Este libro nos muestra la cruda realidad de los niños abandonados, a los que se les ha negado todo, quienes sobreviven sin esperanza en el mundo de las calles y las alcantarillas. Nos presenta testimonios de niños que han vivido en la oscuridad debido al abuso y al maltrato ejercido sobre ellos.
Paradójicamente, el libro transmite esperanza y fe en el ser humano, en su capacidad de cambiar un entorno de violencia y exclusión, así como de recobrar su amor por la vida. Si muchos niños de la calle han logrado rehabilitarse es porque han encontrado su propia luz y su valor como seres humanos, con el apoyo de Papá Jaime y la Fundación Niños de los Andes.
Estas páginas nos invitan a reflexionar en la capacidad transformadora del amor, gracias a la cual estos niños sin futuro han visto surgir una nueva oportunidad. Son una elección de cómo se puede alcanzar una verdadera armonía interior y exterior mediante el servicio y la entrega desinteresada a los demás.