Artículo científico
Técnicas diagnósticas para el síndrome de ojo seco (I)
› Francisco José Pinto Fraga* O.C. 20.920
* Universidad de Valladolid. IOBA.
› J avier Ignacio Garrote Rodríguez* O.C. 20.383 › Antonio Abengózar Vela* O.D. › Margarita Calonge Cano* Oftalmólogo › María Jesús González García* O.C. 6.980 El síndrome de ojo seco (SOS) es una patología de la superficie ocular con alta prevalencia y de origen multifactorial, que conduce a una inestabilidad de la película lagrimal y a una inflamación crónica de la superficie ocular. Provoca problemas de calidad de visión y un gran número de posibles complicaciones que, con el tiempo, afectan a la calidad de vida. El SOS es una patología frustrante debido a la escasez actual de terapias reales que puedan invertir o, al menos, detener su progresión. La investigación actual dirige sus esfuerzos a conocer más en profundidad la fisiopatología del SOS para desarrollar nuevas pruebas clínicas que mejoren el diagnóstico y estrategias terapéuticas más eficaces. En este artículo de revisión se describen las técnicas utilizadas actualmente en clínica, así como las nuevas tendencias diagnósticas, en cuanto a su diseño, método de realización, valores de corte según diferentes autores y valores de sensibilidad y especificidad. En esta primera parte del artículo, nos centraremos en la descripción de los test que existen para la evaluación de la sintomatología, la función visual, el flujo lagrimal y la estabilidad de la lágrima para, posteriormente, en una segunda parte, detallar las características de los test que evalúan la composición de la lágrima y el estado de la superficie ocular, y terminar describiendo una serie de baterías de pruebas que ayudarán al clínico en el correcto diagnóstico del SOS.
INTRODUCCIÓN
E
l síndrome de ojo seco (SOS) es una patología inflamatoria de la superficie ocular, más frecuente en mujeres que en hombres.1 Su prevalencia, aunque aumenta con la edad,1 es muy variable, pudiéndose encontrar afectada desde menos de un 0,1 hasta un 33% de la población.2,3 Esta alta variabilidad se debe a › nº 465
los diferentes criterios diagnósticos utilizados, al grupo de población estudiado y a los factores externos ambientales que puedan afectar a los resultados de los test.4 No obstante, estudios recientes en poblaciones controladas estiman una prevalencia de 7,8 y 4,3% en mujeres y hombres mayores de 50 años, respectivamente.5,6 El carácter crónico de esta patología y la capacidad que tiene para afectar a la calidad de vida de los pacientes