ALMA BUSCHER Los diseños de Alma Buscher a la hora de crear un juguete se basaban principalmente en inspirar a los niños y despertar su inteligencia mediante juegos didácticos. Los niños son considerados como los ocupantes más importantes en una casa, y por ello les dedica el mejor lugar de ésta, siendo un espacio amplio y lleno de zonas que permitan al niño jugar libremente sin causar preocupaciones a los padres. Se usan materiales cómodos y seguros para los niños, para que puedan estar en el suelo sin ningún problema, puedan pintar paredes, etc. Alma Buscher le da importancia tanto a los juguetes como a la zona de juego, pero diferencia ésta de la zona de descanso. Los juguetes despiertan la creatividad de los niños, adaptándose a ellos según van creciendo, encontrándoles nuevos usos cambiando partes de los mismos y jugando con la imaginación. También fomentan el juego en grupo, ayudando a los niños a relacionarse para aumentar su sociabilidad, utilizando cualquier espacio para jugar y divertirse. Los juguetes tienen varias funciones, ya que algunos además de ser útiles para el juego sirven como muebles para decorar la habitación, en los que los niños pueden subirse, meterse dentro, desmontar y volver a montar. Como característica común entre todos sus juguetes, éstos tienen muchos colores alegres, combinados de diversas maneras.
CUBO PUZLE DESMONTABLE Este juguete está formado por 4 caras formando un cubo descubierto por la parte superior e inferior. Las 4 caras son de diferentes colores llamativos y cada una tiene unos huecos determinados, habiendo una cara amarilla con una puerta para entrar dentro del cubo, y las otras 3 caras tienen huecos con piezas encajables. Cada una de las 3 caras restantes tiene círculos, cuadrados y triángulos respectivamente, siendo cada cara de una sola figura, y siendo los huecos de diferentes tamaños. Las caras van encajadas también entre ellas dando rigidez al cubo, pudiéndose adquirir y combinar caras con figuras diferentes tales como pentágonos, hexágonos, heptágonos, etc. enseñando las figuras poligonales a los niños. La finalidad del juego es encajar todas las piezas en su hueco correspondiente, diferenciando entre tamaños y formas. Debido a las dimensiones del cubo, los niños pueden entrar en su interior y jugar con su imaginación haciendo de éste un fuerte, una casa o su escondite. La idea de este juguete es divertir durante las diferentes etapas de los niños, pudiendo encontrar otras utilidades según la edad que tengan y desarrollando la imaginación de los niños. Como última utilidad, una vez haya crecido el niño y no juegue con el cubo, éste sirve como decoración de la habitación o como caja donde guardar otro tipo de juguetes obsoletos. Las caras estarán fabricadas con un material que permita a los niños pintar con rotuladores fáciles de borrar como si fuera una pizarra, para que no pinten en paredes u otros sitios más molestos para los padres.