban colocar su foto en la emoción que sienten cada día. - Una presentación en power point donde se les expone los conceptos que deben aprender y las actividades que van a desarrollar. - El vídeo titulado `Digan lo que digan`, en el que podrán ver un ejemplo de niño que se comunica asertivamente. - Posteriormente se les pasará una hoja de preguntas que nos servirá como guía para ver si han entendido y atendido al vídeo. El desarrollo de la actividad: 16
- Comenzaremos mostrándoles el panel de las emociones, donde ellos podrán colocar su foto en la emoción que creen que tienen, consecuencia del trascurso de su día. Aquí veremos, los educadores, la emoción que traen, y en función de ésta les ayudaremos a ver cómo dicha emoción puede influir a la hora de conseguir comunicarnos bajo los principios del asertividad. - Una vez que han identificado su emoción ese día, se les pasará a exponer e ilustrar sobre cuáles son los objetivos a conseguir con esta actividad. Cuando ya se ha visto esto, les expondremos, de manera magistral, cuáles son las características de la comunicación agresiva, la comunicación pasiva y finalmente, les entrenaremos para que aprendan a comunicarse asertivamente. - Cuando ya se haya expuesto los conceptos básicos sobre el asertividad, se mostrará el vídeo `Digan lo que digan`. En el vídeo observarán cómo un niño es capaz de comunicarse y comportarse bajo los principios del asertividad. - Después de esto, realizaremos a los alumnos un conjunto de preguntas guía las cuales les ayudarán a comprender mejor el vídeo visto. Con estas preguntas, los educadores detectarán la capacidad atencional y de compresión que muestran los niños. - Una de las actividades que deberán realizar los niños serán que una vez que se les muestran afirmaciones,
deberán saber identificar bajo qué estilo de comunicación se realizan las mismas, si es un estilo de comunicación pasivo, agresivo o asertivo. De esta manera profundizan más sobre los tres estilos de comunicación, aprendiendo a identificarlos y aprendiendo a su vez a comunicarse asertivamente. - Otros de los aspectos a trabajar para que aprendan a comunicarse de manera asertiva, será entrenarles para que ensayen en formular críticas de manera asertiva. Conocerán con exhaustividad los pasos a seguir y lo deberán practicar dentro del aula mediante roll-playing y fuera del aula intentando formular una crítica asertiva con alguien de su entorno, familia, amigos, etc. El próximo día deberán exponer dicha práctica en clase. El tiempo de la actividad será aproximadamente una sesión de una hora cada una. Si el grupo es muy grande y muy participativo, puede que se necesite otra sesión para poder desarrollar la misma. Es importante que, durante el transcurso de la actividad, los educadores les hagamos conscientes a los niños de: - El que los afectados por el TDAH adquieran la habilidad para expresar críticas de forma adecuada, sin atacar a las personas sino su comportamiento, a la vez que permitan al otro conocer cuáles son sus emociones y lo qué le demanda, les permite evitar malentendidos y
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les facilita el alcanzar una solución satisfactoria para ambas partes,
aprendiendo así a resolver conflictos de manera satisfactoria
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Tips de manejo de crisis CÓMO REDUCIR LA FRUSTRACIÓN EN NIÑOS CON TDAH El rendimiento escolar. En muchos casos aparece el fracaso en los estudios debido a los problemas para prestar atención y a la falta de planificación y organización. Las relaciones sociales. Se suelen deteriorar tanto las familiares como las que se establecen con los amigos como
consecuencia impulsivas.
de
las
conductas
La falta de experiencia de éxito, los fracasos frecuentes y mantenidos en el tiempo y la incomprensión de los que rodean al niño, además del desconcierto del niño hacia lo que le está ocurriendo pueden ir aumentando la frustración que siente.
Cómo se manifiesta la frustración No existen unos síntomas específicos que permitan decir que el niño tiene un problema de frustración. Sin embargo, sí existen unas señales entre las que se encuentran: – Problemas de comportamiento: Como por ejemplo irritabilidad o nerviosismo. – Crisis explosivas ante los fracasos y frustración repetida.
– Síntomas anímicos como la desgana, apatía, pérdida de entusiasmo y motivación. El niño puede, por ejemplo, abandonar actividades que antes le eran placenteras o rechazar iniciar una nueva actividad sin haberla probado. Si los fenómenos de frustración se mantienen en el tiempo, puede producirse rechazo a sí mismo, y expresar frases como “no sirvo para nada, soy un inútil”.
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Cómo reducir el nivel de frustración • Establece metas y objetivos concretos, medibles y que se puedan conseguir. Si el niño tiene problemas de aprendizaje con el suspenso de la mayoría de las asignaturas, no se le puede exigir que en la siguiente evaluación todas las notas sean sobresalientes. De la misma manera, si existen problemas importantes en el comportamiento, sería adecuado establecer como objetivo una reducción paulatina de dichos problemas, acordada mediante consenso y que se pueda conseguir. • Premia y alaba cualquier logro que consiga, aunque sea pequeño. Esto permite que mejore la autoestima que en muchas ocasiones se encuentra disminuida debido a los fenómenos de frustración. • Favorece que el niño realice alguna actividad en la que tenga éxito. Por ejemplo, una actividad deportiva o tocar un instrumento. La suspensión de las actividades extra escolares, especialmente cuando el niño manifiesta que son de su agrado, forma parte de la extensa lista de castigos a las que se ve sometido un paciente con TDAH. En otras ocasiones, la suspensión se realiza debido a que el tiempo necesario para hacer los deberes ocupa toda la tarde. En ambos casos, la eliminación de una actividad exitosa perpetúa la
frustración que produce el fracaso en las demás áreas. • La adaptación curricular se debe realizar de manera precoz. De nada sirve esperar para ver si “el niño madura” y deja de suspender. Ayuda al niño a cambiar de estrategia cuando la que está siguiendo no funciona. Es habitual que un niño con TDAH tenga problemas de planificación y organización, lo que lleva a que no se seleccionen las mejores estrategias y que aumente el nivel de frustración ante los fracasos mantenidos. Cuando predomina el carácter hiperactivo/impulsivo o cuando el TDAH está acompañado de un Trastorno Negativista Desafiante, hay bastantes posibilidades de que los niños sufra1n explosiones de ira.
Aunque el enfado y la frustración son sentimientos naturales, las explosiones de ira manifiestan el enfado de una forma violenta y agresiva, sin control alguno. Estos ataques de ira son destructivos y pueden acarrear diversos problemas en el entorno social de quienes los padecen. Sin embargo, es posible aprender a reconocer las señales de aviso y los factores que desencadenan estas reacciones, permitiendo abordarlos antes de que sean incontrolables.
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CONSEJOS INDISPENSABLES PARA AFRONTAR UNA EXPLOSIÓN DE IRA
No te lo tomes como algo personal. No debes interpretar que la ira del niño va dirigida contra ti, debes distanciarte un poco y ubicar las observaciones del niño en su contexto.1 Intenta distinguir entre el niño y la conducta. Los niños con TDAH pueden tener un menor control de sus emociones que otros niños, por lo tanto, no le culpes o le guardes rencor por una explosión de ira. Aunque resulte difícil cuando el niño tenga comportamientos hirientes, hay que tener en cuenta que es fruto de su problema de conducta y no culpar al niño. Retírate unos minutos. Aléjate de la situación de ira durante unos minutos para tranquilizarte, para evitar decir o hacer algo que puedas lamentar
más tarde. Permite también que el niño se distancie de la situación (si es posible) para que se pueda calmar. Cuéntaselo a alguien posteriormente. Habla de las explosiones de ira con otras personas, por ejemplo, otros padres o profesores que hayan vivido situaciones similares. Esto puede ayudarte a reevaluar la situación y conocer otras formas de abordar la ira que hayan sido eficaces. Deja que el niño exprese su ira de forma segura. Puedes permitirle que golpee un cojín con un periódico enrollado, por ejemplo, o que patalee en el jardín. Esto le permite liberar tensión física y energía acumuladas de una forma más controlada. Después, estará más tranquilo y relajado para comentar sus sentimientos.
¿Cómo reaccionar ante una explosión de ira? Afrontar una explosión de ira puede ser una tarea difícil para los padres y profesores de los niños con TDAH. Estas pautas pueden ser de gran ayuda para enfrentarse al ataque, calmar la situación y dejarla atrás: 1. Espera a que el niño se calme, tarde lo que tarde. 2. Intenta escuchar al niño para entender los motivos de su cólera. 3. Explícale que quieres entender qué es lo que le ha pasado.
4. Escucha las explicaciones que te dé. 5. Escucha también a los otros niños que hayan participado en el incidente. 6. Habla con él de las emociones y sentimientos que hay detrás de la ira. 7. Comentar juntos cómo se puede salir de esta situación e intentar evitar los sentimientos que pueden producir futuras explosiones de ira.
8. Si le cuesta expresar con palabras lo que siente, proponle que lo haga a travĂŠs de un dibujo. Si el niĂąo con TDAH tiene problemas para expresar sus sentimientos y no es capaz de
exteriorizar verbalmente cĂłmo se siente, te recomendamos que consultes las Herramientas para expresar la ira.
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