Dirigida por Jorge Pistocchi. Sus páginas fueron caricias de luz en plena oscuridad, : la difusión del humor, la poesía, la ecología, la visibilización de los pueblos originarios y toda la movida under de la era, a cambio del valor de un kilo de pan, que era lo que costaba la revista que, además del escultor, periodista e ilustrador Pistocchi, sostenían las plumas del arquero de Chacarita Juniors, Norberto “Ruso” Verea; Horacio Fontova; Pipo Lernoud y Sergio Ainsestein, entre otras.