Normas en la Familia
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Reflexionando sobre La Autoridad
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La función operativa de los roles familiares favorece la creación de hábitos en nuestros hijos e hijas. Desde niños la tarea se basa, en su mayoría, en fomentar los hábitos externos de disciplina, orden, sinceridad, higiene y alimentación. Más tarde, en la adolescencia, se formarán los hábitos internos a partir de las normas, reglas y los valores que los padres fomenten. Los hijos/as obedecen a dos tendencias, a saber: la identificación con la autoridad cuando niños y la autoafirmación cuando adolescentes. El principio de autoridad que desempeña el padre o la madre, e incluso ambos, depende de la influencia que se pueda tener sobre los hijos e hijas, y eso nos permitirá aumentarla, recuperarla o perderla. La autoridad implica coherencia entre la práctica y el mantenimiento de la institución de hábitos. Se debe tener cuidado con el abuso de la autoridad o “autoritarismo” y con el establecimiento de preferencias entre hijos e hijas.
La tarea es comenzar a ejercer una autoridad positiva. Estamos a tiempo. Cuanto antes cambiemos algo y mejoremos, tanto mejor.
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Para ejercer una autoridad eficaz, es necesario que: la sanción del incumplimiento de • Exista consenso en lo establecido esa norma. por el padre, la madre o ambos. Por ejemplo, los padres antes de crear • Sea coherente con la conducta de los propios padres. Por ejemplo, una norma deben discutirla entre si existe la regla en la casa de no ellos, para así evitar en los hijos la comer en las habitaciones, es tu ambigüedad en el cumplimiento de deber como padre/madre llevar a la misma y en su desacato la sanción cabo el cumplimiento de la misma. o castigo. • Sea participativa y se establezcan • Se apoye en valores y normas estables. Es vital que la norma acuerdos de ambas partes. Ejemplo sea mantenida, y de ocurrir una claro de esta alternativa se evidencia modificación se debe esclarecer cuando los padres realizan reuniones para luego hacérsela saber a los familiares mensuales para hablar hijos. Aunado a que las normas de las reglas del hogar y pedir la deben estar vinculadas a los opinión de sus hijos, para poner en valores que fomenten en el hogar, práctica la escucha activa. por ejemplo si los padres dan • La finalidad de la misma sea la importancia al apoyo mutuo, en la educación de los hijos y práctica, las normas deben estar su autonomía. En los hijos relacionadas con ayudarse unos con adolescentes un ejemplo sería otros en cuanto a la asignación de establecer como norma que la hora labores dentro de la casa, existiendo de llegada a la casa es a las 8 de congruencia entre los valores y las la noche, de no ser así la sanción normas del hogar. sería que no saldrá en dos días. Es importante que se le haga conocer
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hogar? y/o ¿Sólo cumplen órdenes y siguen reglas? Ante la primera pregunta, la respuesta es concreta, nuestros chicos poseen tanto derechos como responsabilidades dentro del hogar. Revisemos un poco los derechos de nuestros hijos e hijas, por ejemplo: gozar de la estabilidad en una vivienda, tener una alimentación, recibir afecto, ser escuchado, respetar su integridad fisica y psicológica, valorar su opinión sobre un tema, entre otros.
• La clave está en establecer en el hogar reglas, normas y límites claros, de los cuales algunos pueden ser negociables para permitirle al niño(a) valorar su propia opinión, pero otras normas serán innegociables para permitirle comprender que la familia es una sociedad jerárquica donde los padres deciden aspectos que están fuera de discusión. • De alli que surge la interrogante, ¿Los hijos e hijas tienen derechos y responsabilidades en el 4
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• Ahora bien, de acuerdo a las responsabilidades que pueden desempeñar dentro del hogar nuestros hijos e hijas podemos mencionar: recoger los juguetes, hacer la cama, lavar los platos después del almuerzo o la cena, colocar la ropa sucia en la cesta, botar los desperdicios en el bajante, obtener buenas calificaciones en la escuela, hacer las tareas, entre otras. Es importante que para establecer las responsabilidades, tomes en cuenta la edad de tu (s) hijo (s). • Retomando la segunda interrogante, se considera que nuestros hijos tienen el derecho a la participación en la interacción familiar; por ejemplo, pueden opinar sobre el destino de las próximas vacaciones. Entonces está claro que no sólo los chicos siguen reglas y se comportan de
Consenso, participación, autonomía, coherencia y estabilidad, son conceptos muy importantes a la hora de reflexionar sobre la autoridad 5
mites que vengan determinados por forma pasiva, al darles la oportulos valores que queremos transmitir. nidad de que expresen su opinión Así que genera dentro de tu hogar promovemos sus derechos y a la vez espacios de participación, decisiones les hacemos ver que poseen respony asunción de responsabilidades de sabilidades sobre sus decisiones. manera progresiva para fomar un su• Entonces, es importante aclarar que jeto de derecho a lo largo de la vida, y existen reglas, normas y límites que especialmente al cumplir 18 años de no se pueden negociar (Ejm: consuedad. mir alcohol) se expresa de forma democrática y participativa la opinión • En conclusión, la autoridad está basada en el equilibrio entre la responsobre esa conducta, dejando claro sabilidad y los derechos mutuos. las responsabilidades sobre el cumAsí mismo, la autoridad se ejerce plimiento de la norma, sin perder la con respeto por el otro, con cariño, autoridad legítima. comprensión y con el razonamiento • En este sentido, un aspecto relevanajustado a la edad de nuestros hijos te del ejercicio de la autoridad de los e hijas. padres es la necesidad de marcar lí-
La autoridad consiste en mostrar y hacer con el ejemplo lo que se desea, para que los hijos e hijas crezcan aprendiendo e imitando y de este modo construyan e interioricen valores. 6
Para recordar: El exceso de autoridad impide el crecimiento del sentido de libertad y su continua administración puede fomentar en nuestros hijos e hijas la sumisión o la rebeldía. Sin embargo, la ausencia de la misma puede conllevar conductas pocos predecibles y, por ende, inadecuadas. No es igual instaurar una regla a tu hijo de seis años que a un adolescente. A un niño de esa edad una norma clara sería “cuando saques tus juguetes de la cesta, es tu deber recogerlos y guardarlos”. Por el contrario, la norma para tu hijo adolescente sería “tu deber es usar una hora la computadora para realizar tus actividades escolares”
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Establecer límites
El desarrollo del “yo” de nuestros hijos e hijas exige a los padres la delimitación de las fronteras o límites (establecimiento de normas, reglas, dar una estructura normativa), lo cual contribuye poderosamente en la formación de la identidad del niño En la formación del “yo” de nuestros hijos e hijas se necesitan una serie de apoyos y “operaciones”, entre las que podemos destacar:
El niño necesita conocer el principio de realidad e ir manejando la postergación del principio del placer.
• La individualidad que se despliega (no es egoísmo ni egocentrismo) es reconocerse como ser único con virtudes y defectos, en proceso de crecer. Por ejemplo: tu hijo desde pequeño debe conocer sus destrezas y reconocer sus debilidades, para eso es necesario tu apoyo y guía en las actividades, tareas y juegos donde orientes y encamines el autoconocimiento del niño. • Apoyo por parte de la madre/padre de los “suministros” necesarios. Por ejemplo: Si tu hijo necesita limpiar y afinar su violín para una presentación musical, debes apoyarlo o mostrarle los medios para que lo consiga, así como también, dar el acompañamiento afectivo en el logro de sus esfuerzos. • Dominio de nuevas funciones. • La determinación de los límites En la etapa evolutiva del niño está el proceso de separación – individuación que conlleva a la autonomía. 8
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Imponer los límites no quiere decir maltratar y pegar sin razón alguna. En particular, golpear a nuestros hijos e hijas es humillante y generalmente se les va de la mano a los padres. La rabia va en aumento y puede aparecer un aspecto sádico. Reconocer la personalidad del niño no implica desconocer las funciones como padres. Las normas de disciplina y el concepto de autoridad, son esenciales para llevar una vida normal. Somos responsables de transmitir a nuestros hijos la autoridad, la dependencia, la intimidad (los progenitores deben mantener autorrespeto de su intimidad no permitiendo intromisiones ni siquiera de sus propios hijos), la libertad, el derecho al desacuerdo y la posibilidad de cambiar normas sin vigencia real y efectiva en el mundo cambiante en el cual vivimos. Y el mejor modo de transmitirlas es el ejemplo. Dar ejemplo es una forma muy eficaz de guiar a los niños y jó-
venes y corregir su comportamiento. Educar con el ejemplo es un magnífico instrumento para enseñarles disciplina, pero tenga cuidado, también puede ser un arma de doble filo. Tiene las dos caras de la moneda. Los niños copian del adulto tanto el comportamiento adecuado como el inadecuado. Cuando aparecen contradicciones entre lo que se dice y lo que se hace, sus hijos e hijas, normalmente, copiarán los actos en lugar de las palabras.
Formar a nuestros hijos en la afectividad es ayudarlos a desarrollar su capacidad de amar. El amor se transmite principalmente en la familia. 9
Para recordar: El exceso de afecto atenta contra el desarrollo de la capacidad de tolerar la frustraci贸n y puede llegar a formar hijos e hijas t铆midos, sobreprotegidos y evasivos. La ausencia del mismo, por su parte, puede conllevar conductas inadecuadas.
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¿QUIÉN HA DICHO QUE LA DISCIPLINA DEBE SER TRAUMÁTICA? Establecer límites le ayuda a nuestros hijos e hijas a tener confianza en sí mismos y a fortalecer su autoestima. Saber que sus padres distinguen lo que está bien de lo que está mal, constituye gran alivio para ellos. Con paciencia, constancia y amor, sus hijos e hijas se adaptarán poco a poco a los límites y normas que deben seguir, y podrán respetarlos. Recuerden siempre que ningún extremo es bueno... ni la extrema exigencia y el maltrato, que conllevan a la agresividad... ni la total indiferencia y la permisividad ante todo lo que desee realizar el niño (a). La disciplina es importante manejarla con equilibrio y justicia... con respeto y amor... con paciencia y constancia... señalando no sólo las acciones negativas que realice su hijo e hija, sino también cada acción positiva, y felicitarlo por ello expresándole y demostrándole siempre su afecto. Prestemos atención al siguiente diálogo madre-hija • Hija: mamá ayer discutí con Laura. • Madre: Ah, está bien. • Hija: ¿Crees que es necesario que hable con ella para que solucionemos las cosas? • Madre: No lo sé, estoy muy ocupada en este momento.
¿Qué piensas del diálogo anterior? ¿Te parece un diálogo adecuado?
El ejemplo anterior muestra el estilo indiferente de padres. En estos casos, el diálogo es superficial y carente de afecto. Así que es valioso atender a los hijos (as) incluyendo en el día a día un espacio de tiempo para conversar con ellos. 11
Prestemos atención al siguiente diálogo padre-hijo • Hijo: papá, ¿puede venir mi amigo Luis a jugar video juego? • Padre: ¿Qué? ¿Pero qué te he dicho yo? A esta casa no viene ningún amigo y punto. Con tantas cosas que se ven hoy en día • Hijo: bueno, está bien
¿Qué piensas del ejemplo anterior? El segmento anterior, refleja el estilo de padre autoritario, el cual se rige por dos principios esenciales: imposición absoluta y exigencia extrema. Básicamente los padres autoritarios, son insensibles a las necesidades emocionales de sus hijos. Los padres autoritarios quieren proteger a sus hijos de malas influencias, de malas decisiones, de conductas no apropiadas, etc; creen que sus hijos no son aptos para tomar las riendas de su vida, así que ellos los controlan. Por lo general, los hijos se tornan rebeldes o sumisos.
Existen dos razones principales por las cuales los padres deben fijar reglas. La primera es para mantenerlos seguros y la segunda es para ayudar a los niños a aprender a controlarse. Para lograr estos objetivos es preciso fijar reglas que: • Sean claras, definidas y que estén al alcance de la comprensión y edad del niño (a), al lugar donde se encuentre o con las personas con que conviva. Si se necesita, se le pueden repetir una y otra vez hasta que recuerde y asimile. • Que sean lógicas, prácticas y concretas, por ejemplo: “No se juega con las puertas”; siempre haciéndoles ver las consecuencias inmediatas si no se acata la regla: “Te lastimarás los dedos gravemente”. • Que sean perseverantes y lleven implícitas su importancia, es decir, el niño debe aprender que las reglas son valiosas para su seguridad y que no cambian de un día para otro.
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Es importante definir reglas o formas de comportamiento para los diferentes momentos y situaciones, es decir, hay reglas para momentos y lugares. Algunos ejemplos según la situación Cuando estás en casa: “En la cocina no se juega”; en la calle: “Debes ir tomado de la mano de mamá”; en el parque: “Mantente cerca” o “Evita hablar con extraños”. Si las reglas no están claras entonces el niño percibe la norma como un capricho del padre. “En el caso de padres divorciados, se sugiere el siguiente abordaje: “aquí en casa las cosas son de esta manera”, “ya entenderás porque lo hago”. Cuando se convive con los abuelos, se debe percatar de definir quién lleva la autoridad sobre el niño (a). Por ejemplo: ante esta situación es imprescindible dejar claro lo siguiente: “yo soy tu papá o mamá y soy quien decide sobre ti”. En conclusión, las reglas existen hasta en el más simple de los juegos, así que, en nuestro hogar es de gran utilidad definirlas, antes recuerda tres características de las mismas: 1. Consistencia de esas reglas. 2. Permanencia en el tiempo. 3. Los mecanismos para hacerlas cumplir. Al enseñar a nuestros hijos las consecuencias de las decisiones que tomamos, al mostrarles las dos caras de la moneda, al responderles de forma espontánea sus dudas, aunque nos cause preocupación e inquietud, les estamos proporcionando la confianza necesaria para que sea a sus padres a quien acudan en una situación ambi-
gua. En esta medida estaremos formando la autoridad legítima, aunque el padre/madre realice una conducta que no sea la que espera para sus hijos. Cuando los hijos confían en sus padres, cuando sienten el deseo de hacer lo que sus padres les dicen que hagan y siguen las reglas cuando el padre no está físicamente presente, se considera que han conseguido la figura de autoridad legítima. Y en la medida en que se mantengan firmes en sus decisiones, normas y límites, tendrán la permanencia de la autoridad.
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Ejemplo de normas para niños entre 5 y 10 años: Su hijo/a en edad escolar ya es capaz de participar activamente en la determinación de las reglas para el hogar, y de ayudar a decidir las consecuencias que conllevará el romper dichas reglas. Si involucra a su hijo/a en este proceso, es más probable que respete las reglas. • Al jugar, sólo hacerlo por un tiempo determinado, y luego recoger los juguetes. • Realizar las tareas antes de jugar. • Evitar quedarse fuera de casa, sólo en caso en que papá y mamá lo autorice. • Al solicitar permiso, evitar insistir en la respuesta que den los padres. • Al hacer el mercado, colabora con mamá llevando alguna bolsa. • Está permitido sólo consumir un dulce o golosina al día. • Jugar en la calle sin supervisión de un adulto está prohibido, con la excepción de que papá o mamá lo supervise. • Colaborar en casa, sacando los desperdicios de la cocina. • Mantener el cuarto en orden. • Cuando exista algo que te disgusta, convérsalo en tono de voz moderado. Estos son sólo un ejemplo de las normas que puedes establecer en tu hogar. Recuerda, formularlas bien y hacérselas saber a tus hijos para que opinen sobre ellas. Incluye unas u otras acorde a tus necesidades y recuerda ajustarlas a la edad de tu hijo (a).
Ejemplo de normas para adolescentes: La disciplina sigue siendo tan importante en la educación de un adolescente como durante el resto de la infancia. Es importante hacerle saber al chico si se ha modificado una regla y dejar claro la sanción al no cumplirla. • Hacer los deberes antes de jugar con la computadora. • Notificar a los padres si se lleva un amigo(a) a casa. • Escuchar música a un volumen bajo, que no moleste a los demás miembros el hogar. • Notificar a los padres si se piensa ir a la casa de un compañero(a) a realizar una tarea. • De acuerdo a la distancia de la casa al liceo, establecer la hora de llegada a casa. • Publicar el horario de clase y pegarlo en la nevera. • Evitar golpes a los hermanos menores; si se llegase a vivir una situación que incomode, el adolescente debe participarlo a los padres. • Está prohibido realizar fiestas en la casa. Como en el caso anterior, al momento de establecer las normas del hogar, es indispensable que cuestiones ¿Cuáles son las necesidades? Al momento de conversarla con tu hijo debes tener en cuenta la opinión que tiene.
Bibliografía • APRENDIENDO A SER PADRES Autor: Guillermo Rodríguez (1993) • EDUCACIÓN PARA PADRES Autor: Fernando J. Bianco C. (1991) • INFANCIA, ADOLESCENCIA Y FAMILIA: orientaciones sobre salud mental Autor: Mauricio Knobel (1973) 14
¿Quiénes somos? Somos una organización sin fines de lucro que reúne a un grupo de profesionales quienes compartimos la vocación por la labor preventiva integral y el compromiso con el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida del ser humano. ¿Cuál es nuestro objetivo? Promover el desarrollo, la responsabilidad social y el bienestar individual, familiar y social mediante la gestión de programas y acciones en materia de prevención integral, promoción de la salud y protección de la niñez, adolescencia y familias. ¿Qué ofrecemos? Desarrollamos proyectos de prevención de los riesgos psicosociales (drogas, violencia, embarazo adolescente) en diferentes poblaciones. Asesoramos a las empresas para el cumplimiento de la Ley Orgánica de Drogas (LOD), así como para la elaboración, ejecución y evaluación de programas preventivos. Facilitamos el ejercicio de la Responsabilidad Social Empresarial.
PROGRAMAS • PANAS. Prevención audiovisual para niños, niñas y adolescentes. • VIVIR a través de la escuela. • Prevención laboral en materia de drogas y riesgos psicosociales. • Responsabilidad Social Empresarial. 15
Normas en la Familia
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