Libro el Lenguaje de la Armonia by Mr.Jack

Portada: el Maestro JosĂŠ Antonio Abreu, 2010

Alba Revenga III

El Maestro Abreu y Franklin Bello, joven percusionista y violinista del Centro AcadĂŠmico de MontalbĂĄn.

Concepto, Coordinación Editorial y Textos Alba Revenga Premontaje y Collages Grupo 76 Diagramación, Diseño Gráfico y Artes Finales Jack Pugh Corrector Carmen Cristina Wolf Fotografía Principal Nohely Oliveros Frank Di Polo Sandra Bracho Fotografía Adicional Ricardo Rodríguez Francisco Fustero Amilciar Gualdón Eric Urbina Ricardo Valencia Frank Anselmi Tonino Sgrò Curaduría Fotográfica Alba Revenga Asistencia en Archivos Fotográficos Nohely Oliveros Asistencia a Coordinación Carlos Sáez Dirección de Producción Y PostProduccion Audiovisual Sergio Prado Colaboraciones Especiales Frank Di Polo Esteban Araujo Impresión Gráfica Tiraje: 1500 Ejemplares Todos los derechos fotográficos reservados.Ninguna fotografía de esta obra o parte de una fotografía, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de ninguna forma ni por ningún medio sea éste electrónico, mecánico por fotocopia o cualquier otro medio sin la previa autorización escrita del Centro Audiovisual de FESNOJIV o los respectivos dueños de las colecciones privadas.

Taller de Cuerdas en el Núcleo La Rinconada.

Izquierda: El Maestro Abreu recibe el homenaje de su estado natal, Trujillo. 9

pr贸logo

Este libro surge a causa de la fascinación que suscita un movimiento transformador de sociedades: El Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, una serie de maneras de hacer contacto con otros seres humanos. El Sistema incita a la autoestima, conduce al individuo al goce de la música e impulsa a comunidades enteras hacia la consecución de sus anhelos. El Sistema proporciona un nuevo enfoque educativo, natural, positivo e impactante, que se ha convertido en modelo a escala internacional. ¿Cómo se han generado los inmensos logros obtenidos? Gracias a una fe infinita en el potencial de nuestros niños y por la bondad innata, la entrega incansable al trabajo, y la pasión de una serie de entusiastas educadores empeñados en hacer música. Es grande la admiración que despiertan José Antonio Abreu y el puñado de hombres y mujeres que hicieron realidad el sueño de tantos. Son personas exitosas, que han obtenido el respeto de su propia comunidad por haber logrado el aprecio del crítico honesto. Sobre todo, han sido exitosos por apreciar la belleza en todas sus dimensiones y haber puesto al descubierto lo mejor de los otros. Ellos, indudablemente, dejarán un mundo mejor a aquel que encontraron. José Antonio ha sido exitoso, pero se niega a ser reconocido como el paladín de esta hazaña, como el tejedor de caminos, como el sembrador de esperanzas. Se exaspera ante las manifestaciones de reconocimiento a su persona, pues las considera una lectura errada de la realidad. Me ha insistido más de mil veces: “No es el logro de una persona, se trata de legiones de seres humanos ofreciendo lo mejor de sí, con alegría, con disciplina y absoluta entrega… se trata de un hecho pedagógico descomunal, producto de cientos de hombres y mujeres que no han buscado reconocimientos ni medallas y sólo han dedicado sus vidas a enseñar, a conducir, a introducir a los muchachos en el mundo único de la música. Y es resultado, igualmente, de la tenacidad de los mismos jóvenes y niños, de aquellas madres heroicas y de padres que han asumido su responsabilidad; de familias enteras que se han dedicado a estimular y apoyar una vocación. Si no fuera por su perseverancia, nada de esto existiría”. Conozco a José Antonio desde los años 60 y compartí el torbellino del inicio del proyecto, el entusiasmo y la pasión que impartieron los fundadores de El Sistema. Nadie más atónita que yo ante la masiva penetración de la esperanza y de las transformaciones que ha suscitado este movimiento en nuestra gente. Nadie más deslumbrada por los destellos que generan esos 300.000 mil jóvenes estrellas. Éste no es un libro erudito, no es un libro longitudinal e histórico. No es analítico ni crítico de las técnicas de enseñanza musical. Este libro surge para ayudar a contar una historia que – como dijo el sagaz Neruda – “sabe de donde sale y donde pertenece”. Alba Revenga Octubre, 2010.

A la fe inquebrantable de JosĂŠ Antonio Abreu

presentación 9

1 2 3 4 5 6 7 8

prólogo

la música en movimiento

por una epidemia de tos ferina

“nos convocó...” 87 ¿pedagogía musical o social?

113

el orgullo de pertenecer

185

una memoria colectiva

199

todos somos protagonistas

219

una sinfonía felizmente inconclusa

269

epílogo

286

agradecimientos

289

addenda

honores y reconocimientos

292

referencias 296

orquestas y núcleos de El Sistema 304

1 la música en movimiento La actividad es febril. Torres de Parque Central, planta baja. Viejas oficinas. Un cartel escrito en letra cursiva sobre las rejas cuadradas pintadas de azul, un personal de seguridad educado en otra época: respetuosos y amables. Mucha gente que se conoce bien. Entran y salen. Salen y entran. En el impoluto pasillo de recibo, dos palmas que vieron mejores días y en las paredes, grandes corchos enmarcados en madera llenos de collages de fotos de niños y jóvenes sonrientes. Jóvenes e instrumentos. Instrumentos y niños. Fotos de orquestas vistas desde todos los ángulos. Fotos tomadas sin ningún afán de ganarse un concurso de fotografía, pero que revientan de recuerdos y momentos muy especiales captados – clic, clic, clic – por Frank Di Polo. ¿Frank Di Polo? “Sí”, me informa uno de los jóvenes, “uno de los fundadores, un viola buenísimo, es profe y es un pana”. Es la pequeña sede gerencia de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. ¿Pero quién dijo “pequeña”? Es donde tiene su oficina-cubículo el Maestro. Punto. El querido e inigualable Maestro, la figura alrededor de la cual gira el plan de vida musical de miles y miles de niños y jóvenes. Es donde José Antonio Abreu, maestro de maestros, lucha – mañana, tarde y muchas noches– en reuniones relámpago y por teléfono, para conservar, expandir y ratificar la excelencia de un plan músico-social-educativo que no tiene parangón en el mundo. Es donde anota, en su maravilloso librito negro. con minuciosidad de compositor sin recursos, miles de ideas, mensajes, compromisos, llamadas pendientes y puntos de agenda. Y cuando son cumplidas las tareas, le pone un círculo a las siglas incomprensibles y sólo suyas. Es donde se ha construido El Sistema.

Ismael Campos, Primer Viola de la Sinfónica Juvenil Simón Bolívar, predilecto del público por su impecable ejecución y simpatía.

El Maestro Abreu en su sobrio y pequeño despacho. Parque Central, Caracas. 2009.

Una gran sala, que recuerda el comedor de las “casas de antes”, sirve de mesa de reuniones. Pero se le pone un bello pañito, –blanco, planchado y almidonado, como los de “antes”– cuando al invitado especial se le sirve café y se le brindan cachitos o unas galleticas.

La venezolanidad del sitio es abrumadora, se respira solidaridad humana. La extroversión de los jóvenes que resuelven sus asuntos es contagiosa. Uno siente de inmediato la añoranza de pertenecer. Aquí pasa algo y es bueno, es natural, tiene sentido real de vida. Hay drama, de pequeñas y grandes cosas, pero aquí se consulta, aquí se resuelve.

Superior Izquierda: Entrada a las oficinas de FESNOJIV, Parque Central, Caracas.

Próximas páginas: Izquierda: Torre del Parque Central, Caracas.

Inferior Izquierda: Famosa agenda del Maestro Abreu.

Derecha: Eduardo Méndez, Director Ejecutivo (E), FESNOJIV Valdemar Rodríguez, Subdirector Ejecutivo, FESNOJIV

Liliana Arvelo, Jefe del Despacho del Director Fundador

Suena un pasaje musical, repetido una y otra vez…es un grave contrabajo. Interrumpe un oboe… y cuando esperas el resto de la estrofa… se repiten las notas iniciales, una, dos, tres y cuatro veces. Sale Ana Cecilia Abreu -mano derecha del Maestro Abreu- de sus oficinas. Su sitio de trabajo recuerda un pequeñísimo armario de aula de escuela, como esos donde se guardan ordenadamente los útiles escolares. “¿Quienes están ensayando?” pregunta, con voz de semi-angustia, mientras suenan sus tres teléfonos simultáneamente y es consultada por el personal de tres dependencias de la torre Oeste de Parque Central.

Le dan dos nombres. Con voz de “yo no tengo tiempo para esto” le pide a una de las secretarias-asistentesjefes, que ha estado con el Maestro hace más de 21 años: “Tibisay, dile a los muchachos que Eduardo Méndez va a tener una reunión allí, que terminen y dejen eso arreglado como lo encontraron”… y solucionando mil otras cosas de la agenda de José Antonio para la gira internacional del jueves próximo, comenta, a nadie en particular: “¡Y la gira es para la semana que viene… a mi que no me hable más nadie en toda la tarde”. Acto seguido, atiende las tres llamadas y manda a buscar otro cafecito para el profesor que ya llega para la reunión con Méndez, Director Ejecutivo Encargado de FESNOJIV.

Superior Izquierda: Ana Cecilia Abreu de Ascanio Inferior Izquierda: Instrumentos de los ejecutantes 23

¡Zas! Año 2000, Alemania: Teatro de la Filarmónica de Berlín. Concierto de la Orquesta Nacional Infantil de Venezuela, dirigida por Gustavo Dudamel un joven portento de 19 años. Los conocedores quieren evaluar su talento al dirigir el repertorio de esa noche. Ana Cecilia, quien acompaña a la orquesta en la gira, va a constatar que Gustavo ya está vestido de frac y listo para salir a escena. José Antonio, con esa puntualidad exacerbada, la ha llamado tres veces para asegurarse que Gustavo está a tiempo. Ana Cecilia toca la puerta del camerino de Gustavo. Entra y se encuentra a Gustavo en total consternación. ¡Se le olvidó sacar el frac y la camisa de la maleta! Ante los ojos atónitos de Ana Cecilia, están una camisa blanca que parece sacada de una trituradora y un frac de gran Director de Orquesta, arrugado más allá de todo remedio; las “colas” hechas un solo nudo. Cinco minutos para salir a escena. Gustavo: “Ana Cecilia, haz algo”. Ana Cecilia: “¡No lo puedo creer! ¡No lo puedo creer! “Llama y pídele a vestuario una plancha. Di que es urgente. Di que eres el Director.” Gustavo: “¿Y sobre qué vas a planchar?”

Gustavo Dudamel, en Berlín, a los 19 años

Ana Cecilia, ¿madre o gerente? No se sabe, las fronteras están difusas. Sólo se percibe el movimiento proactivo, la solución a los planteamientos y un control y seguimiento de cada acontecer de El Sistema. La estructura gerencial no es piramidal, sino plana. Nadie es más que nadie. Están los “muchachos”, alumnos y alumnas de El Sistema, y todo lo demás gira alrededor de ellos. Y claro, está el Maestro. Punto.

Y Ana Cecilia mira el piano de cola que se encuentra en el camerino del Director. Ana Cecilia: “Allí llegó la plancha, ayúdame a quitar la cubierta del piano de cola.” Gustavo: “¿¿¿Cómo???” Ana Cecilia: “Si, ayúdame. A menos que tengas un frac y una camisa blanca planchada en el armario y todo esto sea una pesadilla.” Superior Derecha: Teatro de la Filarmónica de Berlín Inferior Derecha: La Orquesta Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela dirigida por Gustavo Dudamel, Berlín, 2000.

Cinco minutos más tarde.

del joven Director Gustavo Dudamel, que nos

Gustavo en su camerino, aceptablemente planchado, ya totalmente concentrado, olvidada Ana Cecilia

hemos empezado a hacer la pregunta: ¿Qué tiene ese ambiente único en el cual florece el talento de

completamente, se prepara para salir de inmediato a escena.

un Gustavo? Los amantes de la música tenemos curiosidad por saberlo”.

Ana Cecilia, agotada, pues casi quemó la chaqueta

“Gustavo Dudamel es producto de El Sistema, un

– la plancha era viejísima y echaba chispas – piensa que si alguien la hubiese descubierto, la envían de

sistema que ha llevado la música a la juventud de Venezuela. Sabemos del alcance de El Sistema y

inmediato a Caracas pues no es usual planchar-en dos minutos- un frac sobre una antigua alfombra

todo el que quiere acercar a la juventud a la música clásica se ha interesado muchísimo en conocer el

persa, cubierta con un forro de piano de cola.

método. Pero lo que significa el nombramiento

Sale del teatro para tranquilizarse un poco. En la acera, sola, enciende un cigarrillo, aspirando

de Gustavo Dudamel como director musical de La Filarmónica de Los Ángeles es que El Sistema no sólo es exitoso en su alcance, sino en la calidad de los

profundamente y comienza a reírse y hablar consigo misma: “Serán unos genios musicales pero en el fondo, ¡son unos niños! El concierto fue un éxito total. Era el comienzo de un meteórico reconocimiento internacional a Dudamel y a las Orquestas Sinfónicas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Pero mucho más importante era presenciar la felicidad de todos los muchachos, incluyendo al flamante Director. Un importante crítico del New York Times escribe, el 30 de marzo del 2010, al referirse a El Sistema de Orquestas Sinfónicas de Venezuela: “El Maestro Abaddo, un individuo parco en sus comentarios, ha calificado a El Sistema de Orquestas de Venezuela como “el más importante proyecto musical de nuestros tiempos” pero es sólo recientemente, al darse el ascenso fulminante

músicos que genera. Músicos de gran profundidad. Y no es uno solo. Escuchamos a Diego Matheuz, protegido del Maestro Abbado… su lectura de la Décima Sinfonía de Shostakovich, orientó su entusiasmo hacia una interpretación inteligente, a veces intensa y tan convincente como sus eufóricos estallidos. Y no hay que perder de vista a Christian Vázquez, quien demuestra un excelente control de la orquesta y quien es, al igual que Diego, Director Invitado de La Filarmónica de Los Ángeles. El posicionamiento de El Sistema se consolidará a medida que conozcamos más a estos jóvenes directores, pero ya sabemos que hay peticiones para que se mantenga la Orquesta Simón Bolívar en constante gira y dar entrada a las nuevas generaciones con la creación de otras orquestas”.

Superior Derecha: El Maestro Claudio Abbado saluda a Diego Matheuz, Segundo Violín de la Orquesta Simón Bolívar. Lucerna, Suiza 2010. Inferior Derecha: El Maestro Claudio Abbado al finalizar el concierto. Lucerna, Suiza 2010. 26

Isis Albani Martínez Simoza, violinista, Perteneciente a la Orquesta Nacional Infantil. Sector de Santa Rosa, Caracas.

El Sistema no es sólo una asombrosa manera de incluir en la sociedad a los niños más necesitados de oportunidades educativas, ni es sólo un mecanismo para elevar y fortalecer la autoestima, o enaltecer el arte a través de la expresión de la música culta, haciéndola accesible a todos. El Sistema no “enseña” música, nos hace músicos, porque la presenta como parte de lo estético y de lo ético de nuestra personalidad y de nuestra cultura. El Sistema ha generado en nosotros una apetencia por acercarnos a lo bello, a lo bueno, a optar por la excelencia.

Si nuestros jóvenes músicos son artistas capaces de aprender las técnicas de ejecución más complejas, si son intérpretes sensibles, es en gran parte porque El Sistema propicia una atmósfera que hace surgir ese talento no descubierto. Lo estamos haciendo bien, por la calidez y la comprensión de profesores, alumnos, familias y comunidades… y del Maestro mismo. Ello ha pesado enormemente en la calidad del músico que genera El Sistema.

Cientos de muchachos y muchachas en las orquestas, coros, bandas y ensambles irán por el mundo, no sólo tocando en concierto, no sólo cantando en perfecta armonía, sino llevando un mensaje de respeto y solidaridad humana, el cual, históricamente, siempre nos ha correspondido y habíamos olvidado. La entusiasta aceptación internacional se debe, como siempre ha recalcado el Maestro Abreu, a que en música se habla un lenguaje universal.

Izquierda: Sector de Santa Rosa, cercano a la Sede de las Orquestas. Quebrada Honda, Caracas. Derecha Inferior: Ensayo de la Orquesta Sinfónica Nacional Infantil. Centro Académico Infantil de Montalbán, Caracas.

Las Giras Internacionales Las Giras Internacionales de las agrupaciones orquestales son consideradas por todos los estudiantes de El Sistema, sea cual sea su nivel, como la máxima experiencia dentro del proceso de aprendizaje colectivo de la orquesta. Plantean un desafío. Se trata de emular y superar el desempeño de las más celebradas orquestas mundiales, muchas de ellas con una historia de siglos. Este solo hecho es capaz de activar una actitud de superación, inclusive de querer sobrepasar los propios niveles de excelencia impuestos por el Director. Representan una experiencia única en cuanto a percibir la respuesta de una audiencia. Es tocar ante públicos distintos, de diversos orígenes culturales, conocedores de música clásica y críticos, en cuanto a la interpretación de un repertorio por parte de un novel Director. Permiten compartir la ejecución musical con miles de personas de otras culturas y por lo tanto, proyectar el talento musical venezolano más allá de toda frontera. Es, para El Sistema y sus integrantes, una excelente oportunidad de establecer relaciones institucionales con orquestas sinfónicas de categoría mundial y el entorno donde ellas se desenvuelven. Es la vía para promover, en el ámbito internacional, el nuevo “lenguaje de la armonía”. Es una inmensa responsabilidad para los jóvenes Directores de El Sistema y sus brillantes orquestas.

Manos de Gustavo Dudamel, dirigiendo.

Y para muestra... las orquestas de El Sistema en giras internacionales de éxito apoteósico...

Las Orquestas de El Sistema con sus jóvenes Directores han obtenido, a escala mundial, un éxito apoteósico por la calidad de su ejecución, su impecable interpretación de los grandes compositores, y su espontáneo goce de la música. Las experiencias y la evaluación de cada gira se conservan cuidadosamente, gracias al seguimiento de la crítica especializada y al propio registro videográfico y fotográfico de cada gira, el cual es empleado incluso con fines educativos. La Sinfónica de la Juventud Simón Bolívar dirigida por el extraordinario Gustavo Dudamel, ha estado presente con su amplio repertorio y su singular capacidad orquestal, en las principales capitales musicales de Europa, Asia y América.

2 por una epidemia de tos ferina Ailie Anselmi de Abreu debió haberse sentido muy mortificada. Su hijo, uno de los morochos, recién nacido, tenía tos ferina. Había como una epidemia en Barquisimeto. En todos los colegios había muchachos que faltaban a clase. y muchos permanecían en casa durante la cuarentena. Lo que faltaba era que su gemelo y José Antonio, su hijo mayor de 5 años, cayeran también enfermos. Y decidió Ailie enviar a José Antonio a Monte Carmelo, un bello pueblo del estado Trujillo, donde vivían sus padres. Allí, en la casa de la abuela, se quedaría José Antonio casi un año. Fue lo más maravilloso que le sucedió en su vida. El fluir de los acontecimientos fortuitos se fue concatenando y armando el rompecabezas final. ¡Hay que imaginarse la experiencia para un niño de 6 años! Encontrarse rodeado de un amor como sólo es capaz de demostrarlo una abuela –y además italiana– en una casa casi mágica de los Andes, rodeado por unos tesoros inusitados y arropados constantemente por la música lírica más preciosa que jamás hubiese escuchado. Y con permiso, con rienda suelta, de parte de Doña Duilia, la abuela, para explorarlo y descubrirlo todo. José Antonio lo cuenta de esta manera: “Yo descubrí realmente la música en esa maravillosa visita a Monte Carmelo. Mis abuelos maternos eran italianos, provenientes de la isla de Elba, de Marciana Alta. Mi abuelo era Antonio Anselmi Berti. Lo llamaban Don Tonino. Era músico, Director de Orquesta. Conocía bien los instrumentos musicales, especialmente los de viento”.

Recuerdos de infancia: Iglesia de Monte Carmelo, estado Trujillo. Tipo de armonio que conoció José Antonio Abreu a los 6 años de edad y en el cual tocaba la misa Hugo Varillas, organista de la iglesia.

José Antonio, el mayor de los hermanos, con los gemelos Jesús y Enrique, Dora y la pequeña Betty.

“A fines del siglo XIX, se intensificó la corriente migratoria europea hacia Venezuela. Centenares de personas vinieron de Italia, como los Berti, los Giacoppini, los Anselmi… Mi abuelo era Anselmi Berti y con otras familias zarparon, tras grandes preparativos, hacia Venezuela. Se trajeron en el barco 46 instrumentos de banda y múltiples partituras de música; hermosas ediciones de literatura latina y muchas misceláneas, por ejemplo: de la casa Ricordi trajeron música original, con arreglos para banda y partituras de Bellini, de León Cavallo… los grandes de la época que tenían que ver con la opera. Esos eran sus tesoros musicales y no los dejaron atrás”.

“Al llegar a Venezuela, se establecieron en los Andes; en Mérida, Táchira y Trujillo. Mis abuelos en Trujillo y de allí se fueron a Monte Carmelo que quedaba cerca de Escupido”. “En Monte Carmelo arman una banda llamada la Banda Filarmónica de Monte Carmelo y comienzan a formar repertorio. Viajan a Valera y a Trujillo y van presentando la orquesta por todos los Andes. La música era preciosa y fueron muy bien acogidos”.

Derecha: Los padres de José Antonio :Ailie Anselmi de Abreu y Melpómene Abreu. 56

“Mis abuelos maternos tuvieron seis hijos, de ellos sólo uno fue varón, llamado Delo. Él quiso ser sacerdote y se fue a Mérida. Había en esa época en Mérida, un seminario de alta cultura eclesiástica en donde estudió, por cierto, Monseñor Quintero. Tan buen estudiante resultó Delo, que lo becaron para ir a estudiar en el Pío Latino de Roma. Era un gran talento, excelente ejecutante de violín, cuya destreza lo llevó a formar parte de la Orquesta del Pío Latino en Roma. Un invierno muy fuerte provocó en él una tuberculosis y fue enviado del Pío Latino al sanatorio de Davos en Suiza y allí murió a los 20 años. Se conservan cartas de aquellos que lo conocieron y lo recordaban como un modelo de virtud y un gran artista”. “Mi padre era de Betijoque e igualmente, un gran amante de la música. Era agente viajero de la Casa Broyer y en una visita a Monte Carmelo, conoció a mamá y contrajeron matrimonio. En 1938, enferma el abuelo y muere. Yo nací en el 39, en Valera, y no lo conocí, pero encontré todo ese material maravilloso al visitar, mucho más tarde, la casa de mis abuelos. Ya casados mi padre y mi madre, se mudó a Barquisimeto”. “Fue un matrimonio de gran apreciación por la música y, por ello, se fomentó siempre en mi casa; se respiraba un inmenso amor por la música. Era una dimensión natural y necesaria en nuestras vidas”.

Próxima página : Izquierda: Pasaje rural del estado Trujillo con su exuberante naturaleza. Derecha: Iglesia San Miguel de Boconó, joya colonial, fundada en 1660, patrimonio del estado natal de José Antonio, en ella se encuentra un pequeño carillón manual compuesto por un juego de campanillas armónicas usadas para anunciar el levantamiento de El Santísimo. 58

“Muy niño, cuando me enviaron a temperar a Monte Carmelo, a la casa de mi abuela, establecí una relación maravillosa con ella. Leíamos los libretos de Verdi. Ella había estado en Livorno y allí se familiarizó con esa literatura. Yo tenía 6 años en ese momento. Durante mi estadía hurgaba en las viejas cajas, encontraba los recuerdos musicales, sacaba todas las cosas y hacía que mi abuela me diera los detalles y las descripciones de un mundo que se abría, a través de la música y la memorabilia del abuelo. Asistíamos diariamente, a muy tempranas horas, a misa en la iglesia de Monte Carmelo, donde se rendía culto a la Virgen del Carmen. Había allí un organista que era un excelente ejecutante… tocaba el armonio de la iglesia. Se llamaba Hugo Varillas. Tocaba todos los días en la misa, y yo disfrutaba enormemente al verlo y oírlo tocar. Me inicié así en el canto gregoriano y a través de él, conocí el teclado”. “Cuando volví a Barquisimeto de Monte Carmelo, ya quería ser músico, pero fue en la escuela de Alide Anselmi de Casanov -ella era mi tía y una magistral maestra- donde se consolidó mi amor por la música y su enseñanza. La escuela era un modelo de perfección… quedaba cerca de un río y tenía todo ese encanto de los sitios ideales para aprender. En ella, se fomentaba la música. Se entonaban cantos para cualquier ocasión: el canto del recreo, el canto de irse a la casa, de las ocasiones especiales… La escuela estaba llena de música y en la iglesia cercana se cantaban los más bellos villancicos. Mi tía organizaba actos culturales, tenía un escenario de verdad-verdad y allí los niños cantaban, recitaban, y montaban obras de teatro. Verdaderamente, allí se afirmó mi vocación musical”. Superior Derecha: Lugar de procedencia de los abuelos de José Antonio, Isla de Elba, Italia. Inferior Derecha: Programa de opera semejante al que encontró José Antonio en los viejos baúles del abuelo.

“Al llegar a Barquisimeto, le había dicho a mis padres: ‘quiero ser músico’, y mis padres me lo estimularon enormemente. Fue un clima que potenció mi elección. Pero hay, además, otro personaje que tiene muchísimo que ver con mi vocación por la música”. “Se trata de Dora Lisa Jiménez de Medina. Fue alumna del San José de Tarbes y allí una monja, la hermana Marta, daba clases de piano y música, Esa hermana había estudiado con la Tagliaferro en París y trajo el método para la enseñanza de piano y música de la Tagliaferro. Dora Lisa estudió con la hermana Marta y fue tan excelente alumna, que creó su propia escuela de música en Barquisimeto”. “Se pagaban 12 bolívares al mes por asistir a su escuela y había desde clases de solfeo -solfeo que se aprendía cantando, acompañado por pianohasta sus célebres clases de piano. Además de las piezas aprendidas, ella montaba muchos actos y comenzaban los alumnos a tocar repertorios. Era un ambiente musical muy intenso. Había un armonio, al cual tenían acceso los alumnos de piano. Allí entonábamos cantos litúrgicos. Los niños ‘vivían’ para esa escuela, la querían entrañablemente. El ambiente era ideal para un amante de la música. Había siete pianos y allí estudiábamos. Era un paraíso”. “Mi primer instrumento fue el piano, ese era el instrumento. Pero también teníamos en Barquisimeto –¡qué suerte!– la Academia de Música del Estado. La escuela era muy completa, reunía a excelentes maestros de piano, de violín, de violonchelo. Olaf Ilzens, nacido en Riga,

Dora Lisa Jiménez de Medina, Su querida profesora de piano quien tuvo una importante influencia vocacional en José Antonio.

Letonia, llegó a Barquisimeto. Era un gran profesor de violín. Comencé clases con él. Yo estudiaba piano con Dora Lisa y violín con Olaf en la Academia de Música del Estado. No podía desear nada mejor, ¡qué privilegio!”. “El director de la escuela era el primer flautista Napoleón Sánchez Duque, un hombre innovador y brillante. Él fue quien le dijo al profesor de violonchelo de la Academia, que formara una orquesta con los muchachos que estudiábamos allí para que tuviéramos la experiencia orquestal y la Academia tuviera su propia orquesta”.

Superior Izquierda: Monumento a La Divina Pastora, en la capital del estado Lara, Barquisimeto, donde transcurrió la infancia de José Antonio. Inferior Izquierdo: El gran piano, primer instrumento que conoció a fondo José Antonio y el cual sigue tocando con deleite. 63

Angélica Olivo, Concertina de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño y extraordinaria violinista, dirigida por el Maestro Christian Vásquez. Angélica sigue la tradición de Pastora Guanipa, la virtuosa del violín de quien José Antonio tanto aprendió en sus años juveniles.

“Cuando entré a la orquesta de la Academia, me sentaron al lado de Pastora Guanipa, quien era primer violín y gracias a ella, mi progreso fue asombroso. Tener a tan buena maestra, ver y oír esa impecable ejecución de Pastora, me enseño la importancia del ‘modelaje’ en el proceso de aprendizaje. ¡Toqué sonatas de Corelli y tenía sólo 9 años! En la orquesta percibí en carne propia cómo la práctica orquestal aceleró mi conocimiento del violín, no sólo mi técnica, sino mi comprensión de la música, y cómo me abrió las puertas a repertorios de Handel, Rossini y Mozart”.

“Musicalmente, Barquisimeto siempre ha sido una ciudad muy rica. Para complementar la excelente oferta musical, Taormina Guevara abrió allí su academia de ballet. Ella había estudiado danza en Moscú y trajo toda la técnica a Barquisimeto, en práctica viva y directa. Tocar en una orquesta acompañando a un ballet, fue una vivencia gozosa. Cuando estrenaron en 1953 el teatro Juárez en Barquisimeto, Taormina montó la Serenata para Cuerdas de Tchaikovsky con músicos de la Sinfónica de Venezuela y músicos de Lara. Allí comprendí lo que era el arte del ballet clásico y su perfecta simbiosis con la música”.

“Simultáneamente, Plácido Casas, Director de la Orquesta Filarmónica de Lara en ese entonces, trajo repertorios de España: operetas y música orquestal. Pero teníamos igualmente, un gran apego por la música larense típica y la tocaba la orquesta con orgullo. Me invitaron a que formara parte de los segundos violines y acepté encantado. Ya estudiaba bachillerato y además tocaba en dos orquestas. Me parecía que estaba en constante movimiento, pero todo el esfuerzo valía, con creces, la pena”. “Ya en el quinto año de bachillerato, logré a través del padre Juaristi, un cupo para entrar en el Colegio San Ignacio de Loyola en Caracas. Quedaba en la esquina de Jesuitas y allí me inscribí. ¡Me iba a vivir a Caracas! Me quedé en la casa de mis tíos paternos, tenía mucha familia en Caracas y jamás me sentí solo ni me faltó afecto. Mis días estaban llenos de actividades inaplazables: después de clases, a partir de las cuatro de la tarde, iba a la Escuela Superior de Música Vicente Emilio Sojo. Allí estudiaba órgano con Evencio Castellanos y me facilitaban el piano, el órgano y el violín para práctica personal. Estudiaba piano con Moisés Moleiro. Y con el Maestro Sojo estudiaba composición. Las clases de orquestación me las daba Estévez. Trataba de absorber –como una esponja– el inmenso conocimiento de mis tutores y sentí siempre por ellos el mayor respeto y admiración”. “En esos tiempos, Gonzalo Castellanos era director de la Orquesta de Cámara de la UCV y Ríos Reyna era el primer violín de la Sinfónica de Venezuela. Había una intensa educación musical. Fui invitado

a dirigir la orquesta de Cámara de la UCV y a la Sinfónica y además participaba en recitales de piano, de clave y de órgano. Todo eso, mientras iniciaba mis estudios de Economía en la Universidad Católica Andrés Bello”. José Antonio ríe cuando confiesa que escogió esa carrera porque era la única cuyo horario le permitía seguir estudiando música. Entró a la escuela (¿a Economía?, aclarar) el en su segundo año de fundada. “La diferencia entre ser ejecutante de un instrumento y dirigir una orquesta significó para mí un cambio cualitativo importante y complejo”, recuerda José Antonio. “Por primera vez, comprendí la importancia del colectivo. Era la búsqueda de la concertación entre los músicos. El mundo de la orquesta me pareció un mundo complejo”. “En la UCAB, mientras estudiaba, me familiaricé con el trabajo en los barrios promovido y dirigido por el Padre José María Vélaz, fundador de Fe y Alegría. Fui uno de los ocho estudiantes invitados a participar en la fundación de esa institución. Teníamos actividades los sábados y los domingos en los mismos barrios y eso me abrió una ventana a nuevas experiencias que me tocaron profundamente. Dábamos clases de catecismo, pero los barrios estaban plenos de música popular como expresión espontánea. Percusión y cuatro se encontraban presentes y eso llenaba de musicalidad el ambiente. Sin embargo, la realidad de los barrios me hizo ver al país de otra manera”.

“Estaba dedicado por completo a los estudios: 30 horas a la semana, iba a la universidad, estudiaba luego estudiaba música con el maestro Sojo y de noche, me permitían utilizar los instrumentos musicales para mi práctica personal. Sólo dormía cinco horas al día y el esfuerzo se volvía cada vez mayor”. “Le debo a mi padre que a los 16 años, en Barquisimeto, cuando le dije que quería ir a Milano a estudiar piano, me respondió que algún día podría hacerlo, pero que necesitaba primero ganarme la subsistencia, tener una profesión. El día de mi graduación universitaria cuando le ponía mi medalla de graduado al cuello, mi padre me dijo: ‘ahora puedes irte a Milán’ y yo le contesté: ‘no, quiero quedarme aquí y dedicarme al servicio público y a la educación musical de los niños’. “Así lo hice, pero con un fuerte ingrediente de docencia. Recién graduado, fui asistente de cátedra del Padre Manuel Pernaut. Pernaut fue un gran maestro, muy exigente, muy disciplinado, era un sacerdote muy respetado y de muy alta ética. Llegué a ser profesor titular de siete asignaturas y a través de la invitación del Rector Mayz Vallenilla, tuve una cátedra en la Universidad Simón Bolívar. En total, ejercí la docencia universitaria durante nueve años. Era la época del padre Barnola como rector de la UCAB y del Padre Vélaz dirigiendo Fe y Alegría”. “En años posteriores a mi graduación comencé, simultáneamente con mi labor docente, a trabajar en el Banco Central de Venezuela y, más tarde, en Cordiplan, donde llegue a ser Director de Planificación. Y es en ese año –1975– que decido dedicarme frontalmente a la música”.

“Pensé que ya había entregado una parte de mi vida a la docencia universitaria y al servicio público y que ahora quería hacer lo que realmente siempre quise, y no como músico solista, ni como Director, sino como educador. Estaba claro conmigo mismo, quería armar un sistema de orquestas y (quitar que) los participantes debían ser primordialmente los niños y adolescentes de menos recursos. No quería concentrarme sólo en Caracas sino en toda Venezuela, en los sitios más alejados, en los Monte Carmelo. Con esa idea, comienzo el camino”. Bolivia Bottome, quien ha estado desde 1981 con el Maestro y ahora se ocupa de la fenomenal tarea de las relaciones internacionales de las Orquestas y su posicionamiento institucional, comentaba sobre el aspecto multifacético de José Antonio Abreu: “Es un brillante economista. Un magnifico orador. Entiende el intríngulis financiero del país desde hace décadas. Es un brillante educador. Sabe cómo abordar factores culturales que no son los nuestros como si fuera nativo de esa sociedad y es impresionante el conocimiento que tiene de Venezuela. Se mueve cómodamente en todos los niveles del aspecto cultural comunitario y universal. Es líder y gerente. Logos, pathos y ethos; tiene las tres características… y la capacidad organizativa. ¡Imagínate esa dupla! ¿Y sabes lo que le indigna por sobre todas las cosas? Cuando los venezolanos nos auto denigramos. Ama a Venezuela con pasión y su fe en ella es enorme”. De izquierda a derecha: El Maestro Vicente Emilio Sojo. 1960 José Antonio Abreu saluda a Moisés Moleiro, quien fuera su profesor de piano en el año 57. Caracas,1975 Pedro Antonio Ríos Reyna, primer violín de la Sinfónica Venezuela. Gonzalo Castellanos, Director de la Orquesta Sinfónica Venezuela 1975 Antonio Estévez, autor de La Cantata Criolla. 1954

Evencio Castellano, un gran músico venezolano. Organista internacional. En la foto, cuando fue invitado a tocar en la Catedral de Notre Dame, Paris. Amigo y profesor de José Antonio Abreu. Fue jurado en el examen de grado de José Antonio cuando optaba al título de Organista. Pablo Castellanos, el hijo de Evencio, estaba presente en el examen a puertas abiertas y presenció cuando al joven Abreu le ordenaron improvisar 4 movimientos de una suite clásica, como parte del examen. Abreu se lució, improvisó con gran maestría y el joven Pablo percibe la riqueza de sonidos del órgano y lo que se puede crear en él, lo cual lo lleva a dedicarse a conocer y estudiar el instrumento y su repertorio. Hoy, Pablo Castellanos es el Maestro Organista de la Sala Simón Bolívar en la Sede de las Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Además, es un talentoso Director de Orquesta.

Gustavo Dudamel dirige la Sinfónica Simón Bolívar “A”, compuesta por fundadores y profesores de El Sistema.

Gustavo Dudamel, el alumno estrella, nos comenta las enseñanzas puntuales y valiosísimas de José Antonio, como por ejemplo su énfasis en el ejercicio de la memoria: “El Maestro insiste en que hay dos tipos de Directores: los que tienen la partitura metida en la cabeza y los que tienen la cabeza metida en la partitura”. Y para esa audiencia cautiva de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, una de las más grandes sorpresas es ver, concierto tras concierto, a su extraordinario Director, Gustavo Dudamel, dirigir magistralmente de memoria todo el repertorio, desde Beethoven hasta Bernstein, pasando por Mahler y las complejidades de Shostakovich.

Para Gustavo es algo natural, ‘visualiza’ la música, la anticipa. Pero el ejercicio continuo y la disciplina auto impartida viene como fuerte sugerencia del Maestro. Por ello es que distintos integrantes de las Orquestas insisten: “¿José Antonio Abreu? Te respondo fácilmente: el Maestro de maestros”.

Superior Derecha: José Antonio Abreu acompañado por Bolivia Bottome, brillante relacionista institucional de las orquestas de El Sistema. 2010 Inferior Derecha: Rueda de Prensa en Tokio, Japón. El Maestro Abreu, Gustavo Dudamel y Alejandro Carreño, concertino de la Sinfónica Juvenil Simón Bolívar. 2008.

Paginas anteriores: Pagina 72 El Maestro Abreu ha insistido en el contacto entre las jóvenes orquestas y los grandes Directores y ejecutantes internacionales como parte del aprendizaje que facilita El Sistema. Plácido Domingo, gran tenor español, máxima figura operática y Director de Orquesta, visita frecuentemente Venezuela. En las fotografías conversando con el Maestro Abreu y dirigiendo a una joven orquesta de El Sistema. Sede de las Orquestas, Caracas. Pagina 73 Sir Simon Rattle, Director de la Filarmónica de Berlín desde 1999, extraordinario interprete de Mahler y gran defensor de la música contemporánea. Ha revolucionado los sistemas educativos dentro de la Filarmónica de Berlín y ha posicionado a la Filarmónica como la primera orquesta sinfónica del mundo. Sir Simon Rattle ha sido insigne promotor de El Sistema, amigo del Maestro Abreu y gran compañero ejecutante de los jóvenes miembros de nuestras orquestas, tal como lo demostró en Berlín con la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño. En las fotos durante las Clases Magistrales que regala a los músicos de El Sistema. Sede de las Orquestas, Caracas. Pagina 74 Yo-Yo Ma, el más celebre cellista de la actualidad. Ganador de 15 Grammys. Ha grabado 75 exitosísimos álbumes. Su gran interés en programas educativos de avanzada lo acercó a El Sistema. Es amigo personal de El Maestro Abreu y del joven Dudamel. Ha visitado Caracas causando gran admiración y revuelo entre los jovencísimos alumnos del Centro Académico Infantil de Montalbán. En las fotos, dirigido por Gustavo Dudamel en un concierto que dejó profunda huella por su calidad y versatilidad, aparte de mostrar a un Yo-Yo Ma simpático, alegre y gran amante de la música clásica. Pagina 75 Pinchas Zukerman es un afamado violinista, viola y Director de orquestas. Amigo de Itzhak Perlman y Daniel Barenboim a quienes se une en una fuerte amistad artística. Ha impartido su valiosa instrucción en Clases Magistrales a los mejores violinistas de El Sistema. En las fotos, el maestro Zukerman con Eduardo Salazar, Miembro de la fila de Primeros violines de la Sinfónica de la Juventud Simon Bolívar y el impecable ejecutante Alejandro Carreño, Concertino de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar. Izquierda: El Maestro Claudio Abbado es un titán entre los Directores sinfónicos mundiales. Un humanista de primer orden, el Maestro Abbado admira sobremanera los logros ascendentes de El Sistema y la increíble hazaña de José Antonio Abreu. Ha apoyado directamente a nuestros talentos, es tutor auto asignado de Diego Matheuz y propulsor de la carrera de la joven violinista Angélica Olivo. Ha dado a conocer como nadie las bondades de El Sistema desde el año 2005 y es hoy su mas ardiente promotor.

La Fundación Príncipe deAsturias otorgó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2008 a las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela “…por haber combinado, en un mismo proyecto, la máxima calidad artística y una profunda convicción ética aplicada a la mejora de la realidad social… el sistema creado por el maestro Abreu ha formado a directores e intérpretes del más alto nivel, a partir de una confianza audaz en el valor educativo de la música para la dignidad del ser humano”. El Maestro José Antonio Abreu, como Director Fundador de El Sistema recibió el Premio de manos de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias.

El Maestro José Antonio Abreu fue galardonado con el Premio Erasmus de Rotterdam La ceremonia se llevó a cabo en el Concertgebouw, un recinto simbólico para la historia musical de Europa. Esa misma noche la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela, dirigida por el joven venezolano Christian Vásquez ofreció un concierto en honor de los Principes de Orange Nassau. En presencia de la Reina Beatriz, el Príncipe Guillermo entregó el Premio Erasmus al maestro Abreu y pronunció emotivas palabras en reconocimiento a la labor educativa y social realizada por el Maestro.

El Maestro José Antonio Abreu recibe el Premio Seul de la Paz, 2010 La singular distinción se otorga por cada dos años a quien ha merecido reconocimiento por su labor de justicia social y búsqueda de la paz con propuestas y programas dignos de ser emulados y aplaudidos. Al galardón se sumó el nombramiento del Maestro Abreu como Ciudadano Honorario de Seul.

Ana Cecilia Abreu, asiste a su hermano en el manejo de su complejísima agenda y es muy concreta en sus apreciaciones sobre José Antonio: “Lo que pasa es que él cree que todos somos igual a él, incansable, dedicado exclusivamente a incrementar el alcance y los valores de El Sistema, pendiente del más mínimo detalle, atento siempre al progreso de cada orquesta, de cada muchacho, de cada gira. ¡Si ya somos más de 400.000 mil los integrantes de El Sistema…contando a profesores, alumnos y gerencia, y eso solamente en Venezuela! La dimensión del trabajo es inmensa y si no fuera por los excelentes profesores, los increíbles directores de los Núcleos y el tren administrativo y gerencial que no tiene horario, que no da tregua, yo no sé qué haríamos… de veras, José Antonio tiene razón cuando repite y repite –pues teme que se olvide – que ese cuadro directivo y profesoral de El Sistema es el corazón de todo el proceso”.

Cada quien, en estos 35 años, interpreta el fenómeno de las Orquestas y el papel que le ha tocado ejercer a José Antonio Abreu desde una perspectiva propia. Uno de los que tiene más años luchando a su lado es Esteban Araujo, amigo de siempre. Él asegura que el tipo de apostolado educativo de José Antonio Abreu, no es común. El desapego por la pertenencia propia es total. “Abreu -dice Esteban- no conoce la palabra mío, la prédica ha sido perennemente por lo nuestro, por un verdadero pluralismo, por la búsqueda de puntos afines para el establecimiento del diálogo a favor de la cultura del en el mundo entero. Pero la necesidad de dar acceso, de dar oportunidad a quien no ha tenido la posibilidad de obtenerla por sí solo, debe estar definida por la búsqueda de la excelencia. José Antonio lo sintetiza: ‘Una cultura para los pobres no puede ser una pobre cultura’.”

Superior Izquierda: Durante las giras el Maestro Abreu lee con los miembros de la Orquesta la cobertura que la prensa local e internacional ha dado al concierto del día anterior. Son momentos en los cuales comparte con los jóvenes y goza de cada éxito como si fuese suyo propio, es cuando se siente en su elemento y todos perciben que las largas horas de preparación y ensayo en Caracas bien valieron la pena. En la foto con algunos de los integrantes de la Orquesta Juvenil Teresa Carreño. Madrid, España. 2010 Inferior Izquierda: José Antonio Abreu participando directamente en los ensayos de la Orquesta Sinfónica Nacional Infantil. Como dice, convencido, Emilio Solé, Asistente a la Gerencia de La Sede de Orquestas: “Abreu tiene su propia e irrenunciable definición de cada plano sonoro. Ese sonido se consigue con el trabajo continuado, duro, inacabable y agotador con la orquesta. Hasta que todos comprenden y aprenden el sonido extremo e inconfundible. Hasta que se llega a percibir la multiplicidad de planos y matices que el Maestro tiene en su cabeza . Es el sonido Abreu”. 85

3 “nos convocó...”

¿ A quiénes convocó? ¿Y para qué? Había una situación sencillamente insólita. Las únicas orquestas relevantes que existían en el país, eran la Sinfónica Venezuela y la Sinfónica de Maracaibo. La “importante” era la Sinfónica Venezuela. Estaba compuesta por 96 músicos: ¡86 extranjeros y apenas 10 venezolanos! Ingresar en ella era casi imposible. Se consideraba muy difícil que un ejecutante venezolano fuese un músico capaz y mucho menos, virtuoso. Eran literalmente contados con los dedos de las manos los “elegidos” y no se abría cupo para otros. El posicionamiento actual de los músicos venezolanos difiere tanto de lo que sucedía en esa época que hoy parece inverosímil. Frank Di Polo, uno de los más antiguos compañeros de lides de José Antonio, concertino de la primera orquesta y hoy en día el gran implementador de la siembra de El Sistema, estudiaba viola en los EE.UU. al principio de los años 70 y allí lo llamaron para que formara parte de la Sinfónica Venezuela. Era casi la excepción. Tocó en sus filas, como primera viola, bajo la dirección del Maestro Ríos Reyna durante casi seis años. Frank ya conocía a José Antonio de la Universidad Central, ambos pertenecían a la Orquesta de Cámara de la UCV y “armaban” conciertos continuamente con músicos amigos. Semanalmente, por invitación de María Teresa Castillo, presidente del Ateneo de Caracas, tocaban en su sala y allí llegaron a montar el Festival Bach.

La frustración de todos los jóvenes músicos clásicos, por no poder ingresar a una orquesta, era absoluta. Hay inclusive, la escalofriante anécdota de un joven músico de la época, quien frustrado e indignado por no poder ejercer su profesión dentro del ámbito de la música clásica, prende fuego a su fagot en declaración de abandono de su carrera musical. El grado de frustración de los jóvenes músicos impacta a José Antonio Abreu.

Convocó José Antonio a Carlos Villamizar, quien asistirá al llamado sin saber realmente si se trataba sólo de otra pequeña orquesta en construcción, pero le atrae la sencillez del enfoque, lo espontáneo de la convocatoria y la presencia de otros jóvenes que, al igual que él, sentían que la música era su única razón de vida. Carlos, violinista y educador permaneció, hasta su fallecimiento, íntimamente ligado al desarrollo de El Sistema.

Hablando con Igor Lanz y otros amigos, José Antonio, con gran entusiasmo, expone su plan: comenzar a conformar una agrupación, netamente venezolana, que fuese el meollo de una orquesta. La quiere llamar Orquesta Juvenil Juan José Landaeta. Comienza el Maestro a llamar por teléfono, para llevar a cabo una convocatoria. Invita a los jóvenes músicos, para escucharles tocar su instrumento y formalizar la invitación. Espera conseguir al menos 100 músicos. ¡A la cita solo se presentan 11!

Edgar Aponte, quien, magistralmente, durante las últimas décadas se ha dedicado a dar clases de violín en la Academia Latinoamericana, también asiste a la convocatoria de Abreu.

Ulises Ascanio, hoy Director Artístico de la extraordinaria Orquesta Teresa Carreño, asiste a la convocatoria. Se presenta Florentino Mendoza quien reconoce desde el principio que se trata de una estrategia educativa de enorme impacto social. A medida que se mantiene en los ensayos, se enamora del proyecto y años más tarde se convierte, este gran violonchelista, en educador y gerente de primera línea. Hoy dirige las Orquestas Infantil y Juvenil de Chacao.

Derecha a Izquierda: Florentino Mendoza, 1975 Ulises Ascanio en Venecia, 1976 Igor Lanz, 1975 Frank Di Polo, 1975 Carlos Villamizar, 1975

José Antonio Abreu a los 25 años de edad.

Igualmente Carlos Lovera, hoy instalado en el interior del país, formando nuevas generaciones de contrabajistas, y Jesús Alfonso, Chuo para todos sus amigos, actualmente prominente profesor de viola en los EE.UU. y Venezuela. Chuo mantiene sus clases magistrales en Caracas y prepara los repertorios de viola de las orquestas de El Sistema. Se presentan dos jóvenes muchachas, excelentes ejecutantes: Sofía Mühlbauer, hoy profesora en Alemania de violonchelo y Lucero Cáceres, quien es actualmente ejecutante en importantes orquestas sinfónicas mejicanas. Los convocó a todos para formar una orquesta… pero al comienzo eran solo siete. José Antonio se sentía descorazonado. Aparecen tres violines adicionales: Allison Montoya, Osane Ibáñez y Olguita Lucena. Y de ultimo, cuando ya José Antonio está por “tirar la toalla” hace su entrada Luis Miguel González, un niño de 8 años, llena la mirada de una confianza absoluta. Para Luis Miguel, lo importante era que allí se armaba una orquesta y él iba a ser parte de ella.

Hoy coinciden en decir, todos estos fundadores de El Sistema, cada uno a su manera, que José Antonio motivaba al logro, los entusiasmaba exponiendo escenarios que se darían a corto plazo y que todos ellos le creyeron y lo siguieron. Una semana más tarde ya eran cerca de 70 los músicos inscritos y comprometidos con José Antonio. Entre los primeros, tres violonchelos: Hector Vasquez, Domingo Sanchez Bor y Kathy Schutmaat. Un contrabajo: Rene Alvarez, Lope Valles con su oboe, Chalo Vera como viola y Edgar Saume, el percusionista. Corre la voz y la lista de los fundadores primarios se expande en sucesivas convocatorias, rápidamente. “¿Oíste? José Antonio Abreu está formando una orquesta juvenil, netamente venezolana, parece que quiere incidir frontalmente en la educación musical del país”.

¡Ah!…, once valientes pioneros, todos de la familia de las cuerdas. José Antonio percibe que el reto va a ser mayor de lo esperado y allí mismo, resuelto, le promete a los once que hará de ellos, bajo su batuta, una de las primeras orquestas de Venezuela.

Superior Derecha: José Antonio Abreu dirigiendo a la joven orquesta. Caracas, 1976. Inferior Derecha: Andrés Sucre, Primera Trompeta de la nueva orquesta, dirige bajo la atenta mirada del Maestro Abreu. Caracas, 1975,

Igor Lanz, quien conocía a José Antonio Abreu

Los viajes, las giras, se vuelven cada vez más

desde los años 60, tiene un objetivo en común con el Maestro, aún antes de establecerse la primera

complejas y surge la figura de Juan Pedro Uzcátegui quien logró, desde el comienzo, un comportamiento correcto y disciplinado por parte de los jóvenes músicos, a pesar de sus edades y de su desbordante energía.

orquesta. Igor veía la necesidad de convertir la práctica orquestal en eje y pivote del sistema de la enseñanza musical. Igor se incorpora al volver de sus estudios de Dirección de Orquestas en Inglaterra, y permanece activo, como pieza importantísima de El Sistema durante 35 años. Se unen, David Ascanio, primer solista de la orquesta y más tarde, profesor del Conservatorio Simón Bolívar, parte docente importantísima de El Sistema, Alejandro Blanco Uribe, percusionista, gerentemago de eventos y giras con poco presupuesto, lo cual suplía con una gran dosis de creatividad, y Richard su hermano, presente en el concierto inaugural de la Cancillería en la Casa Amarilla, tocando el bajo. Marlig Bosque, hoy dedicada a la Gerencia de los Núcleos, fue el sorprendente trombón de la orquesta en sus inicios, Jesús Hernández el primer concertino oficial, discípulo del Maestro y gran admirador de la fortaleza de espíritu de Abreu, quien le enseñó, más allá de la música, la importancia del sacrificio y la disciplina que requería la excelencia. Se suma al grupo Juan Carlos Núñez, compositor, director y valor musical venezolano de primer orden. Conoció a José Antonio como su profesor de economía en la UCAB, pero hubo una empatía inmediata por la música. Juntos montarían, años más tarde, el Mesías de Händel en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela.

Superior Izquierda: Henry Zambrano Superior Derecha: Héctor Vázquez

Andrés Sucre entra como trompeta de la orquesta. Sabía tocar diferentes instrumentos pero al Maestro le interesaba preparar un vigoroso cuadro de metales y le pide permanezca como trompetista del grupo. ¡Y Edgar Saume! Edgar, según sus compañeros es el primer y único timbalero de la orquesta. Sus ensayos, sobre cacerolas prestadas, su extraordinaria capacidad de enseñar naturalmente y su alegría de vivir, lo convierten en una pieza de gran importancia social en el grupo de jóvenes ejecutantes. Con Dionisio Segada creó la primera agrupación Ensamble y hoy enseña y prepara a los muchachos de la Sinfónica de Chacao. Abajo: Edgar Saume en 1975. A la derecha: hoy mejor que nunca.

Una de las personas que ingresa a formar parte de la primera orquesta es Lope Valles. Su carrera dentro de El Sistema es el prototipo del estilo gerencial, de la evolución de la organización, de su agilidad y de la razón de su eficacia. En la vida profesional de Lope Valles no hubo un “plan” para su carrera profesional dentro de El Sistema. Se manifestaron en él habilidades, se observó un perfil ético impecable y necesario para el manejo de recursos, y él adquirió una experiencia múltiple surgida del manejo de la creciente demanda de niños y jóvenes que deseaban acceso a El Sistema. Por todo ello, a Valles le fueron asignados por el Maestro aquellos quehaceres donde más se necesitaba su experticia, donde más útil era para la consecución de los objetivos. Ocho años permaneció Lope Valles en la Bolívar, tocando el oboe, instrumento por el cual sentía especial apego. Implementó las primeras estrategias comunicacionales para la orquesta, fue fundador y alma del Núcleo de Oriente con todas sus orquestas, y artífice del Núcleo tachirense. Actualmente, forma parte del equipo de la Dirección Docente Nacional. Todo sin descanso, sin dudar, consciente de lo perentorio de la demanda social. Igual le sucede a José Quevedo, quien adquiere el conocimiento de un nuevo instrumento por necesidades de la orquesta. De ser un excepcional clarinete, pasa a tocar el fagot como si hubiese nacido para ello. Primer fagot de la Orquesta Nacional Juvenil por muchísimos años, fueron Rafael Ramones, actual director artístico en Punto Fijo y Omar Ascanio. Superior Izquierda: José Antonio al piano, Caracas, 1979. El Maestro Abreu siempre ha sido un entusiasta pianista. Sus más cercanos amigos comentan su habilidad musical al improvisar melodías y mezclar géneros musicales.

Era la primera etapa, el comienzo. Los resultados de las convocatorias a músicos y personal gerencial iban definiendo las fortalezas y las debilidades necesarias de subsanar. Hoy en día surgen mil preguntas: ¿Había realmente tanto talento desperdiciado por el estrecho enfoque de unos tomadores de decisión? ¿Es que Venezuela realmente tiene, como rasgo “genético”, la capacidad de producir buenos músicos con una facilidad pasmosa? ¿Fue fortuita la reunión de un grupo de hombres y mujeres tan compenetrados en cuanto al valor que se debía dar a la instrucción musical? En una de las entrevistas efectuadas, me comentó un joven alumno actual: “Yo creo que ellos, el Maestro y los músicos fundadores, armaron este tinglado sin darse cuenta de lo importante que se volvería. Lo que pasa es que respetaban y le tenían aprecio al Maestro… y resultó algo muy bueno y muy grande, pero seguro que fue a punta de practicar y practicar y practicar”. El joven resumía así, una máxima transmitida a través de todo El Sistema: una motivación al logro se cristaliza en resultados, gracias a una actitud positiva y a un esfuerzo sostenido. El grupo de fundadores y todos aquellos que se unieron al proyecto y a la Orquesta, coinciden en señalar cual fue el factor detonante: hubo un liderazgo claro en la figura de Abreu, una fe desbordada, motivadora y como lo expresa Frank Di Polo: “desde el comienzo, hubo un acuerdo tácito de remar todos, incansablemente, hacia el mismo destino”.

Inferior Izquierda: Los ensayos para la segunda gira a México, 1976.

¿ Y qué se ha logrado…hasta ahora? 360 mil niños y jóvenes recibiendo instrucción musical, 3000 profesores interactuando activamente en 215 núcleos y 4 centros académicos en el país, ¡El Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, introducido e implementado en 24 países! 218 orquestas, diseminadas por todo el país, 28 agrupaciones corales. Jóvenes figuras egresadas de El Sistema, integrados a las más prestigiosas orquestas sinfónicas del mundo y descollando de manera muy destacada. Un Programa Musical Penitenciario establecido en cinco dependencias carcelarias con extraordinario éxito. Manos Blancas, el insólito grupo de Jhonny Gómez, convertido ya en modelo de educación especial a través de la Página Izquierda Ayer, 1975: Ensayo en áreas sedidas por iglesias, escuelas y empresas de Caracas. Hoy, 2010: Concha Acústica de las sede de Orquetas. Parque Los Caobos. Gustavo Dudamel dirige.

música, El Centro Académico de Lutería, creado en Venezuela para la manufactura y mantenimiento de instrumentos musicales, que genera gran cantidad de los instrumentos de cuerda utilizados en las giras y el cual ha despertado el interés en la República China, para desarrollar en Venezuela, una gran fábrica de instrumentos de primerísima calidad. Y la construcción de una Sede para las Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Esto ¡finalmente! garantiza un recinto propio, seguro, con salas de ensayo, cubículos de práctica individual, salones de clases, áreas de registro audiovisual y de archivos musicales, especialmente diseñado para los estudiantes de El Sistema, sus profesores y los docentes internacionales invitados. En otras palabras, el sueño realizado de todo educador musical.

Abajo: Ensayo en la sala “Simon Bolívar” en la Sede de las Orquestas y Coros de Venezuela, Caracas 2010.

Frank Di Polo, quien ha estado haciendo el recuento, sonríe. “¿Quien lo hubiera creído, verdad?” Sin embargo, a pesar de haber observado su evolución paso a paso, no deja de parecer casi mágico o milagroso el resultado. Esta percepción indigna al Maestro Abreu, pues considera que distorsiona la realidad. Su posición: los logros no se obtienen de manera mágica, sólo a base de trabajo y disciplina, logrando la participación de muchos. Lo más aleccionador de todo el proceso es que, si bien ha sido un trabajo lleno de satisfacciones, ha habido momentos difíciles y en esas instancias no se perdió la fe, ni la confianza en el ser humano. Pero nos adelantamos. Volvamos a los primeros días del proyecto.

Superior Izquierda: Fila de Cornetas de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño. Ocrubre 2010. Inferior Izquierda: Contrabajos de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño. Octubre 2010. Abajo: Frank Di Polo en plena faena. Derecha: El Maestro en la Parroquia La Vega.

Se armó la pequeña orquesta y se comenzó a incorporar a diferentes músicos del país. Había una sola exigencia: eras músico ejecutante pero también, simultáneamente, eras maestro con estructura y sistema de evaluación y aprendías, de manera formal, a manejar los escasos recursos. Sin darse cuenta, estaban ellos mismos adquiriendo, profesionalmente, la capacidad para diseñar una enseñanza sistemática sin abandonar el continuo goce de la música e inculcar la responsabilidad que se tiene ante una audiencia. El “anti-método” resultaría extraordinario, eficaz y replicable. Rápidamente se percata el grupo que la formación de maestros y la educación musical a niños y jóvenes necesitaba, no sólo de espacios para clases y ensayos, los cuales eran cualquier galpón, sala prestada o centro cultural disponible… sino que también, se necesitaba proveer de instrumentos a los niños y jóvenes y para eso se requería la ayuda del Estado y de la empresa privada. Esta iniciativa permitió arrancar el proyecto. El fin era incorporar la música a la educación y son los primeros muchachos de esa orquesta pionera, quienes fueron los primeros maestros y educadores. Al crear esta orquesta, con músicos de todos los rincones de Venezuela –músicos nuestros de Caracas y de Lara, Miranda y Carabobo– nace la orquesta Sinfónica Nacional Juvenil de Venezuela, aún algunos la llamaban La Landaeta, y comienza a tocar.

Pagina Anterior: Calle Independencia, Parroquia La Vega, Gustavo dirige a la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño. ¡Pleno total!. Agosto 2009. Superior Derecha: Rafael Ramones, en el grupo de maderas de la orquesta, 1975. Inferior Derecha: Violinista de la primera Orquesta Simón Bolívar. Niñas ejecutantes de la primera Orquesta Infantil Nacional.

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Desde Trujillo, en los Andes, Betty, la hermana de José Antonio, pianista y organista, traía a los jóvenes músicos a Caracas para participar en los ensayos y conciertos. Todas las semanas, doce horas por carretera. La gran incógnita era donde iban a pernoctar. No había recursos para hoteles o pensiones. Casi siempre se solucionaba el dilema con colchonetas, usando las casas de los amigos. Así vinieron, poco a poco, de toda Venezuela. La Orquesta comienza a conocerse y como grupo juvenil se presenta en Colombia, en Ecuador, en la isla de Guadalupe y dos veces en Ciudad Méjico, donde los oye tocar el Director Sinfónico estrella, Carlos Chávez. Le llama la atención la concentración y la pasión del grupo al ejecutar, y promete una visita a Venezuela, pues desea dirigirlos.

Estos primeros viajes de la orquesta, están llenos de anécdotas propias de las edades de los músicos y de la primicia que era para muchos viajar al “exterior”. Quien conoce esta improvisada época es Lydie de Pérez, una francesa, simpatiquísima, que aún conserva su gutural acento después de 47 años en el país. Ella se integra a las Orquestas en 1975, prestando ayuda para la consecución de unas becas en La Fundación Gran Mariscal de Ayacucho para los jóvenes de la organización. Por su constante buen humor, su buena comunicación con los jóvenes miembros de la orquesta y su rápida adaptación al grupo, José Antonio le pide que se quede, para servir de intérprete en los viajes al exterior y manejar la adaptación diaria de los muchachos durante las giras. No sabía Lydie en lo que se metía. Le dice a José Antonio en su primera entrevista. “Maestro, yo no sé nada de música” y José Antonio le responde: “Bueno, eso puede dejárnoslo a los muchachos y a mi”.

Lleva 35 años con El Sistema de Orquestas. En el concierto inaugural de la sala José Félix Ribas, se da cuenta que a algunos de los ejecutantes de la orquesta no les llegaban los pies al suelo y eso “la conmueve profundamente”. A los dos años de estar con la Orquesta cree reconocer una obra de Beethoven, y así, al rompe, lo proclama en voz bien alta. Su hija le dice, bajito…”Mamá, ¡esas son las Cuatro Estaciones de Vivaldi!” Desde ese día, y a pesar de estar presente en miles de conciertos, pide programa de mano antes de emitir opinión. Se acuerda de todos los cumpleaños de los integrantes que tomó desde niños bajo su supervisión. Siente el más profundo cariño y respeto por el Maestro y sigue teniendo aversión por los aviones Hércules, en los cuales realizaban todos los vuelos al desplazarse por América Latina y el Caribe. La llaman “Madame’, y a ella le encanta.

El Maestro Abreu celebra con el Maestro Henry Szering y Frank Di Polo.

Página Izquierda: En los años 1975 – 1976 se iniciaron las giras internacionales, El transporte era en los incómodos aviones Hércules del Estado.

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30 de abril de 1975. Patio de la sede de la Cancillería. Concierto inaugural de la Orquesta Simón Bolívar, dirigida por el Maestro Abreu.

“Madame” sigue teniendo el candor de una adolescente, adora a “la muchachera” y es símbolo de la primera etapa de esta agrupación, cuando todo era difícil, pero a la vez, emocionante y nuevo. “Si los vieras hoy”, comenta, “viajan seguros de si mismos, conocen todos los procedimientos de aeropuertos, rutas y alojamientos. Nada les es extraño, ni los aplausos. Desempeñan un excelente papel en todo lugar que visitan. Ya mis muchachos son unos profesionales y la nueva generación de miembros de estas orquestas, parece que nació aprendida”.

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A principios del año 75, hay una petición formal para tocar en la Cancillería ante la presencia de representantes diplomáticos acreditados en Venezuela. Los muchachos de la Orquesta están nerviosos, les falta aún “cancha” ante una audiencia. El Maestro Abreu va a dirigir. Les asegura que lo harán “espléndidamente”. Fue en el patio principal de la Cancillería, en el corazón de Caracas, frente a la Plaza Bolívar. No se sabe si ejecutaron bien o no el repertorio, pero el sentido de pertenencia que se percibía, el respeto a la música en sí y la sonrisa, de oreja a oreja, de los jóvenes ejecutantes ante el inmenso aplauso de venezolanos y extranjeros al finalizar el concierto, convenció a todos de que estos jóvenes llegarían a puerto seguro, y con honores.

Pero se tenía que ampliar el radio de alcance. José Antonio se empeñaba en hacer llegar la enseñanza a toda Venezuela, comenzar con la apreciación de la música a través de la exposición a los conciertos y reforzar las clases de ejecución de instrumentos. Las primeras cámaras Ikagami para grabar la orquesta –un súper lujo para entonces– las regaló la Fundación Bigott. Se instaló el estudio al lado de la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, en Caracas. El sitio se llamaba el Instituto de Fonología, aunque en realidad era un gran galpón. Ya terminaba el año 1975 y José Antonio quería acelerar la formación de maestros. El local se comenzó a utilizar para esos programas. Las cámaras y los equipos de edición no paraban de rodar.

Personalmente, recuerdo a Frank Di Polo, ejecutando la primera clase de violín que yo grababa para el plan de formación. Cuando terminamos salió corriendo, a entregar el casete a un señor que salía para los llanos y nos iba a hacer el favor de llevársela a un profesor del interior. Hoy en día, Frank recorre el país dando clases magistrales de viola, organizando seminarios, ejecutando en conciertos de Cámara, registrando fotográficamente y en video la historia (quitar misma) de El Sistema, tanto en Venezuela como en el resto del mundo. Publica las imágenes en Internet, para fácil acceso de todos y ha creado una comunidad virtual para Miembros y Amigos de las Orquestas. Es el productor de los eventos sinfónicos de las orquestas y de los grandes eventos transcontinentales y goza, como el primer día, cuando es invitado a ejecutar con la Sinfónica Simón Bolívar “A”, su alma mater musical.

El Maestro Abreu dirige la “Obertura de la Flauta Mágica” de Mozart. 1976.

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José Antonio creó así, con su grupo, un núcleo piloto de enseñanza ágil y eficiente. Demostró con resultados que se podía. En 1976, la Sinfónica Juvenil es invitada a competir en Aberdeen, Escocia con otras nueve orquestas juveniles. Era una extraordinaria oportunidad para demostrar la calidad y la experiencia técnica de los muchachos. El Maestro Abreu invita a Carlos Chávez para que dirija la Orquesta en Aberdeen. Lo hace a través de Frank di Polo, quien lo conocía, por ser la madre de Frank la celebre cantante Fedora Alemán. Chávez, el mundialmente reconocido director sinfónico mejicano, había visitado previamente a Venezuela. Los cuatro grandes directores en ese momento de Latino America eran Villalobos de Brasil, Ginastera de Argentina, Sojo de Venezuela y Carlos Chávez de Méjico. El Maestro Abreu invitó a Chávez a dirigir la orquesta juvenil. Carlos Chávez aceptó y con él partieron a Escocia. Tradicionalmente, al final del evento de Aberdeen, se lleva a cabo un concurso para elegir a la orquesta ideal del Festival, conformándola con músicos de todas las orquestas juveniles participantes. Algo así como “el equipo soñado”. Asistieron los jóvenes músicos venezolanos a audiciones para ser evaluados por muy severos críticos y…¡25 venezolanos fueron elegidos!, el mayor número de participantes de esa “orquesta ideal” fue venezolano. Es allí donde, por primera vez, los muchachos reconocen su propio valor, es un acontecimiento pivotal en la historia de El Sistema.

José Antonio Abreu felicita al Maestro Carlos Chávez. Teatro del Festival de la Juventud. Aberdeen, Escocia. Identificador de los participantes en el Festival de Aberdeen, 1976. Frank Di Polo, concertino de la orquesta venezolana. Aberdeen, Escocia, 1976.

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La Orquesta tocó, a continuación, en el Royal Albert Hall de Londres. El London Times publica, posterior a la actuación en el Albert Hall, que había cinco grandes potencias musicales en el mundo: la Filarmónica de Nueva York, la de Berlín, la de Viena, la de Londres y esta orquesta de Venezuela. Creció la autoestima de la orquesta. Ya nadie detenía a los muchachos. Se entregaron con un fervor fuera de lo común, a las prácticas y a los ensayos. Había una gran motivación al logro. El Maestro sonreía y solo hablaba de la hazaña de los jóvenes. A Londres le siguieron las ciudades de Venecia y Roma, con calurosos recibimientos del público italiano. El primer concierto público de la Orquesta Nacional Juvenil en Venezuela llamada también la Orquesta Juan José Landaeta, tuvo lugar el 30 de abril de 1975. En la audiencia se encontraban grandes personalidades de la música. Frank Di Polo era el concertino de la Orquesta, el primer violín. Siendo concertino, conoció a Beatriz Abreu, hermana de José Antonio, y poco tiempo después contrajeron nupcias. Beatriz, especialista en dirección artística de filmación sinfónica, ha consolidado una librería de partituras-libretos para El Sistema como hay pocas en el mundo. De manera impecable, la data se digitaliza constantemente. Pero…”por si acaso” Beatriz mantiene cientos de partituras con las anotaciones originales, en cajas de cartón, cuidadosamente apilonadas, ‘como lo hacíamos antes’. “Ni de broma”, dice riendo, “puedo perder esa data por un accidente de alta tecnología ” .

En esa primera etapa de la conformación de El Sistema de Orquestas, los sitios que utilizaban para enseñar a los niños y jóvenes, eran garajes o aulas prestadas por escuelas en horarios no utilizados por los alumnos regulares.. Tenían de 70 a 100 alumnos por localidad, adolescentes entre los 16 y los 20 años. Los diez músicos con los cuales se inició la formación de los jóvenes eran instructores, talleristas de fila y preparadores. Ellos apoyaban a los estudiantes. La ayuda económica provenía de organismos públicos, de empresas y luego de organismos internacionales. Rápidamente los fundadores percibieron que El Sistema permitía darle al adolescente un arma de penetración en la sociedad. El aumento del número de niños fue in crescendo en forma vertiginosa. ¡Trimestralmente se duplicaba el número en cada núcleo! 1975…2010. Han pasado 35 años. El espíritu sigue intacto. Los logros han sido monumentales. El maestro, visionario, expresa la razón de ser del proyecto al agradecer la entrega del prestigioso reconocimiento y premio TED otorgado en Febrero del 2009. TED premia una idea que vale la pena hacer conocer mundialmente y otorga el premio monetario para satisfacer un deseo de su creador. El Maestro pidió se entregasen becas a niños talentosos de bajos recursos en el mismo sitio donde se originó el premio. “Desde el inicio…soñé que todos los niños venezolanos tuviesen la misma oportunidad. La idea que siempre estuvo sembrada en mi corazón, fue convertir la música en una realidad profunda y global de mi país”. Próxima página: Los Pioneros celebran los 30 años de fundada la primera orquesta. Casa del Maestro Abreu, Caracas 2004.

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4 ¿pedagogía musical o social? Cuando ya “El Sistema” era un vocablo conocido para el venezolano, uno podía hacer la siguiente pregunta… ¿Qué es El Sistema?... a personas de los más diversos niveles de instrucción y obtener tantas respuestas distintas como número de personas interrogadas. Lo asombroso del caso era cómo la inmensa mayoría relacionaba “El Sistema” a un resultado, a su impacto. Al principio, se consideró que sólo describía una serie de procedimientos para enseñar música a los niños, enseñarles a tocar un instrumento. Pronto, los resultados indicaban que se trataba de algo más que aprender música. Empezamos a percibir, por el número de niños ansiosos de integrarse a “El Sistema”, que este parecía hablar más bien a la persona como totalidad. En el proceso de aprendizaje, a ese niño o joven se le enriquecía la vida interior. Se daban cambios positivos, tanto en la apreciación de su propio ambiente como en la percepción de sí mismo. Y Venezuela comenzó a interesarse y a enorgullecerse, de manera masiva, por el fenómeno de El Sistema. Súbitamente, para aquellos distanciados de la realidad que los rodea, “salió” un disco…un DVD que regalaban en los conciertos y en ciertos sitios de Caracas. ¿El título? Tocar y Luchar. Este documental fue ideado, producido y dirigido por Alberto Arvelo, músico de El Sistema y excelente cineasta. Y no hubo venezolano que lo viera y escuchara, que pudiera contener las lágrimas. Venezuela prestó atención.

Los Romero, ¡Una bella familia de músicos! .

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La resonancia que logra Alberto Arvelo con su primer documental, demuestra lo identificado que se encuentra este motivado cineasta con el impacto social de El Sistema. La necesidad de continuar dibujando visualmente el alma de El Sistema lleva a la producción de su otro bellísimo documental, Dudamel: El Tiempo de los Niños. La sencillez y transparencia del enfoque de la pieza audiovisual encaja perfectamente con el posicionamiento natural y espontáneo de todo el movimiento. Y Gustavo Dudamel lo hace posible, pues la sintonía entre las metas del Maestro Abreu, Gustavo y Alberto, crean un alto grado de credibilidad y de empatía en el espectador. En palabras de Arvelo: “La primera vez que visité el núcleo de Montalbán, durante la filmación de Tocar y Luchar, entendí que no estaba en medio de una filmación, entendí que estaba en medio de una misión. Lo que sentía esa tarde no se podía narrar en un solo documental, era una responsabilidad que el albur me había confiado en ese momento, o tal vez muchos años antes, cuando de niño me quedaba dormido sobre el violonchelo, en los interminables e inolvidables ensayos de la Orquesta Infantil de Venezuela, donde era ejecutante.” Desde que comenzamos con el documental, sabía que el reto fundamental estaba en intentar transmitir la mezcla de felicidad y estupor que sentí en aquellos días de la Orquesta Infantil, que era, por cierto, la misma emoción que estaba reviviendo, junto a mi equipo técnico, en cada uno de los días de filmación. Porque supe que la estructura del documental debía ser emocional, para intentar llevar al espectador esa felicidad y estupor que me había inspirado muchos años antes. Más que narrar cómo estaba conformado El Sistema, que hubiera sido el primer paso racional, lo que buscaba narrar era lo qué siente un niño estando detrás de un atril, para desde allí, desde ese territorio creativo, desde esa verdad, narrar entonces qué es El Sistema.

Tuve claro, desde el inicio, que Tocar y Luchar era una herramienta de divulgación, y como tal debía servir a la misión ulterior de la orquesta. En aquel momento en el que se conocía poco de El Sistema, contar verbalmente lo que estaba pasando en Venezuela resultaba poco creíble, simplemente porque la gente no se atrevía a creer que algo así podía estar pasando en nuestro país. Sabía que la emotividad del cine, era una herramienta invalorable para narrar ese imposible, y para convencer al espectador -a través de un documento visual- de una realidad casi sublime. La película me había dejado la alegría de unir el pasado y el futuro, me había regalado la felicidad y la esperanza de llegar a espectadores en los más impredecibles rincones del mundo, me había traído de nuevo a aquella familia de la infancia, me había dejado a un hermano elegido: Gustavo, y antes de que nos diéramos cuenta, ya estábamos de nuevo filmando, no en los hermosos caseríos y barrios de Venezuela, sino en los más lejanos e inspiradores rincones del orbe. Nacía Dudamel, El Tiempo de los Niños.

Superior Derecha: Alberto y Gustavo durante el rodaje de “Dudamel: El Tiempo de los Niños”. Inferior Derecha: Alberto Arvelo al lado del afiche promocional de su famoso documental.

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El nuevo documental se adentra aun más profundamente en la idea generadora del Maestro Abreu. Nos había tomado muchos años descubrir que El Sistema no era simplemente un proyecto musical, que tras de los violines y las cornos se escondía ciertamente un proyecto social de dimensiones universales. Y nos tomó aun más tiempo entender la verdadera base de El Sistema: un modelo educativo socializador y transformador basado en el arte, como herramienta fundamental del crecimiento del hombre. Dudamel, El Tiempo de los Niños, nacía como una mirada necesaria a ese modelo educativo, reproducido alrededor del mundo gracias a la figura inspiradora y divulgadora de Gustavo.

Como toda misión de vida, sabíamos que aquello no terminaba en Tocar y Luchar, como tampoco termina en Dudamel, El Tiempo de los Niños. Nada que intente narrar algo en plena erupción puede terminar. Ningún proyecto que hable de niños puede desligarse de la palabra futuro. Ninguna misión que pretenda divulgar al arte y la música como derechos universales puede tener sólo dos movimientos”.

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Los amantes de la música que siguen fielmente el desarrollo de El Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, exclaman : “¿No te lo dije? ¡Los músicos de las orquestas de El Sistema son excepcionales, y son los mismos muchachos que estudian con Abreu!” Y se asombran si no sabes quién es el joven director Diego Matheuz: “¡Imagínate que está formándose en Italia, al lado del súper célebre Maestro Abbado!” o Christian Vásquez… “Un chamo, y es tan genial que ya ha sido nominado para el Anillo de Beethoven, como reconocimiento máximo en la ciudad de Bonn y dirigió en una gira exitosísima a la Teresa Carreño, en las principales capitales europeas de la música”. O que no hayas gozado de la actuación musical de un Director electrizante como Gustavo Dudamel, quien ha revolucionado la Dirección orquestal y es considerado, en todo el mundo, el regenerador del interés en la música clásica. Y si no sabes quién es el joven Edicson Ruiz, contrabajo estrella en la Filarmónica de Berlín…“¿Dónde estabas metido?”. Es imperdonable. Y desde los estados más lejanos del país hasta cada parroquia de Caracas no se habla de otra cosa…Abreu, Gustavo, El Sistema, la Simón Bolívar y la hermanita que “ya estaba tocando el violín perfectamente con sólo 5 años.”

El Sistema genera oportunidades excepcionales para los talentos que surgen de sus filas. Inspirados en la figura carismática de Gustavo Dudamel, hoy son figuras internacionales, Christian Vásquez y Diego Matheuz. Rafael Payare y Dietrich Paredes están a punto de hacer su debut internacional y la nueva camada de Directores incluye, entre otros, a Joshua Do Santos, Diego Guzmán, Manuel Jurado y Manuel López.

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¿Pero qué es El Sistema? El Sistema es, a nivel de nomenclatura, el nombre asignado a la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela: “Es una obra social del Estado venezolano fundada por el maestro José Antonio Abreu en 1975 para sistematizar la instrucción y la práctica colectiva de la música a través de la orquesta sinfónica y el coro como instrumentos de organización social y desarrollo comunitario”. Pero… ¿qué es? ¿qué hace y cómo hace para conseguir resultados tan espectaculares? Es una detallada compilación creativa de buenas prácticas educativas, apoyada por una abierta conducta solidaria sustentada sobre un sólido posicionamiento filosófico. Es una serie de métodos de enseñanza musical hechos a la medida de la comunidad o del niño, cuyos resultados se reflejan en eventos sinfónicos, en atrevidos programas con un fuerte interés humanístico y, muy especialmente, se hace realidad en la interacción imaginativa y novedosa de alumnos, profesores, maestros, gerentes, educadores, comunicadores, técnicos y… los aprendices de todos los antes mencionados. Al ser multidimensional, es también una serie de centros de actividad social y educativa: núcleos, academias, centros de estudio, talleres de fabricación de instrumentos y de excelentes agrupaciones musicales como orquestas, coros, bandas y ensambles.

El grupo de aprendices es importantísimo. Es una definición que viene como anillo al dedo al pensar en los miembros participantes. En este sistema orgánico, vivo, siempre hay alguien aprendiendo, cercano al que sabe. Estos aprendices tienen un grado de libertad enorme y han hecho suyo el entusiasmo y lealtad a la música de “los que saben”. Cada integrante de El Sistema es maestro y alumno. Si “sabes”, enseñas a quienes no tienen ese conocimiento y te diriges a cualquiera de los compañeros para que te enseñe algo que él domina. ¡Cuántas veces no le pregunté a un niño: “¿Y quién te enseñó eso?” y la repuesta fue: “mi hermana que también toca el cello”, o “Martín, que es vecino y ya tiene cello”. “¿Y tu profesor?”…“Claro, es William, pero lo que yo puedo ir practicando lo hago, para poder aprovechar y aprender lo difícil cuando estoy en clase con él”. Eso hace que esta tupida e inmensa red sea eficiente, sea motivante en sí misma y, a la vez, sea tan natural que se resiste a la definición. Hablando con un Profesor de Núcleo, él comentaba: “Yo ya le enseñé – al alumno– todo lo que yo sé… fue bueno que saliera tan bien en su audición, así podrá seguir adelante”. Y otro, riendo : “A mí me pueden dar clases como 5 de mis alumnos”. Pero lo cierto es que alumnos y educadores han creado una comunidad libre, íntimamente ligada entre sí, interdependiente y es ese adjetivo, “interdependiente”, el que pone de manifiesto la característica diferenciadora de este sistema.

Página Derecha: Visión cenital de la Orquesta Sinfónica Simon Bolívar, en ensayo con el Maestro Dudamel.

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Al niño que entra a formar parte de El Sistema se le prepara para pertenecer a una orquesta. Ese es el fin en sí. Lo más importante para El Sistema, es percibir la orquesta como cuerpo social, sus miembros unidos por la música. El muchacho, de manera natural, aspira a ser parte de ese ente colectivo, de pertenecer a él.

El Sistema trasciende no sólo por su “estilo” y contenido educativo, o por hacer pertenecer y dar poder al individuo a través de la inclusión en un grupo estructurado, sino también por generar orgullo en las comunidades y desarrollar nuevas expresiones sociales, lo cual es otro proceso de transformación.

Al lograrlo, las implicaciones son enormes, tanto en responsabilidades adquiridas como en posibles satisfacciones. La orquesta acepta a sus miembros, los necesita, los acoge pero la impecable ejecución de la orquesta depende de cada uno de esos miembros. El niño, sea cual fuere el instrumento que toque, percibe que la sinfonía final sólo se obtiene funcionando como un grupo, como un conjunto muy especial de instrumentos y ejecutantes, el cual, bajo una batuta, comienza a hablar un mismo lenguaje.

No sólo se adquieren nuevas técnicas de ejecución y solución a un problema específico a través de los compañeros, sino que se adquiere ese nuevo “circuitaje” social del que hablaba Oscar Lewis; “se aprende cómo establecer relaciones con el otro; cuál es la conducta apropiada a una circunstancia. Se comienza a armar el bagaje de las habilidades sociales, de la disciplina y perseverancia que son indispensables para avanzar y realmente pertenecer a un grupo con metas comunes.”

Gustavo Dudamel lo explica de manera sencilla: “Yo soy muy importante para la Orquesta, es verdad. Ellos tienen que creer en mí pues yo los conduzco, pero a la vez, yo no soy nadie sin ellos. ¿Qué produzco yo sin los músicos de mi orquesta? Nada. Es difícil explicarlo, pero hay una relación maravillosa cuando se hace música juntos. Es una dependencia que fluye de mutuo acuerdo …uno entra como un individuo a la orquesta y sale como parte de un colectivo…¡y de una manera tan natural!”

Los comportamientos del niño que piensa “no puedo”, “no soy’, “no tengo”, “no me atrevo” son escenarios que enfrentan también los profesores de El Sistema, el entorno de la orquesta. Estas situaciones son enfrentadas con tácticas tradicionales de respaldo y con métodos más contundentes, como son los retos claramente establecidos: las audiciones y los ensayos abiertos.

Página anterior: “Al tener un niño un instrumento en las manos tiene una oportunidad de llegar a ser. Es un niño en ascenso”. José Antonio Abreu.

Una orquesta es un salto gigantesco en una organización comunitaria. La música, empieza a invadir los espacios, como dice el Maestro. De por sí, la música contribuye a la organización familiar, vecinal y comunitaria.

Izquierda Superior:La presencia de niñas en las orquestas va en incremento. Demuestran un alto grado de responsabilidad y motivación al logro. Izquierda Inferior:Los ensayos generales y las audiciones son la manera natural de orientar el despistaje de las habilidades.

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Una de las preguntas que surge ante estas consideraciones es: ¿cómo va El Sistema a lograr el reclutamiento masivo de los niños más necesitados de su oferta, la incorporación de la sociedad a El Sistema? El Maestro propone tres modus operandi: “…el reclutamiento de calle, directamente de la comunidad a los centros de instrucción de El Sistema. Segundo, a través de los planteles, tanto en el ámbito infantil como juvenil. Se trata de crear en cada plantel un coro, una banda rítmica, una banda típica o una orquesta. El tercer modus operandi es la preparación de los niños con incapacidades. Consideramos esta modalidad un sub-sistema. Toda la estructura supone un tratamiento planificador con una visión para trazar así un proceso orgánico”. Nada de esto se podría hacer sin la estructura nacional, el equipo de maestros, profesores, directores, talleristas, instructores y gerentes musicales. Se necesita siempre un luchador al frente que empuje, que señale el error, que defienda El Sistema. Músicos de altísimo nivel internacional se sienten orgullosos de participar en el proceso de crecimiento de este movimiento.

A través de El Sistema se ha cambiado la vida de miles de niños. Con el poder generado por la música surgen las satisfacciones personales y comunitarias y se inicia así la transformación; el verdadero cambio social.

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Sir Simon Rattle, Director de la Filarmónica de Berlín, la orquesta más prestigiosa del mundo y el Maestro Claudio Abbado, quien ha sido Director del Teatro de la Scala de Milán, de la Staatsoper de Viena y que ha recibido todos los premios y honores relevantes a la dirección musical europea, son dos de las más extraordinarias figuras del mundo orquestal sinfónico. Ellos han dado a conocer al mundo el significado y la importancia de El Sistema. Sus palabras elogiosas y su apoyo incondicional, convirtieron a El Sistema en un fenómeno que creó un gran revuelo internacional. Ambos Maestros visitan Venezuela varias veces al año y dirigen nuestras orquestas. Vienen sin exigir honorario alguno. Ellos han protegido las carreras artísticas tanto de Gustavo Dudamel como del joven Diego Matheuz, a quienes han facilitado la actuación con las más grandes orquestas.

Todo lo que sabemos de educación apunta a que una situación ideal de aprendizaje depende de la actitud de quien enseña y de la motivación de quien aprende. Esto se palpó directamente en los ensayos de Simon Rattle con la Orquesta Infantil Simón Bolívar, en Caracas, en el verano del 2010. Hay un goce mutuo, un descubrimiento continuo de parte de los muchachos. Hay una excelente actitud del Maestro Rattle, en parte quizás por el aspecto emotivo que estimula el ambiente y el hábito inteligente de “enseñar” que poseen estos grandes líderes musicales. De parte de los jóvenes, la atracción primera es sensorial, emotiva. Hay connotaciones lúdicas y de esparcimiento en la música, contrario a otras situaciones de aprendizaje formal que anteriormente pueda haber experimentado el joven en la escuela o el liceo. La situación, por tanto, aunque es disciplinada, se aprovecha, se acepta y es considerada una instancia de experimentación emocional y racional.

El Maestro Abreu considera que la experiencia de ser dirigido por Sir Simon Rattle o el Maestro Abbado, es una vivencia valiosísima para un niño ejecutante: “Con estos insignes directores orquestales se logra –a nivel de aprendizaje de los alumnos– conocimientos en una semana que tardarían un año en lograrse en sus clases regulares. Estos individuos hacen descubrir al muchacho la música. Es una vivencia muy especial, es ver cómo se construye y se desarrolla una partitura. Estos maestros son científicos de lo orquestal, e incluyo aquí al Maestro Lorin Mazzel. Ellos le dan al niño la capacidad de desarrollarse plenamente. Son músicos de una experiencia, liderazgo, conocimiento y oído sinfónico excepcional”.

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Página Siguiente: Berlín, Alemania, octubre 2010. Un entusiasta y fogoso Simón Rattle, Director Titular de la Orquesta Filarmónica de Berlín, se une a la alegría generada por la Orquesta Sinfónica Juvenil Teresa Carreño y tras dirigir el Concierto Magistral en unión del joven Maestro Christian Vásquez, pasa a formar parte de la orquesta en calidad de percusionista. Una noche inolvidable.

Aunque el propósito del Maestro Abreu ha sido convertir la educación artística en componente principal del programa educativo nacional, él considera que la característica sobresaliente de esta educación artística debe ser, no sólo buscar que un joven adquiera la técnica para ejecutar magistralmente un instrumento sino, muy especialmente, el estimular y enriquecer su afectividad; la esfera de sus sentimientos. Piensa que la estética conduce, y está asociada a la ética y de allí, a los valores. Y es importantísimo el hecho de que, en edad muy temprana, se consoliden esos valores, que es también cuando nace el germen del talento artístico. Implica que hay que dar, desde niveles pre-escolares, acceso al arte. De allí que la formación estética deba ser componente fundamental de la educación integral, porque se une al desarrollo de la afectividad y la sensibilidad. “En América Latina no se ha dado importancia a este aspecto de la educación”, afirma Abreu. “Y resulta que este aspecto estético es sustantivo. Los valores emergen de una formación integral. Se une lo estético con lo ético. Ese mundo de los valores que, repito, comienza en la edad maternal, debe ser motivada desde entonces. El niño puede percibir la esencia estética de manera intuitiva. Está presente el germen del talento artístico en cada niño y cada uno de ellos puede acceder al arte y ejercer el arte como actividad fundamental de la vida”.

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Hoy, tras una larga y aleccionadora experiencia docente y gerencial, lo sustancial del quehacer diario es el aspecto académico que está en manos del Conservatorio Simón Bolívar. Allí “se organiza, imparte y supervisa, tanto el proceso como al personal docente: maestros, profesores, instructores y asistentes de El Sistema”. La otra gran área de actividades es la Difusión y Promoción de la Música. Difusión en este caso, es sinónimo de un increíble trabajo logístico y de relación pública. Este grupo, dentro de El Sistema, es responsable de montar todos los eventos, los conciertos y las giras nacionales e internacionales.

Julio 2010, Teatro Teresa Carreño, Caracas. Sir Simon Rattle dirigió por primera vez la opera “Carmen” musicalizada por la Sinfónica de la Juventud “Simón Bolívar”. Measha Brueggergosman fue la extraordinaria soprano. Rattle afirmó “No vengo a trabajar con ustedes como una orquesta juvenil. Son ustedes una orquesta profesional que suena igual o mejor que cualquier orquesta del mundo”. Los coros: Sinfónica Juvenil Metropolitana, Niños Cantores de Venezuela, La Compañía de Ópera de Occidente, La Cátedra de Canto del Conservatorio Simón Bolívar y el Coro Sinfónico Juvenil de Aragua.

Al comienzo…1976, el trabajo es “manejable”. La agenda de El Sistema apenas comenzaba a manifestarse. Fue la época de un joven llamado Ramón Alvarado, a quien José Antonio instruye, en cosa de días, respecto a la importancia de la imagen para transmitir la esencia de un concierto. En esos años de establecimiento de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar y de todos los compromisos audiovisuales vinculados a la docencia, se graba, se edita el contenido audiovisual y una sola persona, archiva cuidadosamente todo el material. Más tarde, asume la gerencia del Departamento Audiovisual Sergio Prado. Sergio comprende la necesidad de utilizar todas las herramientas que le pueda ofrecer la tecnología para el levantamiento de bases de datos y la posibilidad de contar con respuestas en tiempo real, para las exigencias de profesores, gerentes, prensa nacional e internacional, los invitados especiales y el mismo Maestro Abreu.

Elias Fattal, camarógrafo de FESNOJIV, especializado en cobertura de conciertos y ejecutantes de música sinfónica.

El Departamento Audiovisual merece casi un capítulo aparte. Pocas instituciones tienen el cuidado del registro de su evolución, logro a logro, día a día. Por el interés personal de José Antonio Abreu de propagar y multiplicar la enseñanza de profesores y maestros -fuesen nacionales o internacionales- se empeña desde los comienzos, en tener equipos de grabación y reproducción, capaces de ser manejados por el grupo asociado a la orquesta misma. Graba clases, conciertos, visitas de grandes figuras de la música… hasta ensayos.

Se inicia el proyecto de Archivo Histórico, a la vez que se maneja una agenda de trabajo realmente intensa. Hay un promedio de ocho pautas semanales, de tipo cobertura de prensa, hay un teletaller trimestral por crear. Se ejecutan, como mínimo, tres conciertos por semana que deben cubrirse con ocho o cuatro cámaras. Hay clases magistrales que grabar y distribuir a las academias y núcleos. Hay imágenes que captar para el archivo fotográfico e impreso y, por supuesto, existen las giras, nacionales e internacionales. Estas últimas son macro eventos para el departamento, que debe hacer su producción en campo y su edición y mezcla, en post producción, con impecable manejo de audio y entrega en tiempo mínimo.

Sala de Control de Grabación Audiovisual de la Sede de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Sergio Prado, Betty Abreu y Mariem Raidi en la Cónsola de Control de Cámaras. Nohely Oliveros, Jefe de la División de Producción Audiovisual y Sergio Prado, Director del Centro Nacional Audiovisual de Música.

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Pero José Antonio piensa que toda la estructura se debe desarrollar “en casa” y así dar pie a otro tipo de aprendizaje dentro de El Sistema: la cobertura del evento musical por quienes hayan sido o quieran ser músicos. Difícil situación, dado el volumen de la demanda, y dificilísima cuando la prioridad siempre es: el alumno y el profesor. El resto es apoyo para el proceso. A pesar de las presiones, el Departamento Audiovisual de El Sistema mantiene las pautas, produce los teletalleres con apoyo de la Universidad Simón Bolívar, tiene excelentes piezas de producción propia, alimenta y digitaliza los archivos “históricos” y es ejemplo del espíritu de la institución: entrega incondicional de tiempo y esfuerzo, el mejor uso posible de los recursos y oportunidad para el aprendizaje. En el plano de la gran producción musical, es Frank Di Polo quien crea los complicadísimos scripts sobre partitura, para el ponche de cámaras en los conciertos. En unión de su esposa, Betty Abreu, ofrecen imágenes perfectamente concatenadas y detalladas, para análisis de profesores y alumnos y, en muchos casos, el deleite de Directores invitados. Betty se ha dedicado a uno de los aspectos más fascinantes de la producción audiovisual: la Dirección de cámaras, por partitura, de las orquestas filarmónicas.

El equipo de grabación audiovisual de orquestas lo componen 5 técnicos de sonido, 8 camarógrafos, Sergio Prado a nivel del manejo de cámaras en vivo y –como es usual en El Sistema– una joven aprendiz, Mariem Raidi, flautista, de gran capacidad y habilidad, quien representa la generación de relevo. Una nota… desde los años 70, Frank Di Polo, con una pequeña cámara, ha tomado fotos por toda Venezuela y el resto del mundo donde se presentan las orquestas; fotografías de un sin fin de pequeños y grandes eventos, las cuales, a modo de collage gigante, decoran pasillos de las instituciones de El Sistema. A través de Internet, además del portal formal, los muchachos de El Sistema desarrollan su comunidad, bajo el nombre de “las fotos de Frank”. … 1970-1975… ¡Qué lejos se ve ese puñado de jóvenes músicos y esa etapa incipiente de un proyecto visionario!

Izquierda Superior: Frank Di Polo, además de ser el Maestro itinerante de viola para todo el país, y punta de lanza en el establecimiento de El Sistema en Centro, Suramérica y el Caribe, es productor del quehacer audiovisual de FESNOJIV y tiene a su cargo la conservación longitudinal de su memoria. Izquierda Inferior: Los archivos de partituras en el edificio Sede. Partitura marcada para la dirección de cámaras.

Betty Abreu de Di Polo, Director Musical de Audiovisuales. 133

Las agrupaciones orquestales dedican largas horas de ensayo tanto a nivel colectivo como individual, para poder presentarse en los escenarios internacionales.

El Sistema ha desarrollado, a través de sus fructíferos 35 años de vida, orquestas, coros y ensambles de relevancia internacional y nacional: 218 orquestas en el país, 28 importantes agrupaciones corales, 6 ensambles y bandas. ¿Cuáles son las agrupaciones bandera? Cada una tiene su personalidad, su especialidad, su “familia” de extraordinarios músicos, su director artístico, musical y técnico.

Paginas anteriores: Izquierda: Erasmo Urbina. Camarógrafo – FESNOJIV Derecha: Agosto, 2009. Concierto en la Calle Independencia de la parroquia La Vega, el extraordinario Director Gustavo Dudamel es centro de atención de prensa nacional e internacional.

Página Izquierda: Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil del Municipio Chacao, es dirigida por su Presidente; el Maestro Florentino Mendoza en ocasión de una presentación en La Quebrada de Jaspe, Estado Bolívar.

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“La Orquesta ha acompañado a grandes solistas e importantes agrupaciones. Ha estado presente en múltiples programaciones, galas, eventos especiales, festivales musicales – nacionales e internacionales – y ha realizado giras en Venezuela, Europa, Asia, Norte, Centro y el resto de la América del Sur”, así la describe el propio portal de la Fundación. Además, ha posicionado de tal manera a Venezuela, que ha dado al país una normativa de actuación. Nos ha impuesto parámetros de excelencia.

Maestro Alfredo Rugeles, Director Artístico de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar “A” desde 1991.

La Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar Hay dos orquestas con el mismo nombre: La Simón Bolívar A y la Simón Bolívar B. La Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, creada el 5 de Julio de 1978 por el Maestro José Antonio Abreu, es la orquesta “meta” de El Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Su primer director fue su propio fundador, el maestro José Antonio Abreu, quien por más de dos décadas, fue su director musical y creó una plataforma docente extraordinaria, dado su empeñó en traer como directores invitados a grandes figuras, tanto venezolanas como extranjeras, a dirigir la jovencísima orquesta. Gustavo Dudamel es hoy su director artístico. Internamente, y cariñosamente, es conocida como la Bolívar B.

El extenso repertorio de la Sinfónica de la Juventud Simón Bolívar, incluye la música clásica sinfónica e importantes obras venezolanas y latinoamericanas. Entre 1980 y 1981 produjo sus primeros discos y, en la década de los noventa, grabó con la Dorian Recordings, bajo las batutas de los reconocidos directores Eduardo Mata, Keri-Lynn Wilson, Enrique Diemecke y Maximiano Valdés. Esta serie es una selección que proporciona una maravillosa mirada a la riqueza de la música hispana y latinoamericana. La Orquesta y la Deutsche Grammophon grabaron tres álbumes con la participación de Claudio Abbado y Gustavo Dudamel. Aunque fue en el 2006, estas grabaciones ya son consideradas “clásicas” para los coleccionistas. La Orquesta, orgullo de El Sistema, ofrece un concierto semanal en el Teatro Teresa Carreño, cuando no está de gira, así como presentaciones especiales en la Sede de las Orquestas para los alumnos de El Sistema. El ingreso a sus filas es el sueño de todo niño que recibe instrucción en uno de los núcleos. Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar “A”

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La Bolívar B, desarrolla el Programa Académico Orquestal. Éste es el programa que da apertura a los músicos más destacados de los núcleos de todo el país. Se integran éstos a la orquesta como ejecutantes durante un período asignado y gozan así de la experiencia directa de formar parte de la primera agrupación musical de Venezuela. Lo hacen bajo la batuta de Gustavo Dudamel. Esto se lleva a cabo desde el año 2001 y es uno de los mayores alicientes que, de manera natural, ha desarrollado la Dirección docente de El Sistema. Pero al gran público le queda siempre la duda… ¿es ésta agrupación la misma orquesta original pero con intérpretes más jóvenes? En el lenguaje y la estructura de El Sistema, la Orquesta Simón Bolívar inicial, la conforma el Maestro Abreu con el grupo fundador del movimiento. Esa Bolívar existe hoy, internamente es denominada La Bolívar A, con excelentes y experimentados músicos, muchos del grupo original. Alfredo Rúgeles es su Director Artístico desde 1991, extraordinario compositor y director con una larguísima trayectoria en música sinfónica, en opera y obras contemporáneas. Más tarde, se da cabida en la Orquesta Sinfónica de la Juventud Simón Bolívar a una nueva generación de músicos, y es Gustavo Dudamel su Director Artístico. Esta orquesta, la Bolívar B, arrasa en Venezuela, las Américas, Europa y Asia. Es energía convertida en música, es la razón por la cual las jóvenes audiencias mundiales han vuelto a los conciertos. Es, de igual manera, el símbolo de una propuesta: el lenguaje de la música como lenguaje universal.

Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar“B” bajo la enérgica batuta de Gustavo Dudamel.

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La Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas La Juvenil de Caracas es el producto académicoorquestal más importante que ha desarrollado El Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Lo ha concebido y construido con el Conservatorio de Música Simón Bolívar y es dirigida por el Maestro Dietrich Paredes. Éste es el aspecto más serio, bajo el punto de vista de formación académica, que ofrece El Sistema. El Conservatorio es importantísimo en la preparación de ejecutantes de música de cámara y en la conformación y comprensión de tríos, cuartetos…incluyendo todas las familias de instrumentos. El Conservatorio revisa constantemente su plan de estudios, para dar cabida a una población de alumnos cada vez más numerosa y a un profesorado cada vez más exigente de una óptima calidad de enseñanza. Con directores invitados ha adquirido una amplia experiencia, siendo uno de los más afectos a la orquesta Pablo Castellanos. El 13 de agosto de 2010, en la Sede de las Orquestas, la Juvenil de Caracas le rindió homenaje de reconocimiento al joven maestro Gustavo Dudamel, quien la dirigió esa tarde en una sala de conciertos repleta. En ese mismo evento se rindió tributo al Maestro Inocente Carreño, creador de la bellísima Suite Margariteña.

Izquierda: El célebre compositor venezolano, Maestro Inocente Carreño, recibe el homenaje de la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Página Derecha: El Maestro Dietrich Paredes. Próximas páginas: Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas. Integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas. 144

La Orquesta Sinfónica de Juventudes Francisco de Miranda En el ámbito de las excelentes orquestas siempre hay una predilecta. En este caso, por su característica de luchadora y de haber desplegado el mayor esfuerzo para lograr el puesto que ocupa actualmente, se escoge a la Francisco de Miranda, Sinfónica de Juventudes, como favorita de los grupos ascendentes. La Miranda trabaja mano a mano con los pujantes y exitosos núcleos de Guatire y Guarenas, enclavados en una zona difícil y de grandes retos, terreno de Andrés González y sus sorprendentes ejecutantes y gerentes.

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Andrés nació en Guatire, en una familia con muy pocos recursos, una madre sola con 5 niños, alimentos restringidos, un escaso sueldo de maestra que la llevó a buscar un segundo empleo. La hermana mayor de Andrés, de12 años, inscrita en el núcleo de Guatire, decidió llevarlo un día a clase para no dejarlo solo en la casa del barrio. Así comienza Andrés, a los 6 años, su carrera de músico y eventualmente de eficaz y sobresaliente gerente de toda una zona del programa de las Orquestas. Para Andrés no es difícil comprender las angustias y las ilusiones de un niño del barrio. Es su propia historia. Sabe el gran significado que tiene ingresar a una orquesta y ser amigo de tantos “chamos” que comparten ilusiones semejantes. Sabe lo tranquilizante que es el no ser presionado para obtener una nota o un conocimiento que es extraño. La música da sentido al aprendizaje y esto lo puede transmitir a otros niños iguales que él. Sus experiencias con profesores siempre fue positiva, y aun en el caso de un profesor cascarrabias, descubrió que todo lo que quería el docente era la superación de Andrés González, no el pago obligatorio de El Sistema ni una comparación de habilidades con otros niños. Aún hoy, Andrés recuerda cómo este mero comentario del profesor: “me importa lo que haga Andrés González y nada más” le dio un amplio sentido de autoestima, y al igual que la tesis de Teresa de Calcuta – que tanto repite el Maestro Abreu– Andrés se dio cuenta que lo peor de su precaria situación económica era que, hasta entonces, no había sido reconocido por sí mismo.

La exitosa historia de Andrés está igualmente anclada en una madre con un estricto código ético. Una excelente madre. Nunca maltrató físicamente a sus hijos, pero les exigía que respetaran a los otros seres humanos. Desde el respeto a las “noviecitas” hasta el territorio permitido para jugar en el barrio, estaban regidos por una clara separación entre lo bueno y lo malo, lo permitido y lo prohibido. Aún hoy, Andrés, riendo, comenta que cuando camina por su barrio y está fuera de las fronteras autorizadas por su madre cuando pequeño, se siente nervioso e intranquilo, cual niño de ocho años. Ya en octavo grado su pasión era la música. Salía tres veces a la semana para el Conservatorio a recibir sus clases y luego se iba al Núcleo a ensayar. A los 15 años ya daba clases. Enseñaba a jóvenes mayores que él y éstos le decían “profesor”, lo cual le divertía muchísimo. Además, tenía un gran grupo de amigos que había cosechado durante sus años de estudio en El Sistema. Desde los 12 años pertenecía a la Orquesta Infantil, e hizo suplencias a los Directores con apoyo de la Fundación. La música lo ayudó mucho en sus estudios, al extremo de poder entrar cómodamente en la Universidad Simón Bolívar a estudiar Ingeniería Biofísica, dada la disciplina que había adquirido como norma en el ámbito de la música. Pensó en esa instancia en abandonar ese mundo musical y prepararse dentro del campo de la ciencia…pero el Maestro Abreu lo llama para sopesar las razones de su decisión.

Superior izquierda: Orquesta Sinfónica de Juventudes Francisco de Miranda. Inferior izquierda: Profesor Andrés González, Director Titular de la Sinfónica de Juventudes Francisco de Miranda.

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Andrés permanece en la estructura de El Sistema. Funda la orquesta Francisco de Miranda en el 2002, con músicos de los núcleos de Guarenas y Guatire y logra establecer en la zona un respeto por los músicos y la obra social que se lleva a cabo. En el 2004 fusiona los dos núcleos. Veintisiete de los músicos preparados por Andrés ingresan en la Universidad Simón Bolívar y todos los demás están hoy empleados con carreras estables y ofrecen total cooperación al programa de las orquestas. El mayor aporte de Andrés, sin embargo, es la revisión administrativa que ha llevado a cabo al reubicar recursos y hacer más eficiente a El Sistema. Es un ávido lector de prácticas gerenciales. Ha logrado comunicar las bondades de El Sistema, inclusive a sujetos que amenazaban la misma subsistencia de los miembros de los núcleos y es, definitivamente, un líder natural.

Solamente añora los años en los cuales su dedicación era exclusivamente para la música, la increíble vía de expresión emocional que ofrecía la interpretación y la ejecución de diferentes instrumentos. Guatire – Guarenas es una zona urbana que se ha transformado en centro cultural y ha dado muestras de una gran solidaridad social, cosa que no demostraba previo al trabajo incansable de los Núcleos de El Sistema. Es punto de referencia en la ejemplaridad de la orquesta como transformadora de comunidades. Dos agrupaciones altamente requeridas por la audiencia adolescente y los jóvenes adultos son el impactante Ensamble de Metales Venezuela y la Big Band Jazz.

Andrés González en ensayo. Guarenas-Guatire, Edo. Miranda. Superior derecha: Viola de la Orquesta Sinfónica de Juventudes Francisco de Miranda. Inferior derecha: Andrés González en su despacho de Director de Desarrollo Social.

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Ensamble de Metales Venezuela Este grupo es sencillamente fuera de serie. El único en su especie en el mundo entero. Una sensación. En Suecia, el 6 de junio de 2010, la acogida al Ensamble de Metales fue apoteósica. 20.000 personas en el parque Slottsskogen de la ciudad de Gotenburgo. El ensamble comienza su repertorio. El público responde con aplausos sostenidos tras cada pieza. Termina el concierto al aire libre. Nadie se mueve, nadie se va. Aplausos ensordecedores. El ensamble está integrado por los mejores instrumentistas de viento-metal y percusionistas de El Sistema. Los mejores. La vitalidad de la agrupación es asombrosa. Estos jóvenes son maestros, a su vez, de los percusionistas, trompetistas, clarinetes, trombones, saxos, cornos y tubas de las diferentes orquestas de El Sistema. Se han autoimpuesto un programa de formación especializada, y de conciertos públicos, demostrando su experiencia ante directores como Gustavo Dudamel y Thomas Clamor, miembro de la Filarmónica de Berlín, Maestro de la trompeta y Director. Este efusivo y muy talentoso músico alemán fundó el Ensamble de Metales Venezuela, impactado por la calidad de los músicos de El Sistema. Clamor los dirige regularmente. De Wagner a Ravel, la excelencia de los ejecutantes y la capacidad de interpretación del grupo es motivo de asombro de las audiencias más dispares. Ya han comenzado a grabar profesionalmente. Sus dos ediciones: We Got Rhythm y Gran Fanfarria.

Thomas Clamor, Director y trompetista de origen alemán miembro de la Filarmónica de Berlín, Director del Ensamble de Metales de Venezuela.

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Coro de las Manos Blancas o cómo transformar la realidad. La verdadera prueba de fuego para todo educador, o mejor dicho, para todo estratega de la educación, es ver si puede cambiar el comportamiento de un individuo, o de una sociedad al visualizar el futuro de manera “diferente”. A los que así lo hacen los llamamos visionarios. Pero muchas veces, más que anticipar el futuro, estos innovadores inventan, crean, el futuro deseado. Es el caso de Jhonny Gómez. Éste es el mundo que le presentan: Primera premisa: un invidente no puede ser parte de la creación musical colectiva pues no puede seguir una batuta o los gestos de un Director de coro. Segunda premisa: una persona desprovista de capacidad auditiva no puede ejecutar un instrumento. Tercera premisa: el niño con discapacidad cognitiva debe ser motivado individual y aisladamente. Cuarta premisa: el ser humano con incapacidad física no podrá adquirir destrezas motrices. Jhonny se rebeló ante estos dictámenes y pensó: ¿y por qué no? Y se imaginó un escenario distinto para vislumbrar una posibilidad diferente... y en ese mundo diferente TODOS los niños y jóvenes, participaban del goce de la música y se expresaban como una totalidad, actuando, lado a lado, niños invidentes, niños con incapacidad auditiva, niños con problemas de motricidad, niños que sencillamente aprendían música, todos, sin ninguna distinción. Y Jhonny fue a especializarse en nuevas técnicas y métodos de aprendizaje para poder implantar los programas. Y A él se unió su esposa, Naibeth. El

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resultado es el Programa de Educación Especial de El Sistema, orgullo sin par de Abreu y proyecto de vida de Jhonny y Naibeth. Una de las agrupaciones resaltantes de todo el Programa es el Coro de las Manos Blancas. Trabaja con niños sin capacidad auditiva. El ritmo de estos niños es asombroso y basado en ello, Naibeth creó el Coro hace ya 11 años. Está formado por 120 niños, de los cuales la mitad son niños sordos. En su ejecución coral, no se sabe cual niño tiene la incapacidad. El excelente trabajo docente y el increíble talento y dedicación de los niños lo han hecho posible. Para padres, para la comunidad y para El Sistema, significa haber cambiado un futuro gris y silente por uno lleno de los mil colores de la música y de los anhelos cumplidos.

Superior derecha:Plácido Domingo felicita personalmente a un miembro del Coro de Manos Blancas. Inferior derecha: El Coro en plena interpretación . Próxima página: Naibeth García dirigiendo uno de los doce Coros de Manos Blancas. El Maestro Abreu comparte con los niños del Coro acompañado del celebre tenor Plácido Domingo.

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El Programa Penitenciario y su Orquesta La delincuencia como destructora de grupos sociales es una realidad innegable, pero hay que referirse a las causas y una de ellas es la ausencia de oportunidad. Esa es la tesis central del proyecto Penitenciario que le propuso Lenin Mora, integrante de la Orquesta Simón Bolívar, al Maestro Abreu. Sin embargo, sea cual fuere su origen, erradicarla o aminorarla supone la reorganización, no solo del aspecto psicológico del individuo, sino también de la estructura social y la cultura de donde proviene el transgresor. El Maestro lleva años considerando este tema desde el punto de vista de la prevención de la delincuencia, a través de una educación integral que incluya la música como iniciación a la disciplina y a la ética. Pocas personas, como él, pueden plantearse las consecuencias del síndrome delictivo desde diferentes perspectivas: el impacto de lo social estrechamente unido a lo económico, a lo educativo, a lo íntimo y personal. Él ha tenido esa visión de 360 grados en cada reto estratégico que ha enfrentado. Lo que lo torna líder, lo que lo diferencia es como, enseguida, surge en él la necesidad de proponer una acción mitigadora, una solución, la posibilidad de transformar las variables negativas de una realidad en acicate promotor de acción positiva.

Gustavo Dudamel dirige la Orquesta Sinfónica Penitenciaria y su Coro en el Sala Ríos Reyna, Teatro Teresa Carreño.

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El innovador Proyecto Penitenciario surge porque Lenin Mora se niega a aceptar esa perspectiva lúgubre del delincuente signado por hondas raíces antisociales. En ciertos casos, claramente será así, pero en la gran mayoría el planteamiento es otro. Se trata de la delincuencia situacional. Ésta supone que tanto las causas que llevan a delinquir como las posibles manifestaciones de esa conducta, pueden ser transformadas. Se propuso dar otras oportunidades a reos penitenciarios. Si se las ofrecemos al niño y al joven y éstos hallan senderos espectaculares para afirmar su identidad, ¿por qué no a un transgresor? ¿No deseamos su cambio actitudinal, la transformación de su patrón de vida? ¿Por qué no ofrecer el “hacer música” en vez de “provocar terror” o “generar dolor” en la sociedad? ¿Porqué no ofrecer una oportunidad de pertenecer? Y se puso en movimiento el proyecto. Se ha implantado, a través de un innovador convenio con el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, un programa musical implementado por la Fundación de Nacional de Orquestas, en cinco centros penitenciarios del país: El Centro Penitenciario de la Región Andina, El Centro Penitenciario de Occidente, El Instituto Nacional de Orientación Femenina, El Centro Penitenciario La Mínima, y La Comunidad Penitenciaria de Coro. Con los reclusos se conforma la Orquesta Sinfónica Penitenciaria. Es un proyecto generador de esperanza, de la recuperación de la autoestima y es motivo de gran regocijo para quienes lo implementan. Izquierda: Lenin Mora, Coordinador del Programa Penitenciario de Orquestas Sinfónicas.

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“¿Trabajas en las cárceles? ¿Adentro? ¿Con delincuentes?” es la pregunta que le hacen constantemente a Lenin Mora, Director General de la OSP: “Sí”, responde, “y jamás me he sentido amenazado por los reclusos que participan en el programa, ni frustrado por pobres resultados. ¡Qué tiene que ver adentro o afuera! En ambos terrenos se está concertando, se está haciendo sociedad”.

El Programa Académico Penitenciario se ejecuta con el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones de Interior y Justicia de Venezuela. Es la primera vez que en sociedad alguna se implementa esta iniciativa.

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La apelación de la música, su resonancia emocional, atrae al recluso. Se le hace una prueba aptitudinal a aquellos que deseen participar, luego los instrumentos son cuidadosamente seleccionados y entregados según las aptitudes musicales manifestadas y se comienza el proceso de enseñar a convertir en habilidades esas aptitudes recién descubiertas. Se trabaja duro y constantemente… en grupo, individualmente, en configuraciones corales y sinfónicas.

Ensayo del Coro y la Orquesta Sinfónica Penitenciaria.

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La Orquesta Sinfónica del Programa Penitenciario y su Coro, en concierto. Escenario: Sala Ríos Reyna, Teatro Teresa Carreño. Caracas.

Finalmente, en un día glorioso, pleno de sol y fuertes palpitaciones cardíacas, el músico es conducido fuera de la cárcel hacía el Teatro Teresa Carreño, para lucirse con su música ante una audiencia, y hacerlo en el regazo de una orquesta, de un coro, de un grupo integrado, que cuenta con su talento para producir algo que él nunca podría generar en solitario. “Nosotros, cuando empezamos este proyecto, jamás pensamos que íbamos a tocar en el Teatro Teresa Carreño, eso para nosotros era una utopía…” dijo uno de los reclusos, en un bello documental producido por estudiantes universitarios. “Ahora me doy cuenta de que uno a través de la música no es uno, sino los demás…” y una joven reclusa: “me ha ayudado a canalizar mis emociones…y eso era muy importante”.

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Por libre elección: ¡650 alumnos y 2300 participantes en el Programa Penitenciario!

Es por lo que Leonardo Montufa, Director de la Coral Penitenciaria insiste : “La mayor contribución de El Sistema de Orquestas en este programa es brindarle a los internos la posibilidad de descubrirse a sí mismos…” Sí, el símil es válido, la música libera. El programa es replicable. Con las modificaciones necesarias, podría implementarse en un sin número de países y como ensayo piloto podría llevarse a cabo un estudio de transformación de conducta con validez continental.

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La Orquesta Sinfónica de la Juventud Teresa Carreño Y si bien ha habido proyectos sui-generis como el Programa Penitenciario o El Programa de Educación Especial, por otra parte, los programas regulares de los núcleos y orquestas estadales y nacionales siguen generando una gran presión para que se dé cabida a los niños que ya están preparados para ascender en orden orquestal. Existía un bache de edad entre las orquestas infantiles y juveniles como la Simón Bolívar. Jóvenes de 16 años, por ejemplo, listos para acceder a las agrupaciones sinfónicas. Es por lo que nace la Orquesta Sinfónica de la Juventud Teresa Carreño. Ulises Ascanio es su Director Musical. La Simón Bolívar, orquesta estrella del abanico de excelentes agrupaciones de El Sistema, no puede absorber más ejecutantes, aun con la Bolívar A bajo Rugeles y la internacional Bolívar B bajo la dirección de Gustavo Dudamel. La demanda de los excelentes músicos aspirando a participar en las orquestas con más experiencia y mayor presencia internacional, sobrepasa las posibilidades de la oferta de estas dos agrupaciones. Ulyses Ascanio propone entonces al Maestro, la creación de la Teresa Carreño, como paso intermedio entre las orquestas estadales y de Academias y la Simón Bolívar. Se inicia la prueba y con gran dedicación de Ascanio y excelente respuesta de los músicos seleccionados, comienza el ascenso vertiginoso de la calidad de la orquesta…

La gira fue un éxito contundente. En palabras de un testigo de excepción, Rodrigo Guerrero, Coordinador de Relaciones Internacionales de las Orquestas de El Sistema: “La gira a Europa de la Sinfónica Juvenil de Venezuela Teresa Carreño estuvo llena de detalles que podían pasar desapercibidos. Ante todo, no se pasó una antorcha, se avivó un fuego. Para el venezolano conocedor del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela no había duda de la gran calidad artística alcanzada en tiempo record por este grupo de jóvenes. Una nueva generación de músicos listos para asumir retos aún mayores que aquellos a los que suceden, preparados para escalar cimas y atacar repertorios de gran dificultad con una energía y calidad de ejecución indiscutible. Pero colocados en un contexto de gran escepticismo como es la escena musical europea, esta orquesta se encontraba en la difícil propuesta de seguir a uno de los eventos musicales más importantes de la década. Gustavo Dudamel y la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar ya habían tomado por sorpresa toda sala en la cual se presentaron, con una ejecución y técnica perfecta, con una pasión y una exuberancia que arrebató aplausos hasta del más cínico y experimentado público, lágrimas y sonrisas de jóvenes audiencias que asistían en masa a los conciertos para ser parte del fenómeno musical.

Ya en Septiembre de 2010 La Teresa es invitada a una gira que cubre los escenarios musicales más relevantes: Bonn, Berlín, Amsterdam, Viena, Londres, Madrid… El Maestro Christian Vásquez, aclamado como “uno de los más prometedores talentos musicales de las Américas”. 170

La Bolívar y su joven Maestro no sólo conquistaron los corazones de su público, sino que habían causado el inicio de una nueva búsqueda mundial sobre el rol de la música y el arte en los espacios sociales. En este ámbito, gracias a la hábil gestión y una confianza absoluta de parte del Maestro Abreu, se colocó a la OSJTC en una primera gira de conciertos. Pero no cualquier gira, y no cualquier repertorio: El Festival Beethoven en Bonn, cuna del genio alemán, el Konzerthaus de Viena, templo y escenario de una de las tradiciones clásicas más antiguas del continente; el Philarmonie de Berlín, hogar de la orquesta más famosa y rigurosa del mundo; el Concertgebouw de Amsterdam, afamado por su excelente pero inclemente acústica y estelares temporadas; el Auditorio Nacional de Madrid, con su duro y erudito público; y por último, el Royal Festival Hall en Londres, alojado en el South Bank Centre, centro artístico de referencia obligatoria para todo el mundo. La responsabilidad colocada sobre los hombros de estos jóvenes, tal vez pasó desapercibida por la mayoría. Más concentrados en su música, en dar un concierto memorable para ellos y para su público, pocos perdían tiempo en pensar en comparaciones con sus colegas y hermanos de la Simón Bolívar, muchos de los cuales servían de preparadores y tallerístas en vísperas de la gira. Christian Vásquez guiaba los ensayos con gran aplomo y atención a las complejas obras que poblaban el repertorio, sacudiéndose con gracia y humildad las preguntas de periodistas y curiosos, que con cierto grado de malicia pedían diferencias entre las orquestas y sus directores.

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Para algunos de nosotros, la gira representaba un reto tremendo, el síndrome de la secuela exitosa es algo que se suele temer en gran medida en “el mundo del espectáculo”. Sin embargo, la guía firme de nuestro Director Fundador, y la convicción de nuestro mensaje en su entereza nos plantaba frente a lo que venía con orgulloso estoicismo. Aún así, sospecho que solo el Maestro Abreu sabía lo que pasaría. Mi orgullo como miembro de esta Institución, es saber que detrás de cada integrante de cualquier orquesta, existe una historia. Estas historias son tan variadas como vasta se ha vuelto la Red Nacional de Orquestas, jamás podrá una sola persona saberlas todas, pero todos los que aquí laboramos sentimos un enorme grado de inspiración al atisbar en la vida de familias y comunidades enteras que se han visto cambiadas por su contacto con la música y la vida del arte. No puedo contar cuantas veces tenemos el placer de citar al Dr. Abreu para ilustrar un punto, para convencer a otro escéptico, para vindicar a tanto trabajador de la cultura en cualquier parte del mundo, a todo aquel que ha obrado con la firme creencia que el Arte es la mejor escuela de vida, y la más potente herramienta de creación de valores sociales. Es por esto, que mi mayor sorpresa y satisfacción radica no solo en ver un excelente concierto acabar en merecidas ovaciones, sino en poder hablar con artistas, políticos, madres, padres, jóvenes y niños, y certificar que el mensaje ha sido recibido con toda claridad. No por accidente, cada concierto arrancaba, sólo después que el público aplaudía la presencia de Abreu. Ovaciones antes del concierto, no para la música, sino para la idea.

Los golpes del destino de la Quinta de Beethoven sonaron en Bonn, los temas indígenas que Chávez plasmara en su Sinfonía India colorearon Viena, la voluntad ante la adversidad de Prokofiev ascendió en Berlín, las faenas del campo que Ginastera imaginara en La Estancia fueron recibidas con calidez hasta por la Realeza Holandesa en Amsterdam, Madrid sintió la exuberancia de Bernstein en su corta y explosiva Overtura de Candide y la grandeza del espíritu humano de Tchaikovsky llenó de verano a un Londres sumido en otoño… Todas las salas batieron las palmas hasta enrojecer, todas clamaron por la Orquesta y su Director, pero más aún, por la promesa de un mundo, de una humanidad, cambiados por la Música y el Arte.

Ulyses Ascanio, Director Titular de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño.

Los cinco periódicos más importantes de Londres; The Times, The Guardian, The Telegraph, The Independent y The Observer, la crítica más implacable y erudita de Europa, otorgaron sus más altas calificaciones al desempeño y ejecución de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Venezuela Teresa Carreño y su joven Director, Christian Vázquez. Cada diario confiere como puntuación máxima, 10 puntos equivalentes a 5 estrellas. ¡Le fueron otorgadas, en total, 25 brillantes estrellas de mérito a El Sistema y sus Orquestas! La máxima puntuación. Un resultado poquísimas veces alcanzado. No por accidente, El Sistema, su filosofía de vida por el arte y la creación de valores sociales, señala el rumbo”.

Próxima Página: La Orquesta Sinfónica Juvenil Teresa Carreño

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La Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar La Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar, creada por Jesús Ignacio Pérez Peraza y Valdemar Rodríguez, es la única agrupación de vientos, de carácter permanente, que forma parte del programa académico orquestal. Al comienzo el espectador extraña el binomio Banda y Sinfónica, La característica prevaleciente de la agrupación es dinamismo. Uno se da cuenta al irrumpir en el espacio los fulgurantes sonidos Músicos de toda Latinoamérica participan en ella, desde niños de 12 años hasta jóvenes adultos. Su repertorio es muy especial: música venezolana y del mundo entero. Es una agrupación sinfónica con gran diversidad de géneros y estilos que siempre sorprende a la audiencia por la versatilidad y el brío de sus ejecución. Sergio Rosales es su joven Director.

En el 2010, como parte de su programación anual, fue dirigida por el propio Meij quien con su exuberante Sinfonía Numero 3, Planeta Tierra, hizo lucir la creatividad y la calidad de ejecución de los integrantes de la Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar. En diversas oportunidades la Banda se ha presentado acompañada por Coros Sinfónicos Juveniles, como es el caso de Voces Claras quien los acompaña en programas especiales de música orquestal y electrónica. La música generada por la Banda Sinfónica Simón Bolívar conmueve audiencias y sus presentaciones son ansiosamente esperadas.

Es difícil el crecimiento de una agrupación de esta índole pues las adaptaciones de repertorio orquestal y las composiciones contemporáneas que han sido escritas especialmente para ellas, son escasas, algunas de muy alta calidad musical. Abarcan desde música de cámara, opera y música sacra hasta música popular y jazz. Estas bandas sinfónicas son especialmente afines a las grandes producciones fílmicas donde han dejado huella en las grandes audiencias. ¿Quien no ha sido impactado por las magnificas composiciones épicas creadas especialmente por John Williams para la Guerra de las Galaxias o por Johan de Meij para introducir El Señor de los Anillos ?

Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar dirigida por Johan de Meij, compositor de las sinfonías “El Señor de los Anillos” y “Planeta Tierra”. Sala Simón Bolívar, Sede de las Orquestas.

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Quiero ser… A medida que se conocen los resultados que propicia El Sistema, la pregunta repetida por la madre venezolana de menores recursos es: ¿Cómo puede ingresar mi hijo en El Sistema? Una visión a vuelo de pájaro, de las experiencias vividas por un niño que ingresa a El Sistema demuestra la amplitud de la oportunidad, la vitalidad del proceso, y lo estimulante que es pensar que se puede llegar tan lejos como se desee.

Periplo: Se acerca el niño a uno de los 215 núcleos implantados a través de todo el territorio nacional. No necesita requisitos previos, salvo ser mayor de 2 años de edad. Allí es evaluado por un profesor que pertenece a la propia comunidad del niño de manera que nada le es extraño, nada le es hostil. Se define entonces, su cuadro aptitudinal y motivacional. El adulto que lo acompaña es involucrado en la evaluación y diálogo establecido.

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En los Núcleos, jóvenes y niños en edad preescolar encuentran el cauce para sus aptitudes. A través del curso propedéutico y el inicio del aprendizaje de un instrumento, el estudiante de El Sistema va descubriendo su propio potencial y sintiendo gran satisfacción en el proceso.

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El niño es aceptado y durante dos años aproximadamente, permanece en la etapa de iniciación, siendo introducido al goce de la música; de su ritmo, de su estructura… En esta etapa se consolidan las preferencias del niño y se escoge el instrumento adecuado según conformación física, habilidades, preferencias, motivaciones y expectativas de los padres o quien lo represente ante el cuerpo docente del Núcleo. Todos los jóvenes músicos con quien hablamos, incluyendo a Gustavo Dudamel, Edicson Ruiz y Christian Vázquez, nos hablaron de los fuertes lazos de amistad que se establecen cuando uno se inicia en el campo de la música con otros niños de la misma edad y los mismos intereses musicales. Esa es una amistad de por vida. Al finalizar esa etapa de Iniciación o Propedéutico comienza la Capacitación Especializada. Los grados de disciplina y exigencias de estudio y práctica aumentan. El niño aprende formalmente a usar su instrumento y se presenta en conciertos formando parte de los grupos orquestales. Primero generados por el Núcleo mismo, más tarde en representación del estado, hasta ascender a la agrupación Nacional Infantil. Esta etapa no tiene duración predeterminada pues se considera que cada niño establece su propio ritmo y decide su grado de compromiso. Estas modalidades de enseñanza cambian de un Núcleo a otro. La adaptación a diferencias individuales, comunitarias y hasta a veces la asequibilidad de profesores y talleristas, implican grandes diferencias en el enfoque y en los métodos de enseñanza. Pareciera que El Sistema ha ido aprendiendo a medida que ha percibido la efectividad de una técnica versus otra. Una vez que se pasa por las experiencias relativas a la inclusión en agrupaciones infantiles, se asciende al plano

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de las orquestas y coros juveniles. Comenzando por la del mismo Núcleo o Academia del sector para pasar a las municipales, si las hubiese, y a las orquestas estadales. En algunos casos eso ocurre tan tarde como a los quince años, otras tan pronto como a los diez años. La presencia de un enorme contingente de jóvenes accediendo a las academias y orquestas juveniles de El Sistema ha provocado la seria consideración de ampliar la “cumbre” del proceso, hasta hoy adscrita a la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar solamente y pareciera que, a partir del 2011, a La Teresa y a la Caracas, igualmente. El trabajo implícito en la manutención, engrandecimiento y mejoramiento de esta inmensa plataforma de El Sistema puede asustar a muchos. Pero, ¿quién dijo miedo al trabajo? Como recordaba Diego Matheuz, en una llamada que le hizo al Maestro mientras José Antonio era entrevistado en la radio por Leonardo Padrón: ‘Nos decías (Maestro) cuando (de niños) ensayábamos en la Sinfónica Infantil de Venezuela y eran las 10 y 11 de la noche’… “El cansancio es solo mental. Tomemos un segundo de descanso y continuemos”.

Ensayos de grupo La multiplicación de beneficios se manifiesta al ingresar el niño a El Sistema. Surgen nuevos valores, el niño establece otras relaciones con códigos nuevos de conducta. Centro Académico Infantil de Montalbán y Núcleo de la Rinconada Próxima página: Jenny Romero con su viola, Freddy Romero con su trompeta y Patricia Romero con su cello. Una familia de talentosas promesas musicales. 181

5 el orgullo de pertenecer El espíritu de las orquestas Juveniles e Infantiles Simón Bolívar, es la manifestación más clara y transparente de la creatividad humana en plena efervescencia, en pleno goce de la vida. El nombre de El Sistema es necesario formalmente. Supone un impecable modelo pedagógico, una manera correcta y disciplinada de impartir enseñanza musical, pero no define su carácter. Suena muy “sistemático” el término. Este movimiento es, esencialmente, espontánea combustión de deseos de ser, capacidad de sacrificio y anticipación de todas las íntimas recompensas que pueda desear un ser humano. Es decir, estas orquestas, estas revelaciones de armonía humana, sus integrantes, sus formadores y el inmenso tropel de individuos que las apoya directa o indirectamente, sobrepasa el concepto de sistema. Esto es algo más; es grande, innovador y auténtico. Frank Di Polo, fundador del movimiento con el Maestro Abreu, ejecutante en la primerísima orquesta Simón Bolívar, profesor de violín y viola, asesor en todo lugar donde se ha implantado El Sistema internacionalmente, describe esa diferencia: “En las Orquestas de El Sistema hacemos música de manera fogosa, arriesgada, llenos de una fuerza contagiosa. El estilo es pasional y unido a un método cada vez más exigente y perfeccionado se ha obtenido un altísimo nivel de ejecución e interpretación”.

Izquierda: Franklin Bello, estudiante en Centro Académico Infantil de Montalbán. Su pasión: ¡baterías y tímpani!

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Clase magistral de Sir Simón Rattle, Sede de las Orquestas.

El nivel de excelencia de El Sistema ha sido reconocido por los máximos críticos y analistas del acontecer cultural internacional, por las más reconocidas autoridades en el mundo de la música. Sir Simon Rattle, Director de la Filarmónica de Berlín, amigo y admirador de El Sistema y persona clave al apoyar a la Orquesta Simón Bolívar en el escenario internacional sinfónico, visita con frecuencia Venezuela -a pesar de una endemoniada agenda de compromisos como Director. En Julio del 2010 dirigió la Orquesta Nacional Infantil. ¡Los 377 niños estaban encantados! El Maestro Rattle los condujo por la Sinfonía #1 de Mahler, por material de Ginestera y Fauré, culminando, lleno de una contagiosa alegría, con el Mambo de Bernstein, pieza emblemática del bis de estas jóvenes orquestas.

Pero donde cala El Sistema más profundamente como “otra cosa”, es en la localidad misma donde surge el fenómeno: en el barrio, en el centro comunitario de instrucción, en la orquesta del Núcleo, en la mente del niño ejecutante, del joven y del adulto que lo guía. Este acontecer es impresionantemente venezolano, latinoamericano… múltiple, diverso, rico en matices y afortunadas contradicciones. Este modelo será, en otros países, exitoso, si la cultura de ese pueblo está fuertemente coloreada de pasión, de entrega sensorial y de la certeza de que sólo la tenacidad y constancia provocan la excelencia. Si el enfoque es netamente sistemático los resultados no podrán ser tan enriquecedores. El Sistema es otra cosa.

Superior Izquierda: Clases de violín en pequeños grupos, Núcleo La Rinconada. Inferior Izquierda: Clases colectivas de violín, Núcleo La Rinconada. 187

Esta filosofía no se había implantado en país alguno, José Antonio Abreu la crea en Venezuela. “En Europa -explica el Maestro- lo esencial para un músico talentoso era lograr perfeccionarse como ejecutante de un instrumento. Era lo esencial. Lo principal no era la participación en un grupo orquestal. El músico tradicional quiere ser él. Nadie se dedica a la música en Europa para ser “músico de orquesta”. Las orquestas se nutren de las escuelas, pero los mejores de estas escuelas se preparan exclusivamente para ser solistas. La orquesta es un medio para hacer conocer a un compositor, un medio cuyo fin es una impecable ejecución.

Es la máxima de Abreu el Maestro: “El arte forma un alma bella, pues ese alma se hace virtuosa al entrar en contacto con el arte. El niño pobre ve y percibe eso y comienza él mismo a tener identidad y esto es maravilloso, pues la verdadera pobreza se manifiesta en la falta de reconocimiento que sufre el pobre. Se sale de la pobreza cuando se vuelve uno alguien. El ser creador es la forma más grande de ser reconocido en una sociedad. Aquí se permite al individuo ser co-creador, es la pobreza material reemplazada por la riqueza espiritual. Es la creación de una personalidad capaz de aspirar. Es por esto que ética y estética son caras de la misma moneda”.

Para El Sistema, al contrario, considera ser parte de la Orquesta es un fin en sí. El joven siente la orquesta como suya, su vida comienza a girar en esa nueva comunidad llamada orquesta. Esa cultura comienza a permear y así la orquesta adquiere un auge de primacía que no existía antes. La orquesta como comunidad apunta a un objetivo de concertación, pertenecer a una orquesta es aprender a concertarse. Es un planteamiento de índole social; surge la solidaridad, la sensación de pertenecer a un equipo, la vivencia común de lo estético, el sentido de aventura entre amigos… el triunfo compartido. Se vuelve la más sublime de las empresas colectivas: reunirse para hacer belleza.

Este sentimiento de “ser parte de algo” que trasciende la individualidad, que enriquece y da razón de lucha, lo expresan los profesores de los Núcleos donde se imparten las clases, lo reflejan los padres de los niños y los jóvenes mismos. Explica igualmente el orgullo que sienten los integrantes de la Orquesta Simón Bolívar por el éxito de Gustavo Dudamel… los logros del joven director estrella son compartidos por todos. El resonante triunfo de una gira se reconoce como propio… “Nos fue buenísimo” comenta un joven ejecutante, aunque no era parte del grupo que viajó a Europa en la fenomenal gira.

La participación en grupos orquestales se introduce desde los inicios de la instrucción musical con instrumento. El niño lee su partitura y comprende que es parte de un sonido global generado por la orquesta; el colectivo.

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Si la música como lenguaje comunica significados, al igual que lo transmite un lenguaje verbal, la creación de un integral de sonidos generado por un grupo conlleva significados aun más profundos… La interpretación y ejecución de cada uno de estos niños tiene importancia máxima para el grupo. La responsabilidad personal de quien toca el instrumento o conduce el repertorio es total. Cada niño por lo tanto es necesario e importante. Pero a la vez, sin el concierto de todos los ejecutantes y la batuta rectora, no germinaría el espectacular resultado sinfónico, ni ese espíritu de pertenencia, esa honda compenetración entre todos los integrantes de la orquesta. Este significado, ¡inmenso!, se añade al inscrito propiamente en la partitura y es el que en gran parte explica la trascendencia de El Sistema como herramienta de solidaridad social.

Gustavo Dudamel, en una cándida conversación sobre la cohesión de los integrantes de la Orquesta Simón Bolívar, la que internamente llaman la Bolívar B, me comentaba: “La orquesta te da un sentido de familia, ese entorno de amigos se convierte en algo eterno. Yo dirijo músicos que comenzaron a estudiar conmigo. ¡Yo comencé a los 5 años, han pasado 24 años! Dirigiendo, sí… pero más importante, teniendo a mi lado a unos amigos, casi hermanos, ¡durante 16 años! Es algo que se va construyendo sobre una base muy sólida. Por eso El Sistema es tan especial, por eso se diferencia. Tú entras como un individuo y te conviertes en un colectivo. Aquí no hay un valor individual”. “El sentimiento de pertenencia es algo muy especial… difícil expresarlo en palabras. Es natural. Tú lo sientes. Hemos creado una identidad a través de la música. El Sistema no es una fábrica de músicos. Es un creador de lazos y responsabilidades. Tú no te imaginas lo que significa para nosotros tocar juntos, tocar dentro de la orquesta –o dirigirla, lo cual parecería un quehacer solitario pero que depende totalmente de ese colectivo. Nace un orgullo, una cercanía a través de la interpretación musical que sí es única. Yo no la he encontrado en otras manifestaciones. Pregúntale a cualquier joven de qué se siente orgulloso, satisfecho… en cualquier parte del mundo… y le es difícil responder. Nosotros encontramos un camino y creo que se debe a los valores inculcados en El Sistema a través de la música. Es el valor de la amistad, del respeto mutuo, de la admiración a la superación, de la fortaleza que da el conocerse mutuamente.

La participación en los ensayos de la Orquesta Sinfónica Infantil o Juvenil Nacional siempre son motivo de expectación por parte de los jóvenes participantes. Centro Académico Infantil de Montalbán, 2009. 190

Nosotros hemos llegado a un punto donde no es necesario hablarnos ni dar explicaciones. Con un leve gesto ya nos entendemos. ¡Ése es el ADN Abreu que llevamos en la sangre! Eso, realmente nos lo inculcó el Maestro: la música es símbolo de un país, no sólo una manifestación de la cultura sino una manifestación social de lo que somos y cómo nos comportamos unos con otros. Y para nosotros no es “trabajo” este aprender cada vez más, ensayar como orquesta y perfeccionar las técnicas. Amamos lo que hacemos y más que todo nos alegra enormemente el ver que sigue sucediendo, en las nuevas orquestas de El Sistema, este sentimiento de pertenencia. Yo acabo de estar en el Barrio Chapellín… una pequeña orquesta, en el patio de una casa de la vecindad, allí estaban todos los padres, hermanos y amigos de los muchachos ejecutantes. De telón de fondo, el resto del barrio… ¡y como sonaba esa orquesta! y qué orgullo para todo el grupo saber que eran realmente buenos! Y eso se repite por toda Venezuela… Esto, en estas magnitudes, sólo se ha ensayado en Venezuela, centenares de miles de jóvenes incorporados a una nueva manera de visualizar, juntos, el futuro”.

Gustavo Dudamel, a pesar de su resonante éxito internacional, se comporta con “su” Orquesta igual a cuando se inició como Director con ellos hace 14 años.

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En Antímano, estuve reunida con profesores tratando de encontrar razones de por qué se manifiesta, de manera natural, este fenómeno de superación en los niños que son parte de El Sistema y este orgullo de pertenecer que lleva a la autoestima. Comentaba, entusiasmado el profesor Luis Valladares –estupendo maestro de corno y excelente ejecutante, quien ha estado ya 35 años con El Sistema: …”La Orquesta Simón Bolívar ha adquirido tal status que se ha vuelto una meta ingresar en sus filas. Los muchachos quieren pertenecer a ella, a ese gran movimiento que representa. Esa es la primera atracción. La figura de la orquesta adquiere un gran significado, es la cúpula y hablan orgullosamente de ella y quieren profundizar en sus estudios para ser mejores, para poder tocar ‘en la Bolívar’. Y se sabe que hay una gran competencia y se sabe que tiene que desplegarse un gran esfuerzo, pero ya se tiene una meta definida y alcanzable. Ya se sabe que se tiene que trabajar con ahínco pero que hay grandes frutos por recoger”. “El fenómeno de compensación se manifiesta una vez se ha ingresado en la orquesta del Núcleo, en la orquesta del Estado, en la Teresa Carreño, o en cualquiera de las cientos de orquestas que ya están establecidas a través de todo El Sistema. Si yo toco bien mi instrumento, si he logrado ser muy bueno en mi ejecución, eso se va a reflejar en el sonido de la orquesta y esa satisfacción de saber que la calidad de la orquesta tiene que ver con mi esfuerzo, con mi buena ejecución, genera una grandísima satisfacción. Quien no lo haya vivido, no sabe lo que suscita el reconocimiento de todo el grupo, la importancia que uno adquiere con respecto a sí mismo. Y eso se convierte en nuevo acicate, en generador de un nuevo reto”. Las fotos demuestran la fase de ejecución instrumental. El niño ya se ha sensibilizado hacia la música, ha elegido su instrumento y comienza la manipulación del mismo y la interpretación de la música que genera a través de él. Esta es la fase de selección y conocimiento del instrumento. En esta fase florecen en los niños sus aptitudes.

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El Profesor José Maiolino, Jefe de la Cátedra de Profesores de Montalbán interrumpe en ese momento al profesor Valladares. Maiolino es profesor de violín, muy querido por sus alumnos, un

El profesor Valladares enfatiza: “…No se sabrá jamás cuántos niños y muchachos jóvenes han sido rescatados de cuadros de violencia callejera o del hogar, cuanta entrega a la droga ha sido contenida,

individuo gregario que mantiene estrecho contacto con todos los integrantes de su Núcleo y a quien se ha visto bailando y llevando el ritmo durante la ejecución de sus alumnos. Comenta sonriendo: “…

cuanta transformación de comportamiento se ha logrado. El aporte social es una realidad, mídase como se mida. Los niños cuando llegan aquí, a veces tienen grandes problemas en su rendimiento

Igual se genera orgullo, y sentido de pertenencia entre nosotros, los profesores. Cuando asistes a un concierto y hay un excelente ejecutante y resulta que fue alumno tuyo, que llegó a ser lo que es por su esfuerzo y talento pero algo tuviste tu que ver en todo ello… te inflas y te sientes parte integral de lo que está sucediendo”.

escolar, en sus escuelas regulares, y aunque pareciera no tener nada que ver con la música sinfónica, los sistemas de estudio que desarrollan por su inmersión en el mundo de la música, el grado de responsabilidad que adquieren, comienza a reflejarse en todo su estilo de vida. La disciplina se vuelve valor básico. Y eso es muy importante”.

Luis Valladares habla de su experiencia personal: “Uno ha llegado a ser un docente de El Sistema después de haber pasado por etapas de descubrimiento

Desde un punto de vista netamente evolutivo, el ser humano siempre ha tenido una clara tendencia a pertenecer a un grupo. Pareciera una característica

maravillosas. Yo soy de Guanare. Mi mundo estaba reducido, como joven, a un entorno limitado. Me acerqué a las clases que ofrecía El Sistema por

del mismo deseo de sobrevivencia; estar cercano a personas a las que conozco y me conocen, personas que tienen metas semejantes a las mías, lo cual hace

curiosidad, porque me gustaba la música, por querer saber de qué se trataba. Y comenzó para mí una vida llena de oportunidades, no sólo en el área del conocimiento musical –por las clases magistrales de maestros invitados a los que José Antonio Abreu a través de los años nos ha expuesto –sino por

fácil y fluida la comunicación, pues hablamos un mismo lenguaje. En un mundo cambiante y muchas veces hostil, los integrantes de las orquestas de El Sistema establecen una conexión social que satisface una necesidad vital y transforma la calidad de sus vidas. Como espectador, eso se palpa, eso se

permitirme conocer una serie de mundos para mi inalcanzables individualmente.

siente… en los dos niños que corren, juntos, con sus instrumentos a cuestas, pues no quieren llegar tarde al ensayo, en el adolescente de expresión enjuta que repite una y otra vez un pasaje aún no controlado,

Y por eso hoy me doy por entero a enseñar. ¿Si yo tuve la oportunidad como no se la voy a dar a otro?… Y lo bello es que prosigue mi propio aprendizaje a pesar de 13 años impartiendo clases a mis alumnos. Eso es lo que me parece maravilloso de El Sistema. Ese, continuum, ese traspasar las oportunidades que nos fueron ofrecidas a nosotros. Es como una

bajo la mirada atenta de un profesor y en el silencio absoluto que logran generar en una audiencia cautiva estos talentosísimos muchachos y muchachas.

multiplicación infinita”. En los núcleos y academias de El Sistema se da gran importancia a la instrucción individual. El niño sabe que siempre hay a quién acudir.

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6 una memoria colectiva Los integrantes de El Sistema son, cada uno de ellos, una historia maravillosa que contar. De alguna manera, siempre termina siendo el meollo de la conversación la música. ¿Cómo no pensar en estos recuerdos sin fin de miles de jóvenes y niños, profesores, maestros, talleristas, gerentes, abuelas, personal de seguridad, invitados importantísimos y no tan importantes, y el Maestro mismo, como el comienzo de una historia que debe ser recogida y preservada? No se debe perder ni un trozo de esta verdadera revolución de las ideas en materia de sociología educativa.

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Hablando con Frank Di Polo, El Sistema en persona… Frank, has sido amigo de José Antonio desde los años 60, comenzaste y dejaste todo cuando te llamó para que lo ayudaras a armar este sueño. Has sido integrante de una de la orquestas más importantes de este siglo, has sido profesor de dos generaciones, solista con violín y con viola, fotógrafo, camarógrafo, productor de macro eventos musicales, guionista, presidente de una fundación, asesor de países en la implementación de El Sistema… ¿qué más queda? “Seguir remando. No parar de sembrar. Con un capitán en quien creemos y seguimos ciegamente. Yo siempre he creído en la pureza de pensamiento de José Antonio y por mi lado, he tratado de proyectar felicidad a mí alrededor, como docente, como director, como amigo. ¡Me enriquezco tanto con esas experiencias! “Creo que el momento de verdadero cambio de este gran proyecto de José Antonio fue en 1976 cuando fuimos invitados al Festival de Aberdeen, en Escocia, a competir con muchas otras orquestas juveniles. Estrenamos nosotros el Festival con la Sexta de Tchaikovsky y realmente sentimos que estábamos en nuestro propio ambiente. El hecho de que hayan considerado que los músicos venezolanos habíamos sido los mejores después de una serie de audiciones individuales, hizo mucho por nuestra autoestima, ganamos con composiciones de Suskind, tocando en el Albert Hall. Siguió a ese éxito la gira por Italia y cuando llegamos nos recibieron como héroes”.

“Lo más difícil de esa época era levantar los fondos para cubrir los gastos de la Orquesta y las presentaciones. Recuerdo como gran cosa las donaciones de las Fundaciones, recuerdo cómo nos acercábamos tanto a empresarios como a gobiernos y explicábamos los objetivos y lo que podíamos lograr a base de la música”. “Hoy en día, la gran presión viene por la necesidad de atender a los 25 países que están implantando El Sistema con las adaptaciones lógicas que requiere cada país”. El apoyo de los Maestros Rattle y Abbado ha sido como abrir una caja de Pandora. Ellos realmente se impresionaron cuando conocieron El Sistema y sus resultados. Especialmente, cuando vieron a niños de 3 años de edad totalmente inmersos en el lenguaje de la música. Al extremo que desde Sao Paulo nos llamaron, amigos de Claudio Abbado, para instalar en una favela el proyecto como modelo. Ha sido un verdadero éxito, se duplicó el programa en Río, en Campos de Giord, en Minas Gerais y en Manaos”. “Hace nueve años que voy al sur del continente. Fue bello montar a todo un grupo tocando en el lago Titicaca. La Corporación Andina de Fomento, la CAF, nos ha ayudado inmensamente. Ellos que son sumamente organizados y responsables. Han firmado importantes convenios con nosotros y los países donde se ha instalado El Sistema”.

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“Hablando y volviendo siempre al tema de lo más importante: los niños y la música, me preguntabas cuál era la edad ideal para comenzar. Te diría que cuanto antes mejor, que a los siete años ya es tarde. Es asombroso lo que puede hacer un niño menor a siete años con un instrumento de cuerda. Todo el proceso de iniciación a la armonía es abrir el camino para cuando ya van a tocar su instrumento. La flauta dulce es otro excelente primer instrumento para iniciar a los niños. Pero lo más importante de El Sistema es descubrir que todo niño puede pertenecer a una orquesta”. Vino a Venezuela Richard Halloway, quien es el artífice del establecimiento de El Sistema en Escocia. Es un hombre muy culto, realmente interesado en ayudar a la infancia más necesitada. Él permaneció en Montalbán durante meses filmando a niños enseñando a niños. Fue muy impactante cuando este material fue proyectado en Westminster acompañado de un discurso pleno de elogios para El Sistema. Te menciono los diferentes países en donde ya está implantado El Sistema: Argentina, Austria, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá , Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Inglaterra, India, Guatemala, Honduras, Corea, Méjico, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, EE.UU. y Uruguay. Estados Unidos tiene ya establecidas 19 orquestas con la metodología de El Sistema, le sigue Gran Bretaña con 4 centros y Canadá, que ya tiene 3 instalaciones de Núcleos. Gustavo Dudamel en Los Ángeles ya ha establecido tres orquestas y una en Suecia. Gustavo es Director Musical y Artístico de la Göteborgs Sinfoniker y le tiene especial afecto a esa ciudad de Gotemburgo.

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Una conversación con William Molina, el cellista de cellistas… William, tú que eres profesor preferido de todos los muchachos que aspiran a ser grandes violonchelistas, que eres un concertista del violoncelo reconocido en el mundo entero, camerista, pedagogo y además ganaste el premio del Conservatorio de Música de París a los 19 años, ¿cómo explicas tu pasión por la música desde una edad tan temprana? “Yo nací en Aragua y aún cuando salió la invitación para Aberdeen a mí no me dejaron ir porque no tenía chaperón. La música en Aragua siempre ha sido primordial, más aun en familias que lo llevan en la sangre. Todos mis hermanos son músicos y papá era un músico aficionado con un oído armónico. Nos visitaban todos los músicos que venían de Caracas. Recuerdo las tertulias en las cuales yo cantaba y el día que se me ocurrió que yo podría cobrar cuando cantara. Mi fuerte era “Rosario”. A papá no le pareció nada gracioso la ocurrencia. A los cinco años tocaba cuatro y solfeaba antes de saber leer. Papá no permitía que hubiera un minuto de ocio en la casa. Allí se estudiaba o se hacía deporte. De esa época, recuerdo mi entusiasmo por Pink Floyd y los Beatles y en la casa escuchábamos Los Panchos, Alirio Díaz y a Los Diamantes. Venía José Petit y traía los discos de Los Naipes. Lo mío siempre fue el violín y después el violonchelo. Me gané una beca, de Bs. 400, y lo primero que hice fue comprarme un equipo de sonido y la Sinfonía de Beethoven dirigida por Von Karajan con la Filarmónica de Berlín. Pero seguía gustándome Pink Floyd.

En 1974 y 1975 cuando comienzan las orquestas juveniles, yo estaba en plena fiebre de fútbol, pero llegó el maestro Feruccio Musinati al Conservatorio del Estado Aragua y allí comenzó a dar clases. Me inscribí y fui aceptado. Pero me botó Musinati de una clase por llegar con el balón de futbol en la mano y me dijo que me decidiera: o música o fútbol. Y me botó cuando le dije que los dos. Tardé año y medio en volver a clases. Yo creo que la historia musical se hace de una manera que no ha sido explicada. No se trata solamente de aprender a ejecutar y luego llegar a participar en una orquesta. No se trata siquiera de ser un buen profesor de un instrumento. Hay que estar en resonancia con el medio social y con el medio cultural en el sentido más amplio de la palabra. Es lo que sientes cuando vives en París y es lo que sentimos nosotros como niños en el Estado Aragua. Yo estudié allí en la escuela de música Federico Villena y luego violonchelo con Herrera, Héctor Vásquez y Gajzler en Caracas. Mi estadía en Francia fue muy enriquecedora. Sin embargo, por hablarte de mi experiencia en el Sistema de Orquestas: he permanecido cerca del proyecto, creo en él, admiro profundamente a José Antonio Abreu y al grupo que lo rodea. Yo siempre he creído en el duende de una persona. En el líder del proyecto que busca los recursos y da la cara. Ése es el verdadero promotor. La historia de esta agrupación siempre será descrita como antes y después de José Antonio. Claro, hemos tenido nuestras propias crisis, pero nunca se ha ido a buscar músicos fuera de Venezuela ni a audicionar alumnos de la Julliard.

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El verdadero semillero de músicos surgió con la Bolívar. Fíjate hoy. Un Gustavo Dudamel, un Matheuz, y de Aragua, de San Sebastián de los Reyes, Christian Vásquez. José Antonio lo sabe y lo que me gusta es que siempre dice “tenemos que unirnos” y nos trae a la Orquesta de Caracas y nos da ocasiones de trabajar con grupos corales; experiencias tan extraordinarias como las que hemos tenido con Alberto Grau o cuando montamos El Mesías de Händel. William, ¿tú fundaste la nueva Escuela de Violonchelo de Venezuela? Sí, hay que impulsar una nueva generación de violonchelistas. ¡Ya los míos se han ganado premios internacionales como los mejores del continente latinoamericano! ¿Recuerdos? A los 8 años, cuando empecé en El Sistema, oía con gran deleite a Pablo Casals, a Paul Tortellier y a Pierre Fournier. Ya mayorcito recibí unas clases magistrales de Rostropovitch cuando vino a Caracas y tocó Haydn en el Municipal. Recuerdo el debut de Eduardo Marturet con la Sinfónica Simón Bolívar. Cuando se quitó la chaqueta porque iba a dirigirnos yo me dije “mejor será que tengas el arco puesto”. De las experiencias más enriquecedoras es poder tener de director invitado a los verdaderamente excepcionales, un Abbado, un Rattle, en ese sentido José Antonio tiene razón cuando dice que es una experiencia que se le tiene que facilitar a la nueva generación de ejecutantes.

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Recuerdos de Ramón Román. Ramón, concertino de la Bolívar A, profesor desde los 18 años… a ti te busca especialmente el Maestro Abreu para que te unas a la orquesta incipiente… y tenías sólo 14 años… “Sí, yo hablaba con mis padres de un futuro… pero no sabía cómo lograrlo. Sólo cuando comencé a compartir con otros en la orquesta comprendí lo que quería decir José Antonio. Había como una alegría en la orquesta, nada me era impuesto, yo iba descubriendo”. “Hoy seguimos con el mismo método, seguimos con ese enfoque. La música se debe crear primero para disfrutarla. Al niño tiene que divertirle venir a clase, tener curiosidad o querer saber cómo se usa y cómo suena un instrumento. Ellos son los que deben preguntar... Claro, el niño tiene que adquirir un conocimiento preciso, pero allí está lo distintivo de El Sistema: nada es obligado. Yo, si quería tocar invitaba a amigos, pues era para divertirnos y gozar la música juntos. Lo que debe pensar el niño es: si voy a hacer música es más divertido hacerlo con amigos”. “Cuando llegamos a la Bolívar ya teníamos una visión racional de lo que se estaba haciendo. Ya éramos responsables de lo que pasaba y a todos los que venían atrás no les íbamos a quedar mal. Había en ese momento una escasez de profesores y yo me puse a enseñarle a los nuevos todo lo que sabía y me gustó bastante enseñar. Allí el único que sabía lo que estábamos haciendo era el Maestro. Se estaba construyendo un tipo de enseñanza con un increíble efecto multiplicador”.

crecimiento. Te das cuenta de que puedes hacer carrera con la música y que no tienes que ir a ningún otro lado”. “Cuando el muchacho se hace ésa pregunta, hay– en El Sistema– con quien hablar porque todos nosotros hemos pasado por lo mismo. Nosotros comprendemos… Por cierto, yo lo que quería era ser pianista pero José Francisco del Castillo vio en mi ciertas habilidades y me convenció que me dedicara al violín. Una vez que lo agarré, no lo solté”. ¿Recuerdo especial? “En una gira a la Costa Azul… Niza. Por fin tenemos un tiempo libre entre ensayos y conciertos y resolvemos un grupito del “interior”, alquilar las bicimotos para ir a pasear. “Pero llegaron los de Caracas, que además eran “mayores” porque tenían 18 y 19 años, y nos las quitaron. Se produce aquel lío con las motos y los profesores y chaperones nos dan tremendo regaño y a “los de Caracas”… nada, ni con el pétalo de una rosa. Nos pareció una injusticia. Apareció Frank Di Polo al rescate y nos dijo “No se preocupen que aquí quien manda soy yo”. ¡Ja! Cuando se quejó, lo regañaron también a él por meterse en pleito ajeno”. “ Eran buenas épocas, llenas de camaradería y respeto a los mayores, pero yo personalmente creo que ahora los muchachos no son tan malos como entonces”. “Nos exigían mucho, es verdad. De repente en un ensayo “bueno, toca tu solo”. Y tenías que arriar. Ya no. No se lanzan esos retos abiertamente, aunque a veces pedimos demasiado de un ejecutante. A cambio de eso las oportunidades de hoy son enormes. Nosotros aliviamos el camino, pero a cada generación le va tocar ponerse al día”.

“Casi siempre en esa tercera fase, donde ya enseñas de manera regular, se comienza una nueva etapa de

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Conversación con José Francisco del Castillo

“Yo digo que se trata de una metodología sabiamente llevada. Hay que ser maniático, ser bricoleur (curioso

Maestro, en FESNOJIV y creo que en Latinoamérica entera, decir “yo estudié violín pero no con José

artesano que le gusta arreglar todo personalmente). Así fui como solista y así soy como maestro. Encuentro

del Castillo, es como… no haber estudiado violín”. Ud. es de los profesores más queridos y respetados, comenzando por el aprecio que le manifiesta el Maestro Abreu. Por otro lado, se le reconoce en el extranjero por haber sistematizado la enseñanza

que el niño de hoy es más responsable. Si está estudiando violín es porque quiere. Pero tenemos que incentivarlos, con festivales de violín, con solistas tocando con las orquestas y esos seminarios maravillosos en Los Andes. La montaña se presta para

del violín y haber creado un método que asegura la excelencia en el ejecutante.

la concentración. A esos talleres vienen violinistas extraordinarios en calidad de profesores. Pero ya no caben pues viene muchísima gente de toda

“Empecé a formar los primeros violinistas en el Conservatorio de Maracay. No los había. José

Latinoamérica”.

Antonio, por otro lado quería comenzar una orquesta, la Juan José Landaeta. Yo hago contacto con el movimiento en el 75. Yo siempre he visto mi trabajo como íntimamente ligado a lo orquestal, de donde me interesé en el proyecto de José Antonio. Piensa que yo venía de estudiar en Europa y Nueva York con los mejores, de ser profesor en la ULA e impartía lo que era “el postgrado” de violín en el INCIBA. Maurice Hasson me había dejado su cátedra. Es decir, yo venía realmente con ganas de hacer algo trascendente. Me había preparado”. “Creo en la Metodología. En una unidad de criterio, especialmente si se trata de impartir una enseñanza en una plataforma tan monumentalmente grande como es El Sistema actualmente. Es poder dar la enseñanza correcta y con un patrón conocido. Ha habido una explosión de violinistas bien preparados. Me han

“La técnica es lo primero que hay que darle al niño. Es la plataforma para después construir todo lo demás. Si vas a decir algo, será con la música, pero tienes que saber ejecutarla en el instrumento. Cuando uno dice NO LA GOLPEES se pone una amalgama de técnicas al servicio del ejecutante para que pueda hacer eso”. “El violín es el rey de los instrumentos. Imita la voz humana, Y se ha emancipado… por ejemplo, en el período Barroco, con Vivaldi. Piensa en el violonchelo como la voz del bajo tenor, en la viola como la contralto y en el violín como la soprano”. “El sonido, lo haces tú, el ejecutante. Tú haces hablar al instrumento de cuerda... lo arrastras, lo pinchas, lo prolongas… El pobre piano lo que hace es darle un martillazo a una cuerda”.

felicitado por ello y habiendo estado en muchos países dando clase, lo repito mil veces: Yo no he visto escuela de violín como la de El Sistema. Hoy en día yo me doy el lujo de escoger con pinzas los talentos. He logrado decantar una generación de 14 años. ¡Cinco o seis niños de 13 años tocando conciertos enteros de Tchaikovsky! ¡Angélica Olivo, por ejemplo, quien va a ser un portento en 2 años!”

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Hablando con Rafael Payare, Primer Corno de la Simón Bolívar y futuro Director de orquesta… ¿Cómo terminaste entusiasmado por un corno en Puerto La Cruz? Una trompeta, un violín, una flauta, lo comprendo… ¿pero un corno? “Mi hermano era Primer Fagot en la orquesta. Un día que estaba ensayando me interesé en qué era ese instrumento y en cómo sonaba… tenía 14 años. Él por llevarme la corriente me dijo: “si te gusta mañana te llevo al lugar de ensayo y ves allí todos los instrumentos”. Y fuimos. Recuerdo que Antoine Duhamel estaba como Director... Al acercarnos me fue explicando qué era cada instrumento y me pasó un corno. “Pruébalo”, me dijo. Yo lo soplé y sonó durísimo. Y allí empezó el torbellino... El profesor Duhamel me dice: “¿Qué vas a hacer mañana? ¿Porqué no vas a la audición de la Sinfónica?, yo te preparo”. Y fui a mis clases con él, y me presenté en la audición y pasé”.

“Mucho tiempo después me enteré que no es usual lograr un sonido del corno la primera vez que lo intentas. Mi primer ensayo fue el Segundo movimiento de la 5ª Sinfonía de Beethoven. Me enseñaron a transportar de inmediato y a los 7 meses me enviaron a Cumaná para entrar en la Infantil Nacional. Me aceptaron y comencé mi trabajo en ella. Hoy sigo siendo el corno de la Bolívar, pero veo mi futuro como Director orquestal, me apasiona”. “Hicimos muchas giras, importantes para mí. En una de ésas, yo aún muy jovencito… estábamos en Washington y comenzó a nevar, yo nunca había visto la nieve, quería verla, tocarla, me puse mi pasamontañas y corrí a la puerta… me pararon en seco: ¡la chaperona no me dejó salir! ¡Podía darme gripe!”

“En la audición me preguntaron: “¿Qué vas a tocar?” Y dije, “lo único que sé; la escala en sol mayor”. Y el profesor para sorpresa mía, dijo: “Toca, pues”. Y al terminar me informó: “eres beca especial de la Orquesta”. Mi hermano no lo podía creer”.

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Eduardo Méndez, mejor gerente por ser violinista y mejor artista por ser abogado.

embargo, pues en muchos casos es hecho a la medida. Encontrar el punto de equilibrio es lo esencial.

“El Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela es como un paisaje que ya te has acostumbrado a ver toda tu vida. Crecimos con él y sabemos cuál fue el esfuerzo para obtener los recursos para establecerlo y hacerlo crecer, tanto en volumen de niños atendidos como en calidad de su enseñanza. Eso nos hizo a todos permisivos. El éxito de la gestión requiere ahora los recursos humanos con énfasis en capacidad estratégica y la necesidad de automatizar el mayor volumen de data posible. Es indispensable un pensamiento metódico de parte de profesores y maestros en esta etapa de expansión y aceptación mundial”.

La columna vertebral de El Sistema son sus Núcleos. De ellos parte todo el trabajo social. Sus actividades son primordiales. Se encuentran al servicio de la gente y son los centros naturales para la transformación de las comunidades en las cuales opera.

Eduardo, quien conoce bien el aspecto estructural y funcional de las Orquestas Sinfónicas de la Juventud de Venezuela, nos comenta que nunca se imaginó que llegarían a este volumen en tan poco tiempo ni al número de personas y procedimientos necesarios para su funcionamiento. Él fue entrenado para facilitar y aprovechar las actividades que hacían realmente eficiente a El Sistema, especialmente aquéllas que no eran usuales en otras instituciones.

Eduardo quedó encargado de la Dirección de Núcleos y desde su óptica esta compleja institución tiene un gran producto cultural que ofrecer, pero a su vez, su comunidad de adultos, jóvenes y niños, estrechamente unidos a sus entornos, lo vuelve una empresa educativa difícil de manejar por la variedad de su clientela final. Aun quien lleve años estudiándolo puede no llegar a comprenderlo, pero la gestalt final apunta hacia una evaluación positiva, hacia unos logros cumplidos y una labor fácilmente evaluable como exitosa. Hoy en día, Eduardo esta a cargo de la Dirección General de El Sistema. Eduardo resume así su mayor preocupación: es necesario pensar en aplicación de tecnología y la más alta estrategia en asistencia social y educativa para mantener y asegurar el futuro de esta macro revolución cultural expresada en mayores oportunidades para aquel sector de la población que más las necesita.

Su primera sugerencia fue la necesidad de informar y entrenar “hacia adentro”. Un aprendizaje por parte de los miembros. Que todos supieran cuáles eran los retos y la mejor manera de enfrentarlos. El meollo de la propuesta de Méndez: La capacidad de José Antonio Abreu para hacer el mejor uso de los recursos ha sido demostrada, pero la organización debe ser capaz de fluir de manera eficiente para lograr los objetivos de los programas gracias a procedimientos establecidos. Este quehacer gerencialpedagógico necesita de una gran flexibilidad, sin

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Preguntas a Valdemar Rodríguez… Subdirector Ejecutivo de FESNOJIV, Director del Conservatorio de Música Simón Bolívar y de la Academia Latinoamericana de Clarinete “Tu preferencia… ¿la gerencia innovadora, y a la vez estricta, por la cual eres conocido, o la música como razón de vida? “Soy un músico prestado a la burocracia, no he dejado de ser músico y lo que más me apasiona es la docencia de la música”. “Vengo de una familia de educadores y mi mayor frustración era no poder encontrar un buen profesor de clarinete, instrumento en el cual me especializaba. José Antonio Abreu me recordaba que a través de la enseñanza era que iba a aprender y así fue, hice técnica y repertorio, comencé a enseñar y adquirí una gran capacidad de liderazgo. Toqué y estudié en Francia, en Holanda y en los Estados Unidos, conocí a jóvenes talentosos en búsqueda de profesores dedicados y me los fui trayendo a Venezuela”. “No me preparé para ser Director del Conservatorio. Sucedió. A mi me apasiona la institución, pues es el ente tutor de la metodología y del programa de enseñanza de El Sistema. El Conservatorio genera el título de maestro ejecutante, pero también evalúa y entrena a los profesores de El Sistema”.

torio pues tenemos realmente los mejores alumnos, profesores y vienen de toda Latinoamérica a estudiar con nosotros”. “Somos innovadores conservando lo valioso de las técnicas tradicionales y evaluamos nuevos métodos…. y si son eficaces, los adoptamos”. “Cada vez somos más exigentes con nosotros mismos, hemos elevado el nivel de rendimiento exponencialmente y hemos incorporado plenamente la tecnología de punta como herramienta utilísima para la enseñanza”. “¿El secreto de El Sistema? El tiempo dedicado a cada niño, a cada orquesta, a cada joven. Hay clases colectivas, individuales, hay talleres para las diferentes secciones de una orquesta. Nuestros estudiantes y profesores dedican al menos 24 horas a la semana al ensayo versus 3 horas en otros países. Si quieres traducirlo en pocas palabras es ¡dedicación!”. “Es hacer música, es convertir la experiencia orquestal en una pasión”.

“El Conservatorio nace a la par de El Sistema, por necesidad. Y va tomando forma. De una tradicional casa en El Paraíso se trasladan sus programas y sus principios éticos a todo el país. Hoy el Conservatorio está activo bajo una mata de mango en los llanos, o en una clase magistral en La Sede de las Orquestas. Cada Núcleo tiene una extensión del Conservatorio de Música Simón Bolívar”. “Contamos con dos orquestas de 170 músicos cada una. Existe una tremenda Banda Sinfónica de 120 músicos, un Big Band Jazz, una orquesta Latino Caribeña, el grupo Pentacorde y múltiples Ensambles”. “Tenemos cátedras de todos los instrumentos, y educamos en Caracas a 1500 alumnos cada año. Las academias latinoamericanas surgen dentro del conserva-

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7 todos somos protagonistas Gustavo, La Revelación. La internacionalización de El Sistema, en cuanto al reconocimiento de los valores musicales excepcionales de su Orquesta y de su Director, se consolida, de manera sobresaliente, cuando Gustavo Dudamel, a los 24 años de edad, logra triunfar en el célebre Concurso de Dirección Gustav Mahler. Este éxito tiene raíces muy profundas que se extienden desde la más lejana infancia de Gustavo y se alimentan de un ambiente familiar de pleno apoyo hasta que, como confiesa el joven Director, “la música se convirtió en mi vida”. Ese talento que florecía pasionalmente hubiese permanecido oculto si el joven director no hubiera encontrado una oportunidad de formación organizada: “cuando comencé a tocar en la Orquesta me di cuenta de que era algo que verdaderamente me apasionaba”. Sella el rumbo existencial de Dudamel, el haber encontrado al “maestro”. Probablemente sin la figura rectora de José Antonio Abreu, no hubiese encontrado un foco que le fijase el logro de metas secuenciales: “…siempre recordaré con especial cariño el día que el Maestro Abreu me llamó y me dijo que sería Director de la Orquesta Infantil de Venezuela. ¡Me enseñó a dirigir utilizando como partitura la Primera Sinfonía de Mahler!”.

Gustavo Dudamel : “Cada uno de mis éxitos es éxito de todo El Sistema. Yo soy producto de él”.

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Una gratísima entrevista con Engracia Dudamel, la abuela de Gustavo, me permite adentrarme en numerosas anécdotas familiares y percibir, en primera persona. el ambiente especial que nutrió la formación personal del carismático y joven Director. La abuela tan querida de Gustavo, relata la sencilla historia de un niño excepcional: “La gesticulación la aprendió Gustavo solo, él mismo. Él tocaba cuatro instrumentos. Su padre, Oscar, era un buen trombonista y miembro de El Sistema. Gustavo quiso imitarlo desde niño, pero la longitud de su brazo no le permitía hacer uso adecuado del instrumento. Por eso se dedicó inicialmente al violín. “Gustavo jugaba con legos. Tenía una gran cantidad de ellos y los alineaba como integrantes de una orquesta. La música la escuchaba en los discos de una colección de música clásica que vendía el periódico El Nacional, como una serie. Frente a un espejo, al final del pasillo de un apartamento en el cual vivíamos, él practicaba sin parar y todo eso, muy seriamente”. “A los doce años le regalé una batuta, pues hasta ese entonces dirigía con cualquier varita, la cual cargaba en el estuche del violín. Era tan dedicado a la música que a los 13 años, en 1995, ya acompaña como violinista a la Orquesta Nacional Infantil en su gira a Nueva York y Washington para tocar en la sede de las Naciones Unidas y luego en el Kennedy Center. De su estadía inicial en la Orquesta de Cámara, Gustavo pasa a la Orquesta Sinfónica Juvenil de Barquisimeto a fines de noviembre de 1994. En su primer concierto actúa como concertino, después pasa a dirigirla. Tenía 15 años”.

La abuela recuerda al Gustavo de entonces: “Se dedicaba horas y horas a trabajar en su cuarto, en nuestro apartamento en Barquisimeto, sin darse cuenta de que pasaba el tiempo… se perdía en su concentración. Sin embargo, era un muchacho normal, con muchos amigos y un sin fin de noviecitas de su edad. El doctor Abreu sabía que Gustavo valía. En una de sus visitas a Barquisimeto lo oyó con especial atención y lo vio dirigir la Orquesta Juvenil de Barquisimeto… y se convirtió en su tutor”. Engracia habla con especial cariño del Maestro. “Yo lo respeto, lo admiro. Es como familia. Por sugerencia del Maestro, mandé a Gustavo a Caracas a vivir con sus tíos, los hermanos de su papá. Allí podría asistir a todos los ensayos y recibir clases individuales. Yo estaba aterrada de que el muchacho se fuera solo para Caracas. Pero el Maestro me aseguraba que era necesario para poder recibir la instrucción que ameritaba”. “Gustavo fue la semilla que sembró mi esposo. Él creció con amor y con sentido de familia. Gustavo le decía a su abuelo ante cualquier viaje o salida: ‘Váyase tranquilo porque mi abuela siempre va a seguir igual. Ella está pendiente de lo más mínimo’. El abuelo solía decir: ‘Éste es como mi último hijo, voy a cerrar con broche de oro’. Tenía razón”. “Los papás de Gustavo eran como unos hermanos para Gustavo. Nosotros los abuelos éramos sus padres. Yo le decía: Nunca vaya a perder su sencillez. Él se reía. Pero conmigo era más cerrado, al abuelo le contaba más cosas. Él siempre comprendió su rol como de protector, aunque yo era una abuela llena de vida y pendiente de todo.”

La exhuberancia en la expresión corporal al dirigir la Orquesta es prototípica de Gustavo. Los críticos han señalado que lo asombroso es cómo ello responde a un profundo conocimiento musical. 221

“A los 17 años va de gira para Italia con la Orquesta y tuvo que preparar el repertorio en tiempo record. ‘Se va a volver loco metido todo el día en esas partituras y esos libros’, se quejaba el abuelo” “Para mí, el gran salto en la carrera de Gustavo fue en Berlín en el año 2000. Lo acompañé a la Feria de Hannover y después al concierto en el Teatro de la Filarmónica de Berlín. Recuerdo que condujo la Cuarta de Tchaikovsky, Malambó y la Suite de Ginastera. Se notaba esa mística que Gustavo

provoca en las orquestas. Todo el público aplaudía y aplaudía y daba taconazos. La lloradera que nos dio fue increíble. “Lo bueno es que el éxito no ha cambiado en un milímetro a Gustavo. Sigue con el mismo entusiasmo. Sigue igual con sus amigos. Y a mí me llama constantemente por teléfono, desde donde esté.”

La infancia de Gustavo Dudamel estuvo signada por un cálido ambiente familiar, mucho cariño libremente expresado por parte de los abuelos y un cercano grupo de buenos amigos. 223

“A Gustavo le gusta muchísimo leer. Si fuera por él, estaría leyendo y oyendo música todo el día. Le gustan los boleros viejos y la salsa. Odia el reggaetón. Le gusta mucho el tango. Hasta tocaba su violín en las fiestas con su tío Franklin al cuatro, cuando tenía tiempo. Los acompañaban Omar Vásquez en el piano, Tepa en el contrabajo y el Dr. Borrero en el guitarrón. Así tenían su conjunto criollo armado. Me acuerdo cuando tocaron juntos en la Paradura del Niño, un 28 de diciembre. Cantaron canciones bellas”. “Cuando Gustavo nos presentó, a mí y a sus padres, a Plácido Domingo en su camerino en Los Ángeles, hace unos dos años, Plácido me dijo: ‘Como su nieto nace uno cada cien años’.“No es porque sea mi nieto, pero Gustavo de verdad que tiene carisma, es simpático, pura risa, gentil, caballero. Con ese atractivo que le da la autoridad y a la vez la frescura juvenil que no se le va a acabar nunca.Yo sigo pensando en él como un niño”. Dudamel relata que su inclinación temprana a la dirección se cristalizó en decisión personal al escuchar al Maestro Abreu dirigir La Segunda Sinfonía de Mahler: Resurrección. Por su parte, el Maestro Abreu tuvo la perspicacia de identificar en el muy joven Dudamel el talento por emerger: “Tenía un talento creciente, era muy estudioso. Pero lo que más le distinguía era ese doble carisma que tienen muy pocos. Un doble carisma que transmite por una parte al público y por otra a la orquesta. Eso y la humildad con la que ha afrontado sus avances es lo que más le hace prosperar”.

En espontánea conversación, Gustavo, habla sobre el origen de su motivación profunda: “Estaba jovencito. Yo tenía 16 años cuando me vine a Caracas. Me acababa de graduar de bachiller cuando me incorporé formalmente a El Sistema… Pero yo vi mi vida a través de la música desde muy chiquito, desde muy pequeño. Yo tuve una convicción de lo que quería ser a muy temprana edad. Realmente lo recuerdo. Para mí el Conservatorio en Barquisimeto era mi vida, sentarme y estudiar música no era trabajo; para mí el hecho de ser parte de la orquesta y participar en todo el movimiento musical era una necesidad. Son muchas cosas que convergen, ¿sabes? Es el sentido de familia que te da la orquesta, y ese entorno de amigos que se convierte en algo eterno”. “Yo aquí dirijo, en la Orquesta Simón Bolívar, a músicos que empezaron a estudiar conmigo cuando éramos niños”. “¿Sabes? Yo comencé a estudiar música cuando tenía 5 años ¡imagínate!, han pasado unos 24 años. A veces la gente dice: ‘Bueno sí, es que necesitas experiencia’. Evidentemente experiencia; las canas… vendrán. Dios quiera que me dé larga vida, pero bueno, ya son 24 años dirigiendo y teniendo los mismos músicos alrededor mío durante 17 años. Dirigiéndolos a ellos, unos15 años. Es una vida”.

Su pasión por la música lo hace exclamar que la música lo es todo para él. Inclusive en los descansos de los ensayos es habitual verlo con el violín de un compañero creando su propio “scherzo” tal como lo hacía a los quince años. 224

“Es algo que se va construyendo y es por eso que El

“Lo que pasa aquí es que en la Orquesta se está inmerso

Sistema es tan especial, eso lo diferencia de las otras escuelas, de los otros conservatorios. En otras partes del mundo, tú entras como individuo y sales como un

en prioridades que son para uno muy valiosas. El valor sobre todo, de la amistad, de la camaradería, del compañerismo… de la familia que lo apoyó a uno para

individuo. Lo he repetido mil veces… aquí tú entras como un individuo y te conviertes en un todo. ¿Sabes?

que llegara aquí.

Eso es lo especial. Aquí en la Orquesta no hay nadie aparte, separado. No hay individualismo”.

“Yo creo que nosotros hemos llegado a un punto en que nos conocemos tanto que no hay necesidad de hablar

“El Sistema te da muchas cosas. El sentido de

para saber lo que se está pensando. Son los ‘abreus’ que tenemos en la sangre. Eso es lo que nos ha dado el

pertenencia es un fenómeno muy especial, muy difícil de explicar porque es natural y uno lo siente.¿Me

Maestro.

entiendes? Los muchachos han creado una identidad a través de la música, por eso yo siempre digo: esto no

“Mira, es muy difícil que alguien comprenda que la música puede ser el símbolo de un país. Pero la música

es una fábrica de músicos. Aquí tú entras y te conviertes en un ciudadano, en parte de una comunidad. ¡Tú no te

puede tener un significado muy importante no sólo en el aspecto cultural, sino en el aspecto social. Eso es algo

imaginas lo que significa para nosotros tocar juntos”!

que es único acá en Venezuela y en estas magnitudes. Aquí, son centenares de miles de niños y jóvenes los que han escogido la música como vida”.

“Para uno tocar como solista es muy importante, pero tocar dentro de la Orquesta, significa poder hacer música entre todos. Para mí, por ser director, podría crearse una situación de aislamiento, de superioridad ¿verdad? Pero no es así, necesitas a todos los integrantes de la orquesta, tanto como ellos necesitan un conductor para acompañarlos a través de la experiencia musical”. “El hecho de estar con la Orquesta, con la cual he crecido, los músicos con los que he convivido tanto tiempo, hace que esa identidad, que ese sentido de

“Desde el principio, desde que se fundó la Orquesta, el enfoque ha sido de integración social. En 1975, los de mi generación ni soñábamos con ser músicos, muchos de nosotros ni habíamos nacido … Esta pasión por la música la sembró el Maestro, ese ADN del Maestro Abreu que hace que amemos lo que hacemos y que lo hagamos sin esperar nada a cambio. Aquí no hay límites para el trabajo porque no es un trabajo, es nuestra vida”.

pertenencia, que ese orgullo se haga presente con mucha fuerza. Y eso está ausente en los adolescentes que no han encontrado su norte –no solamente en nuestro país, sino

“Nosotros hemos crecido todos juntos. Es realmente especial este momento de la vida de las Orquestas de El Sistema. Indudablemente los talentos que han

en el mundo entero.

ido surgiendo configuran un grupo único. Porque evidentemente Edicson es un ser especial. Christian, Diego son muchachos de un talento incalculable, pero somos un todo. El éxito de ellos es mi éxito y el mío... lo es de ellos”.

Su comportamiento amable y sencillo con cualquier tipo de persona le ha ganado la simpatía de todo quien lo conoce. 226

Hay una gran empatía natural entre Gustavo y los niños. Se ha convertido en modelo e ícono de nuevas generaciones.

“Y sigue sucediendo. Es increíble, el otro día yo me fui al núcleo de la Orquesta en La Rinconada, en Caracas y quede impresionado con el nivel de la orquesta. “En otra ocasión, llegando de viaje, me fui a Chapellín, una barriada de Caracas, me metí, llegué al núcleo de la Orquesta que es un centro comunal y me encuentro con una orquestica pequeña asentada allí, en un patio de una casa con una vivienda muy humilde atrás. Son momentos que cambian tu vida. Es la orquesta de una comunidad súper humilde, los padres sentados, las abuelas, los hermanitos… todos sentados escuchando la música y el nivel de la

orquesta era maravilloso. O sea, que surge todo de una comunidad. Es el hecho de que esto no es ‘uno’, sino ‘todos’. “Lo que te dijo mi abuela en la conversación que tuviste con ella hace poco, es cierto. En el apartamento de mis abuelos en Barquisimeto había un pasillo en donde yo jugaba a ser director. Para mí la música es una necesidad. Recuerdo que iba para el colegio y estaba contentísimo de llegar a mi casa a jugar, a poner mis muñecos de legos alineados como en una orquesta, en forma de orquesta y yo hacía que los dirigía. Era realmente una necesidad. No hay otra explicación. Era algo que yo disfrutaba

La amistad de Gustavo y Alejandro Carreño data de niños. El Director y el Concertino han saboreado grandes éxitos nacionales e internacionales. Siempre se nota una amplia camaradería entre ambos. 229

y no te imaginas cómo. Lo disfrutaba al máximo. No sé de donde se me despertó eso. Mira, sí fui a unos conciertos de la orquesta y me impresionaba el hecho de una persona parada ahí, enfrente de los músicos, diciéndoles, con los brazos, qué hacer. Pero en todo caso, fue como algo que se despertó naturalmente. “Esa misma orquesta de piezas lego con la cual yo jugaba, de la cual yo me imaginaba ser director, era una orquesta de todo tipo de música. Era una orquesta de salsa, de todo, de lo que yo quisiera. Yo hacía los ensayos, y detenía las grabaciones si se equivocaban, una y otra vez, hasta que lográbamos tocar el concierto correctamente. Era un juego muy serio. Es más, yo no lo veía como un juego. “Y bueno, es bien bonito, porque yo he tenido cantidad de discos, de excelentes grabaciones de las grandes orquestas, a las cuales me gustaba pretender dirigir de jovencito y cuando llegué, de verdad, a dirigir una de estas grandes orquestas, -como la Filarmónica de Berlín o la Filarmónica de Viena o la de Los Ángeles, que es mi orquesta ahora-, les dije: ‘Yo los dirigí muchas veces a ustedes pero ahora los estoy dirigiendo en carne y hueso’. Es la verdad. ¿Qué es imaginación de un niño y qué es realidad? “Para responder a tu pregunta, actualmente, en estos últimos años he tenido la oportunidad de dirigir muchísimas orquestas, de las mejores del mundo lo que es un honor para mí, evidentemente. ¿Mi facilidad para entenderme con ellas? Las razones en frío… no las sé, pero siento que me conecto muy bien con las orquestas, me siento a gusto”.

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“Claro que hay cosas que son absolutamente necesarias… Lo primero, estar seguro de lo que quieres conseguir de la orquesta. Yo me siento muy bien preparado y muy seguro de lo que estoy haciendo porque trabajo bastante para conseguirlo, y eso se transmite. Imagínate: una orquesta con una tradición y una experiencia de muchos años, llega un muchacho, –bueno ya no tan muchacho– un hombre joven de un país que se conoce referencialmente por distintas cosas menos por la música clásica y se planta en el podio… a partir de allí lo que queda es comprobar que sabes lo que estás haciendo… y sintiendo… y que sabes lo que quieres obtener”. “Otro comportamiento imprescindible es respetar mucho la posición del músico. Respetar su tradición, respetar su conocimiento. Evidentemente, se tiene que respetar la experiencia. Y esa interacción, el hecho de tú proponer, de la mejor manera, a los músicos, pedirles a algo que quieres que hagan, eso, yo creo, se debe hacer con una actitud que surge naturalmente. Porque como te decía, puedes ser el mayor erudito de la música, pero si no sabes cómo pedir lo que quieres…

“¿Mi experiencia más memorable con una orquesta? ¡Con la Filarmónica de Viena tocando Mahler, quien fuera su director! o la Filarmónica de La Scala que es el templo de la ópera. También la de Chicago y la de Los Ángeles de la cual soy el director musical ahora. He tenido muchas experiencias extraordinarias. Lo mejor: haber quedado con una maravillosa relación con todas ellas. Como Director Musical permanente de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles he podido acceder a repertorios nuevos y extraordinarios, a presentar primicias, a diseñar repertorios con obras archiconocidas y piezas atrevidas y novedosas. En la presentación de mi segunda temporada con la Filarmónica de Los Ángeles me refería a la semejanza con el goce de un maravilloso menú organizado con sabores contrastantes y complementarios, o al de una obra pictórica que introduce elementos con técnicas desconocidas en un contenido tradicional. Esa oportunidad de experimentación es única en la Filarmónica de los Ángeles. En Suecia con la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo, del cual tengo el honor de ser

Dudamel dirige la Filarmónica de Los Angeles en el Walt Disney Concert Hall. 231

Director Musical, los retos son otros… ¡Estrenar la 6ª de Mahler en una sala donde conocen a Mahler como sus manos! Pero el público de Gotemburgo es especialmente amable y quiere entrañablemente a su orquesta”. Ante el comentario de cómo él visualiza el manejo de su fama y el entusiasmo que causa al dirigir, su respuesta es diáfana: “Nunca me lo he planteado como algo que se tenga ‘que manejar’. Yo tengo una base ética muy clara. Vengo de una familia bien humilde, con unos valores bien firmes. O sea, yo creo que cuando despegas los pies del suelo, todo se desvanece. Yo me siento el mismo. La gente me pregunta: Pero en serio, ¿te sientes el mismo? Evidentemente, hay una responsabilidad más grande y hermosa pero yo sigo siendo el mismo. Cada vez más exigente conmigo mismo y con las orquestas con las cuales trabajo. Ahora les exijo más a ellas pero a la vez entrego más de mí. Más y más. Pero yo sigo siendo el mismito. ¡La misma esencia!”, dice con esa gran sonrisa de niño travieso. “A principios de abril de 2010 hice un festival maravilloso en Los Ángeles que se llamó América y los americanos. Tratamos de romper las fronteras. Somos sólo una América. Llevé la Cantata de Antonio Estévez con grandes actores y dirigida por Alberto Arvelo”. “En relación a lo social, a la creación de orquestas infantiles y juveniles, eso ya está caminando. ¡Ya van tres! Tengo dos en Los Ángeles y una en Gotemburgo. ¡Tres en un año! Los niños con los que trabajo están convencidos que ellos a través de

la música tienen un camino. Tienen esa convicción, a pesar de venir de un entorno tan turbio como en el que viven. Un entorno de pobreza. Es un logro brillante y este logro no es mío. Es del Maestro Abreu, ésa es su causa y uno trata de llevar el mensaje lo más lejos posible”.

Dudamel en Helsinki, Noruega. Agosto 2008. Sus ensayos a puerta abierta atraían tantos espectadores como los conciertos en sí. 232

siete conciertos, todos ellos en el Teatro Teresa Carreño. El programa del día de apertura incluyó la participación de Luigi Sciamanna, a cargo de la lectura dramatizada de “La Obra de Shakespeare en la Música de Tchaikovsky”, uno de los compositores predilectos de Gustavo. En el aniversario de los 442 años de la fundación de la ciudad de Caracas, dirige la Orquesta Sinfónica Juvenil Teresa Carreño en el Parque Los Caobos, al aire libre. Éxito total. Esa misma mañana en la Sala Ríos Reyna dirigió la Orquesta, con Kirill Gerstein al piano, en extraordinaria interpretación de Leonard Bernstein y Richard Strauss. La ejecución en el Parque comenzó a las 2 de la tarde y conmocionó al público, que se había aglomerado “Yo creo que esa necesidad, de entregarse al objetivo social, nos la ha imbuido el Maestro. Creo que uno tiene que tratar de crear un mejor país y un mundo mejor a través de lo que sabemos hacer y no como “obligación” social…sino como una necesidad generada por lo que sentimos”. La trayectoria de Gustavo se mantiene en continuo ascenso. En 2005, cuando asume la dirección de la Orquesta de Gotemburgo en Suecia, afirma: “la calidad humana de la gente de Gotemburgo hace que la música sea una experiencia muy profunda”. El 23 de abril del 2009, encanta a los catalanes con ocasión de la fiesta de Sant Jordi: un auditorio deslumbrado en una esplendida noche al escuchar las obras de Silvestre Revueltas, Antonio Estévez, Evencio Castellanos y Tchaikovsky. Semanas más tarde, encontramos a Dudamel en Caracas al inaugurar el 4 de julio junto a su Orquesta, el Quinto Festival de las Juventudes en el cual dirigió

desde las 9 de la mañana, con sus ejecuciones de Georges Bizet, Franz von Suppe, Camille SaintSaenz y Tchaikovsky. Los músicos continuaron tocando festivamente hasta entrada la noche. El cierre apoteósico tuvo lugar unos días después, cuando Dudamel y la Orquesta se trasladan a la parroquia La Vega y, al aire libre, en plena calle Independencia de esa barriada popular, ofrecieron un gran concierto. Dudamel, quien afirmó “éste es el mejor escenario donde me he presentado”, tuvo que subir una docena de veces a la tarima. Pero aún de mayor significado es que tuvo que contestar innumerables preguntas de niños y jóvenes que lo colmaban con: ¨Me gustaría tocar ese instrumento, ¿cómo se llama?” y “¿Cómo hago para entrar a la Orquesta para tocar contigo?” De inmediato se trasladó, en compañía del Maestro Abreu a La Victoria, estado Aragua para visitar el núcleo de la Orquesta, la cual dirigió en con la interpretación del Himno a la Alegría.

El gran aprecio y respeto sentido por Dudamel hacia el Maestro lo ha convertido en un excelente mensajero de paz y armonía a través de la música. 234

Inmediatamente, Dudamel regresa a Caracas para participar en los ensayos de la Orquesta, previos al concierto programado para el 17 de septiembre con el tenor Plácido Domingo, en un campo de la Universidad Simón Bolívar. El tenor había expresado su deseo de “dirigir, aunque sea sólo un rato, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar” y declara: “El Maestro Abreu es un ser único pero, afortunadamente, no irrepetible, pues su idea se lleva a cabo en muchas partes del mundo. Los venezolanos deben estar orgullosísimos de la Orquesta y de frutos como Gustavo Dudamel, uno de los grandes directores del mundo, con técnica y temperamento adecuados y una memoria prodigiosa. Nunca me cansaré de alabar al Sistema

de Orquestas. Hablo de eso en todas partes. En la Filarmónica de Los Ángeles estamos desarrollando algo similar, así que el ejemplo sigue… Soy parte de la Sinfónica Juvenil Venezolana; ella me contagió de su entusiasmo y calidad”. La trayectoria personal y musical de Dudamel parece escapar toda órbita. El 3 de octubre del 2009, cuando fue designado Director Musical de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, compartió esa responsabilidad con similares funciones: Director Musical de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar, desde 1999 y Director Musical de la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo desde el 2004.

La resonancia con sus compatriotas se percibe en cada acto musical masivo que protagoniza. 237

Un 2010 pleno: Gustavo dirige la Filarmónica de Viena: dos conciertos en Lucerna, dos en Viena propiamente y tres grandes conciertos en EE.UU. En Gotemburgo tres conciertos con la orquesta de la ciudad. Tres grandes presentaciones dirigiendo su orquesta : La Filarmónica de Los Ángeles, en el mes de Agosto, uno de ellos con la pianista venezolana Gabriela Montero de solista, y en octubre del mismo año, la gran gala, iniciando su segunda temporada como Director Musical, seguidos con tres conciertos con el célebre Emanuel Ax como solista. Y para deleite de Italia, en La Scala de Milán, nueve conciertos en el mes de Noviembre. Sin olvidar jamás a Venezuela, se presenta en Caracas en el mes de Julio con la Simón Bolívar, en La Traviata de Verdi y acompañando el Ballet en el Festival “Viva Nebrada”. Todo ello después de la exitosísima gira por ocho ciudades europeas en el mes de junio dirigiendo a la Simón Bolívar. Gotemburgo, cierra noviembre en Suecia para cumplir compromisos en Bogotá en el mes de Diciembre, y Berlín lo ha pedido para su cierre de año los días 29, 30 y 31 de Diciembre, para dirigir ¡a la Filarmónica de Berlín!

Agendas frenéticas. Compromisos internacionales de grandísima importancia musical y social. Pero… ¿y la música? ¿Puede, en medio del torbellino, mantener incólume su amor prioritario? Dudamel da a conocer los principios que han guiado su conducta desde que soñó con ser Director Musical: “La música es lo primero. Es la expresión sublime del ser humano, donde puedes sentir, crear, imaginar sonidos que te inspiran distintas emociones y generarlas en otros”. “El trabajo en grupo con las Orquestas fomenta valores comunes. Aprenden a escucharse entre sí, multiplican su sensibilidad. Se centran en la solidaridad, el humanismo, todo lo que hace que busquemos vías de escape en un mundo caótico como éste. Porque la música, antes que nada, debe formar seres comprometidos con su entorno. El Sistema, en nuestro país, lo que forma son ciudadanos responsables vinculados a su comunidad”.

En el 2011, para ser transmitidos en vivo a más de 400 teatros en EE.UU. y Canadá, tres grandes conciertos en el primer trimestre del año. Y doce semanas de conciertos de la temporada en la ciudad de Los Ángeles, además de la primicia de conducir a la Filarmónica de Los Ángeles en las capitales musicales de Europa en los meses de Enero y Febrero.

Página anterior: la Simón Bolívar B con plena regalía nacional con su Director Gustavo Dudamel.

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“Creo que El Sistema se ha convertido en la única esperanza en el mundo musical, no solamente venezolano, sino internacional. El hecho de que un niño o un joven tenga la oportunidad de desarrollar sus cualidades artísticas en un sistema educativo global donde el arte había sido apartado es motivo de esperanza, es una resurrección”.

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Edicson, el hijo ejemplar. Edicson Ruiz es otra referencia modélica de como un niño descubre sus habilidades y convierte la música en el centro de su universo. El Maestro Abreu cuenta la historia de Edicson: “Edicson era un muchachito del Núcleo de San Agustín del Sur, un niño con un talento enorme, pero sobre todo, con un afán de superación excepcional. Desde los 11 años se propuso vencer los obstáculos propios del estudio del instrumento con una tenacidad ejemplar. Estudiaba hasta la hora que fuera, solicitaba sus arcos nuevos, hacía antesala para sus evaluaciones… es decir, se portaba como un adulto, como un hombre”. “Finalmente, en ocasión de reunirse en Indianápolis un jurado de la Sociedad Internacional de Contrabajistas, bajo el maestro Holstein de Alemania, con el fin de conformar la Sinfónica Juvenil Mundial, deciden escoger dos jóvenes músicos de cada país. Edicson es elegido como uno de los dos muchachos provenientes de Venezuela. Ya era primer contrabajo de la Juvenil de Venezuela y había sido desde años atrás el primer contrabajo de la Sinfónica Infantil. “El jurado lo elige y a los 15 años pasa a formar parte de la Orquesta Juvenil Mundial dirigida por Kurt Masur. La agrupación hizo una gira por

toda Europa y al tocar en el concierto de Berlín, se encuentra en la audiencia el primer contrabajo de la Filarmónica de Berlín. A media noche me llama el embajador de Venezuela y me dice: ‘El primer contrabajo de Berlín quiere ser maestro de Edicson Ruiz. Lo oyó y vio en el concierto de esta noche’. Llamamos de inmediato a Edicson, levantamos de inmediato al muchacho en el hotel de Berlín, en donde se hospedaba y a partir de allí, pasó a ser discípulo del primer contrabajista de la primera orquesta del mundo. Tenía sólo 16 años. “Este maestro tuvo que imponerse, pues Edicson no tenía la edad reglamentaria para pertenecer a la orquesta. Poco tiempo después, se abrió el concurso de la Filarmónica para elegir un nuevo contrabajo. Comparecieron 96 contrabajistas, venían del mundo entero; contrabajistas máximos, los primeros contrabajos del mundo. Y el muchacho empieza a ganar todas las eliminatorias. Al final queda él y el primer contrabajo de Dinamarca. Y viene la decisión final, que la hacía la Orquesta en pleno. En contra de Edicson había circunstancias importantes: no tenía aún la edad reglamentaria, no hablaba alemán y temían que no se adaptara a la cultura germana”. “El presidente del jurado, tras recibir el voto de la orquesta manifestó: ‘Edicson tiene que entrar, porque es un caso único en la historia de la música y esta orquesta no puede darse el lujo de perderlo’.

Un venezolano, Edicson Ruíz, es el primer contrabajo de la primera orquesta filarmónica del mundo.

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“Todo ese primer año de prueba en la Filarmónica de Berlín, dio como resultado que Edicson se fuera imponiendo en la orquesta de forma admirable. Aprendió alemán, se adaptó perfectamente a la disciplina germana y el día que lo invisten me llama y me dice: ‘Maestro, resulté elegido’. Yo le dije: ‘Felicitaciones’ y el comentario inmediato del muchacho: ‘Reivindiqué a mi mamá, Maestro’. Es decir, la madre que había sido el pilar, que trabajaba exclusivamente para sostener la educación musical del muchacho y a quien él adoraba, había sido la motivación guía para los logros de Edicson. “Hoy en día, él tiene el mundo musical a sus pies. Un compositor checo, Selenka, de la época barroca, compuso varias sonatas para oboe y contrabajo. Esas sonatas estuvieron perdidas mucho tiempo y al aparecer, el primer oboe del mundo, Hollinger, ya anciano, escoge a Edicson para tocar con él y grabar las sonatas para la posteridad”. En ingenuas conversaciones con el joven Edicson, al preguntarle lo que recuerda de su infancia, nos comenta, pensativo: “No sé si sería ese primer momento en que desperté a la música, pero sí me acuerdo de que me di cuenta de su importancia en el primer seminario al cual fui invitado a integrarme. Fue en la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela, hoy la gran Bolívar B. Allí sentí la inconmensurable diversión de hacer música con mis propias manos, sentí la energía más pura de la música haciendo efecto en cada una de las moléculas que conforman mi cuerpo y espíritu, y donde me convencí de que es en ese estado en el que soñaría permanecer el resto de mi vida. Quizás es algo que normalmente nunca podemos concientizar ni sentir, es algo que no me hubiese imaginado se podía vivir en esta vida”.

“Pero, igualmente, creo que el centro de mi universo se convirtió en música, el día en que pude regalarle una lavadora a mi mamá con mi primer sueldo de la Orquesta Jóvenes Arcos de Venezuela formada, en aquellos años, por los mismísimos y excelentes integrantes de la Bolívar A, ¡la que venía conquistando éxitos y aplausos desde 1975! “Ahí fue donde me dije: si haciendo lo que más me ha gustado hacer desde que nací puedo ganar dinero para ayudar a mi mamá y para tenerla mejor, entonces esto es a lo que me quiero dedicar, en todos los sentidos”. “Claro, el asunto se me complicó cuando ese ensamble pasó por dificultades y tuvo que dejar de reunirse un buen tiempo –ya la música lo era todo para mí – y busqué cambiarme de turno en el liceo… de la mañana para la tarde, de manera de poder ‘audicionar’ e integrarme a la Orquesta Mariscal de Ayacucho, a la que podía aspirar por mi nivel y la cual ofrecía una remuneración y ciertos beneficios”. “Cuando llamé al Maestro Abreu contándole mi situación y mi plan, me dijo: ‘mi querido muchacho, ven a mi oficina esta tarde que yo tengo algo mejor para ti’. No podía imaginarme que podría ser y fui. Me acuerdo que tenía 13 o 14 años, y me fui muy elegante (para mi vida y mis posibilidades en aquella época), una franela talla L de París que me daba casi por las rodillas –de lo grande que me quedaba– y unos shorts bermudas”.

La alegría de vivir y la apreciación de sólidos lazos familiares definen a Edicson Ruíz.

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“Al salir vi que llovía y me puse un abrigo blanco de mamá que se parecía al de un detective –pero blanco– creo que de hecho me arrastraba por el suelo de lo largo que me quedaba, y me fui caminando solito desde mi casa, en el centro de La Candelaria, a la oficina del Maestro Abreu en la Torre Oeste de Parque Central. Cuando me hizo pasar me dijo, sonriendo ‘que hermosa indumentaria de la colección primaverainvierno’. Yo ni entendí que me quiso decir, yo no sabía la diferencia ni de las estaciones... Me dio entonces la noticia, en un lugar aparte, en presencia del gerente de la Simón Bolívar: ‘...hemos abierto un puesto para ti, como practicante, en la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar…’ “Eso es como si a mis 14 años se me hubiera aparecido Mozart y me hubiese dicho, ‘realmente eres bueno, ¡tan bueno que estás entre los mejores!’ “Yo sabía que no estaba a la altura de los excelentes músicos que integran esa Orquesta y era por eso que me sentía tan feliz de lo afortunado que era... Sin el Maestro Abreu allí, en ese momento, haciendo de ‘puente’ en ese precipicio en el que me encontraba, con seguridad no me hubiese podido convertir en un intérprete, lo que ahora, por gracia de Dios, estoy logrando. “¿Me preguntas cuándo me di cuenta que podía ser un buen músico? Tengo que decir que en realidad lo vi con mis propios ojos cuando percibía que ya mis compañeros no tocaban mucho mejor que yo, y que incluso había cosas que a mí me salían mejor... Fue ahí que me dije, ‘tan malo no eres y si sigues, quien sabe, a lo mejor logras tocar bien’.

“¿Las mayores influencias en mi vida?” “Primero, mi madre pues me condujo a todos los lugares donde pudiese aprender algo para ganarme la vida, para no caer en el ocio y por ende en malos hábitos. Su amor y su ejemplo en mi vida me han dado un manantial poderosísimo de energía, nobleza y fortaleza que me mantiene sobre mis propios pies vaya donde vaya. Por ella es que hago lo que hago, para no defraudarla, para hacerla feliz con mi felicidad, para darle las gracias por todo lo que ofreció con su inigualable ser y fe”. “En cuanto a mi decisión de hacerme músico, el Maestro Abreu, quien llenó en mi todos los espacios que estuvieron y están a su alcance, ofreciéndome su ayuda incondicional y bendita a cualquier hora, en cualquier momento. Es el mejor trabajador de su empresa, es leal a sí mismo, siempre está ahí para todos, sin duda es uno de los más notables discípulos de todo lo que es luminoso y bueno”. “Y el excepcional profesor de música Félix Petit, quien me ha brindando lo mejor de su visión del contrabajo, enseñándome la mejor manera de tocar que según él es tocar bien. Siempre ha apoyado todo lo bueno en mí, dándome consejos de inmensa sabiduría en todo momento, en toda clase de situaciones, tanto personales como profesionales. También su amor, ejemplo y educación humanística han sido vitales para mí formación como ser humano”.

A pesar de su estricta agenda y sus compromisos de presentaciones individuales, Edicson no deja de visitar Venezuela anualmente e impartir clases magistrales. 246

“Me preguntas cómo adquirí la disciplina del estudio, de la práctica del instrumento, de la puntualidad ante el ensayo o el “performance”. “La puntualidad la aprendí sin duda en Berlín, es inadmisible llegar tarde... La disciplina de estudio me la dio el querer tocar mejor, porque para tocar mejor hay que pagar con sangre y para que salga sangre hay que ser disciplinado y para ser disciplinado hay que amar lo que uno hace, no puede ser un trabajo o un hobby, tiene que ser tu delirio”. “Mi primer día con la Filarmónica de Berlín fue un ensayo, era la orquestación por Arnold Schoenberg de un cuarteto de J. Brahms en sol menor bajo la dirección del mismísimo Sir Simon Rattle”. “Estudié mucho para ese ensayo, quería tener todo leído y en dedo, y hasta me sentí relajado en el ensayo porque por supuesto toda la Orquesta leía casi como si fuese la primera vez que veían la partitura en sus vidas, y yo que ya la tenía en dedo, me sentí en ese momento mejor que ellos... Pero es que no me hubiese perdonado hacer la de ‘uno más del montón’ en un ensayo de la mejor orquesta del mundo. Ellos merecen que uno, que el estudiante, llegue a su máximo nivel”. “En relación al Maestro Abreu quiero decir una vez más que todo el valor recae sobre él, quiera él verlo o no. Sin él no hubiese sucedido nada, es más, ni mi madre se hubiese enterado de la Orquesta. Nada hubiera pasado sin que Dios lo hubiese puesto a él en nuestras vidas... él es un ser portador de una de esas grandes misiones que solo muy pocos en la historia tienen la capacidad y la fuerza de realizar”.

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“En cuanto a qué significa para mí el éxito internacional que he tenido… todo esto significa una gran responsabilidad con mi vida y con los que ya vienen siguiendo mis pasos y mis logros. Me han encomendado dar y dar a conocer, es mi misión materializarlo, conquistarlo y ofrecerlo a quién lo necesite y desee”. “El éxito de mi hermano Gustavo es para todos una bendición, porque gracias a su talento y gran capacidad, a su niñez y adolescencia, el país vivirá la muestra de lo verdaderamente posible. Su ejemplo enciende la llama de la sana curiosidad y de una serie de virtudes en nuestros artistas y es ese el combustible para el desarrollo cultural ideal para futuras generaciones”. “Sin duda, yo logro disfrutar y saborear con gran deleite el idioma y mensaje de los más notables compositores de la llamada música clásica, pero sin duda disfruto especialmente el efecto en mí, de la música barroca y la del periodo clásico, y mucho más si es ejecutada por algún solista en particular; Anner Bylsma, Heinz Holliger, Horowitz o Kogan”.

Christian Vásquez; preciso, detallista y exigente.

“Y a partir de allí empezó mi cantaleta”.

Christian es uno de los más prometedores jóvenes directores que emergen de El Sistema. En Christian parecería que se define el fenómeno de la vocación, de la elección, casi irracional, de un niño por un tipo específico de actividad. En Christian ves el ¡EUREKA! de haber hallado justo lo que no sabías que existía, pero que reconoces de inmediato como la razón de ser de tu vida y de una manera clara, sencilla y sin ambages.

…“¡Quiero ir a la escuela de música! ¡Vamos mañana a esa casa. Vamos mañana, anda, mamá!”

Christian lo cuenta, de modo tan vívido que se visualiza como una película ante los ojos de quien lo escucha. “Domingo por la mañana. San Sebastián de los Reyes en el estado Aragua. Un sol maravilloso. Paseo con mis padres en la plaza llamada “de los tres diputados”. Tengo 8 años y estos paseos son usuales, me llevo bien con mis padres”. De repente, primero suavemente y luego llenando el espacio de la plaza, suena una música rica, plena…ahora puedo definirla como orquestal. En ese momento sólo la recuerdo como una bellísima música…Cruzo la calle y me acerco a la ventana de rejas coloniales de donde proviene la música y desde la acera, me asomo”. “Allí, en el patio de una vieja casona, donde está el Núcleo de las orquestas, veo un ensayo. Alguien lo dirige y todos están pendientes de él. Mueve los brazos suavemente y la música cambia, los agita con fuerza y se oye un sonido inmenso. Me quedo como embelesado, aferrado a los barrotes”.

“Y al día siguiente me llevó mi mamá. Me hicieron los exámenes auditivos y me registraron en la escuela del Núcleo de San Sebastián”. “Comencé con la flauta dulce y con la inducción al ritmo. Yo pedí luego violín y me pasaron a él. Durante todo el proceso me iniciaron en el lenguaje musical. Mi profesora de violín era Beatriz Velasco. Más que profesora era como mi otra mamá. ¡Qué dulzura! Todos en el Núcleo de San Sebastián parecían estar hechos para trabajar con niños. Nos sentíamos realmente bien”. “Lo de Aragua es digno de estudio. Cada rincón del Estado esconde un talento musical increíble. En Aragua dan ganas de tocar. Allí El Sistema es muy activo. “A los 12 años entré por concurso a la Sinfónica Infantil Nacional. Venía a Caracas para los ensayos. Nos reuníamos y emprendíamos las giras, eran conciertos por toda Venezuela. Eso nos dio una tremenda experiencia”. Efectivamente, el primer papel de Christian como director musical fue al frente de la Orquesta Sinfónica Juvenil José Félix Ribas de Aragua. Tenía solo 16 años. “Todo lo que he hecho me parecer ayer”, nos comenta, “mi primer concierto…fue en Aragua; William Molina, en el cello, era el solista…¡que talento!”

“Todavía no sé por qué me impresionó tanto. Cuando volteo para llamar a mis padres los veo como a dos cuadras más adelante. Salgo corriendo hacia ellos”. Derecha: San Sebastián de los Reyes, estado Aragua, y el portón del Núcleo de esa comunidad. 250

“A los 17 años…en el 2001.. me mudé a Caracas e hice mi preparación superior en el Instituto de Estudios Musicales, rápidamente la enfoqué hacia la Orquesta Sinfónica en sí, en vez de la actuación de solista. Entré en la Simón Bolívar como violinista. Éramos compañeros Gustavo Dudamel, Diego Matheuz y yo, desde bien muchachos. Y en la Bolívar he permanecido, felizmente, hasta ahora”. El Maestro comenzó mi preparación, muy en serio, en el 2006, yo tenía ya 22 años pero formalmente sólo asumo la dirección orquestal, en el 2008 aquí en Caracas, en la Sala Ríos Reyna. ¡Ah…era una persona muy feliz! Créeme. Estaba con la orquesta a la cual pertenecía, todos los que estábamos éramos alumnos del Maestro. Era lo mío. He aprendido todo lo que sé de dirección de orquesta con el Maestro Abreu”. En el mundo de la música clásica se empiezan a interesar por Christian, intensamente, a partir del 2008. En mayo de ese año inicia una relación con la Orquesta Filarmónica de Radio France, la cual aún continúa. Con ella está prevista una serie de conciertos a partir de marzo del 2011 en la Salle Pleyel, en París con el violinista Frank Peter Zimmermann como solista. A principios de enero del 2010, se sorprende al recibir una invitación de parte de la Orquesta Filarmónica de Israel para asumir su dirección durante seis días en Tel Aviv, debido a la precaria salud de su director Yuri Temirkanov. La recomendación de convocar al joven Vásquez proviene del maestro Zubin Mehta, extraordinario y fogoso director, fundador de la Orquesta Sinfónica de Mumbai. Christian recuerda la experiencia con especial agrado, por la amabilidad de los integrantes de la

orquesta y lo agradable que resultaron los ensayos coronados por extraordinarias ovaciones las noches de concierto. Marzo 2010; Christian dirige la Simón Bolivar en Lucerna, Suiza. En Julio es Director Asistente del Maestro Rattle. dirigiendo Carmen en Caracas. El 7 de Agosto del 2010, dirige la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar con Pinchas Zukerman y con Amanda Forsyth como solista en el violonchelo. El maestro Abreu notifica a Vásquez que se prepare para su primera gira internacional como Director, al frente de la Orquesta Sinfónica Juvenil Teresa Carreño. Antes de la gran Gira Europea en Septiembre del 2010, comentaba: “Ahora se presenta el gran reto. Vamos a una gira internacional, vamos a las grandes capitales de la música sinfónica. Dirigiré la Teresa Carreño. Es la primera gira internacional de la Orquesta y la primera gira internacional mía como Director. Todos estamos muy emocionados. ¡Imagínate la responsabilidad! Bonn, Berlín, Amsterdam, Madrid y Londres. Ya comenzaron los ensayos. Estudio horas y horas. En esta fase de preparación siento la música profundamente, la vuelvo parte de mi mismo”. Y el éxito en Europa fue avasallador. La Sinfónica de la Juventud Teresa Carreño, tocó la 5ª Sinfonía de Beethoven, en el propio Beethoven Hall, dirigida por Christian, en la ciudad donde nació el compositor y donde su música es conocida en profundidad. Tal es la actuación ante las1600 personas asistentes, que Christian es nominado al Anillo Beethoven en el marco del Festival Beethoven. “¡El Sistema es una utopia hecha realidad!” exclama la directora del Festival, Ilona Schmiel.

Christian: de los catorce a los veinticuatro años, ¡una vida en El Sistema! 252

Sigue el inmenso éxito del jóven Director en Viena, Berlín, Amsterdam, Madrid y Londres Lo de Berlín con el Director Simon Rattle fue una experiencia inolvidable para Christian. Para el 2011, el jóven Director Vásquez tiene programada una gira por cinco ciudades de Japón al frente de la Orquesta Sinfónica de Radio Praga. En el 2012- 2013 será el Director Principal invitado de la Orquesta Sinfónica Gävle, en Suecia. Pero su agenda incluirá igualmente, dirigir a la Filarmónica de Moscú, la de Bruselas y la Orquesta Nacional de Escocia, país del Reino Unido, con el cual El Sistema tiene grandes lazos de amistad. ¡Qué energía! ¡Qué resistencia se necesita: viajes, estudio, ensayos, conciertos, ruedas de prensa, visitas especiales…!

Su opinión en torno al impacto de Venezuela en el mundo de la música clásica es esclarecedora:“ Los ojos del mundo están puestos sobre Venezuela en este momento. Y es debido al éxito obtenido por Gustavo Dudamel, por las extraordinarias giras de la Orquestas Juveniles, por los premios otorgados a El Sistema y al Maestro Abreu… se ha generado una revolución musical gracias a El Sistema. La gente en el mundo no puede creer que un niño de 12 años esté tocando un instrumento con esa calidad de ejecución, porque se creía que sólo los mayores de 50 años podían interpretar a Tchaikovsky. Aquí no, aquí desde los 8 años el niño tiene un nivel musical que le permite tocar y sentir cualquier pieza de los grandes compositores”.

En relación a su fama de poder sintonizar fácilmente con las orquestas, Christian cree firmemente, que lo primordial para lograr la compenetración con la orquesta es estar bien preparado. La comunicación, fuera y en los escenarios, es fundamental, así como tratar de estar atento a las necesidades de cada uno de los músicos. “Y si irradias seguridad a la Orquesta”, dice enfático: “la música y la energía empiezan a fluir de manera natural, sin ninguna dificultad. El resto es disfrutar y tratar de transmitir la música con el gesto y con esa pasión que lo envuelve a uno al dirigir”.

En el 2010 Christian recibe el máximo honor en la ciudad de Bonn: el Anillo de Beethoven. Lo acompaña orgullosamente su maestro y tutor: José Antonio Abreu.

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Lennar Acosta, una inspiración Era uno de tanto delincuentes capturados en una redada para su posterior traslado a un centro del Instituto Nacional de Atención al Menor. Al principio de su reclusión, el joven Lennar Acosta persistió en su conducta agresiva. Afortunadamente, El Sistema había iniciado el desarrollo de un programa de educación musical con la finalidad de promover la recuperación personal y aplacar en algún grado la violencia inscrita en los jóvenes. Por casualidad, un miembro del equipo de dicho programa, un profesor de clarinete, logra establecer un primer nivel de empatía y de confianza con Acosta. Lo orienta y lo estimula a tomar en serio el aprendizaje del instrumento musical y progresivamente lo orienta a concebir la música como expresión de comunicación personal. A los pocos meses, el resultado es asombroso. Acosta se dedica con toda intensidad al dominio del clarinete y llega a inscribirse en un curso mundial de clarinetistas, en el cual clasifica entre los seis primeros. No obstante, una tragedia lo acecha. Su hija nacida de su reciente matrimonio, fallece. Abreu teme que tan triste desenlace produzca en el joven un rechazo de sus logros y un retorno a la violencia. El maestro Abreu asiste al funeral de la pequeña y se encuentra a Acosta tocando música, en honor de su hija. La música lo había conquistado como un nuevo lenguaje interpersonal.

Más tarde, un equipo técnico alemán viene a Caracas, con el propósito de instalar un órgano donado por la Fundación Polar a El Sistema. Los alemanes requieren unos asistentes con conocimientos musicales y aceptan la recomendación de emplear a Acosta. Lennar se convierte en el auxiliar estrella y al finalizar el proyecto, el ingeniero jefe alemán le comunica a Abreu: ”Me llevo a Lennar a Bonn y lo voy a convertir en un jefe técnico de órgano, de primera. Es una especialidad sumamente exigente”. Aprende Lennar a expresarse en alemán y se convierte en un técnico profesional especializado, con una carrera de por vida, si la quisiese. Acosta regresa a Caracas con motivo de la inauguración del órgano y con los técnicos alemanes ayuda a preparar su puesta a punto”. Abreu comenta: “En la misma tarde del día del concierto le comunicó al ingeniero jefe que dicho órgano estaba destinado a la Sala grande de la nueva sede de la Orquesta y que necesitaríamos otro órgano muy fino para la Sala de Música de Cámara y que es El Sistema quien lo va a adquirir, así que “por favor envíen a un técnico para tomar las medidas y hacer el estudio necesario para este nuevo encargo”. El ingeniero alemán me responde: el hombre para hacer todo el estudio es Lennar. Él ya es un técnico musical profesional y hasta domina la restauración de los grandes organos”. Abreu continua: “Una vez terminado el nuevo trabajo, Acosta me busca y me dice: “Maestro, yo lo que quiero ser es el director del Núcleo de Los Chorros”. ¡Allí mismo en donde había estado preso!” Lennar Acosta es hoy en día el Director General del Núcleo de Los Chorros, Estado Miranda.

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“La personalidad del muchacho es única. Es entrevistado en el programa 60 minutes de la CBS y declara que había cambiado el cuchillo por el instrumento musical. En una de las riñas le cortaron la cara y de allí surge su rencor y odio -ya superadoscontra la sociedad”. “A raíz de ese programa yo recibo miles de cartas. Una de ellas proviene de una señora riquísima de California. Me escribe que ella quiere pagar la cirugía plástica, la mas completa, para curarle la cara al muchacho. Cuento de no creer. Le hicieron la cirugía y hay que acercarse con una lupa para poder ver la herida. Ese muchacho sólo ya vale la pena de la existencia de El Sistema. Eso es espectacular”.

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Diego, elegido por el Maestro Abbado El desarrollo personal y profesional de Diego Matheuz, un joven larense de 26 años de edad, ilustra la trayectoria estelar posible para todo joven que ingrese en El Sistema. Trayectoria estelar materializada por haber cumplido las etapas necesarias para una sólida formación sin falsos apresuramientos. Paso a paso. La trayectoria ha sido lineal, siempre con un norte definido. Diego es un ejemplo de una excelente combinación de talento, perseverancia y paciencia metódica. El resultado es el Diego Matheuz de hoy: uno de los jóvenes directores más prometedores en la escena mundial de la música clásica. Todos los críticos hablan de su aplomo. Todos los ejecutantes de las distintas orquestas que ha dirigido, hablan de su capacidad de comprensión y su adaptabilidad. Ambos son signos de una madurez profesional que no se debe a su edad. ¿Cuáles son los principales hitos que configuran la germinación de este protagonista capaz de competir, exitosamente, a nivel mundial? En el 2005 Matheuz acoge, con toda receptividad, el tutelaje del Maestro Abreu cuando éste en un día de marzo de esa Semana Santa sorpresivamente le indica que es conveniente que se inicie de inmediato en el difícil arte de dirigir. Matheuz recuerda: “Todos los días de esa Semana Santa fui a mis clases de dirección orquestal con el Maestro, sin faltar a una.”.

Para el joven músico, esto representaría un cambio radical en su trayectoria. El se había visualizado siempre como un gran solista de violín, desde que se inició en la música a los siete años de edad, cuando su padre, entusiasta del cuatro, lo inscribe en un curso dedicado a ese instrumento en una escuela de Cabudare. Ya residenciados en Barquisimeto, asumió con tal entusiasmo su preparación musical, que simultáneamente estaba inscrito en la Orquesta Juvenil Dora Elisa de Jiménez y --a los diez años— recibiendo clases avanzadas en el Conservatorio Jacinto Lara. Se dedicaba con ahínco al aprendizaje del violín. Es la época de la Orquesta Juvenil de Lara, de la cual ya formaba parte. El doble horario de clase, y las exigencias que eso suponía para un muchacho de su edad, no le incomodaban. Todo lo contrario, de una manera muy natural comenta con una sonrisa: “Iba a mis clases, y desde el comienzo, me agradaron”. Diego nunca dudó, su futuro estaba unido inexorablemente a la música. Prosigue formalmente sus estudios musicales y es sólo en el 2001 que se traslada a Caracas. Allí el Maestro Abreu lo guía hacia la dirección orquestal. Tenía ya una sólida preparación musical y una gran habilidad en la ejecución del violín.

Diego Matheuz es considerado un dedicado estudioso de la conducción orquestal. Su seriedad y aplomo le han merecido el aplauso de los críticos.

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Y es entonces cuando comienza a dedicar horas --dentro de la estructura de El Sistema—a enseñar a otros. Es instructor de niños y jóvenes, sencillamente porque esa era la tradición de El Sistema. “Nosotros teníamos la oportunidad de ayudar, de dar clases en los Núcleos del Sistema, desde los más pobres hasta los que tienen mayores recursos y posibilidades…¿porqué no hacerlo? He dirigido la Orquesta de Los Chorros en Caracas formada por niñitos de la calle y me ha dado una gran satisfacción. Creo que esa es la mejor contribución que nosotros podemos hacer para que El Sistema continúe; seguir ayudando y seguir enseñando lo que nosotros aprendimos años atrás”. Ya en el año 2002 es uno de los concertinos de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar, el más alto escalafón dentro de la estructura musical de El Sistema. Diego no abandona el violín, pues tiene la sensación de que queda mucho por aprender y siguen años de intensa formación, sin descanso, y con esa minuciosa atención a cada detalle que lo caracteriza. Sir Simon Rattle visita Caracas cinco años después, como director invitado de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar y al observar el desempeño del joven director, lo invita a dirigir uno de su ensayos. El hecho que el Maestro Rattle quisiese observar su desempeño, indica cuán cerca estaba Diego de dar el gran salto hacia la conducción orquestal de manera ya profesional. Es invitado a asistir a uno de sus más admirados violinistas, Pinchas Zukerman, con la Orquesta del Centro Nacional para las Artes en Ottawa.

Y el esfuerzo es recompensado por su propia actuación. El 14 de marzo del 2008, en el prestigioso Festival Pablo Casals en San Juan de Puerto Rico, obtiene su primer triunfo internacional dirigiendo su propia orquesta. A todos los que lo conocían, era como que si Diego hubiese programado los años de trabajo para el resultado que obtuvo esa noche. Su actuación fue impecable. Pero el verdadero reto para todo joven director de orquesta, se presenta cuando debe dirigir una orquesta que no le es conocida, ni en sus sonidos ni en su comportamiento ante diferentes repertorios. Y Diego es invitado en el 2009 a debutar como director invitado de la Orquesta Mozart de Bologna, la cual no conoce y cuyo Director Principal, es nada menos que ¡Claudio Abbado! Con el Maestro Abbado comienza una importantísima etapa de la vida profesional de Diego por cuanto el Maestro Abbado lo conduce a los grandes centros de la música europea y es quien, a modo de tutor, le sugiere interpretaciones, lo corrige, lo estimula, lo motiva. Colabora Diego con él en Caracas, y de manera especial el 22 de junio del 2009, cuando toma su batuta para dirigir la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar en el Festival de Pascua de Lucerna. Ese mismo año, su amigo barquisimetano y compañero en la Orquesta Simón Bolívar, Gustavo Dudamel, lo invita como director asistente de la Sinfónica Simón Bolívar en sus giras por América y Europa. Y también lo hace en Gotemburgo con la Sinfónica de Gotemburgo.

Claudio Abbado, el más sobresaliente director sinfónico de Italia, de renombre universal, ha pronosticado un brillante futuro para Diego. 262

Y comienzan a sucederse invitaciones inesperadas de las cuales sale airoso Diego. Es la prueba final para el talento de Diego. En septiembre lo llaman con urgencia : debe sustituir al Maestro Antonio Pappone, inhabilitado repentinamente por razones de enfermedad. Sin darle tiempo a pensar, es llevado a Roma de inmediato para dirigir la Orquesta de la Accademia Nazionale di Santa Cecilia en su gira por Milán, Turín y luego, Caracas. Excelente la sonoridad que logra de la orquesta. Excelente su trabajo de dirección orquestal. Apenas reintegrado a sus estudios, recibe de nuevo una petición: que tome la batuta de Abbado y dirija a la reconocida Orquesta Mozart. El concierto se llevará a cabo en Parma, la bella ciudad de arquitectura medieval al norte de Italia. Diego no se inmuta. El concierto es un rotundo éxito y se comenta el control y aplomo del jovencísimo director.

Las invitaciones y los retos se acumulan con velocidad vertiginosa. El 13 de mayo del 2009, lo invita la Orquesta Sinfónica Nazionale de la RAI. Después recibe peticiones de parte de la Orquesta Filarmónica della Scala, el Maggio Musicale Fiorentino y para dirigir el concierto de clausura del Festival de Spoleto, en Julio del 2010. Esto ya es ser incluido entre los más grandes músicos del prestigioso circuito europeo. Establece el joven Matheuz una estrecha relación con la Filarmónica de Israel, gracias a las recomendaciones del Maestro Zubin Metha; y es tal la empatía con la orquesta, que el joven Diego es invitado a dirigir ocho conciertos en la temporada de primavera, abril del 2011. Mantiene activa correspondencia con Audio Frankfurt, la Radio Filarmónica de Holanda y la Orquesta Nacional de Burdeos, en Francia.

Abbado comentó: “Diego tiene gran talento, es el fruto del sistema creado por Abreu, por ello digo que es la mayor idea revolucionaria musical de los últimos decenios”. Y al referirse al joven venezolano, el director italiano elogia “la inteligencia, el carisma, las ideas claras y la relación humana que establece con los músicos…algo muy raro de encontrar”. Diego, refiriéndose al Maestro Abbado afirma: “Últimamente, como mi relación con él ha sido más cercana, me he dado cuenta, que a pesar de ser el más gran director del mundo es absolutamente sencillo, un hombre normal, como cualquiera de nosotros. Asequible, amable, al cual uno puede acercarse en cualquier momento a hablar de cualquier tema musical. Le encanta hablar con los músicos”.

La amistad entre el Maestro y Diego tiene sus bases en el hondo respeto que profesa el joven a quien le dió su máximo deseo: aprender el oficio de Director de orquesta sinfónica.

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No obstante su creciente popularidad en el mundo de la música sinfónica y de este cúmulo de invitaciones, Diego continuará como uno de los directores de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar a la cual acompañó en la última noche del Festival de Pascua, en Lucerna, el 22 de marzo del 2010. Matheuz comentó:

“Cuando estás tocando como solista, sientes la satisfacción personal porque eres tú. Cuando diriges sientes una energía, un poder que viene ya de toda la orquesta y, sin embargo, toda la responsabilidad recae en ti. Si fallas como solista, fue un error individual. Si fallas como director, falla toda la orquesta”.

“Estoy muy feliz por esta maravillosa oportunidad. Cierro este Festival de la excelencia, con la seguridad de que la Bolívar realizó un trabajo impecable. Llegué a Lucerna en la madrugada, procedente de Italia. Pero ha valido la pena el inmenso honor que ha significado dirigir en este festival, después que lo han hecho los maestros Abbado y Dudamel”. La Sinfonía número 10, de Dmitri Shostakovich fue el inicio del repertorio, seguido por el Concierto para Violín en Re mayor, Opus 61 de Ludwig Von Beethoven. El solista: el célebre violinista Kolja Blachner, profesor de la Hanns Eisler de Berlín.

Matheuz está firme en su determinación de seguir conjugando ambos mundos musicales: “Seguiré tocando violín y dirigiendo por el resto de mi vida”. Lo más asombroso de la carrera de Matheuz es su capacidad de adaptación a diferentes orquestas y la rapidez en entender la sonoridad de cada una de ellas.

Para el 2011, la agenda de compromisos incluye, además de Israel, Japón, donde dirigirá a la Orquesta Salto Kinen de Seiji Ozama, y posteriormente las giras de China y Europa.

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En octubre del 2010, Diego dirige por primera vez Rigoletto, de Verdi en La Fenice de Venecia. Debuta así en el competido ámbito operático. El Maestro Abbado es su gran promotor. Diego conduce a la orquesta del Teatro Fenice y el Maestro Moretti dirige su famoso coro. El éxito es total.

“Mi futuro es la dirección orquestal, aunque siempre cargo mi violín”.

Y, en fin de cuentas, para comprender la génesis comprobada de tanto valor musical y humano, habría que presuponer la presencia a veces directa y audible, otras únicamente indicativas y la mayoría de ellas sólo sugerentes, de la batuta del Maestro Abreu.

Matheuz explica, con toda claridad, las diferencias de las dos dimensiones –ser solista o Director– y como, aunque aparentemente diferentes, se complementan en el ejercicio de la música:

Matheuz: “Abreu es la base fundamental de mi carrera y de la de todos mis compañeros, porque sin él y toda su creación de El Sistema, nosotros jamás pudiésemos haber llegado a ser lo que somos hoy en día”.

8 una sinfonía

felizmente inconclusa El Maestro posee una visión diáfana de la proyección de El Sistema hacia el futuro. Por lo tanto, todas las acciones presentes tienen un componente futurista que se conjuga con los esfuerzos dirigidos a enraizarlas en la realidad. En palabras del Maestro: “…hay tres aspectos al considerar el futuro de El Sistema, tres vertientes”. La primera se refiere a la expansión horizontal, la cual a su vez configura un delta de iniciativas, tanto a nivel nacional como más allá de nuestras fronteras”. Dentro de este horizonte y como expansión de los 215 núcleos regionales en Venezuela, se creó la Orquesta Juvenil Infantil Ibero América, la cual incluye participantes de toda América Latina, España y Portugal. En Europa, ya se hace presente la red orquestal y coral juvenil e infantil, bajo la designación Orquesta Gustav Mahler. Todas estas desarrollan acordes invisibles que se propagan como ondas sonoras de armonía y propósito de superación solidaria. Sumada a estas redes se integra la Orquesta Juvenil de Asia”.

Juan José; el joven corno de la familia Romero.

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La vitalidad y stamina de los grupos orquestales y corales venezolanos ya son legendarias.

“El objetivo último -comenta Abreu- sería que el mundo contase con una red bien completa de jóvenes tocando y cantando como un instrumento de intercambio entre juventudes, como un instrumento de fomento de la creación artística de jóvenes, como un instrumento portador de mensajes de fraternidad y de convivencia. Por supuesto, con la música se crea esa atmósfera, ese clima fraterno que, de por sí, es un mensaje de paz; un himno perpetuo a la paz”. “La música, por su carácter inmaterial, por su carácter de lenguaje universal que no requiere de una forma verbal para comunicarse, que no requiere sino

de la posibilidad de ser, lleva, ella sola, el mensaje. Lo transmite de una manera fácil, rápida e intuitiva. Es el vehículo más veloz, más eficaz y más profundo de comunicación”. Con la expansión horizontal los sistemas educativos sufrirían una transformación positiva. La inserción de la formación musical a todos los niveles de la escolarización, podría capacitar, enseñar a apreciar, interpretar y ejecutar la música. Esto conduciría a convertirla en parte esencial de la vida social. Se generaría una concertación de la música con las demás artes y ciencias y el efecto sería integrador.

El crecimiento del número y de la calidad de los Coros de Venezuela hace honor a los grandes precursores de este arte: María Guinand, Alberto Grau e Isabel Palacios. 270

El Maestro puntualiza: “El futuro de El Sistema esta signado por infinidad de oportunidades de superación. Éstas se materializan en muchos casos, como resultado de actuaciones personales”. El propio Matheuz cuenta que su incorporación a El Sistema, como director, se debe al Maestro Abreu. Diego le solicitó que quiere estudiar dirección orquestal y le planteó el deseo de hacerlo de inmediato. El Maestro le contesta: “Pues bien, regresa mañana y prepárate para conducir la Quinta Sinfonía de Tchaikovsky”. Como le dijo, igualmente, el Maestro Abreu al joven Christian Vásquez, otro insigne Director de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño, cuando se le acercó por primera vez para expresarle su interés por la conducción orquestal: “Prepárate pues, en dos semanas diriges la Segunda Sinfonía de Mahler”. En otras palabras, de mantener esta apertura – la cual es una invitación para demostrar la valía del talento personal – El Sistema no tiene límites. ¿Reto? ¿Estímulo? En ambos casos el Maestro sabía perfectamente que los dos jóvenes músicos estaban preparados para dar el salto quántico. Se necesitaba sólo brindarles la oportunidad.

Superior izquierda: Christian Vásquez en Amsterdam, Holanda. 2010. Inferior izquierda: Diego Matheuz ensaya en la Sede de Las Orquestas, Caracas.

La segunda vertiente: El avance tecnológico. La expansión de El Sistema y la transformación futura de millones de jóvenes que así lograrán escapar a todo tipo de disfuncionalidad social, se ve impulsada -como anota Abreu- por los avances tecnológicos. La modulación del sonido y el adiestramiento en los procedimientos de ejecución, sufrirán grandes cambios. Por ejemplo, la validez del sonido generado electrónicamente dentro de la orquesta.

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El Maestro, en una larga conversación indicativa de su perenne imaginarse el futuro, expande sus conceptos como visionario ejecutor de futuras realidades que ya se vislumbran: “Es lugar común que en las obras contemporáneas, exista un sonido producido electrónicamente al lado de los instrumentos tradicionales. Eso proporciona enormes, inmensas posibilidades. Y también, por supuesto, hay otra síntesis muy importante: aquella entre música e imagen. Ya es imposible concebir el desarrollo de lo audiovisual sin desarrollo musical”.

“Miremos el caso, ya histórico, de John Williams con La Guerra de las Galaxias. Fue una oportunidad para introducir la música como protagonista y no simplemente como telón de fondo, más bien como elemento principal, sustantivo”. “Luego, el avance de todas las técnicas multimedia, hace que la música se incorpore fácilmente a cualquier tipo de montaje, de presentación, de exposición temática. Lo mismo puede ilustrar una conferencia científica que una exposición plástica. Ahora con el iPod, el iPad, los mismos teléfonos celulares de última generación y cientos de otras herramientas tecnológicas que multiplican los accesos, es impensable el número de oportunidades de las cuales disponemos para oír música”.

Éste fue un día “mágico” para los miembros de la Sinfónica Juvenil Simón Bolívar. John Williams, compositor de la Guerra de las Galaxias, ¡les dirigió su propia obra! 274

“Con respecto al acceso al repertorio universal… ¡El esfuerzo que había que hacer para conseguirlo, para tener una buena colección! Todo estudiante que desee tener acceso a las obras de Mozart, a las de Beethoven… puede hacerlo hoy, fácilmente. Cualquier estudiante, por modesta que sea su condición, puede tener acceso a cualquier repertorio de cualquier época. Todo ya está almacenado, a disposición de la humanidad. Se está ante una invasión enorme del repertorio universal del mundo. Este tesoro se pone a disposición de sectores que antes no tenían ningún acceso a las grandes grabaciones, a las grandes orquestas, a los grandes coros, a las grandes operas. Todo es, hoy en día, un patrimonio común”. “Y sólo se está comenzando. Las grandes audiencias hoy en día, tienen acceso casi ilimitado a lo que antes estaba sometido a derechos y obstáculos. Se acabó el tabú. La globalización del lenguaje musical hace que ahora su acceso sea posible, inmediato, total”. “Eso multiplicará la educación musical. Al conocerse más rápida y fácilmente, muchos más jóvenes podrán ingresar a ese mundo. Se harán actores del proceso musical. De manera que se nos viene encima una inmensa demanda mundial de plazas en las escuelas de música. Todas las familias querrán tener a sus hijos involucrados en la música. Y a medida que se difundan los inmensos beneficios, se dará la transformación de los jóvenes y en sus almas, en sus psiques la música va a ser el elemento obligante. Vamos hacia un universo musical. Vamos hacia una civilización musical”.

“Está surgiendo un nuevo modelo de joven latinoamericano que tiene que ser líder social ante todo. Es un joven apasionado por el ideal de la mística artística, imbuido por el ideal estético, pero que a la vez es líder ético por excelencia y capaz de trascender, incluso, su propio país, para considerar el mundo como su patria auténtica. Trabajará primero por sus hermanos latinoamericanos y luego con todos, como un apóstol de una nueva humanidad, de una nueva sociedad. Gustavo Dudamel es un extraordinario ejemplo de ese nuevo modelo que ya se hace presente”. Frente a la pregunta: ¿Y a futuro, hay nuevas áreas – no tradicionalmente unidas al fenómeno musical – del quehacer individual o colectivo que se beneficien de una inclusión de la música? “Una de ellas es la asociación entre música y deporte”, responde sonreído el Maestro. “Una manifestación de ello es el desarrollo de la música en las Olimpíadas. Ya no se concibe un evento olímpico sin la música y la danza. Hasta Esparta consideraba la enseñanza de la música como una asignatura primordial. Los Espartanos que se preparaban para la guerra, eran formados musicalmente. La música precedía los combates navales y terrestres, desde ritmos de tambores a formas más complejas con diferentes instrumentos que contribuían notablemente a la eficacia de la acción militar”.

El Maestro insiste en la grabación y archivo de todas las actividades musicales que puedan servir como herramienta para futuros aprendizajes.

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Y ante el temor que un niño con cero aptitud musical quede aislado, uno se pregunta: ¿Cómo queda, en esta nueva sociedad, el individuo que carece de aptitudes naturales que facilitan la comprensión o el goce de la música?

Igualmente, reciben clases del exterior, cursos enteros, recitales y conciertos de la más diversa índole, de cualquier parte del planeta. El Maestro comenta con una sonrisa: “Eso, antes, era algo inimaginable”.

Y José Antonio Abreu contesta enfáticamente: “Los llamados individuos sin aptitud musical no son tales. Es decir, una persona aparentemente no dotada para la música, sí puede tener acceso a ella. Todo depende del método que se use para la enseñanza. Basta que el individuo se esfuerce por tener acceso a la música. Es una facultad que se forma, que se educa. En algunas personas puede estar más a flor de piel, en otras menos, pero la constancia, la tenacidad y el esfuerzo le permitirán tener acceso a la música a través de un proceso metódico, de ejercicio paciente”.

Se entusiasma al pensar en las posibilidades: “En verdad, el futuro de la tecnología musical se basa en la accesibilidad, tanto para escuchar como para crear la música que deseamos escuchar. Ya se están instalando redes móviles que pueden bajar unos 50 megabits por segundo. Además, a fines de la presente década, estaremos en capacidad de almacenar 20 millones de canciones en nuestros celulares inteligentes. Aún los móviles más sencillos dispondrán de la capacidad para almacenar un millón de canciones”.

La tercera vertiente: las nuevas modalidades.

Eso nos hace pensar que quizás el concepto de lo sinfónico clásico no logre una transferencia motivacional tan inmediata como la que proporciona la música popular. y pensamos que quizás el joven muchacho que se acerca a El Sistema esté más interesado en la síntesis que en lo clásico puro.

Actualmente, El Sistema implementa la educación a distancia. El poder dar a determinada hora del día una clase de flauta o de violonchelo para todos los niños y jóvenes que estén escuchando, constituye un horizonte de inmensas oportunidades para transmitir conocimientos. El Sistema ha establecido en su nueva sede, la posibilidad de interconectarse con los 215 núcleos en el país. Es decir, tienen a través de la conexión vía Internet, la posibilidad de recibir clases magistrales sin los desplazamientos y costos que hacían imposible masificar este tipo de actividad.

El Maestro discrepa: “La dicotomía música popular y música clásica es falsa. Cuando el lenguaje de la música puebla el espacio público, todo tipo de música, la popular, la clásica, la dirigida a públicos selectos, cualquier tipo de música, una vez que invade el espacio público a través de las tecnologías que permiten que en todos lados se oiga un concierto… se vuelve una. Ya la frontera entre ambas desaparece totalmente. ¿Y qué impide que los artistas creadores de ambas culturas musicales se entremezclen, interactúen?”

El interés y la motivación irradiada por los jovencísimos alumnos de los Núcleos estimulan fuertemente al grupo docente. 278

“Lo popular sigue enriqueciendo la llamada música culta, porque al analizar la música de Haydn o Bach por ejemplo, encontramos una fuerte raíz popular en esa música. Hoy, en la música rusa, la raíz popular es evidente, es obvia. Va a haber una síntesis más clara, cada vez más estrecha y más universal. Veo esa tendencia. Se ve en los jóvenes compositores, en los muchachos de El Sistema que estudian composición, en sus tareas musicales, en el cine, en las radios y en las librerías virtuales…entonces creo que vamos hacia una gran síntesis del lenguaje, hacia un metalenguaje musical”. “Este fenómeno es de una inmensa complejidad, pero es la raíz, la identidad musical de los países y de las regiones lo que se debe preservar”. “Musicalmente hablando, Latinoamérica es primer mundo. En la composición, Alberto Ginastera es un coloso. Antonio Estévez es un hombre de un genio extraordinario. La Cantata Criolla es una obra maestra; como ninguna otra representa al ser latinoamericano. Y así podríamos hablar de una obra como Santa Cruz de Pacairigua de Evencio Castellanos. Este compositor venezolano, quien partiendo de la raíz prehispánica suma a ella lo popular nacional, construye un poema sinfónico admirable, una síntesis verdaderamente genial. Esto se facilita por su gran formación de organista, la cual usa como herramienta. Es un torrente de música popular lo que se apodera de esta composición”.

“Villalobos tiene una secuencia llamada Baquianas Brasileras que son piezas relativamente cortas, inspiradas en Bach pero brasileras. Es Bach y es Brasil y se perciben ambas esencias. Eso sólo lo logra el genio musical, el que puede lograr esa transmutación entre lo popular y la herencia doctoral de Bach”. Todas las fronteras se han roto. Hay una apertura ilimitada”. * En toda la estructura docente de El Sistema, no se perciben como perentorias las clases o cursos de composición. La creación musical pareciera ausente de los contenidos programáticos. José Antonio piensa que se trata de establecer prioridades. El objetivo central de El Sistema, a nivel de difusión, es dar a conocer la música sinfónica latinoamericana. El peso de los autores venezolanos y latinoamericanos es enorme. Es más, la orquesta grabó con Eduardo Mata siete CDs, los cuales hoy constituyen una referencia de la música latinoamericana a nivel mundial.

Fila de contrabajos en el Centro Académico Infantil de Montalbán.

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Un futuro concertino estelar. Centro Académico Infantil de Montalbán.

“Le damos énfasis a la promoción”, explica el Maestro “a la difusión de la obra sinfónica de los latinoamericanos, porque esa obra refleja una esencia de identidad nacional y continental que es inherente a nuestra idiosincrasia, a nuestra cultura”, y afirma que hay grandes compositores venezolanos.“Por lo menos treinta y cinco de la generación de Sojo y a partir del Maestro Sojo ha habido otras escuelas de composición. Son muchachos de 18 a 25 años que han demostrado su talento y su potencial”.

Ante la capacidad de El Sistema de armar una plataforma de oportunidades, en todo el espectro de la música clásica, nos preguntamos: ¿Se puede hacer algo para desencadenar el proceso, para generar una serie de nuevos compositores? El Maestro nos da una buena noticia: “Hay un proyecto de Música Contemporánea en que han venido trabajando diversos compositores en la Sociedad Venezolana. Alfredo Rugéles, director y compositor me visitó hace poco con su esposa, quien dirige el postgrado de la Universidad Simón Bolívar y me presentaron el esbozo de un proyecto que puede ser un enorme impulso a la composición venezolana”.

En ocasión del premio Erasmus de Rotterdam: el inefable y único: el gran Maestro, José Antonio Abreu. 282

Quizás la más promisoria visión a futuro es la transformación social generada por El Sistema. Allí hay un gran terreno que aprovechar, aupado por los excelentes resultados logrados al implementar la filosofía rectora de José Antonio. Hemos visto, a través de las experiencias de El Sistema, como esa comunidad llamada la Orquesta, comienza a desarrollar en su seno diversas conductas, que son expresiones de desarrollo social. Esa comunidad a la cual se pertenece, ya en sí es un logro de organización comunitaria. Cuando se desarrolla una banda en un pueblo o se crean bandas en los planteles, allí comienza la música a invadir el medio inmediato. Al principio es una orquesta que suena. Luego es una comunidad que establece su personalidad. El Maestro describe el proceso y la gran repercusión implícita a futuro: “Se forman tres ondas que aparecen… como cuando tiras una piedra en el pozo. Primero se crea el anillo familiar: el interés, el compromiso, la participación en el proceso de preparación del muchacho. Toda la familia gira alrededor de estas nuevas conductas que genera El Sistema. Después se expresa el anillo vecinal y por último, el anillo comunitario. Eso pasa con todas las orquestas de El Sistema”.

“A nivel regional cada orquesta tiene su líder, su junta directiva, sus personeros, sus representantes. Ahora que estamos desarrollando con mucho vigor las orquestas en las comunidades más pobres, los concejos municipales participan activamente en el seno de los consejos comunales que apoyan esos proyectos. A nivel nacional hay una sociedad de amigos de La Orquesta. Hay mil formas de ayudar a La Orquesta si se participa en el compromiso… donación de instrumentos, materiales de construcción, un terreno para levantar una sede, el proyecto para la edificación…” “Mi aspiración es que todos contribuyamos de una manera sustancial, primordial, a la construcción de esa nueva era de la educación musical en la cual, el propósito social, comunitario, espiritual, reivindicatorio del niño y del joven, se convierta en signo y norte de una vastísima misión social. El arte al servicio de la sociedad, al servicio de los más débiles, al servicio de los niños, al servicio de las clases vulnerables y al servicio de todos aquellos que requieran la confirmación de su identidad”. Es la petición de José Antonio, el Maestro: vamos, participemos activamente y a través de la música creemos una educación que devuelva al niño sus derechos y haga visible a los ignorados.

Imágenes de un sueño realizado… El Maestro con niñas ejecutantes del estado Trujillo. Miembros de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño previo a su gira europea 2010. Gustavo Dudamel lanza con alegría su chaqueta tricolor al público que la reclama. Amigos: el Maestro Claudio Abbado y José Antonio Abreu. Acercándose a felicitar a sus cellistas. Octubre 2010. La Sede de las Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.

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epĂlogo

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El Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela y, muy especialmente, José Antonio Abreu como su gran ductor, han dejado ya una huella profunda, al demostrar la importancia de la música en la educación integral del niño universal. Educación para liberar y abrir caminos, pues sea de manera ciega, confusa o lúcida, la humanidad se encuentra hoy, más que nunca, en la búsqueda de una nueva armonía global. Los desafíos y las amenazas del presente siglo desbordan, con creces, los retos de épocas anteriores. La raíz de todas nuestras incomprensiones, pareciera ser la ausencia de una comunicación abierta, limpia de prejuicios y desprecio hacia sociedades distintas a las nuestras. El exitoso enfoque de El Sistema, con su inventiva y tenacidad, nos demuestra que la música como lenguaje universal permite, tanto a quienes la escuchan como a quienes la componen, interpretan y ejecutan, trascender limitaciones impuestas por credos, culturas y naciones. El discurso musical de José Antonio Abreu es un lenguaje de armonía inscrito en una sinfonía inconclusa, dejando espacio para el surgimiento de una ética global que exprese lo inexpresable del ser humano.

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Con mi agradecimiento A ese grupo de seres humanos excepcionales que conforman El Sistema, por su cooperación, amabilidad y simpatía, muy especialmente al Maestro Abreu por el valioso tiempo pacientemente compartido, enfatizando la esencia social de su gran proyecto y a Ana Cecilia, Betty y al invalorable Frank Di Polo. A todos los gerentes, profesores, jóvenes músicos y sus familias que no escatimaron ayuda y guía. Al maravilloso Dudamel, su encantadora abuela Engracia y Danny Vielma por dejarme mirar tras bambalinas y descubrir una familia entrañablemente unida. A Christian Vásquez por su transparencia y espontaneidad en sus conversaciones, a Lenin Mora por permitirme visualizar el reto fenomenal del programa Musical Penitenciario y darme acceso a la fotografía espectacular de Amilciar Gualdrón. A Esteban Araujo, Eduardo Méndez, Frank Di Polo, Florentino Mendoza y Nikola Krestonosich por lectura de borradores con certeros comentarios. A mi amigo de siempre, Alfredo Delgado que me hizo sentir en casa entre ese maravilloso ir y venir de jóvenes y niños ejecutantes. A Mercedes Hernández, por su impecable gerencia del proyecto Armonía y muy especialmente a Nohely Oliveros y Sergio Prado infatigables y excelentes comunicadores sociales, representantes natos del espíritu de armonía y solidaridad que vivifica el Maestro.

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Addenda

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Honores y Reconocimientos al Maestro José Antonio Abreu 2010 • Premio Erasmus de Amsterdam 2010 , Praemium Erasmianum Foundation, (Holanda) • Premio de la Paz de Seúl, (Corea) • Padrino de Honor del Festival Beethoven 2010, Bonn, (Alemania)

2009 • Premio del Consejo Directivo. Consejo Directivo de La Academia Latina de la Grabación (Estados Unidos) • Miembro honorario de la Wiener Konzerthaus (Austria) • Chevalier de la Légion d’Honneur (Francia) • Doctorado Honoris Causa en Música. Universidad de Los Andes (Venezuela) • Polar Music Prize. Stig Anderson Music Award Foundation (Suecia) • Premio Frederick Stock. Institute for Learning, Access and Training. • Orquesta Sinfónica de Chicago (Estados Unidos) • Frankfurt Music Prize. Frankfurt Music Prize Foundation (Alemania) • Bridge Builders Award. Partners for livable communities (Estados Unidos) • Doctorado Honoris Causa. Universidad Simón Bolívar (Venezuela) • Premio TED. TED Community (Estados Unidos) • Mención Internacional al Mérito. Sociedad Internacional para las Artes Escénicas (Estados Unidos) • Premio a la Labor Distinguida. Gremio de Directores (Estados Unidos)

2008 • Premio Q 2008. Escuela de Salud Pública de Harvard (Estados Unidos) • Premio Planeta Azul. Ethecon, Fundación alemana para la ética y la economía (Alemania) • Miembro honorario de la Beethoven-Haus Society (Alemania) • Premio Yehudi Menuhin. Fundación Albéniz (España) • Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Fundación Príncipe de Asturias (España) • Proclamación en honor al Maestro Abreu. Concejo Municipal de la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) • Miembro honorario de la Real Sociedad Filarmónica (Reino Unido) • Miembro honorario del Claustro de las Artes de la Universidad de Alcalá de Henares (España) • Medalla Centenaria de la Academia Nacional de Medicina. Universidad de Carabobo (Venezuela) • Doctorado Honoris Causa en Medicina. Universidad de Carabobo (Venezuela) • Gran Cordón de la Orden del Sol Naciente. Emperador del Japón • Premio Glenn Gould. Glenn Gould Foundation (Canadá) • Premio Internacional Puccini. Fondazione Festival Pucciniano (Italia) • Premio B’nai B’rith de los Derechos Humanos. B’nai B’rith de Venezuela • Embajador de la candidatura de Segovia como Capital Europea de la Música 2016. Alcaldía de Segovia (España)

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2007 • Orden Universidad Valle del Momboy. Universidad Valle del Momboy. (Venezuela) • Orden Francisco de Miranda. Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela • Reconocimiento del Concejo Municipal de la Ciudad de Boston. (Estados Unidos) • Orden Don Ricardo Montilla. Gobernación del Estado Guárico. (Venezuela) • Orden al Mérito. Alcaldía Municipio Libertador. Estado Miranda. (Venezuela) • Orden de la Estrella de la Solidaridad. Presidencia de Italia • Orden Poeta Ernesto Luis Rodríguez. Concejo Legislativo del Estado Guárico. (Venezuela) • Premio Nacional de Infancia. Observatorio Venezolano de la Infancia. (Venezuela) • Orden General Juan Jacinto Lara, Primera Clase. Gobernación del Estado Lara (Venezuela) • Medalla de Oro de la Presidencia del Senado Italiano • Orden de la Estrella de la Solidaridad. Presidencia de Italia • Premio Don Juan de Borbón de la Música. (España) • Certificado de honor de la Alcaldía de la Ciudad y del Condado de San Francisco. (Estados Unidos) • Certificado de reconocimiento de la Asamblea Legislativa de California. (Estados Unidos) • Premio WQXR Gramophone 2007. WQXR-FM y la revista británica Gramophone. (Inglaterra)

2006 • GlobArtAward. Organización GlobArt (Austria) • Premio UNICEF. Comité Italiano para la UNICEF • Praemium Imperiale. Asociación de Artes del Japón

2005 • Premio Simón Bolívar. Asociación de Profesores USB (Venezuela) • Orden al Mérito en su Primera Clase. República Federal Alemana

2004 • Embajador Nacional de Buena Voluntad de la UNICEF • Premio Internacional por la Paz para el Arte y la Cultura. World Culture Open (Estados Unidos) • Doctorado Honoris Causa en Educación. Universidad Católica Andrés Bello. (Venezuela)

2003 • Orden al Mérito Futurista. Sociedad Mundial del Futuro (Venezuela) • Orden Hermanos Salias, Primera Clase. Consejo Municipal del Municipio Los Salias. Estado Miranda (Vzla.) • Orden Miranda al Honor y Mérito, primera clase. Gobernación del Estado Miranda (Venezuela)

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Honores y Reconocimientos al Maestro José Antonio Abreu 2002 • Doctorado Honoris Causa Mención Música. Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra (Estados Unidos) • Premio Música y Vida. Organización • Reconocimiento como Emprendedor Social. Schwab Foundation for Social Entrepreneurship (Suiza) • Miembro de Honor. Academia de Mérida. (Venezuela) • Distinción Universitaria de la Universidad de Los Andes (Venezuela) • Orden Ciudad de Valera. Concejo Municipal del Municipio Valera. Estado Trujillo (Venezuela) • Orden Ciudad de Trujillo. Gobernación del Estado Trujillo (Venezuela)

2001 • The Right Livelihood Award. The Right Livelihood Award Foundation (Suecia) • Medalla Simón Bolívar de la UNESCO • Orden Coronel José Joaquín Veroes, Primera Clase. Gobernación del Estado Yaracuy (Venezuela)

2000 • Orden al Mérito en el Trabajo, Primera C lase. Presidencia de la República de Venezuela. • Medalla Académica. Universidad Simón Bolívar (Venezuela)

1999 • Insignia de Oro de la ciudad de Caracas. Alcaldía de la Ciudad de Caracas (Venezuela) • Ciudadanía Honoraria de la Ciudad de Montevago. • Alcaldía de la Ciudad de Montevago, Provincia de Agrigento (Italia) • Miembro honorario de la Fundación Sinfónica (República Dominicana) • Miembro honorario de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Paraguay

1998 • Italia en el Mundo. Fondazione Italia nel Mondo (Italia) • Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO para la Música y La Paz • Orden al Mérito. Concejo Municipal de Trujillo. Estado Trujillo (Venezuela) • Orden Guaraira Repano. Concejo del Municipio Libertador. Caracas (Venezuela)

1996 • Premio Interamericano de Cultura en el campo de las Ciencias y las Artes Musicales Gabriela Mistral (OEA) • Orden Bicentenaria. Gobernación del Estado Sucre (Venezuela)

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1994 • Orden Francisco de Miranda. Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela • Orden Rómulo Gallegos. Universidad Experimental de Los Llanos Centrales Rómulo Gallegos. (Venezuela) • Condecoración Samán de Aragua. Gobernación del Estado Aragua (Venezuela) • Miembro del Consejo Interamericano de Música. OEA

1993 • Premio Internacional de la Música UNESCO • Condecoración Sol de Carabobo. Gobernación del Estado Carabobo (Venezuela) • Orden Francisco Fajardo. Gobernación del Distrito Federal (Venezuela) • Orden Lago de Maracaibo. Gobernación del Estado Zulia (Venezuela) • Medalla al Mérito Institucional. Círculo de Escritores de Venezuela

1991 • Orden Gabriela Mistral al Mérito Docente y Cultural. Ministerio de Educación (Chile)

1967 • Premio Nacional de Música de Venezuela. Consejo Nacional de la Cultura (Venezuela)

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Referencias Bibliografía Venezuela sembrada de orquestas, Chefi Borzacchini Banco del Caribe, Caracas, noviembre 2004.

Sin Fronteras. Encarte Especial, Varios autores, Jefatura Editorial: Nelson Rivera Diario El Nacional, Caracas, 26 de mayo de 2009.

Un sin fin de artículos sobre El Sistema, el Maestro Abreu y las Orquestas. Se encuentran archivados en el Departamento de Prensa de FESNOJIV o publicados en el portal http://fesnojiv.gob.ve

Klang der Zukunft, Gustavo Dudamel und Das Simón Bolívar Youth Orchestra aus Venezuela. Fotografía: Peter Dammann HILTI Foundation

Arquitectura Musical, Talento en Desarrollo Centro Latinoamericano de Accion Social por la Música. Marco Pitrelli, B., Michele Vidal, C., Frank Balbi, M. 2010

El Sistema de Orquestas y Coros de Venezuela Shinishi Yamada Anime News Network-Japón

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Portales o Páginas Web http://fesnojiv.gob.ve Destino obligado para enterarse a fondo sobre “El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela: modelo y escuela de vida social”.

http://picasaweb.google.com/dipolo.frank Un maravilloso lugar de encuentro con miles de fotos que cubren las actividades de la FESNOJIV. Mantiene el sitio el propio Frank Di Polo.

http://gustavodudamel.com/ Un portal personal del genial Director con la reseña de sus exitosos conciertos y el calendario de su futura agenda. Incluye referencias discográfícas.

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Referencias Discografía Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar Music of Latin American Masters Julián Orbón, Tres versiones sinfónicas; Heitor Villa-Lobos, Bachiana Brasileira No. 2; Antonio Estévez, Mediodía en el Llano; Carlos Chávez, Sinfonía India. Director: Eduardo Mata Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (DOR-90179) Antonio Estévez, la Cantata Criolla; Heitor Villa-Lobos, Choros No. 10 Director: Eduardo Mata Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (DOR-80101) Silvestre Revueltas, Redes – Sensemayá; Julián Orbón, Concerto Grosso String Quartet and Orchestra; Alberto Ginastera, Pampeana No. 3 Director: Eduardo Mata Orquesta Sinfónica Simón Bolívar Dorian Records (DOR-90178) La Vida Breve Manuel de Falla Director: Eduardo Mata Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (DOR-90192)

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Latin American Ballets Hector Villa-Lobos, Urapurú; Carlos Chávez,Suite de Caballos de Vapor; Alberto Ginastera, Estancia. Director: Eduardo Mata Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (DOR-90211) Caramelos Latinos Guarnieri, Ginastera, Revueltas, Carreño, Plaza, Moncayo Director: Maximiano Valdés Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (DOR-90227) Music of Manuel de Falla El Amor Brujo, Homenajes, Siete Canciones populares Españolas, Danzas del Sombrero de Tres Picos Director: Eduardo Mata Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (DOR 90210)

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Referencias Discografía Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar – (continúa) Music of Latin American Masters Villa-Lobos: ‘Cello Concerto No.2 Sinfonía No.4 / Suite Amazonas Director: Enrique Arturo Diemecke Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (DOR-90228) Danzón Arturo Márquez, Javier Alvarez, Marlos Nobre, Dietrich Buxtehude Director: Keryl-Linn Wilson Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar (XCD-90254) Latin America Alive: The Eduardo Mata Sessions Director: Eduardo Mata Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar (DSL- 90914) Beethoven 5 & 7 Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar Director: Gustavo Dudamel Deutsche Grammophon, 2006.

300

Mahler, Symphony No. 5 Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar Director: Gustavo Dudamel Deutsche Grammophon, 2007. Fiesta Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar Director: Gustavo Dudamel Bernstein · Carreño · Castellanos · Estévez Ginastera · Márquez · Revueltas · Romero Deutsche Grammophon, 2008. Gustavo Dudamel:Discoveries Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar Director: Gustavo Dudamel Deutsche Grammophon, 2009. Tchaikovsky: Symphony No. 5; Francesca da Rimini Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar Director: Gustavo Dudamel Deutsche Grammophon, 2009. Ensamble de Metales de Venezuela “We Got Rhythm” Ensamble de Metales de Venezuela Director: Thomas Clamor EMI Classics, 2007.

301

Referencias Audiovisuales Birthday Concert for Pope Benedict XVI (DVD) Stuttgart Radio Symphony Orchestra Director: Gustavo Dudamel Deutsche Grammophone, 2007. The Promise of Music (DVD) Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar Director: Gustavo Dudamel Deutsche Grammophon, 2008. Live from Salzburg Beethoven / Mussorgsky (DVD) Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar Director: Gustavo Dudamel Deutsche Grammophon, 2009. The Inaugural Concert (DVD) Los Angeles Philarmonic Director: Gustavo Dudamel Deutsche Grammophon, 2009. Rite: Stravinsky/Revueltas (DVD) Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar Director: Gustavo Dudamel Deutsche Grammophon, 2010. Celebración: Opening Night Concert & Gala (DVD) Los Angeles Philarmonic Director: Gustavo Dudamel Solista: Juan Diego Flórez Deutsche Grammophon, 2010.

302

Historia de la Orquesta Nacional Juvenil Realizador: Cremisini,Tulio. 1981. La Sinfónica Infantile I Protagonisti. Serie sobre seis jóvenes músicos venezolanos Super Quark Productor: Cristiano Barbarosa RAI, 2004. Resurrección en Movimiento Programa Especial de Vale TV, 2005. El Sistema: Music to Change Life (DVD) Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar Productores: Paul Smaczny yMaría Stodtmeier EuroArts, 2009. Tocar y Luchar Director y Productor: Alberto Arvelo Con la participación de: Sir Simon Rattle, Claudio Abbado, Plácido Domingo, Gustavo Dudamel, Edicson Ruiz. 2006. Ritmos de Venezuela Productora: Marius Hofmeister 2006 La Sinfónica Infantile Super Quark Documental producido por Cristiano Barbarosa RAI, 2006. .

L’Altra Voce de la Música In Viaggio con Claudio Abbado tra Caracas e La Habana Francesco Merini 2006 Gustavo the Great / Sixty Minutes CBS, 2008. Das Musikwunder von Caracas Auslansreporter Entrevistas a José Antonio Abreu, Gustavo Dudamel, Edicson Ruiz, Lennar Acosta y Alejandro Carreño. 2007. The Spirit of Music Reportaje Especial CNN, 2007. Sound of Humanity Productor: Gustav Trampitsch 2007.

El Milagro Musical de Caracas Del Barrio a la Sala de Conciertos Productor: Peter Puhlman 2007. The Promise of Music, Conductor: Dudamel, Gustavo A Documentary by Enrique Sanchez Lansch Deutsche Grammophone / DW – TV, 2008. Gustavo Dudamel (DVD) Sixty Minutes – CBS/ 2010. “Gran Fanfarria” (DVD) Ensamble de Metales de Venezuela Director: Thomas Clamor EuroArts, 2009. Dudamel: El Tiempo de los Niños (DVD) Director y Productor: Alberto Arvelo 2011.

Gustavo Dudamel Musica e Riscatto RAI EXTRA, 2007.

303

Orquestas Estado Anzoátegui Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Anzoátegui Presidenta: Licenciada Ros Banús Director Musical: Profesor Yuri Hung Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Anzoátegui Puerto La Cruz-Barcelona Director: Profesor Ángel Luis Cabrera Orquesta Juvenil e Infantil del Estado Anzoátegui

Módulo de Lutería Instrumentos de Cuerdas Coordinador: Profesor José Fermín

Estado Apure Fundación para La Orquesta Juvenil e Infantil del Estado Apure Presidente: Señora Elinor Gutiérrez Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Apure Director: Profesor Carlos García Guerra

Puerto La Cruz-Barcelonna

Sinfónica Infantil del Estado Apure

Director: Profesor Oscar Oropeza

Director: Profesor Carlos García Guerra

Orquesta Pre-infantil del Estado Anzoátegui

Orquesta Sinfónica Juvenil de Guasdalito

Puerto La Cruz-Barcelona

Director: Profesor Carlos Pinto

Director: Profesor Oscar Oropeza Orquesta Sinfónica Juvenil de Cantaura Director: Profesor Santos Morales Orquesta Sinfónica Juvenil de Lecherías Director: Profesor Julio Velásquez Orquesta Juvenil El Tigre Director: Profesor Ángel L. Cabreras Orquesta Infantil-Juvenil de Santa Ana Director: Profesor Mauro Guerra

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Coro Infantil de Santa Ana

Estado Amazonas Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Amazonas Director Titular: Profesor Pedro Galindo

Presidente: Profesor Henry Crespo Director: Profesor Enyú Peña Sinfónica Infantil de Maracay Directora: Profesora Moisely Medina

Directora Artística: Profesora Yurube Guerrero

Estado Aragua Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Presidente: Ingeniero Yurubi Guerrero Orquesta Sinfónica del Estado Aragua Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil de Maracay

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Orquestas Sinfónica Infantil y Juvenil La Victoria Directora: Profesora Yenny Noguera Sinfónica Infantil de Camatagua

Estado Barinas

Director: Profesor Johnny Cubides

Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Barinas

Sinfónica Infantil de Tejerías Director: Profesor Jesús Camino Sinfónica Infantil de la Colonia Tovar Director: Profesor José Tovar Sinfónica Infantil de Taguay Director: Profesor Johnny Cubides Sinfónica Infantil de San Sebastián de los Reyes Director: Profesor Johnny Cubides Coro Infantil del Estado Aragua Directora académica: Profesora Iraida Pineda Cantoria Infantil del Estado Aragua Directora: Profesora María Isabel Eulate Módulo de Lutería (La Colonia Tovar) Profesores Víctor Suárez y Erick Carucci Módulo de Lutería (Maracay) Director académico: Profesor Alfredo García Coordinadores: Mario Guacarán y Yajaira Mariuska Programa de Educación Especial de Maracay Director: Profesor Estuardo Quiñones

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Presidente: Maestro Henry Zambrano Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Barinas Presidente: Profesor Manuel Octavio Torres Sinfónica Infantil del Estado Barinas Director: Profesor Manuel Torres Sinfónica Pre-Infantil del Estado Barinas Director: Profesor Manuel Torres

Estado Bolívar

Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Bolívar Presidente: Profesor Dino Pronio Orquesta Sinfónica del Estado Bolívar Presidente: Profesor Dino Pronio Sinfónica Infantil de Ciudad Bolívar Director: Profesor Aquilino Camacho Sinfónica Juvenil de Guasipati Director: Profesor Cesar Carreño Orquesta Sinfónica Juvenil de Puerto Ordaz

Director: Profesor Edgar Pronio Orquesta Sinfónica Juvenil de Vista al Sol Director: Profesor Jonathan Guerra Orquesta Sinfónica Juvenil de Ciudad Guayana Directora: Profesora Ruth Marín Sinfónica Infantil de Ciudad Guayana Director: Profesor Edgar Pronio Kinder Musical de Ciudad Guayana Director: Profesor Edgar Pronio Módulo de Lutería (Ciudad Bolívar) Director: Jorge Montero

Estado Carabobo Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Carabobo Presidente: Joshua Dos Santos Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Carabobo Director: Profesor Joshua Dos Santos Proyecto Académico Conservatorio Simón Bolívar Director: Amarina Sierralta Coro Sinfónico del Estado Carabobo Directora: Aura Marina Ríos Director Asistente: Profesor Eric Osuna

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Orquestas Orquesta Infantil Mozart Coral de Valencia Director: Profesor Eudel Seijas Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil Tocuyito Director: Profesora María de Lourdes Freijeiro Coro Infantil de Tocuyito Orquesta Sinfónica Infantil de Belén Director: Profesor Pedro Mendoza Coro Infantil de Belén Coral Infantil Rogelio Pereira Directora: Profesora Jetsy Pierre Módulo Infantil Coral de Las Brisas Director: Profesor Luis Silva Sinfónica Juvenil e Infantil de Puerto Cabello Director: Profesor Ligdian Mata Coro Infantil Juvenil de Puerto Cabello Director: Profesor Raúl

Estado Cojedes Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Cojedes Presidente: Profesor Ángel Hernández Orquesta Sinfónica del Estado Cojedes Director: Profesor Ángel Hernández Sinfónica Juvenil e Infantil de San Carlos

308

Director: Profesor José Coromoto Luna y Ericson Avila Orquesta Sinfónica de Tinaco Director: Profesor Javier Rivera

Estado Delta Amacuro

Director Ejecutivo (e): Eduardo Méndez

Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Delta Amacuro

Director Artístico: Maestro Alfredo Rugeles

Presidenta: Profesora Janny Coronado

Módulo Tucupita Orquesta Sinfónica del Estado Delta Amacuro Director: Por designar

Distrito Capital

Gerente General: Profesor Víctor Rojas Orquesta Gran Mariscal Ayacucho Director: Profesor Antonio Delgado Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar Director General: Profesor Valdemar Rodríguez Director Titular: Maestro Jesús Ignacio Pérez

Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar Director Fundador: Maestro José Antonio Abreu

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Orquestas Perazzo

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Ensamble de Metales de Venezuela

Academia Latinoamericana de Flauta

Director Musical: Profesor Thomas Clamor

Director: Maestro Víctor Rojas y José García

Orquesta de Cámara Venezuela

Academia Latinoamericana del Violín

Director: Maestro Alfredo Rugeles

Director: Maestro Valdemar Rodríguez

Instituto Universitario de Estudios Musicales

Centro Académico de Luthería de Caricuao

Director: Profesor Víctor Rojas

Director: Profesor Henry Parra

Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas

Centro Académico de Luthería Los Chorros

Director Fundador: Maestro José Antonio Abreu

Director: Profesor Freddy Velasco

Director Titular: Dietrich Paredes

Centro Académico Infantil Montalbán

Gerente General: Profesor Mario Quiñones

Directora General: Profesora Susan Siman

Orquesta Infantil Caracas

Orquesta Beethoven Planificación Montalbán

Director: Profesor Paúl Rodríguez

Directora: Profesora Maibel Castellanos

Conservatorio de Música Simón Bolívar

Orquesta en Formación Montalbán

Director: Valdemar Rodríguez

Directora: Profesora Karen Velazquez

Academia Latinoamericana del Violín

Orquesta Pre-infantil Bach Montalbán

Director Fundador: Maestro José Francisco del Castillo

Directora: Profesora Johanna Ayala

Academia Latinoamericana de Violonchelo

Cuatro y Ensemble de Música Venezolana Montalbán

Director: Maestro William Molina

Director: Profesor Xavier Perri

Centro Audiovisual Inocente Carreño

Programa CEAC Montalbán

Director: Licenciado Sergio Prado

Directora: Profesora Anabel Astudillo

Academia Latinoamericana de Contrabajo

Propedéuticos I II III Montalbán

Director: Maestro Félix Petit

Directora: Profesora Mariela Márquez

Coro de Montalbán Directora: Profesora Raquel Campomas Invitación Orquestal Flautas Dulces Montalbán Director: Alexander Gamboa Lenguaje Musical Coro, Flauta Dulce y Orquesta en formación Montalbán Profesoras Francimar Díaz y Juana Díaz Sistema Nacional de Coros Directora: Profesora Maibel Troia Sistema Niños Cantores Directora: Profesora Lourdes Sánchez Coro Infantil María Guinand / Coro Infantil “Alberto Grau” Maria Guinand Directora: Maestra María Guinand Coro Infantil Metropolitano Núcleo San Agustín Director: Profesor Carlos Sedán Coordinadora: Profesora Cristian Mata Núcleo La Rinconada / Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de La Rinconada

Orquesta Pre-infantil de La Rinconada / Orquesta Propedéutico Directora: Profesora Yosbel Puche Coro Infantil de La Rinconada Directora: Profesora Iris Morales Núcleo Infantil Pro-Patria / Orquesta Sinfónica Infantil de Pro-Patria Director: Profesor Jonas Joaquín Joya Coro Infantil de Pro-Patria Director: Profesor Andrés Ramírez Sinfónica Infantil de Carapita Director: Profesor Pablo Morales Daal

Distrito Capital

(continúa)

Núcleo Los Chorros / Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil Gustavo H. Machado Directora: Profesora Lennar Acosta Núcleo Fuerte Tiuna Director: Profesor Aurelio Martínez Núcleo Chapellín Directora: Profesora Maibel Troya

Director: Profesor Eugenio Carreño

Núcleo Caricuao

Orquesta Infantil de La Rinconada

Directora: Profesora Maibel Troya

Director: Profesor Alejandro Muñoz

Conservatorio de Música Simón Bolívar Director: Profesor Víctor Rojas

311

Orquestas Núcleo Sarría

Director: Profesor Arturo González

Director: Profesor Carlos Sedan

Sinfónica Infantil de Paraguaná

Coordinadora: Señora Carmen Fonseca

Director: Argenis Medina

Estado Falcón

Sinfónica Infantil de Punto Fijo

Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Falcón

Director: Argenis Medina

Presidente: Maestro Giuseppe Maiolino

Conservatorio Musical del Estado Falcón

Orquesta Sinfónica del Estado Falcón

Director: Profesor Arturo González

Director Musical: Profesora Teresa Hernández

Programa para Niños especiales (Paraguaná)

Conservatorio de Música Santa Ana de Coro

Directora: Profesora Tanía Aponte

Director: Maestro Giuseppe Maiolino Conte Orquesta Sinfónica Juvenil de Coro

Estado Guárico

Director: Profesor Ramón Moncada

Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Guárico

Orquesta Sinfónica Juvenil de Cumarebo Director: Profesor Rafael Ramones Orquesta Sinfónica Juvenil de Paraguaná

Presidenta: Licenciada Gisela Melo Coordinador Regional: Profesor Jesús Morin Fundación Orquesta Sinfónica Infantil Juvenil Estado Guárico Presidente: Profesor Jesús Morin Orquesta Sinfónica Juvenil Sam Juan de los Morros Director Artístico: Profesor Leonardo Hurtado Sinfónica Infantil de San Juan de los Morros Director: Profesor Leonardo Hurtado

312

Fundación Orquesta Infantil y Juvenil de Calabozo Antonio Estévez Presidenta: Señora Luisa Pérez Sinfónica Infantil y Juvenil de Calabozo I Director Titular: Profesor Gonzalo Urdaneta Coro Infantil y Juvenil de Calabozo Antonio Estévez Director: Profesor Juan Manuel Morales Sinfónica Infantil y Juvenil del Estado Guárico Coordinadora Regional: Profesora María Contreras Orquesta Pre-Infantil de Calabozo Director: Por designar Orquesta Infantil y Juvenil de Calabozo II “Raimundo Pereira” Directora: Profesora Zira González Coro Infantil de Calabozo Directora: Profesora María Contreras Orquesta Sinfónica Juvenil de Zaraza/ Sinfónica Infantil de Zaraza Director: Profesor Luis García Orquesta Preparatoria de Valle de La Pascua Director: Profesor Miguel Sánchez

Director: Profesor Sergio Teijido Orquesta Sinfónica Juvenil de Camaguan Director: Profesor Pedro Galindo Orquesta Juvenil e Infantil de Altagracia de Orituco Director: Profesor Juan Roberto Vanesta

Estado Lara Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Lara Presidente: Profesor Angelo D´Addona Orquesta Sinfónica el Estado Lara Director: Maestro Tarcisio Barreto Orquesta Sinfónica Juvenil Barquisimeto Director: Profesor Angelo D´Addona Orquesta Pequeño Mozart Directora: Profesora Julieta Peraza Sinfónica Infantil Doralisa de Medina Director: Profesor Luis Giménez Orquestas de Iniciación I y II

Orquesta Infantil de Valle de La Pascua Director: Profesor Manuel Arvelaiz Orquesta Juvenil e Infantil de Tucupido

313

Orquestas Director: Profesor Luis Giménez Directores Académicos: Profesor José Saglimbeni

Director: Profesor Orangel Querales

Profesor Jesús Sira

Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Carora

Coro de los Niños Cantores de la Orquesta Juvenil de Lara

Director: Profesor José Luis Riera

Directora: Profesora Lydia Gómez de D´Addona Conservatorio Jacinto Lara

Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Quíbor Director: Profesor Carlos Alberto Ereú

Director: Profesor Angelo D´Addona

Orquesta Juvenil e Infantil de Sanare “Simón Plana”

Conservatorio de Música Vicente Emilio Sojo

Director: Profesor Freddy Silva

Director académico: Profesor José Saglimbeni

Orquesta Sinfónica Juvenil de Duaca

Coro de manos Blancas de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Lara

Director: Profesor Joel Pérez

Directora: Profesora Naybeth García Programa para Niños Especiales Director: Profesor Jhonny Gomez Orquesta de Flautas de Lara Director: Profesor Engel Gómez Orquesta de Iniciación de Cabudare Director: Profesor Engel Gómez Orquesta de Flautas Dulces de Cabudare

Sinfónica Infantil de Sanare Director: Profesor José Luis Jiménez Orquesta Juvenil e Infantil de Quíbor Director: Profesor Carlos Alberto Ereú Cátedra Nacional de Canto Lírico Director: Maestro Angelo D´Addona Programa de Luthería Coordinador: Marcos Peña

Director: Profesor Engel Gómez Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de El Tocuyo

Estado Mérida Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Mérida

314

Presidenta Honoraria: Licenciada Mariangelina Celis-Paredes Presidente: Dr. Henry Vargas Orquesta Sinfónica del Estado Mérida Director Titular: Profesor César Iván Lara Centro Académico de Lutería del Estado Mérida Coordinador: Profesor Víctor Suárez Sinfónica Infantil de Tovar Director: Profesor Mario Peña Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Mérida

315

Orquestas Director Titular: Profesor Juan de Jesús Pérez Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de El Vigía

Orquesta Sinfónica del Estado Miranda

Directora: Licenciada María Ana Bucci

Director: Maestro Gregory Carreño

Sinfónica Infantil de Santa Cruz de Mora

Orquesta Sinfónica Juvenil de Los Teques / Sinfónica Infantil de Los Teques

Director: Profesor Mauricio Cárdenas Sinfónica Infantil de La Azulita Directora: Profesora Nancy Chacín

Orquesta Sinfónica Juvenil de Chacao / Orquesta Pre-Juvenil de Chacao

Sinfónica Infantil de Tabay

Director: Profesor Florentino Mendoza

Director: Profesor Josué Uzcátegui Sinfónica Infantil de Bailadores Director: Profesor Ramón Fuentes Sinfónica Infantil de Mucuchíes Directora: Profesora Roraima Carreño Sinfónica Infantil de Chiguará Director: Profesor Benjamín Marchán Sinfónica Infantil de Tucani Director: Profesor José Gregorio Zapata Programa de Educación Especial Director: Profesor Jesús Orlando Duque

Estado Miranda Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Miranda Presidente: Maestro Gregory Carreño

316

Director: Maestro Gregory Carreño

Coordinadora: Ligia Celis Sinfónica Infantil de Guarenas

Director: Profesor Andrés González Orquesta Sinfónica Juvenil de Guatire / Sinfónica Infantil de Guatire Vicente Emilio Sojo Director: Profesor Félix Briceño Orquesta Juvenil e Infantil de Higuerote Director: Profesor Carmelo Sánchez Orquesta Juvenil e Infantil de Caucagua

Director: Profesor Carlos Herrera Orquesta Juvenil de Los Chorros Director: Profesor Lennar Acosta Orquesta Juvenil e Infantil de Petare Director: Profesor Edwin Mijares

Director: Profesor José Rafael Rojas

Orquesta Sinfónica de Juventudes Francisco de Miranda

Orquesta Infantil de Santa Teresa del Tuy / Sinfónica Infantil de Cúa

Director: Andrés González

Director: Profesor Jonathan Vera Orquesta Juvenil e Infantil de Río Chico Director: Profesor Henry Rojas Orquesta Juvenil e Infantil de Mamporal Directora: Profesora Beatriz Ripoll Orquesta Juvenil e Infantil de Ocumare del Tuy / Orquesta Juvenil e Infantil de Charallave / Orquesta Juvenil e Infantil de Santa Lucía

Orquesta Juvenil e Infantil de Baruta Director: Profesor Omar Sotillo

Estado Miranda (continúa) Orquesta Juvenil e Infantil de El Hatillo Director: Profesor Henry Hinojosa Programa de Educación Especial Terrazas del Club Hípico Director: Profesor Jesús González

Director: Profesor Marcos Cloralt

Programa de Educación Especial Fundaprocura

Orquesta Juvenil e Infantil de la Fundación del Niño de Miranda

Director: Profesor César González

Director: Profesor Gregory Carreño Orquesta Juvenil e Infantil de San Antonio de Los Altos

Estado Monagas

Director: Profesor Antonio Mayorca

Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Monagas

Orquesta Juvenil e Infantil de Carrizal

Presidente: José Gregorio Vivenes

317

Orquestas Sinfónica Juvenil de Maturín

Estado Nueva Esparta

Director Musical: Profesor Jorge Velasquéz

Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Nueva Esparta

Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Caripito Director: Profesor Andrés Graterol

Presidente: Profesor Eddy Marcano

Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Punceres

Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Nueva Esparta

Director: Profesor Iris Alfonso

Director: Profesor Ecberht Lucena

Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Santa Bárbara

Orquesta Sinfónica del Estado Nueva Esparta

Director: Profesor José Gregorio Álvarez

Director: Profesor Ecberht Lucena Sinfónica Infantil del Estado Nueva Esparta Director: Profesor Luis Villaroel Sinfónica Infantil de La Asunción / Sinfónica Infantil de Tubores Director: Profesor Ecberht Lucena

318

Sucre

Estado Portuguesa

Presidente: Profesor Eleazar Yeguez

Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil de Portuguesa

Orquesta Sinfónica del Estado Sucre

Presidente: Maestro Henry Zambrano Orquesta Sinfónica de Los Llanos Occidentales Director: Maestro Henry Zambrano Orquesta Sinfónica Juvenil de Acarigua / Sinfónica Infantil de Acarigua / Sinfónica Infantil de Turén

Director Musical: Profesor Eleazar Yeguez Orquesta Sinfónica Infantil de Cumaná Directora: Profesor Johnny Potella Orquesta Sinfónica Juvenil de Carúpano / Sinfónica Infantil de Carúpano Directora: Profesor Henry Ugas

Director: Profesor Roberto Zambrano

Orquesta Sinfónica de Fojiajs

Orquesta Sinfónica Juvenil de Guanare / Sinfónica Infantil de Guanare

Director Musical: Profesor Eleazar Yeguez

Directora: Profesora Raquel Castillo

Coro Infantil de Carúpano Directora: Profesor Flor de Gómez

Estado Sucre Fundación Orquesta Sinfónica deazar el Estado

319

Orquestas Coro Infantil y Juvenil de Cumana Coordinadora: Carolina Campos Orquesta Sinfónica Juvenil de Cariaco / Sinfónica Infantil de Cariaco

Director: Profesor Javier Henoc Reyes

Director: Profesor Jésus Beltran

Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Colón

Sinfónica Infantil de Cumanacoa

Director: Profesor John Hemuts Peralta

Director: Profesor Luis Felipe Agreda

Cuarteto de Clarinetes de Colón

Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Guiria

Director: Profesor John Hemuts Peralta

Director: Profesor Luis Lethidel

Quinteto de Metales Zarda´s Brass

Orquesta Sinfónica Juvenil de Mariguitar Director: Profesor Luis José Rodríguez Orquesta Juvenil Río Caribe Directora: Profesor Carlos Andrés Millán Sinfónica infantil de Tunapuy Director (e): Profesor Leobaldo Ruiz

Estado Táchira Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Táchira Presidente: Profesor Laudemar Rodríguez Orquesta Sinfónica del Estado Táchira Director: Profesor Javier Henoc Reyes Orquesta Sinfónica Infantil del Estado Táchira Director: Profesor Pedro Navarro

320

Orquesta Sinfónica Juvenil Luis Gilberto Mendoza

Director: Profesor Gentil Ramírez Sinfónica Juvenil e Infantil de Puente Real

Coordinador: Francisco Moreno

Director: Profesor Javier Henoc Reyes

Oruqesta Sinfónica Palmira I

Coordinadora: Nereida Magallanes

Director: Profesor Javier Henoc Reyes

Grup de Percusión Benjamín Carrier

Orquesta Sinfónica Palmira II

Director: Profesor José Gregorio Cárdenas

Director: Profesor Rafael Martínez

Coro Pre- Infantil

Orquesta Sinfónica de San Juan de Colón

Directora: Profesora Beatriz Méndez

Director: Profesor John Peralta

Cantoría Juvenil de El Táchira

Estado Táchira (continúa)

Director: Profesor Leoncio Ontiveros

Orquesta Sinfónica de Tariba

Centro Académico de Estudios Musicales

Coordinador: Padre Lorenzo

Directora de Educación: Profesora Ingrid Amarilis

Orquesta Sinfónica de San Pedro del Río

Orquesta Sinfónica del INAM

Director: Profesor John Peralta

Director: Profesor César González

Estado Trujillo

Orquesta Sinfónica del Centro Penitenciario de Occidente

Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Trujillo

Director: Profesor Erwin Chacón

Presidente: Profesor Eugenio Carreño

Orquesta Sinfónica de San Antonio

Orquesta Sinfónica del Estado Trujillo

Director: Profesor Erwin García

Director: Profesor Jesús Parra

Orquesta Sinfónica de La Grita

Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Trujillo

Director: Profesor Henry Duque

Director: Profesor Jorge Carillo

Orquesta Sinfónica de Michelena

Sinfónica Pre-Infantil de Trujillo

Director: Profesor Guillermo Moreno

Directora: Profesora Carol Marín

Orquesta Infantil de Seboruco

Orquesta Sinfónica Juvenil de La Puerta

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Orquestas Director: Profesor Luis Briceño

Orquesta Sinfónica Juvenil de Lara

Sinfónica Infantil de Boconó

Director: Profesor Shum Hsin Huang

Director: Profesor Marcos Pérez Gómez

Sinfónica Infantil de Betijoque

Sinfónica Infantil de Escuque

Director: Profesor Astacio Araujo

Director: Profesor Adolfo Araujo Vásquez

Niños Cantores del Valle de Momboy Director: Profesor Shum Hsin Huang

Estado Vargas Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Vargas Presidenta: Profesora Dinah Cáceres Sinfónica Infantil del Estado Vargas Directora: Profesora Ariyuri Caraballo Coral Infantil del Estado Vargas Director: Profesor Rodolfo Rodríguez Orquesta Sinfónica Regional del Estado Vargas Director: Profesor Domenico Lombardi Orquesta Sinfónica Infantil de Caraballeda Director: Profesora Mariandy Barrios Orquesta Sinfónica Infantil de Playa Grande Director: Profesor Julio Fuentes

Estado Yaracuy

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Fundación Orquesta Sinfónica del Estado Yaracuy Presidente: Señor Gonzalo Rodríguez Orquesta Sinfónica del Estado Yaracuy Director: Profesor Diego Guzmán Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Yaracuy Director: Profesor Rafael Gutiérrez Sinfónica Infantil de Yaracuy / Coral Oswaldo Méndez Director: Profesor Carlos Peña Orquesta Juvenil de Aroa Director: Profesor Raúl Rodríguez Programa de Educación Especial Directora: Profesora Magalis Alvarez Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Yaritagua

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Orquestas Director: Profesor Edgar Quiñónes Orquesta Sinfónica Juvenil de Chivacoa Director: Profesor Vitelio Vásquez Orquesta Sinfónica Juvenil de Boraure Director: Profesor Manuel Barrios Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil INAM Director: Profesor Carlos Peña Orquesta Infantil de Independencia II Director: Profesor Tomas Silva Orquesta Infantil y Juvenil de Nirgua Director: Profesor Carlos Fagundez Música Popular Modulo Jaimes (Cocorote) Coordinador: Profesor Ender Tovar Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Yaritagua Director: Profesor Edgar Quiñónes Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Yumare Director: Profesor Carlos Carrillo

Estado Zulia Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil e infantil del Zulia Presidente: Profesor Rubén Cova

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Orquesta Sinfónica Juvenil Maracaibo Centro / Sinfónica Infantil Maracaibo- Centro Directores: Profesor Rubén Cova Profesor Ender Burgos Orquesta Pre-Infantil Maracaibo – Centro Directora: Profesora María Consuelo Armas Orquesta Juvenil de Vientos Director: Profesor Freddy Padrón Sinfónica Infantil de Santa Rosa de Agua Directora: Profesora Fernando Siman Sinfónica Infantil de Lagunillas Director: Profesor César Padrón Sinfónica Infantil Villa del Rosario

Director: Profesor Aarón Nava Sistemas de Coro del Estado Zulia Director: Profesor Juan Carlos Bersague Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Cabimas Director: Profesor Hendric González Sinfónica Juvenil e Infantil de San Carlos del Zulia Director: Carlos Guerrero Orquesta Sinfónica Infantil Fundación del Niño Directora: Yamina Albornoz Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Puertos de Altagracia Director: Freddy Padrón

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Este libro se termin贸 de imprimir

en los talleres del Grupo Soluciones Gr谩ficas, Editorial Arte el 20 de Diciembre, de 2010. En su composici贸n tipogr谩fica se usaron caracteres de la familia Bodoni, ITC Bookman yCentury Schoolbook

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